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RELACIONES AMORES EN RED

#OccupyLove: por una revolución de los


afectos
La autora cuestiona el “amor Disney” y la monogamia e invita a pensar los amores
desde lo inclusivo.
Brigitte Vasallo , autora de la novela PornoBurka y miembro de Colectivo Cautivo.

05/02/14 · 8:00 Edición impresa

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En una época especialmente intensa en reivindicaciones, resistencias, disidencias y
debates, también la monogamia se está poniendo sobre la mesa. Aunque parezca un mal
menor cuando nos estamos enfrentando al mismísimo Mal en mayúsculas –al capitalismo
salvaje, a la precarización última de las vidas, a la destrucción del planeta, al auge del
fascismo–, el sistema monógamo es una extraordinaria herramienta de control social que
secuestra nuestra sexualidad y nuestros afectos y determina la manera en que construimos
esos nuevos mundos a los que aspiramos. Y los construimos infectados con el germen
mismo de las estructuras que queremos combatir.

En la base del secuestro está un ideal romántico que tenemos total​mente naturalizado.
Bombar​deadas desde el nacimiento mismo a través de todos los cuentos infantiles, de todas
las películas, de toda la música, de toda la literatura que no han sabido poner en duda el
modelo, sino que se han dedicado simplemente a narrar sus consecuencias, toda nuestra
producción cultural está impregnada de monogamia, de patriarcado y de
heteronormatividad. El amor y el desa​mor, que son lo mismo, al fin. La trama ultrasabida
de chicx encuentra a chicx, flechazo, aparición de un tercer elemento en discordia, siempre
en discordia, y dramón al canto. Y vamos naturalizando que el dramón es la única salida, la
única respuesta, la única manera de vivir el amor.

Los “amores Disney”

Pero ese amor es una construcción totalmente interesada. Permitidme que rechace el
término “amor romántico” y lo sustituya por “amores Disney”. Introducir la palabra romántico
nos lleva directamente a las imágenes de cenas con velitas y fines de semana
revolcándonos frente a la estufa. Y en nuestros mundos nuevos todas queremos velitas y
revolcones. Tranquilas: el veneno no está ahí, ​sino en el siguiente paso, en la
transformación de eso en un “amor Disney”. El amor Disney es un amor eterno, único y
exclusivo. Una historia de cuento que, sin embargo, no nos hace inmunes al amor. Lo
que debería ser una buena noticia, porque un mundo de personas inmunes al amor sería un
infierno peor que el que vivimos, es una mala noticia porque entra en contradicción con eso
que hemos aprendido a llamar amor. En la vida real nos enamoramos, amamos y seguimos
enamorándonos a nuestro pesar de otras personas, seguimos sintiendo el latigazo de la
pasión, de los deseos, de la curiosidad, seguimos cruzándonos con seres que nos
conmueven. Y es ahí donde somos secuestradas. Donde nos negamos, nos prohibimos
sentir. O prohibimos a las demás que lo hagan.

Si un sistema semejante no ha explosionado por sí mismo es porque, como buena olla a


presión, tiene ​válvulas de escape. Hay dos principales: la mentira (o las verdades a medias)
y la desvinculación. El adulterio de toda la vida, sobrellevado de muy diversas maneras,
nos ayuda a vivir, sin duda, pero no hace más que alimentar el sistema,
impidiéndonos plantarle cara. Sobre la desvinculación hablamos menos, pero es
altamente nociva, pues atiende a nuestras pulsiones y pasiones negándonos el vínculo,
convirtiendo a los seres con los que nos relacionamos en meros objetos de satisfacción. El
usar y tirar. Es el capitalismo salvaje de los afectos. El amor libre, que nació como
resistencia a la institución del matrimonio, se ha ido despolitizando para convertirse en una
siembra de cadáveres emocional que tiene más que ver con una libertad neoliberal que con
el amor.

El sistema monógamo es una herramienta de control social


que secuestra nuestros afectos
¿Cómo imaginar el amar fuera de este sistema de secuestro? Tal vez deberíamos empezar
por definir el amor mismo. Es la primera pregunta que hago en los talleres #Occupy​Love, y
las respuestas siem​​pre son semejantes: el amor es felicidad, es plenitud, es generosidad, es
complicidad, es buen sexo, es cariño, es comprensión, es cuidados. Si el amor es todo eso
estamos a un paso de cargarnos el sistema monógamo. Porque nada de eso lleva
necesariamente a la monogamia. Ninguna de esas cualidades incluyen la exclusividad, la
rabia, el dolor, la sospecha, la inseguridad, el control o la posesión. El amor es plenitud... el
dolor y todo lo demás llega ante el temor de perder esa plenitud. Ante la amenaza.

En el sistema de pensamiento monógamo, los amores se excluyen los unos a los otros.
Además, se jerarquizan los afectos, de manera que el amor único y sus derivados
“naturales” (la pareja, la familia) tienen un estatus superior a otros afectos, como es la
amistad. Y en la cúspide de esa jerarquía sólo hay un único espacio. Si desmontamos la
jerarquía y proponemos un esquema horizontal, donde los afectos no se jerarquicen y los
amores no se sustituyan, la amenaza desaparece.

Redes frente a monopolios

Pensar el amor, los amores, desde un esquema de redes afectivas, unas redes que aspiren
a ese rizoma deleuziano que proponía sustituir los árboles (¿genealógicos?) por los infinitos
campos de patatas, cambia todo el planteamiento de nuestras ​vidas. Pensar los amores
desde lo inclusivo nos lleva a pensar el mundo desde lo inclusivo. La diferencia desde lo
inclusivo. Desde la convivencia. Desde la suma y no la resta. Desde la cooperación.
En un esquema así, no hay jerarquías: los núcleos afectivos cambian y varían de intensidad,
de frecuencia, de potencia, pero todos están interconectados, todos se alimentan entre
ellos. En las redes, los amores no son desechados ni sustituidos, sino que se transforman,
cambian de lugar o de configuración como cambia la vida misma, pero siguen formando
parte del conjunto, de lo que somos. Las personas, los amores de nuestras amadas, reales
o potenciales, no son amenazas, ¿por qué habrían de serlo si no son llamadas a
sustituirnos?

