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(OTROS LIBROS DE INTERES Bros y Fons, Motos del eutimiento ene! amor, por Ado Carctensto Phalos, Simbel agra dele maculnidd, or Bugene Moni Querida Gladys, an ands fngino, poe Dan Sharp LesconJengiano, yor Dart Sharp 1 Ching, Libro de los cambios, por Lol Hotiane, R Wilhelm, Hugh Prather Mi auela Lola Hallman, yor Leora alexi, Serualdd y Bread, pr fhm Moore 1 Qué posa com los Homies? 04 John Moore £1 Cie y la Bade, pr Rane Eisler ‘pos de Frsnaidd, por Don Richaré Riso Compronendo el Bnsgrame, gor Don Richard Riso Carvcut Vito, del vida, wstgo yl abisnes, ‘ov Héctor Orego Mate rt Re ap e240 ini na ont ae. at te James A. Hall, M.D. La Experiencia Jungiana Anilisis e Individuacién ‘raduccién de Renato Valenzuela Molina ‘cuatro Vientos Edtorial 5 Con grat ¢ quienes me enzearon logue Reconced ly que est ante mustros os, ‘mis analsasy ms analsandos. ‘onllo 36 ot reer = Baneano ve Tvs Contenidos Ing ROUCCIONE NK DECLARE PERSON an 1 LA PERSONA CON PROBLERAS ne ~ a ‘Anal: Precueniay Duca. ‘Analisis Jungian: ntrenamientsy Anesdetes.——— 1a Been Peron. Resumen . BAR MINTEY 3 ORPO. ‘7 Compljs: Cima se Forman y Cima Canbin ee YEDDA enn strctuas de eri Comore ¢lncarori Disc y Casgilacén ED EGD Yl SE MEST Ea Page y ol Ana Resumen ne ~ 4 NOT SOBRE BL. DINGNESTICD nen Popa Ins “Tips P08 ener ESUIBE eenne = Condiciones nites: Bi Corrto Terpetee Responsable dl Arata. Responsbidades dl Arann Camps Transformative. 1 Proporeéa erpatien Medeament 5 BL Proceso oe ANUS Primer Pac: Aten ‘Segundo aso: Compasion por lin Kis tapas del Proceso Aalto... Aris Mimo eomo Bana hic del Andis del Anis SSSSS2eRs BRS S8e59e seuaseee eas 6 Sues TEnSCAS De REPRESEN 7 105 Teoria Preana de os Sues. : 16 dn Jungana de lot Suelo. aw Records Senos = es Rear los Soe ie Amps de os Sues. no La Bauctura Drama de os Sue. 15 Comper ees Saas, ug Las Sus en Andis a 18 Teena de Repesentin. - ug Resumen = 1 7 anions ne ALS a Pssseapa de Gro mat ‘Tera Cony: Auto de Is Count 31 Tera Fara 38 ipnoteap 2 Resumen SN wo BL BGO BN ISEEDINEON ge 18 Up Persona y lo Tranpersoal SII ws Greurambulcn de $1 Min. ur Foie °Negavot 6lerscete - “9 Pos de Manda : 151 (ruc ¢ lina: a Crazy Abel Bo = 13 Pret pref MU oan 15 Mis Aide fa Nuere - 159 9) Nis ALLA peL AMUSE INTLcACIONES CiNTINCAS ELGIGAS DE La TecRl. NGA 18 Jung y Fre. Toe La Pagans = 16 Inpiaines Religions — 18 Inpliiones Cleiieas ~ 168 covcsitn - 1 Avtte 1; ELEMENTS ESTRUCTIRAES DS 1A PERSONALIDAD, 15 Avewoce 2: Lacroms Socans 118 Nonis - ~ 188 Guosino ne TaRaics RCS eee 199 DIE ANIC ne — aan 8 angi 1959, tte age of 4 (From Ania a,c, C6. Jug: ord and mages ‘hots by Hugo Chaves) rmopuccion Una Declaracién Personal das las declaraciones psicolégicas son personales. No se puede hablar de-una verdad psicolégica sin hacer simulténeamente tuna confesién. Vemos aquello que nuestra visin personal nos permite ver, la cual es siempre hasta cierto punto dnicamente puesta, Sin embargo, en la experiencia de la vida (0 en la wi aceleraa por el aalisis)encontramos una y otra ez que la com- prensin y el dolor que consideramos propos, tnios y personales son en realidad universles, la experiencia compartda dela huma- nidad. Podemos perder nuestra indvidualidad externa en las ma- reat y correntes de la vida colectiva, pero también podemos ‘abandonarnos al inconsciente interior, aceptando ingenuamente cualquier wor ajena que nos legue desde la parte oculta de la ‘mente y considera nuestra psique personal ‘En medio de este dilema entre el mundo interna y extern, cualquiera de los cuales puede consumimnos sino estamos aten- tos, se desarolla el dlicado pero fundamental proceso de inv dduaci6n. La. pequefia y estaisticamente insignticante psique {individual humana es a diniea portadora de toda la sanidady lo- cara del mundo externo, asf como Ia nica saida conseente para el vasto mundo interior de los arqutipos, la experiencia humana, refinada de nuestra vida en este planeta. CG, Jung da una visién de Ja situackin humana en la cual aprecia esta posicién nica y valiosa del ser humano individual, 1 2 somes cnn in una de sus visionesintuitivas, Jung sintié que los muertos esperahan con ansias noticias de cualquier ser bumano, incluso de Ja persona més insignificante del mundo, pues s6o en el dill “mio de la vida humana se logran las decisionese introvsiones (uieds los muertos existen en un mundo arquetipico atemporal, onde no es posible aprender nuevas verdades deido a Ia falta de separacin de los acontecimientos en el tiempo y el espacio. En ‘esta intuicién, Jung se aprorima ala visin busta, en la cual es mejor nace en ef mundo humano que en el de los doses, ya que ftos son tan podeross y viven durante tanto tiempo que les es Afi captar algo que los humanos aprenden con factléad: la naturaleza teanstoria de todas las cosas ereadas. Tas intuciones de Jung cubren un perfodo que abarca desde tuna rigurosa observacién clentifea del experimento de asociacin de palabras con que comenzé su carrera, hasta las maduras espe- culaciones misticas de sus altimos afos —rellejadas en su auto- Diografiaen los eapftulos sobre tpicos tales como fa vida desputs dela muerte fsica, El amplio panorama de los pensamientos de Sang abarca aspectns clinicos de tratamiento, desarrollo religioso personal e interrogantes cientfcas sobre la naturaleza de la ma- teria, [a mente y la causalidad. Es muy complejo involucrarse enteramente dentro del rea del tratamiento clinica, La experien- cia del modelo