Mientras otros estudiantes en la clase comienzan a escribir las palabras "Dios está muerto" en
la hoja de papel, como se les había indicado, Josh se encuentra en una encrucijada, al tener
que elegir entre su fe y su futuro. Josh, nervioso, ofrece una negativa provocando una
reacción airada de su profesor.
Radisson le asigna una tarea de enormes proporciones: si Josh no admite que "Dios está
muerto", debe entonces probar la existencia de Dios, presentando argumentos intelectuales
bien investigados y fundamentados a lo largo del semestre. Participando a su vez en un
debate mano a mano contra el profesor Radisson frente a la clase. Si Josh no logra convencer
a sus compañeros de clase de la existencia de Dios, fracasará el curso y obstaculizará sus
metas académicas. Con casi nadie de su lado, Josh se pregunta si realmente se puede luchar
por lo que cree.
¿Puede realmente probar la existencia de Dios? ¿No sería más fácil simplemente escribir
"Dios está muerto" y dejar todo el incidente en el pasado?