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“UNIVERSIDAD NACIONAL

DE CAJAMARCA”
- FACULTAD DE CIENCIAS AGRARIAS -

ESCUELA ACADÉMICO PROFESIONAL DE AGRONOMÍA


TEMA:
NUTRICION A PARTIR DEL SUELO

CURSO:
BIOQUIMICA

DOCENTE:

ALUMNO:
QUISPE ESTRADA, JOSE ALFREDO

GRUPO:
MIERCOLES DE 11 – 1PM

Cajamarca, Marzo del 2009


INTRODUCCIÓN

Junto con la reproducción y la capacidad de relacionarse, la


nutrición es una de las características inherentes de los seres vivos.
Cualquier ser vivo, por su actividad vital (crecimiento, mantenimiento y
reproducción) requiere continuos aportes de energía para reponer las
pérdidas y, para que todo el sistema pueda funcionar.
A diferencia de los animales, organismos que obtienen su alimento
de aquello que ingieren (heterótrofos), las plantas son organismos
autótrofos.
No todas las células de los vegetales superiores están en contacto con
los nutrientes, ni los procesos de difusión son tan rápidos para
acercarlos a todas las células. De este modo se presenta una división de
trabajo entre sus células con la consiguiente diferenciación morfológica
formándose órganos, los cuales se especializan en las distintas
funciones.
Mediante la fotosíntesis que usa la luz solar como fuente de
energía, las plantas son capaces de sintetizar todas las macromoléculas
orgánicas que necesitan, a partir de la modificación de los azúcares que
se formaron durante la misma.
Además las plantas deben absorber, para su uso, varios tipos de
minerales a través del sistema radicular.
El suelo es roca desgastada y descompuesta por el tiempo y
fragmentos minerales (geológicos) mezclados con agua y aire. Los
suelos fértiles contienen los nutrientes en forma disponible para el
crecimiento de las plantas. Las raíces de las plantas actúan como
mineros moviéndose a través del suelo y trayendo minerales a la planta.
Al Nitrógeno (N), Fósforo (P) y Potasio (K) se les llama macroelementos,
ya que son los más importantes para el mantenimiento de las plantas y
flores, para su crecimiento, para su reproducción, floración y desarrollo y
para prevenir enfermedades. Si falta alguno de estos en la tierra, la
planta pronto demostrará síntomas de enfermedad. Es importante
siempre proveer a la planta de estos minerales en forma orgánica o en
forma química. Cada uno de estos elementos tiene una función y
beneficio específicos para la planta o flor, en términos generales son los
siguientes:

Nitrógeno: le da color verde sano a las plantas, favorece el rápido


crecimiento y aumenta la producción.

Fósforo: estimula el crecimiento temprano de las raíces, favoreciendo un


crecimiento rápido y temprano de la planta, estimula la floración,
acelera la madurez y ayuda a la formación de la semilla, además mejora
la resistencia contra las bajas temperaturas de invierno.
Potasio: aumenta el vigor de las plantas y su resistencia a las
enfermedades, mantiene el desarrollo de las raíces y tubérculos y
mejora el llenado de granos y semillas.

Si en el paquete o envase de un fertilizante encuentra tres


números, por ejemplo: 6-3-5 esto querrá decir que el fertilizante consta
de 6 % de Nitrógeno, de 3 % de Fósforo y de 5 % de Potasio, por lo cual
según la explicación anterior, este fertilizante será muy bueno para
plantas verdes (por su alto contenido de nitrógeno), el 3 % de fósforo
es bueno para las raíces y el crecimiento de las plantas y el 5 % de
Potasio evitará las enfermedades.

Otro ejemplo es el sulfato de amonio, el cual tiene la fórmula 20-


0-0, el cual hace al sulfato muy bueno para el pasto (que es verde),
además tiene azufre, el cual es muy bueno específicamente para el
pasto.

