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l'RECiü DK LA sosmiciiiN.—MAriRii), ¡lor números l'nnvLNcus.—TrPSincs.'siSrs.isi'isniPM^sSÜrs. . ^.


NUM. ^ 3 . íin'li'is ;i 2 rs.: ires moses 24 rs.; seis mcsea MADRID 8 DE JUNIO DE 1862. un iifiom; rs,—CciiA I'I-EHTÜ-HICO, V IÜSTMANJEUO, .'\i>U \ i.
-1'2 rs.; un afiu tlUrs. UD aüo 7 pesos.—AiiEiiiCA TASIA, 10 Ú l£i pesos.

I puestas 011 razón, y que Dios mediante, se verilicaráii Para la guerra desde que liay buiíues do hiei'ro con
al pie do la letra. coraza no sirven los do madera y bay (jue ajielar al icti-
Kslo es cuanto podemos decir liuy relativamente á la lieo did señor Monturiol. Al lin .se ha convencido (d s e -
REVISTA DE LA S L M A Í N A . cuestión mejicana, porque de noticias (¡ue no ¡lasan úo ñor iMonluriiil lio tpie no cinilaiido mas quo con una
rumores aun no convertidos en beclios, no podemos piovtncia do K^jiafia im ]iodia limar á calió su doscu-
tratar. Sentirianius (pie la cnoslion niejícana trajera íirimionlo on grande escala y so lia decidido á promover
I tanta cola y tan falalos cunsecueiicias como le Irajo á la l'urinacion de mía junta on Madrid para allegar i'o-
o conlicncii gramlt; i\u pobre labrador de Priego el tirar una piedra ii un cursos. l-ji i'sla juiíla, el Congreso, el Senado, la
¡iiter(!.sr(!s|)ecl.0ii Mé- tonio. Es el caso , ó p(n' di.'.sgraciu no os cuonlo , que prensa jiiíriódica, el capital y la industria, están digna-
jico, liis inHiciiis qin! eslando un labrador do Priego guardando un sembrado nioiile repicseiilados y no dudamos Í|IHÍ do esta vez se
irajti t'l correo ili; hi y viendo ijue en él se entraban unos cerdos, cogió una consiga el objclo. l*in' nui'sira parle bidiiondo sido de
lliiiíaiia que Hoyó el piedra y se la tiró; con lo cual logní espautarlos ; pero los primeros on elogiar al invonlor y al invento, no s(?-
miércoles. .Niteslras la piedra dio en tan mala parle á im niño , hijo suyo, remos (I(Í los i'dlinios en conlribuii- á {|uo la España lle-
Irojias li;i|ji;i]i ;ii"i- (jiie le dejó mueilo en el acto. No paró a(|uisudesdicíia; gue á sor la (iriiiiera nación que so dedique ¡i la nave-
i);imj(.k'a]i;ii]iI(>tKir el sino quo los cerdos escapados, entraron on su casa, :¿acton siib-marina.
Icri'ilorio iiicjicüno, donde se bailaban solos dos niños de corla edad did 1.U snperlicie de la tierra ofrece en verdad ya muy
y liis rniuce.ses ¡i las . labrador y los matartm á bocados. La mailre Hoyo en- |)ocas iiovedarios: guerras, traiciones, ingratitudes',
i'inltiíios (le l^oreii- I toiices Y al observar aqu(d horrible es])ocláciilo, cayó despotismo, desenfreno, ¡[imoraliilad; lodo esto os viejo:
rez segiiiaii avíiii- ! en el siielo desmayada á tiempo quo el lastimado padre esploromos los abismos; pi-notromos en los profinifios
/.¡iiulo liacia la Piie- I entraba buscando un consuelo á su aíliccion. ^'ió e n - senos de las aguas , bajemos al Ví'nlice del Murlslroin;
lila sin la mas |ic- tonces á su inuj(!r tendida on el suelo, á sus hijos muer- inv(íst¡guemos lu.s secretos ibd Guíf-Shram y idiramos
qiieua liilii'iillail, no tos y on un acto de desesperación , descolgt'uina esco- nuestro corazón á nuevas omociduos. Y (d invento de
oljstante que á cícrlns iieriódicos liel olru huiu ilcl l'iri- peta y se suicidí) do un tiro. Toda una lamilia (luedó, Monturiol nn solo sirve, cuino liemos diidio para esplo-
"co, les afira(laria[Kiil(>r(iar relación ile grandes bala- pues , eslorminada por consecuencia do una pieilra ar- rar las iiiosplicailas profundidades de los maros : servi-
"üs y triunlüs. llalla aliora no lia Iialiiiio nada, como rojada en mal hora contra un cerdo. Dios libre á mies- rá lanibion para investigar los abismosjiasla ahora in-
no so (¡nielan cunverlir en lirados de <¿\¡innU',^ alf-'nnas Iros hijos de los cerdos y de las piedras y á nosotros de sondables del lirmamonto, y llegaremosáoir mas de L-er-
¡"•'^pasd). molinos (le vicnlo. VA general Alnionlo , .sieni- las consecuencias. ce la armoiiia de las esferas, la música de ios asiros y á
pi'o riideailo d(! su guardia ri'ancosa , lia dirigido á los contemplar las bellezas e.s)ilon(lentcs do la creación o.x-
lifiltilanles do Ori/.aliii una alocución en que les liico: Volviendo la vista á escenas mas balagñeñas diremos tra-terrestre. No olvidemos que el señor Monfnriíd ha
{Ciudadanos, nombrado ]ior vosotros goneral on joíc de que para lioy se prepara una gran solemnidad en Ali- descubierto el secreto iin])ortante úc liacer atmíisfera,
'íis fuerzas nacionales v jefo su|n'enio interino do la cante y es la reimion y revista do la escuadra mandada Y que ose secreto lo misino puedentdizarse. para inover-
congregar en aquel piiertoporol señor ministro de Ma- iiüs en un liquido, que para pasearnos ú lrav('s do un
¡'"tion La noticia di; (]U0 ellos lian heclio esto noui- rina. El jefe de esta escuadra, señor Pin/.on, ba hecho
bi'iiniiento i\e general en jefe y ji-fíi supremo interino, lodos los preparativos necesarios para cd simulacro do Huido. I I , 1 • ,
'lalirá p¡•olJal^loln^^nl(^ cogido de so[|iresa á los lialdtaii- (•ombate que hoy debe verÜicarso, en el cual tomarán l>t;roeslo tal vozosatlelantarnos demasiado en el por-
lesde Orizaba; poro conlbnnr vava adelantando la jU'O- parle lodos los buques y sus tripulaciones: en la ¡daya venir, liajomos de esas alturas y recordemos un ¡loeo lo
cesion on que o! general Alinoiiie lleva el (^slandarlo, se üguraráii baterías y fortificaciünes ([ue serán com- pa.sad'o. El famoso lugar de la Arganiasilla, ilustrado
se irán viendo cosas luievas. Nada dice esta ¡iroclaina batidas por los biii|ues, los cuales preparan su desembar- lor el inmortal Cervantes, tiene boy (d privilegio do,
de Irono ni de andiidufiues; poro los periódicos fran- co; este se efectuará y se hará el simulacro del ataque atnier todas las miradas ile los amantes de las glorias ilií
ceses anuncian quo S. A. Maximiliano no se presta á y deíensa d(í los hiertes. Aludía gente de todas clases y aquel ingenio y también délos editores dosusoliras. Ya
ser rey do Méjico asi como {|uior!i, sino (|Uo impone categorías liau jiartido para Alicante á presenciar la halilamos de uno que se ha propuesto imprimir el Qui-
sus condiciones y so liaco de pencas, mainl'eslando qu(í íiesta que uo dudamos será magnilica. Mañana debe jote en aquel lugar y en la casa misma que habitó el
solo con su cuenta y ra/.ou se (licidirá á ir alia v liacer darse un bailo á bordo de una de las mayores fragatas man(;o do Lepanto: hoy podemos anunciar que otro eib-
la felicidad de los mejicanos. En iirinier lugar'quiere de la escuadra, al cual se convidará, según dicon, a lo lor ha marchado á la .\rganiasilla liocidido á dar á sus
que estos so decidan por un gobierno libera!: esto sí mas selecto y caracterizado de la población alif^antma j su.scritores una vista exacta úc |;i localidad con lodos
ante todo dice el arcliiduque (lue los princinios de ii- forastera. Por lodemáse imás está•' tanleios'de
• "• ' ser guerrero
--'"•nf.el sus accidentes y circunstancias. A mavor abundamien-
l'erlad liando guardarse ó no liay nada de lo tratado: deslino, de esta escuadra ;uadra, cuanto que, según se dice, va lo el infante don Sebaslian que Im comprado la casa de
•l'ispuos exijo que los (icios mo.icaiios lo llamen y úui- ifko v\ llevará
tiuinente qiic le r(;cono¿cti la Europa; cosas todas muy á salir para el Pacifico, ..^— sabios — y, naturalistas
. á que se trata, ha escntn \ma carta al señor Cisneros,
, ' •. • .,-..„Mni ...iin.in gobernador de Ciudad-lleai. anuiiciúndole que la eii-
su bordo, que son la gente mas pacíüca del inunuü,
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viará arquitectos 6 iiifíenifiros que reformen coiiser- i inundaciones, los incendios, las epidemias, las escase- No es mi propósito discurrir aquí sobre la participa-
vandü y sostengan innjorando t'.\ deteriorado edificio. ces; restituye á los pobres lo supérlluo de los ricos por ción qne en estas juntas de distrilo tienen el vecinda-
Su alteza añade que tiene niuclias ideas sobre los puntos medio de las contrÍDUciones; utiliza en servicio de l o - rio, el clero, y el municipio, ni indicar siquiera las r e -
(¡ue atañen á las glorias españolas. Felices los que tie- dos los patieciniienlos é indigencias, las fuerzas centra- formas que en este punto serian convenientes y que
nen ideas: ¡cuánto dieran por tenerlas algunos pobres lizadas de la sociedad y salva las naciones. vendrán por sí mismas, ni esplicar tos asuntos en que
de espíritu! Y sin embargo á los pobres de espíritu les La caridad prívatla, mas humilde que la olra consue- entienden esas juntas: mí objeto, dadas eslas ideas ge-
está prometido el reino de los cielos. la aunque irrcgularmenle al desgraciado, al doliente, nerales sobre las bases en qne descansan las Casas de
El gobernador de Tarragoiía parece que traía de con- al débil, al menesteroso, allí donde cree tropezar con Socorros, es referir las impresiones que recibí visitan-
vertir el monasterio antiquísimo y venerable de t'oblet él; obedece á la doctrina de la fraternidad, mandamien- do la del Qninln distrito, casa modelo ciertamente, que
en una granja niocielo. Siempre "que se conserven las to del cristianismo y base que ba desarrollado la mo- una casualidad, de que me felicito, me lia proporcionado
bellezas artísticas del eriilicio, y se cuide de a q n e l m o - derna lilosofia. oi:asion de conocer liact? muy poco.
innnento de la manera que el ilueii gusto y la civjlí/.a- Aunar y combinar ambas caridades, be abí el pro- Pasada la cancela que sirve de ingreso se encuentra
cion reclaman , no nos onnndrenios á que se le de este blema que está en estudio, después que son conocidos un salón con banqueta, doiiiie esperan por turnóla
ó cualquier otro deslino ilecoroso y útil. La Granja mo- los inconvenientes y ventajas respectivas; he alti el ob- consulla pública y graluíta los entermos que pueden
delo ¿podrá contribuir á su conservación? La respuesla jeto de las Casas de Socorro, cuya misión es acudir con asistir, y que no pocos dias jiasan tic cíenlo : á la dere-
áesUi pregunta la darán las disposiciones que adopte un alivio inmediato, donde quiera que hay noticia de cha se halla la ventanilla para el despacho tie los bonos
el gobernador de Tarragona. una desgracia, de una miseria verdadera é'iinpeiiir que que se dan desde el espacioso y bien organizado salón
lie teatros poco podemos decir boy. En _la_ Zarzuela el dinero destinado á los pobres sea interceptado por (le oficinas en que se lleva la" contabilidad; en él se
se dice, aunque lo dudarnos, que se volverá a poner en los mendigos. encuentran divididos los archivos y secretarias corres-
escena el hijo ,lr don Jo^é. iFortuna to de Jios, lujo! Los hospitales son el tardío paradero del pobre, á pondientes á las cuatro parro(iuias de San Luis, San
La tiacii ¡lidias, según tenemos entendido, lia iiaulra- quien punen por primera condición la pérdida de la li- f'.inés, San Marliii y Santa Cruz. A la izquierda en e|
gado al venir de allá á la calle de .lovellanos. Ll senoi- berlaií individual, de los placeres íntimos Y los consue- fondo , está el almacén de comestibles, admírahlemenle
l^arera din sus cnnciertos y agradó, los eficaces del hogar, dándole por espectáculo las mas montado para que no quepa fraude ni en la calidad de
repugnantes escenas de la agonía y de la muerte. los géneros, ni en su peso y medida: al frenle se halla
Price lia inaugurado las funciones de verano.
