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Introduccién: 0s individuo que deci- den entrar en una rela- cién de pareja a largo plazo, sancionada 0 no legal y/o religiosamente, emprenden ‘un proceso que Iamaré indistinta- mente “ciclo de pareja”, “ciclo marital” 0 “ciclo familiar”; el cual atraviesa varias etapas pre- decibles y descritas, desde finales de los afios cuarenta [Einsen- berg, 1993}, por varios estudiosos de la conducta humana. La etapa de formacién de la pareja es, quiz4, la més impor- tante ya que determina su existencia misma y condiciona, en gran medida, lo que ha de ocurrir durante un ciclo de pare- ja completo. A lo largo de este ciclo la pa- reja deberd, de manera similar pero mucho més compleja a la planteada por E. Erikson [1950] para el periodo de desarrollo in- dividual, completar ciertas “ta- reas”, si es que las fases de las ‘que se compone su proceso han de ser negociadas satisfactoria- mente [Nichols, 1988}. Las parejas que no tienen hi- jos pasan por las mismas etapas ‘que aquelias que los tienen y los crfan, excepto por las circunstan- cias, de manera directa, a los as- pectos parentales. Las tareas que afrontan y que han de negociar éstas, estén més determinadas por otro tipo de factores, tales ‘como el paso del tiempo y los cambios individuales, [Clayton y Voss, 1977; Blumstein’ y Schwartz, 1983; Spanier, 1983]. La idea de un “ciclo de la pa- reja” implica que ésta tiene un orden subyacente a su desarrollo. ‘Aun cuando cada pareja tiene as- La formacion y ciclo de la pareja humana Mario Zumaya TOOOTOROT ODOT OTDODODODODODOOOODODOOOOD pectos singulares y es como tal ‘inica, las parejas que perduran atraviesan algunas de las mismas fases secuenciales y requieren el logro de ciertas tareas comunes. La complitud o solucién de tales tareas no se hace de una vez y para siempre. Més bien dichas soluciones tienen lugar dentro de un proceso de cambio continuo, variando en relacién con las ne- cesidades de la pareja y al esta- dio 0 época en la que se encuen- tre [Berman y Lief, 1975; Levin- son y Cols. 1978; Waynne, 1984]. El “ciclo de la pareja” puede ser visto como un proceso com- plejo. que se desarrolla a lo largo de los afios, dificil de completar y sobre todo de comprender ya que, en su esencia misma, este desarrollo atraviesa por ctapas tanto progresivas como regresi- vas, estéticas como dindmicas, por épocas de estabilidad y de cambio, por estadios de continui- dad y de discontinuidad. “El ciclo de vida de la pareja y la familia tiende a promover el crecimiento y desarrollo del ser humano en la familia y con la familia [..] Es im- portante conocer el sentido de 39 cada una de las etapas y de qué manera pueden ayudar 0 entor- pecer al desarrollo de la persona, la pareja y la familia” (Rage, 1990]. Es tarea del profesional de la salud mental el tratar de com- prender la relacién entre estas fases, tanto opuestas como dife- rentes, para ayudar a efectuar los cambios y ajustes que sean nece- sarios en el individuo, la pareja o la familia que esté tratando de auxiliar. Este articulo se focalizaré en la descripcién de la formacién de la pareja y en la conceptualiza- ci6n que tienen diferentes auto- res yel que esto escribe de las di- ferentes etapas y tareas. Formacién de la pareja, su ciclo, etapas y tareas Los ciclos vitales y el desarrollo individual, marital y familiar son de igual importancia para la ‘comprensiGn y trabajo de cual- quiera que esté interesado en la conducta humana o bien para el profesional de la salud mental. Relacionarlos de manera siste- matica es dificil, ya que los miembros de una pareja han de ooo contender con sus propios desa-naturaleza de la relacién marital En cada fase se atraviesa por rrollos individuales a los que se es tal que varias tareas centrales una serie de problemas y expe suman tareas compartidas, tanto se encuentran en todas las eta tativas que se tienen que ir resol- maritales como familiares. Ade- pas; sin embargo, se debe hacer viendo. Carter y McGoldrick ‘mas, los ciclos individual, de pa- notar que, semejando las tareas [1980] plantean q.:2 el ciclo vital reja y