jungiano de la psique involuera el andliss en et ‘sentido clinica cortiente, mas experiencia de vida y reflexions religises y filosdicas en torno a tal experiencia. De ahf que el sublitulo de este lino sea andlsis e indvidacin. Ni el anisis ‘solo, nile indviduacién sin Tos atpectesreflexvos de un trabajo ‘ongciente en uno mismo, constituyen la experiencia jungiana. Este amplio panorama de la teoria jungiane fue lo primero ‘que me ara a esto dela psiclogiajunglana,y esta primera atrecein jamés ha disminuido, He descubierto que las introvi- siones de otros son de gran valor, pero siempre es posible encon- trarfes un lugar dentro dela estructura jungian. Sin embargo, 10 ‘ontratio nunca ha sido posible: no podria eneajr la amplitud y profundidad del pensamients jungiano en un receptéculo més ceonstrenid. Me convert en analista jungiano después de muchas vuttas. Primero quise ser arquitecte, inspirado por experienciss en In empresa constructora de mi padre en Tetas. Pero las tensiones emocionales me desviaron hacia la medina, sintiendo que allé podria reconciliar mis (uertes stntimientos religiosos con Ia apa- ‘ente inevtabidad de enrolarme en el servicio militar durante la guerra. Después de un afo de estudies pre-médicas vol a cam- biar de rumbo, ingresando 2 la Bscuela de Artes y Ciencias de la Universidad de Texas en Austin. La mayor parte de mis estudios de pregrada se relacionaban con Ia eseritura, y me gradu sin un campo espeifico. Un affo en la carrera de inglés (en realidad estudiando periodismo y editando Ranger, la revista humoristica de ln escuela) me indujo a considera la obtencién de un dacto- rado en ingls ya sequr la carera de profesor. Estos planes des- embocaron en un perfodo de depresién, durante el cual la Aireccidn total de mi via me pareca incerta Al mirar tris veo «que fue Ta hua del pueraatermus (el eterno adolescents) cuando me vi enfrentado a las ceaidades de un mundo real. Regresé alos estudios pre-médicos y un afio después ingresé al Southwestern Medical School, dependiente de la Universidad de ‘Texas. Siguieron varios afos durante los cuales complet los esti dios médicos y el internado, tres ais de psiquatra como medica residente en Duke y Southwestern, seguidos por una breve prse- tea de trece meses antes de ser recutado como médico pata Ia ‘guerra de Vietnam, Dos afos en el ejécito me forzaron a desarolar partes aser- ‘vas de mi personalidad que habfan yacido dormidas a la sornbra del puer. También me permitieon estudiar, estar més con mi familia y venir fos exfmenes de psiquatia. Una extrafa experiencia la noche anterior @ mis eximenes de psiguiatria, me convencié de la realidad del inconsciente y de la importancia de ls suefios. Aunque no recuerdo haber sofado esa roc estoy seguro qué fue un sueto no recordado To que restau- 16 mil equilibrio psiquico justo antes de los exémenes. Durante seis meses habla estado estudiando, a menudo con otros psiquia- tras y con uno de los neurélogos destacados en Fort Gordon. El 4 nomena neurblogo y yo viajamos juntos en automévil desde Augusta, Georgia, a Nueva York, revisando nuestras nots durante el cami ro, La noche antes del examen, comimos en wn restaurant chino ‘que estaba frente a nuestro hotel. Recuerdo que él comié calama- tes en su tnta —y el oscuro color de ese guiso no podia haber sido més oscuro que el de mi nimo. Me sentia totalmente inade- cuado a pesar de la buena preparacién, y estaba comvencido que seria reprobado. Mis siltimos pensamientos antes de dormirme, alrededor dela medianache, fueron acerca de lo que diria al regre- sav a Augusta después de haber fracasado, ‘Cuando desperté, aun antes de abrir Ios ojos, perebt un com- pleto cambio en mi estado mental. No solo no sentia angusta, sino que pareca tener una sensacin de coifianza y certera de ‘que todo salria bien. Abr los ojos y miré mi reloj Bran més de Tas dos de In mafana, No recordaba ningin suefo, pero sentia como si hubierasofiado algo profundo. Fue fel retomar un sue fio reparador y desperté con ol mismo Simo confiao, Loe exémenes se desarollaron plcidamente, y hasta puedo decir que fue una experiencia placentera, Me di cuenta qu fo que habia sucedido durante la noche era lo que Jung lamaba ‘sérmino que él habia tomado del fdsof griego erate /erenoroml el rnc seine cal sept 1s, en Sus extremes, tienden a convertirse en el ol ‘Una de las representaciones mis grdficas del principio de ‘enantiodromia es el simbolo tanita de las fuerzas yang (mascu- Hina) y gn (lemenina) que se combinan en un simbolo de total dad, el at chi tu, representado por dos “peces" —uno negro con tun “ojo” blanco y uno blanco con un “ojo” nego. Afos mis tare, logré apreciar profundamente el concepto de enantiodromia, el cual esté involucrado en la unificacién psicolégica de los opues- tes, La tens entre les opuests en la psique humana individual ‘es pate de fa naturalea hisica de la mente, pero representa en forma inconscente —en especial con proyecciones hacia otras personas de caracterstcas opuestas a uno mismo 0 de nuestra sombra— puede eonducir a grandes tragedias humanss, Cuando la tensién de los opuestos es constlada en grandes grupos pot- ticas, © entre naciones, puede llevar a increibles eufimientos y desérdenes, ‘A través de experiencias personales como éstas, el modelo te6- rico de andisisjungiano fue ealmado de profandidady signifca- do. Aun cuando la lectura del libro de Jolande Jacobi Complex! ArchetypelSybol me habla fascinado, la posterior lectura de Jung me