Las Casas de Socorro son el inmediato asilo de toilo la sala de heridos, en la cual se hace el reconocimiento
Por esta remsta y la parle no firmada de eslc nú- el que en un momento dailo, jmede eneonlrar alivio en y primera cura á todo [ioliente que entra en la casa;
mero, ellas,—sea pobre ó ¡'ico, mendigo ó grande de líspaña, allí también se encuentran el botiquín , el depósito de
NEMESIO FERNANDEZ CUESTA. desde el ínstanle en (¡ue forme parte de la clase de los inslrumentos y aparatos quirúrgicos, de hilas y venda-
desgi'aeiados: el lector, sus deudos, sus amigos, cual- jes: mas adelante el gabinete y registro lie consulla del
quiera que sea su posición , yendo por la via pública sí facultativo de guardia v los almacenes de ropas y efec-
tienen boy la mala suerte (le ser acometidos de un ac- tos de las parroquias, desde la de cama para los enfer-
L.\ QUINTA. CASA DE SOCORRO. cidenle, ¡Uropellados por un carruaje ó derribados de mos v heridos hasta las etnbolturas para los infantes
él, ó mallratado en cualquiera de los míl y nn peligros abandonados, desde el tablado, el jergón, el colchón y
<-KI ijue ilú ú lus pobres prcsCí ii tiio?:-' que rodean al traiiseunle por las calles'de una gran la manta para proporcionar descanso en sn albergue el
VicTuii 1ILI;O. jioblacíon, ocuparán á los jiocos minutos de su des- que no tiene donde reposar su cuerpo fatigado, basta la
"Los mendigos robmi ;i los ¡luljri's.o gracia una cama decente , en e| salón limpio y decoro- camisa y el traje destinado á cubrir la desnurlez del i n -
Ai.Kusso KARIÍ.
so de una Casa ÍÍ/: Socorro; tendrán en el acto, ya vis- digente. _ ... -.
Pocos serán los que ignoren tas polémicas á que ban tan harapos ó el traje mas elegante y mas costoso, ele- (Jn vasto y decoroso salón síluado en ht parte esle-
dado lugar IÜS ventajas y los inconvenientes de la cari- mentos que casi nunca es dado alcanzar en el niomenlfl rior del piso principal, sirve para la celebración de jun-
dad legal V la caridail privada; los que no tengan algu- á un particular, jior bien acomodado que eslé : un fa- tas: allí están colocadas en un escaparate Ins mueslras
na noticiando las desconsoladoras rtivelaciones que desde cullativo que espera al que llega para hacerle la nrime- de pan, carne, tocino, garbanzos, arroz, judias, bacalao,
Maltbus acá, se vienen baciendo sobre los abusos a que ra cni'a y que no le dejará ni de día ni de noclie; un aceite, palat;is, chocolate carbón etc. que han servido
se presta la caridad legal; los que nobayan oído clamar bolíquin provisto ih^ loilo lo necesario y dependieiiles de lino para las contraías con el objeto de cubrir los
contra la raridad privada; los ipie no sepan algo de la prácticos que se afanarán por prodigarle lodos los so- pedidos por bonos. Kn el jiiso principal están también
exageración áque se lia llevado In doclriiia Maltlinsinna, corros morales y materiales que reclame su eslado. las enfermerías de hombres y nnijeres, notabilísimas
madre del sistema .socialisla de I-'ourrier y de los deli- Los auxilios aisladiis de las personas carilalívas al ambas ¡lor su buena disposición su orden y su aseo; In-
rios coinunislns de Cnbel; pocos serán los que no ha- enfermo pobre , son irregulares, son incompletos, son das las camas son de hierro y tienen en la cabecera el
yan lijado su ali'ncioil alguna vez en el antiguo y difí- ocasión de abusos. cuadro de la enlraila y eslan'cia del paciente; todas os-
cil pi'oblerna del ¡¡auperismo, que aun espera solución Las Vasas de Socorros admiten primero á consulta lan colgadas y todas por medio de corlinas oculta unas
.satisfacloria. |iúhlica diaria y graluíta á todo enfermo pobre que pue- de otras; la ventilación y la extraordinaria limpieza qne
Pues en todas osas teorías, separado de ellas lo que de acuiiir á ella, y además estieiiden su acción al que reina en toda la casa, liacen (jue no se advierta olor al-
tienen de uliipias, en todos los sislemas útiles de bene- [loslrado en cama acredita s\i pobreza: allí en su mísnm guno desagradable; todo respira allí decencia y (;ompos-
ficencia pendientes de la observación y de la práctica, alber"iie le asiste un médico, y le iiropori-iona un visi- lura, y auii_ hay en el establiícíinienlo algo de conlbrla-
en lodos los trabajos económicos y sociales que preocu- ladorlo que necesita, uniendo su consuelo á los consue- hle. Junto á las enfermerías tienen su gabinete v d o r -
pan á la ciencia jiara disminuir las desgracias de la liu- los de la familia di" que 110 se te priva. milorio el médico de guardia y sus habitaciones los
manidad, cuenta alguna rai/, el tímido ensayo, la mo- empleados.
Las casas de maternidad y de espósitos producen, al
desta institución de las Cams de socorro. latió de grandes bienes, grandes males que no debo de- Tan admirable como la jparte material, es la admi-
La compasión y las costumbres alimentan la límosTia; tallar aquí. nistrativa para la exacta oh.-;ervancia de la Instrucción
pero la estadística y la ciencia demuestran que fre- Las Cíi.w.'í de Socorros, sin aceptar las obligaciones (pie sirve de regla en el socorro de los indigentes en-
cuentemente la limosna no ll(;va el Itciielicío donde es de esos establocimientos , acojen asisten y auxilian á la l.Tiiios, de los sanos, de los que asisten-á consulla p ú -
necesario, porque s(! deja sorprender por la bolgazane- mujer amagada de súbito con los ilolores'de la materni- blica; para la emisión de bonos, concesión de auxilios
ría y los vicios, por el semblante bipúcrita de los esta- ilad, y van á socorrer á su vivienda á la que está nece- y asislencia facnltaliva á los pobres.
fadores. silaiia , y allí la snmíiiislran ciianlo ha menester para Sentimos que la indolít de este arlículo no nos p e r -
La ley ordena piadosamente la beneficencia oficial; ipte no ipiede ninguna discul[)a li la falta de sentímieii- iilila copiar la Hoja de Socorro que sirve de hísloria y
poro la estndístii'a y la ciencia prueban ípie las Cunda- los ó á la solira de vicio, y todavía liaeen mas; no se comprobación de las vicisitudes . movimíenlo é importé
ciones piadosos por donaciones lí legados, 1:011 grandes contenían como las cunas con esperar ni nuevo ser que de cada socorro pedido; de iiscalizacion y probada r e s -
rentas ó con grandes subvenciones, en niuclios casos entra por c\ torno, recogen al (¡ue se encuentra abando- ponsabilidad para laf; díferenles manos q'ue intervienen
favorecen la ociosidad y depravan las costtimbíx's. nado por las calles, y le amparan y \t\ s;dvan la vida. f'ii la concesión ó negación del socorro; asi como los
Eslas ínvosligaciones dolorosas .son exactas, pero La hniosna inconsiderada es indiscreta, es perjudi- demás modelos y formularios destinados á evitar que
lanibien es evidente que no se pueden negar consuelos cial, constiliiye en oficio la mendicidiul, en profesión sirva la beneficencia para que la espióte la gente holga-
á la bumanidad, r(uc no se pueile abandonai' á su suer- la vagancia: los asilos aihiiiiiistratívos adolecen del de- zana y viciosa, para que sean sorprendidas la buena le
Ifi al desgraciado: la piedad nos mueve á ello, la cari- fecto radical que vá anejo al sistema absurdo de nianle- y la piedad de los visitadores, osos auxiliares imporlan-
dad nos loexigc, el livangelio nos lo manda. ner los pobres por cuenta del Eslado. iisímos de las Casas de Socorros, verdaderos hermanos
El individuo lia creído (pie. cumplía cim el impulso de I,as ¿íi.w.v (/<; Socorros sustituyen á la limosna im- de la (;arídad que sin hacer ostentación do su piadoso
sn corazón y el deseo de su alma, dejando caer de la prudente, los auxilios en especie por medio de bonos, ejercicio con trajes estraordinarios ni alardes esleriores,
mano el óbolo secreto con que n! pobre compra su pan; acompañan al socorro material el estímulo al trabajo, abandonan las comodidades de sus casas, v toman á su
pero la esperiencia lia demostrado que pocas veces va á ;d aliono á la.s virtudes que imídas á la ocupación r e - cargo la penosa tanta de llevar personalnUMite su plañía
su destino el óbolo asi caído. median la indigencia y la evitan para el porvenir. silencio.sa á ia oscura y estrecha boardilla del desgra-
La sociedad ba creído descargar el peso de su con- Tal es ligeramente indicado v.[ otijelo do las Casas de ciado y tiemblan de frío con él y se quejan de sn ham-
ciencia en tas porleria.s de los conventos, en los liospi- Socorros, sustiliicion plausible d,í'|a antigua Itenofi- bre y cojíui sn mano y dejan e i r d l a el socorro y se re-
lales y en los asilos de la ¡iifancia ; pero la práctica ha ceiicía domiciliaria ile Madrid, qne tenían á su car"0 tiran ocultándose á los ojos de los hombres, satisfechos
venido á quitarla las ilusiones v devolverla .su inquietud. las junlas de pari'oquia: sii base es proporcionar traba- con ser vistos del qne toilo lo ve.
