Está en la página 1de 74

UNITED

TECNICOLOR
Taso Cobo
UNITED TECNICOLOR

Primera edición, 2021

© Juan Diego Cobo, 2021

Novel Editores
Pasaje Panorama y Bossano
Teléfonos: 099-981-8272
novel.editores@gmail.com
Quito – Ecuador

ISBN: 978-9942-762-30-6

Impresión: Editorial Ecuador


Tiraje: 100 ejemplares

Todos los derechos reservados. Queda prohibida, sin la autorización escrita


de los titulares de los derechos de autor, bajo las sanciones establecidas en
las leyes, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio,
incluidos la reprografía y el tratamiento informático.
Poemas pintados.

Malabares Amares.

29

Seres humanos.

39

Cuentos y notas.

57
Separados unicolor,
united tecnicolor,
fuerza normal de amor.

El cangrejo se pegó una tableta de ácido y


tres días después ya estaba cenando pescado.
Sacaba las escamas usando tenedor de plata y
miraba a todas partes con la pupila dilata.

Enjoy.
Poemas pintados.
Grande.

En su vida
piel de sésamo retorna
adentro en flores.
Únicos colores forman
la no-forma está en unión
de su piel de sésamo olor.
En su vida sobre cigalas,
de su fórmula para enredar tabaco
y su posible accionar en sueño.
De su vida que ahora es impala
y su unicolor está opaco.
En folios resume
líquido de jugo rojo, sol de pimienta
que llueve jugo de sol negro.
En su vida de buena piedra,
en su elasticidad de estatua
su piel de sésamo Split, 11
estalla espléndida
encima de todo.
Tú.

Una ruda pieza de titanio cubre mi nariz. Mi esqueleto


de cromo sacude en la colisión de tu labio con mi piel
de sol, quemando tus ojos en tu mirada (ojos de seda)
y labios de mimbre, encima tu piel de lino, defensa de
tus perlas y sangre flotante hacia planetas preciosos que
rompen con violencia nubes de porcelana y así sacudes
mi esqueleto plateado. Conviven en este mundo de
mármol.
¿Cuántos nortes y cuántos sures,
cuántos occidentes fuiste a descubrir?
(moviéndote en latitudes de hilo,
longitudes de madera)
¿Cuántos cuerpos? Nuevos geranios son montonera en
tu jardín.
Metales incoloros de flores sin forma me reviviste.
Construyes mi núcleo
12 de piel al fin.
Tessa de tarde.

Un cuerpo sin pintura 


lleno de joyas alrededor de mil lunas
toronja y miel 
el cielo azul 
cubierto de perlas y no nubes
de baile sin lluvia
chocolate con café
abajo espera 
en la tierra derretida 
la estatua morada
del lago amargo
la dulce palabra 
sin rumbo y formal 
viaja descalza 
y viaja sin mirar atrás
adelante en la arena
el color y el oro  13
las joyas de un piloto 
y el alcohol, ¡cómo brilla!
En tu cuerpo coloreado 
un monumento de mármol 
hasta ese cuerpo azul amargo
camina sin miedo
colorea el cielo
el amor suave del placer brillante
la fotografía estática 
de un panorama,
en el fondo y pastel.
Por aquí pasaron vientos
aquí un trueno recogió el sonido
aquí encontraron corazón  
los mimos los malabaristas.
Bosques de sésamo y girasol
anillos de bronce y cielo azul
en la noche mastican mentas 
y bailan eróticas las figuras de azúcar.
Los cuerpos sin pintura 
inhalando cafeína 
descalzos y quietos 
construyen templos y buscan momentos
para guardarlos en secreto.
Camina sin miedo. 
Responde a la tierna pregunta,
¿sí o no?

14
Cuerpo de 3000 años de antigüedad.

Esquiador sacado la macroputa


resta libre en la nieve
en estado de ultralujo.
Adrenalino desfuego
fuma soleado humo en ultrapaz en plena altura.

15
Número 5 Pimiento.

Un pimiento en aguacero
formado por el agua plata y escultura,
hay geranios y hay cartuchos decapitados
y sangrantes del presente.
Un pimiento entre el flaco diluvio.
Resta inconsciente a un Skoda en sprint
a velocidad ultraespléndida.
De plata es a la vista, pimiento
pero de hueso y tiene nombre.
Espíritu pimiento de sprit rosa,
irreal el Skoda, inconexo con la flor,
recto el Skoda a sumo esplendor.
Pimiento empapado, cartucho descolor,
en línea recta el pimiento
en un espacio abierto…
(Malabares con pimientos.
16 Negativas las manzanas)
Suma calma la lluvia
ilesa escultura y material
que salpica ese color hacia metal y
verde te vez pimiento,
verde ileso de nuevo juego.
Corso Cabeza.

Corso sin sentido


corso desabrido
da vuelta esa ruda testa
quémate y danza
siesta de palo.
Hay incendio en tu palacio
de geranios.

17
Té frío y un tractor paseándose el planeta.

Lastimados con oxidado adentro,


esa lengua que engranaja moldeada,
la mano sostiene
una lámpara con el foco fregado.

No menciona el peso de la vida


pintado enero contradictor.
Museó célebre al lastimado de tétanos,
perdió el índice y se quedó sin pulgar.

Algo hizo que te lleves las flores,


enjóyate la pura droga y la inmensa reina
forma de cono. ¿Qué hizo el arrebato naftalino de esas
unas doses flores?

Te llevaste con potencia de pólvora


18 así de rápido y fulminante a los polos
grecos de un pensar sofista acumulado.
¿Te llevaste esos cuerpos a qué?

