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EL DERECHO MATRIMONIAL CANÓNICO EN EL CURRRICULUN DEL

PROGRAMA DE DERECHO EN COLOMBIA1


Por: Jhon Jairo Soto Osorio
Leonardo Enrique Carrillo Wilches
Dr. Carlos Manuel Rodríguez Santos2

Resumen
PALABRAS CLAVES:
Derecho Canónico, Matrimonio Eclesiástico, Realidades jurídicas temporales, Facultades
de derecho.
Introducción
Es un hecho evidente que el estudio del Derecho canónico en las Facultades de Derecho
civil, encargadas de formar abogados, aparece ante los ojos, de las facultades y de juristas
profesionales, como asignatura de dudosa utilidad y eficacia, en principio nos podríamos
preguntar. ¿Qué misión puede corresponder al estudio del Derecho canónico en la
formación de un abogado profano, del hombre de las realidades jurídicas temporales?
Quizá porque no siempre se ha afrontado derechamente el problema y, en consecuencia, no
se han aportado las debidas soluciones, resulta obligado reconocer, sin la menor vacilación,
que tanto en los ambientes estrictamente universitarios como en los círculos profesionales
jurídicos el estudio del Derecho eclesiástico aparece menos apreciado —y muchas veces
menospreciado dentro del plan de estudio de las Facultades de Derecho, desde esta realidad
académica, se quiere aportar las luces para esta ciencia eclesiástica que hace parte del
derecho privado.
En este proceso de investigación no se pretende equiparar derecho canónico al derecho
Público, o al derecho privado, lo que se busca es una relación estrecha con las demás ramas
del derecho en un tema que es de vital importancia para la sociedad civil y la iglesia, como
lo es la sociedad conyugal en otras palabras el matrimonio (ISIDORO MARTIN
Catedrático de Deredio Canónico de la Universidad de Murcia )…………….
En este sentido se hace necesario que conozca la historia del matrimonio como una
institución en la sociedad colombiana, que desde sus orígenes siempre ha tenido una
connotación religiosa.
1
Tipo de artículo completo.

2
Jhon Jairo Soto Osorio, estudiante de IX semestre de derecho de la Universidad Católica Luis
Amigo, integrante del semillero de investigación “La Espiga del Derecho”; Leonardo Enrique Carrillo
Wilches, estudiante de IX semestre de derecho de la Universidad Católica Luis Amigo integrante
del semillero de investigación “La Espiga del Derecho”; Carlos Manuel Rodríguez Santos,
Abogado, Especialista en Derecho Administrativo de la Universidad del Rosario, Docente de
Tiempo Completo de la Universidad Católica Luis Amigó, integrante del Grupo de Investigación
Calidad de Vida de la Universidad Católica Luis Amigó, Coordinador del semillero de investigación
“La Espiga del Derecho”, Montería-Colombia, correo ceadsdirector@hotmail.com
Metodología
La Metodología que se aplicó para interpretar el sentido y alcance del art. 121 del CGP, fue
el enfoque cualitativo, cuyo tipo de estudio es el hermenéutico, que nos permitirá aplicar la
técnica de recolección de información mediante el análisis del discurso (lecturas, análisis,
interpretación de documentos), cuyas fuentes secundarias a que se recurrieron están
relacionados en la Referencia Bibliografía.
Contenido
A. Análisis del matrimonio católico como institución jurídica en la legislación colombiana.
1. BREVE RESEÑA HISTORICA.
Para el análisis histórico del matrimonio en cualquiera de sus connotaciones es necesario
conocer el origen del matrimonio en la sociedad. El matrimonio es una de las instituciones
más antiguas de la sociedad y de las ciencia jurídica, su Origen, aunque con una concepción
distinta a la actual, se remonta a la época clásica del derecho romano (para el 735 a. C.) En
la Roma de aquel entonces, era concebido como “un hecho social que se justifica y
fundamenta en la existencia y permanencia de la affectio maritalis” (González, 1989, p.);
esto quiere decir, que no se entendía como una relación jurídica sino sentimental, en
consecuencia a la deidad a los dioces, en consecuencia, esta celebración no alcanzaba
hacer un negocio jurídico. (IGLESIA CATÓLICA (1992). Catecismo de la Iglesia Católica.
2015, septiembre 1, en: Vaticano, sitio web: www.vatican.va/catechism_sp/index_sp)
Para el siglo X la Iglesia Católica inició un proceso de regulación del matrimonio y se le
atribuyó la competencia exclusive a los Obispo que eran los encargados de decidir quienes
contraian nupcias, esto se percibe con la expedición del Decreto Graciano (en el año 1140),
en el cual se estableció los fines del matrimonio para la validez el consentimiento previo de
los contrayentes seguido de la consumación a través del acto sexual.
Posteriormente, los Concilios de Letrán (1215) y de Trento (1563) en los cuales se
establece respectivamente que los esposos casados clandestinamente serian excomulgados
(aunque el matrimonio conservara validez) y la formalidad de realizarse en presencia de un
párroco (Monroy, 2001). En la Holanda del año 1580, con el propósito de que los disidentes
religiosos pudieran contraerlo, el matrimonio se estableció como una institución de derecho
civil, y, ya para la Revolución Francesa, específicamente en la Constitución de 1971, se
declaró que “la ley no reconoce en el matrimonio más que un contrato civil”; situación que
fue reafirmada en Colombia por medio de la Ley 20 de 1792 y por el Código Civil de 1886;
este último llegó al punto de solo reconocer el matrimonio civil, sin embargo, la Ley del 27
de mayo, de 1929 le reconoció los efectos civiles al matrimonio católico y el Concordato
entre el Estado y la Iglesia Católica celebrado el mismo año consagró dualidad de
regímenes. Civil y religioso (Monroy, 2001).
2) CONCEPCIÓN DE LA IGLESIA CATÓLICA

