Cada 4 de noviembre se celebra el Día de la Organización de las Naciones
Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO por sus siglas en inglés, United Nations Educational, Scientific and Cultural Organization), con el fin de poner de manifiesto todos y cada uno de los logros conseguidos por esta organización. La UNESCO tiene sus raíces en 1942, durante la Segunda Guerra Mundial, cuando los países Aliados se empiezan a preparar para restablecer sus sistemas educativos en cuanto termine la guerra y devolver a las gentes una mejora y calidad de vida al terminar la sangrienta guerra.
Tras una conferencia de las Naciones Unidas para temas de educación y
cultura, del 1 al 16 de noviembre de 1945 surge la constitución de la UNESCO, la cual se firma el 16 de noviembre, y 20 estados la ratifican el 4 de noviembre de 1946 . Pocos días después da inicio la primera Conferencia General en París, sitio en donde se encuentra su sede central, desde 1958 en el distrito VII.
Entre su objetivo principal esta, dedicarse a orientar a los pueblos en una
gestión más eficaz de su propio desarrollo, a través de los recursos naturales y los valores culturales, y con la finalidad de modernizar y hacer progresar a las naciones del mundo, sin que por ello se pierdan la identidad y la diversidad cultural. La UNESCO tiene una vocación pacifista, y entre varias cosas se orienta muy particularmente a apoyar la alfabetización. En la educación, este organismo asigna prioridad al logro de la educación elemental adaptada a las necesidades actuales. Colabora con la formación de docentes, planificadores familiares y vivienda, administradores educacionales y alienta la construcción de escuelas y la dotación de equipo necesario para su funcionamiento.
Las actividades culturales buscan la salvaguarda del patrimonio cultural
mediante el estímulo de la creación y la creatividad y la preservación de las entidades culturales y tradiciones orales, así como la promoción de los libros y de la lectura. En materia de información, la Unesco promociona la libre circulación de ideas por medios audiovisuales, fomenta la libertad de prensa y la independencia, el pluralismo y la diversidad de los medios de información, vía el Programa Internacional para la Promoción de la Comunicación.
Además, la UNESCO refuerza los vínculos entre naciones y sociedades para:
Que toda niña y niño tenga acceso a una educación de calidad, en tanto que es un derecho humano fundamental y prerrequisito para el desarrollo humano. Que haya un entendimiento intercultural mediante la protección del patrimonio y el apoyo a la diversidad cultural. Que continúe el progreso y la cooperación científica. Que la libertad de expresión sea protegida ya que es una condición esencial para la democracia, el desarrollo y la dignidad humana.
Defendamos de los regímenes totalitarios y genocidas los derechos humanos
adquiridos, pues estos son inalienables, es decir no pueden venderse o cederse de manera legal, y por tanto ningún gobierno o autoridad tiene competencia para comprarlos con dadivas que le sobran de mesas de negociación entre sus cómplices y falsos opositores. Además, no puede negarlos, ya que forman parte de la esencia fundamental de la persona y algún día brillara la luz de la justicia sobre estos seres inhumanos que negocian a la sombra del hambre y miseria del pueblo que aun sin vivir en guerra, sufre las consecuencias de este régimen.