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Una de las rutas comerciales más importantes durante la Edad Media fue la ruta de la seda.
Durante muchos años, comerciantes chinos principalmente, transportaban por ella no solo
sedas, sino también pieles, te y especias, a cambio de oro y plata, piedras preciosas y lana, que
obtenían del comercio con Europa. La ruta recorría aproximadamente 4.000 kilómetros desde
China al Este de Europa, cruzando por el Sur de Asia y el Próximo Oriente. Desde la ciudad
china de Xian, pasaba por otras ciudades hasta llegar a su destino final, Constantinopla. La
belleza de las ciudades que se construyeron con el flujo de dinero que a ellas llegaba, ha
dejado importantes monumentos que se proponen como patrimonio de la humanidad.
Poca gente hacía la ruta de la seda completa. Los productos pasaban de un mercader a otro
por segmentos. El comercio se hacía, pues, en cadena, con enlaces de mercaderes en
determinados puntos de la ruta. Era un camino peligroso, con bandidos dispuestos a asaltar las
caravanas en los lugares más inesperados
La ruta de la seda fue también fue importante ruta de intercambio de información e ideas. El
budismo viajó desde la India a China a través de la ruta de la seda. No fue solo vía comercial,
sino camino de encuentro e intercambios de las civilizaciones de Oriente y Occidente. Muchos
viajeros se aventuraban a hacer esta ruta no solo por el comercio, sino también por la
aventura y el conocimiento. No faltaron quienes la utilizaron como un medio excelente para
expandir su poder: los mongoles en el siglo XIII la aprovecharon para crear el gran Imperio
Mongol.
Como los recorridos eran muy largos y atravesaban gran diversidad de ecosistemas, los
comerciantes iban en caravanas. Las caravanas de mercaderes eran muy coloridas: viajaban
mercaderes de todas partes, pero también soldados mercenarios para protegerla de cualquier
peligro, peregrinos que viajaban hacia los lugares santos, mendigos, bufones, cantores y
prostitutas.
A partir de ese momento, los musulmanes comenzaron a cobrar altos impuestos a las
mercaderías que pasaban por allí, por lo que el comercio resultaba muy costoso. Es así que los
europeos comienzan a analizar la búsqueda de nuevas rutas, que restablezcan el comercio de
ultramar, debido a la necesidad de obtener las mercaderías tan necesarias para Europa
Actividades
a. ¿Qué era la ruta de la seda? ¿Qué se transportaba por ella? (Tenga en cuenta las cosas
materiales que se transportan, como también las “cosas” no materiales que menciona
el texto)
b. ¿Cómo y quienes practicaban la actividad comercial por la ruta de la seda? (Detalle la
forma en como se hacía el intercambio comercial)
c. ¿Qué consecuencias trajo para el comercio internacional, la caída de Constantinopla?
Portugal
Tanto Portugal como España se encontraban en una posición geográfica sin igual. Tenían
costas en el Atlántico y en el Mediterráneo, pues se ubican en la península Ibérica.
El príncipe Enrique “El Navegante” hijo del rey Juan I de Avís, organizó una poderosa flota y
apoyó los proyectos de expedición de ultramar de su hijo. Muy pronto se alcanzaron los
primeros éxitos dirigiéndose hacia el sur de la costa africana: en 1434 llegan al Cabo Bojador y
en 1456 llegan a las Islas de Cabo Verde
A la muerte del rey, le sucedió su hijo Juan II; pero el objetivo principal era encontrar una ruta
marítima que permitiera llegar a la India y China. Los descubrimientos más importantes
fueron: en 1482 el Río Congo en el centro de África, y en 1488 llegan hasta el extremo del
continente, descubriendo el Cabo de las Tormentas o de la “Buena Esperanza”.
Actividades
España
Desde el año 711 d.C, España estuvo ocupada por los musulmanes. Recién en 1490, logró
mantenerlos a raya en el reino de Granada. Para llevar a cabo las campañas militares y
fortalecer la autoridad real en todo el territorio, el Rey de Aragón, Fernando, contrajo
matrimonio con la Reina de Castilla, Isabel, también llamada “La Católica”. De esta manera, el
reino de España quedó unificado bajo la corona de Castilla.
Actividades
Cristóbal Colón.
Colón (1436/51-1506) fue un marinero que de joven había iniciado sus viajes en el mar
Mediterráneo, porque su padre era comerciante. El pensaba que viajando hacia el este por el
“mar tenebroso” se llegaría a la India, en busca de las preciadas especias. El genovés le
presentó su proyecto al rey Juan II de Portugal, pero este lo rechazó debido a las
exploraciones que ya hacían sus marinos por las costas de África.
Sin embargo, Colón no se dio por vencido. Presentó nuevamente su proyecto, pero a los reyes
de España. La reina Isabel logró que obtuviera el “favor de la Corte”. Inmediatamente de
aprobado el plan se firmaron las “Capitulaciones de Santa Fe”. Las capitulaciones son una
serie de documentos firmados entre los reyes y Colón en donde se adquirían compromisos de
ambas partes, en lo que respecta a la expedición, exploración y navegación en la búsqueda de
una nueva ruta que partiera desde occidente y llegara a la India. En este documento, los reyes
le otorgaban al marino el título de Almirante, Virrey y Capitán General de las tierras que
encontrase, se le adjudicaba la décima parte de las ganancias del comercio y la octava parte de
los beneficios. Como contraparte, debía aportar en concepto de gastos lo mismo que se le
ofrecía como ganancias y beneficios. Las capitulaciones fueron firmadas el 17 de abril de 1492.
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