Sobre “El malestar en infantes”.

Leonardo Hernández.

Valoración condicional del sí mismo

Se reconoce que las personas desde la infancia, por lo que particularmente para lo
que nos concierne en este escrito las niñas y niños, se viven y se comprenden en
búsqueda de crecimiento y mantenimiento de una homeostasis organismica que
responda a las exigencias y circunstancias del ambiente.

Sin embargo eventualmente cobra mayor importancia dentro de sus necesidades

organismicas una que implica relaciones interpersonales y una satisfacción emocional
derivada de ellas, la necesidad de ser valorados de manera positiva dentro de estas
relaciones puede llevarles a anteponer lo que suponen les permitirá alcanzar o
mantener esta valoración positiva antes que sus propias necesidades.

El nivel en el que prescindan o ignoren a uno a n de alcanzar el otro dependerá de la

manera y el grado en el que se sientan valorados en primera instancia y este sentir
implicará en la infancia a las personas mas cercanas, es decir su familia nuclear y más
concretamente, su madre y/o su padre en muchos casos. Por lo tanto la manera en
que sean capaces de transmitir una valoración positiva a su hija o hijo jugará un papel
importante, la manera de hacerlo dependerá de múltiples factores educativos,
culturales, sociales, económicos, etcétera.

Dudas sobre inadaptación psicológica

¿Puede restaurarse a una valoración organística uni cada con la presencia de las tres
actitudes básicas por parte del terapeuta aun cuando fuera de sesión continúen las
relaciones desde una valoración condicional?

¿Cómo o cuándo logramos discernir si un “problema” comentado por los padres

deriva o no de inadaptación psicológica?

Conclusiones

La aproximación al trabajo con niños desde este enfoque es bastante congruente con
la epistemología del ECP, permitiéndonos además trabajar con pequeños cuyos
ambientes relacionales no son tan amplios en cantidad ni historicidad por lo que con
es posible enfatizar el papel que juega la familia cercana en la valoración condicional
del niño.

Me encantó el cierre al hablar de los limites y el alcance que la relación a través del
juego puede tener, orientándolos al facilitador mismo. La imaginación, creatividad y
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autenticidad siempre han estado presentes pero en este trabajo especí co me parece
que juegan un papel mucho más activo.

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