Al triple 17 se le llama el fertilizante universal, ya que tiene la


fórmula 17-17-17, por lo cual contiene un balance de N-P-K, que sirve
para todo tipo de plantas y flores, en todas las etapas de crecimiento y
reproducción.

Los abonos orgánicos no contienen estos minerales en forma


química, pero SI los contienen en forma natural, lo cual al aplicarlos,
nutrirán a la planta a un plazo mayor de tiempo, ya que los nutrientes se
van disolviendo poco a poco. Los fertilizantes químicos por el
contrario, nutrirán a la planta en forma inmediata, pero no durarán por
mucho tiempo en la tierra.

Si quiere evitar enfermedades en sus plantas o flores, es


recomendable utilizar abonos y fertilizantes orgánicos, ya que
protegerán a su planta por largos períodos. Si su planta ya presenta
síntomas de alguna enfermedad, es recomendable utilizar fertilizantes
químicos, para que la planta se nutra en forma veloz.
NUTRIENTES DE LAS PLANTAS

Nutrición (del latín nutritio: acción y efecto de nutrir): Nutrir: del latín
nutrire aumentar la sustancia viva del organismo.

El rol del suelo

El suelo es roca desgastada y descompuesta por el tiempo y


fragmentos minerales (geológicos) mezclados con agua y aire. Los
suelos fértiles contienen los nutrientes en forma disponible para el
crecimiento de las plantas. Las raíces de las plantas actúan como
mineros moviéndose a través del suelo y trayendo minerales a la planta.

Las plantas usan ese mineral para:

• Componentes estructurales de carbohidratos y proteínas


• Componentes de macromoléculas utilizadas en el metabolismo,
como el magnesio en la clorofila y el fósforo en el ATP
• Activar enzimas, como el potasio, que activa posiblemente
cincuenta enzimas
• Mantener el balance osmótico
Micorrizas, bacterias, y minerales

Las plantas necesitan nitrógeno para la construcción de muchas


moléculas biológicas importantes, entre ellas proteínas y nucleótidos.
Sin embargo el nitrógeno atmosférico no se encuentra en una forma
utilizable por las plantas. Muchas plantas entablan relaciones
simbióticas con bacterias que viven sus raíces: el nitrógeno orgánico es
la moneda con que pagan el "alquiler" del espacio donde viven. Estas
plantas tienden a tener en sus raíces nódulos donde viven las bacterias
fijadoras de nitrógeno.

Desarrollo en una raíz de un nódulo, un lugar en la raíz de ciertas


plantas (en general Leguminosas) donde viven bacterias (Rhizobium) en
simbiosis con la planta.
En una época todo el nitrógeno de los seres vivos fue procesado
por estas bacterias, que toman el nitrógeno atmosférico (N 2) y lo
modifican en manera tal que pueden ser utilizados por los organismos
vivos como nitratos o amoníaco NH3.

Vía metabólica que fija el nitrógeno atmosférico N2, y lo convierte


en amoníaco NH3.
No todas las bacterias utilizan esta ruta, muchas de ellas que
viven independientemente en el suelo utilizan otras rutas.
Absorción de nitrógeno y su conversión por varias bacterias del
suelo.
Las raíces poseen en sus células epidérmicas extensiones
conocidas como pelos radicales. Estos pelos aumentan la superficie de
absorción, y la adición de hongos simbióticos (micorrizas) incrementa
enormemente el área de absorción de agua y minerales del suelo.

Absorción de agua y minerales por la raíz

Los animales poseen un sistema circulatorio que transporta


fluidos, productos químicos y nutrientes dentro de su cuerpo. Las
plantas vasculares tienen un sistema análogo: el sistema vascular. El
agua y los minerales son incorporados por las raíces. El extremo de cada
raíz presenta varias zonas: el ápice donde se encuentra el meristema
apical radicular, responsable del crecimiento en longitud de la misma, se
halla cubierto por una caliptra que lo protege de las partículas del
suelo. A continuación se observa una zona de alargamiento, generada
por la actividad mitótica del meristema. Se continúa una zona de los
pelos absorbentes. Los pelos de las raíces son extensiones unicelulares
de las células epidérmicas que poseen una pared muy fina y tienen vida
efímera (1-3 días). Esto aumenta el área de la superficie y permite una
absorción más eficiente del agua y los minerales.