familiar estén involucra- individuales de Erikson, el fun- de cada familia esta constituido dos, todos, en el proceso de osci- damento para el logro de una.en por épocas consistentes en peri lacién entre periodos de cercania particular descansa en un perio- dos de equilibrio y de transicion. y de distancia que tipicamente do cronol6gico mas temprano. Los primeros tienen cierta esta- ‘ocurre en muchas familias. Asi, las habilidades comunicacio- _bilidad, en tanto que los segun- En un intento para relacio- nales establecidas en Ia parte dos estén caracterizados por una nar ciclos, Berman y Lief (1975] _ temprana de la relaci6n entre los organizaci6n dificil de pred colocaron los ciclos individual y miembros de la pareja constitu- Los cambios que llevan a un mo- de pareja en un solo esquema, Su yen, de manera habitual, la base mento de transicién se denomi- esfuerzo para colocar los esta- de la habilidad para comunicarse nan de segundo orden, cada épo- dios de pareja dentro de las cate-_en etapas posteriores 0 més tar-_ ca es nombrada de acuerdo con ‘gorias usadas para los individuos, dias. Por el contrario, puede exis- el principal factor de segundo or- hace parecer el desarrollo indivi- tir deterioro o regresi6n en una den que provoca la transforma- ual como la base més importan- etapa cuando no se ha logrado —cién, Hoffman [1981] considera te para su esquema. El desarrollo completar la fase previa. al cambio de etapa como un pro- en pareja es diferente del desa- Siguiendo a Rage [1990], ci ceso discontinuo en el que se re- rrollo individual ya que no est _tado por Einsenberg {1993}: quiere de una cantidad impor- tan ligado a la biologga, més bien Las etapas son jerirquices ya tante de energia para pasar de €s dependiente, en mayor medi- que una sigue als olsen usa una etapa a otra da, de factores socioculturales. Secuencia y por existir hechos ss ‘Aunque la biologia juega un pa- See atta ton nanny pel obvio en el sentido de que el Be slise, ‘Cada wislo eve ae LOS estudios sobre el ciclo de la cortejo, apareamiento y matri- propia problematica particular, Pareja y la familia comienzan con monio ocurren después de que No obstante, cada etapa es,en 1a formacién de la misma duran- las habilidades reproductivas son cierta medida, auténoma, com- te Ja selecci6n, cl cortejo y el ma- logradas, la capacidad reproduc- ee 1 ee oe Sea. trimonio. tiva se considera como una con- sesctlhmesry. tom portamiaaton El proceso de seleccién mu- dicion necesaria pero no sufi- que parecen [ser] miso menos tua de cada pareja no es ni magi- ciente para el matrimonio. De la consistentes en todos los seres 0 ni mistico, es la expresion de misma manera, no se puede de- humanos[y] que sien pera las necesidades personales de cir que el desarrollo individual dirigidas 2 la tealizacion dem 402 individuo desarrolladas en ocurra de manera independiente periodo detenminado, stax Uf. contexto sociocultural parti- de los factores socioculturales, reacciones y conductas suelen cular [Nichols y Everett, 1986), pero éstos tienen un peso especi. facilitar e1 paso a la siguiente Murstein 1976], en su teoria de fico menor que los de tipo biol6- caenio se ha alcanzado este! lecci6n llamada de estimulo- ico. thel csclwoments deenps, Scleecisn-rol, explica que dos Las tareas maritales son més Zara trabajar enel siguiente ci PeTSonas se atraen debido a los numerosas y complejas que las clo. Es el descubrimiento de atributos, de tipo fisico, social, individuales. De manera diferen- ‘nuevas vivencias de estados de intelectual y aquellos caracteristi- conciencia no elaborados [J cas de una reputacién deseable, te a las muy conocidas ocho eta- fe desea la experieuca, pers & pas del desarrollo individual teme a lo desconocido. Hay Ue ambos poscan. Si este proce- planteadas por E. Erikson (1950), que poner en practica las accio- 80 de atraccién se completa, se no existe una tarea esencial o nes y reacciones de la nueva sigue una etapa de comparacién tinica para cada una de ellas, La etapa mutua de valores, mismo que se 40 negocia a través de intercambios verbales, El estadio final de la se- leccién