Boletín

Sector Legal

ENERO
2022
ALGUNAS REFLEXIONES ACERCA DE LA RESPONSABILIDAD
PENAL POR DELITO DE CONTAMINACIÓN AMBIENTAL.
A PROPÓSITO DEL CASO REPSOL
Introducción
El pasado 15 de enero, alrededor de 6000
barriles de petróleo cayeron al mar de
Ventanilla cuando la empresa Repsol
descargaba dicho hidrocarburo en el
Terminal Multiboyas Nº 2 de la refinería La
Pampilla. Según el Organismo de Evaluación
y Fiscalización Ambiental (OEFA), el
vertimiento alcanzó, hasta el momento, una
extensión de 1′739,000 m2 de mar, desde el
distrito de Ventanilla hasta la provincia de
Huaral, lo que le ha merecido ser calificado
como “uno de los desastres ecológicos más
importantes en los últimos años” y ser
declarado por el Gobierno Nacional
“emergencia ambiental”. Este evento se
suma a un gran número de vertimientos
propios de la industria de hidrocarburos,
además, la actividad económica minera,
según cifras del Instituto Nacional de
Estadística e Informática (INEI), ha generado
pasivos ambientales en el año 2018 de 8,791
a nivel nacional. Con ello, nos daremos una
idea de la trascendencia del asunto.¹
El presente trabajo no es un artículo de opinión
respecto al caso concreto en mención, lo que
pretendemos es la breve reflexión de la
responsabilidad penal por el delito de
contaminación ambiental, y la evaluación de los
principales fundamentos de dicha normativa.
Asimismo, se busca desarrollar brevemente el
tratamiento procesal que reciben este tipo de
ilícitos penales por parte de las autoridades
públicas, en el marco del proceso penal.
¹INEI. Anuario de Estadísticas Ambientales
https://www.inei.gob.pe/media/MenuRecursivo/publicaciones_digitales/Est/Lib1760/libro.pdf
Cuestiones preliminares
La Constitución Política del Perú reconoce en
su artículo 2, inciso 22 el derecho de toda
persona a “gozar de un ambiente equilibrado y
adecuado para el desarrollo de su vida”, lo que
supone para el Estado la exigencia ineludible
de proteger el ambiente y sus componentes.
La tutela penal del ambiente, en los últimos
años, ha cobrado especial protagonismo,
frente a atentados graves producto de la
actividad del hombre, las llamadas
“industrias extractivas” que, de no ser
ejecutadas de forma sostenible, ponen en
peligro la estabilidad del ambiente y los
recursos naturales. El legislador penal ha
tipificado estas conductas bajo la
denominación de “delito ambiental”, siendo
recogidas en el Título XIII del Libro Segundo
del Código Penal.
Entre otros, este Título comprende: a) los
delitos de contaminación ambiental, sus
figuras agravadas (art. 304 y 305), y un
supuesto de responsabilidad funcional (art.
306), b) delitos contra los recursos
naturales, es decir, aquellos cometidos
contra la flora o fauna (art. 308 y 309), c)
delitos forestales (art. 310), d) y, por último,
aquellos conocidos como delitos contra el
orden territorial, tipificados en figuras
penales que sancionan la indebida
utilización de las tierras, la alteración del
paisaje natural o urbano (art. 311, 313) y su
figura de responsabilidad funcional. En
2020. (en línea). Lima: diciembre de
adelante, por su impacto social y su nivel de
dañosidad, nos ocuparemos de analizar el
delito de contaminación ambiental, su
fundamento y lo relacionado a su
persecución procesal.
Sobre el delito de contaminación ambiental
El delito de contaminación ambiental es un
delito común que se encuentra tipificado en
el artículo 304 CP, es decir, puede ser
cometido por cualquier persona, en el marco
de una actividad económica. Para esto, el
agente deberá a) infringir la reglamentación
administrativa sobre la materia (leyes,
reglamentos, directivas dadas por la
autoridad del sector competente), y/o b)
realizar descargas, emisiones, vertimientos
y/o filtraciones en los componentes del
ambiente, entiéndase el suelo, subsuelo,
aire, aguas terrestres y aguas marítimas. La
connotación de ilícito se da en la medida en
que dichas acciones revistan un perjuicio de
alteración o grave daño al ambiente, sus
componentes, la calidad ambiental o la
salud ambiental o supongan una
potencialidad de perjuicio y/o alteración.
Ahora bien, de la redacción del tipo penal
podemos determinar varias cuestiones sobre
sus elementos objetivos y subjetivos. Primero,
a nivel objetivo, el bien jurídico tutelado en
este tipo de delitos es el “ambiente”, bien
