LA ARISTOCRACIA MEDIEVAL: EL DOMINIO SOCIAL EN OCCIDENTE

Reseña

El texto LA ARISTOCRACIA MEDIEVAL: EL DOMINIO SOCIAL EN OCCIDENTE

del historiador francés Joseph Morsel, publicado en 2008 por la editorial Univertat
de Valéncia, nos habla de manera clara y concisa, sobre una recopilación de
estudios historiográficos enfocados en la edad media, su organización política y las
controversias que desde hace mucho tiempo hacen difícil la agrupación de esta en
campos identificables.
Debido a eso hoy en día el fenómeno nobiliario se muestra bastante desalentador.
Sin embargo, su comprensión resulta sencilla para entender una sociedad que
(hasta el siglo XVIII por lo menos) vivió bajo una dominación legitima y que era
heredada entre un grupo social limitado, al cual se le denomina como nobleza.
J. Morsel nos dice que el objetivo del libro es establecer una primera aproximación
a esta época, entender las observaciones realizadas por investigadores
medievalistas e invita a la reflexión con base en los contenidos de las fuentes y
guiada por el sentido común.
La historia de la nobleza se ha obsesionado durante mucho tiempo con conocer su
origen y los diversos mitos de este, teniendo en cuenta que existen cuatro teorías
en las cuales dos de ellas se basan en el principio de la continuidad y las otras dos
en el de la ruptura.
En uno de estos casos la nobleza del medioevo tendría un origen germánico (teoría
con gran auge en la época nazi y en cierta forma aun ha sobrevivido). Con respecto
a esta continuidad germana se a contrariado con una continuidad romana, basado
en servicios públicos militares de los cuales el episcopado constituye como una
variante. Pero estas dos teorías tienen un vacío en común, el hecho de que la
nobleza medieval se creara en el medioevo, en razón de un carácter supuestamente
democrático de los lideres germanos (con jefes electos), debido a la eliminación de
grandes familias por Clodoveo (fuente: un pasaje poco claro de Gregorio de Tours)
y que la nobleza habría surgido del grupo de los libres normales.
En la actualidad, la hipótesis de la continuidad romana ha sido la que tiene mayor
aceptación. Debido a que es indudable el hecho que mientras una problemática este
plateada en términos de origen, vistos desde una categoría moderna, confundida
con una relación de dominio y limitada con la ayuda de la clasificación indígena,
todas las hipótesis muestran una postura abierta hacia las criticas radicales.
A comienzos del siglo V, la Roma occidental tenía conocimiento de su dominio y
poseía una aristocracia prospera, la cual poseía una orden senatorial a la cabeza.
La decadencia del imperio romano en el siglo V, trae como consecuencia una
redistribución del poderío local aristocrático, marcando una evolución social en lugar
de ser causante de la una ruptura.
En occidente se conocían dos tipos de aristocracia. La primera era la aristocracia
senatorial, fue renovada a comienzo del siglo IV, con respecto a los medios
dirigentes que se desarrollaron en el siglo III y que, en el siglo V, se componía de
familias en las cuales, como mínimo uno de sus miembros habría ejercido una
magistratura senatorial en las últimas tres generaciones, en Roma y/o
Constantinopla. La segunda estaba conformada por familias de alto rango, las
cuales eran elevadas por el emperador con el rango de clarisimato (el cual era el
rango más bajo entre otros cargos, como lo son las magistraturas senatoriales o el
consulado) y de familiar adineradas, que hacían parte de la asamblea de la ciudad
(ellos superaban significativamente en número a los primeros).
De igual forma, también a comienzos del siglo v, la aristocracia, en especial la
aristocracia senatorial se encontraba al mando de dominios muy bastos, los cuales
eran explotados por un gran numero esclavos, desde el siglo iv esto era cada vez
más frecuente por los colonos (estos eran hombres libres que necesitaban y
dependían protección militar o fiscal, ellos también dependían de un señor, por lo
cual cultivaban la tierra a cambio de una renta). Algunas familias de colonos, tenían
dominios en todo el imperio.
Gran parte del patrimonio fundiario (patrimonio de tierras) y de los colonos, se
habían constituido recientemente, después de las agitaciones presentadas en los
siglos II y IV, las cuales presentaban cada vez con más fuerza con cualquier control
público. Pero su origen era más que todo en las magistraturas públicas. Esto se
traduce como una gestión del impuesto público, el cual era particularmente lucrativo
para las familias de prestigio.
La cultura aristocrática era adquirida en escuelas provinciales y se conservaba entre
los pertenecientes a este círculo social. Teniendo en cuenta también los aspectos
de riqueza y prestigio gracias a las magistraturas y sostenimiento de una imagen.
Estos aristócratas llevaban una forma de vida muy refinada, codeándose con
emperadores mientras se alejaban de los demás ciudadanos de bajo nivel social y
económico.
En el siglo IV, se puede observar un gran desplazamiento de la aristocracia
senatorial hacia el sur de Loira, siguiendo al emperador, mientras abandonaba
Tréveris (como lugar de residencia). Este movimiento se intensifica con más fuerza,
con la entrada de los Germanos. Hasta finales del siglo IV aún se encontraban
familias senatoriales en todas las grandes ciudades del norte de Loria, Tréveris y en
Galia.
Resulta complicado saber con precisión, las diferentes formas de dominación social
que existía en los diferentes ‘‘pueblos’’ Germanos que estaban instalados tanto a la
entrada del mundo romano como en su interior.
A finales del siglo IV, se encontrarían bajo el poder gubernamental de múltiples
‘‘reyes’’ e incluso, también por otros ‘‘regulos’’, pero este poder no era absoluto, solo
era un poder local, pero esto no significa que no tenían tropas bajo su poder y que
cada uno de estos dirigentes locales actuara de manera autóctona.
Ellos eran considerados una nobilitas, lo cual era una división social romana. Por
debajo de ellos se encontraban un denso estrato de los ‘‘grandes’’ aristocráticos, los
cuales también estaban dotados de tropas que combatían bajo sus órdenes. Por
debajo de estos, se encontraban los hombres libres, los cuales se caracterizaban
por el ejército de las armas, los cuales nunca tendrías la oportunidad de pertenecer
a la aristocracia.
A lo largo de este periodo, también existieron guerras y conquistas, las cuales
trajeron aporte y/o consecuencias al imperio, entre esas están: La conquista
Carolingia hizo que se transformara la superposición social jerárquica con respecto
al poder y sus beneficios; La conquista franca tuvo un gran aporte a la etnogénesis
( la etnogénesis es un proceso en el cual un grupo humano se empieza a considerar
como una etnia distinta) occidental, no en cuestiones poblacionales ya que contaban
con pocos ‘‘conquistadores’’, en lugar de eliminar a los pueblos que conquistaron,
los incorporaron a su reino.

Realizado por:
Mariana Andrea Hernández Laverde
Codigo:110200322020
Segundo Semestre
Historia