comprende el funciona- miento de la pareja por medio de roles individuales compatibles. Las cosas no son tan frfas y, como sefiala T. Lidz [1968}, si bien no somos capaces de esco- ger de quién nos enamoramos, lo somos mucho menos de juzgar acertadamente con quién pode- ‘mos vivir en armonia el resto de nuestras vidas, La raz6n, o sinra- z6n, que dan la mayorfa de las parejas para decidirse a vivir jun- tos es la de haberse enamorado. El enamoramiento es aquel inex- plicable estado de comprensién y ‘consideracién compartido, de de- seo y anhelo de uno por el otro, de estar juntos, que se acompafia de una extrema idealizacién mu- tua, Estos elementos de idealiza- ci6n e irracionalidad, entendida ‘como inhabilidad para explicar, proven las bases para el opti- mismo y ansiedad propias de las relaciones basadas en el enamo- ramiento. Optimismo, debido a que los elementos del enamorar- se, a pesar de su irracionalidad, parecen impulsar a las parejas en la buisqueda de soluciones a las dificultades que encuentren pos- teriormente. Ansicdad, ya que toda vez que la fase de idealiza- ci6n pasa, emerge una inevitable consecuencia para la pareja: aquélla de trabajar en una rel cién basada cn una comprensién de la realidad y del aislamiento y vulnerabilidad de cada uno de sus miembros. Durante el enamoramiento se da una recreacién, de acuerdo ‘con Scharff [1982], de la interac- cin madre/hijo(a): “la necesidad adulta de besar, sonreit, de cui- dado fisioo y de hacer el amor ooo tiene sus orfgenes en la mirada compartida, el contacto, el abra- 20 y las ‘conversaciones’ que se dan entre el infante y su madre”; ciertamente, la “sincronfa inte- raccional” (Stern, 1983] de la pa- Teja cnamorada recuerda esta diada, Por otra parte, la expre- si6n adulta del erotismo y la se- xualidad que llevard a una com- plitud, adaptativa o no, de las ne- ‘cesidades mutuas basadas en el contenido del “mundo repre- sentacional” [Siegel 1992] —eoncepto que, proveniente de la Teoria de las Relaciones Obje- tales, engloba “una mezcla de lo real y lo cteado—, como reflejo de la experiencia subjetiva de los eventos interpersonales actua- les”, Desde un punto de vista inte- raccional, a lo largo del cortejo se da un interjuego de diferentes mecanismos de poder y control, de acuerdo con cada personali- dad, entre los miembros de la pa- reja y que tiene la finalidad de garantizar la satisfacci6n de las necesidades emocionalesmu- tuas. De manera independiente al patrOn de interaccién y asocia- ci6n que se dé en esta etapa, la pareja ha de lograr un grado de dominio minimo sobre una serie de tareas especificas, de manera tal que asegure su continuidad a largo plazo; estas tareas son: el establecimiento de un compro- miso, el discernimiento del grado suficiente y apropiado de cuida- do y consideracion mutuos, la construccién de un universo con- ceptual compartido y el estable- cimiento progresivo de patrones satisfactorios tanto de comunica- cién, como de solucién de con- flictos y negociacién de compro- misos. 41 De acuerdo con Greene [1970} es bastante comin obser- var que un porcentaje significati- vo (50 por ciento) de parejas ob- servadas en la consulta, presen- tan conflictos iniciados en Ia eta- a prematrimonial, dato que tr duce la falta de desarrollo de las tareas mencionadas. Después de que son forma- das, la mayoria de las familias se expanden para acomodar a los hijos en crecimiento y después se contraen, en tanto los hijos dejan el hogar y se vuelven adultos [Ni- chols, 1984], iclos, etapas y tareas de la pareja Sobre el ciclo de la pareja y la fa- milia han desarrollado diferentes ‘esquemas tesricos autores como: Satir [1972], Col6n [1980], Sén- chez-Azcona (1980), Lefiero [1983], Minuchin [1986] y Will [2] citado por Binsenberg [1993]. En este articulo sélo los mencio- no en la bibliografia por conside- rar que los que a continuacién se citan, con relativa extensi6n, son los més representativos y origina- les. Duvall [1977] escribié los tra- bajos pioneros sobre el desarro- lo familiar en los afios cincuenta, dividi6 el ciclo familiar en ocho tapas y delines las tareas del