Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
MIRIÁPODOS SINGULARES •
111
EL NATURALISTA EN NICARAGUA
112
LA FLOR DEL CANDELABRO
113
EL NATURALISTA EN NICARAGUA
114
FLORES FERTILIZADAS POR PÁjAROS
115
EL NATURALISTA EN NICARAGUA
116
AVISPAS CAZADORAS DE ARAÑAS
117
EL NATURALISTA EN NICARAGUA
118
EL NATURALISTA EN NICARAGUA
120
EL BAÑO DE LOS COLIBRÍES
121
EL NATURALISTA EN NICARAGUA
122
MIRIÁPODOS Y CENTipODOS
86Hoy se considera una clase distinta Hay quienes a su vez la dividen en Quilópodos y
Diplópodos (ND
123
EL NATURALISTA EN NICARAGUA
124
LA :FAUNA ALREDEDOR DEL PEÑA BLANCA
125
EL NATURALISTA EN NICARAGUA
126
SORPRESIVO ENCUENTRO CON UN JAGUAR
12 7
EL NATURALISTA EN NICARAGUA
128
LA VISTA DESDE LA CUMBRE
El Peña Blanca
129
EL NATURALISTA EN NICARAGUA
130
IX
VIAJE A JUIGALPA • DESCRIPCIÓN DE LA LIBERTAD •
EL CURA Y LA CAMPANA • MARIPOSAS Y PAPALOTES MIGRATORIOS •
CALPULES • NOMBRES ANTIGUOS • LECHOS DE Ríos SECOS o
VIDA NOCTURNA
132
MARIPOSAS MIGRATORIAS
133
EL NATURALISTA EN NICARAGUA
134
LA CORDILLERA DE AMERRIQUE
135
EL NATURALISTA EN NICARAGUA
93 Según parece, Belt ignoraba que en realidad la isla de Ometepe está formada por la
entabladura de dos volcanes, uno de perfil cónico y el otro truncado En algunos mapas del
siglo XIX Ometepe aparece dividida en dos mitades (NT)
94 El río Mayales. (NT)
136
ATACADO POR LAS AVISPAS
137
EL NATURALISTA EN NICARAGUA
139
EL NATURALISTA EN NICARAGUA
140
EL TOLEDO Y LAS VIUDITAS
141
EL NATURALISTA EN NICARAGUA
142
HALLAZGOS ARQUEOLÓGICOS EN EL SALTO
143
EL NATURALISTA EN NICARAGUA
102 Esta estatua es una de las varias estelas que se exhiben en el museo de Juigalpa (NT)
144
ESTATUAS LABRADAS EN PIEDRA
Estatuas indígenas
145
EL NATURALISTA EN NICARAGUA
147
EL NATURALISTA EN NICARAGUA
149
EL NATURALISTA EN NICARAGUA
150
VENTAJAS DE LAS MONARQUÍAS SOBRE LAS REPÚBLICAS
151
EL NATURALISTA EN NICARAGUA
152
REGRESANDO A JUIGALPA
del canto alto y agudo del gallo. La gris aurora avanza rápida-
mente; unos cien pájaros saludan la alegre mañana y el mundo
de la noche se refugia en sus oscuras madrigueras y escondites
como los espíritus y los fantásticos duendes de nuestra niñez.
Ya era muy oscuro cuando regresé, salvo la luz de los relám-
pagos que de vez en cuando iluminaban el sendero; pero di rienda
suelta a la mula que me llevó con toda seguridad a ]uigalpa,
donde me esperaba la cena. Me tomó hasta la medianoche despe-
llejar los pájaros que había cazado durante el día. Y como había
estado en pie desde las seis de la mañana, estaba listo para aco-
germe bondadosamente al duro cuero de la cama.
153
x
JUIGALPA • UNA FAMILIA NICARAGÜENSE •
DESCRIPCIÓN DEL CAMINO ENTRE JUIGALPA y SANTO DOMINGO •
155
EL NATURALISTA EN NICARAGUA
157
EL NATURALISTA EN NICARAGUA
105 Es curioso que W H. Hudson seleccionara el mismo verano de 1872-73 en las pampas
de Suramérica, como un buen ejemplo de una de esas "ondas de vida;' cuando se produce
un repentino y excepcional incremento de varias formas de vida animal. Ver" The Naturalist
in La Plata"
MORTANDAD DE INSECTOS EN CHONTALES
106Descent ofMan. VOL. 1, P 242, YAnimals and Plants under Cultivation. VOL. 11,
p.227-230. He tomado los ejemplos dados por el mismo autor
159
EL NATURALISTA EN NICARAGUA
160
BROMELIAS ATRAPADORAS DE INSECTOS
161
EL NATURALISTA EN NICARAGUA
162
RETROCESO DEL BORDE DE LA SELVA
164
LOS VAQUEROS DE CHONTALES
166