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El amor no puede ser sacrificado por la mundanidad, el lujo e intereses vanos, solo
tiene como función descansar en los corazones de la gente. La acumulación de rencores,
solo traen amarguras, rabias, frustraciones y cargas negativas, desmejorando a la larga la
salud física y mental de la persona infeliz. El cuidado de los pensamientos, las palabras y
las emociones es indispensable canalizarlas, para conseguir estabilidad integral. Hay que
abrirse e inclinarse por una meditación que purifique el alma, de las sustancialidades
nocivas que contrarrestan energía positiva, disciplinar el comportamiento con coraje, es
determinantemente una tarea de gran complicación, se justifica esta idea si hay seres que
provocan sentimientos contrarios como envidia, resentimientos u otros dignos de mención.
Una vida sentida y reconciliada con la paz, la amenidad e ilustración, trae unas vibraciones
que en la realidad favorece las interrelaciones interpersonales. Por cada mal acto que se
haga intencionada e indiscretamente bajo cualquier aspecto, es una estrella que se apaga en
el universo inmanente del ser.
La revolución más motivada que se debe hacer, es con uno mismo, cada persona es
una morada con numerosos valores fusionados, que tiene para ofrecerlos a su semejante, los
cuales, reviven ostensiblemente comunidades y naciones. El amor no tiene ninguna forma
geométrica, tampoco es tangible, por tanto se desarrolla a través de los sentidos y el tiempo
lo hace más fuerte hacia alguien muy apreciado. La victoria del amor sobre el odio, es
parecido al de la libertad sobre la esclavitud, o al de David sobre Goliat. En las buenas
intenciones son ausentes las máscaras y disfraces, ni brotan las flores de la discordia. Hay
que ser leones fieros, si, es verdad, pero con la soberana voluntad, para impedir ser presas
de la ferocidad o el arbitraje de los primeros impulsos.
El amor debe ser más potente que la opresión, así como un sujeto se respeta a si
mismo, debe facultarse y capacitarse para no dañar a los demás. El amor es la cualidad más
importante del hombre, si no se dirige afectuosamente en lo más mínimo al semejante, su
personalidad estaría plagada de insignificancia e insustancialidad. No se puede andar por el
mundo descargando desprecios, maleficios, menos arrojando calamidades al ser más
cercano, pues la persona con ira baja sus concentraciones áuricas. Es cierto, que cada quien
como individualidad, tiene un campo vibratorio diferente, pues así pasa con los países
como unidades esenciales. Tampoco, se trata de cual modo de producción tiene que
preponderar en el planeta, el amor vence cualquier dificultad que se presente. La pluralidad
de creencias y el amor por lo multicultural, hoy día aportan un gran caudal de
conocimientos y saberes, producto de la gama ofrecida por el mundo entero.
Para que el árbol mantenga su elevación y no descuide su postura, las ramas, las
raíces, el tronco y otros elementos, deben trabajar conformes para que la contemplación
salga a la luz he ahí como se ejercita la naturaleza en su desarrollo. Estimular la conciencia
puede hacer que la persona viaje hacia una dimensión o confín, donde la imaginación,
creatividad y los sueños, aproximen el bienestar que tanto se anhela. Si crees que eres sabio
actuando indiferentemente, es manifiesto, no estas apto para influenciar, si das amor con
sabiduría tu incidencia se multiplicará, tus actos bondadosos y la luz incandescente
penetrando en las mentes de las personas, puede desviar cualquier signo de negatividad.
Ahí donde se siembre dolor, aflicción, desconsuelo y desolación están las fuerzas del mal
quebrantando la paz de las sociedades, la perdición será la cosecha recogida. Ahora donde
se cultive alegría, esperanza, amor, unión están las fuerzas del bien embelleciendo una
patria vigorosa.
Las acciones hechas con amor, amabilidad y atención dicen más que una oratoria
hipócrita, discordante, un discurso enrevesado o algo parecido. Una persona sea saludable o
enferma, rica o pobre, buena o mala, culta e inculta, su destino está grabado secretamente
en el manual del firmamento. A quienes se considera extraños o raros, al ser repudiadas y
discriminadas, por no comulgar con el parecer que se preserva, se les condena, sin
preguntarse si realmente es correcto dicha acción xenofóbica. La maleabilidad de la
conducta, debe catapultar la búsqueda del paraíso moral, un área inexplorada que es
necesario abordar. Es importante que un individuo se parezca a los mineros se sabe que
ellos excavan y así hallan el mineral deseado, pero en este caso hay que desenterrar la
abundancia contenida no en lo material sino en el terreno espiritual, sin crear ningún mal
ajeno.
