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UNASAM – FCSEC – CLL

CURSO : Seminario de Lenguaje Peruano

MATERIAL DE TRABAJO

Prof. Oscar Roldán Rosales

Contenido

Lenguaje y lingüística: reflexiones y análisis

1. Lenguaje, lengua y lingüística


2. Varios usos de los términos lenguaje, lengua y habla
3. Enfoques en el estudio del lenguaje
4. Acerca de los niveles de análisis de la lengua
5. Actividades

Lenguaje y Lingüística: Reflexiones y análisis

TEXTO 1. - Lenguaje, lengua y lingüística

Desde tiempos muy remotos se han ido creando diversas concepciones acerca del lenguaje,
unas, vistas desde ahora, se han considerado como simples especulaciones; otras, a pesar de
no tener todavía los fundamentos teóricos necesarios se han constituido en la materia prima
para desarrollos posteriores y otras tantas, que si bien no pretenden ser explicaciones del
lenguaje, por lo menos son ejemplos que constituyen parte del valioso corpus para la
investigación lingüística.

La historia de la lingüística es un largo proceso que se inicia desde la antigüedad. Como dice
Robins (1992:21): «Los lingüistas no están solos con sus descubrimientos, sus controversias y
sus problemas. Son los herederos de más de dos milenios de la admiración que ‘la originalidad,
la belleza y la importancia del lenguaje humano’ ha producido siempre en los espíritus sensibles
e indagadores». La amplia tradición de ideas que ha conformado, a lo largo de los siglos, un
cuerpo de teorías en torno al lenguaje se inicia desde la mitología, pasa por las grandes
civilizaciones antiguas, el pensamiento de la Edad Media, el Renacimiento, los desarrollos
científicos de los siglos XVII, XVIII y XIX, hasta llegar a lo que conocemos en nuestros días.

Al decir de Lucía Tobón de Castro (1989:13): «la lingüística como toda ciencia es una
construcción de la mente humana, una creación de la humanidad y es en esa dimensión como
debemos estudiar su proceso evolutivo». Por eso, al hablar de las dimensiones alcanzadas por
la ciencia del lenguaje para explicar los procesos de producción y comprensión que se
desarrollan en la actividad comunicativa humana, conviene hacer una breve reflexión a través de
las principales civilizaciones de la Edad Antigua, pasando por la Edad Media hasta llegar a los
postulados de Guillermo de Humboldt, Ferdinand de Saussure y sus inmediatos sucesores, para
ver cómo el ser humano ha respondido sus interrogantes en torno al origen, naturaleza y
estructura de la facultad que lo hace un ser superior.
La curiosidad y la fascinación que despierta en el ser humano el hecho de ser capaz de hablar,
lo que le distingue radicalmente del resto del reino animal, ha conducido a la búsqueda de cuál
es el origen del lenguaje y cuál sería la lengua más antigua del mundo. En efecto, el interés
divino por el lenguaje, el poder que este le confiere al ser humano y la misma conciencia de la
diversidad lingüística aparece en todas las culturas, es así como son muchos los mitos y
leyendas que han tratado de explicar estas preocupaciones, considerando, en principio el
lenguaje como don de los dioses o de un Dios creador de todas las cosas.

Evocando nuevamente a Robins (1992:16): La lingüística como las otras ciencias del hombre, y
como todos los aspectos de las culturas humanas, es a la vez producto de su pasado y matriz
de su futuro. Los individuos nacen, crecen y viven en un medio determinado física y
culturalmente por su pasado, participan de ese ambiente y algunos sirven de instrumento para
efectuar los
cambios. Esta es la base de la historia humana.

Esta interesante cita nos hace tomar conciencia de reconocer, analizar y comparar los aportes
de las distintas culturas y comunidades humanas que han podido llegar a nosotros, y así evitar
el convencimiento de que la ciencia aparece por generación espontánea ( Cisneros y Silva
2010:18).

Actividad 1.- A partir de la observación y de la lectura juiciosa de los materiales sugeridos


anteriormente responda las siguientes preguntas:

1. ¿Cuáles son el objeto y las tareas de la lingüística?

2. ¿Cómo se podría aplicar el contenido del texto leído a la situación del contexto peruano?

