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A lo largo de nuestro crecimiento y durante toda nuestra vida, nos vamos educando y

formando de distintas maneras. Recibimos educación todo el tiempo y de diversas maneras,


por eso lo vemos como un proceso constante de formación, en el que encontramos diversas
formas de recibir ese aprendizaje cómo se podría decir la educación formal, no formal e
informal.
En primera parte y quizás la más conocida sea la educación formal, aquella que es más
planificada, que tiene una intención más marcada y que se imparte en instituciones de
formación como las escuelas, los liceos, etc. Esta educación la tenemos de manera obligatoria
y podemos decir que es la pieza fundamental de nuestra educación. Otra parte a destacar de la
educación formal es que es de carácter estructurado y con objetivos didácticos.
En la otra parte tenemos a la educación informal, esto sería lo que aprendemos en otras
actividades fuera del ámbito formal ya sea en el trabajo, con la familia, o otras cosas que
podemos aprender en actividades que nos gusten. Este a diferencia de la educación formal no
está estructurado, no tiene un programa a seguir mientras nos educamos, sino que lo podemos
recibir de forma aleatoria al estar realizando cualquier actividad.
Por último tenemos la educación no formal, la educación no formal al igual que la no
formal, no se imparte en centros educativos, sino que se recibe al igual que la informalidad,
por fuera de ese ámbito.
Este es intencional, cada uno busca que quiere aprender y pone énfasis en conseguirlo.
Todas estas partes de la formación educativa son muy importantes y adquieren gran
relevancia en cada persona, ya que es la educación que vamos a tomar para nosotros a lo
largo de nuestra vida, y nos va a permitir evolucionar como personas dentro de la sociedad,
cada uno con sus distintos saberes y experiencias.

Danilo Baranzano.
Primero B. Magisterio.

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