de- sarrollo para cada una: Etapa I: Parejas recién casa- das y sin hijos Tareas: a) Establecimiento de un matrimonio mutuamente satis- factorio; b) Ajuste a la posibilidad de ser padres y ante el embarazo, y ¢) Adaptacién a la nueva red de parientes politicos. Etapa II: Familias en perio- do de crianza (el hijo mayor tie ne entre 0 y 30 meses) Tareas: a) Tener hijos, ajustarse a su advenimiento y estimular su de- sarrollo, y b) Establecimiento de un ho- gar satisfactorio tanto para los hijos como para los padres. Etapa II: Familias con hijos preescolares (cl hijo mayor tiene entre 2% y 6 afios) Tareas: a) Adaptacin a las necesida- des ¢ intereses principales de los nifios preescolares de manera tal que se estimule y favorezca su desarrollo, y b) Manejar de forma enérgi- ca y eficiente la disminucién y eventual falta de intimidad entre la pareja. Etapa IV: Familias con hijos escolares (el hijo mayor tiene en- tre 6 y 13 arios) Tarea a) Ajuste a la comunidad de familias con hijos escolares, y ) Estimular los logros esco- lares de los hijos. Etapa V: Familias con ado- Iescentes (el hijo mayor tiene en- ‘re 13 y 20 afios) Tareas: a) Lograr un balance entre la libertad y la responsabilidad, y b) Establecimiento, por parte de la pareja de esposos, de inte- és y cuidados postparentales. Etapa VI: Familias en perio- do de “plataforma de despegue”, “Janzamiento” de los hijos (aban- dono de! hogar desde el mayor hasta la salida det Gitimo hijo) Tareas: a) “Liberar” a los jévenes adultos de la dependencia paren- ooo tal por medio de rituales y asis- tencia apropiados, y ) Mantenimiento del hogar como una base de soporte, Etapa VIE: Familia con pa- Gres de edad “mediana” (del “nido vacio” al retiro o la jubila- cién) Tareas: a) Reafirmacién de la rela- cin de pareja, y b) Mantenimiento de las li- ‘gas familiares tanto con las nue- vas generaciones, los hijos y sus familias, como con las viejas, los abuelos. Etapa VIII: Familia en la ve- jez (desde el retiro 0 la jubilacién hasta la muerte de ambos espo- sos) Tareas: a) Afrontamiento de las pér- didas y del hecho de vivir solo(s); b) Cierre del hogar familia 0 adaptacién del mismo a la vejez, y ) Adaptaci6n al retiro, Solomon [1973] condensé las ocho etapas de Duvall en cinco; cexplicé cmo usar cada una de ellas tanto como esquema diag- néstico como para la planifica- cin del tratamiento: Etapa I: Matrimonio Tareas: Separaci6n de ambas familias de origen ¢ inversin ‘emocional primaria en el com- promiso matrimonial. La pareja recién casada ha de aprender el ‘c6mo lograr la satisfaccién de las necesidades mutuas, proceso que habra de continuar por muchos afios. Etapa Il: Nacimiento Tareas: La pareja habré de desarrollar nuevos roles, ahora ‘como padre y madre, sin descui- dar su relacién como pareja. #2 Etapa III: Individualidad, oo- mienza cuando el primer hijo en- traalaescucla, Tareas: La pareja habra de aceptar la creciente _ inde- pendencia de los hijos y favore- cer y estimular su sociabilizacién fuera de casa. Los padres pueden cometer errores tanto en el senti- do de prolongar, de manera in- necesaria, la dependencia que los hijos tienen de ellos, como en el empujarlos a una prematura in- ependencia de forma tal que, después de abandonar el hogar a una edad temprana, pudieran re- tornar a la casa paterna derrota- dos y dependientes. Etapa IV: Partida de los hijos Tareas: Los hijos adultos de- ben separarse de los padres y de- sarrollar relaciones externas que sean la fuente primaria de gratifi- cacién. Los padres habrin de aprender a “soltar” a los hijos. Si la relaci6n de pareja es estable y gratificante sera mas facil el “re- nunciar” a los hijos, de otra ma- nera los padres tratarén, cons- ciente 0 inconscientemente, de fomentar la dependencia que los hijos tienen de ellos. Etapa V: Integracién de pér- didas Tareas: Los padres habrén de confrontar pérdidas de tipo eoo- némico, social y biolégico (por pérdida de la salud o el deteriora fisiol6gico propio de la vejez). Los socidlogos _ familiares Barnhill y Longo [1978] han su- marizado los estadios de Duvall ¥, Sirviéndose de conceptos psi- ‘coanaliticos