TEXTO 2. Varios usos de los términos lenguaje, lengua y

habla Texto 1

“[…] el lenguaje es un sistema de signos en el que solo es esencial la unión del sentido y de la
imagen acústica, y donde las dos partes del signo son igualmente síquicas. El valor de cada
signo viene determinado por sus relaciones con los demás signos del sistema”.

Texto 2

“El lenguaje es un método exclusivamente humano, y no instintivo, de comunicar ideas,


emociones y deseos, por medio de un sistema de símbolos producidos de manera deliberada.
Estos símbolos son, ante todo, auditivos, y son producidos por los llamados órganos del habla”.

Texto 3

“El lenguaje puede ser definido, con brevedad y en sentido estricto, como el medio de expresión
del pensamiento humano. En un sentido más amplio y más libre, todo aquello que es la
manifestación del pensamiento y lo hace aprehensible, sea por el medio que sea, es llamado
lenguaje; así, decimos con bastante propiedad que los hombres de la edad media, por ejemplo,
nos hablan con las grandes obras arquitectónicas que nos legaron y que estas nos manifiestan
su genio, su religiosidad y su valor”.

Texto 4

“El don del habla y de una lengua bien estructurada son características propias de todos los
grupos humanos conocidos. Jamás se ha encontrado una tribu sin lengua y las afirmaciones en
sentido contrario son pura fantasía. Igualmente no tienen fundamento las opiniones de que
algunos pueblos poseen un vocabulario tan escaso que les permite la comunicación y han de
ayudarse de gestos (en cuyo caso sería imposible comunicarse en la oscuridad). La pura verdad
es que el lenguaje constituye un medio de comunicación y de expresión esencialmente perfecto
para todos los pueblos conocidos. De entre todos los aspectos de la cultura, es sin duda el
lenguaje el primero que ha conseguido una forma sumamente desarrollada y su perfección
esencial es la condición indispensable para el progreso de la cultura.

Todas las lenguas (vivas o muertas, escritas o sin escritura) poseen una serie de características
comunes. En primer lugar, una lengua es, antes que nada, un sistema de símbolos fonéticos que
sirven para expresar aquellos pensamientos y sentimientos que pueden ser comunicados. En
otros términos, los símbolos de una lengua son productos diferenciados del comportamiento
vocal; comportamiento que está vinculado a la laringe que poseemos los mamíferos superiores.
Hablando en teoría, podemos concebir que una cierta estructura lingüística podría haberse
sustentado en los gestos o en otras formas de comportamiento corporal. El hecho de que
apareciese la escritura (en una época avanzada de la historia de la humanidad) como trasunto
de la lengua hablada prueba que el lenguaje (..) no ha de depender necesariamente del uso de
sonidos articulados. Sin embargo, tanto la historia de la humanidad como las investigaciones
antropológicas nos muestran, con abrumadora evidencia, que el lenguaje sonoro tiene notables
ventajas sobre otras formas de simbolismo comunicativo y que estas son o bien sustitutivas del
lenguaje oral (como la escritura), o complementarias (como los gestos que acompañan al habla).

El aparato vocal que usamos en la articulación del lenguaje es el mismo para todos los pueblos
conocidos. Está formado por la laringe, cuyas cuerdas vocales pueden ser ajustadas con
notable precisión, por la nariz, la lengua, el paladar duro y blando, los dientes y los labios. Si
podemos pensar que los movimientos originales del habla se localizan en la laringe, la precisión
de las articulaciones fonéticas se debe a la acción muscular de la lengua: un órgano cuya
función primaria no tiene nada que ver con la producción del sonido, pero que hoy es
indispensable para la formación de los sonidos con que expresamos nuestras emociones (eso
que llamamos lenguaje). Es tan indispensable, que uno de los términos más comunes para
designar esta actividad lleva el nombre de “lengua”. De esta forma, el lenguaje no es
simplemente una función biológica, porque los mecanismos que se originan en la laringe han
tenido que ser complementados con las modificaciones de la lengua, los labios y la nariz para
que el “órgano del habla” pudiera funcionar. Y si el lenguaje ha podido liberarse de la
expresividad corporal directa, esto se debe, muy probablemente, a que el “órgano del habla”
está constituido por una red de actividades secundarias que no corresponden a las funciones
primarias de los órganos implicados.”

