tos y procedimientos para reaccionar ante eventos para los que ningún mexicano está preparado: balaceras, amenazas y extorsiones; armas en la escuela, o incluso, personas sin vida en la vía pública. No podemos permi- tir que dichas situaciones vulneren la integridad física y emocional del alumnado, que marquen su infanciaa o su adolescencia ni trastoquen suss valores.
Hoy experimentamos circunstanciass
inéditas que exigen a la comunidad d escolar un rápido aprendizaje, muchaa creatividad y criterios para decidir qué é hacer y cómo actuar.
Alcances de la escuela: prevención, protección y primer nivel de reacción
La Secretaría de Educación Pública, en coordinación con las secretarías de
Seguridad Pública y Salud, particularmente con la Comisión Nacional contra las Adicciones, y contando con la colaboración de otras instituciones públicas y privadas, ha desarrollado, a través del Programa Escuela Segura, importantes esfuerzos para prevenir riesgos, manejar contingencias de origen natural o social y garantizar que existan escuelas y comunidades protegidas ante situa- ciones de riesgo.
La prevención centra su atención en los riesgos que afectan la salud física y
emocional de las personas; la seguridad del inmueble, y las posibilidades de cum- plir con los propósitos educativos. Tiene una dimensión formativa porque, para prevenir, se requiere autoconocimiento, analizar el entorno, fomentar el auto- cuidado y el cuidado del otro, además de promover estilos de vida saludables.