REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA DEFENSA

VICEMINISTERIO DE EDUCACIÓN
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL POLITECNICA DE LA
FUERZA ARMADA NACIONAL UNEFA FALCÓN
NUCLEO FALCÓN- EXTENSION PUNTO FIJO
Profesora: Odalis Jordán. C.I: 9.928.773.

UNIDAD 3: COMUNICACIÓN Y
TRANSFORMACIÓN SOCIAL.

Estudiante:
Carlos Romero.
C.I: 30.401.488.
 COMUNICACIÓN Y TRANSFORMACIÓN SOCIAL.

La comunicación, definida como el proceso para transmitir un

mensaje o idea a un receptor. Y como puede constar, queda claro
que es un factor muy importante para la comunidad de la especie
humana, un medio imprescindible para expresarse, y con ello
conseguir relacionarse con sus contrarios de una forma efectiva.

Más aun, no solo sirve de eje para interactuar con otros, también
lo es para definir la percepción de uno mismo. Y es que en el
desarrollo de la personalidad, influye la interacción y percepción
de los cercanos, y el lenguaje, juega su papel como vehículo para
garantizar la oportunidad de llegar al destino deseado: la relación
con los demás. Desde muy pequeños los humanos, siendo aún
bebés, funcionan como un libro que no ha sido llenado aún, cuyas
páginas se mantienen en blanco; sin embargo, como una
habilidad increíble, son capaces de comprender cualquier idioma
aprovechando su forma iniciada en la vida. No representa una
relevancia si las palabras son pronunciadas en español, inglés o
alemán por parte de sus padres: los bebés comprenderán el
mensaje. Lo verdaderamente importante aquí es la combinación
de factores como: la entonación, la expresión facial y corporal, el
ambiente en general… Aspectos que le permitan a la criatura
intuir lo que se ha de trasmitir, usando como herramienta el
manojo de emociones y sentimientos expresados, más allá de las
palabras en sí.

Pero, toda esta habilidad es arrasada por las primeras nociones

de su lengua materna, es cuando, luego de un proceso de
impregnación, el infante comienza a reconocer los significados de
las palabras, a tal punto que comienza a usarlas por primera vez;
con dificultad, por supuesto, son nada más que ligeros balbuceos
que apenas le permiten realizar su principiante coordinación entre
el cerebro y demás órganos responsables de la materialización de
sus pensamientos a través de la voz.
Luego viene el momento en donde es tan perceptible la
dominación del lenguaje verbal que la escritura se convierte en
una necesidad para expresarse. Esto ya es considerado una
característica biológica de la especie; si no existieran las escuelas
donde por defecto los docentes instruyan a los niños, la búsqueda
por expresar mensajes les llevaría de una u otra forma a
expresarlas en el papel, o en tal caso, a cualquier superficie que
lo haga posible. Poco a poco, se van adaptando a su nueva
técnica de comunicación, escribiendo tal vez su primer nombre,
seguido de su apellido. Seguido de palabras que le resultan
cotidianas, como es el caso de: cama, mesa, perro, y así
sucesivamente; identificando cada vez más la relación entre la
palabra y su significado en sí, así como también reconocer la
apariencia y el uso debido de los símbolos de puntuación.

Cuando ya la edad alcanza el desarrollo pleno, es cuando por

medio de las relaciones interpersonales, que el lenguaje verbal (y
consigo el escrito) moldea al ser y su personalidad. La
comunicación, tan necesaria para la propia interacción entre los
demás de la especie, hace de guía en el dicho proceso: como si
de hacer un pan se tratase; las palabras repetidas en la vida diaria
sirven como el envase que irá a posterior al horno, y dejará
degustar de una rebanada ya terminada de lo que es el
vocabulario y conjunto léxico de un individuo.

Sin embargo, se podría considerar como “obstáculos” los

conocidos como: Vicios de lenguaje. Bueno, a pesar de ser
caracteres que hacen de las conversaciones más amenas, o
acordes a la aceptación de una recepción popular; no dejan de
ser elementos que técnicamente prevalecen en lo incorrecto.
Entre ellos destacan: el arcaísmo, barbarismo. Vulgarismo,
neologismos y pleonasmo. Algunos son nada más que
consecuencia de la “moda” del momento, y es que la repetición de
estos conceptos, de expresiones entre un número de personas,
sirven como una red interconectada, donde las mismas
expresiones pasan de un lado a otro, de una persona a otra: y en
su gran mayoría, siendo efectuado de manera involuntaria.
Comprobando la realidad de que la humanidad es una especie
que vive siempre desarrollándose entre sí, siempre cambiando,
usando al lenguaje y la comunicación como la relación simbiótica
que garantiza la transformación social.