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¿Cómo debe vestirse una Mujer Cristiana?

/ Estudio Bíblico

“Asimismo que las mujeres se atavíen de ropa decorosa, con pudor y modestia; no con peinado ostentoso, ni oro, ni
perlas, ni vestidos costosos, sino con buenas obras, como corresponde a mujeres que profesan piedad”.

1 Timoteo 2:9-10 (RV1960)

“Y quiero que las mujeres se vistan decentemente, que se adornen con modestia y sencillez, no con peinados
exagerados, ni con oro, perlas o vestidos costosos, que su adorno sean las buenas obras, como corresponde a las
mujeres que quieren honrar a Dios” 1 Timoteo 2:9-10 (Dios Habla Hoy)

Introducción.

El tema de la vestimenta de la mujer cristiana es muy difícil de tratar, muchas veces este asunto es polémico debido
a las posturas extremas que existen y también porque existe una gran influencia cultural externa que va permeando
el pensamiento de la mujer cristiana moderna, es triste reconocer que a veces resulta mayor la influencia de las
actrices famosas de Hollywood y de las telenovelas que de la Palabra de Dios, como si en sus páginas hubiera silencio
sobre este asunto. Obviamente no existe tal silencio, al contrario, La Biblia establece principios claros que los
veremos en este estudio y que marcan los límites acerca de cómo debe vestirse una mujer cristiana. Seguramente
muchos de nosotros hemos leído o escuchado excusas tales como: “A Dios no le interesa como me vista porque el
mira el corazón”; “A Dios no le interesa lo externo”; “La belleza y las curvas son para mostrarlas a los demás”, etc,
estos “argumentos” son más bien excusas para no reconocer que estamos errando el blanco.

Mediante este Estudio Bíblico quiero exponer de manera clara y sencilla lo que nos dice Dios sobre la vestimenta de
una mujer cristiana, con la ayuda del Señor y su Espíritu Santo deseo ayudar, edificar y aclarar las dudas que tienen
muchas mujeres cristianas sobre este asunto en particular.

Principios Bíblicos para la vestimenta de la mujer cristiana.

Cómo ya hemos leído en 1ra Timoteo 2:9-10 nos damos cuenta que el apóstol Pablo si estaba preocupado sobre este
asunto y tomó tiempo, tinta y papel para escribir los principios que se deben tomar en cuenta a la hora de vestir, sí,
aunque algunos cristianos puedan argumentar lo contrario, a Dios si le importa como nos vestimos, de hecho parte
diciendo: “…las mujeres se atavíen (se vistan) de forma decorosa, con pudor y modestia…”, pero ¿qué significa
vestirse así? pues, veamos a continuación la definición de estos “términos” importantes que nos darán mayor
claridad sobre este tema:

Decoro:m. Honor y respeto que se debe a una persona.

Gravedad, seriedad en la forma de actuar y de hablar:

Pudor, decencia en lo relativo a la moral sexual:

Entonces, en resumen podemos decir que “Decoro” es: honra (estima y respeto de la dignidad propia), recato, pudor
y decencia (respeto a la moral sexual). El texto podríamos leerlo así: “Vístanse con ropa que las haga ver decentes,
ropa que sea recatada, con pudor y con dignidad”

Pudor: m. Honestidad, recato.

Sentimiento de vergüenza hacia lo relativo al sexo o la desnudez:

Timidez, modestia.

Modestia: f. Humildad, falta de vanidad y no ostentación de los propios méritos. Ej.: “su falta de modestia es
irritante”.

Repasemos como se leería el texto de 1ra Timoteo 2:9 (RV1960) ya sabiendo estas definiciones:

Verso Original: “Vístanse con ropa decorosa, con pudor y modestia…”


Verso parafraseado: “Vístanse con ropa que las haga ver decentes, ropa que sea recatada y que demuestre su
dignidad, con un sentimiento de timidez en cuanto a la desnudez del cuerpo y con sencillez y humildad, sin lujos, sin
vanidad excesiva y sin ostentación.”

Decoro, Pudor y Modestia.