Actividad 2.- A partir de la observación y de la lectura juiciosa de los materiales sugeridos


anteriormente responda las siguientes preguntas:

1. Elabore un cuadro sinóptico en donde dé cuenta de los conceptos de lengua, lenguaje,


habla, funciones del lenguaje (expresiva, apelativa, representativa, etc.), competencia
lingüística y competencia comunicativa.

2. Ilustre las conceptualizaciones anteriores con ejemplos de su entorno social.

TEXTO 3. A propósito de los niveles de análisis de la lengua

Lea detenidamente los siguientes fragmentos y los materiales sugeridos para este tema.

Texto 1

Objeto de estudio de la fonología

La fonología como disciplina de la lingüística, es una ciencia de carácter básico. Por ende, es
posible deslindar su objeto de estudio, precisar las tareas específicas que debe cumplir tal teoría
e indicar cuál es el método más apropiado para abordar dicho objeto y cuáles son los criterios
de adecuación que deben seguirse.
En una primera aproximación al objeto de estudio de la fonología, podríamos decir que ésta se
ocupa del estudio de un aspecto de la estructura interna de los signos verbales, de su
pronunciación. (..) La caracterización de las tareas de la fonología depende de la concepción
que se tenga sobre su objeto de estudio y de algunas consideraciones teóricas. Por ello no
todos los fonólogos se han propuesto cumplir los mismos objetivos. Siguiendo algunos
lineamientos de la Gramática Generativa Transformacional, consideramos que la fonología
debe en primera instancia, describir, explicar, y predecir, las propiedades fonológicas de los
distintos niveles de signos verbales tanto en el plano sincrónico como en el diacrónico.

Ahora bien, la explicación y predicción de las propiedades fonológicas supone la construcción de


una teoría que describa la estructura fonológica de los signos verbales. Pero, esta teoría, a su
vez, debe ser explicada y predicha por una teoría que describa los principios fonológicos que
determinan la estructura fonológica de los signos verbales.

Texto 2

Objeto de estudio de la morfología

“La morfología, definida como el estudio de las unidades y de las reglas que rigen la estructura
interna de la palabra (en la formación de nuevos temas y en la flexión del mismo tema), da
cuenta del componente morfológico de una lengua como el español y está suficientemente
perfilada respecto a las otras partes de la gramática. Sin embargo, no todo lo concerniente a la
unidad “palabra” es competencia de la morfología. La mayoría de las palabras de nuestra
lengua tienen significado léxico, cuyo objeto de estudio corresponde a la lexicología y a la
lexicografía. Por otro lado, las palabras se combinan entre sí constituyendo la unidad de rango
superior, el sintagma, de cuyo estudio se ocupa la sintaxis. Ahora bien, los subsistemas
integrantes de una lengua (concebida como un sistema complejo) se entrecruzan o superponen
de modo también complejo; la gramática, por tanto, debe plasmar los modos como se
interrelacionan tales subsistemas. Por lo que respecta a la morfología, sabemos que las
unidades léxicas, sobre las que operan las reglas morfológicas, tienen determinadas
propiedades (fonológicas, semánticas, morfológicas y sintácticas) que resultan pertinentes para
el funcionamiento de tales reglas. (..)

La morfología, al igual que la lexicología y la lexicografía, también se ocupa del componente


léxico de una lengua y, este sentido, aquella y estas se complementan en varios aspectos. Las
reglas morfológicas, y más concretamente, las reglas de formación de palabras (RFP) tienen
como posibles bases de derivación todas las raíces de significado léxico de una lengua. El
español, como las demás lenguas del mismo tipo morfológico, no utiliza las raíces desnudas,
sino que las codifica categorizándolas en las llamadas “clases de palabras”. Ciñéndonos a las
tres clases léxicas de palabras (sustantivo, adjetivo y verbo), toda raíz es susceptible de
categorizarse bajo tales clases. Así, una raíz es originariamente verbal, se categoriza
primariamente como verbo y secundariamente como sustantivo y adjetivo (línea lineal y alinear);
si originariamente es adjetiva, se categoriza primariamente como adjetivo y secundariamente
como verbo y sustantivo (blanco blanquear y blancura). Hay que subrayar, a este respecto, que
las RFP constituyen la gramática o, mejor dicho, la primera gramática del léxico, ya que son las
que categorizar de manera inmediata el significado léxico de una lengua, es decir, imponen el
primer “cómo” o “modo de significar” al significado léxico de la raíz. Sobre esta primera
categorización, las reglas flexivas (RF) operan superponiendo un segundo filtro o categorización
más refinada.

