México es uno de los centros de origen de las plantas cultivadas.
En el caso del fríjol
(Phaseolus vulgaris L.) aún existen poblaciones silvestres desde el sur del estado de Chihuahua hasta el sur de Chiapas. A finales del siglo XIX los científicos reconocieron como centro de origen del fríjol común al nuevo mundo. Lo anterior se basa en observaciones de restos arqueológicos del Perú y del sudoeste de Estados Unidos. Contrario a lo sugerido por otros científicos como Linneo quien afirmaba que P. vulgaris era originario de la India. En la actualidad se sabe que en América el frijol fue domesticado en varios sitios de su área de distribución, la cual comprende desde Mexico hasta el norte de Argentina. Se ha documentado la gran diversidad en México y Perú (Pérez et. Al., 1995).