jurídico difuso, entendido como el “entorno
que rodea al hombre, y en ese sentido
omnicomprensivo se utilizó inicialmente por la
Lorem ipsum
2020. Consulta: 22 de enero de 2022.
Comisión Económica para Europa (…) la
palabra ambiente no se emplea sólo para
designar el ambiente humano – o más
exactamente el ambiente del sistema
humano – sino también todos los ambientes
posibles de los sistemas de los organismos
vivos en general”.² Segundo, la conducta
típica recoge tres verbos típicos rectores
consistentes en, infringi, provocar y
realizar³. Tercero, se emplea la técnica
legislativa de los tipos penales en blanco,
por cuanto para su sanción se requiere
recurrir a normas ambientales propias del
ámbito administrativo. Cuarto, el sujeto
pasivo es la población en general por cuanto
es esta la que sufre los estragos de la
alteración, depredación y contaminación
indebida del ambiente y sus componentes. A
nivel subjetivo, aún cuando se trata de un
tipo penal doloso que requiere que el agente
cometa el acto contaminante con
conciencia y voluntad, también admite, la
figura culposa siempre que el acto
contaminante se produzca como
consecuencia de una infracción del deber de
cuidado del agente, es decir, se agrupa dos
tipos de comportamientos: las acciones y
las omisiones.
Sobre la responsabilidad penal por delito de
contaminación ambiental
Ya hemos establecido que el delito de
contaminación ambiental es de tipo doloso,
admitiéndose bajo determinados presupuestos
la figura culposa. Entonces, ¿cuál es el
tratamiento a nivel procesal que se le da a este
tipo de delitos? ¿contra quién se ejerce la
acción penal? ¿pueden ser procesados los
representantes de la empresa? ¿bajo qué título
de imputación? ¿qué consecuencias se
aplicarían a la empresa?
Sobre estas interrogantes, primero,
señalaremos que, desde el 2008 son las
Fiscalías Especializadas en Materia
Ambiental (FEMA) las que se encargan de la
persecución de este ilícito penal, y en las
jurisdicciones donde no existan aún, serán
competentes las Fiscalías Provinciales de
Prevención del delito. En todas las
investigaciones, el fiscal exigirá la
evacuación de un informe técnico por parte
de la autoridad administrativa competente.
Por otro lado, es sabido que, las
investigaciones dirigidas por la Fiscalía toman
como fundamento la configuración culposa
(comisión por omisión) del delito. Luego, para
estos efectos, será necesario establecer qué
norma de cuidado infringida ocasionó el acto
contaminante y quién era responsable de su
observancia dentro de la estructura
empresarial. La verificación de estas normas
de mandato, que imponen un deber positivo
de actuar al agente para controlar la
producción del resultado permitirá descartar
aquellos supuestos de responsabilidad
objetiva basados en el cargo o función de
representación del agente, proscritos por el
artículo VII del TP del CPP, por afectarse el
principio de culpabilidad, criterios que son
recogidos por la Corte Suprema de Justicia en
la Casación 455-2017-Pasco y en la Ejecutoria
de fecha 21 de enero de 2003, recaída en el
Expediente R.N. N° 4031-2001 / HUANUCO.
Para la Corte solo es posible sancionar al
autor de un delito ambiental en la medida que
su rol en la empresa incorpore, de modo
específico, los deberes de prevención que
emanan de la norma penal. No se admiten, por
los tanto, imputaciones en base a conductas
que extralimiten los alcances del rol funcional
otorgado al agente por el ente empresarial.4
Ahora bien, en relación a la aplicación del
artículo 314-A del CP (responsabilidad
funcional e información falsa), precisamos
que esta debe guardar relación en orden a lo
dictado por los artículos 23 y 27 del CP, esto
es por las reglas de la autoría, participación
y el “actuar por otro”, todo lo cual, parte por
el presupuesto de establecer que el agente
efectivamente haya intervenido en el hecho
imputado. No se trata en ninguna forma de
una suerte de cláusula de atribución
automática de responsabilidad penal (a
razón del cargo funcional que desempeña),
sino que deberá sustentarse cuál y cómo fue
la participación del imputado, haciendo
alusión, en el caso de comisión por omisión,
al deber funcional que incumplió.
Ahora bien, en cuanto a las consecuencias
jurídicas que podrían aplicarse a la empresa
como órgano socialmente responsable, se tiene