la historia de la iglesia, cuenta que en el año 313 el emperador Constantino, quien se había
convertido al Cristianismo en el 312, se reunió con Licio, el emperador de la Roma de
Oriente, y firmaron el Edicto de Milán. Este documento estableció la libertad de culto para
los cristianos y el derecho a tener posesiones (Meredith, 2005). Pese que estos en aquel
entonces eran una minoría, comenzaron a ser influyentes en el Imperio; al punto de llegar a
ser favorecidos por este y por las diversas formas de gobierno de los siguientes mil
quinientos años. Conforme con esto, la Iglesia Católica, institución por antonomasia
religiosa, empezó a influenciar el matrimonio en Roma (pues como se dijo esta institución
tenía un carácter religioso imponiendo ciertas normas para la celebración del mismo, en
palabras teologicas, los ritos y palabras juridicas las normas para contraer matrimonio, para
te tubieran la valides tanto en la forma, y la solemnidad.
Durante el Siglo X la Iglesia reguló toda la materia del matrimonio e impuso la
competencia a los nacientes tribunales eclesiásticos donde los obispos eran los encargados
de regular el recto orden. Con el paso del tiempo y la historia de la iglesia comiensan a
surgir los primeros problemas.
El priemro de eños fue determinar si el matrimonio tenía validez por la simple
manifestación del consentimiento, o, como institución natural originada en la sexualidad
humana, con la consumación a través del acto sexual entre los contrayentes. El Decreto
Graciano del año 1140 concilia las dos tesis establecimiento que el matrimonio exigía el
consentimiento previo y la posterior consumación, para considerarse valido. Los teologo y
liturgos de ese entices como lo relata la historia de la iglesai, Pedro Lombardo, teólogo y
obispo del Siglo XII con extenso recorido y trayectoria dentro del pensamiento de la
iglesia, conceptúo que el matrimonio es un sacramento que los esposos se confieren por
acto de voluntad. Subsiguientemente, el Concilio de Letrán de 1215, sancionó con
excomunión a los esposos casados clandestinamente, aunque el matrimonio continuara
siendo válido por ser un sacramento. Después, el Concilio de Trento de 1563, estableció
como formalidad del matrimonio que su celebración, es decir, la manifestación de voluntad
por el cual se iniciaba se hiciera “in facie ecclesiae”: esto es, ante el párroco de la
feligresía, dentro de este periodo se establecio como ministros del sacramento a los propios
esposos, actualmente es asi, el párroco un simple testigo (testis cualificatus).
El Catecismo de la Iglesia Católica (cuestiones 1601 a 1666) establece que el matrimonio
es un vínculo perpetuo que se inicia con la manifestación libre y voluntaria de los
contrayentes, quienes deben ser bautizados, de vivir juntos (Meredith, 2005). Aunque valga
decir que se puede anular por las causales que en cada momento histórico se depositen en el
Código de Derecho Canónico y ante la autorización del Papa. Esto quiere decir, que el
matrimonio, en la concepción católica es un sacramento, y por lo tanto perpetuo, que se
inicia con la manifestación libre y voluntaria de un hombre y una mujer in facie eclasiae (es
decir, solemne) de compartir sus vidas. Cabe destacar que en esta concepción, a diferencia
de la romana, el matrimonio es indisoluble. Así mismo, siguiendo la tradición latina,
requiere de la manifestación de voluntad libre de los contrayentes.
3) Matrimonio canónico:
Lo que buscamos en estas páginas es conocer la historia del matrimonio desde el ámbito
civil y eclesiástico, no con el fin de hacer comparaciones, o pretender decir que uno es