Gasolínico en saliva y piromanial encuentro


asco asco abanico sentimiento complejo
que sin respuesta, cuerno, te miras inmenso
como rey en forma de cono.

¿Alguna vez disfrutaste esto? El número trece, o el


rojo encanto de la marmota*? ¿Qué ácido te voló tan
tarde? ¿Cuando más escribiste persona?

Vi los dinámicos barcos casi fluorescentes


que mandas cada noche a pedal desde
lejos.
En tu cielo de miel pineal,
el esqueleto de tu nervio sofocado en un
sentido distinto del amor por la catástrofe,
Casi fluorescente porque no brillante
y tú nunca, peor aún el mar.
Pienso con cincel y martillo
y me escavo y me moldo el cráneo,
hasta hacer de mi cerebro una pieza
delirante, ¡pero no más pensante!

Me escavo cortado las uñas, como


en restaurant, recojo la servilleta de tela
del piso y de una vez le paso por mi
labio
y
quito tu labial en un solo movimiento.
Quiéreme en paz y no me mires
así de suelta.
Adentro estoy lastimado y tú oxidada
¡me sientas de tétanos!
Esa nariz fregada y tu gusto destrozado,
¿qué miras en este punto de la historia?
¿Por qué te llevaste las flores?
Si no eran para ti, compuesta,
eran en mi palacio las únicas
cosas erectas. 19

Esos siete diablos tierros


que pasean en tractor,
quieren saber si sus huellas se juntan
con masquin o no.
Son como saludos mascados
por un contra utópico.

Ese golpe de indiferencia conectado


con la mirada de un octavo diablo.
¡Oféndete, carajo!

Poema sin fin.

*el único libro de Cachibache.


Esperando muerte.

Radico solo,
espero curioso.
Las formas separan
la luz de mi cabeza
en pinturas senegalesas. 
Trato de ser 
algo con sentido, 
algún halo sobreexpuesto 
o diez palos con mieles. 
Pienso gradual
en todo aquí y allá,
es lo diagonal revelado, 
las imágenes tensas
sostenidas al borde por ligas gruesas. 
Pienso perfecto. 
Siento. 
20 Sentado en maderas cubiertas de mimbre y 
espaldas de corcho y alfombras de cobre 
existo circular 
sin ser ni estar. 
Espero curioso 
que del agua en las olas, 
un espejo en perla transforme 
esta cruda tierra de mi piel 
en sol amigo,
y esta testa pensativa, 
en corazones amargos. 
Espacio mío, 
resto siendo y estando sobre 
mis piernas sangrantes, 
que de sangre negra, 
que de lágrima, como lágrima. 
Estando y mis manos sangrantes, 
que alma entre mis dedos, 
cae, cae el alma, 
estando sangrando aire, 
y radicalmente no muero

solo peso.

21
Estudio sobre el hombre mísero.

El afecto se drena en cuarenta,


botellas de cristal,
retorcido en una inevitable levedad,
solo en superficie y solo con el peso, solo,
es en efecto, ese algo inmóvil,
se esparce con monótono control
sobre mí, 
frenas a mi éter,
me anima a seguir insistiendo,
mi espíritu ahora bajo,
de tu fuerte forma
de hacer crecer el caos en mí,
las muelas me tiemblan,
consigo manejarme seguro,
mi estructura metal,
el lado maquina,
22 donde tiras de sol se abrazan y sin calor,
es fatal ¡ 
El lado insano de mi sentir
revela la única, la única pelea en contra
de mí mismo,
la ternura se riega en cien,
el amor entregado, aún nada en retorno.
Lo lejano corporal lleva a imaginarios placeres,
exploto solo, una vez más, 
sin tacto ajeno.
Fuma tabaco.

Gira mientras vuelas aerostático,


grabado en tu carne 
el castigo del rey.
Flota ligero en medio del aire
que no caes, que no caes.

Mira tu cuerpo elevado 


sentenciado solitario. 
Posar como de porcelana 
arriba de la tierra.

Haciendo bombas de chicle,


girando suave para no aburrirse,
sabiendo en supersónica prisión 
la libertad del mundo 
sin tocar suelo nunca más.
23
Video Tape del disparo liberador.

Recto el muerto 
dispara su revólver con su mente
ya en infierno,
la bala cruza vidrios y 
pintan Rojo a un vinilo enmarcado.

Misil de mirada
revienta aquí en mi luna.
El fuego incoloro 
vuelan chispas de plata.

Ruge el viento,
en el cielo que no se estatua,
acaricia lento el muerto cuerpo.

Dispárate a mi alma,
24 hojas de papel 
te vio mi sol
enamoró de vos. 

Exploto solitario,
barajo y deshago mi suerte,
la transformo en naipes
sin jokeros, sin ases.

Corta y máxima visual 


un momento que en cassette 
se guarda. La cinta furiosa.
Veo tres leopardas tosiendo sangre.
¡Déjame respirar!

Y la figura de pómez 
rompiendo el viento 
estática posaba, arrancada 
de su imaginario día de sol,
las moscas sonoras, mil miradas
transitan. Los jets en el cielo 
el césped en el suelo,
todo igual, era muy igual
y la figura de pómez decorando,
arreglando lo mundano, 
saliendo del impulso anterior al hombre,
era una caótica respuesta a la visión,
y las moscas volaban, mil miradas
pasaban. Los jets en el cielo,
el césped en el suelo, todo igual, 
siempre tan igual.
Y la figura de pómez que mejorando había vivido, 25
se partió en mil millones de visiones.
Estática reposa
convertida en nada, vuelta estatua.
Déjala sangrar, déjala mirar un rayito de sol.
Un perro sin correa comiendo pan del Cyrano.