tales como “fijacién” y “regresién” (la fijacién es un “atoramiento” en alguna etapa de la linea de desarrollo psicose- xual; la regresi6n es un retorno a ‘una etapa previa después de ha- ber logrado la progresién a eta- pas més avanzadas del mismo desarrollo), han puntualizado que en tiempos de tensién las fa- milias regresan con frecuencia a ‘modos més tempranos de funcio- namiento. Las transiciones de una ctapa a otra siempre. gene- ran tensi6n; sin embargo y en ge- neral, éstas no resultan ser el tni- co factor para provocar una “re- gresin” transitoria; las transicio- nes interactéan, casi siempre, con otto tipo de dificultades pro: pias del vivir tales como el enve- jecimiento, los inevitables perio- dos de relativo alejamiento de la familia por la necesidad de traba- jar intensamente, o bien proble- ‘mas concretos como una infide dad, pérdida del empleo, etcéte- ra. Es importante no slo darse cuenta de la situacién actual de la familia sino también de los puntos de “‘fijacién” en etapas més tempranas. Dado que las fa- milias tienden a fijarse justo en las transiciones del desarrollo, este hecho puede alertar al clini- co para la busqueda de negocia- ciones transicionales poco exito- sas, sobre todo cuando no exista un precipitante claro. Por todo lo anterior estos au- tores destacan las siguientes transiciones entre las diferentes cetapas del ciclo familiar: 0-1 Compromiso. 1-2 Desarrollo de nuevos ro- les parentales. 2-3 Aceptacién de la nueva personalidad como padres. 3-4 Introduecién de los hijos a otras instituciones fuera del ho- gar. 4-5 Aceptaci6n de la adoles- cencia, ooo 56 Experimentacién con la independencia de los hijos. 6-7 Preparacién para el “lan- zamiento”. 78 “Soltar” a los hijos. En- contrarse de nuevo la pareja el uno con el otro. 8.9 Aceptacién de Ia jubila- ciény la vejez. Citaré amplia y literalmente a Mariano Barragin 1976] por ser el autor que propone un mo- delo concreto y especifico sobre 1 “ciclo de 1a pareja” dentro del ciclo individual y familiar. Es el primer psicoterapeuta en nuestro pafs que propone el estudio y tra- tamiento de la pareja como una unidad especifica, de manera in- dependiente a como lo hacen los psicoterapeutas individuales y los familiares, quienes parecen con- siderar que la pareja es tinica- mente un elemento agregado al individuo o bien un subsistema de Ja familia, Plantea que: “para estudiar la interacci6n entre fac- tores familiares y factores indivi- duales en et desarrollo”, entendi- do éste como “aquel proceso in- tegrado por una secuencia de cambios conducentes al creci- miento y perfeccionamiento de una estructura” [p. 174}, ser4 ne- cesario entender los diferentes aspectos que integran la unidad amada familia y la evolucién de éstos a través del tiempo. Enten- demos por familia nuclear aque- la integrada por una pareja de adultos con una tarea dual, que comprende ser esposos y padres. ‘Los dos roles pueden ocurrir por separado o en forma simulténea, segiin el momento que se consi- dere en a vida familiar” (p. 179] El estudio de la famili i tema comprende tres relaciones dimensiones fundamentales: 43 1. La relacién de los esposos entre sf. 2. La relacién de tos padres con los hijos. 3. La relaci6n de los hijos en- test. As{ como se estudian lineas de desarrollo individual en los ni- fios (Freud, 1965}, es conveniente también estudiar lineas de desa- rrollo en la familia. Las tres rela- ciones mencionadas antes pue- den ser subdivididas para su es- tudio en diversas lineas de desa- rrollo [p. 180}. Para el estudio concreto del ciclo que cumple ta relacién de Jos esposos entre si 0 “ciclo de la pareja”, este autor subraya que: [..] dividimos el estudio de esta relacién en seis etapas diferen- tes que comprenden desde el proceso por el cual los eényu- ges se seleecionan uno a otro, hasta la vejez y muerte, pasan~ do por las diversas etapas tem- pranas ¢ intermedias de la vida de pareja (Levinson, 1974). Dentro del estudio de cada eta- pa se describe un tema central {que lo caracteriza y tres lincas ‘0 dimensiones, alrededor de las ‘cuales se resume la interaccién que constituye