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1.- CONSIDERACIONES
El fuego ha acompañ ado y servido desde la prehistoria al hombre, el que siempre procuro
su control y aprovechamiento. Sin embargo, hasta hoy, el dominio que el hombre tiene
sobre el fuego está lejos de ser perfecto y la comprensió n del mismo no es del todo
completa. Son muy pocos aspectos de nuestra vida diaria en la que no participa el fuego.
Debemos pensar que la mejor forma de apagar un fuego que pueda provocar un dañ o, es
decir, un incendio es “evitar que se produzca”.
De acuerdo con el concepto: “hay que evitar que el fuego se produzca”, a la técnica de la
seguridad para evitar o contra incendios se la debe encarar desde tres puntos de vista:
Para ello parte de la base de que el incendio es una posibilidad permanente, que la
prevenció n puede fallar y que la extinció n puede no ser efectiva. Quiere decir entonces
que, se encara para proteger dos cosas fundamentales:
b-Los bienes materiales, también conocida en este caso como protecció n estructural.
Los principales puntos que estudia esta técnica son los siguientes:
La protecció n preventiva o prevenció n tiene por objeto evitar la gestació n de los incendios
neutralizando las causas que puedan producirlos.
a)-Causas Fisico-Quimicas
b)-Causas Humanas.
Causas humanas:
A- Niños y ancianos: Los primeros por imitar a los adultos usando fó sforos o
encendedores y los segundos por el olvido de fuegos encendidos o descuidos.
B- Fumadores: que lo hacen en lugares prohibidos.
C- Procedimientos incorrectos de trabajo: Por ejemplo: No haber tomado las
precauciones necesarias al realizar una soldadura.
Se puede definir al fuego como “un proceso de combustión caracterizado por una
reacción química de oxidación (desde el punto de vista del combustible) De suficiente
intensidad para emitir luz, calor y en muchos casos llamas”. Esta reacció n se produce
a temperatura elevada y genera suficiente calor como para mantener la mínima
temperatura necesaria para que la combustió n continú e.
Para que se produzca el fuego deben estar presentes cuatro factores:
1) Combustible
2) Comburente (generalmente el oxígeno del aire)
3) Calor (hasta alcanzar la temperatura de ignición)
4) Reacción en cadena (reacción química)
Se puede hacer una representació n de los factores que intervienen en cuando se produce
el fuego como cada una de las cuatro caras triangulares de un cuerpo llamado Tetraedro.
Para evitar que el fuego exista, no debe estar presente alguno de los cuatros factores o
también se puede decir que se debe eliminar alguna de las caras del tetraedro.
De acuerdo con el combustible que se esté quemando y a las condiciones en que se realiza
el fuego, estos se clasifican en cuatro tipos y para su representació n se utilizan dibujos
normalizados:
Para su extinció n se necesitan los efectos de enfriamiento, es decir que en este caso se
debe eliminar la cara del tetraedro que representa el calor.
Clase B: El fuego de combustible líquido (pintura, aceite, solvente, nafta, grasa, etc.t=
recibe el nombre de fuego clase B y se representa con un cuadrado rojo con la letra B.
Clase C: en fuegos de equipos eléctricos o elementos eléctricos bajo tensió n, en los que,
para seguridad de las personas que pretenden la extinció n, exige el empleo de un agente
extintor que no sea conductor de la electricidad (cuando el equipo eléctrico no está bajo
tensió n -desconectado, en estantes, en depó sito, etc.- puede resultar adecuado utilizar
agentes extintores de clase A o B). Para la representació n de esta clase de fuego se usa un
círculo azul con la letra C.
Clase D: Cuando lo que está incendiando es un metal, como puede ser el magnesio, titanio,
sodio, potasio, etc.; el tipo de fuego es D y se indica con una estrella amarilla que tiene en
su interior una letra D.
Requieren un medio extinto que absorba el calor y que no reaccione con los metales
incendiados.
El agua: su gran poder refrigerante le confiere un elevado poder extintor. Hay que tener
en cuenta que su calor de vaporizació n es de 540 calorías por grame a presió n
atmosférica, ademá s de que su volumen aumenta casi 700 veces. Este gran volumen e
vapor de agua desplaza un volumen igual de aire que rodea al fuego, reduciendo de este
modo la concentració n de oxigeno disponible para continuar la combustió n.
Arena: Pocas veces está totalmente seca, por lo tanto el calor de la combustió n produce
vapor y se cumple con lo indicado en el punto anterior. Si estuviese seca se recomienda
como agente de control y extinció n de fuegos sobre metales. Pero, cuando se emplea sobre
magnesio caliente, este obtienen el oxígeno del anhídrido silícico que contiene la arena y el
magnesio continua ardiendo por debajo de la arena.
Aunque es ligeramente toxico, puede producir la muerte del operador cuando lo utiliza en
grandes cantidades en ambientes cerrados, pero la acció n de este caso se debe má s a la
asfixia que al efecto toxico.
Espumas: las espumas contra los incendios consisten en una masa de burbujas rellenas de
aire o gas que se forman a partir de soluciones acuosas de agentes espumantes de
distintas fó rmulas.