Soy inmortal.
Un fusil.
Soy el disparo de rosa.
El mortal misterio 
de tu frágil sentimiento azul.
Soy de papel.
Un mensaje.
Soy la personificación de cigarrillo 
y me fumas. 
Y el humo soy yo. 
Una bala descompuesta en el viento.
Soy la corona confundida 
de un rey a punto de morir.
Corazón Royal, maldición espiritual.
Soy inmortal. 
Reset de mi destino 
26 palabra de amor.
Poema prekinder.

Desde arriba, ¿qué divisas?


En la cornisa,
una flor con prisa,
una montaña y un erizo.
¿Qué hace tan arriba un erizo?
No lo sé, pero también veo
un galgo mestizo,
puesto encima un collar carísimo,
veo un artista con tiza,
otro pintor y gente en la misa.
Desde abajo, ¿qué notas?
Un señor que se frota,
su cuerpo de oro con flores de loto.
¿Con flores de loto?
Sí, al frente de un espejo roto,
un animal comiendo solo,
y el sol descansando en el lodo. 27
Al frente tuyo, ¿qué miras?
Un Dios sin ira,
a un niño con su amiga,
un árbol blanco ya sin vida,
un cuerpo que silbando gira.
¿Un cuerpo?
Sí, con ojos tuertos, 
pero es esbelto,
encima de una roca
cargando su amuleto.
¿Y cuando cierras tus ojos?
Colores sueltos,
memorias y un templo,
una fila de lamentos,
una cobija de seda,
y un colchón de cemento.
Malabares Amares.
Diábolo.

Insertando color
la mano con vitiligo,
ayuda con vida a alumbrar
el cuarto bicolor,
desmembrada en suéter azul,
malabarea el diábolo
descontrolado por el nudo.
Un verde intenso de cuerda
estampado a color de piel
en su mano despintada.
Mete juego de ultralujo.
Mueve seco el contexto futuro
frente a jueces ciegos en perfil.

31
Mundo del juego y el café en la página.

Mundo de calor.
Semáforo y malabarista.
En la pausa arrancada.
Es una vida de viada y un solo amor.
Inmediato malestar de la ventana
que no baja.
Llegando a casa el artista soledad.
El café no es suave.
Sabe amargo y lineal.
Ordinario sentimiento.
Ordinaria casualidad.
El café se riega en la página.
En la página verde de $100.

32
Días de sol, normal día con vos.

Juego raqueta en el césped


y juego descalzo en mi patio.
Hago las cosas despierto
y miro al cielo que de tu mano vuelo.
Como sandía
y miro una espada,
su filo es invisible
desde la hoja cromada.
En su reflejo alargado
me miro a mí, te veo a ti.
Prendo un fósforo,
prendo un tabaco,
fumo desconcentrado
y me pierdo en el humo desfigurado.
Vuelvo a una pitada
y sigo lanzando bocanadas.
33
trabalenguas de bus.

un ente serpiente llamado piente viaja por el vientre de


un indigente le come la mente con sus grandes dientes
él es pertinente pero no conoce gente es excelente
usando lentes y sin pensarlo suficiente solucionó su
inconveniente piente el ente serpiente se declaró un
vidente inconciente 
pero como si fuera urgente se quedó sin clientes y así
sin nada este ente perdió lo consciente
y ahora avanza felizmente por encima de sus reyes/
dirigentes.

34
Un poco de amor.

Girasola, de cielo cometa coloreada,


en lo alto; asterisco soleado
de espuma como balas. 
Dispárate a mi alma sabor a menta. 
Pensé, divino calor rizado, 
el espiral de mis huesos canicas 
esperan mimbre y láminas de plata, 
que de tu boca maquinne, y la confusión
de tus ojos tarde, 
se torne blanco Torino, 
et mon chéri, 
que de mil girasoles, tú girasola, 
me entiendas en testa, 
y de mi vista color a rúcula, 
y tu tacto que son flechas, 
te acerques a mi sueño índigo 
y ruques conmigo 35
un tenis de besos. 
Que solo nos despierte 
una corneta pintada de oro 
y un sprint de olimpiada. 
Tal vez un disparo alargado 
de tu mano arrugando la distancia, 
como a envoltura mentada. 
Matada lejanía, Hola, Girasola, 
bienvenida cercanía. 
Se cruza tu alma espléndida 
con mi vista amarrada 
de un globo y salimos del cielo, 
a lo hondo eterno,
donde no hay trizas 
de rombos lluvias negras. 
Disco en mosco.

Por la solar, eterna entreabierta 


puerta, pasa el mosco, 
su tosco vuelo lo arranca, meteoro 
bailando disco.
Volando disco,
abajo nadie percatado, 
un sónico momento. 
En el color suave del sexo
moviendo fuerte, mis dedos...

Un calor re seco,
solar, eterno.
Los rayos de luna no llegaron acá,
es la noche espectante
del espectáculo adentro,
y afuera y adentro,
36 volando disco.
Mi revólver estrena y entra...

Sale, 
gemidos como disparos de balas rojas,
gato espectante,
mosca danzante,
disco volátil, 
sol de máximo poder.
Rafa.

Fosfórece y
enciende
florece perfume
dentro de mí
alrededor de ti

37
Seres humanos.

La flor más dulce.

