Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Resumen
El mapa de vulnerabilidad a la contaminación del agua subterránea de Costa Rica fue
compilado utilizando la metodología DRASTIC, creada inicialmente por la Agencia de
Protección Ambiental de los Estados Unidos (Aller et al., 1987). De los métodos e índices
disponibles el autor considera que DRASTIC; aun cuando es un método basado en opinión de
experto, evalúa las principales variables hidrogeológicas que inciden en la susceptibilidad
natural a la contaminación del agua subterránea.
El presente documento describe los resultados de aplicar una adaptación del índice DRASTIC
a la evaluación de la vulnerabilidad a la contaminación del agua subterránea en Costa Rica. El
modelo DRASTIC fue implementado utilizando cartografía en formato digital y el programa
ArcView GIS y la extensión Analista Espacial. El modelo genera un índice o puntuación que
indica la vulnerabilidad a la contaminación del agua subterránea; valores pequeños indican
una baja vulnerabilidad en tanto que valores altos indican una alta vulnerabilidad. El estudio
se realizó a nivel nacional y por tanto el objetivo principal fue delinear aquellas zonas en
donde el recurso agua subterránea podría ser más susceptible a la contaminación. En el estudio
se utilizó el mapa geológico de Costa Rica, el registro de pozos del SENARA, el mapa de
subgrupos de suelos de Costa Rica, un modelo digital de elevación elaborado a partir de
cartografía 1:200.000 y datos sobre escorrentía y recarga. Un 25.5% del territorio
costarricense posee una vulnerabilidad moderada en tanto que el 51.5% posee una
vulnerabilidad alta y un 22.3% una vulnerabilidad muy alta. El sistema de áreas protegidas de
Costa Rica provee una protección para el 19.9% y el 36.7%, respectivamente de las zonas
clasificadas como de alta y muy alta vulnerabilidad a la contaminación. A nivel provincial,
Limón, Alajuela y Puntarenas poseen los porcentajes más altos de áreas con una
vulnerabilidad muy alta, alta y moderada. No existe información confiable ni actualizada sobre
la extensión de los principales acuíferos del país y por tanto los mapas generados deben
considerarse como preliminares y utilizarse para la toma de decisiones a escala regional.
Introducción
El agua es un recurso abundante en Costa Rica; sin embargo en la última década se han
presentado problemas asociados a su disponibilidad para consumo humano. En promedio, el
país recibe 3305mm de lluvia; con un mínimo de alrededor de 1000mm y un máximo de
8000m; lo que representa un volumen de 160.35Km3 de lluvia por año. A su vez esta lluvia
genera una escorrentía media anual de 2255mm; que equivalen a 108.12Km3 de agua; y a unos
27000 metros cúbicos por persona anualmente (Fallas, 2002). El agua subterránea (Ej. pozos y
nacientes) constituye la principal fuente de agua para consumo humano a nivel nacional
(Estado de la Nación, 1998; Vargas, 2000). En diversos medios de comunicación y foros
técnicos se ha enfatizado la importancia de proteger los recurso hídricos del país (La Nación,
15 julio, 2001; La Nación 17 julio 2001; La Nación, 15 agosto 2001), para lo cual se cuenta
con legislación y procedimientos técnicos (Aguilar, Cruz y Salvadora, 2001); sin embargo en
la práctica se ha avanzado poco en la cartografía de los principales mantos acuíferos del país y
por ende también en las medidas aplicadas para su protección (Proyecto Estado de la Nación
en Desarrollo Humano Sostenible, 2000; Vargas, 2000). Otro aspecto que ha dificultado la
gestión de las aguas subterráneas es la percepción de que el país posee abundantes reservas de
agua y que además los mantos acuíferos tienen en general una baja susceptibilidad a ser
contaminados por actividades humanas. En parte esta percepción se explica por el hecho de
que la mayoría de los contaminantes que afectan el agua subterránea no poseen olor, ni sabor y
por tanto son difíciles de detectar por medios pasivos. Sin embargo y a pesar de estas
limitaciones es esencial contar con un plan nacional orientado a la protección del recurso
hídrico subterráneo del país.
superficiales en áreas agrícolas pero poco vulnerable al aporte de patógenos. Dada esta
realidad lo ideal es evaluar la vulnerabilidad en función de los diferentes tipos de
contaminantes presentes en el país o región (Ej. desechos industriales, agroquímicos, metales
pesados, patógenos, etc). Sin embargo, la investigación geológica, hidrogeológica y ambiental
es cara y requiere de métodos altamente especializados y por tal razón es poco lo que se ha
avanzado en esta área en el país (Arias, 2000; Denyer y Alvarado, 2000; Proyecto Estado de la
Nación en Desarrollo Humano Sostenible, 2000; Vargas, 2000).