resulté de algin modo confusa. Pod sentirme atafdo por las hhondas implicaciones de sus escritos, pero era incapas de enlazay- las con mi experiencia enicay personal de cada dia. Bn un mo- mento, esto se convrti6 en un problema tal que me era imp leer mas de unas pocas paginas de la obra de Jung sin alasearme ‘en la brecha entre su significado profundo y el mundo cotiiano, Una vez ms, el propio inconsciente me abr un camino para ‘este dilema, Justo antes de entrar al senicio médico del ejéreito, ‘uve una visién exponténea de Jung como cohete lanzado al es pacio mediante la expulsién de una enorme cantidad de materia —formada por mierda pura, para no andarnes con rodeos, y ala ver por tods los libros que él habia escrito. Esta vision fue tanto liberadora como inguietante, especialmente porate sabia que de- bia discutirla de inmediato con mi analista, Rivkah Kluger, quien habia trabajado muy estrechamente con Jung, Tema que ella me rechazara o coosiderara que la visiOn mostraba simplemente mi resistencia al pensamiento jungiano. Sin embargo, lo interprets {de la misma forma que yo as obras de Jung eran, paral miso, tun medio de propulsién de su notable viaje de indviduacisn per. sonal, Pero, desde otro punto de vets, eran slo excrementos sin valor Pero el excremento, la mierda, tiene otro significado en alqui ‘mia, antepasado esotérco dela quimica moderna (que Jung se vio ‘mpulsado a estutiar a rats de una serie de suetos,descubriendo asf al precursor histrico de su psfeologiaanaltca). La sustancia alguimica més vali era Ia Piedra Pilosofal, llamada a veces el elixir de la vida. Tenia la notable eapacidad de transformar los melales comunes en oro o curar cualquier enfermedad (aunque si se tomaba con una actitud equivocada podta también ser un ve- ‘eno moral). En términos pscol6gicos, a Piedra Filesofal, 0 opis, seria el Sf Mismo arquetipco, el centro regulador de la psique. Si lego puede realmente contactar al Sf Mismo, es de inmediato tuna experiencia sanadora para el ego, pero también una deat, sa que el ego se da cuenta que es solo una parte de fa psique, no ‘su verdadero centro, La experiencia del Sf Mismo es un antidoto de moderacin para la inflacién psfquies WY con qué material empezé el alguimista a intentar producir Laps, Ia cosa de ms excelso valor? Una de las deseripeiones ‘metafricas del material inicial Ia prima materi, es jel excremen- ‘to 0 mierdal Esta prima materia se encuentra en todas partes, es “espreciada 0 consideada sin ningin valor, indigna —tamada veces “buéréana” porque no pertenece a ninguna persona 0 fami- lia, desconectada del mundo diario de los valores sociales. En lenguaje psicol6gico, la prima materia es nuestra experiencia corrente y cotidiana. En la persona neurética que esté conside- rando el ands jungiano, los altibajos dela vida daria som con frecuencia despreciados, aunque constituyen pretisamente ef ‘material a través del cual, con el trabajo pscolégico adecuado, demos aproximarnos al lapis, at Sf Mismo, ala experiencia més valcea. Entonces, mi visin sugerfa que las obras de Jung eran una rica fuente de esta prima materia, desde la cul uno podla encon- trar la via hacia el Sf Mismo. Pero sus Collected Works no conte- ‘fan ninguna panacea preparad; eran so el lugar para comenzar. Por lo tanto, esta vision corrigié mi tendencia puer a buscar la figura del padve cuyas introvisiones podian entregar todas las respuestas, yal mismo tiempo me situé honestamente frente al sendero necesario para trabajar con mi propia prima materia, hacia mi propia experiencia potencial det lapis. ‘Mientras trabajaba con ta misma analista jungiana tuve otro sefio que puso Ta obra de Jung en perspective. Bn este suefio, mi ‘analista estaba guisando en su cocina, mientras yo y uno de los nietos de Jung {a quien habia conocido cuando l trabajaha en Dallas) esperdbamos para proba Ia comida. Sobre el mesén entre Ja cocina y la pieaa en que estabamos habla un estuche de seis chills para carne (que me recordaron unos que tenia, mi pa- eoicat 7 dre) ;Sabitamente uno de lee euhills eruji con un fuerte ruido de metal quebrado! Al tomar el cuchillo roto se conviri6 en la “espada de Jung’, la cual era tan grande que aun poniéndome en puntilas no consegufa que su extremo no tocara el piso. Justo bajo la empufiadura con que la sstenfa,faltaba un trozo de metal de la hoja El nieto de Jung coments: “iEs una léstima que los suardias no nos permitan repaaval”. ‘Asocié el cuchillo quebrado con una experiencia del propio Jung, en la cual un euehillo de pan se rompla dentro de un eae Fue uno de los suessos parapscoldgicos que levaron a Jung al concepto de la sincronicidad, el extraio paralelo de significado entre un evento intorior subjetivo y un evento exterior abjetivo, ‘que seré comentado mis adelante en el capitulo 9. Ya que el sueho| hhacia un paralelo con esta importante experiencia de Jung, to interpreté como que en realidad yo tena una verdadera conexién com el alma y esfritu dela obra de Jung. Sin embargo, durante afios me preocupé la frase “Bs una, IKstima que los guardias no nos permitan repararlal”. Slo en los limes das ais he tendo fa sensacién de lo que realmente podria signifcar. [El Gnico defecto ée la psicologia jungiana, como se presenta eon frecuencia, es que se Te da un enfoque demasiado simb6lico! Si se pone excesivo énfasis en un modo de compren- si6n simbslico, se puede perder Ta verdadera meta del ansliss jungiano —la meta del lapis, que est dentro del mundo y que no ‘bstante es capaz de transformar el mundo. Este enfogue demasiado simbslico del andlisis jungiano se ha ‘evidenciado en el menos una escuela de pensamiento jungiano, la TTamada "psieologfa arquetpica’. En este enfoque, el ego es des- preciado, el Sf Mismo es consierado “monotesta” y el énfasis «std en "profundizar” la experiencia separada del “mundo diurno” de la conciencia y adentrara en el “submundo" de las formas arquetipicassimbsicast. Para mi, ésta es una desiacién poco afor tunada de la direccién de la obra de Jung. El propio Jung en- fatizaba que ol ego es una parte indispensable del proceso de {ndividuacin; el ego no slo debe vivencar el inconscente, sino ‘que debe adoptar una actitud hacia 61, Sin el ego, el inconsciente vi ¥ a queda desamparado para autorrealizarse en forma efcaz dentro del mundo, lo cual es la esencia del proceso de indviduacién Por Jo tanto, una de las razones para escribir ese fibro es ‘tuiar ala persona que busca ansisi jungiano hacia Ta tradicién clsica del andlsis, donde la meta obvia es la individuacin. La visién de Jung es tan vasta que pasarsn décadas antes de que se ‘comprendan todas sus implicancias. Béward Edinger puede estar en lo clerto cuando tama a Jung el hombre trascendentat de la préxime fase de fa historia humana, el precursor y modelo de una ‘ueva forma de vivir. Este libro intenta corregir algunos concep- tos errados muy corientes y dara la persona que est consideran- do entrar en anslss jungiano un punto de partda que reale la ‘experiencia real. Ademés, el lector puede obtener una idea bisica de lo que se puede lograr en ands, bajar con la sombre, exe “osearo" alter ego que de alguna forma es equivalonte al “id” de Freud, constituye gran parte del ‘trabajo. corriente de la psicoterapa y el andlisis. Aun cuando la ‘sombra parece inaceptable a nuestra actual imagen del ego, a me- rnudo contiene cualidades postivas no reconocidas que son nece- satie para avanear en Ia individaacién. Uno de mis amigos en Zurich, con ol cual estudiaba para el examen propedéutico (exa- ren te6rico a mitad del entrenamienta), coment6 en forma pen- ‘sativa que originalmente haba entrado a anlisis jungiano porque habia escuchado que el inconsciente era un tesoro de joy. Gol- peando la mesa, exclam6: "WY yo quiero mi tesoro de joyas! ~agregando que todava tenfa que lidiar con problemas de ia som- bra y con los complejos residuales de sus traumas infantile. ‘Otro analistacont6 haber satado sobre ia rejaen las ruinas de Epidauro en Grecia, el antiguo santuaro sanador de Esculapo, el dios griego de la medina, e “incuber" (a expresin clésica de ‘dormir en la sagrada cmara Thalmos del temple) afin de obtener tun suefo sanador. Todo lo que obtuvo, comenté con desagrado, fueron més suefios de la sombre “Muchos afos después, uno de mis pacientes soRé que tenia un cofre de joyas en el sétano de su casa, pero en el suefio se daba cuenta de que aunque potia bajar a veria, no le era permitido traerlas al mundo cotidiane: eran un gran tesoro, pero sin “valor comercial”. Cerrar la brecha entre los tesoros potencales del mun= o arquetipico y el mundo del ego consciente es tna forma de caracterizar el proceso de indviduacién,reaizando (hasta donde sea posible en la vida empirca) las potencialdades indviduales Sinica de nuestra propia psique, ‘Ademas de aquellos lectores que se interesan en el andlisis jungiano, este volumen pretende ayuar alos terapeutas de ottas tendencias tericas a comprender mejor la aplicacin clinics del enfoque junglano eésico. Muchos de los prinipis se pueden usat en una préctica eclética de psicoteraia, incluso sin un entrena- mento jungiano formal. Can ese fi, he hecho un esfuerzo expe- cial para ilustrar los puntos teércos con ejemplos clinicos cares {a trama conjunta de teoriay prictca es esencial para eludir la tampa del simbolismo excesivo a que invita el enfoque jungiano. En su aplicacin, la teorfa jungiana oftese una de las més pideticasyaterizadas aproximacfone la pique humana en todo ef campo del pensamiento psicaterapéutico, pero la literatura jungiana por lo general no demuestra claramente cémo lear a la prdctica sus conceptos. Mientras es innegablemente dificil hacerlo sin la experiencia de un andlsis persona, sin embargo es posible absorber el auténtio esprit de la obra de Jung a través del ma terial eserito de naturaleea més clinicamente descriptive. Muchos de Tos titulos de esta serie de Inner City Books, y el periico junglano Chiran recientemente aparecio, tienen esta meta. Un libro con intenciones similares, aunque escrito desde ef punto de Vista dela psicologia humanistica, es Fully Alive, el cual incluye tuna sere de ejerccios pricticos!. Un tercer grupo delectoes que pueden encontrar valioso este libro son los que ya estén Involuerados en andliss jungiano, sea como pacientes o analistas jungianes. En su concepcién original, fst volumen ibaa ser una exposicién de la psicpatologla desde tun punto de vista jungiano, un correstivo al fuerte énfsis en el diagnéstico de sindromes en la actual prictice de Ia Asocacién Psiquistrica Estadounidense (como se presenta en ef Diagnostic and Statistical Manual Il, que est6previsto para revisién en los o oemera ana roximos afc). Este debate sigue siendo necesario, pero hay que esperar que se clarfquen algunas de las diversas tendencias den- {yo de Ia misma psicologia analitica, como lo sefala Andrew Samuels en Jung and the Post ‘mente, preocupadae acerca de Te cantidad de tempo y el gasto en ‘que pueden