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Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra

Santiago de los Caballeros

Presentado por:
Nathasha Celeste Rodríguez Gómez.

Matricula:
2021-4315

Asignatura:
Preguntas fundamentales de la existencia.

Título:
El hombre visto desde la antropología cultural y la antropología cristiana.

Profesor:
Jesús María Polanco Martínez.

Fecha de entrega:
20-10-2021
Introducción
La antropología cristiana no es más que una rama del conocimiento
de la teología dogmática cristiana que se basa en el hombre como punto de
enfoque desde la revelación y lo más importante las sagradas escrituras,
poniendo en el margen al cristianismo del hombre y también el surgimiento de
la Tierra.
Para ellos el hombre es la esencia del saber y de la construcción de
modelos sociales, es que almacenan toda la información, piensan, comunican y
analizan las diferentes problemáticas, es que el hombre aparte de comunicarse a
través de lenguajes escritos lo hacen de manera verbal y hasta lenguaje de
cuerpo por eso es fundamental en la teología.
Ahora bien, la antropología cultural se basa en el estudio en el saber
de los seres humanos a través de costumbres, creencias, mitos, normas y valores
que guían y estandarizan la forma de comportarse como perteneciente a un
grupo social.
Desarrollo
El tema sobre la filosofía y sus tres grandes inquietudes que se
encuentra en el pdf de apuntes sobre filosofía que nos instruye sobre como el
hombre tiene grandes dudas sobre como llegó a existir en un terreno lleno de
divinidades es por ahí donde procede la información de este acápite.
El humano llega a un punto en donde los pensamientos recurren de la
nada porque nuestro subconsciente se queda recordando cosas que nunca en su
vida ha pensado o lo había hecho, pero había saciado en ese momento su
inquietud es por eso que el ser es utilizado como objeto de estudio ya que .
Ese deseo rutinario en busca de respuestas trae consigo una búsqueda
afanosa del arché o argé de las cosas que viene de la idealización griega para
responder el origen de la existencia del mundo.
Los primeros pensadores que se hicieron preguntas sobre el origen
del mundo, fueron personas con antecedentes de estudios acerca de esto como
son cosmólogos o naturalistas así teniendo como un dolor de cabeza las
preguntas: ¿qué es el mundo?, ¿qué misterio entraña la inmensidad del
Universo? Dando respuestas al mundo físico mediante orden metafísico, sin
embargo, ellos no fueron los únicos ya que llegaron los filósofos que tenían
como eje principal a Sócrates, dándole importancia al hombre y sus
cuestionantes que eran más sencillas: ¿qué es el hombre?, ¿existe Dios? Y
¿existe un ser superior al hombre? Observándolo desde ese punto de vista la
filosofía solo quería aclarar las tres verdades existentes cuyo orden no es casual
y se pueden nombrar de la siguiente manera:
 La verdad sobre el mundo (cosmología)
 La verdad sobre el hombre (antropología)
 La verdad sobre Dios (teodisea)
El primer aclárese que al buscar las respuestas al mundo físico se
convierte en cosmología esto quiere decir que es una reflexión acerca del
entorno al origen del mundo material, luego esa inquietud por conocer la
dimensión física del mundo tendrá también connotaciones metafísicas; los
filósofos presocráticos reflexionaron especialmente sobre este particular
El segundo es una reflexión filosófica sobre el hombre,
necesariamente se está haciendo una antropología, esto es, realizar un análisis
acerca de quién es el hombre y, qué hace aquí, cuál es su misión en esta vida. A
la antropología filosófica le interesa la esencia misma del ser y no tanto sus
particularidades; contempla al hombre como sujeto pensante, así, el hombre
tiene desde los orígenes de la historia del pensamiento, la doble dimensión de
cuestionarlo todo, y además, cuestionarse a sí mismo.
El tercero se tiene que el hombre se cuestiona acerca de si hay un
dios (así, con minúscula); sin embargo, como se habrá notado, no es la reflexión
sobre Dios una teología, no por lo menos desde el punto de vista filosófico; la
reflexión filosófica sobre Dios es más bien una teodicea.
El capítulo sobre el nuevo espíritu antropológico nos relata sobre la
historia del hombre y el nuevo punto de vista sobre este además de las
diferentes ramas de este conocimiento que se encuentra en el pdf de la Historia
de la Antropología Cristiana. A continuación, se explicará a más profundidad el
tema.
La historia del hombre se relaciona, en el tiempo, con la reflexión y
la conciencia sobre sí mismo que es la antropología. El hombre es, al mismo
tiempo, sujeto y objeto de su propia historia que consiste en comprenderse a sí
mismo. Muchas veces hemos realizado una descripción nominalista y objetiva
de la historia como sucesión de acontecimientos y devenir de la cultura, sin
reparar en que es el hombre el sujeto y el objeto, a la vez, de esa historia. No
hay historia objetiva del tiempo o de la naturaleza sin el hombre que, como
sujeto, es la clave y el motor del progreso. Johann G. von Herder fue quien
propuso unas ideas para la filosofía de la historia que fueron continuadas, entre
otros pensadores alemanes, por Hegel y por Kant. Desde entonces, se desarrolla
una visión más unitaria del mundo que comprende a la antropología como clave
de su interpretación, aunque continúe la diferencia entre la objetividad de la
naturaleza y la dignidad y subjetividad del hombre. Hay que decir, sin
