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6 BF es he ARETE A ett a 5 ld ie Marycry>~ Come salee'mi matrimonia Mi Nompre ES MARICRUZ, tengo 36 afios de edaq y soy mexicana, nacida en Nochistlan en el estado de ’ Zacatecas. El tiempo de mi nacimiento fue e] mgy triste y critico, para mi madre muy en especial y para mis hermanos, ya que tres meses antes de nacer en el afio 1972 dfa 10 del mes de mayo, mi padre, a quien no conocf, fallecié con dos tiros. Naci el dia 13 de septiembre del mismo afio. Es inimaginable lo dificj| que resulté la vida para mi madre y mis hermanos, cada uno me cuenta, en su propia experiencia, lo triste que fue este acontecimiento y como marcé sus vidas para siempre. Las consecuencias aun se dejan ver. Mi hermano mayor, a quien tanto quiero, Eliazar, fue uno de los mas dajfiados, ya que el vio a mi padre ensangrentado y tirado en el piso. También Santiago, otro de mis hermanos, sufrid tragicamente su muerte y dado a ello se convirtié en un drogadicto pero, gra- cias a Dios y a un sacerdote, se ha recuperado. Sin dejar de mencionar el dolor de mi madre quien espe- raba mi nacimiento muy préximo y yo, que no sé qué dafios percibi a causa de esta tragedia. Ala edad de seis afios me comenzaron a dar ataques de epilepsia. Mi madre me Ilev6 con el doctor del pueblo y fue entonces cuando mi madre se enteré que yo habia sufrido una crisis en su vientre, por algo que tal vez habia sido muy dificil para ella y par@ mi. A los pocos meses mi madre Juana Inés mand6 traer en peregrinacion de visita a la Madre del cielo. la Virgen de Guadalupe. Llena mi casa de gente y la Virgen toda ella hermosa, Ilena de listones mexica- 6 nos alrededor de sy nicho. Me arrodillé f, y repetia las Palabras que Mi madre me iprente a ella “Virgencita, quitame estos ataques,.» p ’ diciendo: jamés he tenido un séio - esde ese dia ataque. ' Crecf rodeada del amor tierra prometida, la tierra del trabajo, dad, del triunfo. LI americano”. Desde este momento comienzo a contar mi testi- monio el cual lo dedico a la Sagrada Familia: Jestis, Maria y José. También a todas las familias que no Son tan sagradas, como aquellas que se estan desin- tegrando. Crecf con algunos temores de no llegar a tener una catrera profesional. Me lancé a trabajar después de haberme graduado de la preparatoria. Crecf en el sur de California. La casa de una de mis hermanas fue el tefugio en donde vivimos todos mis hermanos mien- tras estabamos solteros junto con mi madre. Cena salné mi matrimonte La aventura mas grande de mi vida, (Después de cada historia: pongo al final de e reflexién al lector. P.J.R.) Enel afio 1990 entré a trabajar en una com procesaba comida rdpida. Ahi comenz¢ | mas grande de mi vida. En este lugar conocf a un personaje que marcaria mi vida para siempre. Conocf a mi otro yo, Mario Ernesto, un joven guapisimo, musculoso, trabajador, y muy atento. El es de Guanajuato. Gemelo idéntico nacido un 2 de abril de 1966. El era supervisor de esta compafifa donde ya Ilevaba trabajando algunos aiios. Desde el momento en que lo vi por primera vez me enamoré de él. Nos hicimos novios un 18 de febrero de 1993. A los tres meses de novios ya hablabamos de casamiento. Enel invierno de 1994, Mario pidis mi mano. Le acompaiié un tio y una tia puesto que su madre vivia en México y no podia viajar a Estados Unidos. También lo acompaiié el sacerdote que nos cas6, el Padre Daniel Chavez a quien tanto estimo y tengo presente siempre en mis oraciones. Mi madre y mis hermanos concedieron mi mano. La fecha es- cogida fue el 3 de Julio de 1995. El dia de mi boda fue verdaderamente el mas feliz de mi vida, y lo digo dejando salir un suspiro pro- fundo de mi pecho. Mario invirtié en este dia todos sus ahorros. Nos casamos en la parroquia de Nuestra Sefiora de Gua- dalupe en la ciudad de El Monte. La fiesta se cele- br6 un lujoso restaurante con vista al mar. Me casé nn gnome gracias a motiene Semele ia an gué pura al altar. En aquél salon ta" 8 Ste libro una Paiiia que ‘@ aventura ande y elegante y bailando « como en el cuento de la Cenic con su principe azul 0 como pailando tan enamorada en aquél salg hermoso. Estaba feliz, lo tenia todo ie? hermanos, la madre de Mario, sus fami ee yen en este pais, nuestras mas allega milares que vi- uno Fe Ode Corriendo por ahi. » imstades y Para el viaje de luna de miel nos