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casi huérfano “No habia escrto i aio de arabia ue tergpy de la pena Renita que m: pape ym marné se fueron o Estos Unidos Ya mi me dejan con [atin Resa en el campo. ‘Asi cus cher soy ene uertora” Papelicno wee a escPar v dre pore wo sient» oo y molest, entra eaera ch tegreso de u fara ene campo can la {ia Ropar y ego en perro Con dl safer ea En esta ocoser, Marc Paz real os enero infenios de Papelicho por conaagus nero pera copra casas ase y segiles de Novela cies trabapbres da inde y por encontrar un poi para) maestro la seforta Mafalda Un regalo de (ienrs casi huérfano Editorial Sudamericana Marcela Paz casi hvérfano Editorial Sudamericana PRE ESCRIBIA MI DIARIO, pero tun cabro de la clase me lo tiré a la basura y ya no escribi nunca més. Un buen dia, Hegé un sefior a verme. Era un sefior con cara de Aguila y miles de arruguitas debajo de los ojos. Tam- bign tenfa una camisa con caracoles y la nariz con pelitos asomados. —Papelucho —me dijo—. Me ha costado trabajo dar contigo... Fui yo el que encontré tu diario en la basura, y ahora es todo un libro. :Has seguido escribiendo? —No, —Eso me parece mal. Te he trafdo un precioso cuader- ‘ho con tapas de jabalf, para que sigas escribiendo tu diario. —Muchas gracias —le dije. Era una pena pensar que esas tapas habfan sido un verdadero jabalt y este sefior lo “7* aplasté para hacerlo un puro cuaderno. Por quéjué no me traeria el jabalf mejor? —Ased es explorador? le pregunté. —xplorador? Bueno, en cierto modo —di-dijo— A ‘yes se cneuentran tesoros en un basural. Wd jobale —Ahl"Terefires a mi regalo... Bueno, me paroareci jus- 10 buscarlo més valioso en la materia para regalarte.te. Es muy ‘scaso encontrar una eneuadernacién como és. Pt Pero para udiati., —Para oxra vex me trae el jaball. No piensoxso escribir més mi diario, Meda mucha rabia ver que los hombres son rantaninjustos ‘con los animales, ¥ creo que es de pura envidia. Po Porque los animales no tienen que hacer tantas tonteras como no ellos no tienen que cortarse el pelo ni las urs, ni andar li impios, ni pagar cuentas, ni trabajar, ni acer tress, ni er ricco, ni en- fermarse, sino que simplemente se mucren yseacabtabé Y tam- poco tienen alma y eso es una cuestién con que ue tno nace sin que le consulten siquiera, Y ol alma es una aa oosa que «stropea muchos programas. Seria bueno podérsclsela sacar y noe poner, como los zapatos nuevos que aprietan 0 se estro- pean. Que no piensas escribir més tu diatio? el sefior de cara de dguila casi hacia pucheros. Se vela que no era muy hombre, y no daba Hstima, sino al contratio. —No pienso —le dije— y si quiere le dewevo su re- alo, —De ninguna manera —dijo poniéndose chin- choso—. Es tuyo. Pero sobre la cuestién de tu diario voy a proponerte un negocio, in negocio? Algo que te dé interés en escribir. Por ejemplo, te vendrla bien tener unas der lucas? ‘Apenas lo dijo, me acordé de exe pollo asado en la vi driera de la Rambrerls, de esa maquina forogrifica, de ese vifle. Total que no por el interés dela plata, sino de as cosas {que voy a comprar con mis dier Lucas ahora esribo mi dia- Y cuando le dije que sf al seo, se puso tan faz que hhabl6 con mi paps, mi mam y la Domitla ya todos les dio e108 por mirarme como si yo fuera telenovela. Y todo lo que yo decia Jo encontraban original. Y me daba un poco de rab, porque yo no conocia ms que al pecado original. Pero des- pués supe que habia gente original rambign y que Cantinflas| cera como yo y me console Y cuando por fin e fue, cai le cuento.a mi mamé que me