verse envuellas. Por lo general se presume que el andlisis requiere afos de trabajo, con una frecuencia de varias sesiones semanales, como en ell modelo freudiano tradicional, mientras que el anlisisjungiano, y otras formas de psicoterai suelen verse como alterativas mis rpidas yefcaces{Gran parte de Ia controversia que rode al andlisis nace de la difcultad de Aefinir el proceso analitico en términos de etapa y resultado, de ‘modo que las personas tienden ms bien a definilo en términos de técnica —ndmero de horas por semana, si hay que sentarse cara a cara con el analsta, tenderse en un divin, et."] EE hecho es que os analista jungianos no tienen una opinién Uniforme en-estos asuntes. Aunque la mayorla de las andlisis jun- lanos se hacen cara a cara, algunos jungianos (especialmente aquellos entrenados en la Sociedad de Psicologia Analitica de In- laterra)usan can frecuencia el divény varias ssiones semanales. En Estas Unidos, lo mis frecuente es que el analistay el pacien- fe se sienten miréndose, y con no més de una o dos sesiones semanales, Algunos jungianos usin téeneas diferentes a las del Analisis clésico, como psicaterapia de grupo, técnias proyectvas ‘como construcciones en la bandeja de arena, teraia artstica, |hipnoterapia,terapia conjugal, etc. Algunos acceden a una canti- ‘dad limitada de consulta telefénicas, pero usualmente con pa- cientes que han trabajado durante alain tiempo en andlisis personal cara a care la frecuencia de las sesiones analiticas puede variar de un analista a otro y seg la gravedad del problema. La duracin del Analisis formal e dif! de determinar. Es mucho ms fil deter- minar ewido una persona perturbaés debe iniciar el anslisis que ‘cudndo debe terminarlo, (Este problema se trata especticamente en el capitulo 5). Tatar de estimar cuinto tiempo se estaré en andlsis es como preguntar cusnto tiempo nos tomars aprender ‘tur uma casa. Hay muchos factors: intensiad y frecuencia del ‘un idioma extranjro, dominar un instrumento musical 0 me ‘trabajo, habiidades innate, disponibidad de los materiales nece sarios, ee Como método précticn, es major valuar nuestro progreso l andlsis jungiano slo cada seis meses, mis © menos. Intentar ‘evalua los cambios a intevalos me frecuentes conduee a menu: doa dar excesivo énasis a breve lictaciones que quisgs adn no y iy 2 Asm ci estén consolidadas en forma estable en la personalidad, Aunque ‘muchas personas pueden petmanecer durante varios afios en ané- isis jungiano, es poco probable que sigan trabajando los mismos problemas que originalmente ls condujeron alanis. Bl proce- 50 a que uno entra en andlisisjungiano es en el fondo el proceso de la vida misma. Por Io tanto, no tiene otro término natural que Ja muerte, y aun entonces no tenemos una cara visién de que, si {-hubiese algo, existe mas all. Las sesionesanaliticasfrmales pu: en terminarseo intrrumpirse en dstnts etapss, pero el proceso subyacente de individuacén, el verdadero significado del anlisis junglano, es interminable. ‘Una mujer que vino a verme durante los primeros seis meses |) de mi préctica adn continva en tetamients, aunque Io ha inte- rrumpido por peviodes prolongades. Ells, nor supuesto, no ests trabajando la misma depresin que la traj al comienzo; el énasis | ahora esté en el crecimiento de su personalidad y la direcién de ‘vida. Incluso sus padres, que originalmente consttufan una ‘an difcultad para ella, han alcanzado una etapa de la vida en ‘que son tan dependents de ela como ella Io fue de ellos. Si exatiera una opcién entre un perfodo intenso de trabajo analiico y un perfodo més largo pero menes intenso (quz6s de- bido a recurses econémicas Himitados), por lo general es mejor escoger el més largo pero menosintenso (excepto en stuaciones de crisis, por supuesta) Un andlisis més prolongado permite que te produzea una serie de eventos existencisles —que son tan ‘tuciales como el andiss misme— durante el tiempo que la per sona esti en andlisis. Una ver ms, la experiencia jungiana es doble: anslisis ‘ndviduacién. 31 andisis se puede programar, ‘mientras que los eventos eruciales de individuacién no pueden ser rmandados ni por el ego del analisa ni del analisando. Analistas Jungianes: Uatrenamioto y Antecedents 1a inmensa mayorfa de los analistas junglanos entrenados ofi- clalmente son miembros dela Asoiacin Internacional de Psico- Toga Analitica —el principal organismo de cerificacién para ammo conricasiae a jungianos— a través de su afliacién alas dstntassociedades que componen la AIPA. Hasta el momento no existe una organisacién “mattis” jun- fiana en Norteamérica, aunque varias de las sociedades profesio- ales jungianas estadounidenses han vatificado sw afliién en el Consejo de Sociedades Estadounidenses de Analstas Jungianos, tembrién de una organizaciin nacional. Bl fuerte énfasis indie dual de los jungianas, tanto en la teorfa como en la prdetica, ha retrasado el desarollo de un grupo nacional que pueda certifcar ‘como lo hace la AIPA actualmente— Ia competencia sica de tun analistajungiano, como también tratar en forma mis eficiente los problemas espectfcas de los anlistas que ejercen en Estados Unidos En ausencia de una organizacidn nacional, la persona que necesita un analista jungiano puede contactar a alguna de las sociedadesestadounidenses que son miembros de la AIPA. Al mo- ‘mento de escribir esto, existe tales sociedades —eada una con su programa independiente de entrenamiento-~ en Nueva York, Bos- ‘ton, Chicago, Los Angeles, San Francisco y San Diego. Ademas, la Sociedad Interregional de Analistas Jungianos, que también’ da entrenamiento, tiene muchos miembros a tavés de Estados Uni- os y Canad Bin la mayorfa de los cents de entrenamiento, la profesién de analsta jungiano se considera una “segunda carrera; es deci, ‘uno de los requsits para ingresa aentrenamiento es probar que ya se ha estado responsablemente comprometido en otras activi dades. £1 entrenamiento incluye un andisis personal —que por lo seneral dura cinco afos, y con més de un analita— y una rgue oa formacin en los pinciios bisices de a psicologa analtica, como también una ampli gama de estudios académicos en otras Aisciplins, tales como mitologia y relisin, Los analistas junglanos varfan ampliamente en su entrena- ‘miento clfsic. Algunes son doctores en medicina, psiquatras, psicdlogos 0 asistentes sociales; ottos ostentan distints grados religiosos (y por lo general reciben su certfcaidn de la Asocia- cin Estadounidense de Consejros Pastorals).Algunos aalistas 2 hovemes men jjungianoe no han tendo una formacién clinica preva asu apren- lize jungiano. El Instituto Zurich, por ejemplo, esta registrado prineipalmente como una insitucin edueacional y aceptacandi- datos 1€6neos que posean un magister en cualquier campo (no necesariamenteclinico), pero considera que los analstas gradua~ dos tienen la responsabilidad personal de ajustarse a las normas Tegales exgidas en el lugar donde ejerten. BF entrenamiento en urich incluye eusos en psicopatologa y exige un trabao clinteo ‘supervisado, sta diversidad en el entrenamiento y antecedentes de los analstas jungianos afiade color y riqueza a toda esta rama. La persona que busea aniss debera investiga, silo considera im- portant, las credencales médias del analista. Sin importar qué ‘escuela de pensamiento psicoanalticn sigan, 10 psi ‘entrenados como médicos y por lo tanto pueden presribir medi- ‘amentos para angustis, depresiones o perturbaciones mentales is graves. Los psiqulatas y algunos pseélogos tienen acceso a fas hoepitalizaciones que a veces, aunque raramente, pueden ser necesarias. Existen pagos prevsionales o seguros con algunos profesionaes y con otros no. Bstas son consideraciones meramen- te pricticas y no prejucios sobre la calidad de alguna escuela o Individuo en particular Ia Rewacn Personal ‘Mis importante que el entrenamiento profesional del analista es In ecuacin persona, et sentido bisic de "ale", entre analista y sanalisando. Cuando tno inicialmente contempla Someterse a ané- lsisy hay més de wn anaista disponible, es completamente per- risible “Vitrinear", Una entrevista preliminar (por la cual seneralmente se pags un honorari) es la Gnica manera de "sen ‘ie cull es Ia posbiidad entre dos personas. Hasta el analista mejor entrenado no puede tratar en forma satisactria a todas. Duvante mi perfodo de residencia en psiquia- ‘sf, pregunté a uno de mis profesores qué hacia con los pacientes ‘que no le agradaban, Me respond: "Las envio a otro psiquiatra Arma conncasus a que no me agrade", agregando, “ty parece que siempre funcionan bien”. i profesor estaba usando su propia reaccién emocional frente alas personas en una forma sensitiv, sin culpar al paciente nial otro psiquiatra, porque a 6! en realidad no le importaba nin- uno de las dos. Jung claramente crea en la importancia basica de lo que y he llamado Ta ecuacién personat entre analista y enalisando, El afirmé que las herramientas adecuadas en manas de fa persona, ‘equivocada no funcionan, mientras que fas herramientas equivo- ‘ada en manos de Ta persona adecuada sf funcionarén® ‘i el andiis no funciona bien, deberia dscutirse en forma, clara y sincera. Con frecuencia esto es todo lo que se reauiere para vencer Jos bloqueos. £] tema puede ser planteado tanto por el analista como por el analisando, Si una discusiOn franca y un Anilisis profundo no resuelven el impasse, uno u otto pueden so- Tica una interconsulta con otro analists, lo que a veces da una perspectiva sufciente sobre la dificultad y permite reanudar el anisis original. Si analista y analisando concuerdan en que la terapia no se "mueve", quizés sea dtl que el analista sugiera var ios colegas que é! considera que funcionarfan bien con ese pa- cient en particular, 1. La persona perturbada que busea andliss junglano puede ha- cerlo por una sensacién generalizada de itranguiliad sobre su vid, sin tener una formulacién cara dela difeultad sub yacente 2, as entrevisas inisiales con el analista pueden claificar el problema introductoro, aunque en algunes casos eso se ala- ‘ark solo durante el curso del trabajo analtico. 3. Es diffe predecir al comienzo la duracién del andlisis. En ‘general, un ans mas largo y de menor frecuencia es pre- ferible 2 uno més corto y més intenso, ya que Ia experiencia jungianainvolucra tanto el anslisis como Ta individuacon, lo ‘que incluye ls reaciones al flujo de experiencia de la vida, 1 avance del anlisis no deberfa ser evaluado en un perfodo muy corto, Aprosimadamente cada seis meses es un buen in ‘ervalo para considerar si el adlisis esti progresando en for- sma satisfctoria, {La ecuacién personal entre analistay paciente es mis impar- tante que la preparacin teérica 0 profesional del analsta as difcultades con el ansliss deberfan discutise abiertamen- te, dado que analistay pacente estén trabajando en conjunto ‘ara ayudar a est éltimo con su propio inconsciente Dos a Mente y el Cuerpo staznos tan habituados a sentir que “tenemos” wun cuerpo (en