fujmoc Vallarta, Jalisco y en seguida = ines Hero nuestro primer hijo. Al mes de casados ar . Segui trabajando en el mismo lugar donde conoet ¢ Mario. A él le dieron un ascenso, lo hicieron su as sor de produccién. Comenzé a supervisar a mds de 150 personas, entre estas, la mayorfa mujeres y es aqui donde precisamente comienza la pesadilla mas terrible de mi vida. Mi hijo tenfa solo 6 meses de edad, con nosotros vivia el hermano gemelo de Mario, José Juan y tam- bién su primo hermano Lalo. Viviamos en un depar- tamento nuevo que quedaba muy cerca del trabajo. en Mario, me sentia nn Cuando bailaba a Bella y la Bestia Comienzan las mentiras. Estaba yo en el laboratorio de la compafifa cuan- do, muy seriamente, una amiga mfa me da la noticia que Mario, mi Mario, el hombre sencillo de pueblo con principios morales y de una familia sencilla y humilde, estaba provocando a mi amiga Liz. Liz y yo comiamos juntas todos los dias y éramos intimas amigas. Ella era casada y tenfa dos hijos. Mario la invitaba a comer fuera de horas de comida pero ella nunca acepté. Al parecer, esta mujer le empezo a 9 Cima saloé mi matrimenie . ; mas matrimoniales so sus proble ; contar a mi espo' obviamente él se empez6 a Cer por ella. Cy. ando una mujer empieza a lagrimear Sus problemas ¢ incomprensiones matrimoniales con otro hombre Ja cosa ya va mal. Nunca debe ser un ee casado el confidente de una mujer casada, oe esto hay ant gas que pueden dar un buen consejo, especialmente mujeres de edad avanzada. Cuando me enteré de esto yo me senti desmayar, mi amiga me tuvo que sosten- er. Senti en ese momento que la imagen de mi esposo se cafa al piso en mil pedazos como un espejo que se quiebra y se hace aflicos. Llegué al departamento y lo confronté. El lo negé todo y me convencié facil- mente de su inocencia. Pero yo no estaba satisfecha y lo confronté con mi amiga Liz sin que él se diera cuenta. Una vez frente a frente con ella, Mario atin lo negaba, finalmente Liz le dijo: “Por favor Mario, mire a la pobre de Maricruz como esta. {Qué acaso no le da compasion? Mejor digale la verdad” En ese momento Mario bastante molesto dijo: “Sf, sf es ver- dad. 7 Ya estas contenta? Si la estuve invitando a salir ity qué?!” Mario se fue molesto. En el departamento Por la tarde, tuvimos otra dis- cusi6n. Yo tomé la foto grande de bodas que tenia en una de las paredes de la sala y la aventé con mu- cha violencia en e| Piso, los vidrios se esparcieron ane Hados. Tomé todas Jas cartas que él me es- Yo aventan 10s y las rompi todas en su presencia. itaba los pedazos de Papel de aquellas cartas y le decia los Insultos mds fuert jana lamente. Le Prepunts nn ertes que se me venfan_ ¥ me respondié que Por qué habia provocado a Liz Porque otros la provocaban y él 10 también queria su parte. Esto era del descaro. Por la noche antes de dormir, tuve una seria oracié con Dios, utilicé un Cristo que tenia en Pace Cristo nos lo regal6 mi sue seriamente a Jestis: “; Sefior, guardandome para un hombre bien, yo fui casta por 23 afios de mi vida. Llega este hombre, le regalo mi vida, mi futuro, mi cuerpo, todo para él y recibo esto: una cachetada, un desprecio a un regalo tan grande. Yo no me merezco esto, {qué esta pasando aqui? cy ahora qué hago? Yo hago las cosas bien, tal como ti mandas. Esto duele mucho {sabes? Dame fuerzas para salir adelante en este nuevo hogar. Duré mucho tiempo orando. El hermano de Mario, tanto como el primo se dieron cuenta de todo y lo reprendieron. Pasaron los meses y después me di cuenta que Mario volvi6 a sus andanzas. Comenz6 a seducir a una mujer casada muy coqueta, ahi en el mismo trabajo. Le pregunté sobre esto y lo negé todo. Tuvimos otra fuerte discusién. Yo no sabia qué hacer. Al afio volvié a provocar a otra de mis amigas, esto también lo neg6, pero esta vez, yo ya no soporté y me fui del departamento. Toda mi familia se enterd. Duré una semana sin querer volver al departamento donde estaba sufriendo tanto pero luego decidf regresar con la esperanza de que Mario cambiaria. Para mi lo maximo fa en la sala. Ese gra y le pregunté muy que es esto?” Yo me casé Trabajo, dinero y mas engaiios. El bebé crecfa, me sali de trabajar y me quedé como ama de casa cuidando a nuestro hijo. A los 4 afios de casados compramos una casa, comencé a estudiar i i

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