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Año 2, Nº 33 / 6º durante el año

13 de febrero de 2022

Ciclo C - Color Verde

FELICES USTEDES, LOS


QUE AHORA LLORAN,
PORQUE REIRÁN

L as Bienaventuranzas proclamadas
por Jesús son el itinerario de un plan
de vida, pero no de cualquier forma de
vida, sino de una que funciona de
acuerdo con los criterios del Reino de
Dios. El evangelista Lucas sintetiza las
bienaventuranzas en cuatro aspectos:
la pobreza, el hambre, la tristeza y la
persecución. Por eso, cuando Jesús
declara bienaventurados a los pobres,
no significa que estos deben sentirse
felices por su situación, sino porque
esa indigencia que disgusta a Dios
debe desaparecer con el advenimien-
to del Reino.
Hoy se rinde un culto casi idolátrico al
dinero y lo que es más grave, se ha glo-
balizado la indiferencia. “A mí ¡qué me
importa lo que les pasa a otros mien-
tras yo coma, me vista y tenga! La po-
breza, la discriminación y el hambre
deben desaparecer, pero no de un
modo mágico, sino como fruto del
compromiso de todos en lo que Jesús
proclama como el “año de gracia”: al-
canzar la nivelación social a causa de
perdonar las deudas o de la recupera-
ción de los bienes empeñados.

Toda forma precaria de existencia


genera tristeza e impotencia ante una
realidad cruel para quien tiene menos,
pero el Señor propone la lucha y el es-
fuerzo por alcanzar este nuevo orden.
Enarbolar las banderas de la paz, del
diálogo y el consenso con los que aún
creen que los bienes materiales, cultu-
rales y espirituales son de unos pocos
por pertenecer a una élite, no es tarea
fácil. Por eso el creyente debe estar
preparado, porque siempre se paga
un precio por ser coherente. Los cris-
tianos, con las bienaventuranzas, tene-
mos algo muy lindo, una guía de
acción, vayamos con tenacidad, pero
sin fanatismo. Con pasión, pero sin
violencia. Construyamos el Reino de
Dios, buscando siempre resolver las
tensiones para alcanzar un plano supe-
rior de unidad, de paz y de justicia.
P. Fredy Peña Tobar, ssp.
¡ALÉGRENSE Y LLÉNENSE DE GOZO EN ESE DÍA, PORQUE
LA RECOMPENSA DE USTEDES SERÁ GRANDE EN EL CIELO!
(LC 6, 23).

1. Ambientación

¡Bendito el hombre que confía en el


Señor y en él tiene puesta su confian-
za¡ Hoy como asamblea convocada
por Dios, seremos invitados a superar
los criterios y seguridades meramen-
te humanas. Las Bienaventuranzas,
son la demostración de que los crite-
rios divinos no son los de los hom-
bres. Abramos nuestro corazón y ce-
lebremos activamente, para que po-
damos vivir de acuerdo a los criterios
divinos, que son los que darán pleni-
tud a nuestra existencia. Recibamos a
quién preside nuestra celebración
cantando…

2. Primera Lectura Jer 17, 5-8

Lectura del
libro de Jeremías.

El ser humanos siempre se encuentra


en la encrucijada de dos caminos: hacer el bien o
el mal. El de la felicidad permanente
y el de la esclavitud. Escuchemos atentos.

Así habla el Señor: ¡Maldito el


hombre que confía en el hombre y
busca su apoyo en la carne, mien-
tras su corazón se aparta del Señor!
Él es como un matorral en la estepa
que no ve llegar la felicidad; habita
en la aridez del desierto, en una
tierra salobre e inhóspita. ¡Bendito
el hombre que confía en el Señor y
en Él tiene puesta su confianza! Él
es como un árbol plantado al borde
de las aguas, que extiende sus
raíces hacia la corriente; no teme
cuando llega el calor y su follaje se
mantiene frondoso; no se inquieta
en un año de sequía y nunca deja
de dar fruto.

Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.

3. Salmo Sal 1, 1-4. 6

R. ¡Feliz el que pone en el Señor su confianza!


¡Feliz el hombre que no sigue el
consejo de los malvados, ni se detie-
ne en el camino de los pecadores, ni
se sienta en la reunión de los
impíos, sino que se complace en la
ley del Señor y la medita de día y de
noche! R.
Él es como un árbol plantado al
borde de las aguas, que produce
fruto a su debido tiempo, y cuyas
hojas nunca se marchitan: todo lo
que haga le saldrá bien. R.
No sucede así con los malvados:
ellos son como paja que se lleva el
viento. Porque el Señor cuida el
camino de los justos, pero el
camino de los malvados termina
mal. R.

4. Segunda Lectura 1Cor 15, 12. 16-20

Lectura de la primera carta


del Apóstol san Pablo
a los cristianos de Corinto.

El cristiano camina en una esperanza alegre,


fundada en la victoria de Jesús sobre la muerte.
Sabemos que tenemos la llamada a no morir jamás.

Hermanos: Si se anuncia que Cristo


resucitó de entre los muertos,
¿cómo algunos de ustedes afirman
que los muertos no resucitan?
Porque si los muertos no resucitan,
tampoco Cristo resucitó. Y si Cristo
no resucitó, la fe de ustedes es
inútil y sus pecados no han sido
perdonados. En consecuencia, los
que murieron con la fe en Cristo
han perecido para siempre. Si no-
sotros hemos puesto nuestra espe-
ranza en Cristo solamente para esta
vida, seríamos los hombres más
dignos de lástima. Pero no, Cristo
resucitó de entre los muertos, el
primero de todos.

Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.

ALELUIA Lc 6, 23

Aleluia. ¡Alégrense y llénense de


gozo en ese, día, porque la recom-
pensa de ustedes será grande en el
cielo! Aleluia.

5. Evangelio Lc 6, 12-13. 17. 20-26

Evangelio de nuestro
Señor Jesucristo
según san Lucas.

La primera lectura y el salmo nos han anunciado


el camino de la felicidad y el de su pérdida. Jesús
en las Bienaventuranzas nos anuncia el camino
infalible para una vida plena y eterna.

Jesús se retiró a una montaña para


orar, y pasó toda la noche en oración
con Dios. Cuando se hizo de día,
llamó a sus discípulos y eligió a doce
de ellos, a los que dio el nombre de
Apóstoles. Al bajar con éstos se
detuvo en una llanura. Estaban allí
muchos de sus discípulos y una gran
muchedumbre que había llegado de
toda la Judea, de Jerusalén y de la
región costera de Tiro y Sidón. En-
tonces Jesús, fijando la mirada en sus
discípulos, dijo: «¡Felices ustedes, los
pobres, porque el Reino de Dios les
pertenece! ¡Felices ustedes, los que
ahora tienen hambre, porque serán
saciados! ¡Felices ustedes, los que
ahora lloran, porque reirán! ¡Felices
ustedes, cuando los hombres los
odien, los excluyan, los insulten y
proscriban el nombre de ustedes,
considerándolos infames a causa del
Hijo del hombre! ¡Alégrense y llénen-
se de gozo en ese día, porque la re-
compensa de ustedes será grande en
el cielo! ¡De la misma manera los
padres de ellos trataban a los profe-
tas! Pero ¡ay de ustedes los ricos,
porque ya tienen su consuelo! ¡Ay de
ustedes, los que ahora están satisfe-
chos, porque tendrán hambre! ¡Ay de
ustedes, los que ahora ríen, porque
conocerán la aflicción y las lágrimas!
¡Ay de ustedes cuando todos los elo-
gien! ¡De la misma manera los padres
de ellos trataban a los falsos profetas!»

Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.

Escucha el
Evangelio Dominical
ingresando
a este link

REFLEXIONEMOS

¿Dónde está puesta nuestra confianza


en nuestra vida cotidiana? ¿En nuestra
vida personal cuáles son los criterios
que orientan nuestras conductas? Revi-
sémonos teniendo las bienaventuranzas
como guía.