Transporte y almacenamiento de nutrientes

Las plantas fabrican azúcar por fotosíntesis, generalmente en las


hojas. Algo de este azúcar es usado directamente por el metabolismo
de la planta, parte para sintetizar proteínas y lípidos y parte se
almacena como almidón. Otras partes de la planta que, como las raíces
no son fotosintéticas, también necesitan energía. El alimento, por lo
tanto debe transportarse a esas partes, acción que es realizada por los
tejidos del floema.

Floema, azúcar y translocación

El floema consiste en varios tipos celulares: elementos cribosos


(células cribosas en las Gimnospermas y tubos cribosos en
Angiospermas), células acompañantes, y el parénquima vascular.
Los elementos cribosos son células tubulares con terminaciones
conocidas como placas cribosas. La mayoría pierden el núcleo pero
permanecen vivas con una membrana celular funcionante. Las células
acompañantes descargan azúcar en los elementos cribosos. Los fluidos
pueden moverse hacia arriba o bajo dentro del floema, y son
transportados de un sitio a otro. Se originan en los lugares donde se
producen.
El alimento se mueve a través del floema por un mecanismo de
presión. El azúcar se mueve (en una etapa que requiere energía) desde
una fuente (generalmente las hojas) a un sumidero (generalmente
raíces) por presión osmótica. La translocación del azúcar dentro del
elemento criboso produce que el agua entre en la célula, incrementando
la presión de la mezcla agua/azúcar (savia del floema o elaborada). La
presión causa que la savia fluya a zonas de menor presión, el sumidero.
En este lugar el azúcar es extraído del floema en otra etapa que
requiere gasto energético, y generalmente es convertido en almidón o
metabolizado.

Ciclos Bio-Geo-Químicos

El ciclo de los nutrientes inorgánicos pasa a través de varios


organismos, además entran a la atmósfera, agua e inclusive a las
rocas. Así, estos ciclos químicos pasan también por los biológicos y los
geológicos, por lo cual se los denomina ciclos bio-geo-químicos.
Cada compuesto químico tiene su propio y único ciclo, pero todos
los ciclos tienen características en común:
• Reservorios: son aquellas partes del ciclo donde el compuesto
químico se encuentra en grandes cantidades por largos períodos
de tiempo.
• Fondos de recambio: son aquellas partes del ciclo donde el
compuesto químico es mantenido por cortos períodos. Este
período de tiempo se denomina tiempo de residencia.

Los océanos son reservorios de agua, y las nubes son fondos de


recambio. En el océano el agua permanece por cientos de años y en las
nubes el tiempo de residencia no supera unos cuantos días.
La comunidad biótica incluye todos los organismos vivos. Esta
comunidad puede servir como un fondo de recambio (a pesar de que
algunos compuestos como el carbono, forman parte de los árboles de
Sequoia por cientos de años, lo cual parece más un reservorio), y
también sirven para mover elementos químicos de un estado del ciclo a
otro. Por ejemplo, los árboles toman el agua del suelo y la evaporan a la
atmósfera. La energía para la mayoría de las trasformaciones de los
compuestos químicos es provista tanto por el sol como por el calor
liberado por la tierra.

Ciclo del agua

En el ciclo del agua la energía es provista por el sol, el cual


produce la evaporación ya sea de los océanos como de cualquier
superficie de agua libre. El sol también provee la energía para los
sistemas climáticos que permiten el movimiento del vapor de agua
(nubes) de un lugar a otro (de otro modo siempre llovería solo sobre los
océanos).
• Las precipitaciones ocurren cuando el vapor de agua se condensa
desde el estado gaseoso de la atmósfera y cae a la tierra.
• La evaporación es el proceso inverso por el cual el líquido pasa a
gaseoso.
• Con la condensación del agua, la gravedad provoca la caída al
suelo.
• La gravedad continúa operando empujando al agua a través del
suelo (infiltración) y sobre el mismo en el sentido de las
pendientes del terreno (escurrimiento).