La caridati legal desempeñaila por la ndinmistracion, jo para evitar la necesidad del socorro v de la limosna- Los (pie por fortuna d por desgracia, hemos sído co-
la que ocupa vastos cdiíicios y se lialla montada en prestar socorro, cuando aparece la desgracia; dar ¡luxi- locados en medio de esUi gran transición porque lia pa-
grantle escala y reclama grandes sumas, la que cuenla lio en especie al que legítimamente pide limosna, basia sado y está pasando aun la sociedad española , los que,
los desgraciados como unidades abstractas y los suma y ijiie haciendo cesar la miseria y la desgracia vuelva á ni somos tan jóvcaos que no hay;imos alcanzado ini cur-
los disciplina, es insuíicíente Y al mismo tiempo escesiva; presentarse como remedio radica! el trabajo so de lilosofia de Guevara ó de Jaqníer esplícada por un
e s d u r a , tiránica, vícíiisa, desari'eglada en su acción,
mala en sus medios y ruinosa en sus (decios. Sus medios para lograr tales fines son en principio fraile de Santo Tomás, ni tan viejos que no podamos
escetenles V conformes á la mas sana economía: la abrigar cierta esperanza de encontrar un día de reposo
La ciiridad privada, la (pie considera el hombro en asociación tihre de lodos los vecinos de las parroquias a la sonihra de lo qne hemos visto pknilenr y desarro-
particular, la(¡ue une el renaidio al consu(du, y se alo- que quieran conlnhuir al mantenimiento de la instilii- llarse a costa de tantos trabajos v (le tantos esfuerzos,
ja donde piuiíie ^ y ^^ multiplica por sí misma,' y no ne- idon, ya con nn donativo mensual, ya encargándose de sahoreamnsva un consuelo de que" se ven privados aque-
cesita mas (jue corazones, la ijue solo obedece al senli- la niadnsa tarea de visitar á los pobres y socorrerles. En llos cuyo (;al)elJoauii no ha empezado á blanquear, pero
nnento del msUnUe es insuíicíente y escesiva también cada parroquia hay una junta de benelicencia com- cuya memoria no puede ir tan atrás qne le permita s a -
y ciega y rnal ilustrada , smde proihicir un daño con la puesUis de vecinos linnrados y presidida por el párroco; liera que alcnerse, cuando oyen lamentaciones absur-
intención de un benelicio; confunde la pobreza, inie es jd -20 pitr 100 de la recaudación se destina á las juntas das que entre ciertas gentes'logran hacer pasar como
una situación, con h mendicidad, que es un oficio. do distrito, qne se bailan al frente de las Casas de So- moneda corriente, los que se han dado á representar el
La candad legal, que emana de la administración corro; son cinco, tantas como distritos, á cada uno de papel de encomiadores de lo anlíguo y plañideros de las
publica, hace sin embargo prodigios; previene ó mode- las cuales corresponden reunidas tres ó cuatro p a r r o - reformas.
ra las catástrolcs y las miserias de las masas; aplica quias; estas tienen representación en la .lunta de dis- l'Os que niños todavía, casi alcanzamos In aponía de
grandes remedios a grandes males; es en cierto modo trito pormedio de sus presidentes vsecretarios, jiero la ia ronda de pan ij huevo y de la hermandad de! pecado
ima segunda providencia; coniíene las calamidades las presidencia de ella es de nn vocal de la junta municipal,
mortal, aprendimos también en nuestra infancia lo que
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entonces era regla general de conduela en loda España: en mi mente cuando recorría los diversos departamen- cuando en ciertas festividades, como el aniversario de
i]ue cuando viéramos caer en la calle á una persona tos de la quinta casa de socorro y me complacía en la proclamación de la independencia, iluminan este
míe no se levantara pronto , que cuando viniera rodaii- averiguar y conocer la organización de estos institutos palacio, la catedral con sus torres de doscientos pies de
flu á nuestros pies un herido, que cuando trojiexarainns ysentía la necesidad de pagar un tributo de admira- altura y las calles que desembocan en la plaza, entonces
con nnsemejante próximoá dar el riltinio aliento, vol- ción al interés, á l c e l o , á la constancia que el señor Méjico produce al estranjero, el mismo electo qne le
viéramos la cabeza al lado opuesto para quo el paciente conde de Belascoain , presidente de la junta de aquel ¡iroducina el aspecto de Paris, Berlín, Yiena ó la parte
no pndiora en ningún caso citarnos como testigos; apre- distrito, ha desplegado en la fundación, inslalacion y nueva de Ilamburgo.
Uíranios el paso para que no nos encontrara cerca la organización de la casa á que me refiero: nn estableci- De la plaza parten casi cu la misma dirección qne los
justicia y calliirainos el suceso á nuestra propia fami- miento semejante no se monta sin un entusiasmo cari- puntos cardinales, las calles pniK:i[iales de la ciudad las
lia para que una palabra indiscreta no diera con noso- tativo poco coiiiun; ni tampoco sin el concurso de oirás cuales son muy anchas y están formadas de casas altas
tros en la cárcel. personas piadosas y perseverantes, como dan cumplido di' tres pisos cuyos cuartos bajos contienen elegantes
¡Asi se fiileiidia e! amor al prójimo en aquellos tiem- teslímonio de serio, los vocales de las <matro parro- liendas: particularmente las calles qne van bacía el
[lus (pie tanto lilaíonahande religiosos! quias unidas, los visitadores, el depositario y depen- Oeste como son las del Refugio, l>la(eros y Tacuba,
Los fjue en sus primeros años puilieron grabar en la dientes y el secretario contador don Francisco^le Paula pueden competir respecto al lujo de sus tiendas, con
niemoria el aspecto do las calles de Madrid ; las qnime- Montejo , autor de nna escelente Memoria de las acias las de cualquier ciudad europea. Al estranjero que e s -
i'tis á navajadas e[i el ceniro de la corte y á mitad del (¡d (¡uinto (listrilo durante el año de ISfll , dignas por tá acostumbrado á los tejados elevados, las casas de ,\lé-
dia, terminadas por un (liluvio de sablazos de los sol- cierto de mayor publicidad de la que ha tenido. jico le ¡larecen las de una ciudad oriental, mucho mas
dados sobre liéroes y espectadores indistintamenle; los Tan gratamente impresionado salí yo de la casa de cuando en ellas se ove con frecuencia el lailrido ilc |u,s
torneos de las manólas que se dejaban mutuamente socorro \ con el propósito decidido" de e.scribir este perros. Como hay calles enteras cuyas casas son casi de
Calvas, proporcionando grato solaz un anclio corro de artículo, para decir á los que no .sean indiferentes á la la misma allura , y los tejados todos planos están sepa-
<'urÍosos complacidos en cierto género de exhibiciones; beneficencia: rados meramente por pequeñas balaustradas, los ladro-
las levas en masa y á culatazos para ir á apagar incen- nes se aprovecban de esto con frecuencia , y ¡lara evi-
Cuando deis vuestro pensamiento á discurrir sobre tarlo, se tienen grandes perros. La mayor paite de estas
dios, que duraban varios dias y basta semanas; la nube los males de los desgraciados, haced la visíla que yo
de mendigos que estorbaban el paso al transeúnte ; los azoteas carecen de subida ¡lor el iiilerinr de las c a -
bice y vuestra previsión no irá mas adelante (pie la qiie sas, de modo que hay que emplear escaleras de mano
biirracbos con ciue se li'opczaba en cada escjuina y que allí ha habido, y daréis una fiesta á los sentimientos
It^nian á Madrid por suyo, conservan fielmente i a r e - para .subir á ellas.
de vuestro corazón:
ll<;x¡on linal de los que vendían el colchón para ir á los La ciudad es rica de edídcios magníficos, jiarticular-
toros y después otra i:osa para volver á la taberna: Cuando os pidan algo para tales y cuales fundacio-
nes, que no conozcáis mas (pie por la santidad del li- mente iglesias y conventos; estos tienen ¡laredes eleva-
"¡ Hab ! decian, ahí está el santo hospital siempre que das V solo pequeñas ventanas; las iglesias c^n general
necesitamos de él." tillo, comparad, antes de darle, sn administración y
su sistema con las casas de socorros. reciben su luz ¡lor las cúiiulas. I.'no de los edificios mas
Esa era la moralidad de las masas y este uno de los Cuando vuestras esposas ó vuestras liijas dediquen á hermosos es la Minería ó escinda de minas en la calle
lesultadosdel sistema de benelícencia en aouellos tiem- los pobres la labor de sus manos, llevadlas á las aisas de Tacuba. La liníversidad causa lambien nna imiire-
pos , í|ne ahora nos piulan algunos llenos de virtudes y de socorros , dejad las refieran algunos de los infortu- sion agradable con su patio rodeado de galerías da co-
bienandanzas! nios (¡ue allí encuentran alivio, y que luego den á su lumnas. Allí se ludia también el MIIM-O en el que Iiav
Los que amenazados de arrastrar manteos, aun co- trabajo el destino que quieran. varios objetos inlercsanles, principalmciili; del líeiii|iii
nocimos los estudiantes sopistas, no olvidamos t a m - Cuando vayáis á ejercer nna caridad que no corres- de los aztecas como armas antiguas, la armadiira iW
poco las escenas de que oran teatro los álrios de los ponda á nna "desgracia evidente, cuando vuestra mano Hernán Cortés y otras varias cosas, ¡lero se halla muy
ronventos, á cuya puerta se aijolpaban lÜariamente >e dirija al bolsillo para dar una moneda al mendigo abaiiilonaiio. Entre los tn!S teatros ile la ciiiilad se dis-
'•incuenla ó sesenta mendigos, levantando las manos (pie os pide limosna, recordad que lo (¡ue dais á los tingue el Nacional por su lujo, v sus buenas condicio-
armadas de cucbaras y gritando á la vez at lego, que mendigos se lo dais de menos á los pobres, acordao^ nes acústicas; el escenario está bien dispuesto y es e s -
remangado el hábito y desnudo el brazo, emnuñaha de Ins Casas de Socorros, en cuyos cepillos no cae un pacioso. Hermosas decoraciones, una buena conijiañia y
Un gran (nn'baron dispuesto á entrcner con la sopa céntimo que no remedie una necesidad demostrada, una escelente orquesta hacen sumamente agradable las
''oí)n (.•! hambre de algunos infelices mezclados con mu- que no enjupne una lágrima amarga. representaciones que tienen lugar en él. En los enlre-
'•lios tunanles de los que peilían limosna como á Gil actoshay bailes en los que los mejicaiKis se conqilacen
Cuando oigáis que lo antiguo era superior á lo mo- tanto mas, cuanto que tienen ocasión de fumar el im-
"las; el ajin-ndiz de fraile los amenazaba con dejarlos derno, preguntad al que lo diga sí conoce las Casas
burlaiios, y losatraia, y los recbazaha, y disculiacon prescindible cigarro, lo cual eslá |)roliihiilo durante la
daSocorros^ y si conociéndolas puede citar algún viejo rejiresentacion de cualquier ¡lieza. En los jialcos se ven
ellos, y llamándoles hermanos, se entretenía con las inslítulodoniie con mas seguriilad haya proporción de
dispulas del qne murmuraba porque no le balda tocado hermosas mujeres llenas de niagniíicas joyas y con be-
alcanzar las bendiciones de los pobres y de cumplir la llísimos ojos.
'ñas que caldo, del que sacaba dos raciones por medio voluntad de Dios. Abridles el Evangelio , que no siem-
de dos cacharros, el de arriba sin fondo , del que ei'a pre lieneii á la mano los que echan de menos lo pasa- Hay dos plazas de toros qne son también muy con-
ciego por especulación, ó cojo de oficio, ó mudo de ilo . y recordarles, por si lo necesitan, estas sublimes currí¡las; la nna está al Sudoesle'al Ihial del arrabal de
profesión , ó pobre por avaricia, lodo esto mezclado máximas: San Pablo y la olra al Oeste no lejos del arrabal ile San
con quimeras y con amenazas y al;;o mas, lodo eslo Cosme. A poca distancia de esle último a! desembocar
salpicado con líurlas de la gazo/ia que daban en el con- (.Cuando haces limosna, no bagas tocar la trómpela
delante de ti, como los hipócritas hacen en las sinago- las calles (le Tacuba y de Plati-ros hay nn bonito jiaseo
vento rival y. con los cuentos y chismes de Madrid llamado la Alameda, (¡ue es una jilaza plantada de á r -
entero. gas y en las calles, para acr honrados de los bom-
bres.".. Ouc tii limosna sea en lo oculto y lu Padre (jue boles magnilicos y rodeada de ¡laredes de jioca allur;i.