“En una lengua como el español, la distinción entre ´palabra´ y ´morfema´ es fundamental, dado
que la mayoría de las palabras, existentes o posibles, son ´polimorfemáticas´. La palabra
polimorfémica, como toda unidad compleja, puede ser analizada en unidades menores, que son
sus elementos integrantes. Analizar una palabra es descomponerla en sus constituyentes
inmediatos en sucesivas etapas hasta llegar a delimitar las unidades gramaticales mínimas
denominadas ´morfemas´. Así, en el análisis de blancuzcos obtenemos los morfemas blanc-uzc
o-s; en el análisis de niñitos, los morfemas niñ-it-o-s. Los morfemas están representados por
segmentos fonéticos o significantes denominados ´morfos´. Un morfema puede estar
representado siempre bajo la misma forma fonémica o morfo (ante-en antebrazo y anteojo) o
bajo distintas formas fonémicas o alomorfos´ (con- y co- en concuñado y coautor). Los
morfemas,
en cuanto constituyentes de la palabra polimorfémica son ´morfemas ligados´, esto es,
morfemas no utilizables separadamente como palabras. Los ´morfemas libres´ constituyen
necesariamente palabras monomorfémicas”.

Texto 3

Concepto de estructura sintáctica

La sintaxis es el estudio de cómo se estructuran las oraciones. (..) surge de inmediato la


pregunta: ¿qué es la estructura sintáctica y qué queremos decir cuando afirmamos que las
oraciones están estructuradas? Al igual que con muchas otras preguntas que pueden formularse
acerca del lenguaje humano es difícil responder a ella de una manera directa. En efecto, es
imposible responder a la pregunta qué es la estructura sin de hecho construir una teoría de la
sintaxis y, por cierto, una de las preocupaciones centrales de las teorías actuales de la sintaxis
es precisamente la de proporcionar una respuesta a esta pregunta. Es necesario destacar, pues,
que no podemos definir el concepto de estructura antes de estudiar la sintaxis; más aún, nuestro
estudio de la sintaxis será un intento de encontrar una definición, todo lo elaborada que sea
posible, de este concepto.

Para empezar nuestro intento de encontrar dicha definición adoptaremos la siguiente estrategia:
supondremos que las oraciones son meramente cadenas no estructuradas de palabras, esto es,
puesto que podemos reconocer que las oraciones están constituidas por palabras individuales
(que pueden aislarse) parecería que una suposición absolutamente mínima sería la de que las
oraciones no son nada más que palabras concatenadas en un orden lineal: una detrás de otra.
Sí, a la luz de esta estrategia, examinamos algunas de las propiedades formales de las
oraciones, podremos descubrir rápidamente si nuestra hipótesis de la secuencia o cadena no
estructurada es defendible o si nos veremos forzados a adoptar una hipótesis que atribuya a las
oraciones una mayor complejidad.

Si adoptamos la hipótesis de que las oraciones son cadenas no estructuradas de palabras,


entonces debemos añadir casi inmediatamente una importante matización. Una de las primeras
cosas que advertimos acerca de las oraciones de las lenguas humanas es que las palabras
aparecen esas oraciones en un cierto orden lineal. Aunque algunas lenguas ponen de manifiesto
una considerable libertad en el orden de las palabras (ejemplos clásicos son el latín, el ruso y las
lenguas aborígenes australiana) no hay lengua humana en la cual las palabras aparezcan en
cualquier orden, al azar. Por más libre que una lengua sea con respecto al orden de las palabras
impondrá, sin embargo, algunas restricciones a dicho orden. Más aún, en muchas lenguas el
orden lineal de las palabras desempeña un papel importante en la comprensión de las
oraciones. En inglés, por ejemplo the horse bit the dog (el caballo mordió al perro) significa algo
bastante diferente que the dog big the horse (el perro mordió al caballo), aunque en ambas
oraciones se emplean las mismas palabras. Pero incluso en castellano, donde el orden es más
libre que en inglés y donde ciertos objetos directos deben ir precedidos de la preposición a, nos
encontramos con construcciones en las que es la posición en la oración la que permite
distinguir dos significados distintos tal como en el coche iluminó la luna frente a la luna iluminó
el coche. En consecuencia, podríamos afirmar que las oraciones son secuencias no
estructuradas de palabras, pero debemos asegurarnos de especificar al menos un orden lineal
para esas palabras.

