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El reto del diseño de

ambientes de aprendizaje
en el ámbito global y digital
En una acción formativa hay tres elementos clave que
podemos identificar: ¿quién guía la experiencia formativa?,
¿quién participa en ella? y ¿qué se promueve como objetivos
de aprendizaje?

En este entorno, el facilitador suele combinar los aspectos metodológicos de la materia y los
aspectos psicológicos del participante, para lograr que en forma gradual cumpla los objetivos
de aprendizaje. En ambientes de aprendizaje activo, estos roles cambian para promover
aprendizajes autorregulados, de compromiso compartido o de construcción conjunta. Para
dar sentido a esto que comentamos podemos plantear las siguientes interrogantes:
• ¿Qué se considera relevante y pertinente como objetivos de aprendizaje?
• ¿Para qué?
• ¿A quién?
• ¿Mediante qué?
• ¿En qué medio?
La situación general de la situación formativa debe contemplar los
determinantes de hechos y situaciones educacionales, tanto institucionales,
como locales, regionales y globales. La globalización representa un reto para
el diseño de situaciones interesantes. La globalización está integrada por un
conjunto de procesos donde los acontecimientos y decisiones repercuten en
otro lugar, individuos y colectividades.
Se pueden enunciar
ciertas dimensiones
de la globalización

(Barnett, 2001)
Dimensión económica
Facilita el libre comercio de bienes y de servicios y la libre circulación de capitales, y, a su vez,
es facilitada por ellos.

Dimensión política
Pérdida de protagonismo de los estados-nación, el debilitamiento de su poder y la disminución
de su soberanía.

Dimensión cultural
Convergencia de símbolos culturales y de forma de vida. La globalización aparentemente
refiere a que lo muy grande es asequible en lo pequeño y lo concreto.

Dimensión ecológica
Sociedad interdependiente a través de los peligros que se propagan en los espacios
transnacionales, constituyendo lo que se ha dado en llamar la sociedad de riesgo mundial.
El autor enuncia que hay ciertos motores y mecanismos de la
globalización, tales como:

La dinámica del mercado


La cual hace referencia a la rentabilidad y competitividad, donde en ésta última se integran los
valores de contenido social.

Las tecnologías de la información y las comunicaciones


Que mezclados con los factores económicos impactan en la sociedad.

Los bucles causales


Que junto con el acoplamiento de los dos anteriores refuerzan las causas y los efectos
mediante una serie de procesos circulares interdependientes.
Desde esta perspectiva, se tiene un reto en la educación ante los
desafíos de naturaleza política o social, algunos de ellos son:

1 Asegurar un nivel satisfactorio de cohesión social.

2 Facilitar la asunción efectiva del acervo común.

3 Incrementar el stock de capital social.

4 Promover la convergencia política en materia educativa.

5 Lograr un elevado nivel de cualificación para todos.

6 Mejorar la eficacia y la eficiencia del sistema educativo.


7 Mejorar la gestión de instituciones educativas.

8 Elevar el grado de flexibilidad del sistema educativo.

9 Concebir como un continuo el trinomio: educación-formación-empleo.

10 Potenciar la educación científica, la alfabetización tecnológica y la gestión de la


información.

11 Desarrollar mecanismos adaptativos de la formación profesional a la nueva


realidad.
Los desafíos de la educación en un entorno global han de ser vistos, no sólo desde la
óptica próxima de los países desarrollados, sino, también, desde una perspectiva más
amplia que incorpore el resto de las áreas geográficas y sus relaciones recíprocas en el
marco completo del sistema mundial. Quizás el mayor reto que plantea para nosotros la
globalización consiste en la búsqueda de la coherencia entre esa visión intelectual que ella
misma encierra y la naturaleza de la acción política y cívica, que se ha de desarrollar, tanto
en el ámbito nacional, como transnacional.
Cuando se diseña en ambientes formales,
hay ciertas dimensiones a considerar para
el diseño de situaciones formativas: misión y
visión institucional, aspectos curriculares, el
perfil del alumno y los alcances y limitaciones
de la tecnología. De igual forma, tanto en
situaciones formativas formales, como no
formales, hay ciertos componentes del diseño
instruccional que se deben tener en cuenta:

• Finalidades e intenciones
• Objetivos generales y particulares
• Unidades coherentes de contenidos
• Recursos interesantes de apoyo
• Estrategias de enseñanza-aprendizaje
• Evaluación tradicional y alternativa
Estos elementos deben estar interrelacionados y en especial cuando se abordan
aprendizajes activos, de forma transversal, hay una competencia que aparece vinculada
con los avances de la globalización: la competencia digital. La Asociación Americana de
Bibliotecarios, presenta un documento de las competencias informacionales para la
educación superior, en relación con la pedagogía, donde se recalca la necesidad e
importancia de desarrollar las competencias informacionales en ambientes de aprendizaje
que fomentan el aprendizaje activo de los estudiantes, donde la norma es la investigación,
el foco es la resolución de problemas y el pensamiento crítico es parte del proceso
(American Library Association, 2000). Sin estas competencias los estudiantes difícilmente
pueden desenvolverse correctamente en ambientes de aprendizaje activo.
Las competencias digitales representan la oportunidad de integrar en ambientes de
aprendizaje activo la búsqueda de información, el análisis de datos, la evaluación de la
información y la difusión por diversos medios. Area y Guarro (2012) definen tres grandes
áreas de las competencias digitales, y de cierta manera las competencias implícitas en cada
uno:

1 Adquisición y comprensión de información

implica aprender a buscar, localizar y comprender la información empleando todos los tipos de
recursos y herramientas (libros, ordenadores, Internet, tabletas, etc.).

2 Expresión y difusión de información


aprender a expresarse mediante distintos tipos de lenguajes, formas simbólicas y tecnologías
y, en consecuencia, saber difundir públicamente las ideas propias ya sea mediante
presentaciones multimedia, blogs, wikis o cualquier otro recurso digital.

3 Comunicación e intercambio social de información


aprender a comunicarse e interaccionar socialmente con otras personas a través de los
recursos de la red (email, foros, redes sociales, videoconferencias, etc.).
Otro caso relevante lo presenta Ala-Mutka (2011) en el que, como parte de los insumos del
proyecto DIGICOM, elabora un modelo de competencias digitales para el siglo 21, donde
estructura las competencias en tres grandes áreas y detalla cada una de ellas: habilidades
y conocimientos instrumentales, habilidades y conocimientos avanzados y actitudes
para la aplicación de habilidades y conocimiento. El autor expone que las habilidades y
conocimientos avanzados se organizan en un orden progresivo:

1 Capacidad de aplicar herramientas y medios digitales para


tareas específicas.

2 Habilidades estratégicas para beneficiarse de entornos


digitales.

3 La integración de estos aspectos digitales en entornos


digitales en su vida cotidiana y de acuerdo con sus
objetivos propios.
En este marco, te dejamos con las siguientes preguntas de reflexión: ¿cómo se pueden
integrar los requerimientos globales y digitales en el diseño de ambientes de aprendizaje?,
¿qué debe contemplar el facilitador para integrar recursos que apoyen al desarrollo de
aprendizajes activos en el mundo global? ¿cómo debe integrar las piezas del diseño para
promover aprendizajes activos innovadores, acordes con características locales del entorno?
Referencias:
Ala-Mutka, K. (2011). Mapping Digital Competence:
Towards a Conceptual Understanding. European
Commission. Joint Research Centre Disponible en:
http://ftp.jrc.es/EURdoc/JRC67075_TN.pdf

American Library Association (2000). Information


Literacy Competency Standards for Higher Education.
Disponible en: http://www.ala.org/Template.cfm?
Section=Home&template=/ContentManagement/
ContentDisplay.cfm&ContentID=33553

Area, M. y Guarro, A. (2012). La alfabetización


informacional y digital: fundamentos pedagógicos
para la enseñanza y el aprendizaje competente.
Revista Española de Documentación Científica.
Doi: https://doi.org/10.3989/redc.2012.mono.977
Disponible en: http://redc.revistas.csic.es/index.php/
redc/article/view/744

Barnett, R. (2001). Los límites de la competencia.


El conocimiento, la educación superior y la sociedad.
Barcelona, España: Gedisa.
Imágenes: Freepik.com

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