Asi, llamándolos /íer)H(íno,v, daban los convenios á ve en lo oculto te premiará." Las calles que la corlan en ángulo recto, forman bellas
los pol)res, mezclada con una ración de bumillacion No es siquiera necesario asociarse para contribuir á arboledas y las encrucijadas son pequeñas plazas re-
y vergüenza que disipaba la santidad de la limosna , la la obra meritoria de las Casas de Socorro : los hom- dondas en cuyo centro bay liguias de piedra que echan
facion de los desperdicios de los frailes, en aquellos bres no averiguan qué manos lian depositado las mo- agua en estaiiípies: desgraciadamentií todo eslo se ha-
tiempos en que no se hablaba mas que de caridad cris- nedas que caen en el cepillo colocado a la puerta: mas lla muy abandonado. Este punto es frecuentado sola-
tiana! alto está el único que sabe el tesoro que cada cual c o - mente por la clase medía los domingos y días de Üesta;
loca en el cielo. la clase (devaiia no concurre allí nunca. La soidedad
Los que en otros posteriores liemos sido testigos de elegante de Mi'jico lia elegido oiro puiitn de recreo lla-
las diversas colisiones que lian ensangrentado las calles A. FEUNANDEZ DE I.OS RÍOS. mado el Paseo; en él se ¡lasean las damas por la tardi-
de la capital, hemos tenido ocasión harto frecuente de en coches cerrados, mientras que los caballeros con ele-
otras observaciones; cilaré una, como muestra. l;n gantes trajes de montar, corren á caballo al lado de los
regimiento de cahalleria dio, no importa en qué fecha, coclies. Después de baber paseado una hora vuelven á
Uiia carga en la Carrera de, San Gerónimo, cuajada de DESCRIPCIÓN DE MÉJICO. su casa. En Méjico hay do.s paseos de esta clase: el a n -
iaisanos: uno de ellos, menos ágil ú mas confiado qut- tiguo á donde van solo en marzo, abril y mayo, se ba-
ÍDs demás, buho de guarecerse en el dintel de nna de La capital de la república de Méjico produce una sen- ila al estremo .Sudeste, el otro, llamado plaza ile líuca-
sación cstraña y especial al viajero que la ví-sita por relli, eslá á la salida de la ciudad ¡inr la pai'le de Oesle.
las puertas del café de la antigua Iberia y fne alcan-
zado por los soldados: gravemente herido, anduvo primera vez. Sí so acerca á ella por el camino de Vera-
vacilamlo basta la esquina de las cuatro calles, y allí cruz, tiene (lue pasar por cerca de montes y valles c u - Las casitas y chuzas ipie liemos meiicionailo al prin-
cayó al pie del qne escribe eslas lineas, que le cogió biertos de árlioles verdes, entriuido luego en una ancha cipio, forman ios arrabales de Méjico; no se puede fijar
vacilante en sus brazos: reuniéronse algunas personas llanura rodeada de colínas y en cuyo centro, no lejos de bien los limites enti'e lariudad y los arrabales. Es'la>
con el deseo de auxiliar ó trasladar á aquel desgraciado un lago, hay una suiieríicie eslensa cubierta de casas chozas están habitadas pur la clase mas infeiáor de la
adonde encontrara auxilio: al caho ile uii cuarlo de blancas en forma de dados, sobre las cuales se elevan población y á VÍM'CS por las gentes mas rejuignantes.
- hora se consiguió ablandar con suplicas y dádivas á dos algunas torres. El camino i'Stá bordado de álamos y AuiHpie !a"('iudad cuente mas de 20U,0l)0 babiíantes
sauces; después se encuentran algunas chozas aisladas solo unos ()(),0(IO pertenecen á la clase mejor, pudiendo
mozos, que se avinieron ;! llevar al herido : al cabo de (|ue van apiñi'indose mas y mas basta que por último llamarse lo demás populacho. La clase ilustrada toma
I otro cuarto de hora de buscar el meilio de traslación, líirman una calle de casas, la mayor jiarte de un solo cada día mas v mas las costumbres de l'.uro|ia y ¡irinci-
" vinieron con una escalera, sobre la cual le colocaron, piso, las que son mejores á medida (¡ue se avanza, h a s - palmente l a s d e l a Francia y se ve con frecuencia un
sin mas mullido que una capa en dobleces: aquí entró ta alternar á veces con mi palacio de varios ¡lisos. El elefante vestiilo ala moda francesa pasar al lado (U: un
la vacilación sobre el sitio donde se le conduciría: el aspecto de las casas corresponde al esterior de la m u l - hombre del |)ucblo con sus anclios pantalones de cuero,
bospítal estaba lejos y la conuuiicacíon con él era difi- titud que se agita entre ellas; al i)ríiicipío una confu- lo cual forma un contraste singular,
Cíl; nadie sabía de ningún cirujano que viviese cerca: sión de gentes mal vestidas se cambia después en per-
una vozani'mima indico utia barbería que había en la En las calles se encuentran una multitud de sacer-
sonas decentes y adornadas. dotes con sus grandes sombreros de leja, frailes de di-
Plazuela de Santa Ana: dírigímonos á ella : el amo no
estaba en casa, solo liabia un mani'ebo sin práctica ni El punto central de la ciudad es la Plaza Mayor, sitio ferentes órdenes, oficiales con magnilicos unilormes
otro instrumento que la navaja lie afeitar: el herido es- grandioso rodeado de la cateilral por cd Norte , del p a - bordados de oro y soldados ('asi siempre llenos de hara-
taba agonizando, tendimosle en el suelo, le desnuda- lacio del gobierno, en el cual vive el presidente de la pos y descalzos que hacen nn contraste tiesagradable
mos ; tres o cuatro gotas de sangre en el vientre, mar- república al Este , y de elegantes casas ¡lartículares al con sus superiores. Vendedores de billetes de"'loleria,
caban tan solo la herida triangular de una lanza: todos Sur v al Oeste; estas casas tienen soportales con her- (le frutas y de confituras de loda clase (á las que no soU'i
I lamáliamos por auxilio , todos inquiríamos medios de mosas tiendas, cafés etc. Tanto aquí como en la calKj el bello sexo sino también los hombres son aficionados)
fiiconlrarle, varios salieron en bu.sca de un facultativo, que se estieiidc desde la catedral , y á la que se da el llenan el aire con sus gritos; largas recuas de muías
cuando al cabo de tiempo le trajeron, era va inútil: nombre de Las Cadenas, es el paseo favorito ile los me- muy cargadas qne forman casi ei único medio de tras-
el herido habia espirado. jicanos qne no tienen ocasión alguna para salirid cnin- porte del país supliendo á las diligencias y ferro-carri-
po. La catedral es un edificio grandioso de estilo dori^ les de las naciones civilizadas, atraviesan las calles.
Eslc y tantos otros casos análogos como podria citar
"^^ y conmigo lodos los que por su mala suerte bavan p r e - co, pero la iglesia ¡larroquial construida en ella, la per- La ciudad fue fundada poi' los aztecas en el lago de
eenciadü de cerca las luchas ocurridas en INIadrid, prue- judica quitándola el efecto que debiera F^'.'V^'I'; ';' Te7,cuco,y cuando su conquista sus calles se aseme-
ban el estado ile la beneficencia en la capital de España palacio del g(}bierno tiene una estension con^nleral)llí, jaban á las de Venecia, pero en el dia yace á bastante
pocos años Iiá. poro es de dos pisos solamente y sin adorno arquitec- distanciadel lago y solo los panlanosqut! la rodean y los
Todos e.sos recuerdos V muchos mas, se agolpaban tónico; sin embargo bace mny buen efecto en la plaza y fosos llenos de agua recuerdan su antiguo tiempo. Su-
.T4 L^
4^ —--.-.•.•(-i-i«--.t

MÉJICO A VISTA Di; IWJAIIO. (COPIADA DEL NATURAL).


El. MUSEO UNIVERSAL. 181
cedo, mudiiis VOPPS que la ciudíid despupa de una llu- 23 Aduana.—2-í. Convento y plaza de Santo Dninui- Alameda.—i?. La plaza de toros.—44. Acordarla, cár-
via violfiilii i;iitMl;i imiiiiliiilii y liis rnllos princiiialcs se g o ; e u frente se halla la antigua casa de la Inquisición. cel para los grandes criminales.—4a. Hospicio para
ponen ¡nlrnnsitalik's diinnUe lioras enteras. Ksln pro- —2V,. Toairo del Coliseo Vicio.—20. líaraldlu de llat- ancianos é inv'álidos.—4'j. La calle de San Francisco,
viem; fie que iiuu'lias CÍIIIPS oslan ma! empedrada?,, leloleo, uIiMi-a mercado de legumbres para tas clases in- llamada comiinniento do los Plaleros.—17. La Alame-
pnn]ne, aunque tienen aceras, losarroyosestán nial lie- lerioros, antes ol mercado prinripal de •lonocbtmiins da.—4ÍÍ, La calle de Takuba , una de las mas largas y
elins y ii voces oltstruiílos; lo niismn sncedr t;unl>inn en cuvo hujar fundaron los españoles el actual Me|u-:o. hermosas de la cindad,—¡l). Arrabal do San Cosme, el
enn los albañalos en nivo caso los qnilan la iiunundi- —27."T('alro nacional.-iíS. Convento de las líeleim- cual lioso halla habitado como los otros por genio de
eia ([uo los olislnm' v *la arrojan en nied'n do la calle tas , antes perlenecieiilo á una comunidad de religiosas clase baja, sino por personas bien aconiodadas. y en
donde ]u'niianeee 'sen'ianas enteras dando nn perfnnio del orden de his .lesuiías . y cuya parle posterior ha sido el cual lialiilan algunos omlKijadore.s.—^0. Acueducto
<\w nada time de nfrradalde. Para pi'oveci' á la cindad convertida en t e a t r o - - ü i - Escueln de minas, iino^do que viene d'd pueblo de Sania Fe.
de Hííuii potalile, liay do.í grandes canales liien cons- los ediíicios mas bellos v grandio.sos do la c i u d a d . - n O .
Iruidiis. Hospital. —31 El gran convento do San Franeiscí, que
es ol mas grandioso de la ciudaii y contiene cinco igle- KL GENER\L SA.N MIGUEL.