Es una versión de ciudad inspirada en el estallido de un


garabato hecho por adulto, recorre las calles, de piedra
de trueno, velocidad interior moviendo y relajando
al relajo. Masajeando las veredas decoradas con un 39
espeso color gris, inefable peatón coordinación y un
monitor. La versión de ciudad acantilado, inspirada por
un garabato del mediterráneo y sus olas Nestlé y sabor
salado. 
Edificio menta fuerza antinatural, caramelo de melón.
Césped de zafiro y silicón y cuerdas que cuelgan desde
terrazas, ánima de gran ciudad, de gran versión de
ciudad, es real, corazón de cacao y cuerpo de girasol.
Violencia fatal en las calles a toda velocidad. Veredas
descompuestas por la flor más amarga,
saliva sucia del gobierno,
perros encogidos tomando sombra con tres patas y una
fila larga en el súper,
martes de carnes, es una gran versión de ciudad
infierna, piso de carnes,
estómagos con carnes,
ojos desiguales fumadores de veinticinco centavos
pensando al pie del zebra ¿cuándo?
La flor más dulce crece de la masacre,
la calle más huequeda,
edificios enteros inhabitados.
Ricas caricias obscenas dentro de la pastilla andante.
No es lugar para todos,
pero
todos yacemos aquí.

40
Oda a beat.

Sin ser de madera,


problema de una tortura,
el que no me quitó vida,
que sacó por encima,
de mi piel que estaba eriza,
la última gota de mi animal.
Sin ser de mierda,
hombre encerrado en Manhattan,
que sin poder mentir,
engañó a Dios,
y él engañó al mundo.
El universo sin ser de piedra,
completó la danza y regresó eterno,
con movimiento, con los cristales,
en órbita. Sin ser de sol. 
Mejor atrás quedó, en todo,
por fin, el pliego sin sonido  41
de un compuesto de carbón,
y una tela con la cara de Dios. 
Sin ser de azar,
la suerte fue vital.
Cuando nadie podía evitar la risa,
se dispararon las banderas,
se dividieron las tierras,
la persona vive en una resta. 
Retornó, sin ser de vida, la esfera,
que desconocida del pliego se asentó
en las frías frías noches. 
Tratar de remar, 
sin ser de músculo,
parecer una comedia y morder con colmillo la verdad.
Sin ser de negar,
todo esto es y está.
Poema puro.

Un día en el parque con mi hijo lagarto.


La maldición del niño reptil se repitió.
3000 escamas y un solo sol.
se pasea por entre los árboles – se repitió.
Las lagunas traslúcidas
los árboles secos, viejos, muy viejos
en trance de locura momentánea,
se sentía eterna. Estático placer.
La estatua dorada desciende,
los ojos del mundo digiere.

Mas aún
su amigo
carpintero
no aparece
y su madera
42 se mantiene
espesa,
y las polillas
la destrozan.
Efecto de ser cachudo, ama solo a uno.

Del cuerno,
salvaje animal,
diente macro,
poderoso pedazo de vida,
fuerte fuente de energía.
Gran lengua,
ojos vencidos,
kilos comes, kilos pesas.
Eres rápida deidad de mordedura fatal,
cazas y esquivas lanzas;
vas matando,
rugiendo
vieja vida que salpica nueva muerte.
Y llora sola lagrimeando lino,
párpados delicios. 
Inevitable tener enemigos,
con tus ojos, con tu lengua, 43
cómo tragas vino,
Tigre divino.
Así el cuerno 
atravesó las manchas, 
quedas como pliego destrozado 
entre remolinos de rojo, 
pareces bandera manchada, 
Nilos de rojo, 
y un sol eterno manchado de rojo. 
Montana Cans, amor sucio.

Montana Cans dice,


Múchame gata,
Montana con tabaco fuma,
Salpícame sucia,
Cans danza, sin fin, danza,
Ven, toma fruta, muerde
Me, así, Montana disfruta,
Dice, rasguña gata,
Solita,
Remátame, despiértame,
¡Dispara sucia!
Reviéntame la cabeza,
Acuéstate, acaríciame, insisto,
Montana Cans dice:
Levántate gata,
Báñame, y luego ensúciame,
44 Escúpeme ese té,
Caliente,
Resbálate en mi pecho,
Juega ella,
Fumando Cans,
Danza, sin fin, danza,
Montana, ábrete, espera,
Un poco más,
Un pó

Más
Más más
Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!
¡Sí! Montana arde entre ceniza,
Desaparece entre el humo,
Cans quemado,
No hay más sangre corriendo al miembro,
Movido, moverse, moví,
Seguro, rico y lastimado,
Múchame, hace calor,
Camina frágil Cans, 
Resbala fácil Cans, 
Montana a pasos, 
Músculos delirados, 
Mírame Nicotina, 
Gata sucia, 
Montana con el pulmón 
Lleno de asteriscos, 
Y la lengua raspada, 
¡Dolor! Gata sucia, 
Sal veneno, 
Te amo y consuelo, ¡sal! 
¡No!, no más…
Sí, por favor, dale. 

45
¿Estás doloro? Cómete un bubbaloo,
mírame a los labios.

Dragón de Komodo,
suave tacto,
dolor cometeado. 
Color que se asienta 
en su lengua lenta
amiga del Gato,
que majadero se cansa
el Komodo. Fragmento
de un tabaco, uno sólo
fumado a lengua lenta,
a respiro hondo boquiabierta,
soplando su dolor humado. 