Pensar el amor desde un esquema de redes afectivas cambia todo el planteamiento


de nuestras vidas

El amor, pensado así, se construye a cada paso. El amor no es el rayo que te parte, no es la
flecha de cupido. Eso es la atracción. Una atracción que se puede convertir en infinitas
maneras de relación. Y que descarga de la obligatoriedad y de la necesidad de ser “la
mejor”. No hay contienda, no hay competición. No hay guerra. Si somos capaces de crear
esta propuesta desde nuestra parte más frágil, que son los afectos, trasladarla a todos los
demás aspectos de nuestra vida no debería ser tan complicado.
El capitalismo emocional
“Eres mío”, “yo soy tuya”, “te lo he dado todo”, “te debo la vida”, “me robaste el corazón”,
“voy a conquistarla”. “Me las pagarás”... Vasallo plantea que el triángulo amoroso que forman
la monogamia, la fidelidad y el amor romántico usa términos del capital para definirse. Si
nuestro impulso romántico busca la media naranja, una vez que logramos ser naranjas
completas la otra persona nos pertenece.

En esta línea, la investigadora Coral Herrera Gómez, autora del libro La construcción
sociocultural del amor romántico, defiende que se trata de un instrumento de control social al
servicio del capitalismo, que sirve para limitar el amor de la gente y para evitar las
colectividades amorosas y las redes de ayuda mutua entre grandes grupos. Si todo el
mundo copia el modelo de familia nuclear tradicional, fin último del amor romántico,
tendremos organizaciones familiares de pocos miembros, con poder adquisitivo para poder
consumir desenfrenadamente.

Tags relacionados: amor romántico Deleuze Estado español Heteropatriarcado


machismos Número 215 Poliamor

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comentarios

Enlace permanente | Carlos Jacques | 15/02/2016 - 12:23pm


Brigitte, Partilho uma tradução para inglês do teu artigo,
"#OccupyLove: por una revolución de los afectos".
http://autonomies.org/en/2016/02/love-beyond-monogamy-
brigitte-vasallo/ De Portugal, em solidariedade, Carlos

Enlace permanente | qadistu | 23/03/2015 - 5:27pm


Todo esto creo que en general está desvirtuado, porque no
se tiene en cuenta la educación y cuidado de los niños...
como fin supremo de las uniones o asociaciones más
básicas. Como uniones donde se basa toda sociedad sana
para enlazar biología y espíritu social. El fin está puesto a
menudo en la satisfacción personal inmediata... porque la
mayoría quizá somos niños rotos, con carencias afectivas
en nuestra infancia... y muchos sentimos cada vez menos
los horizontes que dan sentido. Toda institución es en parte
un logro evolutivo. Si simplemente nos las cargamos... es
lo que habla la autora... puro "libertarismo" ciego... "libertad
neoliberal". Es un logro en la larga historia, instituir algo
como el matrimonio. Pero ahora veo que caíamos en lo
mismo que denunciábamos... etiquetando a diestro y
siniestro a todo el mundo:. fachas, rojos, homófobos,
maricas... el afán de etiquetar... el sistema del juicio... el
sistema para no sentir las realidades profundas de los
logros sociales... y así seguir fascinados en un
inmediatismo de lo revolucionario... ahora quizá para
mayor gloria del capitalismo del shock... ay qué perdido he
estado! vaya experiencias que nos está permitiendo esta
bonita madre Tierra... que nos estamos permitiendo aquí...
como seres de luz :)

Enlace permanente | Marc Rude | 02/12/2014 - 1:20am


No me convence como alternativa anticapitalista/libertaria.
Todo este argumentario es la adaptación del
postmodernismo al ámbito de los afectos. El
postmodernismo es la expresión ideológica de la última y
más destructiva fase del capitalismo. El modelo industrial
exigía células de producción estables de dos personas con
roles sociales rígidos mujer/hombre, ahora la sociedad del
trabajo immaterial, flexible y cambiante busca individuos y
relaciones immateriales, flexibles y cambiantes. Ya se ha
puesto en marcha la máquina de crear la nueva doctrina.
Antes tocaba monogamia, ahora poliamor ¿Es que
no nos van a dejar nunca en paz?

