En efesios capítulo 6 versículo 10 Pablo da un mandamiento “Fortaleceos en el Señor y en el poder de

su fuerza” quiere que nos hagamos más fuertes, ¿Cómo nos hacemos más fuertes? Pablo aconseja
que nos vistamos de la “Armadura de Dios” ya que esto nos dará “firmeza” estar firme no es otra cosa
que tener poder. ¿Por qué necesitamos la firmeza? La razón es que estamos en una lucha, una lucha
contra ejércitos espirituales, por eso necesitamos la fuerza, por eso necesitamos la armadura, la firmeza
para poder resistir los ataques de nuestros enemigos espirituales. Cada cristiano debe fortalecerse en
el Señor. Pablo enlista varias partes de la armadura: El cinturón de la verdad, la coraza de justicia, el
calzado del evangelio, el escudo de la fe, el yelmo de la salvación y la espada del Espíritu. Es una
guerra en la cual necesitamos ir bien armados, para estar firmes. A lo último y no menos importante, el
apóstol habla sobre la oración, es el broche de oro, el soldado cristiano debe estar en constante
comunicación con su general que va al frente.

 La oración debe ser en todo tiempo: tendemos muchas veces a orar solamente en las grandes
crisis de la vida; pero es en la oración diaria donde el cristiano encuentra la fuerza diaria.
 La oración debe ser en el Espíritu, en perseverancia y suplica.
 La oración debe ser por todos los santos, unos por otros.

Pablo hace una petición que dice mucho de sí mismo…

I. Oren También Por Mí…

A. Demuestra Humildad

Era lo suficientemente humilde como para pedirle a sus amigos que oraran con él y por él. Esto
demuestra la gran humildad del apóstol, y el sentido que tenía de la grandeza de la obra del
Ministerio; y que es el deber de las personas orar por sus ministros; Y que ningún hombre es
perfecto en esta vida; y que los miembros más superiores necesitan la asistencia de los inferiores;
Porque esta solicitud es hecha por el apóstol no en disimulación, o como fingiendo humildad y modestia;
Pero en la sinceridad de su corazón, y de un verdadero sentido de su necesidad de nuevos suministros
de regalos y gracia, para ajustarse al trabajo y el servicio de Cristo:

1. Durante la mayoría de la carta el apóstol ha dicho muy poco sobre su propia situación
personal. No se muestra quejoso. Menciona brevemente el hecho de hallarse
escribiendo en calidad de prisionero (3:1; 4:1), y también instó a los efesios a “no
desalentarse” por lo que sufría en favor de ellos (3:13). Pero esto fue todo; y aun en
tales pasajes no pensó en sí mismo tanto como en el bienestar de los lectores.
2. Así que, tal como lo había hecho en otras ocasiones (Ro. 15:30; 1 Ts. 5:25; 2 Ts.
3:1, 2) y estaba haciendo ahora en otra epístola (Col. 4:3), pidió que los lectores le
 recordasen en sus oraciones. Se halla muy consciente de su propia debilidad y del
hecho de ser un necesitado del poder y dirección divinos en cada momento de su
vida.
B. Demuestra sabiduría.
1. Era lo suficientemente sabio como para reconocer su propia necesidad de obtener
fuerzas si debía enfrentar al enemigo. Sabiamente fue con el equipo necesario.
2. Necia es la persona, el líder que cree que no necesita las oraciones o el respaldo de
la iglesia (Sale a la guerra sin la protección)
3. Necia es la iglesia que no ora y no respalda a los líderes que salen a las misiones
(salen a la guerra)
 Pablo entendía que el Señor le había elegido para ser un líder prominente. Como tal,
¡descansaba sobre sus hombros una pesada carga de responsabilidad!
 Pablo tenía el conocimiento, la preparación, la ciudadanía, los recursos, los idiomas, aun así,
necesitaba la oración de la iglesia.
 Pablo comenzó la carta orando a favor de sus lectores, y ahora termina pidiéndoles que sean
ellos quienes oren por él (vv. 19–20).

II. A Fin De Me Sea Dada Palabra

A. Una petición poco egoísta
1. De acuerdo a su situación Pablo pudo haber pedido ser libre
2. Cf. Col. 4:2, 3; ¡aun esta oración que solicita a su favor resulta ser una petición por
el avance del evangelio! Lo que desea es libertad, no para salir del confinamiento,
sino libertad para predicar el evangelio.
B. El interés de Pablo era que la Palabra de Dios corra
1. En el cual sufro penalidades, hasta prisiones a modo de malhechor; más la palabra
de Dios no está presa. (2 Ti. 2:8).
2. Parece decir: “Pedid a Dios que me conceda dos cosas:
a) ‘que al abrir mi boca tenga un mensaje’ (Mt. 10:19)
b) ‘valentía en todo tiempo para predicar dignamente el mensaje” (Cf. Hch. 4:13).

El apóstol considera aun las circunstancias difíciles presentes como una buena oportunidad para dar a
conocer a todos. Orar por las misiones: