No saber gestionar el uso que hacemos de las redes sociales puede con llevar numerosas
consecuencias negativas como, perjudicar a nuestras relaciones personales y a nuestra
concentración, o provocarnos estrés y ansiedad. El aumento del uso de la red social Facebook dentro de la población conformada por los jóvenes, es una clara muestra de cómo pueden llegar aferrarse estas personas al medio virtual de interacción. Las causas de la adicción, principalmente, tienen origen familiar, a partir de situaciones de crisis donde queda dañada una familia .Esta adicción se puede producir mediante la falta de afecto de sus respectivas familias ya que debido a eso el adolescente necesita buscar una forma donde pueda sentirse libre o donde se sienta bien, y así, recurre a las redes sociales. Los adictos a las redes sociales experimentan aislamiento, gasto incontrolado, depresión y ansiedad. Esta es una consecuencia que se produce cuando la persona estimula más sus relaciones virtuales que el desarrollo pleno de su personalidad dentro de un entorno real. El joven o la joven sienten que sólo tienen una verdadera aceptación cuando ingresan a estas redes porque sólo tienden a destacar lo positivo, la parte que todos queremos que vean de nosotros, la negación de defectos y el establecimiento de relaciones que sólo buscan una satisfacción inmediata.