A través del Gato,


¡qué majadero! Cámara
46 análoga saca una foto especial 
en luces y en sombras.
Trompos royales en giro
asentados en hojas típicas. 
Acerca el ojo, dragón de Komodo,
dispara flashes bianco artificial. 
Malabar antinatural. 

Habla de amor con el Gato, 


cuenta comercios, 
arena los recuerdos
con otro rico tabaco
y fuma desconcentrado. 
Habla de juegos antiguos;
de naipes vinos. 
Habla del calor y que al espíritu 
lo enloquece el rojo. 
De la cocina pimienta. 
Dolor cometeado, 
el recuerdo sangrado de flores. 
Son las flores dice el dragón, 
esas flores... Milésimas flores, 
flores en dolores, flores que flautan
música de fondo. 
En el fondo duele, realiza el dragón. 

¡Gato majadero! 
¡Encontré mi ardor! 
Necesito que vengas, 
fosforece mi cigarro, anula 
mi creencia de muerte 
y esta cultura sufrida. 
¡Estoy indoloro! 
Camino próximo 
al amor Komodo.

47
(Fábula. 

Un helado sabor a lark,


Un chicle sabor a lark,
Una carne sabor a lark,
Un beso sabor a lark,
Un sitio que huele a lark,
Un pacheco de mierda sin un suelto.)

Sorte resorte vi una vez un monte gigante,


era una ola llena de plástico.

48

Bocas de sol de sol.


Solos andores que andan,
preguntan y andan, andan.
Cuerpos caóticos,
banda elástica,
hay por ahí ojos acuáticos,
que miran perfecto por la sombra
profunda,
–mares entre mares unden fundas–
Olas debajo de olas atrás de olas
a lado de olas arriba de olas
adelante de olas a lado de olas.
Ancianas todas las lugaras
truco y trompos y malabares.
Cuidado te caes,
muerde las uvas verdes y los manís también.
Una diabla zorrita,
de tu forma,
con tu piel,
todo un porno
que barajó solo una vez.

49
No seas como el zorro, y sácate
el cuchillo de la espalda.

Saltó un zorro metiéndose


dos cuchillos sangrantes
en la boca.
Esa boca retorcida
de colmillos rotos y encías sucias, 
cuchillos de rojo más problema,
resucita la saliva muerta del zorro,
no comía en tres días
no mordía penumbra
renunciado de ser muerte.
Dos cuchillos sangrantes
de su propia sangre,
índices sin huellas dactilares.
Llueve sobre la nieve. 
Andares futuros hacia piedras negras
50 donde duerme en sueño débil
el zorro y sus amares.
Agacha el hocico
en rudos movimientos,
Entra luz hasta el fondo
de la nieve agua,
toca tierra, excava más
y sepulta dos cuchillos, dos dientes
y dos gotas de pura sangre de raza.
Rey el zorro entra coronado
a la piedra negra,
tiene la mandíbula desfigurada,
las patas envueltas con vendas
de hojas mojadas
y unos ojos cambiantes
eléctricos y lutos.
En la propia tierra del zorro, 
su piel, 
el tercer cuchillo destrozó su espalda,
caminaba como con cuerno
a lengua tibia y cansada, 
sonrisa de dolores, 
en maderas viejas escupió la carne 
su cuerpo de papel arrugado
no hay hambre y no hay vida, 
No hay ganas y vomita dosis 
pequeñas de destellos de estrella. 
Su sangre ahora color a menta
trizas de rrozo perla. 

51
El pescado necesita una bicicleta.

El pescado necesita una bicicleta


y una cara espiritual,
necesita una desnuda
y una bolsa para vomitar,
quiere una focha para neronisar
su tabaco acústico de humo oleado,
el pescado está patojo, corneto
en Guatemala, está muerto tanto. 
Coloreado como no está un santo. 
Necesita encontrar el clítoris, 
comenzar con el asunto. 

El pescado siembra marihuana 


para el hijo del líder de la manada, 
para la última tigra dientesableada. 
Come ácidos como si fuera comida de pescado y nada
52 en la pecera como si fuera  pescado. 

Necesita un libro de poesía, 


pasa pensando en malabares, 
entra por la derecha por las banderas negras, aquí apesta
a nazi dice, regresa a la izquierda qué problema. 
Cuando tiene pescada le dice, 
hasta que el perro se transforme en gato, 
y con el perro siguiendo siendo perro el pescado está
con otra, ahora yegua, leoparda, loba, perra, puta,
tiburona. 

El pescado necesita tres horas hasta que el viagra se


haga éter, 
cinco minutos para empaparse en ideas negras. En
pensamientos sucios, en mares plásticos en soles
apestosos. 
Es como si hubiese sido una menta en la envoltura y
luego al fin probó una lengua, 
su risa nociva suena, 
palabras como canicas de metal. 
Necesita más vida, 
Necesita una cola, escamas. 
Necesita coserse los párpados al culo, 
aletear aletear aletear, 
burbujear respirar burbujear soltar. 

El pescado necesita una máscara de pájaro, 


un poco de fruta verde, 
un nido eléctrico para poder sacudir en paz, 
necesita una bicicleta 
para llegar de luto a la puerta negra.

53
Última (tranformación) del color,
lo demás es (nero).