VA estrerlio canal que une el pequeño laj^'o de Chalco
sias; inodcrnainenlc se le lia ¡luilado una parle para No parece sino qn^ 1'^ sonido la liora de rpie rápi-
con el de Tezcuco que es alj-'o mayor, atraviesa una
parte de la ciudad y la damente desajiarezcan
da mucha animación. de la rseeua de! mun-
Mnltilnd de barcas y do los contomporáneos
canoas llevan nía i/., fru- mas insignes, aquellos
tas, liorlalizas, madera cuyos hechos merocian
y carlion '\c Chalen á la la gratitud de la patria,
ciudad. Fnora de la cin- Y cuvos servicios tanto
dad, en la emhocndui'a jian contribuido á r e -
del canal y cerca de los generarla. Aquellos á
pnelilos di' Santa Anita quienosla suerte siem-
é l.xlacalí'oestán lascé- pre adversa de los par-
leljres Chinampas, islas tidos respetó la vida,
notantes con huertas y aquellos que á posar de
jardines. sufrir prisiones y d e s -
tierros . no fueron v i c -
Enti'e los montes que timas de los odios poli-
so ven en el hori/.onic lieos, alcanzando t i e m -
del valle de Méjico se pos do mayorconcoi'dia
deslaca el Popocatopell
que es el mas alio de Y tolerancia, desapare-
lodos y el que está mas cen unos Iras otros co-
al Sur; sn crátor dos- mo si deliieran descan-
pide lodavia humo y sar de sus fatigas, para
vapores, pero la ciu- hacer puesto á oíros á
ilad no lioiio qne loiner quienosqnizá resérvala
nada de una ornpcion, suerte no menores fati-
aun cuando los frocnen- gas ni menores odios.
tos lemlilores ÚP lierra Arguelles y Calatrava
indiquen la proximiilad primero , Quintana y
del volcan, A voces hay Martinezdola Rosa des-
fji'andes Ifmhloros de pués , boy San Miguel.
lierra como siieodití en Y al par con tan nota-
líüiS en cuya época la bles ropúblicos, d e s -
ciudad estuvo en pe- aparecen también otras
lifiro y rnnchas casas . .' figuras mas modestas,
particulares y las cú- otros Ijombres cuyo
pulas Ao las iíjlosias, nombre no suena en la
sufrioron ilaños consi- historia contemporá-
derahles. El estrangero nea, pero ([lie tamhion
conoce híen pronlo'qne manojarou la pluma ó
eslono os raro, cuando ; empuñaron un hisil,
ve que todas las iglesias contribuyendo á la re-
y nuichosedihcios par- generación social rpie
ticulares han variado on los primeros años
c.onsidoi'ahlcniento su del presente siglo ini-
posición vnriical á lo ciaban , entre otros,
cual puedo conlriliuir San Miguel, (Quintana,
también ol suelo pan- Martínez de la Ro^a y
tanoso en que está edi- Argiielles. Poro es qué
ficado Méjico y que ha- San Miíruol. si so ba
ce necesario poner una levantado, como se lia
especie de empalizada dicho muy bien, á la
que sirva do cimiento Kranilo altura que s u e -
á todos los grandes edi- • ' • • leu mirar con respe-
ficios. to los contem]ioráneos
mando la pasión no los
La vista ih' Méjico ohisca, y la posteridad,
qne acompañáoste ar- •' ' ' * ' porque os la encarirada
ticulo está tomada por de reparar las injusti-
un viajero quo la visiló F-l. nr.NEIlAI. SAN MICUE!.. cias, es iiorqno Heno no
el año pasado v es de pocos lílulosá la consi-
una coniplola exacti- deración de la patria,
tud. A coalinuacion po- como militar enlemii-
nemos la esplicacion do do. como polilico honrado y consecuente, como amante
los números que tiene el grabado para inteligenciado abrir una calle, (lor lo ciiiil ha quedado dividido en
de la dinastia v do las instituciones libornles , como ora-
dos.—32. Iglesia de! Hehigio.—üit. Convento de San
nuestros lectores. dor lógico V concienzudo, como periodista distinguido
Agustín.-;Í'K Inclusa.—3.T. Morcado de Portable.—
v antiguo," como literato, y por u limo, siendo esta
ESPLICACION. :ni. Acueducto de Cliapollopok.—:i7 Convento de los
prenda relevante, como ciudadano Imnrado, en cuyo
Descalzos.—38. La cindadela, pequeTio fuerie rodeado
I. Ixtacciliual!, (en azteca fpiiere decir la mujer poí-ho no bailaron jamás abrigo las runies pasiones ni
de fosos pantanosos y de praderas, que sirvo para pri-
b l a n c a ) . ^ 2 . Popocatopell ó el monte que despide los pensamientos bastardos. • - , ^ . ,
sión de los Rraudes'criminales.—-íf). Fábrica de gas;
luimo.—3. t.ago v puelilo de Tezcuco.—t- Penon de
en el año ISliS algunos faroles de la parte iirincijial do Ciion iinportanlc ciudad de la lu-ovnicia de Oviedo,
los Baños, donde iiav un manantial sulfuroso lorinal.--
la ciudad sirvieron para hacer la prueba de este gas, era la oiie tenia la forluna de ver nacer en ?u recinto
fi. Camino do Vera'Cruz.—(i. Ayolla, pnotdo grande
pero después cesi'i el alumbrado por falta de dinero, ol'dia ''fl do octubre de I (S;i al señor don Kvarislo San
y hermoso en el camino de Voi'a CTUA.—I. L^Í^O 1' I'"''"
habiendo quedado así hasta alioi'a , porque las circuns- Mií-uef, y decimos foi'tiina, porque lo es para cual-
blo de Chalco.—8. Chiko, pueblecito de indios en ol
tancias jiolilicas del pais no han sido favorables. I.a ciu- qurerpüolilo el que pueda.vanagloriarse de sor patria
lago de Chalco.—9. Pueblo de .Mejicalzingo.-lf>, .la-
dad (pieda á oscuras cuando se cierran las tiendas, no Je hombres de mérito. El joven San Miguel un tardaba
tacaleo, pueblo en oí canal.—II, Santa Aníla, pno-
viéndo.se en ella mas luz que la del farol que llevan en lieniostrar con su talonto, desde nuiy niño, que en
blecito lie pescadores, ú una logna {\c la ciudad , en el
consiuo los serenos.—40. Paseo Uucarelli, punto de efeclo estaba llamado á adquirir gran Tidmlivadia p^
canal.—12. I\iseo do la V(>gn para los meses de mar-
reunión do la sociedad elegante en ciertas épocas del lionra de la p;ilria , como recaen siempre eu honra suva
zo , abril y mayo.—i:i. La Casita de Santa Anita, edi-
alio.—M. Estalna de Carlos IV do España, quo antes las buenas acciones di^ sus hijos. Por otra parto la e s -
licio en el que so llalla la recaudación de los inqiues-
oslaba on'la Plaza Mayor. Si se le pregunla á un " " " j " ^ " ' morada educación que recibía de sus padres don .losé,
ios sobre consumos de los producios (¡ue llegan á la
no iior e=la estatua so queda ai pronto parailo, y h'^íj" y doña Rita Valledor y Navia, eontrihuian osfraordina-
ciudad por el canal.—1-i. Iglesia y plaza dn loros de
<!ice • ¡ali! ;. habla usted del caballo? porque estajes la riamento á desarrollar las naturales dotes del futuro
San Pablo.—Lí. Ifílesia y convento (lo Santa Clara.—
parte de la estatua que mas le llama l^í'','''^,'.!'";,,,.',..7 duque. Con notable aprovecluunieulo est.ndialia tres
l(j Universidad; en ella se conservan los objetos del
Camino do hierro á la pequeña ciudad de ,'^,'; | ' •, ' años de malemáticas y cuatro do facultad mavor, pero
M u s c o — ! " . Mercado principal.—18. La diputación.
donde hav bonitas casas do campo de I " ; ; , , ^ r ' ; ' ' ' l - la carrera de las armas ora la que mas simpatias obte-
— fO Palacio del gobierno, en donde están también el
i-icos de Méjico. El camino do hierro (¡ue MO c oo i a pe- nia de su corazón ardoroso, y asi á ella se dedicaba,
Jardin Itolánico , la Casa do la moneda y el Correo.—
quena población de C.uadalu|ie, qne se "J"^. =^' X ' ^ probando con sus rápidos adelantos , cuan pocas veces
20. Iglr-sh catedral V pnrroquia.--2Í. Palacio del ar-
de la ciudad, va ú parar al de Takubaya, no lejo. de la se engaña oí instinto del porvenir en la juventud npH-
zobispo.—a^ Kl correo quo. forma parle de! palacio.—
182 EL MUSEO UNIVERSAL.
rada. Snlo á las arinns deliin acradecrr San .Miguel, por migos y era trasladado á Francia, basta que con los que lo que los árabes bacian, á nn ser el abuso que es
do pronto , la celfií-idad ílo su rniTPi-a v sus triunfos. acontecimientos de l.'íGS, regresaba y se preparaba iS lo que servilmente bemos tomado de los primeros. El
En oft'clo , conlabii veiiile nnos de ¿fiad ciianflo e n - alcanzar nuevos laureles en la arena política, y al fi'en- verdadero objeto de las carreras debe ser conocer cuál
inilia ií servir <ic radetf> en c\ primer balalíon dfi vo- te de los partidarios de Isabel II que inauguraban una es el caballo mas ligero, mas fuerte y mejor, para que
Iniílarios dfi Araron, del rpie ascendii'i á siihtenientfi, ludia tenaz contra el carlismo. uniéndole con una yegua que, sometiila á las mismas
i-nlran.-J" ''u ''I il'' volnnlarios del KsUidn en 1(1 de Julio Nombrado capilan general de .•Vragnn, contribuyó en pruebas, baya demostrado reunir idénticas cualidades
ile 180". A/.arnsa era la i'poca que ^c preparaliíi. Una í;ran manera en la pacificación ilel pais y eslerminio de y den origen á productos que se les parezcan y hasta
f;nerr;i de iinlepeniienfia es una epnpeva nia^'nífica para las facciones, no descansando un momento duranle mas soliresalientes. Solo de este modo son útiles las
el pais que la etnfir''iide con enltisiasino, y la España Inda la guerra ('ivi!, basta que electo diputado por carreras para la regeneración y mejora del caballo.
de liíOS, rnnio la iíspafia de lodos los tiempos al tra- Oviedo en I.t:í7. no tardalia en formar parte del minis- Di'sgraciadameiitií no se hace asi. La instiincion se
tarse (le dolilar ln {•ei>v¡/ ;il ominoso VHÍÍO de] nstranje- terio de Esparlei'o, desempeñando los cargos de la ba .siqiararlo de su camino, puesto que no se limita á
rn, supo levanlarse deeidida <;(imo un solo liombre. romo Cuerra y de Marina. En iSíI fue otra ve/, nombrado la prueba amplia é ímparrial de los individuos entre
cien vere.s se levnnlaria si en el Irasi'urso de los tiem- ministro de la Cuerra. en cuyo período de su adminis- los qiii' debiera hacerse la elección para la reproduc-
pos se presentasen análopas ó pai'ecidas cireunslaneias. tración díi'i un nuevo tesümonío de sn suficiencia para ción. sino (jue las cari'eras ban llegado á ser una di-
.San Mií.'uel, en cuvn perlio liervia la san;^'re de los an- lan importante cargo (nte'i, como dice uno de sus bió- versión . un juego, en el rjue los caballos son los d a -
tiguos reeonqnisladores de la monarquía , pues iie .\s- írrafos, ;i ,'•[ fueron debidas la nueva organización del dos , v los enipli'a hasta qne se ve en la precisión do
lurias fue de ilmnle se al>;i'» el primer grito de indepen- ejército, la lie la reserva de provinciales", la del esta- retirarlos por babor perdido la energía (lue en uii prin-
dencia en la nociie de los siulos medios. TÍO vaeilaha en blecímienlo del colerín militar para todas las armas, y cipio los díslinguii'', cuando estropearlos y arruinados,
ahaiiilonar la corte y acuilir al liamarniento de su prn- otras medidas no menos imporlantes; si bien ínvo la llenos de lacras, van á multiplicar la especie, cuyo
vineia . lomando parte oorno volmitarin en la aeclon de desgracia de que en arpiel periodo ocurriesen los acou- papel debieran desempeñar los mas dignos, los .me-
Cabezón, v después va como caiiilan en las de San Vi- lecimientos del 7 de octubre con todas sus fatales con- jor dotados , los venladeros atletas de la especie , llenos
cente fie la Varquera', Pajares y I'eña del Caslillo dnnili- secuencias. Pero á pesar de míe aquellos aconlecímien- de vigor, en cuanto lian darlo á conocer .sus preciosa.sy
'lesgraciailamente fue Ireelio'prisionero y llevado á tos trajeron <1 con tribuveron á traer la coalición de ( 8 ( 3 . sobresalíenles cualidades. Sin prueba ningún cañón
Francia. Pero miieiías veces la desgracia y la espatria- es de advertir, sin eiuliarco, qne ya en mayo del i1 se entrega á la artillería, sin ella ningún purnile queda
cion misma con toilns sus lerribles resultados , sirven babia caído el ministerio de que él lbrm<) parte á conse- libre para el servicio público, todos los animales que
para forlilicar las almas privilegiadas, y en veií de aba- cuencia de un voto de censura ; i|ne en junio Uw se adquieren se examinan y prueban antes de cerrar
tirse San Miguel inteulaba en 1813 penetrar de nuevo nombrado capitán üenerai ile las Provincias A'ascon- i'l contrato , e l e . . pues lo mismo debiera suceder para
en España , aunque cn[i tan mala sneríe , que fnc dete- ¡.'adas: ipie su conduela en este cargo fue generalmente los senienlales en la cria caballar , si es que .se ba de
nido por los gendarmes franeeses é internado en e| pais aprobada; qne en I.SKt se le encarízó la ilireccion de fomentar y mejorar.