²Caro Coria, Dino Carlos. “Empresas “Trabajando por el Perú” y el delito de contaminación ambiental”. Derecho & Sociedad, Lima, pg. 228. Consulta: 22 de enero de 2022
file:///Users/karolaymherrera/Downloads/DialnetEmpresasTrabajandoPorElPeruYElDelitoDeContaminacio-7792283.pdf
³Estudio Jurídico Carlos Vásquez Boyes & Abogados Asociados. “Casación Nº 1419-2019, Arequipa. Contaminación ambiental, verbos rectores y omisión impropia”. Lima, 23 de junio
de 2021. Consulta: 22 de enero de 2022. http://estudiovasquezboyer.com/casacion-n-1419-2019-arequipa/
4Dino Carlos Caro Coria y Karolaym Herrera Esquivel. “¿Es posible atribuir responsabilidad penal ilimitada a los representantes legales de una empresa minera por delitos
ambientales?” Legis.pe, 19 de junio de 2018. Consulta: ²² de enero de 2022.
https://lpderecho.pe/responsabilidad-penal-representantes-legales-empresa-minera-delitos-ambientales-legis-pe/
a las denominadas consecuencias
accesorias, tipificadas por el artículo 105 del
CP pudiendo ir desde la imposición de una
multa en los casos menos graves hasta su
disolución y liquidación, en caso se trate de
una estructura empresarial instrumentalizada
para realizar el delito.