habfan prometido las diez lucas. Pero ella estaba tan injusta, retindome porque se me habfan roto los zapatos, ‘que ni pude decitselo. ui fliz todo el dia, pero mi papé estaba rabioso y no me dejé gozar de a vida. Lo que pasa es que dl estd un poco pobre... Ya mi ni me importa no comprarme el pollo y las demas cosas por ahora con tal de darles a sonpresa de mis diet lucas. {Cémo se van aarrepentir de haberme retado! Debe ser terrible ser injusto con un hijo que les da tanta eicidad ‘como la que yo les voy a dar. YY después, cuando los vea contentos y con plata, escr- bo otro diario y me doy gusto yo con lo que me paguen, y listo! El otro dia mi mam le deefa a alguien que estamos en la miseria y trataba de lorar 0 cosa por el estilo y a mi me «ue dio mucha pena pensar que estamos en la miseria.y que ‘sco ¢s la miseria, aunque no se nota mucho. Porque algu- nos creen que la miseria es con fifo y harapos y hambre, pero en realidad hay de todo igual que antes, lo tnico es que so que hay es «ala cuenta» ‘A.uno lo encuentran flacuchento y los chiquillos le andan poniendo nombres, pero es que uno se preocupa de pensar que sus padres no cengan ni un peso y dicen que ls preocupaciones matan y seria terrible marir tan joven. Uno tiene tanto por venir. Yo no quiero morie de eso todavia y por eso tengo que distraime y tomar helados o slit. Lo malo que hay es que el padre de uno es algo que esté ahi ‘como un dedo apuntando y sia dl le va mal, ese dedo se pone como aviso huminoso y nos persigue y todo se ve igual y cuando uno come helados les encuentra gusto a dedo y cara de padre de uno. Es muy atror. Lo bueno desser pobre es: 1° que uno no vaal colegio el \lkimo trimestre; 2° no impor sa la casa se le caen peda- 205 0serebalsan los lavatorios, porque es casa antigua, y 3° no hay necesidad de andar pituco. Y lo malo es que los papis dale con que no hay plata ni para helados. Total que yo decid poner un taller de composturas y puse un lecrero eRe cen la puerta que dice: El componedor magico, se arregla de todo: «Papelucho y Co., Limitada y Anénima» y me traje- ron unasilla rota y le amarré bien la pata, pero después vino In cocinera deal lado y queria que le arreplara su relojy claro que no tenia remedio. Resulta que en la tarde vino un inspector de esos que andan por ahi tsi tenia parente de negocio y aquty aly que el parte y que la mula 1 fa tontera del comisariato. ¥ me pregun- Hasta que otal, que yo le diel frasco de mermelada que habia guardado mi mamé en el armatio. Peor era que ime llevara preso, pensé. As{ que cuando llegé mi mamé yo ledije: Quin hizo ls leye? Yo creo que debe haber sido tun perverso, porque si no las hubiera hecho, nadie estarfa reso. —Pero no habria manera de defenderse —dijo lla sor biendo el —De defendersezde qué? Asi que ti eneontrarias que tienen razén si mafiana toman preso al papi por la cuestion de la ley +B —2Por qué dices eso? Ta pap no hace nada en contra de la ley. De dénde has sacado semejante disparate? —y siguié hablando y hablando y sorbiendo y hablando cada vvez més lgero y ponindose colorada de nervios y me pre gguntaba quién me habla dicho eso y etc, ete Y yo también me contagié de verla y no sabla lo que pasabay queria explicarle que podia ser yo el preso, pero ela rno me dejaba, y dale con seguir hablando y hablando. Al fin le pude decir que ya no habla mermelada porque yo la habia tenido que dar para no ir preso. —Explicatel —me dijo con cara de insulto y se me ‘quitaron todas las ganas de explicate. Entonces Javier le

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