enemigo, basta qne (;on la paz general lie 181 í pudo estado niavor. fue ascendido á leriienti' general y nom-
regresar á su itatria. brailo en 17 de junio capilan general de Castilla la Nue- El riecirlir solo por la conformación puede engañar
va. En estos momentos fue cuando ocurrió el memorable al ojo mas prárMico; con el ensayo, con la prueba se
I,os acontecimienlos mililares y después los políticos, pronunciamiento de IR43, v mucbo debíií Madrid al juzga por la esperíencía, por los hechos, que hablan
ilf'bíau sucederse rápidanu'nle en España, por lo que proceder leal y conciliador del capitán general del dis- siemiire muy alio y son la autoridad mayor. Sin la
fonnanflo el fulnro general parte de] ejército español Irito. prueba no se juzga mas que por la apariencia , en IOÍ
qne eotí los aliados espnisaba ¡1 los franceses de la pe- caballos qne se tienen por buenos, poi'que no hay n e -
Tiínsnla , penetró en ISJil en Francia por San Juan de l''ero cuando la íijíura del general San Miguel se le- cesidad lie probar aquellos cuyos defectos ó vicios son
í.n/,. permaneeieiido breves dias en el tei'ritorio estran- vantó con toda la brillanlez que le daban sus relevan- aparentes.
¡ero al frente de sus tropas. Entonces obtuvo el «rado tes prendas, fue en I S ^ i , cuando obtuvo con su per- Las carreras ban sido causa de que el caballo inglés
de teniente coronel, y lue^o en 1 SI O ascendió á segundo suasión y con el respeto que infundía su nombre, la sea un caballo universal, pero lambieu han originado y
comandante, agregado al ejército espedicionario de Tl- paciíicacion de Jladríd, dando tregua al furor de las originan la ruina de sus prorluctos, á causa de que es-
tramar, pfi-a mezclado en los movimientos políticos de pasiones para evitar escenas impropias de un pueblo (•ilados por la pasión de! juego, por el deseo inmode-
aquellos tlias, fue preso en el Palmar del Puerto de culto. Merecía ser nombrado capitán general de ejérci- rado ríe disfrutar demasiado pronto, de cosechar los
Santa María, siendo enviado al castillo de San Sebas- to. y comandante general de alabarderos. mientras que frutos antes de sil madurez, los criadores ban antici-
lian de Cádiz, de donde se evadió para segundar el al- tornaba parle en las tareas de las corles Constítuvenles pado la edad . olvidado las reglas mas elementales de
zamiento tle Riego. Dosilo aquel momento son general- como dipnlado, v recibía después el Ululo vitalicio de la ciencia de la vida, de la sana pi'ácfir-a y buena b i -
mente mas cnnocidof, lodo< sus pnpnlarísimos aclos. diK[ue de San Miguel, con la grandeza de Es))aña de íliene , y hecho un abuso del uso razonado y prinlente,
como ifue nombrado segundo gefe de Estado mavor del primera clase. ; Premio efímero ríe sus Irabajos y ser- hacienilo correr á los potros y potrancas antes de estar
ejército lie la Fsla de f.eon . no solo fue el sec'retai'io de vicios, que nada vale en eonsirleracion Á la gloria im- desarrollados, de uno y ríos años, con lo cual se arrui-
la junta quedii'igia el nmvimienlo. sino que compuso la pcrecedei-a (pie estos mismos trabajos y servicios ofre- nan , sea el que quiera' el peso (pie soporten y la velo-
lelra del bimno de Hiego. tpie puede ya considerarse cen á los hombres insignes! cidad con que corran.
conm nacional, y fomó parte activa en las mas críticas
cuestioTies. También bahía obtenido San Miguel honores y con- Los animales bay f|ue prepararlos, como el cazador
decoraciones; pero loque mas le lialaiiaba. era el pues- priípara sus perros'y caballos iior ejercicios graduados,
I.a historia de San Aligmd desde aquellos momentos to que ocupó en la academia de la Historia, de que era V como él mismo se prepara con objelo ih soportar las
es doblemente conocida , y por lo mismo no la desen- directoi', porque no todos los personajes iluslresqne se fatigas que exige. Cuantos tienen que emprender un
volveremos paso á paso, sino recordando las principa- alloman con lilulo de académico, reúnen tantos moti- Irabajo estraordiiiario se preparan de antemano para
pales fechas. CoinaudantR del batallón de natriotas vos para oblenerlo copio San Miguel, autor de impor- familiarizarse con el ejercicio. >'o es otra la idea de las
en 1822. lomalia no menos acliva parte en las ocur- tantes obras, y publicista oloiíuenle y elegante desde asambleas y paseos militares. Es un error suponer que
rencias de la corte y ofrecía sus servicios al ayunta- los primeros años de su viria. Al terminarse esta, con- los árabes no preparan sus caballos, siendo asi ijue lo
miento que tanto necesitaba de apoyo generoso y deci- taba de edad setenla y siete años y medio, y apenas ban verificado siempre con sus corredores antes de
dirlo. El ministecio cnia, y sobre sus ruinas se levantaba dejaba modesta suma'para sufi'agar los gastos que la exigirles un Irahajo estraordinarío, ya de ligereza, ya
otro libei'al, de (]ue San Miguel formaba parte, desem- sociedad nos impone lo mismo al inaugurar (pie al ter- de resistencia. El Iteduino con su caínello obedece ala
peñando la cartera de Estado. Eran sus compañeros en minar nuestra breve existencia. Este será indispensa- misma necesidad. A los caballos padres se los prepara
flueiTa, don Miguel I.opez líanos; en Gobernación de blemente su mejor y mas duradero elogio. para la monta como se bace con los gallos para las riñas
la Península , don Francisco Casco, que liabia sido di- 6 los combates. El gínete ó jockey se prepara también
putado á Corles en las de |S20 y IS2I: en T'ltramar. para aligerar su cuerpo, porque la esperíencía le ha
don José Manuel A'ndilin, ex-dipnlaiin de las mismas nado á conocer que un kilogramo de menos se irasfor-
Cortes, y en las de Í 8 I 3 . asi como ex-ji'fe |)olílieo de CARIiRRAS DE CABALLOS. ma en una ínm-za. La preparación es uu modo de eilu-
la proviticía de Jaén ; en Cracia y Jnslicia : don Felipe cacíon especial, [>or la que se procura aumentar la
.Navarro , lamlneTi dipnlado en las Ci'irles que lo fuera KXÁMSN CKÍTICO DE I.AS VERIFICADAS EN LOS DÍAS 2 3 Y 3 0 energía y resistencia, exaltando al mayor grado posible
Casco; en Hacienda, en clase íie rnferiuü, don Aíariano DEL MES A.NTKHIOIl. ioilas las facultades y toilas las !uer/as; pero esto tiene
E^ea, direclor de Rentas, v en Marina . don Dinni-^io un límile porque si no so pasan.
Cap.nz, capitán de fragata y diputado en ISI3, situación Los concursos organizados con objeto de someter á
dif¡('il, qne como dijo el" mismo San Miguel, ilebería los caballos, potros, yeguas ó potrancas á varias prue- Hé af[iii el por qué los ¡irt^paradores ile caballos para
ser jiizpada de mil modos diferentes , porque salido de bas, capaces de d a r á conocer su ligereza y resistencia, la carrera , quiriren que estos estén en flor , y para ello
una crisis que puso en tan inminente peligro nuestras lian necesitado una constitución fundamental, leyes necesitan saber, sobre poco mas ó menos, los días en
liberlades . l)laneo de fuerte 6 inevitable enemistad para propias, una jurisprudencia espe<;ial, una cosa pública que van á ser las apuestas á fin de tener tiempo ile
nuicbísimos hombres de principios opuestos; precisa- dirigida por un conjunto de disposiciones regliunenta- pí'cpararlos bien , que no se ¡lasen , (pie estén en llor;
rlos á rom peí' con los personejes mas poderosos de aquel rías que forman un verdadero código, qne es preciso y bé aquí por qué se verifican en épocas lijas y conoci-
tiempo; arrastrados por la fuerza de las circunstancins conozcan (lerfectamenle, no solo los que espolien ani- rlas, anunciátirlnse con autícipacion.
á provocar una incíia ;i sus ojos terrible, pero del todo males á la prueba, sino los qne los montan si es qne La Sociedad para el fomento de la cria caballar en
inevilalile ; echados de sus deslinos : repuestos momen- no quieren verse espnestos á mil desengaños. España, anunciíi las que debían efectuarse en prima-
láneamente; obligados;! dar el principal impulso que Las carreras se remontan á la época en que se faci- vera, en el ya conocido hipódromo de la real casa de
enconlrii con tal viólenla posición en ]inml)res de todas litaron á la cria del caballo los primeros cuíilados con Campo, para los dias lili y ;10 del mes anterior. Cono-
condiciones. y por fin y término de circnnslani'ias tan inteligencia y discernimiento. Entre los árabes estu- cedores todos los vocales del Jurado del gran perjuicio
estraordinaria's, la de'liaberse veriíií'ado duranje sn vieron muy en lioga y la i)reparacÍon de los caballos que pudiera irrogarse á los rlueños de los que habían
permanencia en los negocios la entrada del ejércdo por el régimen para las carreras era un ai'lc , una cien- inscrito sus caballos, no suspendió las carreras del
francé.s, (|ue vino á arrancarnos nuerilras liberlades, cia , cuya preparación consistía en Iiacer penler gor- día 2;), como se bizo de la corrida de toros, á pesar
noeslraño qne con la complicación de sucesos qne in- dura al caballo en beneficio de la fuerza de sus múscu- de lo encapotado y amenazador que el cielo se presen-
iluyeron en la suerte de los españoles todos, se haya los. Para ello teman presente ia conformación esterior, taba, anunciando uno de esos aguaceros que lan fre-
. uzgado con los ojos de la prevención y equivocádose la edad, época mas conveniente del año, la duración cuentes son en Madrid en el mes de niavu, v que en
las causas de tanta desventura. de la preparación, el sitio en que el caliallo se babia efecto descargo con imnúin furia en la polllacion , p r e -
criado , como se le había mantenido y cuidado, la lim- cisamente en la hora crítica de prepararse los aliciona-
¡Pero Sun Miguel si coutestii con energía ¡ílas notas pieza, ejercicio, etc.; el pc-^o que debía llevar, cómo dos para marchar al punto de la disputa, lo cual fue
cstranjenis, manteniéndola dignidad de la patria, com- tenia que correr y por cuanto tiempo. Los valencianos causa de la poca concurrencia, v ninguno purlo sospe-
portamiento (]uo obtuvo grandes aplausos, y los merece casi han conservado las mismas costumbres que los ára- char quedara aquel poco menos que libre de la tor-
aun noy por masque merezc^a la api'obacionde todas las hes, aunque es cierto van desapareciendo; Jiero en de- menta.