Conclusiones

1. El delito de contaminación ambiental

tipificado en el artículo 304 del CP es un
tipo penal en blanco, requiriendo para su
configuración de normas administrativas
complementarias. Luego el incumplimiento
del agente se verifica en sede
administrativa.

2. No se requiere la producción efectiva del

daño o alteración al ambiente o sus
componentes, basta con la potencialidad
de perjuicio, al constituir delitos de peligro.

3. La atribución de responsabilidad penal

por comisión por omisión requiere de la
efectiva inobservancia de las normas de
cuidado por parte del agente que, dentro
del ámbito y estructura organizacional de la
sociedad, se encontraba compelido a
cumplir con dicho mandato, y de la
producción del daño o peligro de daño.
Karolaym Herrera Esquivel
Abogada Asociada
Caro & Asociados
EL DESASTRE ECOLOGICO POR EL DERRAME DE CRUDO
EN EL MAR DE VENTANILLA
Como es de público conocimiento, el 15 del
actual se produjo un derrame de crudo en el
mar de ventanilla, producto de la descarga
de crudo de un buque italiano en la refinería
La Pampilla, supuestamente por el oleaje
anómalo de esos días, que según las
noticias periodísticas comentan que la
empresa operadora reportó inicialmente el
derrame de 7 barriles, dentro del plazo
otorgado por el Organismo de Evaluación y
Fiscalización Ambiental - OEFA (autoridad
ambiental encargado de fiscalización en
materia de hidrocarburos) presentando el
reporte preliminar dentro de las 12 horas de
ocurrida la emergencia ambiental, teniendo
10 días hábiles para cumplir con el reporte
final sobre el citado incidente.
Al respecto, cabe mencionar que en el formato
N° 01 - Reporte preliminar de emergencia
ambiental del subsector de la actividad
petrolera, en el punto 2 referente al evento,
debiendo consignar el área afectada y la
cantidad derramada, el posible origen de la
emergencia ambiental, descripción del evento,
características del área afectada y los posibles
componentes afectados (aire, agua y suelo) y
evidentemente señalar la activación del plan
de contingencia y que acciones inmediatas se
adoptaron por la parte de la empresa.
Este reporte preliminar, advierte las primeras
incongruencias sobre el incidente, según
información periodística, inicialmente se
reportó el derrame de 7 barriles de crudo,
cuando en realidad el cálculo estimado es
más de 6,000 barriles, asimismo mencionó
que el posible origen ha sido un derrame
marítimo imprevisible por el oleaje anómalo,
cuando a la fecha existe un Informe de
OSINERGMIN que establece como posible
origen la fisura del sistema de succión
submarino al momento de realizar la
descarga, siendo otro de los puntos
contradictorios, así como la extensión del
área impactada tanto en mar como en suelo
costero, siendo cuestionable la falta de
transparencia de información.
Debemos precisar que una vez ocurrida una
emergencia ambiental de derrame de crudo,
se convoca a comité de crisis, activando
inmediatamente el plan de contingencia y
realizando las coordinaciones de los
trabajos de limpieza y remediación que
efectuarán las cuadrillas de contingencias,
las cuales deben estar capacitadas en este
tipo de incidentes, siendo personal que
cuente con experiencia en emergencias
ambientales, trasladándolos a la zona del
incidente, procediendo a colocar las
barreras de contención, utilizando productos
biodegradables absorbentes tipo oclansorb,
con la finalidad que posteriormente los
botes de contingencias puedan recoger el
crudo absorto por el producto, así como el
uso de geomembranas, con la finalidad de
limpiar y remediar la zona impactada.
Sin perjuicio de ello, debido a la magnitud del
incidente, deben utilizar equipos de succión
tipo Skimmers, para extraer el agua de mar
contaminada con crudo, haciendo el trasiego
en recipientes apropiados, que por proceso
Lorem ipsum
de decantación separa el agua de mar del
hidrocarburo, siendo el agua tratada
reinyectada posteriormente al mar, asimismo
las cuadrillas de contingencias deberán
realizar el manejo de residuos sólidos y
remoción de arena respectivamente.
Conforme se aprecia de las noticias
periodísticas, el plan de contingencia fue
desbordado por la magnitud de la
emergencia ambiental, que a nuestro
parecer no ha sido posible contener en la
extensión real, asimismo las cuadrillas de
contingencia no tenían los implementos ni
condiciones adecuadas para realizar su
labor, hecho que ha motivado la expansión
de la zona impactada, ocasionando un
desastre ecológico que afecta todo el
ecosistema del mar de Ventanilla hasta las
playas del litoral costero de Santa Rosa,
Ancón, Chancay, Supe y Barranca.
La empresa operadora ha puesto en
conocimiento de la opinión pública un
comunicado, precisando que el derrame de
petróleo fue ocasionado por un fenómeno
marítimo imprevisible provocado por la
erupción volcánica en Tonga, que ocurrido en
incidente inmediatamente activo su plan de
contingencia y realizó el cierre de válvulas,
deteniendo el bombeo de crudo, destinando
equipos de buzos para explorar el daño marino,
monitoreo constante aéreo, marítimo y