¿Cuándo se habla del género humano hay que resaltar una fracción del mismo o su
totalidad? la especie humana se ha inclinado hacia el retroceso en periodos de tiempo
establecidos, pero también ha optado por un franco progreso al soportar extremas
experiencias. La acumulación total de pasiones y sentimientos se plasman sencillamente en
una realidad físico-espacial compleja y llena de dialectismo. Llevar las acciones a un
supremo bien o todo lo contrario al mal tiene efectos determinantes en el desarrollo de los
acontecimientos históricos. La fórmula para desenredar la mezcla de sinsabores,
conveniencias e intereses en distintas costumbres de diferentes razas es obra solo de una
divinidad sagrada que sabe cómo ordenar un sistema de tales magnitudes y perfecciones.
Sin amor no hay libertad, solo apego a lo artificial, monótono y mundano, una vida
donde es impracticable la meditación, el despertar del ser interior, por tanto hay carencia de
conciencia acerca de las bendiciones que ofrece la naturaleza. La Tierra no pertenece a una
individualidad, en ella caben todos con sus idiosincrasias, sistemas de creencias y códigos.
El mundo reclama la paz universal, desechando sin pretexto alguno las artillerías, los
explosivos y armas que alimentan entre los pueblos las encarnizadas como proliferadas
enemistades. Un torbellino de sensaciones se le suma a quienes tienen una rica experiencia
de la vida, han escudriñado a fondo sus enigmas y misterios, pero sobre todo bordeado los
territorios de la sabiduría. Saber llevar una vida en soledad no significa flagelarse, el
silencio fortalece tanto el alma como la disciplina, propina categoría en las personas y las
eleva a un plano casi celestial. Cuando llega a tus manos la sabiduría de los antepasados,
por medio de sus libros descubres enteramente luces que te encandilan y conocimientos que
lustran tus propias experiencias, las cuales se cargan con una energía renovadora e
imponente.
El multiverso es la relación infinita de los universos entre sí, posee leyes y fuerzas
físicas invariables que dentro de su seno tienen una fuente cósmica sagrada, inmutable e
incandescente. La luz espiritual es la esencia de la relación de un universo con respecto a
otro, siguiendo de este modo un ordenamiento en la serie. Arrastrado por los dones que le
ha conferido la naturaleza a la buena fortuna, traviesa goza de una inexcusable gracia que
raya sublimemente en lo divino.
El sentimiento del género humano por un progreso pionero en las artes y ciencias, se
ha venido redefiniendo o reajustando conforme van transcurriendo las épocas. La historia
del pensamiento universal, ha transpirado justificadamente por medio del constante aporte
de ideas en distintos tiempos y espacios. Poner el conocimiento al servicio de la política es
un deber incomparable, para ofrecerle a las comunidades mejores condiciones de vida. Es
la moderación y no el extremismo muy conveniente a los seres que lideran grandes grupos
humanos, para poder hacer más cívica o elástica las relaciones entre los miembros que
conforman una sociedad. La religiosa impiedad contra el fanatismo representa la alegría y
el júbilo de los moderados. No es un enigma y menos una sorpresa que a través de la
historia ha predominado el materialismo dialectico, deslumbrando en cada instante los
niveles o grados evolutivos del ser humano.
La conquista del universo, por parte de las élites o unas minorías oligárquicas, es
clara señal de su cometido implacable y hasta pervertido, en cuanto, a la conservación del
poder. La misión del máximo líder político de un determinado país, está entendido que no
consiste en actuar con malignidad contra sus ciudadanos y estrangularlo, tampoco se puede
olvidar, que su cargo tiene como única función proveer controladamente a las comunidades
para beneficiarlas. Cuando eso acontece, las más ensordecedoras campanadas tocadas por
la historia, se arraigan en los gritos bravíos de rebelión del pueblo, el cual, ha sido vejado a
extremos donde la inmisericordia es escandalosa. Existen pueblos que rebosan de
incrustada dicha y defienden su propio orden social, pero hay otros acobardados cuyos
fueros languidecen ante el más inaudible eco de libertad.
La ininterrumpida marcha de los pueblos del mundo, es escrita con excelencia por la
historia, donde infinitamente se gana pero también hay una pérdida del bien más preciado
llamado libertad. Hay que resolver esta relación, en la totalidad de lo real, la libertad se vale
de la necesidad, para poder ser. La necesidad para llegar a la libertad, en la totalidad de lo
real, debe ser inadaptado. La historia es una enredadera de engaños y traiciones de la
humanidad sobre sí misma. La historia de determinada nación, debe contar como las
generaciones pasadas guerrearon, derramando su sangre bendita con pundonor, por alcanzar
lo más engrandecido y enaltecido que es la libertad. La verdad es pureza natural y belleza
eterna en la medida que el género humano hace presidiaria a la injusticia. Es desgarrador
observar y a la vez conveniente, amordazar cualquier signo de cobardía, porque a los ojos
de los tribunales tanto terrenales como celestiales son señales de debilidad para un Estado
nacional.