personas, daba un preclaro ejemplo (pie por cierto no terminados diíis. como, entre otros, el de San Antón Siendo las cinco menos cuarto se presentaron á dis-
ba tenido muchos imitadores! La nueva invasión fran- v San Vicente Ferrer, no parecen en sm; apuestas a putar el primer premio de t,000 reales, ofrecido por
cesa apaJ'laba algalíente palricio del podi-r, lo mismo correr á caballo sino árabes haciendo lo mismo en las Iít Inspección general de Carabineros, para el caballo
que a sus companeros, corriendo á Cataluña para m e - llanuras del Desierto. o yegua que corriera 3,000 varas, debiendo tarriar lo
dir de nuevo sn espada con los franceses qne creían ser Resulta de lo espuesto, que los ingleses, que son los menos ,T y vencer de tres dos veces, los ¡lotros Trinan,
de continuo tutores de la malliadada penín-^iila Y de (fue en Europa ban ínlroilucído las carreras reglamen- de .•) años, propio riel señor duque de Osuna y el /íccs-
nuevo, acribillado de heridas caía prisionero de sns ene- tadas, no lia" inventado nada nuevo, ni hacen mas !fí/í¡7, t''' -i) del señor marqués de Alcañíces, lardando
EL MUSEO UNIVERSAL. 183
[lor su ónltíii en la [iriiilera carrera 2', 22" y 2', 22 '/*"; españoles, pero es sospechable que por las venas de su cía el sol detrás de la catedral de Edimburgo. Era Ofe-
V en la seyuíula 2', 19" y *¿', 20". Ganó Tetuan. Am- madre ó abuela corría sangre inglesa , cual lo indicaba lia triste y pensativa recordando á Haiidet.
bos son de ptini saugre inglesa. el modo de efectuar sus movimientos, gaiíamlo en ho- El cuadro de Alberto presentaba á una bella joven
El segiituk) pnMuio ilfi 2,000 reales, que daba la So- rizontal lo que los caballos españoles pierden en la ver- siciliana de los alred..,[ores de t;írgente; inclinada so-
ciodad , al (|iie coiTÍera en menos lie 2' 1,»00 varas, lo tical. bre un ¡lequeno lago contemplando su rostro que se
dispularon lus de igual sangre Sainsa, de 3 años, propia AicoLÁs CASAS. rellejaba en la snperlicie del agua. I':ra la coqueta Celi-
del dumie de Osuna, y ¡•'leling Dudan, de -i anos v del mena admirando sus encantos!
señor duque de Seslo; el primero lardí'i I ' , 40 '/,", La i-ondesa de Campoazul ii'o i'ecibia en su casa ile
y el segundo 1 ' , 40" qne fue ^jor lo tanto (d que ganrt. la calle de [•uencarraj mas que los jueves; el resto de
Cl lorcer prendo de (i,(IOO, olrecido linnbiftn por la So-
PEXS.VMIENTOS. la semana nadii' sabia lo que era de su vida.
ciedad , para el cnhallo ó yegua qne corriera en menos Cada pesadumbre ba de enseñarnos á tomar una r e - Ella decía que estaba enferma . qne sufría muclut
de 4' 3,000 varas y venciese de I res dos veces, fue dis- solución: cada sensaeiotí desagratlable es una prueba con sus neryiiis, y que solo los jueves se encontraba
jiutado por el caballo Krenilnn, de .T años, del señor de que lio hemos sido bel á aquella. un poco mejor.
duque de Frías, y la pulra Mazcpa, de 4 años, nerle- iNo le elogiaran sí llevases los liar.i|ins del mendigo: Pero lodo el mundo sospechó que la bella Olíni-
necienle. al duque de Osuna. InvirLiei'on 3 ' , -20'' y 3', con el aprecio que mueslran á tu vestido no debes en- pia tenía una intriga y el .se.\o femenino se puso en
Itt" en la primera prueba , y 3 ' , 20 V^" y 3' 29" en la vanecerte. guardia.
segunda. En su consecuencia ganó Mazepa. Igualmente ¡No obres á impulsos de ¡a emoción primera: liebes Se preguntó, se indagó, se pusieron enjuego lodos
son de pura sangre inglesa. dejar hablar antes la razón. los resortes imaginables para desínibrir el hilo de esla
La yegua Comparación, de 8 años, media sangre, y Sí quieres que tus pesadumbres sean menores, piensa nueva lela de Penélnpe, pero lodo fue inútil.
propia (lél marqués de Alcañices, debió ílispnlai' tain- en una situación ínuclio|ieor que aquella en que te hallas. Entonces empezaron las .suposiciones. Fnos asegura-
l)ien ol premio, pero quedó distanciatia á la primera No digas que sí no le aí[uejafie este ó aquel disgusto ban que el favorecido era un joven alto y delgado, s e -
carrei'a poi' estar preñada , llevar l;>2 libras de peso y ó pesar, te fueran mas llevaderos los detiiás. cretario de la embajada de Ñapóles, pero una baronesa
lener S a n o s , motivos sulictenles para no liaberla e s - .No esperes para liai:er buenas obras á que se p r e - de ojos negros y rasgados, aseguraba qne no pmha ser
Ibi'/ailo. senten ocasiones estraordinarias: uiilizii siempre las por circunstancias particulares que, ella solo sabía.
El cuarto y último premio del ministerio de la Guer- ocasiones coinune-;. Otro.í alirmaban qne el ilicboso mortal era taló cual
r a , consislenlo en S,orjO reales, para el que corriera Goza de lo présenle sin ambicionar los goces que joven iiioreiiü ó rubio, á ijuien ella no miraba con ma-
en nieiu}s de 3' y .'iS" H.OOO varas, fue disputado por la puedas lener mus adelante. los ojos, pero al punto se presentaban defensores (pie
potra Exalacion, 4 años, de don .loaquin de ftlonasle- Juan Pablo Richcler. juraban y perjuraban que semejante suposición era un
rio ; la yegua Emperatriz, li años, del duque lie Sestn absuriio."
V el potra Chochiosoff, 4 años , del marqués de Alca- Si la virtuil tuvíes • la energía del crimen , poco dura- Los mejores amigos de la condesa, según ellos de-
uices, lai'dando por su orden; en la primera carre- rían los tigres sobre la haz de la tierra. cían, salieron á su defensa, y como es peor un amigo
ra 3 ' , 3 0 " , 3 ' , 3i Vi. y 3 ' , 3 1 " ; V en la segunda 3 ' , Plinto. índi-serelo que dos enemigos, la condesa vio abrir la
10 " ; 3 ' , 3ÍI", y 3 ' , 38". Ganó el úllinio. boca á esa fiera que llaman calumnia , y enseñai'le unos
Las carreras, como se ve , lian sido todas muy ím- liíentes descomunales.
uilas V muy disputadas, puesto que los vencedores lo
lian si"do por i " , \%" y '/V'- Lástima daba ver tan poca
m auMiiciio. Como nadie sabia nada, y era preciso decir algo so-
bre este asunto, se invenlaron historias, se contaron
gente, pues no pudo notarse A entusiasmo y algazara tcoNr.LiisroK.) anécdcdas y el nombre di' la condesa corrió de boca en
que otras veces, y que se observó en las siguientes, á La iglesia quedó concluida, se celebró una gran boca imr un poco tiempo dejando algún girón en cada
pesar de la copiosísima lluvia lie] dia 2!l y lo eni'apotailo función para bendecirla, y lus pintores se despidii'roii una (fe ellas.
que estaba (d cielo una liora antes de empezarlas fiel 3'i. de la condesa y se nmrcliaron á .Madrid. l'or rdlinio, nsi (¡iie se convencieron de que la intri-
El premio que se ül'recia por la Sociedad de 3,000 rea- Olimpia llaiiKJ á su li(!| doncella Alicia y le dijo con ga de Olimpia no jierjudicalia á nadie , por{|ue las que
les al que corriera 1,500 varas en menos ile 2 ' , ven- un acento en el cual se dejaba adivinar bastantt! d e s - leidan costumbre de encontrar en los paseos, en los
ciendo de tres (los veces. fue disputado por la potra peclio: teatros ó en las sociedades á la persona (¡ue deseaban
.Sii/rtsrt y el potro FcUiujl Duelan del dia 2:.), y la potra —A Leonardo que vaya á buscar inmcdíalamenle ver, la encontraban lo mismo aliora que antes, rele-
lieeswiiiíi, 4 años, del señor marqués de .\k;añices, caballos de posta, y lú dispon todo para marchar esUi gai'on la aventura al olvido , y pensaron en oti'a cosa.
lardando por su orden I', 3 s " ; r , 3 0 " y r , 4 l '/-i". larde sin falta á Jladríd. Solo el doctor Carvajal no dejó de pensar en la con-
En la segunda (^arrei'a ¡nviilieron I', 3Ü ' / / ' : I ' , 3f>" Alicia salii) á ejecutar las i'irdenes de su ama. ilesa de Campoazul, porque estaba Jnlerosado su amor
V r , 3S"^. Tuvieron que bacer la pi'imera y el segundo —¿I'ei'o qué diablos le lia dado ahora á la señora propio.
iercera prueba, lardando I ' , 39 '/*" ^* I', 39". llano condesa que todo el dia está viajando?—dijo Leo- La condesa bahía sostenido muchos altercados con el
¡•Hinijt Duelan , el cual cauíbii'i de jocíiey para las dos nardo. doctor porque decía (¡iie. no acertaba su iMifermedad ; y
últimas pruebas; causa sin duiia del triunfo. —V'o no sé,—respondii'i Alicia, aun cuando |o adi- él quería probarle que el médico que ella necesilab'a
Kl segundo premio era de i,OUO reales, (ifrecidos por vinaba. no era necesario que Imbíera estudiado niedírina en
el iiiiiiislerio de Eomeiito, para el que corriera 3,000 —Parece que no se aburre ya,—añadió Leonardo, ninguna universidad.
vai'as en menos ile 3 ' , -\V,", y se |)i'escn[ai'on á dispu- —y lo siento de veras, porque estas viajatas no me El doctor logró qne Abela le revelara el secreto de
tarle el caballo Krcuiltm , el polro Chürl;nosoff)' la ye- agradan mucho. su señora , jurándole guardar el mas profundo si-
gua /;/íi;)ej-«/í-/:;dehlia 23, mas la yegua Ibíj/ci, ¡í años. Cuando (a condesa llegó á Madrid se encerró i>n su lencio.
del seiior duque de tisuiia, tai'daiido en la primera locador con Alicia. Alicia, como cnnocin el objeto del iloclor, un tuvo
prueba 3 ' , 20 Va"; 3 ' , 21 ' ; ' / ; :*'. •^^" i' '••>','•í^"- !••' Antes lie todo deliemos decír, (|ue Alicia era el tipo inconveniente eii ponerlo al cori'iente ile ludo.
segunda carrera la iliernn solo los dos primeros, poi' de la verdatlera doncella de gran señora, liel, ¡iileli- —¡Diablo!—esclamó el doctor,—esto es mas grave
liHuer retirado los oíros, ¡nvirtiendo 3 ' , 29" y 3 ' , 30". gente, i'eservada ó hubiadura, según lo requerían las de loque yo creía.
Ganó h'remlim. circunstancias. Alubia se sonrió.
El tercer premio de 12,000 reales, ofrecido por S. M. la Alicia comprendió al momento lo que quería la con- —¿Por qué lo cree usted laii grave, señor doctor?
reina al que corriera 4,.-J00 varas en menos de 5', i'ó", desa. —dijo.
debiendo vencer de tresdós veces, fue disputado poi' Ella sabia que los dos pintores vivian en la calle de —;,Ysi se ha enamorado de los dos?... ¡como es
la yegua Fovmdia, O años, del señor duque de Frías, Lope de Vega, en un cuarto Ifircero; averiguó (¡ue la tan caprichosa !
la '¡)udicf-s, :> años, del señor duque de Fej'nan-Nuñez. casa tenía en el mismo piso otra habilacíon interior, —¡ líah!... no.serun-... La señora condesa es supers-
y la poU'a Mazepa , 4 años , del señoi' duíuie de Osuna. ilii'j á una pobre mujer que lo babilaba una cantidad ticiosa, y como los ha visto por primera vez en una
La Ko/(/n debió correr, pero fue relira<la, perdiendo bastante deiiente y la hizo que se mudara á otra casa. iglesia pintando un ánjiel (|ue arrojaba llores sobre los
los üOÜ reales del depósito. Todas eran de pura sangre, .\i|uel niísn)0 día los pintores vieron entraren la ha- desposorios de San ,Iosé , ha creído que uno de los dos
y lardaron en la priiiníra prueba a', 13 ' / » ' ; =>' ''^ Vi" i bitación de al lado A dos gallegos cargados con una es el esposo (pie la destina la Providencia,
5', 11 Va"-í^"'^^''y'"»''"'•''' Jü";í>% 7 V / ' y 5 S ' ' " - docena de sillas de paja, un sofá, una ciJmoda y nii —¿ \ no habrá sejitido herido su amor pi'Opío al ver
(lañó Mazo.pa. catre. que ninguno le decía una palabra amorosa?
