Está en la página 1de 3

MODELO DIR/Floortime (S.

Greenspan) Las Capacidades Emocionales Funcionales:

La primer etapa, Regulación e Interés en el Mundo, es la capacidad del bebe para


registrar y organizar una gran variedad de estímulos sensoriales y al mismo tiempo
permanecer calmado, atento y alerta. Esta capacidad de autorregulación que
habitualmente se completa entre los tres y seis meses de edad y permite la
atención conjunta, facilita la interacción con el mundo y lo prepara para la siguiente
etapa. Sin embargo, algunos niños no logran adquirir esta habilidad durante los
primeros meses de vida y pasan a la segunda etapa de vinculación con una
“desregulación de base que les dificulta la interacción afectiva con sus cuidadores
cercanos.

La segunda etapa o Vinculación, es la capacidad relacionada con la habilidad del niño


para establecer y disfrutar de relaciones afectivas con otras personas. Empieza a
reconocer y discriminar patrones de voces, estados emocionales y expresiones de sus
cuidadores cercanos. Esta conexión, base para futuros patrones de apego, es una
habilidad propia de las primeras etapas de la vida y va a estar muy influenciada, al
igual que la primera, por las diferencias individuales del niño y por el estilo de
interacción de sus cuidadores.

La tercera etapa, Comunicación Intencional de Ida y Vuelta, es la capacidad para


comunicarse con propósito, de iniciar y responder a señales de comunicación,
estableciendo así “círculos de comunicación.” En esta etapa el niño necesita de la
habilidad de atención conjunta para iniciar estos círculos de comunicación, de la
capacidad para organizar gestos de complejidad creciente para iniciar la comunicación,
en torno a una idea. Asimismo, requiere de intención comunicativa y de querer y
necesitar comunicarse. Es en esta etapa cuando un buen número de niños con
Trastornos de Comunicación tienden a ensimismarse al no ser capaces de iniciar o
responder a los requerimientos sociales del ambiente.

La cuarta etapa, Comunicación Gestual Compleja, es la capacidad del niño de


planificar y secuenciar gestos simples que ha aprendido a imitar, para comunicar sus
necesidades, deseos y resolver problemas en forma conjunta. Asimismo, en esta
etapa el niño adquiere mayor habilidad para captar las señales emocionales de los
demás, pudiendo anticipar sus emociones. El número de círculos de comunicación se va
ampliando, e intenta resolver problemas a través de una conducta organizada y no de
una simple protesta.

La quinta etapa, Ideas Emocionales es la capacidad de representar y expresar ideas,


emociones y deseos a través del juego simbólico y del lenguaje. También se inicia la
expresión de sus propias ideas emocionales a través del lenguaje, ahora en este etapa,

más desarrollado. La habilidad de manipular ideas en su mente le permite resolver


problemas mentalmente.
La sexta etapa, Pensamiento Lógico es la capacidad del niño/a para comunicar sus
deseos, intenciones e ideas de forma lógica. Es la etapa en la que se construyen
puentes lógicos (para qué, dónde, cómo, cuándo, por qué) entre ideas formándose la
base del pensamiento emocional (causalidad, coherencia, etc.) y la capacidad para
diferenciar fantasía y realidad. La habilidad para relacionar sus propios pensamientos,
sentimientos y acciones es la base para generar habilidades sociales nuevas, como
seguir reglas y participar en grupos.

SUGERENCIAS Y ESTRATEGIAS PARA LA ATENCIÓN, INTERACCIÓN Y


COMUNICACIÓN:

- Seguir al niño y unirse a lo que está haciendo, imitar sus acciones,


observarlo con calma, sin apresuramientos, acompañándolo sin apurarnos
a hacer muchas cosas.

- Reconocer las cosas llaman su atención y usarlas para prolongar su


tiempo de atención, desarrollar su motivación e iniciativa para “pedir”.

- Priorizar el lenguaje no-verbal en un principio, antes que el verbal.

- Introducir pausas, esperas, para facilitar la anticipación y comprensión


del contexto.

- Cuando reconocemos qué quiere (un juguete, música, comida, etc.),


esperar antes de dárselo: Mostrárselo y nombrarlo y luego dárselo.

- Ir gradualmente modelando la manera de pedir hacia formas cada vez


más convencionales y adecuadas (mirada, gesto, vocalización,
aproximación de palabra, palabras convencionales, etc.).

- Cuando la lleve de la mano para pedirle algo, una vez que llegue al lugar,
evite que dirija su mano hacia el objeto que quiere. Suelte su mano y
con un gesto pregúntele ¿qué quieres?

- Para facilitar la iniciativa del niño, responder a todos sus desafíos o

acciones, para desarrollar el sentido que su acción produce un efecto en


el adulto (causa-efecto “personal"). Cuando nos mira, responderle con un
gesto o sonido, para que vea que respondimos a su mirada.

- Transformarse en “el juguete" preferido del niño.


- Favorecer juegos de escondite (personas) de persecución y búsqueda
buscando sostener los tiempos y promover los círculos de comunicación.

- Favorecer en todo momento juegos personales, con pocas palabras, con


gestos, exclamaciones, palmas, de sintonía afectiva y placer compartido.

- Nombrar las cosas que llaman su atención, pero usar un lenguaje claro,
sencillo y breve. Eso lo ayudara a desarrollar la comprensión del
lenguaje, asociando la palabra al objeto o a la situación.

- Unirse al juego o actividad del niño, acompañándolo, imitándolo,


introduciendo turnos en el juego, y expandiendo el tema etc., con pocas
palabras y muchos gestos.

- Gradualmente introducir “tumos” en el juego o interacción

- No interrumpir, ni cambiar un de tema mientras sea interactivo

- Crear círculos de interacción y multiplicar los círculos de comunicación

- Usar lenguaje claro y sencillo, hablar lentamente y con pausas o silencios.

- Luego, observar si él se da cuenta de lo que estamos hablando


(comprensión del lenguaje)

- Promover las vocalizaciones, onomatopeyas y sonidos asociados al juego y


las acciones

- Continuar facilitando juegos de imitación, gestos, modelando


gradualmente acciones funcionales con los objetos

L0 MAS IMPORTANTE ES DARLE TIEMPO Y DISFRUTAR EL MOMENTO


COMPARTIDO!

También podría gustarte