terrestre evaluando el impacto, que han
desplegado 2,500 barreras de contención y
brigadas de 50 personas que viene
recuperando el producto con materiales y
maquinarias, que 700 personas vienen
efectuando labores de remediación en
playas, lo cual vienen coordinando con las
autoridades correspondientes, ratificando su
compromiso de mitigar y remediar los
efectos del derrame.
Por otro lado, cabe analizar la reacción del
operador ante la emergencia ambiental, la
cual resulta insuficiente para limpiar y
remediar la zona impactada, todos los
operadores de hidrocarburos tienen pleno
conocimiento que el propio giro del negocio
implica riesgos, siendo importante conocer
la gestión de riesgos de la empresa y
analizar la capacidad de reacción ante la
emergencia ambiental, siendo
responsabilidad del operador las maniobras
de descarga de hidrocarburos en su terminal
marítimo.
Siguiendo ese orden de ideas, cabe
preguntarnos, ¿Cuáles fueron los protocolos
a seguir para activar el plan de contingencia?,
¿Tendrán capacidad para contener el
derrame de crudo?, creemos que no han
podido contener el derrame de una forma
adecuada y que el plan de contingencia
resultó insuficiente para la emergencia
ambiental, generando una expansión hasta el
norte chico de nuestro país, que según el
OEFA se estima una afectación al
ecosistema de un 1´739,000.00 metros
cuadrados de playa y océano.
Este derrame de crudo por la magnitud del
daño ambiental, resulta ser el más gravoso
que ha ocurrido en el Perú, teniendo en cuenta
las experiencias internacionales por hechos
similares ocurridos en los océanos, se estaría
calculando que la limpieza y remediación de la
zona impactada en nuestro mar peruano,
tardará por los menos entre 8 a 10 años,
debido al craqueo molecular del petróleo, el
cual se irá al fondo del mar lo que dificulta la
remediación total del litoral peruano, así como
el impacto en las aves, especias marinas y la
recuperación de productos hidrobiológicos,
debiendo cumplirse con el Principio
Remediador-Reparador, que acredite la
remediación total del daño ambiental.
Los incidentes de derrame de crudo siempre
generan tres tipos de responsabilidades, una
administrativa sujeta que la autoridad
fiscalizadora ambiental, en este caso el
OEFA, instaure un proceso administrativo
sancionar a la empresa administrada,
debiendo seguirse un debido proceso, en el
cual finalmente se impondrá una multa de
acuerdo a las infracciones administrativas
cometidas.
Otra es la responsabilidad civil, que resulta
una responsabilidad residual frente al daño
ambiental, siendo una acción indemnizatoria
para el Estado peruano y finalmente la
responsabilidad penal, que a continuación
pasaremos a exponer.
Desde el punto de vista penal, ocurrida la
noticia criminis, la Fiscalía Especializada en
Materia Ambiental de Lima Noroeste,
aperturó investigación preliminar contra los
representantes legales de la empresa
operadora, por la presunta comisión de
delito de contaminación ambiental,
tipificado en el artículo 304 del Código
Penal, ordenando una serie de diligencias
preliminares, entre las cuales ordenará la
inspección fiscal en el lugar de los hechos,
con toma de muestras por los parte de
peritos de COFEMA, las declaración
indagatoria del representante legal de la
empresa operadora, la declaración del
Procurador del Ministerio de Ambiente,
Oficiar las autoridades ambientales
competentes, en este caso OEFA y
OSINERGMIN, para que emitan su Informe
Fundamentado sobre el incidente ambiental,
el resultado de las muestras tomadas en el
lugar de los hechos para verificar si se
encuentra por encima de los límites
máximos permisibles, entre otras.
El delito de Contaminación del ambiente se
encuentra previsto en nuestro Código Penal
y establece:
Art.304.- Contaminación del ambiente:
El que, infringiendo leyes, reglamentos o
límites máximos permisibles, provoque o
realice descargas, emisiones, emisiones
de gases tóxicos (...) en la atmósfera, el
suelo, el subsuelo, las aguas terrestres,
marítimas o subterráneas, que cause o
pueda causar perjuicio, alteración o daño
grave al ambiente o sus componentes, la
calidad ambiental o la salud ambiental,
será reprimido con pena privativa de
libertad no menor de cuatro años ni mayor
de seis años y con cien a seiscientos
días-multa. (...)
Concretamente, el tipo penal sanciona, vía
infracción del deber, el provocar o realizar
descargas o emisiones que causen o
puedan causar daño grave al ambiente o
sus componentes.
El criterio uniforme jurisprudencial sobre
los delitos ambientales, establecen en la
Casación Nº 383-2012 de La Libertad, el
cual señala: “(...) la responsabilidad penal
en materia ambiental nacerá
fundamentalmente de un incumplimiento
de deber de actuación y el peligro nace de
la omisión de los dispositivos o normas
ambientales (...)”.
Posteriormente en el año 2017, con el
objetivo de complementar los criterios
desarrollados en la Casación 383-2013 La
Libertad, la Corte Suprema nuevamente
se pronunció y esta vez fue determinante
al señalar en la Casación 455-2017 Pasco produjo el derrame de crudo y