Como la espuma es má s liviana que los líquidos combustibles o inflamables, flota sobre
estos, produciendo una capa continua de material acuoso que desplaza al aire e impide el
escape de vapor con la finalidad de detener la combustió n. La espuma es una emulsió n
inestable de agua y aire y puede disolverse fácilmente por fuerzas físicas o mecá nicas.
Existen dos tipos generales de espumas: la llamada “Espuma química” en la que interviene
le bicarbonato de sodio, el sulfato de aluminio y el agua. Este tipo de espuma a caída en
desuso porque provoca la corrosió n en los envases que la contienen.
El otro tipo en la llamada “espuma mecá nica”, la que se logra mezclando un agente
emulsor, que puede ser origen proteico o sintético, con agua a presió n.
Se puede obtener espumas de baja, media y alta expansió n, llamadas así por la relació n de
volumen entre unidad de solució n empleada con el de la espuma que desarrolla.
La espuma actú a en forma física enfriando y sofocando, siendo ú til en el caso de fuegos
clase B y A.
Polvos químicos: Los polvos de fosfato mono amó nico y los hechos sobre la base de
bicarbonato potá sico son má s eficaces que los de bicarbonato só dico para el caso de la
extinció n de fuegos de líquidos inflamables. El mecanismo de extinció n de estos agentes se
basa en la acció n sofocante del anhídrido carbó nico que producen algunos polvos en
contacto con el fuego, la acció n enfriadora también tiene su importancia debido a la
cantidad de calorías por gramo que pueden absorber los polvos.
Dentro de los tipos de polvos químicos, los que suprimen la reacció n química son aptos
para los fuegos B y C y los que enfrían y suprimen sirven para fuegos clase A, B y C
(llamados polvos triclase).
Debido a que estos productos son gases o líquidos que se vaporizan rá pidamente ante el
fuego, los halon dejan muy pocos residuos corrosivos o abrasivos después de su
utilizació n. El mecanismo de extinció n se basa en provocar una reacció n química cuya
acció n consiste en suprimir los elementos activos que forman parte de las reacciones en
cadena de las llamas.
Los halon son gases que suprimen la reacció n química y son ú tiles para los fuegos clase A,
B y C.
Prá cticamente todos los incendios podrían extinguirse fácilmente en su origen, siempre
que existiera a mano la cantidad suficiente del agente extintor adecuado y pueda ser
aplicado con rapidez. En este sentido, la operatividad apropiada para alcanzar este
objetivo se logra mediante el uso de aparatos o elementos que permitirá n la correcta
aplicació n de los agentes extintores.
Estos aparatos o elementos pueden ser portá tiles o fijos, entre los primeros se encuentra:
a) Matafuegos.
b) Mangas o mangueras y sus accesorios
c) Baldes con arena, mantas, picos, etc.
A.- MATAFUEGOS: Está n compuestos por un recipiente principal que contiene el agente
extintor, vá lvula reguladora de su salida y accesorios, segú n su tipo, como mangueras,
picos, manó metro y tobera.
De acuerdo con el tipo de agente que contenga y al sistema de expulsió n del mismo, será n
las características de construcció n. Se describen a continuació n algunos tipos de
matafuegos manuales.
Matafuego de agua bajo presión: Consta de un recipiente cilíndrico de chapa metá lica
que puede soportar una presió n de trabajo de hasta unos 14 Kg/cm2. Tiene una vá lvula a
gatillo y manó metro de control de carga. La vá lvula está conectada en el interior del
recipiente a un tubo por donde saldrá el líquido cuando se oprima la palanca; del lado
exterior tiene una manguera que termina en una lanza o boquilla.
El equipo debe usarse en posició n vertical y se dirigirá el chorro, que puede llegar a
alcanzar unos 10 metro, a la base del fuego tratando de barrerlo, realizando lentos
movimientos alternativos hacia la izquierda y la derecha. En general la capacidad es de 10
litros de agente extintor y el tiempo de descarga de unos 50 segundos.
Sirven solamente para fuegos clase A. no debe usarse sobre fuegos clase B ni C,
principalmente en este ú ltimo por ser el agua conductora de la electricidad.
Matafuego de agua bajo presión con líquido espumajeo: En general tiene las mismas
características constructivas constructivas que el extintor de agua bajo presió n. En este
caso el alcance llega a los 5 metros. El espumajeo no es de baja expansió n y formador de
película acuosa (AFFF – Aqueus Film Forming foam).
El agente extintor de este equipo basa su potencial en su propiedad de hacer flotar el agua
sobre combustibles que son má s livianos que ella. Cuando el extintor es descargado y la
espuma producía cubre el combustible, una película flora sobre la superficie del mismo,
que luego de extinguir el fuego impide que se produzca la reinician por su notable efecto
sellador.