Cómo hemos podido darnos cuenta, la Biblia si habla sobre la vestimenta y muy específicamente sobre la vestimenta
de la mujer, aunque estos mismos principios también pueden aplicarse a los hombres, pero sabemos que
mayoritariamente son las mujeres las que tienen mayores problemas con este tema, seguramente porque gran parte
de ellas lucha con la baja autoestima y por lo mismo buscan llamar más la atención del resto exhibiendo su cuerpo
de manera provocativa y sensual, de hecho se han realizado algunos estudios que confirman la baja autoestima de
las mujeres respecto de los hombres, si te interesa puedes chequear este link:

Por qué la autoestima es mayor en los hombres que en las mujeres

Pero más allá de las estadísticas, los estudios, las tradiciones y los comportamientos culturales, tenemos que tomar
en cuenta lo que nos dice Dios a través de La Biblia y en especial el apóstol Pablo (1ra Timoteo 2:9-10) y el apóstol
Pedro (1ra Pedro 3:3-4), quiénes nos brindan al menos 3 reglas:

Decoro (Decencia),

Pudor (Vergüenza o timidez de la desnudez) y

Modestia (Sencillez).

Toda mujer Cristiana debe tomar en serio estos parámetros antes de comprarse sus prendas de vestir, antes de salir
a la calle, a la Iglesia, a la playa o a cualquier lugar donde tengan que ir, es necesario plantearse algunas preguntas y
no llegar y comprar algo sólo por gusto o por que está de moda, sino que deben venir a la mente las siguientes
interrogantes ¿con está prenda estoy agradando a Dios? ¿con está prenda estoy glorificando a Dios? Porque
recordemos que todo lo que hacemos es para la gloria de Dios.

“En todo caso, lo mismo si comen, que si beben, que si hacen cualquier otra cosa, háganlo todo para la gloria de
Dios” 1ra Corintios 10:31 (Dios Habla Hoy)

Lamentablemente hoy en día son pocas las mujeres cristianas que respetan estos principios, hay que decirlo, se ha
perdido el temor a Dios, se ha olvidado que Dios es santo y quiere que su pueblo sea santo, es cosa de asistir a
cualquier templo Cristiano Evangélico y darse cuenta cuan lejos están la mayoría de las asistentes del decoro, pudor
y modestia que se requieren, algunos templos parecen desfiles de modas, mujeres llenas de vanidad extrema que
quieren competir con la otra para ver quién es la más bella, la más atractiva, la más popular, la que se viste más
lujosamente o sensualmente, ellas no se dan cuenta o no quieren entender que aunque Dios si mira el corazón
también mira lo externo, es un complemento, es un todo, no podemos irnos a ningún extremo, porque es cierto, hay
algunas cristianas que sólo se preocupan de lo interno y descuidan lo externo y viceversa, pero Dios no quiere ni lo
uno ni lo otro, sino qué quiere una vestimenta acorde a la Fe que profesamos, con los principios bíblicos que nos
dejó Dios, vale decir, que la vestimenta que usan las damas las dignifique como Hijas de Dios y que no sean el centro
de atención atrayendo de sobremanera miradas lascivas hacia su cuerpo.

Quiero ser claro en mis palabras, la moda actual enfatiza e incentiva a las muchachas lucir su cuerpo, a mostrar mas
de la cuenta, a usar ropa extremadamente ajustada, a usar escotes, minifaldas y bikinis, muchas hacen esto para
obtener auto-satisfacción, porque se sienten admiradas y queridas, otras se visten así para ser más famosas o ganar
algunos likes en las redes sociales.

Yo me pregunto ¿es importante para el testimonio de una mujer cristiana vestirse de forma modesta? yo te aseguro
que así es y sin ir más lejos quiero contar un testimonio, un día un familiar cercano que tengo que es incrédulo
estaba enfermo, algunas hermanas en Cristo de una Iglesia “X” se enteraron y decidieron visitarle para orar por él, al
llegar ellas hicieron su trabajo, oraron, leyeron la palabra y animaron al enfermo, sin embargo una de estas
hermanas vestía de manera inadecuada, con ropa muy ajustada, con una falda muy corta y vestida de manera
extremadamente lujosa en comparación a las demás, al retirarse ellas, mi familiar realizó el siguiente comentario en
tono de incredulidad y asombro: “¡¡¿¿esa mujer es evangélica!!?? porque por la forma en que se viste parece “otra
Los tres principios básicos que he tomado en cuenta (Decoro, pudor y modestia) nos dan un camino claro a seguir,
una mujer cristiana debe vestir de manera decorosa, o sea, con decencia, con dignidad, con pureza y santidad, con
pudor, que quiere decir que debe tener un sentimiento de timidez o vergüenza de mostrar su cuerpo o parte de él
de manera provocativa o sensual, la vestimenta debe ser prudente no mostrando las partes intimas o insinuando
parte de ellas, y la modestia significa vestirse con humildad, con sencillez, sin alarde, ostentación o jactancia de
atributos físicos, en otras palabras, sin una excesiva vanidad que busca llamar la atención del resto hacia su cuerpo,
este asunto es y debe ser tremendamente importante para la mujer cristiana a la hora de vestirse, porque ella debe
saber que hasta con nuestra forma de vestir glorificamos a Dios, porque Él es Santo y porque nos está mirando, por
lo demás somos embajadores de su Reino, somos su linaje, somos su pueblo y por lo mismo las mujeres deben vestir
como Hijas de Dios, con toda santidad y con toda pureza, evitando atraer las malas miradas de parte de los hombres
hacia ellas, porque de alguna manera cuando las mujeres se visten de manera indecente están colaborando en
provocar a los hombres, porque queramoslo o no, la verdad es que los hombres si se excitan cuando ven un cuerpo
de una mujer que muestra más piel o viste de manera seductora, porque el hombre de forma natural es estimulado