lo siguiente: contaminación ambiental en el litoral
peruano.
“1.8 (...) por tratarse de un delito complejo
en virtud de su singular estructura e
implicancia material- importa una ley
penal en blanco que inevitablemente
remite al derecho administrativo-, es
viable optar por la teoría de la infracción
del deber, que se conceptualiza- en
términos amplios- como la competencia
de un agente que le viene otorgada por
una norma jurídica para desenvolverse
dentro de un espacio institucional (....)”
En este tipo de delitos, debe analizarse el
nexo causal, resaltando que para la
configuración de cualquier hecho punible
en el Perú, se requiere indefectiblemente
de una conducta humana -ya sea activa u
omisiva-.
En el delito de contaminación ambiental,
no se debe perder la objetivad de los
hechos investigados, resultando
imprescindible centrar la atención en el
nexo causal que vincula a la conducta
atribuida a la empresa y con el resultado
lesivo –Daño Ambiental.
Finalmente, lo determinante para el
esclarecimiento del caso será hallar la
causa del derrame, es decir ¿qué generó Jorge Fernández Loo
Asociado Senior
la fisura del sistema de succión Estudio Linares Abogados
submarina al momento de descargar el
crudo?, pues al fin y al cabo eso fue lo que
REGULACIÓN DE CRIPTOMONEDAS EN EL PERÚ, A
PROPÓSITO DEL PROYECTO DE LEY N° 1042/2021-CR
En el Perú no somos ajenos al crecimiento
exponencial a nivel internacional que está
viviendo las criptomonedas en los últimos
años y además, somos conscientes sobre
los diferentes riesgos y desafíos que
vivimos los usuarios e inversores, en un
escenario donde no contamos con un
marco normativo específico que respalde
y brinde una mayor seguridad a las partes
involucradas.
Es por esta razón que el pasado 21 de
diciembre de 2021, se presentó el
Proyecto de Ley N° 1042/2021-CR ¨Ley de
Marco de Comercialización de
Criptoactivos¨, que tiene por finalidad
establecer los lineamientos de
funcionamiento y operación de las
empresas que brindan el servicio de
intercambio de criptoactivos mediante
plataformas tecnológicas (exchanges), en
conformidad con los principios de libre
mercado y libre competencia.
Es importante destacar que la presente
propuesta legislativa no considera a los
criptoactivos como moneda de curso
legal, a diferencia de la situación en El
Salvador que desde mediados del año
2021 Bitcoin es considerado como una
moneda de curso legal.
Ahora bien, en el presente documento
normativo se enfatiza que la
responsabilidad en la compraventa de
criptoactivos recae en el usuario,
perteneciendo esta relación contractual al
ámbito privado, debiendo el usuario
informarse sobre los riesgos inherentes a
este. Asimismo, para evitar que el dinero
de la compraventa provenga de una
fuente ilícita, la Unidad de Inteligencia
Financiera – UIF de la Superintendencia
de Banca y Seguros – SBS será la
encargada de supervisar y fiscalizar el
intercambio de criptoactivos en los
exchanges.
Adicionalmente, se crea el Registro Único
de Plataformas de Intercambio de
Criptomonedas (RUPIC), donde las
empresas prestadoras de este servicio
deberán cumplir una serie de obligaciones
previas para poder estar inscrita y así, la
entidad pública encargada pueda darles el
permiso para operar de acuerdo con los
lineamientos de la presente propuesta
legislativa y su futuro Reglamento.
PLANO INTERNACIONAL
Poco a poco diferentes países del mundo
han ido adoptando desde su propio punto
de vista, diferentes marcos normativos
sobre el uso de criptomonedas. Como
comentaba anteriormente, El Salvador es
el único país del mundo que ha adoptado
al Bitcoin como moneda de curso legal,
teniendo el mismo estándar que su
moneda local.
Del lado contrario, existen países como
Bolivia, China, Egipto, Marruecos, entre
otros, que han prohibido cualquier tipo de
transacción con las criptomonedas.
De manera más flexible, también hay un
conglomerado de países que no prohíben
del todo el uso de criptomonedas. Se
prohíbe que los bancos centrales y
privados realicen operaciones con esta
divisa, pero si aceptan que sus ciudadanos
puedan comprar o vender criptomonedas
mediante exchanges, entre ellos están
Ecuador, Colombia, Canadá, entre otros.
En Europa, la Comisión Europea publicó a
finales del 2020 una Propuesta de
Reglamento relativa al mercado de
criptoactivos, también conocida como la
Propuesta MiCA, y que implicaría un paso
más hacia la regulación de este mercado
que, hasta la fecha, ha estado fuera del
alcance de los organismos regulatorios y
supervisores de sus estados miembros.
Entre los objetivos de la Propuesta MiCA
esta la regulación de los Exchange,
diferenciando con un régimen general a los
de emisión de utility tokens y con un régimen
especial con requisitos más exigentes para
la autorización de su funcionamiento a los
emisores de criptoactivos.
De momento se considera a la Propuesta
MiCA como una normativa que prevé un
procedimiento simplificado y claro para
supervisar y reconocer a los proveedores de
intercambio de criptoactivos, fomentando la
inversión en este mercado.