a una pareja ‘como unidad observable y ob- jeto de descripcién. Fstas tres Tineas de desarrollo son las si- guientes (Berman y Lief, 1975} Limites (Hay interferencia, ‘quién 0 qué interfiere?): Tam- bién Hamada dimensién de in- clusi6n-exclusi6n, consiste en el ‘estudio de otros factores inclui- dos en Ia diada marital; con frecuencia se trata de uno 0 los dos padres de uno de ellos, pero puede incluir otros pa- ientes, amigos, carrera, diver- siones, intereses sociales e in- cluso animales. Intimidad ((Qué tan cerca, qué tan lejos?): Estudia las oscila~ ciones en la distancia geogréfi- ca yemocional a través del pro- eso de vida compartida. La ooo necesidad y, « a vez, el miedo Pollack [1965] clasifica a las pa- apoyo y afecto mutuos asf como a I ceri, hace que los inle- _rejas en cuatro estadios de fuentes externas, familiares © gpmien Ge & pavers we Uepee. a] Antes de la crianza de los sociales. tuna y otra vez. fa i Poder (0 jerarquia) (Quin nifios. Carter y MoGoldrick [1980] manda?): Aunque puede mani- b) Crianza temprana de los har: descrito el cic!o familiar me- festarse claramente, es comin —_nifjos (infantesy preescolares). _diante la perspectiva de los siste- obeaettt rome oe an rae c) Crianza de los niftos en mas multigeneracionales _pro- ae eee som iante ma. et@pa de lactancia y adolescen- puesta por M. Bowen. Desde niobras pasivas. Otra aclara- cia. este punto de vista las fuerzas jm importante es que la dura 4) Después de que los hijos que afectan a los individuos se in on aitos de cada etapa es se han ido (“el nido vacio”) [p. derivan no s6lo de la familia nu- jextmnoddinanismente, “vauabie, Rey clear sino también de las genera- esto hace que los nimeros da” dos sean cifras muy aproxima- IV: Diferenciacién y realiza- ciones previas de la familia ex- das y sujetas a grandes mérge- cin (de 8 a 15 afios de unién). tensa (misma que comprende nes de error. También debe- Consolidacién de la c abuclos con su triple papel de mos recalcar que no hay limites ge] matrimonio y terminacién de padres de uno de los esposos, Precisos entre una etapa y la jas dudas acerca de la eleccién —_suegros del otro y abuelos, a los, tray que una sucede a la otra Sin fonteras precisas (pp. 179- del cOnyuge. Es en esta etapa tis y a los primos. Describen las 180}. que Cuber y Harrof [1966], de siguientes seis etapas de! ciclo fa- Dentro de las etapas a las manera por demas explicita, cla-_miliar. que este autor se refiere existen sifican a las parejas en cinco ti- 1. El adulto joven desapega- tareas y procesos especificos que PO doo “suelto”. comentaré de manera concisa. 1. El matrimonio habituado 2. La unién de las familias, IL De seleccisn (duracién va- al conflicto. de cada uno de los miembros de riable). La sclecci6n se hace con 2. El matrimonio desvitaliza- a pareja, por medio del matri- base en necesidades bésicas, tan- 40. monio. to generales como especificas 3. El matrimonio que conge- 3. La familia con hijos pe- (Delis, 1992], de cada miembro nia en forma pasiva. quefios. de la pareja. 4. La relaci6n vital, 4. La familia con adolescen- Tl, Transicién y adaptacién 5. El matrimonio total. tes. temprana (aproximadamente del V. Estabilizacién (15 a 30 5. El “lanzamiento de los hi- primero al tercer afi). Los inte- aftos de matrimonio). Ambos jos”. ‘grantes de la pareja se enfrentan miembros se encuentran en la 6. La familia en la vejez. a la tarea primaria de adaptarse —_transicién de la mitad de la vida, Lauro Estrada intenta en su a un nuevo sistema de vida con con una biisqueda de equilibrio trabajo sobre “El ciclo vital de la habitos, satisfacciones y deman- entre Tas aspiraciones y los lo- familia” [1982] integrar varios das con su cényuge, diferentes a gf0s, con un rearreglo de priori- conceptos, por lo que habré de los que tenfan en su familia de dades que, finalmente, conduce a _citarlo extensamente. origen, una estabilizacién de ambos Por una parte incorpora al TIL. Reafirmacién como pa- miembros de la pareja y, en con- estudio de la familia conceptos reja y paternidad (de 3a 8 afios Secuencia, de la pareja misma. —_—provenientes de la metapsicolo- de