Enlace permanente | Marc Rude | 02/12/2014 - 1:15am


No me convence como alternativa anticapitalista/libertaria.
Todo este argumentario es la adaptación del
postmodernismo al ámbito de los afectos. El
postmodernismo es la expresión ideológica de la última y
más destructiva fase del capitalismo. El modelo industrial
exigía células de producción estables de dos personas con
roles sociales rígidos mujer/hombre, ahora la sociedad del
trabajo immaterial, flexible y cambiante busca individuos y
relaciones immateriales, flexibles y cambiantes. Ya se ha
puesto en marcha la máquina de crear la nueva doctrina.
Antes tocaba monogamia, ahora poliamor ¿Es que
no nos van a dejar nunca en paz?
Enlace permanente | Psicobeñi | 03/11/2014 - 7:42pm
A-M-O-R. Dentro del teatro de la vida nos toca representar
muchos papeles, algunos los elegimos y otros se nos
asignan, no nuestros padres, si no más bien la cultura. La
monogamia, para los que se creen superiores a otras
especies que habitan sobre la tierra, no es un invento
nuestro y si existe es por alguna razón. El
"enamoramiento" no dura eternamente, a
aquellos que busquen una persona que supla su vacío
existencial les pido por favor que busquen dentro de sí
mismos, nadie más les va a hacer feliz salvo ustedes
mismos pero bueno, creo que eso se aprende en la
escuela de la vida. Como decía, el periodo de
enamoramiento dura más o menos un par de años, y
biológicamente hablando sirve para que las especies no
desaparezcan, formando lazos de unión entre personas,
creando el espacio para que los niños, el futuro, crezcan
en un entorno familiar y aprendan que en la unión reside el
poder (frese Disney, no por eso menos cierta). Vamos, que
para discutir sobre el amor, primero hemos de determinar a
qué nos estamos refiriendo, y como seres racionales tan
sumamente inteligentes que somos y tan
sumamente estúpidos emocionalmente, quizá
debiéramos dejar de intentar esquematizar los sentimientos
y aprender a vivirlos un poco más, pues nadie podrá
imponer a nadie la forma de amar y en esencia, nadie
enseña a nadie a amar,es algo que todos vamos
aprendiendo durante la vida. No hay trucos, no hay
dramones, ni somos príncipes ni ellas princesas, ni los
primeros besos son de película, ni el chico guapo se lleva a
todas, ni "a ellas les molan más los malos"...
no, el entretenimiento es eso, entretenimiento, las películas
nos cuentan historias, pero la historia más importante es la
que vive cada uno, no existe una manera
"mejor" de amar que otra. Me han encantado
los comentarios que he leído anteriormente, todos estamos
aquí para aprender, quizá la mejor manera de aprender a
querer a otros sea empezando por aprender a querernos a
nosotros mismos tal y como somos, tal vez así en un
futuro, podamos ser una gran familia con muchos
individuos en vez de ser muchas familias de pocos
individuos. Sed felices! 

Enlace permanente | Otro | 21/05/2014 - 11:16pm


&nbsp; <p style="margin-bottom: 0cm">Desde muy joven
tuve el convencimiento que amor y posesión son dos
términos que no casan. Tuve una primera relación abierta,
con algunos escarceos esporádicos y por ambas partes. Mi
siguiente relación fue más convencional, con ataques de
celos incluidos por parte de mi pareja. Duró poco porque
era insufrible. Nació luego una relación absolutamente libre
y abierta consensuada por ambas partes, hasta que un día
apareció alguien que planteó una relación exclusiva.
Alguien muy poco &ldquo;Disney&rdquo; por cierto. Y me
tocó elegir entre &ldquo;amor libre&rdquo; o relación
monógama convencional.Y opté por la segunda,
haciéndole caso a lo que me decían mis tripas entonces. Y
en mis tripas, ni entonces ni ahora, hay sitio para Bambi ni
Blancanieves. Me tocó oír de todo por parte de mi otra
relación cuando se lo comuniqué. Por ponerlo suave, yo
era un retrógado. &iquest;Respeto? Si, en la letra
&ldquo;R&rdquo; del diccionario, no más.</p> <p
style="margin-bottom: 0cm">Pasó un tiempo y también
aquello terminó. Más adelante tuve la inmensa fortuna de
conocer a dos personas maravillosas, y esta vez, de
nuevo, una de ellas proponía una relación de exclusividad,
pues no había tenido una buena experiencia en una
relación abierta anterior. Nuevamente parecía que no
había opción de &ldquo;sumar&rdquo; así que elegí la
opción &ldquo;abierta&rdquo;, que nació como algo
absolutamente libre y sin ningún planteamiento de futuro y
que evolucionó, con el tiempo, en relación exclusiva por
mutuo acuerdo. Ninguno de los dos parecíamos necesitar
otras personas.</p> <p style="margin-bottom: 0cm">Bien,
paro ya de hablar de mi vida. Pero era necesario para
explicarle a la autora y a quienes aparezcan a leer los
comentarios, que ni comulgo con el sistema capitalista ni
su modo de entender a las personas como posesiones, ni
me siento más controlado por el sistema cuando elijo la
monogamia, ni he dejado de querer a todas las personas
que he amado, ni soy ajeno a la manera en que el contexto
cultural ha determinado muchas de las ideas que me ha
tocado repensar (y opino que Disney es una espinita entre
los dientes comparado con las ruedas de molino que nos
ha hecho tragar la iglesia, si no directamente, a través de
la educación que nos han dado nuestros padres).</p> <p
style="margin-bottom: 0cm">En fin, que a lo mejor soy un
tipo más &ldquo;progre&rdquo; de lo que parece con
algunos sarpullidos &ldquo;disney&rdquo; esporádicos. O
todo lo contrario. Ahora en serio, puede que alguien me
etiquete como un monógamo sucesivo o, si anda bien
surtido de mala leche, como alguien que no tiene ni
puñetera idea de lo que quiere. Yo creo que soy un tipo
corriente, con sus dudas, con sus momentos, vulnerable
muchas veces, más o menos independiente, más o menos
necesitado de afecto, con ganas de abrir camino a veces,
con momentos de búsqueda de reposo otras. Así que,
como monógamo esporádico que me ha tocado ser, me
rmolesta mucho este desprecio a quienes practican la
monogamia, de manera consciente o no, de forma continua
o no. El amor tiene en el respeto uno de sus principales
componentes. Y si hay respeto y honestidad, todo lo
demás se puede decidir a cada momento. Así que primero
de todo, respeto hacia las opciones de cada uno,
provengan de donde provengan. &iexcl;Sólo nos faltaba
ahora encontrarnos con nuevos talibanes del amor por el
otro lado del círculo! &iexcl;No, no, que de eso ya hemos
tenido bastante!</p> <p style="margin-bottom: 0cm">PD:
Querida #22. Agradezco enormemente tu mensaje. Eso es
abrir tu corazón y dejarlo ahí bien visible y vulnerable.
Gracias por tu valentía y por motivarme a escribir. Y
mucha suerte en tu relación.</p>