contraste a ser un cuetpo) que rara vez pensames en él. Sin embargo, fo que sf parecemos “tener” es una imagen del cuerpo, una sensacién de nuesta existencia corporal en el espacio. Slo fen raras ocasiones mientras estamos despirtos vivenciamos la diferencia entre el cuerpo real y nuestra imagen del cuerpo. Re ‘cuerdo la primera ves que al mirarme en el esplo vi que mi pelo, antes castaoy abundante, estaba valeando. Yendo mas aris, en mi Aaolescencia temprara, me acuerdo de cuando observépor primera ‘ver que habsan crecido velloscscutes en el dorso de mis nuillos [Bso me recordé a mi padre y me hizo sentir que estaba crecendo. iy ocasiones, no tan escass, en que después de la amputa- cin de una extrema, a persona “siento” que aquella parte sigue all Lo que se experimenta es la imagen del euerpo que parecta, congruente con Ta extremidad amputada mientras ésta todavia fstaba en su lugar. Una ver tuvimos un vecino cineuentén que habla perdido la parte inferior de una piema en su adolescencia, ‘Ain sentia que podia mover los dedos de a extremidad“fantasma” awe fe faltaba ‘En ii préctica psiquitrica he visto personas que han bajado mucho de peso, més de cineuenta kilos, y que siguen sintiéndose dbesas, y también pacientes anoréxices, Aacos como palo de es coba, que se sentian gordes. Pareciera que Ia imagen corporal es 28 omnes ance mis duradera que el cuerpo, y fa imagen corpora existe en la mente. La clencia presume, casi por unanimidad, que el cuerpo es primar y que el término “mente” es slo una palabra que desig- ra nuestra percepcisn cuando el cuerpo (en especial el cerebro) ‘std funcionando bien. En esta posicin, lamada epfenomena- lism, la mente no tiene existencia independiente y perece por ‘completo con Ja muerte del cuerpo. tras posiciones por lo general se aman dualisticas —s ficando que la mente y el cuerpo son de algin modo entidades separadas y separables, aunque es imposible espcificar Ia forma due adopta la mente sin el cuerpo y sin cerebro, ya que en nuestras observaciones siempre aparecen juntos, Bs diffeil ‘ategorzar Ia posiién jungiana como claramente dualistca. Sin dua enfatizafendmenns tales come la sineroncida, Ia prcepeién extrasensoral o PES (Llepalia,clarvidenciay preeogncién). Bstos incdentesinusuales, alos cuales Jung dedies un importante libro", ddeben ser tomados en exenta para una visi completa del mundo. Comp (Como s¢ Forman y Cémo Cambio ‘Tal como existen imagenes del cuerpo en nuestra ments, y que a veces son més duraderes que el cuerpo que representa, también bay otras imégenes. Estas no estin distribuidas al az sino que se agrupan en lo que Jung lam complejs. El término compleia s2 ha convertio en algo tan coriente en nuestro lenguaje habi- tual (como en "Tiene un complejo materno") que rara ver nos ddamos cuenta de que tiene un significado mas preciso, En la teo- ra jungiana,/un complejo psicol6gico 8 un grupo de imigenes relacionadas que tienen un tono emoeional comin y estén forma- das en tomo a un nicleo arquetiico En toro al arguetipo mateeno, por ejemplo, exsten muchas {imagenes velacionadss.Algunas van claamente unidas, tl como ‘una imagen dels propia made, de Ia propia abuela, tal vez de una hhermana mayor que nos hizo de mad, una profesor, matizadas con figuas de la conciencia colectiva —una estella de cine, qui- canary eo » 24s, 0 wa estaista 0 ministr, la ena de Inglatera o Marla Reina dels Cees. Noes de sorprenderse cuando todas ls gh vas Henan un sinifiado mater en eacén al ef, pero puede sororenderos encanta un Fpl gatero ato} pr ejempl?) traf elactén deur hombre cons rpleadozRecuerdo un joven 9 paiente que inconscientementeesperaba que su pati se rlacio~ | -U"% nara con él como lo basa su mae, mientras que el empleador | espera que el joven se comportara como un hombre auto. — A Las comple 5 oman como experienc qe eagrupan se dado de termina aguetpizn. Bs camo so arqutips forma: ran un camo magnético que are y orden difenciadament as ‘aperencis. Las arueios en sf misas son ete princpo orden dor, en tantd gue Ia agen qe representa al arqutipo $e ams. ‘nagin argue, Las imagenes arquetics, como ere, re fn, in crue soo, ez, se encuentran geeralment en a mito. fi, la religion y el olliore. La figura de le brua, por empl, ‘epresnta ua forma negative del argutipo mateo: en un seo inva pia estar nica un comple mater negatisiun- a podemos cancer 0 vivre arquetio mismo, sino mis bens" imagen, o sentimos su aca por forma en que se odenan as imdgenes, por empl en un caento de has o en un seo Las campljospueen divide o fandise en uno. De hecho, «es probuble que sempre estén en ex proceso de movimiento, Lat Suehos son, aparenemente, retratas espontines de la veeabo- racin de los complejos mientras se duerme (véase capitulo 6)/Se ‘supone que los compleos estén activs, 0 constelades, cuando Iente ext en un estado de excltacén afetva. 