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Una oscura profecía alada

Era una mañana muy tranquila en la casa de mis abuelos Enrique Medina y
María Cecilia luna, estábamos disfrutando el desayudo hecho por mi madre,
tras acabar, salí con mis primos a jugar un rato pero en cuanto salimos allí en
la entrada de la casa yacía lo que a mí me parecía un muy hermoso animal
algo peculiar y como si estuviera orgullosa(perosnificacion) de su oscura
tonalidad, mis primos y yo no le dimos importancia ya que ignorábamos lo que
esta criatura anunciaba.

Tuvimos una muy bonita mañana jugando y divirtiéndonos en familia, pasamos


el almuerzo sin ningún inconveniente, hasta que en la cena Juanito el más
pequeño de todos los primos, se podría decir que el es como un disco rayado y
yo como un cofre cerrado(antitesis), acostumbra siempre contar todo a mi tia
cosa que a mi me molestaba en cierta parte, el pregunto a su madre por la
mariposa negra que habíamos observado en la mañana, mi tía Petunia salto
espantada de la silla al acabar Juanito su pregunta(hiperbaton), me
cuestionaba yo porque tal reacción, en fin paso la noche y a la mañana
siguiente toda la familia estaba asustada llamando a todos los parientes lejanos
a preguntar su estado de salud, me causo mucha intriga la cómica escena que
mi eso me parecía, me topé con mi abuela y le pregunte la razón de tanto
alboroto, ella me explico la tenebrosa historia atrás de tan hermosa mariposa.

-Escucha bien Emilito-me dijo con una fría y algo tenebrosa voz(sinestesia)

-Esa mariposa que ustedes vieron ayer es tomada por un mal augurio, traedora
de malas noticias.-

Yo no entendía lo que mi abuela decía hasta que dos semanas después el tío
Jacinto pereció repentinamente, algo inesperado decían los doctores, pero para
mi familia no lo fue, ellos al parecer tenían ya una idea de lo que podría haberle
pasado(elipsis) .

Y fue allí en el velorio de mi tío Jacinto fue cuando entendí lo que mi abuela me
había dicho.

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