Para concluir, la propuesta de ley sobre

criptomonedas en Perú es un paso muy
importante para regular el uso del mismo y
poner en debate el tema.

Sin embargo, la propuesta de ley no hace

referencia a puntos muy importantes que
deben ser considerados para que las
exchanges puedan operar sin
inconvenientes. Esperemos que este primer
paso sirva para plantear este tema nivel
legislativo, invitando a expertos en el tema y
de esta manera, en un futuro podamos
contar una Ley y Reglamento claro y conciso
que ponga a nuestro país como un país
criptoamigable.

Eduardo Linares Yabar

Asociado Senior
ONTIER PERÚ
IMPUESTO PREDIAL 2022:
¿QUÉ PUEDO HACER SI NO ESTOY DE ACUERDO CON LA
ACTUALIZACIÓN DEL IMPUESTO PREDIAL EFECTUADA
POR LA MUNICIPALIDAD?
Al inicio de cada año, las municipalidades
distritales de todo el país empiezan a
entregar a sus contribuyentes las
conocidas “Cartillas o Carpetas
Tributarias”, que contienen la actualización
del Impuesto Predial y el cronograma de
vencimientos para todo el año.
La determinación y actualización de dicho
impuesto se efectúa sobre parámetros
objetivos. Las municipalidades, conforme
lo dispuesto en el artículo 11° de la Ley de
Tributación Municipal, en adelante “LTM”,
deben determinar el Impuesto Predial
teniendo en consideración el valor total
de los predios del contribuyente ubicados
dentro de la jurisdicción del distrito, el
cual es determinado aplicando los valores
arancelarios de terrenos y valores
unitarios de edificación vigentes al 31 de
octubre del año anterior, así como
también las tablas de depreciación por
antigüedad y estado de conservación que
aprueba anualmente el Ministerio de
Vivienda, Construcción y Saneamiento
mediante Resolución Ministerial.
Pero, ¿qué puedo hacer si no estoy de
acuerdo con la actualización de la
municipalidad?
Al respecto, debe tenerse presente que la
actualización de valores emitida por las
municipalidades distritales surte efectos
al día siguiente de la fecha de
vencimiento para el pago del impuesto, es
decir, el último día hábil del mes de
febrero, siempre y cuando no haya sido
objetada por el contribuyente.
En tal sentido, teniendo en consideración lo
dispuesto en el artículo 14° de la LTM y el
criterio contenido en la Resolución del
Tribunal Fiscal N° 17244-5-2010 que
constituye precedente de observancia
obligatoria, se puede objetar la determinación
realizada por la municipalidad si antes de la
fecha vencimiento para el pago del impuesto
se presenta la Declaración Jurada del
Impuesto Predial correspondiente declarando
la base imponible y el monto del impuesto a
que se obliga el contribuyente.
Si bien es cierto que, es posible presentar
un documento o un escrito en el que se
formule la objeción debidamente
sustentada contra la actualización
municipal, debe tenerse en cuenta que la
sola presentación del mismo, únicamente
manifiesta la intención del contribuyente
de objetar la actualización realizada por la
Municipalidad, mas no reemplaza ni
sustituye la obligación de presentar la
referida Declaración Jurada que corrija la
mencionada actualización.
Como señala el Tribunal Fiscal en la
mencionada RTF N° 17244-5-2010: “Si el
contribuyente sólo presenta un escrito
fundamentado por el que objeta la
actualización de valores emitida por la
Administración, se entenderá producida
la objeción y neutralizada la actualización
de valores, pero subsistirá la obligación
de presentar la declaración jurada en la
que se determine el impuesto dentro del
plazo establecido por ley, de acuerdo con
lo dispuesto por los artículos 59° y 88°
[del Código Tributario] antes citados, esto
es, señalando la base imponible del
tributo y su cuantía…” (el agregado entre
corchetes es nuestro).
Los contribuyentes deberán cumplir con
las formalidades establecidas por la
municipalidad para la presentación de
dichos documentos. Sólo si éstas no
existieran, podrán utilizar el formato de su
preferencia, siempre y cuando cumplan
con: verificar la realización del hecho
imponible, indicar la base imponible y
consignar la cuantía del tributo,
debidamente sustentados. De lo
contrario, la municipalidad podría
entender que, si bien existe la intención
del contribuyente de objetar la
actualización, no ha cumplido con la
obligación de presentar la Declaración
Jurada del Impuesto Predial y atribuir al
contribuyente la infracción tipificada en el
numeral 1) del artículo 176° del Código
Tributario, referida a no presentar las
declaraciones que contengan la
determinación de la deuda tributaria
dentro de los plazos establecidos.
Cabe mencionar que, si la objeción no
pudiese ser efectuada antes de la fecha
vencimiento para el pago del impuesto,
conforme a lo dispuesto en el artículo 88°
del Código Tributario, el contribuyente
puede presentar dentro del plazo de
prescripción una Declaración Jurada
Rectificatoria del Impuesto Predial, la
misma que surtirá efectos de manera
inmediata siempre que determine igual o
mayor obligación. Sin embargo, si se
determinara una menor obligación, dicha
Declaración sólo surtirá efectos si dentro
del plazo de 45 días hábiles siguientes a
su presentación, la municipalidad no
emite un pronunciamiento cuestionando
su veracidad y exactitud.

Finalmente, debe tenerse en cuenta que,

sea que se objete la actualización
realizada por la municipalidad antes de la
fecha vencimiento para el pago del
impuesto o no, dicha entidad cuenta con
facultades para iniciar un procedimiento
de verificación o fiscalización, con la
finalidad de verificar la veracidad y
exactitud de la nueva determinación del
Impuesto Predial presentada por el
contribuyente, dentro del plazo de
prescripción correspondiente.