mejor que el otro, sino que desde este punto de vista, presentar el DERECHO CANONICO,
como una área esencial del conocimiento para el estudiante de derecho, por ello se hace
necesario hacer un recorrido histórico del matrimonio, que es donde el uno como le otro
guardan una estrecha relación, por ambos regulan el comportamiento ético y moral de los
cónyuges.
El matrimonio (del latín "mater", madre y "munus", función, es decir, función de la
madre), es, para la Iglesia católica, una "íntima comunidad de la vida y del amor conyugal,
creada por Dios y regida por sus leyes, que se establece sobre la alianza de los cónyuges",
es decir, sobre su consentimiento irrevocable. Esta definición, referida a cualquier
matrimonio, participen en él católicos o no, se concreta jurídicamente en el canon 1055,
parágrafo primero, del vigente Código de Derecho Canónico, que lo define como: “La
alianza matrimonial, por la que el varón y la mujer constituyen entre sí un consorcio dé
toda la vida, ordenado por su misma índole natural al bien de los cónyuges y a la
generación y educación de la prole, fue elevada por Cristo Nuestro Señor a la dignidad
de sacramento entre bautizados”. (CIC 1983., canon 1055).
Hasta aquí no se podría afirmar nada distinto a lo manifestado por la iglesia católica luego
de Concilio de Trento (1545, 1563), sobre el matrimonio como contrato-sacramento. San
Agustín quien fue el primero en elaborar una doctrina sobre bienes en el matrimonio: i.
bien de la prole, ii. De la fidelidad y, iii. Del sacramento o indisolubilidad. Ergo existe
una relación de subordinación o de tareas íntimamente relaciona-das entre los cónyuges
(Acedo, P. Á. 2013), si bien es cierto que los dos formas de matrimonio en Colombia
guerdan estrechas relaciones también es cierto que des el punto moral también tienen un
gran distanciamiento, el matrimonio civil se aparta del matrimonio canónico en
principio por sus reglas de formalidad y legitimación, en tanto el matrimonio canónico por
sus valores morales, éticos- religiosos, dado que la premisa es al derecho natural
divino, donde el solo hecho de contraer nupcias hace presumir que es para la eternidad, esto
quiere decir que es para la posteridad, la procreación y el respeto reciproco, puesto que
la nulidad y el divorcio en sus primeros tiempos es una figura casi que inexistente; prueba
de ello el código canónico establece para la anulación de matrimonios probar los vicios del
consentimiento, en similitud al de divorcio en materia civil, estas causales las podríamos
agrupar en: el defecto de forma, o celebrado con impedimento o con vicio de
consentimiento (CIC 1083).
En la actualidad este ordenamiento canónico aunque sigue vigente, tendríamos que decir
que ha tenido una evolución en tanto que la permite a los cónyuges, la posibilidad de la
nulidad sacramental, que es totalmente diferente al divorcio desde el ámbito y contexto
civil del matrimonio, es a partir de esta reflexión e interrogante que vemos la necesidad que
en las facultades de derecho los estudiante conozcan de derecho matrimonial canónico.
Colombia el 75% es creencias religiosas católicas arraigadas y esto hace que en Colombia
en un año concreto haya más de 1000 matrimonios, que en caminar a la realización como lo
dice el Derecho Canónico, en el canon 1055 parte inferior “al bien de los cónyuges y a
la generación y educación de la prole”, presente dificultades, que el mismo derecho
declara como vicios de nulidad, es aquí donde se hace necesario los conocimientos
fundamentales del derecho canónico para dar las respectivas asesorías canónicas.