Enlace permanente | rita | 10/04/2014 - 8:12am


Pienso que se plantea que cada unx puede amar a quien
quiera como le dé la gana, pero este análisis puede
suponer una respuesta para personas que viven el amor
monógamo-Disney sin plantearse otra opción por nuestra
educación y nuestro entorno que machaca y mucho, en
particular a mujeres. Así ves a muchas parejas amargadas,
bloqueadas, sin deseo y sin salidas por &quot;no hacer
daño al otro&quot;, cuando con un ejercicio de apertura
mental y un diálogo franco podrían cambiar muchas cosas.
Si vives tu monogamia feliz, pues muy bien, pero se
plantea que debe haber diversidad, que &quot;eso me
puede funcionar a mi pero no a
tí&quot;.&nbsp;&nbsp;Curioso que en todos los artículos
que se habla de diversidad la gente se sienta atacada y
ofendida por su &quot;normalidad&quot;!!!&nbsp;

Enlace permanente | Pablott | 08/04/2014 - 5:34pm


Suscribo el comentario #22, gracias por expresar con tanta
claridad tu experiencia, que es la de muchas personas que
en realidad son más libres que los nuevos abanderados
totalitarios de la &quot;verdadera libertad&quot;.

Enlace permanente | una (otra vez) | 23/02/2014 - 2:19pm


Yo la verdad es que estoy alucinando un poco. Yo me he
leído el articulo como tres veces ya. Y para quien esta
defendiendo el articulo y el amor libre a la vez, me gustaría
clarificar que lo que la autora hace aqui es comparar la
monogamia (como mal menor), al capitalismo, la
destruccion del planeta o el mismisimo auge del
fascismo!!!, para mi no esta hablando de amor libre. Esta
hablando de su opcion por encima de la de otras. Mientras
el discurso de este pseudo &quot;amor libre&quot; venga
desde esta despreciacion de la monogamia (o de cualquier
parte) , no me siento capaz de mantener este debate. Y
esto es de lo que hablo cuando digo que me encuentro en
entornos sociales tan alienantes como el capitalista. A
todos estos mensajes de apoyo al discurso de la autora
que leo aqui, que luego dicen,&nbsp; &quot;no, si a mi me
parece muy bien la monogamia&quot;, respondo que no
me lo creo. Que la actuacion es la misma, mi opcion es la
que vale, la tuya no, porque en realidad es que estas
influenciada por disney y no eres capaz de pensar por ti
misma. Basicamente ridiculizando la opcion de quienes
eligen la monogamia consciente o inconscientemente.
Cargamos muchos lastres derivados del patriarcado y el
sistema en el que vivimos. Y podria estar de acuerdo en
cierto factor disney, pero esto no se traduce a la
monogamia. Yo amo libre. He recorrido varias opciones.
Ahora estoy aprendiendo que para mi en el amor, la
intimidad (en lo sexual y no sexual), el compromiso, el
cuidado (cuando te deseo y tb cuando no te deseo tanto),
el respeto, son entre probablemente otros muchos, factores
muy importantes. Por lo tanto, despues de pasarme media
vida proclamando que el ser humano no es monogamo por
naturaleza (con mucha inconsciencia e inmadurez por mi
parte), voy y descubro que me siento monogama. Y que
soy feliz con ello. Y que espero pasar el resto de mi vida
con la persona a la que amo, en lo bueno y en lo
malo(como en esos terrorificos votos del matrimonio). Y
que esto no es disney. Y no me siento ridicula por ello.
Que quiero que construyamos juntas y que soy consciente
de que no va a ser un paseo por el parque. Y que si no nos
funciona, lo pasaremos muy mal, pero espero que
podamos seguir queriendonos y apoyandonos. Y tambien
decir que en este proceso lo he pasado muy mal. Que
queriendo ser lo que no era he hecho y me han hecho
mucho dano. Y que las personas que me hablaban de
amor libre, en lugar de escuchar lo que yo sentia, se han
dedicado a negarlo y a ridiculizarlo como algo impuesto.
Que me han hecho cuestionarme a mi misma hasta el
punto de sentirme totalmente alienada. Que me hubiese
gustado encontrar una ayuda mas honesta y mas humilde
en este proceso. Pero solo me he encontrado con
discursos tan fachas como los que imponen la monogamia.
Que la autocritica y autorevision no acaba nunca. Pero
bueno, yo soy muy libre y considero la lucha parte del dia a
dia. Y la misma fuerza que me hace cuestionar todo lo que
me viene dado, es la que me hace lamerme las heridas y
pararme aqui, a dejar muy claro, que el discurso de este
articulo, de libre no tiene nada. Y si no, releeros el primer
parrafo. Y tambien me gustaria pedir, si alguien conoce
algun espacio, foro, blog, en que se trate este tema desde
una perspecitiva abierta (de verdad) a discutir el amor libre.
Yo ahora me siento mas tranquila, pero me parece un tema
muy importante a seguir debatiendo. Y me gustaria seguir
construyendo en esta direccion, para que creemos
verdaderas herramientas que nos ayuden a explorar lo que
sentimos y como lo sentimos.