POTENCIAL EXTINTOR
1- Ubicación
2- Conservacion
3- Elecion
4- Uso
Ubicación: A los extintores portá tiles se los debe colgar en ganchos dispuestos en las
paredes para ese fin en lugares visibles. La zona de la pared donde va colgado estará
pintada con franjas rojas y blancas de 10 centímetros de ancho e inclinadas 45°, formando
un rectá ngulo que excederá en 20 centímetros a cada uno de los lados del cuerpo del
extintor. El lado superior del rectá ngulo no superara una altura desde el piso de 1,5
metros.
Para la ubicació n de los matafuegos pueda ser advertida desde lejos y por sobre posibles
obstá culos, sobre el extintor se ubicara una señ al adicional a una altura de 2 a 2,5 metros
desde el suelo y compuesta por un triá ngulo equilá tero de 35 centímetros de lado con
rayas blancas y rojas inclinadas 45°.
Por ejemplo, en el caso de los matafuegos de anhídrido carbónico la revisió n puede ser
trimestral, controlá ndose el peso de extintor y cuando se trata de los presurizados (agua,
espuma, polvo y halon) la revisió n puede ser mensual, por medio de la presió n que se
observe en el manó metro que tienen incorporado.
Por ejemplo: para el caso de los extintores de polvo, su estado deberá ser verificado
anualmente.
USO: se deberá n tener en cuenta las indicaciones en ellos impresas, ya que la manija de
apertura tiene incorporada una tabla para evitar su accionamiento accidental.
NORMAS PARA EL USO DE MATAFUEGOS
Estos elementos son utilizados para llevar agua bajo presió n, desde el punto de
aprovisionamiento hasta el lugar donde se arroja. Se trata de tubos cilíndricos sin costura,
flexibles, construidos en tela de lino, en tala con revestimiento interior de lá tex de
materiales sintéticos (PVC).
Las mangas en los usos extremos llevan unas uniones de bronce, que permitan su rá pida
conexió n a la fuente de provisió n por un lado a la lanza o pistó n, u otro tramo de
manguera por otro.
Se usan diá metros de 63,5 mm (2,5”) cuando se necesita mucho caudal o 50 mm (2”)
cuando la reserva de agua es moderada y su reposició n no es rá pida, también se puede
emplear mangas de32 mm (1,5”) de diámetro para realizar los ataques a los incendios las
que permiten, ademá s de soportar presiones de hasta 14 Kg/cm 2, un ahorro notable de
agua.
Estos tipos de mangas se fabrican de goma y tela de gran resistencia. Las lanzas o pitones
son pinzas tronco-có nicas con un cuerpo de chapa de bronce llevando en su extremo una
rosca para acoplar a la manguera y en el otro una boquilla intercambiable que sirve, para
digerir el agua sobre el fuego ya sea en forma de chorro pleno o niebla.
C- BALDES; MANTAS, PICOS, ETC. Para atacar el fuego también sirven estos accesorios
que deben estar distribuidos en las zonas de riesgo para ser utilizados lo má s rá pidamente
posible.
Los baldes sirven para arrojar sobre los fuegos agentes como agua o arena, con los picos se
pueden abrir boquetes en puertas o paredes en una emergencia tanto para el ingreso del
personal de prevenció n como para evacuar los que pudieran quedar atrapados en un
siniestro.
Las mantas son utilizadas para envolver a las personas cuando se les encienden sus ropas.
7- INTALACIONES ANTIINCENDIOS
Son instalaciones que se encuentran adosadas a los edificios o zonas de riego que deben
cubrir. Pueden estar alimentadas por agua, anhídrido carbó nico, polvo o halogenadas. Las
instalaciones má s usuales son las provistas a base de agua y entre estas las llamadas “red
de hidrantes”, las que constituyen un medio practico y rá pido para aplicar agua
manualmente sobre los incendios.
Su abastecimiento puede ser desde la red de agua urbana, tanques elevados o cisternas
subterrá neas con bombas para proveer la presió n necesaria al sistema. Está n constituidas
por cañ erías de distribució n que tienen en sus puntos terminales vá lvulas de control
llamadas hidrantes a las que se acoplan las mangueras que fueron ya descriptas.
También existen otras instalaciones fijas alimentadas con agua que actú an en forma
automá tica y que son los medios má s eficaces para controlar incendios pues el sistema
actú a cuando una elevació n brusca de la temperatura ambiente rompe una ampolla o un
fusible metá lico que controla un rociador.}
1- ¿Cuá les son las características de las protecciones con que se encara la seguridad
contra incendios?
2- ¿Qué aspectos estudia la técnica de protecció n de bienes materiales o protecció n
estructural?
3- ¿Hacia quienes va dirigida la protecció n pasiva?
4- ¿Có mo se pueden clasificar las causas de los incendios?
5- ¿Qué es necesario hacer para la extinció n de los distintos tipos de fuegos?
7- Enumerar los agentes extintores, como actú an y para qué clase de fuego son má s
adecuados.
8- ¿Có mo se pueden clasificar las causas de los incendios?
9- ¿Có mo deberá ser el mantenimiento de los distintos tipos de extintores?
10- Enumerar los puntos a tener en cuenta para extinció n de un fuego mediante el
empleo de matafuegos.