Derecho matrimonial canonico, regimen juridico.


Como punto de partida, abordaremos el origen etimológico del término. Así tenemos, que
la palabra matrimonio- matrimonium, proviene de la voz latina “matrismanus”, significa:
“función de la madre, como consecuencia de la función principal y relevante de la madre en
el matrimonio, en lo que se refiere no solo a la generación, sino también a la educación de
los hijos” (DÍAZ MORENO, 1991, pág. 185).
Ahora bien, como nuestra investigacion consiste, en fundamentar el porque se hace
necesario el studio del derecho canonico dentro del las facultades de decrecho, se hace
necesario tocar el tema que comparten estas dos clases de derecho, pore eso se va insistir
en el cocepto Canonico dedel matrimonio como institucion dentro de la iglesia que tiene
una mission dentro de la sociedad es por ello que se hace relevante esbozar el regimen
juridico canonico del matrimonio.
De acuerdo a la doctrina canónica, una definición de lo que significa el matrimonio como
institución jurídica, en la Iglesia, nos permitimos afirmar que: Esta doctrina, ha señalado
que la palabra Matrimonio se utiliza para nominar indistintamente dos realidades diferentes,
pero que están unidas entre sí por una relación causa y efecto: a) la celebración, es decir, el
acto de contraer, en donde los dos se entregan y se aceptan mutuamente en alianza
irrevocable para constituir matrimonio; b) y la sociedad conyugal o comunidad formada por
marido y una mujer. Para determinar en cada caso el sentido que tiene, se añaden a la
palabra las locuciones latinas: in fieri e in facto esse, que harían referencia a los dos
momentos antes descritos, el causal, in fieri; y el otro, también llamado existencial, facto
esse.
Veamos en qué consisten de forma más detallada cada uno.
A). Matrimonio in fieri: La profesora Peña, define este tipo de matrimonio en los siguientes
términos: “toma en consideración al matrimonio en cuanto acto, pudiendo definirse como el
momento constitutivo en el cual los contrayentes mediante la prestación del consentimiento
hacen nacer la comunidad conyugal”. (PEÑA GARCÍA, 2004, pág. 26). Para una mayor
comprensión, decimos que este tipo de matrimonio es el momento de las nupcias, de la
boda, es donde se da el acto de intercambio del consentimiento expresado a partir de la
libre y sana voluntad de los contrayentes.
B).Matrimonio in facto esse: De igual manera, la profesora Peña, define este tipo de
matrimonio en los siguientes términos: “Matrimonio in facto esse, por el contrario,
considera el matrimonio en cuanto estado de vida nacido del matrimonio in fieri: es la
comunidad o sociedad conyugal, concebida como consorcio de toda la vida, como
comunidad existencial perpetua exclusiva y abierta a la prole”. (PEÑA GARCÍA, 2004,
pág. 27) En este orden de ideas, tenemos que el matrimonio in facto esse hace referencia,
por excelencia, a la relación jurídico conyugal, es decir al vínculo conyugal perpetuo que ha
surgido entre los contrayentes a partir de la válida prestación del consentimiento.

Aclarada estos dos conceptos fundamentales, miremos cómo el Código de Derecho


Caónico ha delimitado o ha definido el Matrimonio: Canon 10554 : § 1. “La alianza
matrimonial, por la que el varón y la mujer constituyen entre sí un consocio de toda la vida,
ordenando por su misma índole natural al bien de los cónyuges y a la generación y
educación de la prole, fue elevada por Cristo Señor a la dignidad de sacramento entre
bautizados. § 2. Por tanto, entre bautizados, no puede haber contrato matrimonial válido
que no sea por eso mismo sacramento”.( Derecho canonico
La doctrina canonística, intentaremos hacer una aproximación grosso modo a la anterior
definición, teniendo en cuenta su composición:
α. Alianza Matrimonial: Si bien este término, encierra contenidos teológicos cuya fuente
son bíblicas, también se le ha asignado un valor jurídico, pues está referido a un acto entre
personas que actúan en libertad. La doctrina ha extraído los siguientes elementos de
carácter jurídico inmersos en la alianza:
a) pluralidad de sujetos.
b) unión libre de voluntades de estos a propósito de un objeto común.
c) Acuerdo respecto a objetivos o conductas futuras.
d) constitución de una nueva relación entre los miembros del pacto, justamente en virtud de
la voluntad de las partes manifestadas en él.
e) y tendencia a la permanencia de lo pactado. (MARZOA, MIRAS, & RODRÍGUEZ
OCAÑA, 2002, pág. 1046).