Enlace permanente | Chus | 18/02/2014 - 7:04am


Estoy de acuerdo en lo que la autora dice. Aunque creo
que sólo es apto para personas conscientes de lo que
cada momento de sus vidas implica vivir. Seres
inteligentes.<br />Como bien dice Brigitte Vasallo, la idea
de la media naranja, que una vez encontrada, debe
pertenecerme, completa el sistema capitalista de vida.
Pero resulta difícil mantenerse al margen del sistema,
cuando es quien te alimenta.<br /><br />Entonces llegan
los problemas sociales.<br /><br />Resulta que quiero
tener hijos, pero tengo claro que no quiero casarme,
porque considero que el matrimonio se ha desfasado tanto
que no quiero participar de esta institución.<br />Y se lo
cuento al futuro padre de mis hij@s, antes de que lo sea,
por supuesto. Y también que mi vida está llena de otras
cosas, como son mis amigos, mi trabajo, mis actividades, y
luego, con la crianza, también estarán l@s niñ@s, y que
mejor que él también vaya preparando un plan alternativo
de vida en pareja, porque como seres completos que
somos, tenemos vidas completas.<br /><br />Ah! Y que la
convivencia fue una de las razones por las que se fue de
casa de sus papás (eso en caso de que lo haya hecho).
Que mejor convivimos a ratos, porque otros ratos me gusta
estar a solas. Necesito mi espacio.<br />Y que no
compartimos hipoteca, ni préstamos personales, ni
cuentas bancarias...que lo único que vamos a compartir es
tiempo y experiencias. Y cuidado y consejos de hijos y
padres.<br /><br />...Ahora sal a la calle y mira a ver qué
hombre y/o mujer de 25-40 años, que vive y trabaja para el
sistema quiere tener hijos con estas premisas.<br /><br
/>Y mira a ver qué dicen tus jefes cuando se enteren de
que eres madre y vives sola, y tu pareja pasa los fines de
semana contigo y vuestros hijos.<br />Ah! Y además, un
apunte personal, como has alimentado en el útero durante
9 meses a cada uno de tus hij@s, y has puesto en riesgo
tu salud para parirl@s, y tu leche es la mejor para su
primer año de vida, has decidido que tus hij@s lleven tu
apellido en primer lugar. (Deciros a l@s que vivís en
España, que para hacer esto último posible, las mujeres
primero tenéis que pedir permiso al padre de las
criaturas...menuda Ley de Igualdad tenemos).<br /><br />Y
a partir de aquí, empezamos poniendo las cosas claras
antes de mezclarnos. Y siempre teniendo en cuenta de
que somos Seres en evolución, en movimiento. Y el
movimiento genera cambios.<br />Cambios en nuestra
manera de Ser, en nuestras relaciones con nosotros y/o
con el entorno.
Enlace permanente | Ingrod | 15/02/2014 - 8:02am
Creo que algunos de quienes han respondido al artículo no
lo han comprendido o parece que no lo hayan leído. La
autora hace una demoledora crítica al amor libre que nos
han vendido. Ella no defiende el aquí te pillo y aquí te mato
o el amor como simple búsqueda del placer, como se ha
dicho más abajo. Pienso que el amor nace dentro de uno
mismo y no en una relación de pareja, y lo sé porque me
he enamorado muchas veces de personas que no me han
correspondido, cuando eso sucede reprimes tus
sentimientos para no crear conflicto. La realidad es que nos
enamoramos muchas veces en la vida, pero la pasión tiene
fecha de caducidad y el amor erótico se transforma en otro
tipo de amor más maduro, similar al amor fraterno o una
amistad profunda, donde ya hay emociones que van más
allá de tener el cuerpo de esa personas en tu cama todo el
rato. Cuando tienes más necesidad de estar siempre con la
persona amada es mientras dura la pasión, entonces crees
en cualquier cosa, que durara para siempre, que todo irá
bien, que la otra persona es la pieza que falta en tu vida,
ignoras sus defectos o piensas que el amor los puede
cambiar, es el tipo de amor hormonal adolescente, pero
por suerte eso acaba pasándose. En ese punto muchas
parejas dicen que se les acabó el amor y se separan, otras
siguen juntas, por muchas razones conocidas por todos.
Pero puede suceder que cuando se llega a esa fase uno de
los miembros de la pareja o los dos se enamoren de otras
personas, pero siguen queriéndose con ese otro amor
madurado. Ahí se genera un conflicto, unos reprimen ese
nuevo enamoramiento, por todas las razones por todos
conocidas, pero otros deciden llevar los dos a la vez, hasta
que la cosa se descubre... Ahí se suele decir que ya no se
quería de verdad al primer amor, y por eso se le ha
&ldquo;traicionado&rdquo;, pero eso no tiene porqué ser
así. El problema es que el segundo amor es tan verdadero
y bueno como el primero y es muy duro renunciar a él, y
hay gente que no lo hace. Todo esto no son teorías
ideales, lo vemos en la realidad cotidiana, mucha gente ya
no vive en parejas para toda la vida, existe el divorcio, la
monogamia sucesiva, los y las ex, y muchos niños crecen
conviviendo con otras parejas de sus progenitores. Esa es
la realidad, y sin embargo seguimos creyendo en la
monogamia como ideal absoluto, lo que choca con
nuestras propias vidas, haciendo tanto daño como los
ideales de belleza en chicas anoréxicas. Mucha gente
sigue llevándose bien con sus ex e incluso acostándose
con ellos pasado un tiempo, lo que demuestra que las
relaciones siguen vivas aunque no exista ya una pareja
formal. El amor sirve para establecer vínculos duraderos, a
pesar de la monogamia estricta. Conservar esas relaciones
sería mucho más constructivo que lo que se hace ahora,
que es cortar la relación en cuanto no encaja en el ideal y
si te he visto no me acuerdo, o evitar vincularnos con
quienes nos acostamos, reduciendo todo al sexo, lo cual
no lleva a ninguna parte, es como hacerse pajas con carne.
En cambio si mantenemos los ex como amores maduros
que son con el tiempo al final se va formando una red que
se complementa con la familia, amigos y demás. No es
abolir la monogamia sino ser realista, y no cortar sino
complementar, integrar, sumar. Algo que hoy es posible
gracias a las redes sociales, ya no tenemos porqué perder
ni olvidar nuestros amores de juventud por culpa del
tiempo y la distancia. Nos hemos educado teniendo la
monogamia estricta para siempre como el ideal supremo
de amor, y todo lo que se sale de ahí es visto como
simples placeres egoístas, de usar y tirar. Por eso
confundimos el amor libre con follar con quien nos dé la
gana, como prueban algunas respuestas, cuando amor
libre significa amar libremente a las personas que
queremos cuando queremos y dar amor sin esperar nada a
cambio. No simplemente sexo. En cambio seguimos
entregando la mayor parte de nuestro tiempo y energías en
exclusiva a un solo amor, y expulsando de nuestras vidas
o dejando en segundo plano a otras personas que también
nos quieren, y que no son solo otras posibles parejas
sexuales, sino también familiares o amigos. Y
paradójicamente esa exclusividad deja a mucha gente sin
recibir ningún tipo de amor, pues a la hora de formar una
pareja somos mucho más exigentes porque tácitamente
sabemos que tendremos compartir mucho de nuestra vida
con ella. En un momento dado podemos llegar a sentir algo
por una persona tullida, gorda, o de estatus social más
bajo, pero reprimimos esa emoción porque no nos interesa
tener una relación de pareja, con todo lo que ello implica,
con esa persona. Así mucha gente termina sola no porque
nadie sienta algo por ella, sino porque no encaja con el
ideal de amor dominante. La monogamia estricta hace
daño porque te obliga a cortar una relación sino cumple
todos los requisitos, y porque te hace expulsar de tu vida a
mucha gente que en un momento dado te podría echar
una mano, por ejemplo en tareas como educar a tus hijos o
atender ancianos. Con lo cual desde un punto de vista
práctico, también es dañina. El poliamor no deja de ser otro
ideal si se pretende que consista en tener varias relaciones
amorosas de tanta pasión e intensidad como las
románticas a la vez, eso es muy complicado, porque la
pasión es una emoción volátil, y se puede volver incluso
más exigente que la monogamia. Por eso mucha gente lo
mira con recelo. Pero si pensamos el poliamor como
mantener los vínculos creados a través de la pasión, aun
cuando esta pierda intensidad y nos enamoremos de otras
personas, algo que está más cercano a la realidad del
poliamor que lo que se dice por ahí, es perfectamente
viable, y practico.

