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LA GUERRA
DE LOS JUDÍOS
LIBRO II
DESDE LA SUBIDA AL TRONO DE ARQUELAO HASTA EL
COMIENZO DE LA INSURRECCION CONTRA ROMA
(4 a. C - 66 d. C)
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E D ITO RIAL GREDOS
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del sol como representación de la divinidad, a pesar de que parece ser una
idea, en principio, ajena al judaismo.
282 LA GUERRA DE LOS JUDIOS
108 Esta expresión es ía misma que Josefo pone en boca del esenio
Manahem, cuando éste predice el reinado a Herodes en Antigüedades XV
373-374.
109 Algunos esenios formaron parte de esos grupos de «bandidos» que
actuaron en la insurrección contra Roma. Tal es el caso de Juan el Esenio
de II 567.
110 Cf. nota a I I 136.
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cado antes. Para ello eligen los lugares más solitarios. Y aun
que esta evacuación de los excrementos sea algo natural, sin
embargo tienen la costumbre de lavarse después de hacerlo,
como si estuvieran sucios.
Según el tiempo que lleven en la práctica ascética se di
viden en cuatro clases116. Los más recientes son considera
dos de una categoría inferior a los más veteranos, de tal ma
nera que si éstos últimos tocan a algunos de aquéllos, se lavan
como si hubieran estado con un extranjero. Viven también
muchos años, la mayoría de ellos superan los cien años, y
creo que esto se debe a la simplicidad de su forma de vida y a
su disciplina. Desprecian el peligro, acaban con el dolor por
medio de la mente, y creen que la muerte, si viene acompa
ñada de gloria, es mejor que la inmortalidad. La guerra con
tra los romanos ha demostrado el valor de su alma en todos
los aspectos117. En ella han sido torturados, retorcidos, que
mados, han sufrido roturas en su cuerpo y han sido someti
dos a todo tipo de tormentos para que pronunciaran alguna
blasfemia contra su legislador1,8 o comieran alguno de los
alimentos que tienen prohibidos. Pero ellos no cedieron en
ninguna de las dos cosas, ni tampoco trataron nunca de atraer
se el favor de sus verdugos mediante súplicas ni lloraron
ante ellos. Con sonrisas en medio de los tormentos y con
bromas hacia sus ejecutores entregan alegres su alm a119, co
mo si la fueran a recibir de nuevo.
1.6 Estas cuatro clases u órdenes han de entenderse en relación con los
grados de admisión en la secta. Los tres escalones inferiores son los novicios
que se hallan en el primero, segundo y tercer año de prueba (cf II 137-138), y
el último se corresponde con al aceptación definitiva dentro de la comunidad.
1.7 Tal es el caso de Judas el Esenio, uno de los activistas contra Ro
ma; cf. II 567 y III 11,19.
1.8 Moisés; cf. nota a Ií 145.
119 Esta actitud de alegría ante la muerte es típica de una serie de per
sonajes que se han enfrentado a un poder políticamente opresor contra las
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131 Al contrario que los fariseos; este grupo, descendiente de! sumo sa
cerdote Sadoc (cf. II Samuel 8, 17), era un partido sacerdotal abierto a los
acuerdos con las autoridades romanas.
132 El Evangelio recoge el argumento esgrimido por los saduceos para
ridiculizar la creencia en la inmortalidad, cuando le preguntan a Cristo por
un marido que ha tenido siete mujeres y quieren saber quién de ellas será
su esposa después de la resun'ección (Mateo 2 ,23-28).
133 Realmente esta expresión no tiene aquí mucho sentido, ya que se trata
de un término de la ultratumba griega, no judía. Es, entonces, un caso de artifi
cio literario procedente de la erudición de Josefo, aunque no hay que olvidar
que en el Nuevo Testamento se emplea también con frecuencia el vocablo Ha
des para traducir el hebreo Sheol (Mateo 11,23, o E/esios 4,9); c f nota a 1596.
134 Según Antigüedades XVIII 31 Salomé murió cuando era procurador
Marco Ambivio, que desempeñó su cargo en Judea entre el 9 y el 12 d. C.