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INTRODUCCIÓN
En la actualidad todo lo que una persona realiza en su trabajo es visto únicamente como
el uso de aprendizajes y habilidades anteriormente adquiridas, únicamente se ven a las
personas como maquinas o herramientas cuyo único objetivo es realizar una
determinada tarea, gracias a esto se esta perdiendo de vista esa parte de humanidad
que conforma a las personas, todos los valores, principios, moral y ética que cada
persona tiene es muy necesario tomarlo en cuenta para ser una persona profesional, es
necesario que las personas comiencen a ser profesionales en su trabajo y comiencen a
hacer uso de la ética profesional, ya que el principal objetivo de la ética profesional es
dejar de lado los beneficios individuales, y trabajar en conjunto por el bien común, esto
gracias a que una persona profesional realiza su trabajo con calidad sin esperar nada a
cambio porque es mas grande su compromiso con lo que hace que cualquier otra cosa.
En este trabajo se explicará más a fondo todo lo antes mencionado, veremos la diferencia
entre ser profesionista y una persona profesional, además se explicará la definición de
la ética profesional y la ética en el trabajo y se mencionará la importancia de estos dos
conceptos a la hora de realizar una profesión.
La expresión ética del trabajo significa un compromiso ineludible con nosotros mismos
de hacer bien las cosas, un compromiso que no se puede dejar de cumplir, porque tiene
que ver con un compromiso con nuestro propio ser que nos hace mas o nos hace menos,
nos hace mejores o nos empeora, nos enriquece o nos empobrece en nuestra propia
naturaleza. La ética profesional se llama precisamente así porque es el fundamento ético
de lo que profesionalmente hacemos y de lo que somos, en el desarrollo de una
determinada forma de vida. Sin ética del trabajo y ética profesional, lo que se hace queda
solo reducido a un modo de obtener dinero, pero no tenemos propiamente trabajo, sin
embargo, cuando hay ética profesional, hay responsabilidad profesional, es decir,
profesionalismo, el cual no es más que la forma de desarrollar cierta actividad profesional
con un total compromiso, mesura y responsabilidad, acorde a su formación especifica y
siguiendo las pautas preestablecidas socialmente.
El ethos de una profesión exige actuar sin esperar nada a cambio, más que la
satisfacción de haber cumplido. Entonces la ética del trabajo y la ética profesional son
un medio para estar bien con uno mismo, que hace posible que uno quiera hacer las
cosas bien sin ninguna otra razón y sobre todo sin segundas intenciones. La base del
trabajo es la ética del trabajo y la ética profesional, por otro lado, no hay que perder de
vista que la ética del trabajo y la ética profesional tiene una vinculación directa con la
educación moral del ser humano, ya que es preciso aprender que hay cosas que están
mal y cosas que están bien. Es necesario advertir que no todo se vale y que hay cosas
que no se hacen.
Es necesario distinguir entre ser profesional y ser profesionista o tener una profesión, por
un lado, tener una profesión es mantener un compromiso con un determinado saber
teórico y practico y con los demás. Este compromiso con los demás es manifiestamente
de carácter social que ofrece la profesión. En cambio, ser profesional es algo que no solo
tiene que ver con habilidades o conocimientos y estudios realizados, sino también con
una peculiar forma de responsabilidad. Ser profesional en la realización de un trabajo
significa que uno es capaz de mantener un compromiso más fuerte y firme con lo que
hace, con la manera en que lo hace, que con cualquier otra cosa. En este compromiso
toma cuerpo el sentido ético del trabajo. El carácter ético del trabajo es lo que debe
quedar en el primer plano de estas aclaraciones. La ética del trabajo, de cualquier forma,
de trabajo consiste simple y llanamente en hacer bien lo que se hace,
independientemente de sueldos, ganancias, premios o recompensas. La ética
profesional incluye este sentido ético del trabajo, pero implica un mayor compromiso ético
o moral ya que el profesionista, al adoptar como su profesión un determinado trabajo,
adopta libre y conscientemente el fundamento ético.
CONCLUSIÓN