Enlace permanente | Pris | 14/02/2014 - 3:54pm


Interesante para pensar en cómo amamos en esta
sociedad... Aunque le veo un agujero enorme, en el que no
parece reparar la gente que apoya el poliamor. La autora
da por hecho que a lo largo de la vida nos desea mucha
gente... No es cierto. Para todxs al menos, no es cierto.
Para una chica blanca, &quot;guapa&quot;, con estudios,
delgada, cis, europea... pues quizás sea así, pero, en
serio, hay gente que no ha recibido amor en su puta vida:
lxs taradxs, tullidxs, las trans, los pakis, autistas, gordxs,
hombres tristes que tienen que pagar a una puta o chapero
para que alguien les dirija la palabra (el sexo es lo de
menos) sin repulsión, lxs depresivxs, lxs pobres de
solemnidad.... con suerte, si consiguen un amor, podrán
darse con un canto en los dientes, mientras ven como la
gente molona del primer mundo no se conforma con uno y
busca tener múltiples amores. Debe ser genial sentir eso,
pero muy poca gente tiene una posibilidad real de alcanzar
ese estatus social.

Enlace permanente | ¿exclusividad sinonimo de


exclusion? | 10/02/2014 - 1:25am
Leer este artículo ha sido una de las mejores cosas que he
podido experimentar últimamente y me ha dejado flipada,
es duro leerlo porque me considero una más del sistema
capitalista del afecto , no bastaba con el dinero, tenían que
decirnos hasta cómo debe ser la conducta. Es jodidamente
cierto que una parte de mi sabe que es muy complicado
romper el sistema, como refleja bien, el amor libre es para
mi un pozo de lujuria y placer, objetos alejados de la
complicidad y confianza que da el amor de mi vida , que
significa? Amor de mi vida significa que es el amor más
intenso que he vivido y viviré jamás. Me ha creado tantas
dudas el artículo que no tengo palabras para decir lo que
pienso ahora, pero no parare hasta saciarme de
respuestas

Enlace permanente | Alberto | 09/02/2014 - 9:50pm


El criterio de encasillar todo en los corsets ideológicos en
que la autora se enmarca es mucho más
&quot;Disney&quot; que el amor que ella cataloga como
tal. Un mundo ideal en donde todo amor es encausable, en
el que toda relación comienza y termina cuando se nos
cante sin más cuestiones que considerar que la sacrosanta
e indiscutible búsqueda del &quot;placer&quot;, me suena
más &quot;Disney&quot; que la monogamia que una
considerable mayoría de la especie humana practica
desde hace milenios. Me suena y me sabe a chocolatín
que se come y cuyo papel se tira, a cajita feliz del
McDonalds... en fin... me temo que la autora, con toda su
buena intención, es un personaje de este Disneyword
supuestamente &quot;progre&quot; que tanto nos encanta
a los que, como yo, todavía tenemos cierto costado
adolescente. Ocurre que uno crece, y la vida nos enseña
que hay algo más que Disney o No-Disney, o Bueno-Malo,
o en fin... planteos maniqueos de quinceañeros. Gracias.

