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Visión Biopolítica de La Burocracia
Visión Biopolítica de La Burocracia
Ensayo original, escrito por concepto de evaluación del curso de formación general “Liberalismo
y Biopolítica” realizado por profesor Roberto Bruna H. en el periodo de semestre primavera
2010.
El presente ensayo se realiza por motivo de la evaluación correspondiente
al Curso de Formación General “Biopolítica y Liberalismo” dictado por el profesor
Roberto Bruna H. en el periodo del semestre Primavera 2010.
“Por ‘biopolítica’ entenderemos a un accionar político que asume como una de sus
funciones principales tomar a cargo la vida de sus súbditos, dictando la manera
correcta de vivir, es decir, en un régimen biopolítico el poder hace vivir y permite
morir.”
Por tanto al igual que los estados, la burocracia presentará también una
“razón de estado”. Para nosotros esta razón es equivalente a la razón de estado
de un estado biopolítico: el fin último y superior del sistema burócratico es el
perpetuarse a sí mismo, para lo cual el sistema se extiende y crea nichos. Tal
conducta fue estudiada en el transcurso del curso y señalada anteriormente. En
este punto ya hemos entregado a la burocracia la característica de ser un ser
corpóreo, ya posee característica de la política del Bios y para realizar esta “razón
de estado” en la burocracia, debe existir algún mecanismo, dispositivo o algún
órgano cuya función sea reconocer a los agentes patógenos que amenazan
constantemente al sistema y que además permita la individualización aquellos
agentes y la preparación de mecanismos de defensa para su posterior despliegue.
En consecuencia el mecanismo que permite la perpetuación de la burocracia, es el
mismo mecanismo de inmunización que retendrá a las amenazas que puedan
reinscribir el poder o hacerlo circular a través del sistema de algún modo que sea
peligroso o represente una amenaza para la mencionada razón de estado de la
burocracia.
Modo de Operación
Al disminuir los cargos (que es finalmente lo que busca este proceso para
reducir costos), ve amenazado a los portadores del poder, a los vehículos
existentes que permiten el tránsito del poder. Ante estas amenazas, al igual que lo
haría un estado biopolítico la burocracia a creado un mecanismo de defensa. Una
de las premisas importantes es el sistema burocrático, que se desprende de la
segunda definición de burocracia entregada al inicio de este trabajo, es que el
sistema posee “la capacidad de contratación, asignación o remoción de personal
de acuerdo a criterios explícitos y correlativo al desempeño de funciones”, es
decir, que el poder que detenta el empleado afectado por el cambio, por mínimo
que éste sea nunca proviene de él. Sino que siempre, independiente del nivel en
que nos encontremos dentro del cuerpo burocrático, el poder proviene de un
superior, al que hay que rendiré cuentas, entregarle información, cumplimiento de
metas y otras conductas que denotan la relación de subordinación y dependencia
de unos con otros.
Ante una amenaza sólida y consistentes, que por otros mecanismos menos
drásticos no fue posible eliminar, se determina eliminar a la persona del sistema,
pero la persona en sí, al no poseer el poder, sino que solo detentarlo de forma
transitoria, su eliminación del sistema no provoca pérdida de poder del cuerpo
total; al contrario, a pesar de la eliminación del empleado el sistema se mantiene
intacto. Es decir, con el fin de mantener el poder intacto ante amenazas al mismo,
a las personas se les quita el poder que les fue cedido, transformándose en entes
sacrificables, en el pueblo es posible erradicar por el bien de la población
completa.
Conclusión
Con todo lo dicho, queda claro que no es posible ver biopolítica y burocracia
como cosas diferentes; la Burocracia es una figura biopolítica y actuará como tal.