Como lo acabamos de describir, el legislador canónico, le reconoce a la figura jurídica de


matrimonio por lo tanto este comporta unos fines que tienen connotación de esenciales, a
saber: bien de los cónyuges y a la generación y educación de la prole, como se trata es de
dar razones por las cuales, las facultades de redecho, coloquen en su pensul el studio del
derecho canonico aqui encontramos otro puntode convergencia entra las dos cleses de
matrimonio que hay en Colombia, no se trata de entrar en detalle de cada uno de ellos pero
es menestre mensionarlos.
La doctrina habla de dos tipos de bienes: a. fines operis; b. fines operantis: Bien, los
primeros los podemos llamar objetivos, a los segundos los podemos denominar subjetivos.
Cuando hablamos de fines objetivos, nos referimos a los fines mismos del matrimonio,
estos son los que han sido señalados por el legislador, que en realidad son los que importan
para el estudio del régimen jurídico. Ahora, cuando hablamos de bienes subjetivos nos
referimos a los que los contrayentes, de forma personal, se han propuesto como finalidad
dentro de su vida marital: construir una empresa, realizar un viaje, comprar un carro, etc.
podriamos seguir dando razones, para sustentar con argumentos juridicos desde la
perspetiva del sacramento del matrimonio pore es y se hace necesario el studio del derecho
canonico en las facultades de derecho, pero tambien estan los argumentos que podriamos
llamar subjetivos pero son valederos a la hora de formular el plantamiento del problema, y
son presisamente los resultados que nos arrojan las entrevistas y las investigaciones,
documentales.

B. Consideraciones jurídicas del curso de derecho matrimonial canónico como materia


básica común obligatorio en las facultades de derecho en Colombia.
En la medida en que hemos ido desarrollando el tema, se ha tratado de dar razones él
porque es fundamental el estudio del derecho canónico en la facultades de derecho, estos
han sido desde la perspectiva jurídica que comparte los dos derecho que regulan el
matrimonio en Colombia y sobre todo cuando es nuestra legislación se asumió el
concordato, si bien ese punto de vista creo que es el de mayor importancia y el que brinda
el fundamento y argumento esencial, es necesario hacer otras consideraciones que sin dejar
de ser importantes.
En la actualidad católica, el papa Francisco le ha propuesto al mundo católico el MOTU
PROPRIO» del, MITIS IUDEX DOMINUS IESUS, sobre la reforma del proceso canónico
para las causas de declaración de nulidad de matrimonio en el código de derecho canónico,
ante este tenemos tenemos que hacer la debida considearcion,” A través de los siglos, la
Iglesia en asuntos matrimoniales, adquiriendo una conciencia más clara de las palabras
de Cristo, ha entendido y expuesto más profundamente la doctrina de la indisolubilidad del
vínculo sagrado del matrimonio, ha elaborado el sistema de nulidad del consentimiento
matrimonial y ha disciplinado más adecuadamente el proceso judicial al respecto, de
modo que la disciplina eclesiástica fuera más y más consistente con la verdad de la fe
profesada” Todo esto siempre se ha hecho teniendo como guía la ley suprema de la salvación de
las almas,    ya que la Iglesia, como sabiamente enseñó el Beato  Pablo VI  , es un plan divino de la
Trinidad, para el cual todas sus instituciones, aunque todavía son perfectibles , deben esforzarse
por comunicar la gracia divina y promover continuamente, de acuerdo con los dones y la misión de
cada uno, el bien de los fieles, como un propósito esencial de la Iglesia.  Consciente de esto,
decidí poner mi mano a la reforma de la nulidad de los procesos matrimoniales, y con este
fin establecí un grupo de personas eminentes para la doctrina jurídica, la prudencia
pastoral y la experiencia forense, que, bajo la guía del Decanato más excelente de la Rota
romana  , redactó un proyecto de reforma, sin perjuicio del principio de indisolubilidad del
vínculo matrimonial. Trabajando arduamente, este Coetus ha preparado un esquema de
reforma que, sujeto a una consideración cuidadosa, con la ayuda de otros expertos, ahora
se transfunde a este Motu proprio. MITIS IUDEX DOMINUS IESUS. Esto que quiere
decir y que significa para el mundo jurico en el plano del matrimonio, no solamente por
hacer presenta la historia y la doctrina católica, antes los procesos de nulidad solamente
eran remitidos a la rota romana, y casi que estaban reservados para los que tenía la
posibilidad económica y duraban varios años esta proceso, el ejemplo en Colombia es de un
expresidente de la República, también sabemos que una nulidad Sacramental del
matrimonio era casi imposible, la nulidad sacramental del matrimonio siempre ha existido
en la iglesia, pero este presente del papa Francisco abre las puertas a muchas situaciones
matrimoniales y familiares irregulares, que hay en la sociedad porque habiendo contraído
matrimonio por la iglesia, no fue para la vida eterna, y hoy actualmente tienen otra familia,
conviven con otra pareja, mantenido la fe, las creencias, pero sin poder contraer matrimonio
católico, pero con la esperanza de volver la a vivir la vida sacramental, a esto le llamo
irregularidad en el matrimonio.