Truco de soltar,
el cuerpo enciende
a cada paso y más
una sola soplada de claros,
regio está el truco de soltar,
el cuerpo si se endurece
posibles dientes y profundas
muertes. 
Quería estar nomás, 
sabía su paso que medía una luna
cada vez más macra, 
venía con viada el día sin sol, 
sol cada vez menos macro. 
Estaba a punto de saber, 
drenan estas gotas de mío piel, 
54 quedan espesas dudando si caer. 
Me duele y toso sangre, 
toso nero, mi lengua delicia
ceniza. 
No hice el porno de las bombas de chicle, 
miré intranquilo, quería estar nomas, 
rulivio este mensaje, 
rulivio de guía al fin. 
Miré cómo sacudía mi cuerpo 
desde arriba ya no sentí
pero era lento e inaudible, 
miré achinado el relajo, 
era poco lo que me importaba 
esa cara y esas tiras rosadas, 
más me lastimaba me dolía me apuntaba.
¿Por dónde caminas transparente,
vicio de mierda?

Piromaníaco manía perra,


derrite el arco en piro necio,
de maníaca a sábana blanda,
y nace man en un mundo colorido.

Envestido por santo vicio


que libera y da forma nula. 
Un fuego pasa a ser escultura;
Las piedras manoseadas por personas sosteniéndose de
caídas.

Manía que es tonelada nociva,


la ira y las lilas con el martillo en el jardín.
El escape y el descanso de lo sólido
contra lo sólido, el martillo en el jardín, 
el reposo elástico del sonido de metal 55
contra metal empuja energía y atrae
energía machacada pero pura, 
y un músculo nuevo es un dolor nuevo. 

Piromaníaca atracción por;


el ardor de un tatuaje y el calor que enfría 
de un tabaco...manía viciosa atraída, 
en vez de tiza, por negras risas de triunfo
psicópata. De halo comparable a otro halo, 
de tu energía que es más y menos cada vez
insaciable de destrucción/arrepentida por su
destrucción. 

Necesitas un cafeto iguana, 


algo con qué prolongar la cola rancia, 
una conversación apurada no, 
deseos inconexos con tu capacidad 
de tragarte espresso tan negro. 
No hubo más que explosiones y desastre, 
tiras de papel viejo y nuevo diluviando, 
vidrios regados y luces entrecortadas, 
Dios camina descalzo y en vez de mutilarse 
se muestra macro, llorando. 

¿Qué pasó, piromanía? ¿A dónde nadas, iguana? (Dios


existe, pranayama) nueve 
copas de jugo con hielo, siete sombras 
que tragana fenómena y dos más que sí 
son jugo admirado. Necia, necia ¿esto me duele tanto?
Dime si me duele, cuánto.

56
Cuentos y notas.
Cuento del triste y un nuevo cuerpo.

En cometas gigantes pasea en miniatura tristeza


un corso en ilusión de enorme pez espada.
Persigue la lluvia montado en estelas coloreadas,
un momento detiene, un momento acelera,
imagina liso el suelo, atardeceres rosados...
Refresca su labio con pura agua amarga,
al límite el corso de su imaginación explotada
se envuelve en tela de perla,
se acuesta a mirar más estrellas, 
dormita y empieza la cometa.
El propulsor de sueño, en un momento morado
retorna el boomerang, onda en siesta. 

En sueño ambula, mimado con alerón. 


Su pecho en sangre, y en su sangre sésamo. 
Láminas diversas de ahora vieja menta. 
Respira, Corso, respira.  59
Su silueta de viaje, cuerpo contento,
Corso querido ¡ Corso estás loco. 
Corso querido ¡ Corso despierta. 

Regala mirada a estampas con marco,


dobla su espalda hacia el hielo en el jardín
y, convierte su ánima hacia lo blanco.
En su casa de cuerda el mareo es eterno.
Repleto de cielo... ahora su ser infinito
despega del suelo...
Veía a Sénega danzante en parábola,
fotografías perdidas del instante perfecto,
sus manos son de plastilina, 
ahora su pecho, su sien y sus codos,
también la mandíbula y sus muslos.
Sin una gota de piel, muere el Corso
y Sénega huye del poema, vuela eterno. 
El loco hizo una pirueta y arrancó los pétalos de las
flores para ponérselas en el pecho. Siguió trayectoria
hacia suelo desconocido, pero el loco desconoce todo,
el corso bailando pateando hojas arrancando uvas y
frutillas. Transfórmase en viejo, en viejo corso, come
pasas toma vino. Re lejos se encuentra la mina, oro y
llueve oro sonidos de guitarra guían al tremendo a la
parte soñora del cuerpo y mueven músculo directo a la
lluvia.

Dolores y quemaduras curadas por bosque y


el corso culpa al sol. Y el sol no entiende cómo...

Si el mundo conociera la mirada de aquel corso, al


momento de entretenerse en las lluvias, miradas rubias
flores de luna.

Y de la nada flores crecen volvió jardín. El corso mira el


cielo, regresa extasiado al no más retorno.

60 Otro comodín del sol, piensa el loco (que tiene el mejor


mazo).

En rosados ilumina el sol, en respuesta. 

El corso:
El color eterno de la luz rosa lo ciega. 
–érase, querido sol, no hay más belleza que pueda
soportar.

     No más que ella.

Sol:
Tú luna ¿ 

Corso:
Mi luna…  amaneció, no quedan palabras.
Sol:  
Y yo que te amé, corso mío, estrella igual, mar de sentir,
tu ánimo es mermelada y tu sol está contigo, alma
querida, Dios igual a mi Dios, estréllate y envuélvete en
mi calor, quiéreme.
El loco atento escucha…

– Y yo que te amé y te amo...