En ambos casos, la gravedad provoca que el agua alcance


nuevamente los océanos y depresiones. El agua congelada atrapada en
regiones heladas de la tierra ya sea como nievo o hielo, constituye
reservorios que pueden permanecer largos períodos de tiempo. Lagos,
lagunas, esteros y pantanos son reservorios temporales. Los océanos
tienen agua salada por la presencia de minerales, los cuales no pueden
llevarse con el vapor de agua. Así, la lluvia y la nieve contienen agua
relativamente limpia, con la excepción de los contaminantes que el agua
arrastra de la atmósfera.

Los organismos juegan un rol muy importante en el ciclo del agua,


la mayoría contienen importantes cantidades de agua (hasta un 90% en
peso). Animales y plantas pierden agua de sus cuerpos por evaporación.
En las plantas el agua tomada por las raíces se mueve hacia las hojas
donde se pierde por transpiración. Tanto en plantas como en animales,
la ruptura de los carbohidratos (azúcares) para producir energía
(respiración) produce CO2 y agua como productos de desecho. La
fotosíntesis invierte esta reacción, el agua y el CO2 se combinan para
formar carbohidratos.

Ciclo del Carbono

Desde la perspectiva biológica, los eventos claves aquí son la


fotosíntesis y respiración como reacciones complementarias. La
respiración toma los carbohidratos y el oxígeno y los combina para
producir CO2, agua y energía. La fotosíntesis toma el CO2, agua y
produce carbohidratos y oxígeno. Estas reacciones son complementarias
tanto en sus productos como en lo referente a la cantidad de energía
utilizada.
La fotosíntesis toma la energía del sol y la acumula en las cadenas
carbonadas de los carbohidratos; la respiración libera esta energía
rompiendo dichas cadenas.
Plantas y animales respiran, pero sólo las plantas (y otros
productores como las cianobacterias) pueden realizar fotosíntesis. El
reservorio principal de CO2 está en los océanos y en las rocas. El CO2 se
disuelve rápidamente en el agua. Una vez en el agua, precipita como
roca sólida conocida como carbonato de calcio (calcita). El CO2
convertido en carbohidratos en las plantas tiene tres rutas posibles:
puede liberarse a la atmósfera con la respiración, puede ser consumido
por animales o es parte de la planta hasta que ésta muere.

Los animales obtienen todo el carbono de su alimento, así que


todo el carbono en el sistema biológico proviene al final de los
organismos autótrofos. En los animales, el carbono tiene las mismas
tres rutas. Cuando las plantas y animales mueren pueden ocurrir dos
hechos: la energía contenida en las moléculas es utilizada por los
descomponedores (bacterias y hongos del suelo) y el carbono es
liberado a la atmósfera en forma de CO2 o puede permanecer intacto y
finalmente transformarse en combustibles minerales. Los combustibles
fósiles al ser utilizados liberan a la atmósfera CO2.
El ser humano ha alterado enormemente este ciclo del carbono, ya
que al quemar los combustibles fósiles se han liberado a la atmósfera
excesivas cantidades de dióxido de carbono a la atmósfera. Esta
condición es la principal responsable del calentamiento global ya que el
CO2 presente en grandes cantidades en la atmósfera impide que el calor
del sol escape de la tierra al espacio.