Pues el, MITIS IUDEX DOMINUS IESUS, nos presenta una realidad, y es que ante este
nuevo ordenamiento canónico jurídico la iglesias particulares en cada región, o como
dentro de la teología eclesiológica se les llama, las diócesis que están en cabeza de los
obispos deben abrir tribunales eclesiásticos en sus jurisdicciones, esto nos lleva a
preguntarnos una vez más ¿los actúales juristas cuenta con las competencias necesarias
para asesorar en cuanto respecta de las causales de nulidad? Podrá un jurista desempeñarse
dentro de un tribunal eclesiástico, tiendo en cuenta esta razones actuales pues se hace
necesarios que en las facultades de derecho se estudie el derecho canónico.
Miremos otras realidades que también son fuente de razón para el estudio y conocimiento
del derecho canónico.
a) El Derecho canónico constituye una legislación ejemplar que ha influido además en
las leyes de todos los pueblos y que ha facilitado la inmensa obra civilizadora de la
Iglesia en todos los siglos y en todos los pueblos. Por eso los hombres de gobierno,
juristas, historiadores, filósofos y sociólogos han de conocerlo.

b) Ciertas disposiciones del Derecho canónico, especialmente las de Derecho matrimonial, son
ley vigente en algunos Estados y especialmente en Colombia donde tenemos firmado y
protocolizado el concordato, y por consiguiente han de ser conocidas por los profesionales
del Derecho.

c) Los católicos, como miembros de la Iglesia, deben conocer las leyes de ésta del mismo
modo que los ciudadanos o los miembros de cualquier sociedad deben conocer las leyes del
Estado o las normas de la entidad a que pertenecen. De esta forma podrán ejercitar mejor
sus derechos, cumplir sus obligaciones y reivindicar los derechos de la Iglesia.

Ante esta realidad conviene afrontar claramente la cuestión y plantearse el problema de la utilidad
que el Derecho canónico, como competencia fundamental en la formación del futuro abogado,
cuestión que se halla en conexión íntima con el contenido y orientación que haya de darse al estudio
del Derecho canónico en nuestras Facultades de derecho, ya que de una u otra forma comparte y
convergen ambos el estudio del matrimonio, pues si en derecho civil, hay una estructura que nos
presenta el matrimonio en todo sus contexto, pues se hace necesario estudiar también el derecho
canónico matrimonial. Conviene, pues, comprobar con toda sinceridad si el estudio del Derecho
canónico puede aportar elementos positivos a la formación del futuro abogado y, si es así, conviene
trabajar con eficacia para crear un ambiente de estima y de interés hacia el Derecho canónico,
interés y estima que hoy, por regla general, no muestran las decanaturas de derecho. (ISIDORO
MARTIN Catedrático de Derecho Canónico de la Universidad de Murcia)

Conclusión

Referencia Bibliográfica y Bibliografía

IGLESIA CATÓLICA (1992). Catecismo de la Iglesia Católica. 2015, septiembre 1, en: Vaticano,
sitio web: www.vatican.va/catechism_sp/index_sp

(ISIDORO MARTIN Catedrático de Deredio Canónico de la Universidad de Murcia )

Concilio de Letrán de 1215

(Acedo, P. Á. 2013).
(DÍAZ MORENO, 1991, pág. 185).
ISIDORO MARTIN Catedrático de Deredio Canónico de la Universidad de Murcia

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