Enlace permanente | Malanga | 08/02/2014 - 8:19pm


El solo hecho de poner el tema sobre la mesa y de hacer
una reflexión concienzuda, (estemos o no de acuerdo)
sobre los esquemas tradicionales de vivir y sentir el amor
me parece enriquecedor, bien por la autora. En mi opinión,
creo que cada uno debe ser libre de practicar la forma de
amar en la que en últimas se sienta mas cómod@ y
&nbsp;feliz. Algun@s se sienten cómod@s con las
maneras tradicionales y desde mi visión de persona que
creo en el amor y la sexualidad libre, lo veo bien siempre y
cuando, seamos conscientes que hay otras maneras de
vivir igualmente válidas; tantas como queramos probar.
tampoco creo que las relaciones monógamas sean un
problema en si, si creo que lo son las relaciones modelo
&quot;Disney&quot; descritas por la autora.&nbsp; Como
decidamos vivir el amor, la sexualidad y las relaciones,
será siempre nuestra elección de personas senti-
pensantes, en pleno ejercicio de nuestra libertad. Ahora
bien, para ejercerla de una manera más autónoma y
auténtica, creo que vale la pena salirnos de las faldas de la
madre y de los pantalones del padre (entendiéndolo como
todo el imaginario, hetero-falo-patriarcal al que nos vienen
condicionando desde pequeñ@s) y
reflexionar&nbsp;acerca de las múltiples posibilidades que
existen cuando de cuestiones afectivas se trata. Creo que
allí realmente radica la riqueza; en la certeza de que no
hay una verdad absoluta en estos asuntos. Va mas allá de
elegir una u otra postura como mas o menos válida. Se
trata, de hacer una elección libre, libre de imposiciones
sociales, libre de convenciones unilaterales de la realidad.
Cuando ponemos a prueba nuestra capacidad de
desaprender y decidimos no tragar entero en &quot;lo
dado&quot;, si no que apostamos por &quot;lo
construido&quot; a base de nuestras propias experiencias
aunque ello suponga cuestionar de la A a la Z todo el
sistema de valores asimilados, sentamos en nuestra
personalidad, las bases para ser personas críticas, no solo
en lo referente al amor o a las relaciones si no frente a la
vida misma. El mal en mayúsculas o el capitalismo salvaje
como dice la autora, nos quiere bien borreguiles; conviene
&nbsp;para que siga girando su rueda, que los que la
mantienen rodando no aparten los ojos del engranaje. Asi
que mientras menos nos distraigamos, mientras menos
nos cuestionemos cualquier cosa, mejor. &nbsp;Probar,
desaprender, cuestionar, re inventarnos, estar abiertos a
lo&nbsp;fluctuante, tanto en el amor como en otras
dimensiones de la vida, nos alimenta y nos nutre de
aquello que nos mantiene despiertos para actuar, para el
movimiento y en este sentido el amor vivido de manera
libre, sea mediante una apuesta por la monogamia o por el
pluriamor, es una posición antisistema y por tanto
revolucionaria.

Enlace permanente | Romina | 07/02/2014 - 5:29pm


Yo no creo que la monogamia sea un problema per se,
simplemente hay gente monógama y hay gente que
prefiere el poliamor. Yo soy de las que prefieren lo primero,
y busco que mi pareja también así lo prefiera. Yo no creo
que las relaciones deban basarse en una cuestión de
posesión, pero sí en el respeto y en la comunicación; y si
algo falla o bien intentar solucionarlo o cortar por lo sano y
que cada uno haga su vida. Creo que el problema reside
más que nada en la falta de respeto para con el ser amado,
más que en una cuestión de monogamia o poligamia. El
amor, como todo en la vida, requiere de paciencia y de
tiempo, como las plantas que hay que regar para que
crezcan sanas, sean una o más personas.
Lamentablemente lo que se ve muy a menudo en las
parejas monogámicas es baja tolerancia hacia los
&quot;defectos&quot; del otro e incapacidad de hacer
frente a las adversidades más ínfimas, entonces muchos
acaban cansándose de su pareja en un pestañeo, rompen
y a la semana ya están con otra persona; o lo que es peor,
no cortan la relación pero entran en una dinámica de
mentiras y adulterio. Lo del poliamor es muy bonito en
teoría - aunque a mí no me interese practicarlo -, pero no
he conocido a ningún poliamoroso (aunque he oído
comentarios de amigos que tienen amigos que lo son)
todavía. Eso sí, gente que se jacta de que el amor libre es
mejor para así justificar acostarse con alguien nuevo cada
semana hay a borbotones, aunque eso sea solamente sexo
y ya, de amor nada. Aclaro, por si acaso, que cada uno
tiene derecho a tener sexo con quien quiera y con cuanta
gente le plazca; y lo de la poligamia - hablando de
relaciones amorosas - está perfecto para quien lo desee y
se sienta cómodo con ella. Sin embargo, si bien me parece
genial que haya opciones para todo el mundo (al fin y al
cabo somos individuos únicos e irrepetibles), creo que
actualmente hay una tendencia a demonizar todo lo que
sea monogamia, familia y toda estructura
&quot;tradicional&quot;. Entiendo que las hay, como hay
religiosos y ateos, pero no todos somos iguales, no a todos
nos interesa formar una familia con hijos, y no a todos nos
interesa el cuento de la casa, el coche, y el perro para ser
felices. A veces con el amor, el compañerismo y el respeto
mutuo alcanza. &nbsp;

Enlace permanente | lala | 07/02/2014 - 2:45pm


estupendo el artículo. Pero, cuál es la alternativa que se
propone respecto a lo qu eentendemos como familia...
maternidad, paternidad, crianza...? y es aspecto simbólico
de posesión, no siempre negativo?&nbsp;

Enlace permanente | una | 07/02/2014 - 12:26pm


El amor libre xra mi es amar como uno siente. Libre de
imposiciones. Tanto de la monogamia impuesta como de
discursos igual de alienantes q me dicen como debo sentir
o como debo negar mi dolor. Cansada estoy de q me digan
como debo sentir. Q vada uno explore y disfrute en cada
momento de lo q le pide el cuerpo y el corazon. Pero el
cuidad. o lo primero. No nos escudemos en amor libre para
justificar el dolor q podemos causar. Y mucho cuidado con
imponer teorias. Para eso ya tenemos con este sistema q
nos aniquila la identidad. Yo he probado de todo. Y con
todo he llorado y he reido. Ahora amo libre. Ya no kiero q
disney o mis entornos politicos o sociales decidan como
debo de amar. Sobre todo es importante xra mi cuidarme y
cuidar a las personas q amo. Animo y suerte atodas com
vuestra exploracion.