Corso: 
Divino Sol no has dejado de brillar ante mi mirada, no
he perdido el tiempo adorándote, aún así... Mi cuerpo
transformado en aluminio no traga no recibe nada. No
quedo en esta metamorfosis, no quedo pateando hojas,
buscando oro, tiempo ha pasado desde que yo, querido
sol, soy objeto y animal, inhumano, inhumano cambio
de piel cambio de sentir. 
Y así el corso movió nubes y tapó al sol, cuando no
queda nada queda el corso. Si nada hubo el corso ahí
estuvo, cuando todo fue él nacía. 
61
Cronómetros marcando la vida del loco, destino
extraído del alma, vagabundo del universo, el corso dio
una pirueta y arrancó pétalos de flores para ponérselas
en el pecho.

A Sénega conoció el Corso en su última noche sin


saber que era su futuro cuerpo y nombre en el plano
etéreo… Ya en el presente: acelerados años en la planta
atemporal Sénega es libre, libre de romper viento de
tocar su sueño cuando Corso, el poema está, como
himno, como vida y hoy…

Sénega rompe el viento y regresa al mar, no es 


comida de toro ni chiste animal.
Sénega patalea y rompe viento y regresa bañado de
cielo.
Los días de sol para Sénega son mejor,
complacido con su imagen y a gusto 
y seguro.
Plata para Sénega y bronce y Oro.
Camiones enteros de miel de sol,
regresa Sénega de su querida vida, une
belle voyage,
va con el aire sube suave 
y en pirueta desciende a su casa de cuerda.
Y nunca duerme, pero siempre despierta.

62
Notas sobre el Cirque du Soleil.

Circo delicio al ojo, al alma si la incluyes en tu


existencia, el circo el arte espléndido del cuerpo, son
formales extremistas, sporteros, rígidos, preciosos de
cuerpo, exactos de mente hábiles, gigantes desde los
asientos, los espectantes rojos y boquiabiertos, felices
de tanto brillo humano, tanta energía humana, acto
en el que la cosa sede al hombre, en el que el hombre
la mejora y la supera y la embellece, en el que siendo
necesaria (la cosa), el hombre tiene una calidad altísisma
de ser sin ella.

La concentración es, sino lo más importante, uno de


los aspectos sagrados y necesarios al máximo para
representar al danzante, malabarista, payaso, trapecio,
etc… ¿Cómo se retiene la concentración a nivel
corporal? ¿Cómo, a nivel espiritual? Esta magia que se
da en el cerebro humano, por ejercer algo creado por él 63
mismo, esta magia que libera la mente de otras cosas y
se proclama dictadora entre las ideas y las emociones,
haciendo así que el cuerpo y el espíritu se junten en
uno para liberar la habilidad y el talento profundo,
capaz nato, que tiene el artista adentro. (Este talento,
así sea nato, debe ser despertado a través de ejercicio y
práctica).
Hay categorías, hay formas distintas de llegar al clítoris
entre adrenalina y mente, suma calma (espíritu), o suma
práctica (materia) que en consecuencia llegará a la suma
calma (espíritu). En un estado consciente pura de la
existencia de uno mismo, y en la fuerza mental, uno
es capaz de todo. Punto, uno es capaz de todo, actúa
pretendiendo que sabes lo que haces y saldrá, ahora,
si evolucionamos la frase y la sentenciamos así, piensa
sabiendo lo que piensas. Con plena seguridad interior,
y sin duda alguna (utópico pero posible) la mente y
el espíritu presidentan el cuerpo, los músculos y no
existirán errores en lo expresado. Esto es comprobado,
gente que ha escalado el Everest sin mucha o casi nada
de protección térmica, gente que nada en glaciares,
gente, pueblos enteros que caminan sobre brasas
descalzos para honrar rituales. Se entrena, se esfuerza,
se liquida la duda, se evoluciona el alma. Concentración
máxima en el poder que uno tiene adentro. Nato. 

64
Un tabaco más,
entré a verte,
el humo salió de tu boca.

Nervios incontrolables,
semidesnudez, 
nervios vitales. 

65
2018.

Examen
de menta.
Chau, oso polar,
¿Cuándo? Un sabato
a comienzos de septiembre.
Un pescador que pesca
lo primero
que encuentra. Una oscuridad inmensa,
que turbo sentir,
esta vida consecuente
ocurrida de monumento en monumento,
entre cero y serio, por ahí
pistaccio y nodos. Nudos y n a d a s
sale la caña vacía
mientras el oso polar mira, se
despide
66 también.
Me hago la prueba de menta,
doy 100 con centro líquido,
y la bomba de chicle me
explota
en plena cara.
mientras pesco, no hay nada…
¿qué hueco no es circular?
Las notas en pesca bien,
los números unidos bien,
el clima bien,
no salta un solo espada a mis manos,
¿será porque estoy fumando?
Las paredes falsas de lo lejos
se abren más y más
y este suelo que es esta sala,
alfombrada torna igual a mi imaginación,
estoy neolítico haciendo con daga
un corte tenue en unas hojas escasas.

Mientras pesco, mientras fumo,


me despido del oso polar.
Y de la hoja cortada suave verde
salta encima
y puesto pimienta,
Un cangrejo
Rojísimo
y me dispara
En.
La.
Frente.

67
Ensayo sobre la voz.

Es un acento de mi garganta que crea hacia afuera dos


columnas de ensayo, no se piensa igual y se escucha
atropellado por una quinta voz que nace y muere una
sola vez. Esta voz directa hacía una sola corriente a
través de un tubo que en sus extremos tiene tierra
en columna, el acento que mencioné antes, y encima
de esa tierra carga los decorativos lingüísticos, el
floral misterio auditivo de la fonética y los árboles de
centenas de años que significan algo. Se mueve ligera
esta agua de mi acento. Hay cosas siempre. Por la
superficie van aún respirando aire las lenguas sociales,
el saludo y los climas. En la capa de abajo de esta agua
que sería como la dermis en mi lago, ahí donde queda
la tinta atemporal y ahí donde se estaca la acupuntura,
está en modo animal y forma de bestia agonizante en
su adicción el gusto por la muerte y el dolor de la parte;
68 están las ganas de raspado y materia no-comestible de
un tabaco de un beso de otra lengua con más acento
y de biela (aunque la biela alimente está corriente
ahí). Siendo tan pequeño el espacio entre superficie
y dermis-vocal-acuática los deseos de mi lengua y
garganta están oprimidos totalmente y literalmente
por la sociedad. Puede venir de ahí el odio que alguna
vez nace siempre encima del pecho por otras personas,
son vías adictas a algo; todos tienen un gusto animal
por alguna cosa o acción, una obsesión insaciable
con alguna cosa o acción y una sabiduría inigualable
en alguna cosa o acción. El primer encuentro con la
sociedad es la vergüenza, el segundo el enamoramiento,
el tercero la confianza, el cuarto los secretos y el quinto
la soledad. Miente entonces mi garganta negra en
condiciones distintas a las conocidas y sobre-pisadas,
cuando no hay manera de describir la voz, mi acento
nutre al burbujear sensaciones ya no más de lo vocal
sino visual y comienza a hablar el ojo. En un ahogo
en mi propia agua acentual y vociferando ayuda me
gritaba, no salió
el sonido y eso extasió otro sentido, el oído paranoico
que es la alarma de sacar arma o camuflaje para el
encuentro con el otro. Voz es mar. Más hondo en el
puto ser que triunfa y sufre estamos en pleno encuentro
con un monstruo terrible que es la personalidad,
cuando uno es chiquito la personalidad es un monstruo
terrible y bien sacado la puta por la gente, ese primer
aullido de persona única carga las cinco voces y una
galaxia caótica insostenible y sin más manera de
matarla pero aún va descontrolada, ojo, por eso caótica
aún en su primer aullido, luego el monstruo se va
haciendo perla en una cara preciosa que es la tuya con
tus voces lenguas voces ojos voces oídos (porque actuar
es reaccionar) y más importante con tu voz pecho y
el sideral tacto de ideas que se va creando al fin con
un único hilo dorado recto, recto. En las tinieblas de
mi acento están moradas imágenes de otra gente; de
líderes escogidos, de padres escogidos a consciencia
carnal y uno solo Padre elevado a la espiritualidad mía,
ya sin patrones sanguíneos estos Padres son ausentes
en la vida diaria. En este fondo está mi guía espiritual 69
y está mi madre a quien en dualidad corporal le imito
con el recuerdo en la toma de decisiones para saber con
que acento me hubiese recomendado o privado la cosa
que estoy viendo. Así en juegos calmos de máscaras
e imitaciones se va haciendo una canica sólida que
sería el poder oculto de la tradición oral desmitificada
en caras conocidas y alguna vez existentes que se va a
poner en lo hondo de la línea frontera con ese supremo
planeta de agua blanca ideal que es el inconsciente,
cada voz tiene y llega a esa altura intelectual donde
torna a ser raíz simplemente. Esa es la raíz de ti.
No contamines el helado del puma,
está fumando en paz, está pensando en paz.

Son láminas y es inservil tu conducta


hacia la mía que es anti-positiva,
no hay recuerdos in conexo con lo que ahora
es solo piedra minimal y lo que fue
esa tierra delicia de una libertad nacida
de la nada, y al final fue, hasta la nada.

Son láminas que sin músculo para pelar


y con ese aroma petricor crean una infinidad
de imposibles.
Torno al tema, seguros.
Se revuelta en esa solución en la que se lava un vidrio
para hacerse espejo,
y encerrado en la múltiple espina algarrobal
me importa un Avogadro tu emoción este instante.
70
Entre Masaniello que pesca a voz,
y ese pez que nutre al pescador,
si orienta
y retrasan su gloria hasta después de su muerte.
Se retrata al vuelo en óleo,
y derriban al cuerpo a los 27.

Mi nula importancia y deseo por ustedes,


es fresca fruta re seca que encuentro
en miles de cosas.
Va siendo sideral el pesimismo
y tuerce en idea como las mil agujas.

Entre ese matemático encóntro de las huellas aún


frescas
y la suma de las pistas pifiadas por raciocinio imbécil,
el hombre caza encuentra en su pecho esquimo;
Tres pétalos de diferentes colores y misma forma
en un Concorde rutando sus venas.
Apuntan suave a su pupo que de sensación se cierra
y encuentra en sí mismo esa noción de ser el primero
pero claustrófobo del planeta tierra.

Tres pétalos;
Uno rojo, Uno amarillo, Uno verde.

No concientizo tu lágrima destruyéndome el índice,


aún no encuentro en tu acento el idioma,
prefiero estar contigo la vida entera,
y no transformo y no muto peor cambio
y tú tampoco. Nerón vivió en tu lengua ese tiempo,
encontraste el arpa abajo de mi labio,
ese fue dorso sexual ahora aniquilado y tú estás viva
muerta,
y yo estoy vivo, Roma.

Es un sentimiento medievo y a muerte me reduzco.


Todos los días cromados de esta puta histeria amarrada.
En mi muñeca yace negra costra.
Láminas que no te importan y son inservil conducta 71
mí amor.
este libro se hizo por/para jim morrison.

También podría gustarte