embargo, que aquí propugnamos una idea de hombre más universal y
unitaria, con validez para toda forma de pensar, capaz de sustentar el diálogo
intercultural poniendo de acuerdo a todas las concepciones históricas del ser
humano para lograr el respeto y la dignidad del mismo en todas las
civilizaciones. Negar al hombre no conduce a nada.
Más adelante surgió la rama que es la antropología diferencial que se
atribuye a la igual y la diferencia entre el hombre y la mujer, aunque Todas las
ciencias miran al hombre como su objetivo final, anónimo e implícito. El
antropocentrismo del mundo moderno permite que el interés por el hombre, la
calidad de su vida, estén en el fondo y en la intención de todo proyecto
científico. Dentro de la emigración del saber y de su movilidad, el hombre actúa
como referente fijo de cualquier reflexión científica actual.
Hay que reivindicar el sentido fundador y el valor original de toda
antropología frente al vacío de otras ciencias derivadas que basan su sentido en
la razón ilustrada. Parece que todas las ciencias experimentales avanzan y se
desarrollan en su ámbito, en su objeto y en su método. Solo las ciencias
sociales, las ciencias del espíritu parecen estar paradas y en la misma situación
de resultados que hace tiempo.
 En todas las formas de conocimiento y explicación del hombre está
presente la respuesta y solución aportada por el cristianismo en su historia.
Luego al surgir la antropología cristiana se dieron cuenta que La
antropología cristiana no es diferente, sino diferencial; o sea, una etapa
evolutiva del proyecto total del hombre. En todas las formas de conocimiento y
explicación del hombre está presente la respuesta y solución aportada por el
cristianismo en su historia. La base del hombre no puede prescindir de esta
piedra angular. Todo el edificio se vendría abajo. El cuadro, la imagen o el
perfil del hombre estarían incompletos y sería una visión, una antropología
distorsionada. Esto quiere dejar por hecho que también es una parte de la
diferencial que es otra etapa pero que pertenece a esa rama.
Es más cuando se busca la identidad de la antropología cristiana hay
que criticarla como una variante de la otra rama de la antropología que es la
cultural basada en las condiciones espirituales y no materiales de la historia. La
religión es uno de los principales elementos culturales más importantes que
concurren en la formación de la vida del hombre. Por ello, la antropología
cultural de Marvin Harris (1927– 2001) ha sido calificada de materialismo
vulgar por Jonathan Friedman, mientras que otros autores como James Lett
(1955) tachan su metodología de equivocada, puesto que una realidad espiritual
no puede tener origen en una causa material.
Ahora bien, la antropología cultural como menciona el folleto nació
Desde hace unos años, aparece con fuerza en el panorama de las ciencias
sociales la llamada Antropología cultural como un intento de reconstruir al
hombre a través de los vestigios de orden económico, geográfico, tecnológico,
demográfico, depositados en el pasado, o sea, a través de las condiciones
materiales de la existencia humana. Harris en su conocida obra El desarrollo de
la teoría antropológica, se trata de un materialismo cultural. Frente a ello,
podemos pensar que también existe una antropología cultural cristiana o una
comprensión del hombre a través de la religión. En este sentido, si la religión
forma parte del concepto de cultura, la antropología cristiana forma parte,
igualmente, de la antropología cultural más general.
Tampoco se puede pensar que la antropología cristiana tenga que
pedir prestada su identidad y legitimidad a otras ciencias de su entorno. Muy al
contrario, por la relevancia histórica y cultural que ha tenido el cristianismo, ella
sirve de sustrato formal e interpretativo de otras antropologías, que serán
implícita y anónimamente cristianas sin saberlo.
Conclusión
Existen diferentes creencias y teorías las cuales se deben respetar, a
través de los años vemos como el hombre busca las diferentes vertientes a las
mismas preguntas como los científicos que se van por la metafísica y los
filósofos se van por las antropologías, cosmologías y la teodicea donde en cada
una se embarcan preguntas cotidianas del ser.
El ser humano es la muestra más valiosa que tiene la ciencia para la
búsqueda de soluciones antes los problemas que exista, esto puede fallar debido
a que algunos se enfocan en una parte de la vivencia del ser pero no en la otra
consecuencia de su salud o la manera de comportarse por eso surgió la
antropología cultural.
Hay que destacar que ninguna ciencia demuestra en verdad el
surgimiento del mundo, sino que el hombre saca sus propias conclusiones y se
van hacia la rama que satisfaga sus preguntas o dudas del inicio de la Tierra
porque entre tantas teorías e investigaciones si la creemos todas habría un
conflicto mental y no habrá debates entre los humanos.
Además, que la antropología cultural reconstruye al hombre a través
de los vestigios de orden económico, geográfico, tecnológico, demográfico,
depositados en el pasado, o sea, a través de las condiciones materiales de la
existencia humana mediante que la antropología cristiana ve al hombre como el
indicado que proporciona conocimientos y pensamientos para las respuestas de
preguntas junto con las sagradas escrituras.

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