6. Oración Universal

M. Dios ama a todos sin distinción,


por eso no cesa de llamarlo a la vida
plena. Confiados dirijámosle nues-
tras oraciones por las necesidades de
la Iglesia y del mundo entero.

1.- Por la Iglesia, para que con una


vida anclada en las bienaventuran-
zas, sea testigo veraz del amor de
Dios por todos los seres humanos:

R. Oh Señor, escucha y ten piedad.

2.- Por todos los que influyen en la


manera de pensar, sentir y obrar de
la gente: para que su influencia favo-
rezca siempre el bien, especialmente
de los pobres, oremos: R.

3.- Por todos los que tienen la posibi-


lidad de disfrutar de unas reparado-
ras vacaciones y por todos los que no
pueden por falta de recursos,
oremos. R.

(Se pueden agregar otras peticiones


de la comunidad)

4.- Por nuestra comunidad, para que


vivamos atentos a la voz del Espíritu,
que nos hace capaces de vivir en el
auténtico amor, eliminando todo
rencor e indiferencias hacia los
demás, oremos: R.

M. Padre, clemente y rico en miseri-


cordia, atiende nuestras súplicas y
concédenos un corazón semejante al
de tu Hijo, que dio su vida incluso
por sus enemigos. Por el mismo
Cristo nuestro Señor. R. Amén.

Sugerencias de cantos

Somos un Pueblo que camina/


Juntos cantando la alegría/
Alrededor de tu mesa/
Gustad y ved qué bueno es el Señor/
Mientras recorres la vida.

Actualidad:
Caminos de sinodalidad:

Durante estos años en Chile, hemos


estado recorriendo caminos en bús-
queda de renovar la Iglesia. En ese
contexto se ha animado un “Proce-
so nacional de discernimiento”, el
que durante 2019 reunió a más de
700 comunidades –alrededor de
seis mil personas– de las distintas
diócesis del país, en encuentros que
abordaron tres temáticas relevantes
para comprender y buscar caminos
de superación de la crisis de la Igle-
sia: las relaciones interpersonales,
las estructuras y la gestión, y los
signos de los tiempos.
Se han reconocido diversas proble-
máticas, las más transversales son el
abuso, el clericalismo, el rol secun-
dario de las mujeres, la falta de
compromiso laical y la baja presen-
cia juvenil.
La debilidad en la fe y la falta de fi-
delidad a Jesús es percibida fuerte-
mente como otra causa de los pro-
blemas relaciones en la Iglesia. Es
muy llamativa la gran cantidad de
percepciones de las comunidades
respecto de cómo el alejamiento de
Jesús sería un factor particularmen-
te clave al respecto.
Numerosas comunidades perciben
que hemos olvidado como Iglesia
los valores del Reino que son funda-
mentales en la relacionalidad: el
amor, la solidaridad, la empatía, el
respeto. Existe la impresión de que
“nos hemos vuelto tan individualis-
tas y competitivos, que dejamos de
vernos como hermanos, sobre todo
hermanos en la fe”. Diversos partici-
pantes sienten que la Iglesia dejó de
mirar al Señor, quedándose atrapa-
da en una mirada autorreferente,
donde priman los egos y la Palabra
de Dios es secundaria.
Algunas comunidades perciben des-
conexión espiritual profunda con el
Señor: “Perdimos la referencia a
Jesús”; “sacamos a Dios del centro,
pusimos lo banal sobre lo divino”.
En suma, se percibe que la relación
débil o ausente con Jesús o la inma-
durez en la fe que se experimenta
en las comunidades, incide en el de-
sarrollo de relaciones interpersona-
les autocentradas, superficiales e in-
cluso utilitarias.
Animamos a revisar el “Informe de
resultados del Proceso nacional de
Discernimiento eclesial 2019” e in-
formarse cómo participar del
camino sinodal en curso en
www.iglesia.cl

“El Domingo, día del Señor”.


Semanario Litúrgico. Con las debidas licencias.
ISSN: 0717-4896

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