7 ‘Uno de los ejemplos mis impactantes de la formacién repen- 6 tina de un compleo,y de su persistncia en el iempo, es lest fy tao de la neurosistraumatica. ta neurosis trauma se produce) en una persona atapads en forma impotente en una stuacion abrumadora or ejemplo, una person inmovilzada bajo un edi- fcio derrumbado, 0 un sokado en combate imposibiltado de "movers por el fuego enemifo, pueden tener una sensacién de total impoencia y desesperanza. Sia persona sabreive, a menu ose producen sets recurrentes que reroducen con exact Verreets yin ) “4 £e » hereon oan la situaci6n traumstica. Tales suefos pueden durar muchos aos (mis de veinticinco en un easo que conoct. Freué, al observar {ales suis traumsticos de combate después de la Primera Cue- +a Mundial, abandon6 su concepto del principio de placer como delerminante exclusivo de los contenides mentales y elaboré un "inetinto de muerte” parlelo, Me parece que los complejos también pueden ser formados ‘spontansams ique, en especial durante [os suefios*™ Por ejemplo, rara vez una persona desperta de un suefio muy vivido con una fuerte imagen en la mente, que persista en el tiem ‘poy que tenga un impacto signiicativo en la vida posterior de esa persona. Un hombre so86 que una vor autoritaria le deca: “iNo ‘esti vviendo tu verdadera vida". Preocupsnole el significado de ‘su suefo, se reeraminé durante un periodo de varios as, siem- pre con el suefio anidado en su ments. La vvida imagen formada ‘or el suefio fue el punto focal para reiteadasreflesiones. Otras| dens eimfgenes de Ia vida del sofador empezaron a apifarse en torné a su recuerdo del sueso. Bn lenguaje estructural, muchos de los complejo de su mente fueron reevalundos y reagrupados en nuevas combinaciones. Esto lo condujo a un diferente ordena- siento bisico de sus pautas de vida. Por lo tanto, parece haber dos determinantes en fa formacién de los compleogl Primero, la experiencia de la vida en vigil donde se puede Tormar un complejo si hay emociones fuertes involueradas. Segundo, Ia accién del inconsciente que esté nvolucrada tanto en la formaci6n generaimente lenta de comple- 40s através del campo arquetiico que estructura las experiencias| ‘igentes, como tambien através de fa creaién répda y esponta- rea de una nueva estructura de complejos, como sucede en un suefio. La accién del inconsciente, que se puede observar con ‘mayor claridad en un suefo, sin dud también ocurre devante la ‘ide en viii, donde probabtemente funciona a través de un sir nifcado emocionaldiferencial unido a ls sucesos eotidiancs.) © Es importante recordar que los comleos psical6gies no Son inecesriamente patol6gios, son blogues de construccién norma: es de la mente. Los complejos determinan en alto grado e6mo laseerya.cai a nos vivenciamos a nosotras mismos y a los demés. Se pueden \.,.ve observer en forma personiieada en las imagenes onireas. Y tam bin se pueden demostraren el laboratorio, como lo hizo Jung es sus primeras investigaciones, a través del experimento de asoca- cidn de palabras y otros provedimientos de testeo psicoldgico®. 1B Compo Ego El ego mismo, nuestro sentido subjtivo el "Yo, puede ser con- sideraco un compl, pro se diferencia de otros complejos por ‘tar asciao con fa concenca, Pr Io tanto cualquier contenido de la psique que esté estrechamente vinculado con a ea, tam- Bign puede participar dla conciencia., et eempleo Bo parece estar bast sabe el arguetipo centr del ‘timo en i sige objet (oinonssenteenete). I témine Si Miso seg lo ws Jung, gic algo muy diferente ds mis- ro” (o sr del lenge corient. 1 Sf Mismo tambien se puede Tamar el argue canal de ode, Bl Sf smo arqutpco «to ramen el ero de [apie cno un tod forcenia eines ete) aun aad ele, qe es en read sto el eet dela ‘Getic, se considera a. mismo como el enro de la pie Eta BE irene emineesenk coca) Ta sensei era dl ego de ser el centro dea psgue ene un paral en la anterior creenciacolectva de que la irra era fl centro del sistema slat. Enel ghosticismo valentiniano, una femprana vaiante dl cristiano, existe ato paraelo en que “dow no era el “alGsime", sino un intermediaro que habia cre do un mundo irmperfet, pero que equveeadamente se conside- aba ast mismo Ia auordad msi, Disc de Complejo Los complejos cambian a través del tempo, seg ls experiencias ‘en la vida, Pero si toda nueva experiencia es simplemente asimi- lada fos complejo exstents, nada cambia, salvo que el comple jo gana mis "peso", la estructura psiquica se hace cata vez més 5 ‘Aram Anco rigid, Pero hay faereasexpontineas en la pique, activadas por el ‘Sf Mismo, que ejercen una presion continua hacia la disotucién © {que ocuree en forma natural en muchos sues: go onic 36 encuentra en una situacén cargada emecionalmente y debe reac clonar a lls. de alguna manera. El resultado dela acin del ego nico (que en algunos suefis puede ser de inecin 0 simpe- ‘mente un cario en la actituderocionl) feta la forma en que se etructuran los compleos dela sigue. Los resultados son here} ‘aos por el ego en vga, con frecuencia como un cambio ape tas reconaileen las teaccionesemocioales on ls pat de cond Jung introdujo el mine ege-afeto para descibir el ego de ‘una persona que veal el experimento de atociacén de palabras ctandoAT ego eorrente ha si modifica por Ia presncia de ‘fect ciao eon el complejo. Aunaue en apavieniadescuida- do por ung una vee inode ltérmino (no weve a aparecer en sus obra), ha demosrado sede gran ayuda para coneeptua- Haar yensetay el uso de varios modelos de psocteraia a pique tras cca y candstosaentenaient jungino. También ene tun valor sgnifcativo para seg los cambios que se producen en fl cars dela interaci6n distea (dos personas) en andlisis. Los Cellos de intervencién il del apalita se amyifannotablemente ‘cuando Ta producciin de estados de ego-afecto se considera patie Itnportnte del proceso aralftica. Por ejemplo, se pueden usar con rude, y en una forma tericacoherente, as ténica hipné- fics de regtesin en el tmp, tenicas gestticas de represen- tacién come el ddlogo con las pares ausentes, cars 8 personas fale, ee. =!

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