«Habéis oído que se dijo: “no cometerás adulterio”. Pero yo os digo: “todo el que mira a una mujer deseándola, ya
ha cometido adulterio con ella en su corazón”»Mateo 5:28

La modestia femenina no es aburrida.

Seguramente al leer sobre la modestia muchas mujeres cristianas estarán pensando que esta forma de vestir es
aburrida, sin gracia, sin color, desabrida, sin maquillaje, descuidada y con faldas largas hasta el suelo y una blusa que
les tapa el cuello, quizás se imaginan algo parecido esta: Una mujer pentecostal.

Pero la verdad es que vestir con modestia no tiene nada que ver con vestir de forma “opaca” como la mujer
pentecostal. ¿Y por qué hablo de esto? porque en algunas iglesias de Chile se han ido al extremo, sobretodo en
algunos sectores de corte pentecostal, quiénes prohíben a la mujer cortarse o teñirse el pelo, usar joyas, usar
pantalones y una serie de practicas legalistas que no tienen relación con vestir con modestia. Vestirse con decoro
significa también vestirse de forma elegante y creativa, resaltando la belleza pero no la sensualidad, es vestirse de
forma alegre y colorida, con estilo y combinando distintos accesorios, pero todo en forma armoniosa, equilibrada,
sobria, prudente, con recato, con humildad y por sobretodo con sencillez de corazón, en resumen la modestia
femenina no es aburrida, al contrario es atractiva

El texto de 1ra Timoteo 2:10 que ya leímos, nos daremos cuenta que el apóstol Pablo abarca incluso el tema de los
adornos, joyas y peinados.

“no con peinado ostentoso, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos, sino con buenas obras, como corresponde a
mujeres que profesan piedad”.

Y es necesario aclarar que el apóstol Pablo no está diciendo que no debemos usar joyas, accesorios, oro, perlas o
peinados, sino que el contexto quiere decir que no sea el uso de estas cosas, incluyendo la vestimenta, más
importante que la vestidura espiritual, la vestidura de Cristo, el apóstol Pablo quiere decir que cuando usemos joyas,
peinados o maquillaje deben estar alineados también con los principios de la modestia, vale decir con la prudencia y
la decencia, porque todo lo estrafalario no es amigo de la sencillez, atributo que toda mujer cristiana debe cultivar,
así que las mujeres cristianas no sólo deben tener cuidado de la ropa que visten sino que además deben saber usar
los accesorios que la adornan, porque muchas veces, tal como lo explique anteriormente, los modelos que ven
algunas cristianas en la televisión son las actrices de Hollywood o de las telenovelas, las que tienen un aspecto
totalmente inmodesto, exagerado, estrafalario, ecléctico, extra-maquillado y con peinados extravagantes, colores
súper llamativos y con ropas provocativas y ajustadas a su cuerpo para exaltar su figura, todo esto es un muy mal
ejemplo para las cristianas, estas mujeres presentan y cultivan una imagen sexy y lo “sexy” no tiene nada que ver
con la pureza y la santidad que Dios requiere de toda mujer piadosa.

Qué opinan algunos líderes cristianos sobre la Vestimenta de la Mujer Cristiana.

