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Mucha gente está lista para entregar su vida al Señor Jesús. El Espíritu Santo ya le
convenció de su condición. Don Sabino vivía perdido en el peca-do. Bebía mucho
con sus amigos, gastaba todo su dinero en la bebida y llegaba sin dinero, y un
desastre a su casa. Pegaba sin compasión a su esposa y a sus cuatro hijos. No vivía
bien con su esposa ni con sus hijos. Andaba desesperado, triste, sin saber qué
hacer. Un día, Sabino escuchó casualmente el mensaje del evangelio por una
emisora cristiana. El mensaje le dejó muy pensativo y decía dentro de sí: “Quisiera
convertirme al Señor, dejar este vicio por completo y vivir bien con mi familia".
Cuántas personas como Sabino, están andando desesperados queriendo convertirse
al Señor, quieren cambiar su vida y salir pronto de su desesperación.
Los líderes y obreros cristianos, deben estar preparados para guiar a esas personas
y que se conviertan al Señor Jesús. Para hacerlo apropiadamente, puede usar los
siguientes:
“Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para
que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio”. (Hechos 3:19)
“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron;
he aquí todas son hechas nuevas”. (II Corintios 5:17)
“Más a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de
ser hechos hijos de Dios”. (Juan 1:12)
¿En qué consiste el plan de salvación que Dios preparó para el hombre? Hay cuatro
verdades importantes, a saber:
“Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios”. (Romanos 3:23)
“Porque la paga del pecado es muerte, más la dádiva de Dios es vida eterna en
Cristo Jesús Señor nuestro”. (Romanos 6:23)
“Más Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo
murió por nosotros”. (Romanos 5:8)
“Más a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de
ser hechos hijos de Dios”. (Juan 1:12)
La persona que desea encontrar la salvación tiene que cumplir con los siguientes
pasos:
“Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a
todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan”. (Hechos 17:30)
“Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados,
y limpiamos de toda maldad". (I Juan 1:9)
(Josué 24:15)
3. Es hijo de Dios.
“Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el
cual clama: ¡Abba, Padre! Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también
heredero de Dios por medio de Cristo”. (Gálatas 4:6,7)
4. Es heredero de Dios.