Enlace permanente | Paralela | 07/02/2014 - 5:17am


Considero que este esquema de &quot;red&quot; como
quiere llamarlo e idealizarlo no funcionaría del todo. Siento
que el quid de la relación de pareja no es el &quot;amor
capitalista&quot; de pertenencia o el &quot;amor
disney&quot; de utopía y represión, sino la exclusividad en
el alma de otra persona, de SUFICIENCIA, que en realidad
es lo que nos proporciona una sensación de bienestar
indescriptible, de seguridad, de refugio, no como si la otra
persona fuese propiedad nuestra y/o viceersa, sino por
aspectos tan variables e inexplicables como la intolerancia
natural del ser humano a la incertidumbre o tal vez el
producto de una natural territorialidad que como los
animales que somos, la hemos incluido también en
nuestros sentimiento. Y partiendo&nbsp;de esto, me
parece una falacia sugerir que esta búsqueda no conducirá
a una relación única, sino que &quot;<span style="color:
rgb(60, 61, 60); font-family: Georgia, Times, 'Times New
Roman', serif; font-size: 16px; line-height: 22px;">En la
vida real nos enamoramos, amamos y seguimos
enamorándonos a nuestro pesar de otras personas&quot;.
&iquest;Por qué seguir buscando y curoseando cuando ya
se está satisfecho?</span>.

Enlace permanente | anónimo anónima anónimxD |


07/02/2014 - 3:16am

facepalm de artículo conspiparanoico

Enlace permanente | Tomeu Giro | 06/02/2014 - 4:51pm


Aquí Tomeu&nbsp;Giró :) me parece que idealiza un poco
los campos de patatas. El poder debe ser tomado en
cuenta y las jerarquías también. De por sí, el abandono de
la monogamia no lleva a redes horizontales; no todas las
redes son horizontales. Me parece que idealiza un poco -
no lo digo para defender la monogamia o el amor
romántico, sino para ser crítico con las alternativas, que
también están sumidas a intereses capitalistas-
patriarcales.

Enlace permanente | Carmela_1 | 06/02/2014 - 4:33pm


Mi opinión: a cada persona le beneficia experimentar uno o
varios planteamientos de vida durante su existencia; y
todos son válidos, si se identifican y se experimentan. El
amor romántico y centrado puede ser igual de válido que
este inclusivo; creo incluso que no son excluyentes por
necesidad. Pero es cierto que sobre el segundo oímos
poco; y del primero a veces estamos algo saturad@s. Mi
reconocimiento a la autora. Aún así, la única teoría que
procuro poner en práctica en mi vida es no dejarme
influenciar por las teorías.

Enlace permanente | andrea | 06/02/2014 - 4:19pm


permitame decirle... buenisima elaboración intelectual,
estupido comentario casi universal... no todo es blanco o
negro, siempre tiene sus matices. Lo único que me gusto
fue el último párrafo el amor se construye paso a paso, no
se pierde jamás se transforma se reformula se cuestiona y
se avanza.

Enlace permanente | Kanabito | 06/02/2014 - 2:33pm


Un gran esfuerzo intelectual para justificar la liberación de
las pasiones. &nbsp; Parece que la autora necesitó de
mucha elaboración mental para encontrar coherencia
interna frente a sus propias pulsiones. &nbsp; Pues bien,
eres libre de hacer cuanto quieras , pero no olvides que
toda acción tiene&nbsp;su consecuencia. así que, &quot;al
que le guste que lo pruebe, y si le sigue gustando que lo
siga&nbsp;probando&quot;. (refrán) Por otra parte
conformar un matrimonio que trascienda el amor
Disney&nbsp;y sostenga un proyecto de familia es
maravilloso, los hijos crecen sanitos&nbsp;y da gusto ir
envejeciendo en la tranquilidad de sentirse bien querido y
acompañado.

Enlace permanente | Carlos | 06/02/2014 - 12:23pm


Muy buen artículo reflexión acerca de la faceta más
importante de nuestra vida. Sin duda el amor
&quot;disney&quot; es el resultado de una estrategia de
represión que viene de muy lejos, no nos engañemos,
nada es gratuito. Cambiar los hábitos y la percepción que
tenemos ante el amor nos ayudará a cambiar el
mundo.&nbsp;

Enlace permanente | Albert | 06/02/2014 - 2:03am


De acuerdo, aunque la desjerarquización total es imposible
y tampoco creo que sea deseable. Dejemoslo en una red
de niveles, fluctuante y en transito. Pero si , sinceramente
sintetiza muchas de las cosas que he ido confusamente
pensando sobre el amor los últimos años. Gracias.

Enlace permanente | Unicornio Azul | 05/02/2014 - 8:54pm


Es un artículo muy bueno, aporto mi granito de arena a
esta &quot;revolución de los afectos&quot; compartiéndolo
en las redes sociales e informando a la gente, y por
supuesto amando de forma diferente. Gracias compañera
por este artículo tan agudo y por esa reflexión que nos
ayuda a repensar el mundo desde otras variables. &nbsp;

Enlace permanente | Crab Esther's | 05/02/2014 - 3:22pm


El amor no sabe de ataduras, ni de cárceles, es libre. El
sexo o la atracción física y/o química es fruto de la pasión
y si el amor es libre debe permitir satisfacer las pasiones
en toda su amplitud.
Tienda El Salto

Pza. Luca de Tena, 13. 28045. Madrid. Tel.: +34 91 184 184
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