El ciclo del Oxígeno

Si observamos nuevamente el ciclo del Carbono, notaremos que


también describe el ciclo del Oxígeno, ya que estos átomos están
frecuentemente combinados. El Oxígeno está presente en el dióxido de
carbono, en los carbohidratos y en el agua, como una molécula con dos
átomos de hidrógeno. El oxígeno es liberado a la atmósfera por los
autótrofos durante la fotosíntesis y tomado por autótrofos y
heterótrofos durante la respiración. De hecho, todo el oxígeno de la
atmósfera es biogénico; esto significa que fue liberado desde el agua
mediante la fotosíntesis de los organismo autótrofos. Les tomó cerca de
2 mil millones de años a los autótrofos (principalmente cianobacterias)
para liberar el 21 % de oxígeno de la atmósfera actual; lo que le abrió la
puerta a organismos complejos como los animales multicelulares, que
necesitan de grandes cantidades de oxígeno para vivir.

Ciclo del Nitrógeno

Este es posiblemente uno de los ciclos más complicados, ya que el


N se encuentra en varias formas y porque los organismos son los
responsables de las interconversiones. Recuerden que el N es uno de los
constituyentes de los aminoácidos y proteínas del cuerpo. Las proteínas
constituyen la piel y los músculos, además de otras estructuras del
cuerpo. Todas las enzimas son proteínas, responsables de todas las
reacciones químicas del cuerpo. Teniendo esto en cuenta, es fácil notar
la importancia del N y su ciclo.

El principal reservorio de nitrógeno es la atmósfera, con 78%. Este


nitrógeno gaseoso está compuesto de dos átomos de nitrógeno unidos,
el N2 es un gas inerte, y se necesita una gran cantidad de energía para
romper esta unión y combinarlo con otros elementos como el carbono y
el oxígeno. Esta ruptura puede hacerse por dos mecanismos: las
descargas eléctricas y la fijación fotoquímica proveen suficiente energía
para romper la unión del nitrógeno y unirse a tres átomos de Oxígeno
para formar nitratos (NO3-). Este procedimiento es reproducido en las
plantas productoras de fertilizantes.
La segunda forma de fijación del nitrógeno es llevada a cabo por
bacterias quienes usan enzimas especiales en lugar de la luz solar o las
descargas eléctricas. Entre estas bacterias se encuentran las pueden
vivir libres en el suelo, aquellas en simbiosis con raíces de ciertas
plantas (Leguminosas) y las cianobacterias fotosintéticas (las antiguas
"algas verde-azuladas") que viven libres en el agua. Las tres fijan N,
tanto como nitratos (NO3-) o como amonio (NH3). Las plantas toman los
nitratos y los convierten en aminoácidos, los cuales pasan a los animales
que las consumen. Cuando las plantas y animales mueren (o liberan sus
desechos) el nitrógeno retorna al suelo. La forma más común en que el
nitrógeno regresa al suelo es como amonio. El amonio es tóxico, pero
afortunadamente, existen bacterias nitrificantes (Nitrosomonas y
Nitrosococcus) que oxidan el amonio a nitritos, con dos oxígenos. Otro
tipo de bacteria (Nitrobacter) continúa la oxidación del nitrito (NO2-) a
nitrato (NO3-) el cual es absorbido por las plantas que completan el ciclo.
Existe un tercer grupo de bacterias desnitrificantes (entre ellas
Pseudomonas desnitrificans) que convierten nitritos y nitratos en
nitrógeno gaseoso.

CONCLUSIONES

• El carbono, hidrogeno, y el oxigeno son considerados los


elementos esenciales.

• El nitrógeno, el potasio, y el fósforo se obtienen del suelo y son los


macronutrientes primarios.

• El calcio, el magnesio y el azufre son los macronutrientes


secundarios que se necesitan en menor cantidad.

• Entre los micronutrientes, necesarios en muy pequeñas cantidades


y tóxicos cuando aumenta su concentración, encontramos al
hierro, manganeso, cobre, zinc, boro, y cloro.

BIBLIOGRAFÍA

• http://www.agrochemmx.com/productos.htm

• http://www.losmolinos.com/NPK.htm

• http://www.infoagro.com/abonos/riego_localizado4.asp

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