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En la actualidad el cuidado del agua, al igual que del resto de los recursos naturales del planeta, atraviesa por
un paradigma que ha dejado de ver su tratamiento de manera lineal, en donde extraemos un recurso, lo
utilizamos y lo desechamos, a uno cíclico en donde sustituimos el simple desecho de aquello que hemos
usado, para brindarle una nueva utilidad o una misma utilidad renovada.
Teniendo como base esta economía circular, que se ha vuelto tan popular en el siglo XXI, diversos avances
tecnológicos han buscado optimizar el análisis, tratamiento, distribución de cada uno de los recursos naturales
marcando una clara línea sobre cual será el panorama en el futuro.
En el caso del agua, la industria ha buscado reducir el consumo energético necesario para su tratamiento y
transporte y hacer tan eficiente como sea posible la extracción de diversos recursos que han contaminado
este recurso.
La digitalización del agua
El primer avance tecnológico que estará presente en 2030 será el uso de recolección de datos en tiempo real,
Big Data y Cómputo en la nube para minimizar las pérdidas de agua durante su distribución y almacenamiento
en las ciudades, así como el alcanzar una máxima eficiencia en el uso de este líquido a través de su
tratamiento y vuelta a las ciudades.
Sistemas Avanzados de Infraestructura Meteorológica (AMI)1
Estos sistemas recolectan, procesan y analizan información en tiempo real del agua utilizada en un área en
particular. Un ejemplo es el de la Junta de Servicios Públicos de Singapore (PUB) quienes desarrollaron una red
inteligente habilitada por 300 sensores inalámbricos para recolectar la presión del agua, su flujo y calidad.
El software sobre el cual está basada esta solución ayuda a evaluar los riesgos prediciendo hasta el 2% de
tuberías con un alto riesgo de descompostura para ser reemplazadas de manera anual.
Los sistemas de lectura de esta red, instalados en zonas domésticas e industriales informan a sus residentes
sobre los patrones de uso y les alerta sobre posibles fugas y consumo excesivo, permitiendo un monitoreo
remoto que beneficia tanto a la Junta de Servicios Públicos de Singapore como a los residentes de los hogares
que emplean esta red.
Sistemas de monitoreo satelital para la distribución del agua
Otra tecnología disruptiva relacionada con la gestión de este recurso es el uso de satélites para monitorear las
fugas en su distribución y conocer la salud ambiental de las cuencas fluviales.
Actualmente dos empresas, Utilis3 y Satelytics, han desarrollado software que analiza imágenes satelitales
para detectar fugas en los sistemas de distribución e identificar áreas en las cuencas fluviales que podrían
estar ocasionando problemas ambientales en un futuro.
Los satélites emiten ondas electromagnéticas que son capaces de penetrar la tierra y que son reflejadas por
medios conductores eléctricos tales como una superficie húmeda y que crean imágenes para detectar
ubicaciones en donde se identifican fugas en las tuberías.
Dichas imágenes son posteriormente analizadas en un mapa generado con todos los puntos de análisis. Las
fugas, que pueden ser tan pequeñas como 0.1 L/min pueden ser señaladas en una única imagen con el
potencial de cubrir hasta 3,500m2.
Se espera que en los próximos diez años, el precio para solicitar a un satélite información del espacio exterior
disminuirá significativamente y hará que esta tecnología sea asequible económicamente y fácil de usar. De
cualquier forma incluso hoy en día el costo de una fuga puede ser mucho mayor que aquél del uso de este
servicio para las entidades encargadas de la administración de este recurso natural.
Incluso en Singapur, la agencia nacional del agua utiliza robots que complementan el uso de satélites para
monitorear los factores físicos y biológicos en reservas de agua fresca y brindar información en tiempo real de
manera más rápida y completa para la toma de decisiones.
El uso de imágenes multiespectrales o hiperespectrales obtenidas de satélites, UAV, aviones y cámaras fijas es
una tecnología que tendrá un gran desarrollo en los próximos años pues sus aplicaciones no están únicamente
centradas en el agua sino en otros recursos y sistemas como petróleo y gas, electricidad, oleoductos,
ferrocarriles, minería y agua para identificar los desafíos operativos lo antes posible minimizando el costo, el
impacto y la interrupción operativa.2
Nuevos procesos avanzados de oxidación
Un punto clave para adoptar la reutilización del agua potable como una fuente apta para ser bebida por los
seres humanos es la eliminación de micro contaminantes generados por las personas, por ejemplo aquellos
que se encuentran en los productos de cuidado personal, nano materiales o fármacos.
Dichos micro contaminantes no pueden ser removidos a partir de los procesos que comúnmente podría ser
usados para el tratamiento del agua sino que requieren de la generación de nuevas soluciones que sean más
aptas para su correcta eliminación.
Dichas soluciones deben emplear tecnologías avanzadas de oxidación que sean capaces de combinar
ozonización alternativa, peroxidación y procesos de irradiación de rayos ultravioleta para remover tales
compuestos.
Los sistemas de rayos ultravioleta a partir de focos LED4, por ejemplo, constituyen un importante ahorro de
energía y permiten ser operados casi al instante de su encendido. Aunque actualmente la construcción de
sistemas impulsados por esta tecnología puede ser más costosa que aquellas de las instalaciones de rayos UV
convencionales, se espera que dentro de 5 a 10 años esta tecnología evolucione significativamente para
generar importantes ahorros a las plantas tratadoras de agua.