Texto 4

La semántica, ¿forma parte de una gramática?


En lingüística, por lo general, se considera que la semántica estudia el significado (y las
nociones relacionadas con él) en las lenguas, mientras que en lógica, por lo general, se
considera que la semántica estudia la referencia (y las nociones relacionadas con ella) en las
lenguas. Otras disciplinas, como la filosofía, la psicología y la teoría de las computadoras se
mueven libremente entre las dos tradiciones. (…) Pero ¿qué hechos del significado y qué
hechos de la referencia son relevantes para la semántica? Y ¿qué son el significado y la
referencia? Por último ¿qué aspectos presentan las teorías del significado y de la referencia? El
hecho de formular estas
preguntas supone ya dar el primer paso para adentrarse en la semántica. Intentar responderlas
equivale a dar los demás. (..)

En la lingüística moderna, la semántica no ha tenido siempre un papel destacado. Desde la


Segunda Guerra Mundial hasta comienzos de la década de 1960, se pensaba, especialmente
en América, que la semántica no era muy respetable. Su intrusión en la gramática era
considerada por muchos estudiosos, bien como una especie de impureza metodológica, o bien
como un objetivo alcanzable solamente en un futuro lejano. Pero, como Katz y Fodor (1963)
señalaban en un influyente artículo, hay tantas razones para considerar que la semántica forma
parte de una gramática como para considerar que forman parte de ella la sintaxis o la fonología.
Suele decirse que una gramática describe lo que los hablantes que dominan su lengua conocen
de ella: su competencia lingüística. Si ello es así, puede aducirse que todo lo que los hablantes
que dominan su lengua conocen de ella constituye una parte apropiada de la descripción de
esa lengua. Y, en tal caso, es fácil justificar la descripción del significado como una parte
necesaria de la descripción del conocimiento lingüístico de un hablante. Consideremos las
siguientes afirmaciones:

a. La secuencia de sonidos en mesa tiene sentido, pero distribuida al revés, asem, no lo tiene.

b. La secuencia de palabras habitación la de sal carece de sentido, pero distribuida al revés ,


¡sal de la habitación!, sí tiene sentido.

c. Las palabras banco y velo son ambiguas.

¿Podríamos decir que una persona que no tuviera conocimiento de ningún hecho como los de
(1a)-(1c) domina el castellano? Probablemente, no, puesto que esa persona no sería tan
siquiera capaz de distinguir secuencias de sonidos plenamente significativas de las que carecen
de significación. Así pues, la descripción de una lengua debe contener un componente que
describa lo que los hablantes saben acerca de la semántica de su lengua. Dicho en otras
palabras, si la apelación al conocimiento que los hablantes que dominan su lengua tienen de
ella constituye un motivo suficiente para incluir un hecho fonológico o sintáctico en la gramática
de esa lengua, el mismo tipo de consideración da motivo a la inclusión de los hechos
semánticos en la gramática de esa lengua.

Pero hay una consideración más general que nos induce asimismo a incluir la semántica en la
gramática de una lengua. Una lengua se define a menudo como un sistema convencional de
comunicación, como un sistema para trasmitir mensajes. Además, la comunicación (en el
sistema) sólo llega a producirse porque ciertos sonidos (o formas) tienen ciertos significados, y,
por tanto, para caracterizar ese sistema –la lengua-, es necesario describir sus significados. De
ahí que, si una gramática describe una lengua, una parte de ella deba describir el significado y,
consecuentemente, deba contener una semántica.

Si se tienen en cuenta estas dos consideraciones, parece razonable concluir que la información
semántica constituye una parte integrante de una gramática.

Actividad 3.- De acuerdo con los textos anteriores y sus saberes previos que considere
pertinentes, desarrolle los siguientes puntos:
1. Elabore un esquema suficientemente claro en donde dé cuenta de los niveles de análisis de
la lengua. El esquema debe tener en cuenta objeto de estudio, tareas de la disciplina, aportes
conceptuales y ejemplos representativos.

2. Ejercicios de análisis.

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