Mariapía Saenz Portugal

Asociada Senior
Garcia Sayan Abogados
COMENTARIO A LA MODIFICACIÓN DEL ARTÍCULO 8 DEL
DECRETO LEGISLATIVO N° 1071 A TRAVÉS DEL DECRETO
DE URGENCIA N° 020-2020
A inicios enero del 2020, se publicó el
Decreto de Urgencia N° 020-2020 (en
adelante, “DU”) que modificó el Decreto
Legislativo N° 1071, Ley que norma el
Arbitraje (en adelante, “DL”). A través del
DU se modificaron e incluyeron diversas
disposiciones al DL, dentro de las cuales,
en particular, se incluyó una disposición
que es preocupante y controversial.
De manera particular, nos referimos a la
modificación del artículo 8 del DL, a
través de la cual el legislador peruano
consideró que para los casos en que el
Estado es parte afectada por una medida
cautelar, se le exija a la contraparte, la
presentación de una carta fianza, cuyo
monto no podrá ser menor que la garantía
de fiel cumplimiento.
A causa de ello, fue que surgieron los
siguientes cuestionamientos, ¿no deberían
encontrarse las partes de un proceso ante
una igualdad de condiciones? ¿no afecta a
la cuantificación de la contracautela la
imposición de un monto mínimo como es
el de la carta fianza de fiel cumplimiento?
En efecto, la peligrosidad de la mencionada
nueva medida se basa principalmente en el
desequilibrio al que se enfrentan las partes
cuando para una le resulta mucho más
oneroso que a la otra acceder a una medida
cautelar. Principalmente, el Estado inicia ya
con una ventaja considerable ante su
contraparte cuando se le obliga a presentar
una carta fianza bancaria y/o patrimonial
solidaria, incondicionada y de realización
automática como contracautela vulnerando
a todas luces el principio de igualdad.
Resulta hasta injusto que para efectos del
artículo 8 del DL, cuando se trate de
medidas cautelares que afecten sólo al
Estado, la única contracautela válida y
aplicable sea la carta fianza, sin embargo,
si nos encontráramos ante el escenario
opuesto, la realidad sería una muy
distinta. Así pues, consideramos que
independientemente del tipo de
contracautela por el que opte el juez o
árbitro, el fundamento de este
cuestionamiento no es otro más que la
búsqueda de un trato igualitario, cuando
la norma inicia expresamente ofreciendo
uno distinto y a favor del Estado.
Además, recordemos que la contracautela
puede ser real o personal, las cuales
debieron ser consideradas por el legislador
antes de imponer a la carta fianza como la
única válida para este tipo de supuestos.
Por el contrario, pareciera que el legislador
ha olvidado que la contracautela no es
presupuesto para el otorgamiento de una
medida cautelar sino que se trata de una
garantía que permite obtener seguridad
para el afectado con la medida cautelar,
por lo que no debería representar una
barrera para el acceso a la justicia.
Por otro lado, la disposición cuestionada
también incluye un segundo aspecto
controversial, la imposición de un monto
mínimo para la carta fianza, el cual deberá
ser mayor que la carta fianza de fiel
cumplimiento. Sin embargo, asumiendo
que nos encontramos ante una
controversia cuyo monto es bastante
menor al de la carta fianza de fiel
cumplimiento, y que la posible afectación
que se ocasionarían con la medida
cautelar no equivaldría de ningún modo a
un monto tan alto como la carta fianza de
fiel cumplimiento, nos cuestionamos si
¿resultaría justa esta imposición?
Por supuesto que no. La contracautela
que ordene el juez o árbitro es calculable
dependiendo de las circunstancias de
cada caso concreto, ya que tiene como
objeto asegurar al afectado con una
medida cautelar, el resarcimiento de los
daños y perjuicios que pueda causar su
ejecución. De este modo, una
contracautela debe ser siempre
razonable, sin que su requerimiento
ocasione algún tipo de desmedro a
alguna de las partes.
No obstante, la disposición incorporada
en el DU supone que este criterio de
razonabilidad se aplique arbitrariamente,
ya que interfiere con la libertad que
cuentan los jueces y árbitros para la
determinación de la medida cautelar, y
porque para la carta fianza se establece como el de acceso a la justicia, sin que se
un monto mínimo como parte de su vea vulnerado a través de barreras como
procedencia. la imposición de una carta fianza.

Ahora bien, es importante resaltar este

último aspecto porque al parecer el
legislador no ha considerado la principal
consecuencia que podría ocasionar no
solo al privado, sino también al Estado.
Nos referimos al perjuicio económico.

Respecto al privado, es evidente el

perjuicio al que se enfrenta cuando deba
emitir una carta fianza con montos altos
aún cuando razonablemente no le
corresponda, mientras que por el lado del
Estado, el legislador no ha tenido
presente que ante un supuesto en el que
el laudo resulte favorable para el privado,
el Estado tendría que pagar los costos de
financiamiento y mantenimiento de la
carta fianza que fue requerida como
contracautela.

En ese sentido, entendemos que a pesar

de la intención del legislador para mejorar
el sistema arbitral, desconocemos la
razón para aplicar una medida a través de
la cual resulta evidente la arbitrariedad
con la que se trata al privado en los
arbitrajes que enfrenta contra del Estado.
Por todo ello, esperamos que la
Jamileth Valera Nuñez
disposición aquí abordada sea Asociada
modificada para que se le pueda asegurar DLA Piper Perú
a ambas partes un principio tan básico
CON EL APOYO DE: