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Presentación
Presentación
La 4ta revolucion industrial, es un termino que se definió en el World Economic Forum del 2016, para
referirse a la era marcada por una revolución tecnológica que involucra cambios tanto en las esferas
físicas, digitales y biológicas. Siendo así que, en un mundo en el que la tecnologia se fusiona cada vez
mas y mas con la vida humana, se ha desencadenado una guerra tecnológica entre dos potencias
económicas, que podrían dividir al mundo en 2, en su lucha por alcanzar la supremacía y dominio de la
tecnologia.
La guerra tecnológica comenzó como una disputa comercial, pero pronto se transformó en una batalla
por el liderazgo en tecnologías básicas como el 5G, la inteligencia artificial (IA) y los semiconductores. Ya
que la potencia que logre dominar en todos estos sectores, sera la que controle la Cadena de
suministros a nivel mundial.
$100 Billones de dólares fue lo que aumento el PIB de Estados Unidos cuando se consolidaron como
lideres del 4G. Y para el 5G, las expectativas son aún mayores. Se espera que el PIB aumente en $500
billones y así mismo se creen millones de empleos. De tal manera que esta carrera es una disputa por
quien tendrá el poder y el dinero.
La guerra comercial entre Estados Unidos y China comenzó el 6 de julio de 2018, cuando el presidente
estadounidense, Donald Trump, impuso un arancel del 25% a 34.000 millones de dólares de
importaciones chinas, alegando la necesidad de "reequilibrar" el creciente déficit comercial de Estados
Unidos con China. Se impusieron más aranceles durante 2018 y 2019. Sin embargo, la guerra comercial
pronto se vio eclipsada por una guerra tecnológica impulsada por la preocupación de EE. UU. de que
China estaba utilizando medios desleales, incluido el poder estatal y el robo de propiedad intelectual,
para lograr su objetivo de convertirse en un líder mundial en tecnologías básicas como la IA, los
semiconductores y la 5G.
Estados Unidos, con su larga historia de I+D e invención, ha sido el líder tecnológico mundial durante
décadas, pero esa posición está siendo desafiada por China, que ha puesto todo su empeño -y decenas
de miles de millones en financiación estatal- en los esfuerzos por alcanzar a Estados Unidos. Después de
que Washington comenzara a bloquear el acceso de China a tecnologías esenciales controladas por
Estados Unidos, como los semiconductores, Pekín redobló sus esfuerzos para "desamericanizar" su
cadena de suministro.
Huawei, empresa china, es actualmente aquella que lidera el 5G, y se ha convertido en una amenza
directa para el gobierno norteamericano.
THE FOURTH INDUSTRIAL REVOLUTION AND POSSIBLE
DISRUPTIONS
Episodes of technological revolutions have produced transformations transcending spheres of human
existence. The first industrial revolution mechanised production using water and steam power. In the
second, the discovery of electrical energy further boosted productivity. The third featured automation
of the production process using electronics and information technology; and the fourth has been
driven by technological breakthroughs in physical, digital, and biological spheres. Some drivers of
4IR include artificial intelligence, robotics, the Internet of Things (IoT), 3D printing, digital
platforms, and blockchain technologies (Schwab 2016).
Nigeria, like every other nation, faces the realities of 4IR. With a population of over 200 million
people, Nigeria is challenged with a slowdown in economic growth and high unemployment. GDP
growth has been below 2% since the 2016 economic recession. The relative contribution of sectors to
Nigeria’s economic performance has also changed over the years. While there has been growing
investment in tech start-ups and telecommunications, agriculture and manufacturing have been
growing below potential. In 2018, services accounted for 37% of GDP, agriculture 25%, trade 16%,
manufacturing and construction 13%, and crude oil and solid minerals 9%. (NBS 2018a). Despite the
expansion in some sectors, employment creation has lagged behind the fast-growing labour force. In
2018, the unemployment rate was about 23.1% while 20.2% of the labour force was underemployed.
(NBS 2018b).
The level of utilization of 4IR technologies is not currently widespread in Nigeria. But there could be
potential applications to various sectors of the economy, causing disruptions in industries across the
country. (Lou et al. 2019). IoT and drone technologies are expected to be central to the future of
agriculture. 3D printing is transforming manufacturing. Automation of jobs due to artificial
intelligence and robotics will also cause tectonic transformations in the Nigerian labour market.
Blockchains are increasingly finding applications in the financial markets and even international
trade. Digital platforms are also transforming both trade and transportation industries as well as other
markets.
While the technological revolution is poised to affect markets and segments of the Nigerian
economy, it might not radically distort market mechanisms. Market mechanisms refer to the forces of
demand and supply, the “invisible hands” regulating a free market economy. Contrary to the
misconception that capitalism (accompanying the first industrial revolution) ushered market
mechanisms, markets and market mechanisms existed long before (3rd century BC), did not arise
with the first industrial revolution, and will not disappear in the evolving “post-industrial” economy
(Lipsey 1994, 331). The impact of the fourth industrial revolution does not change the coordinating
function of market mechanisms. However, like any other shock, technological changes introduce
uncertainties and externalities, necessitating government intervention to correct these market
excesses.
CONCLUSION
The fourth industrial revolution will inevitably affect industries across economies. Given Nigeria’s
developing services sector, 4IR could greatly engender economic growth in the future. Trade,
transportation, and other market segments could benefit, and new rewarding jobs could also be
created. There are however possible challenges of workers being displaced due to automation and
widened income inequality. Nigeria must realistically anticipate, be positioned to harness the
opportunities embedded in 4IR and adopt policies to cushion the negative effects of these
technologies, towards maximising the net gains from the fourth industrial revolution. In the words of
William Arthur Ward, “The pessimist complains about the wind; the optimist expects it to change;
the realist adjusts the sails.”
En esta sección del ensayo, se procederá a realizar un análisis económico comparativo de China
y Estados Unidos. Las variables a estudiar serán el PIB per cápita, basado en la paridad de poder
adquisitivo a precios internacionales, la fuerza laboral total, la participación que estos dos países
tienen en el comercio mundial y el porcentaje de PIB mundial que les pertenece. Este análisis
será útil para entender cómo han ido evolucionando estas economías a lo largo del tiempo, y por
lo tanto, obtener conclusiones de si la economía china puede o no superar a la economía
estadounidense.
En el World Economic Forum del 2016, se definió el término de ‘‘4ta Revolución Industrial’’ o
‘‘Industria 4.0’’ para referirse a la era marcada por una revolución tecnológica que involucra
cambios tanto en las esferas físicas, digitales y biológicas.
En el mundo actual, en el cual la tecnología cada vez se fusiona más con la vida humana
y, lo que es más importante, a un ritmo muy acelerado, la lucha por alcanzar la supremacía y
predominio tecnológico ha desencadenado una guerra tecnológica entre China y Estados Unidos.
Estas potencias económicas, buscan el liderazgo en tecnologías como el 5G, la inteligencia
artificial, semiconductores, internet de las cosas, entre otros. Esto se debe a una razón muy
sencilla, y es que la potencia que logre dominar estos sectores, será la que logre dominar la
cadena de suministros a nivel mundial. De tal manera que, si China supera a Estados Unidos en
este sector, podría superarlo económicamente. Sin embargo, ambos países tienen ventajas y
desventajas en este sector, que serán analizadas a lo largo de esta sección.