Estas eran las rai'reras anunciadas en el programa, —¿Uuién se nos vendrá ahí al lado? —preguntó —No .digo ([ue no... el resultado es que la señora
pei'O además hubo dos estraordinarias. La primera para Rafael. condesa lia jurado casarse con el priiiiero que le dij:a
el caballo ó vegua de pura raza española, que sin con- —DIOS quiera que sea una mujer,—respondió Al- que la ama.
dición de lie'mpo ni peso, corriera antes 3,000 varas. berto;—siempre es mejor por si se nos oh'ece algo... —¿Pero y si cómo los dos son tan amijíos nínyuíio
Se presentaron la yegua Niña y la Clavellina , los ca- La vecina que se ha márcbado era muy buena y muy se decide á ser el primero y se pasan dias y dias j- no
balas Corchero , ¡tornero y Iteruvero á disputar el pre- servicial... pero dice ipie ha iieredadu, y que quiere le dicen la palabra (leseada?
ndo de 2,000 reales, que ganó la Niña, propia de don vivir en un cuarto mi^jur... —La señora condesa volverá á aburrirse, volverá á
Antonio Mollar, a l a cual monlaba un gitanillo, que A la mañana siguiente ¡os dos amigos oyeron una llamarlo á usted porque es el único médico que apre-
por su aspecto llannj desde el principio la atención v voz fresca y argenliiia que canlaba una romanza ihd cia y volverá á estar iahíando lodo el santo día con
una verdera simpatía p<ir el triunfo, como desde el Grumete. usted.
principio dejó concebir esperanzas, porque siempre fue —Ya tiene pájaro la jaula ,-HIÍJO Alberto, voy ú ver j(o, n o , yo te prometo (pie se casara con uno.
delante y á bastante distancia. Tardó en correr las dos qué tal es.
vueltas, ó sean las 3,1100 varas, 4', I I " . Llegaron Alberto se asomó á una ventana (pie daba en frente IV.
después el Homero, Corchero y la Clavellina, pues el lie la sala de su vecina,
Hccoücro se salió de la pista. — ¡Es guapa!—dijo... ¡Calla!... ¡creo que le parece Pocos dias después, el doctor Carvajal llamaba á la
Engreído el dueño, manifestó que su yegua la ponia á aquella comlesa laii sentimental que biiljm en Cam- pn(!rta de los dos pintores.
á correr con cuantos liabian ganaiio ó con id que bu- jioazul... Rafael salía al mismo tiempo con una maleta , inie á
biese cori'ido m a s , sin duda por desconocer lo que Kafael se asomó también. ilizgai' por las apariencias había de pesar miiv poro v
puede la sangre, inglesa é ignorar que los que babian —Tienes razón,—dijo... aunque me parece que esta una cartera grande debajo el brazo. - ' '
hecbo la misma carrera lardaron cerca de un i' menos. es un poco mas bella... —Los señores Alberto y Rafael, pintores,—dijo el
Para que se desengañara y conociera que el caballo es- ¡ Los pintores no tardaron en entrar en relaciones con doctor.
pañol mas corredor no puede competir in aun con la 1 su vecina. —Aquí viven, puedo usted pasar,—respondió Ra-
media sangre inglesa, se improvisó corriera la Niña i Rafael le hizo su rcdrato, pero Alberto no quiso ser fael empezando á bajar la escalera inuy de prisa y lim-
con la Emperatriz, que era de aiiuclla procedencia, y ' menos, y ki retrató también, piándose los ojos.
(lue en la disputa para el segundo premio queiió dis- La condesa no sabia cuál de los dos retratos la gus- F! doctor entró en una sala (¡ue servia de estudio (i
- lanciada; es decir, que iba á correr con la menos cor- taba mas. los iiintíu'es, llena de maniquis y muebles antiguos.
redora Montada la primera por el gitamllo y la segun- Rafael la había presentado bajo la forma de una n i e - Alberto pintaba; pero de cuando en cuando hacia
da por el muchaclio .Manteca , tardo la Emperatriz en lancólica joven escocesa, sentada sobre un FJ'"*^" 'J'-' un movimiento brusco y se mordía el bigote.
correr jas 3,000 3 ' , 40" y la Niña 4 ' . No por eslo se columna medio cubierto de hiedra que babia delante de Asi que vio entrar al doctor, á quien no conocía,
ha de negar que es de lo mas corredor enlre caballoa un templo arruinado, contemplando como desapare- dejó la paleta y los pinceles y se dirigió hacia él.
184 EL MUSEO UNIVERSAL.

WnRETEHO nOSlANO. TIPOS ITALIANOS. ROMANA.

—¿Tpmlrá iisíod la bondad de dnciime lo que desea? —Es muy bella, pero Ilaíael la cree amar v yo un Aquel dia todo el mundo madrugó en Maíh'id jiara
—prf^uutó Allx'ilo. quiero caus'ar un pesar á mí amign... llalael lia niar- participarse atpiella noticia ijue á lodos parecía tan
—Descaria qiip no nos iiUeiTuiiipi(?ra nadie, porque cliado á Italia por dejarme el campo líliie, eomo i'l po- monstruosa; liasta hubo quien ihuló de la autenticiilad
loque vamos ;í l];djlar es muy yrave... pero desearía bre dice... ¡puliré Rafael!... no .-^ahe que yo lo saeríli- de la esquela que tenia en la mano.
(amliien qui^ su ainiizn de iislfil estuviera ¡iresetUe. caria totlo pin- verlo á ól frliz... —Es preciso ir,—decían unos,—para ver si descn-
—Mi atiiifio es iníposilile porque aealia de marelmr —Aliora la vamos á reliar de caballeros y todo se lo hrimos la causa de esta boda.
¡iliniT» MiisMio para llalia. va á llevar la trampa,—pensó el doctor. •—¡fjuién lo hubiera creído!—decían algunas;—
—Kriloiices pci'l'ecinriieiile... peiTeelisitiKimenle... —.\deniiís,—añadió Alberto,—la vecina no lia lija- ¡Olimpia casarse con un cualesquiera!...
puede usted decir que es el liouilire mas albrluiiado de do su atención. I'ei'o el resultado ei'a que la condesa se había casado
la tierra... —La vecina lo ama á usted con delii'io,—dijo el doc- y nadie lo liabia sabido hasta que la boda estuvo efec-
—I'nes JO creo que soy luilo lo eoiilrario, señor tor cerrando los ojos para lanzar aquella Lomba. tuada.
niio, poi'f|ue acabo wi separarme de un ainiyo á quien —¡Me ama!... 'fodas sns amigas y amigos fueron á visitarla, pero
lie ¡muido eiimu sa puede iitnar a! Iieíiiinin) mas q u e - —Sí, señor... y piieslo que su amigo de usted la todos y toilas llevaban el mismo objeto; averiguar por
rido... y... !u que es peor toilavía... se[>ai'arme des- ama como un nlip-lo arlistieo, no sé (|ué inconveniente qué se" habia casado y conocer al marido, el cual, e;i
pués de liaber habido erilre los dos una ¡^ran incomo- hay en qu(; usteil la ame como nuijer. honor de la verdad, "debemos decir que agradó á las
didad. —¡l'obre Halad!... no me perdonaría nunca... señoras.
—Va iiaián ustedes las paces, no liay que dudarlo... — ¡Bah! su amigo de usled se conoce que es todo lo —Sin embargo, por mas atención que se puso, y
Aiiura voy á ilíicil'lf" el olijelo (le mi visila , pero anlcs artista que puede ser un artista, y va verá usted cómo por mas lüplomacía {|ue se desplegó, nadie descubrió
perinitanie que le huan :ilí.'UMas prepuntas... n^w üd encuentra en Italia otro ídolo ipie le baga olvidar á su la menor cosa; eran unos recien casados sin nada de
íe parece á usled la veciriila de al Indo'í vecina. particular.
—¡ Av!... la vecinila tiene la culpa de nuestra inco- Alíjcrlo vacilaba, pero el doclor lanzó su secunda ^—^Vamos, condesa,—le dijo el doctor sonriéndose
modidad... bomba, ps decir, le ilijo que su vecina era eonde-^a v nialíciosanienlc;—¿no la incomodan á usted los n e r -
—i Cómo!... ¡ la vecina!... duenade una inmensa fortuna, v que solo esperaba ii vios?...
—Si señor... Rafael la amaha, e.s decir, la amnha lo que el le dijera í]ue la amaluí ])ara bacerlo dueño d." —¿Por qué me pregunta usted eso , doctor?
mismo que al ciiniiro lie las Meninas de >"elnH]ne7. v al tantos encantos. —í'orqne hace tiempo que no me con.sulta usled...
de la sagrada familia de Dnrhinn como un (jbjelo arti.s- —¿Ay , condesa!... ¿cuál de los dos tenía razón!
tico... A'dniiraba sus ojos, su nai'iz. su lioca, sus befas Y. Üos años estuvo la condesa de Campuazu! sin lener
fonoíis, pero nada mas... lia creído que \o la amana necesitlad tie los consejos del doctor, pero pasados esos
lanibícn porque la lie dírif;íilo atiiunas palalu'as fia- Ahora el que quiera asistir á la hoila de la señora dos años los nervios de Olimpia volvieron á hacer de
lanles, y... , " cu[id(!sa de Lanijioazul con el señor don AlLierlo Alva- las suvas.
—¿Le lia dicbo usted que la amaba V—preguntó el ro/, 'lue se^visla de etiqueta v venga coinnígo. Nadie se atreverá á (h-cir que la luna de miel de la
doctor interrumpiéndole. Iiia mañana todo .Mmirid, es decir, amigo lector, condesa de Cainpoazul fue corta.
No señor; solo lian sido simples yaianlerías. el ¡Madrid que se levanta á las doce ó la una, va á la
—¿I'ero usted la a m a ? . . . iMieiitií tiaslellana di> tres á cuatro, y por la noche JÓSE MAIUA CLLNCA.
Alberto miré algunos ínstaide-s en silencio al doctor ocupa liis plateas del Teatro Ueal y p'uebla los salo-
[idnurado de que li> hiciera lautas prefiuntas... nes mas arislocrálieos, recibió una elegante esquela
—No se... caballero,—dijo,—¿con qué objeto me precio^anienlc lilograliada que sobre poco mas ó m e -
nos decía lo siguiente: DIRECTOR, II. J. GASP.VU.
hace usted lanías preRuntas... y me parece...
_ N o lo estrane usted, amigo mio... va me dará us- „1?1 señor don Alberto Alverez participa á usted su
efectuado enlace con la señora condesa de Campo- Ki'iTon Itcbí'o.ssAiiLE n. JnsE Rnir,.—I«i>. TE G-ÍSPÍH T línifi,
ted las gracias... .Dígame usted con franqueza... ¿ama EDITORES. MADHIO : TniHCIPE , 4.
usted á su vecina?... azul, etc., ele."

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