Oferta potencial
potenc ial de agua ssubterránea
ubterránea
Mapa de vulnerabilidad
$ $ $ $
$
$
$
$ $ Fuentes de contam
c ontam inación
inac ión
$
$
#
Areas en riesgo
ries go de contam
c ontam inac ión
inación
Aun cuando desde un punto de vista científico y práctico es deseable crear cartografía en
función de la vulnerabilidad a los diferentes tipos de contaminantes, en la práctica esto no es
siempre posible debido a la ausencia de información actualizada y específica. Dadas estas
limitaciones, es necesario utilizar un modelo geo espacial que sea simple, versátil y que
además puede implementarse utilizando la información existente. El utilizar cartografía
digital, permite actualizar la valoración de la vulnerabilidad cuando se disponga de mejor o
nueva información. Entre los modelos regionales existentes tenemos DRASTIC, SPISP y
SEEPAGE (Navalur y Engel, 1997; http://soils.ecn.purdue.edu). De los diferentes modelos
utilizados hasta la fecha para evaluar y jerarquizar la vulnerabilidad del agua subterránea a la
4
La unidad básica de mapeo y análisis es la región hidrogeológica. Para cada región o zona se
evalúan las siete variables que controlan la vulnerabilidad a la contaminación (Fig. 2):
Profundidad a la tabla de agua(D), Recarga(R), Composición geológica del acuífero (A),
Suelo (S), Topografía (T), Impacto de la zona no saturada (I) y Conductividad hidráulica (C).
El modelo fue aplicado asumiendo que los contaminantes son introducidos desde la superficie
terrestre como resultado del proceso de infiltración y no considera casos especiales tales como
intercambio de agua entre acuíferos, aportes por reinyección de agua contaminada o
intrusiones salinas.
El objetivo del presente estudio fue crear una base de datos geoespacial para los parámetros
del índice DRASTIC y utilizar un Sistema de Información Geográfica (SIG) para crear una
valoración preliminar de la vulnerabilidad a la contaminación del agua subterránea a nivel
nacional. El presente reporte describe el proceso utilizado para obtener, digitar y analizar los
5
diferentes niveles o capas de información; así como los problemas y limitaciones del set de
datos y del estudio.
Metodología
• Recarga(R)
La recarga indica la cantidad de agua por unidad de área que ingresa al acuífero ó
al acuitardo mediante precolación profunda. Este es el medio que moviliza los
contaminantes al acuífero. A mayor recarga mayor posibilidad de que los
contaminantes ingresen al acuífero y que lo contaminen. La recarga se estimó
utilizando el mapa de escorrentía media anual creado por el autor (Fallas, 2002) y
los coeficientes de recarga sugeridos por Rodríguez (1996) para las 34 cuencas
mayores de Costa Rica.
• Suelo (S)
El suelo mineral constituye la primer capa que debe atravesar el agua en su
movimiento vertical/lateral hacia el acuífero. El tipo de suelo (textura, capacidad
de infiltración, conductividad hidráulica) determina la cantidad de agua que
percolará y que llegará al acuífero. Suelos arcillosos y limosos tienen baja
capacidad de infiltración y una alta capacidad de retención y por tanto incrementan
el tiempo de paso del agua por la zona no saturada. Los datos para esta variable se
derivaron de la información sobre textura del mapa de asociaciones de subgrupos
de suelos de Costa Rica a escala 1:200.000 (Acón y Asociados, 1991).
• Topografía (T)
La topografía es representada en el modelo por la gradiente del terreno (pendiente).
A mayor pendiente, el agua se moverá más rápidamente (mayor escorrentía
superficial y erosión) y por tanto existe menor tiempo para que el agua infiltre y
percole. Los datos para esta variable se derivaron a partir del modelo de elevación
digital elaborado por el autor a partir de curvas de nivel de 100m (Fallas, 2000).
Recarga (R)
La recarga indica la cantidad de agua superficial o escorrentía que potencialmente puede
ingresar al cuerpo de agua subterránea. Dicha agua es el medio que moviliza los
contaminantes a través de la zona no saturada hasta llegar a la zona saturada. La escala de
valoración utilizada para esta variable fue la siguiente:
Suelo (S)
El suelo se define como aquella porción de material parental meteorizado en el cual existe
abundante actividad biológica y que pertenece a la zona no saturada. A partir de la
8
Topografía (T)
La topografía indica la posibilidad de que un agente contaminante tienda a movilizarse como
escorrentía superficial o que por el contrario tienda a permanecer sobre el sitio; aumentando
el tiempo disponible para que infiltre y pase a formar parte del agua subterránea. La
pendiente (%) fue derivada a partir del modelo de elevación digital elaborado por el autor
(Fallas, 2000) y utilizando las extensiones Analista Espacial (ESRI, 1998) y DEMAT
(Behrens, sf). La pendiente se derivó utilizando el “método de Horn” (Burrough y
McDonnell, 1999).
Drenaje Valoración (C J)
Excesivo 10
Moderadamente excesivo 9
Bueno 7
Moderadamente lento 5
Lento 3
Muy lento 1
en donde:
IC_DRSTIC: índice de contaminación DRSTIC
Wj = peso asignado a la variable j; valor entre 1 y 5.
Vj = valor asignado a la variable j; valor entre 1 y 10.
Para cada uno de los variables se determinaron dos valores, el primero representa la
vulnerabilidad genérica a la contaminación por desechos de tipo municipal e industrial y el
segundo indica la contaminación asociada a agroquímicos. Los valores utilizados en el
presente estudio (cuadro 1) son los sugeridos por Aller, et. Al. 1987 y utilizados por
Atkinson (1994), Lynch et al. (1993) y Stark (1997). La vulnerabilidad a la contaminación
por pesticidas será abordada en una segunda publicación en preparación sobre el tema.
Cuadro 7: Ponderaciones asignadas a cada una de las variables del modelo DRASTIC.
Resultados
La figura 3 muestra la vulnerabilidad a la contaminación del agua subterránea en Costa Rica
obtenida como producto de combinar y ponderar espacialmente las variables utilizadas para
derivar el índice DRSTIC. El valor mínimo del índice DRSTIC fue de 39 y el máximo 185.
La tabla 9 muestra la distribución de áreas por categoría de vulnerabilidad. Un 25.5% del
territorio costarricense posee una vulnerabilidad moderada en tanto que el 51.5% posee una
vulnerabilidad alta y un 22.3% una vulnerabilidad muy alta. Las áreas de muy alta
vulnerabilidad se ubican en las siguientes zonas del país: sección sur y sur este de la cordillera
de Tilarán, en la sección noroeste de la cordillera Volcánica Central y en los acuíferos
Guápiles-Guácimo y Siquirres. En la cordillera de Talamanca, en las partes altas de la
Reserva Forestal de Río Macho y de la cuenca del río La Estrella. En el sur, en las cuencas de
los ríos Sierpe y Colorado. En el pacífico Central en el acuífero de Quepos. En la península de
Nicoya en los alrededores de los poblados río Seco, La Fresca y Jabillo y en las faldas
occidentales del Volcán Orosi (Parque Nacional Guanacaste). Las áreas de alta vulnerabilidad
se ubican principalmente en el Pacifico Norte, Pacífico Central, Zona Norte y estribaciones
orientales de la Cordillera de Talamanca. Las áreas con moderada vulnerabilidad se
concentran en el Pacífico Sur, en las cuencas de los ríos Grande de Térraba, P. de Osa,
Esquinas y Barú; también se ubican algunas otras áreas de moderada vulnerabilidad en la
cuenca baja del río Jesús María, en la cuenca superior del río Poco Sol (Zona Norte) y en una
franja de unos 5 a 7km en la costa Caribe desde Limón hasta Tortuguero. La áreas de mayor
vulnerabilidad se encuentran en zonas que poseen tablas de agua superficiales, una alta
precipitación y moderada a buena recarga así como suelos permeables y de texturas gruesas a
medias.
A nivel provincial, Limón, Alajuela y Puntarenas poseen los mayores porcentajes de las
áreas con una vulnerabilidad muy alta, alta y moderada; en tanto que Puntarenas y Guanacaste
poseen la mayor parte del área clasificada como de baja vulnerabilidad (cuadro 11).
13
Fig. 3: Vulnerabilidad a la contaminación del agua subterránea en Costa Rica. Adaptación del
índice DRASTIC. Los polígonos con tramado azul corresponden a las áreas protegidas.
14
Discusión
La veracidad de la evaluación de la vulnerabilidad del agua subterránea a la contaminación
depende del uso de un índice basado en criterios, variables e indicadores claramente definidos
y cuantificables. La elección de un índice particular debe basarse en su capacidad de simular el
sistema bajo análisis, en la disponibilidad de información y en la factibilidad de implementarse
utilizando los recursos humanos y técnicos disponible en el país. De los índices disponibles, la
literatura indica que DRASTIC (Aller et al., 1987) es uno de los más utilizados debido a su
flexibilidad, sustento técnico y facilidad de operacionalizarlo utilizando un Sistema de
Información Geográfica. Esto ha hecho que el índice se haya utilizado en Estados Unidos,
Canadá, México, África del Sur, Portugal y España (Lobo-Ferreira, sf. ) y Costa Rica (Agüero,
y Pujol, 2000).
El método también posee varias limitaciones; algunas asociadas a factores externos como la
calidad de la información y otras asociadas a factores propios del índice. En la preparación del
mapa de vulnerabilidad a la contaminación del agua subterránea se partió de varios supuestos,
los cuales se reflejan en la valoración asignada a cada una de las variable y en sus respectivos
pesos o ponderaciones. Sin embargo, dado que el estudio tuvo como objetivo crear un índice
que permitiera comparar la vulnerabilidad a la contaminación del agua subterránea a nivel de
cuencas y unidades político-administrativas, el autor confía que dicho aspecto no haya sesgado
las conclusiones. Algunas capas de información como la profundidad a la tabla de agua son
cuestionables sin embargo no se cuenta con otra fuente de información. Los factores
climáticos (precipitación, recarga) se analizaron a nivel anual y por ende representan solo una
aproximación al comportamiento real de los contaminantes durante el año. El mapa final
puede modificarse incluyendo fuentes de contaminación específicas tales como industrias,
intrusiones salinas, viveros, áreas bajo cultivos; esto permitiría tener una visión más realista
del potencial de contaminación real del acuífero.
Conclusiones
Costa Rica es un país con abundante precipitación y por ende con altas tasas de escorrentía y
recarga a los acuíferos. Un 25.5% del territorio costarricense posee una vulnerabilidad
moderada a la contaminación del agua subterránea en tanto que el 51.5% posee una
vulnerabilidad alta y un 22.3% una vulnerabilidad muy alta. El sistema de áreas protegidas de
Costa Rica provee una protección para el 19.9% y el 36.7%, respectivamente de las zonas
clasificadas como de alta y muy alta vulnerabilidad a la contaminación. A nivel provincial,
15
Limón, Alajuela y Puntarenas poseen los porcentajes más altos de áreas con una
vulnerabilidad muy alta, alta y moderada. La información generada es de carácter preliminar y
debe utilizarse con precaución y a nivel regional.
Recomendaciones
1. Realizar una evaluación detallada de los recursos hídricos subterráneos de Costa Rica.
2. Actualizar la información sobre uso del agua subterránea en Costa Rica.
3. Actualizar y automatizar el catastro de pozos de Costa Rica.
4. Estudiar la vulnerabilidad de los acuíferos costeros a contaminantes locales y en
especial a la intrusión de agua salina; incluyendo el nivel actual de explotación.
5. Validar la información generada en el presente estudio utilizando registros de eventos
contaminantes en el país o el análisis de pozos existentes.
Bibliografía
Added A. y Hamza M.H. 1999. Evaluation of the vulnerability to pollution in Metline aquifer.
(North-East of Tunisia). http://www.esri.com/library/userconf/proc99/proceed/abstracts/a845.htm
16
Aller, et. al. 1987. DRASTIC: A Standarized System for Evaluating Ground Water Pollution
Using Hydrogeologic Settings. Environmental Protection Agency. USA. Agency Report
EPA/600/2-87/035. 621p.
ESRI, 1998. Using ArcView. ArcView GIS. Versión 3.2ª. USA. (www.esri.com)
Evans A. T. Maidment R. David. 1995. Spatial and statistical assessment of the vulnerability
of texas groundwater to nitrate contamination. CRWR Online Report 95-2. CENTER FOR
RESEARCH IN WATER RESOURCES. Bureau of Engineering Research .The University of
Texas at Austin J. Ickle Research Campus . Austin, TX 78712-4497.
http://civil.ce.utexas.edu/centers/crwr/reports/online.html
Fallas, J. 2002. Estimación de la escorrentía media anual para Costa Rica utilizando el método
de movimiento del agua en comunidades vegetales maduras de Holdridge. Laboratorio de
Teledetección y Sistemas de Información Geográfica. Escuela Ciencias Ambientales y
Programa Regional en Manejo y Conservación de Vida Silvestre. Universidad Nacional.
jfallas@racsa.co.cr www.una.ac.cr/ambi/telesig/
Fallas, Jorge. 2000. Comparación de dos métodos de interpolación para elaborar un modelo
digital de elevación a partir de curvas de nivel a escala 1:200.000 para Costa Rica..Trabajo
presentado en la XVIII Semana Cartográfica de América Central. 4-7 septiembre 2000. San
José, Costa Rica. 28p.
Fernández, S. J. A et. al. 1997. Mapa geológico de Costa Rica. Ministerio del Ambiente y
Energía, Dirección Superior de Geología, Minas e Hidrocarburos, Refinadora Costarricense de
Petróleo. Costa Rica. Escala de impresión 1:500.000.
La Nación, 15 julio, 2001. Río Virilla Contaminado: Emergencia por agua. Decenas de
pacientes en hospital Cima. El País. P.20 A.
La Nación 17 julio 2001. Amenaza por calidad de agua en capital. El País, 4 A-5 A.
La Nación 17 julio 2001. En acueductos del país: AyA reconoce vulnerabilidad. El País, 4 A.
17
La Nación, 15 agosto 2001. Preocupación por riesgo para acuíferos en Poás. Vecinos
denuncian a viveros. El País. P. 10 A.
Navalur, K.C.S. and Engel, B.A. (1997) Predicting spatial distribution of vulnerability of
Indiana State Aquifer system to nitrate leaching using a GIS, in
ncgia.ucsb.edu/conf/SANTA_FE_CD-ROM/sf_papers/navulur_kumar/my_paper.html
Lynch, S.D., Reynders, A.G. and Schulz, R.R. 1993. Preparing input data for a national-scale
groundwater vulnerability map of Southern Africa, in 6th National Hydrological Symposium,
SANCIAHS, Sept. 1993 and Water S.A. (1994) 20, 239-246, Pietermaritzburg, South Africa.
http://www.ccwr.ac.za/~lynch2/drastic.html
Lobo-Ferreira Joao Paulo. sf. The European Union experience on groundwater vulnerability
assessment and mapping. http://www.teriin.org/teri-wr/coastin/papers/paper1.htm
Rangel Medina Miguel. 2001. Analisis de vulnerabilidad en zonas áridas y semiáridas con
énfasis en las condiciones de Mátape, Sonora, México. Taller I. Protección de acuíferos frente
a su contaminación: Metodología CYTED-RED XVII-a. Vulnerabilidad de acuíferos. Toluca,
México, junio 2001. http://tierra.rediris.es/hidrored/ponencias/medina.html
Rodríguez, Estrada Hugo. 1996. Calculo de la recarga promedio a los acuíferos de Costa Rica
usando hidrogramas de ríos. Pp.118-161. En. Reynolds, Vargas Jenny. 1997. Evaluación de la
recursos hídricos de Costa Rica: disponibilidad y utilización. Informe Final. Centro Científico
Tropical y Centro Internacional en Política Económica, Universidad Nacional. Costa Rica.
161p.
Stark, S.L. 1997. Nitrate Pollution Summit County, Colorado Summit County Water Quality
GIS: Septic Systems and Potential Nitrate Pollution Analysis.
http://ehasl.cvmbs.colostate.edu/Summitco/mainframe.html