“El mundo nos ha dado un concepto de belleza tan errado, en el que mostrar parte de nuestro cuerpo es visto como
algo “normal”. No caigamos en esa trampa, ¡seamos íntegras! Ya sea que vayas a la iglesia, a una reunión con tus
amigas, a visitar a algún familiar, a un evento formal, a hacer ejercicio al gimnasio, al parque, a la playa, o a cualquier
otro lado, no puedes olvidar lo que dice la Palabra de Dios: Ropa decorosa, con pudor y modestia. La Biblia jamás
dice que no te preocupes por mostrar un poco el cuerpo o usar ropa un poco más ajustada si se trata de una
situación en especial.

Muchas mujeres, incluyendo cristianas, han dejado de lado lo que Dios dice cuando se les presenta una ocasión
distinta a lo cotidiano.

“Si voy a la playa, puedo usar traje de bikini como las otras chicas, ¿qué tiene? Ni modo que me bañe con
pantalones”. “Si voy a visitar a mis primos y familiares, puedo usar shorts o falda corta, al fin y al cabo es mi familia,
no me van a ver con morbo”. Analiza estos dos pensamientos que acabo de darte como ejemplo, ¿son realmente de
una mujer cristiana? ¿Vamos a justificar un modo de vestir no bíblico cuando se nos presente la ocasión? De ninguna
manera. No podemos pretender querer ser el reflejo de Cristo si ni siquiera lo hemos manifestado en nuestro vestir,
en todo tiempo, porque eso sería hipocresía.”

“Te cubres por respeto a Él, al Evangelio, a tus hermanos cristianos —y por respeto a como Él te creó. La decencia
significa que estás de acuerdo con el Señor sobre el verdadero propósito de la ropa y que has puesto de lado el
complacerte a ti misma decidiendo vestirte de una forma que exalte a Cristo.

Cuando estés probándote alguna falda, toma tiempo para sentarte, agacharte, y estirarte frente al espejo y
pregúntate: ¿Es esta falda decente? ¿Hace lo que debe hacer? ¿Me cubre apropiadamente? ¿Pone al descubierto mi
desnudez o exalta el Evangelio de Cristo?”

“Una gran mayoría de mujeres jóvenes, y algunas no tanto, parecen haber olvidado que la feminidad de una mujer
no depende de lo costoso de su ropa, ni de lo corta que sea su falda, ni del escote de su blusa, sino todo lo contrario.
La verdadera feminidad nos exige un estilo que inspire respeto y al mismo tiempo admiración de nuestros propios
ojos y de quienes nos observan.”

“Mujeres, necesitan entender algo. Los hombres no son tan tontos como ustedes piensan. Mi esposa y yo tenemos
una amiga en Illinois Y ella es una dama muy bonita, muy bonita. Si ella entrara por esta puerta justo ahora, cada
hombre en este lugar, si volteara hacia allá y la viera, esto es lo que diría: “Pues ella es una dama muy bonita.” “Ella
es una dama muy elegante. “Ella es una dama hermosa.” Y eso es lo que pensarían. Pero damas, también hay
mujeres que no son ni la mitad de atractivas que la dama que les acabo de describir. Ya sea en su rostro o su cuerpo.
Que podrían entrar por esa puerta. Y en el momento en que cada hombre escuchara la puerta abrirse y voltearan
para allá, Si fuera un hombre piadoso, él tendría que voltearse hacia otro lado. Porque no es belleza. Es sensualidad.
Y a pesar de que no se pueden escribir reglas con exactitud y ponerlas en un papel. Cuando la ves, la reconoces. Hay
una diferencia entre belleza y sensualidad. Y Dios no está en contra de la belleza. Está en contra de la sensualidad.”

“Si te vistes para la gloria de Dios, tu vestimenta revelará pureza y castidad. En vez de mostrar las formas de tu
cuerpo para provocar a otros, vas a cubrirlo adecuadamente porque no quieres ni pensar que por causa de un
capricho tuyo un hombre sea llevado a pecar contra el Dios al que tú dices amar, adorar y servir.

Conclusión.

Finalmente quiero invitar a toda mujer cristiana que ha leído este Estudio a reflexionar en serio sobre este asunto,
que no dejen de lado los sabios consejos del Señor, porque somos luz del mundo y sal de la tierra, porque debemos
buscar la santidad y porque debemos priorizar lo espiritual antes que la belleza externa, lo cuál no significa vestir de
manera aburrida, poco femenina o descuidada, al contrario, significa vestir con belleza, pureza, alegre, elegante,
pero con modestia.

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