casados). Resolucién de las VI. Enfrentamiento con la gia _psicoanalitica tales como dudas acerca de la adecuada vejez, la soledad y la muerte (du- “ambivalencia” (coexistencia de eleccién del cinyuge. Adapta- racién dependiente del nimero dos impulsos, sentimientos o de- ccién y soluci6n de la tarea de ser de afios de casados, tiene lugar _seos en la misma persona), “con- padres. “La inclusién de los ni- aproximadamente entre los 30 y _ flicto intrapsfquico” (choque de- fios tiende a producir la principal 40 afios de unién), Estos temas terminado por factores incons- de las perturbaciones estructura- producen fuentes de ansiedad _cientes entre dos fuerzas emocio- les en el desarrollo de la pareja. para la pareja quien necesita —nales opuestas) y “motivacién in- 44 consciente” (impulsos psfquicos que dan origen a diferentes acti- vidades mentales) [pp. 26-27}. Por otra, y desde Ia vision sisté- mica, plantea que: [..] al enfocar el sistema fami- liar atravesando por un ciclo vi tal, podemos hacer algunas consideraciones, ya sean de tipo préctico, tedrico 0 elinico, para su mejor comprensién y entendimiento. De tal suerte que, dado el caso, tengamos la posibilidad y la oportunidad de tomar medidas que contribu- yan a salvaguardar este sistema tanto de la enfermedad como de su destruccién total. Las ventajas que ofrece tra- bajar con esta herramienta del ci- lo vital son primordialmente dos: 1. El concepto de ciclo vital ofrece un instrumento de organi- zaci6n y sistematizaci6n invalua- ble para el pensamiento clinico que permite llegar con menos tropiezos al diagnéstico. 2. Brinda, ademis, la oportu- nidad de revisar casos clinicos que suelen dar la pauta para re- conocer fenémenos similares en otras familias y que indican asi- mismo las vias que conducen a la intervencién terapéutica tempra- na [p. 22}. ‘También plantea que “exis- ten algunas categorias ttiles para investigar ala familia: a) La capacidad para recono- cer y resolver problemas emocio- nales; ’b) La intensidad y calidad de la comunicacién; ¢) La clase y graduaci6n de la expresiOn afectiva; 4) El nivel de autonomia que permite a sus miembros, y ) La presencia 0 ausencia de problemas psicopatolégicos en tres 0 mas miembros de la fami- lia, Si tomamos estos conceptos y visualizamos al sistema reco- rriendo un ciclo vital encargado de una misién, tendremos que cuestionarnos cudles son sus ob- jetivos principales en cada una de las etapas principales del ci- clo; objetivos que podriamos di- vidir en dos grandes grupos: 1, Resolver las tareas o crisis que van confrontando a la fami- lia en las subsecuentes etapas del desarrollo, y 2. Aportar los complementos a las necesidades de sus miembro con objeto de que puedan lograr una satisfaccién en el presente y una preparacién segura y ade- cuada para el futuro” [pp. 33-34]. Divide el ciclo vital en seis etapas: 1. El desprendimiento 2. Blencuentro 3. Los hijos 4, La adolescencia 5. El reencuentro (sindrome del nido vacio) 6. Lavejez Dentro de cada una de esas fases, existen incesantes interac- ciones entre los miembros de la familia, que se dividen en cuatro are: a) Area de identidad: referida a la constante reorientacién in- terpersonal que ofrece el medio familiar, mediante el cual se for- talece el desarrollo de la perso- nalidad y en especial de ciertos aspectos del super-yo. b) Area de sexualidad: aqui es importante observar que la inte- racci6n proceda hacia la biisque- da de una armonfa que busque completar las reas psiquica y biol6gica. Deberd promover la maduracién del self a través de la 45 oe reproduccién y brindar apoyo cuando aparezcan los conflictos edipicos frente a los hijos adoles- centes; ayudar a soportar los ‘efectos del declinar de las funcio- nes sexuales cuando llega al oca- so de la vida. ) Area de la economia: enfo- ala posibilidad de dividir las la- bores entre el proveedor y el que ccuida del hogar, que la pareja sea Jo suficientemente capaz para adaptarse a los cambios sociales as{ como a los de la propia fami- lia y, por otra parte, prepararse para la hora de la jubilacién. d) Area de fortalecimiento del yor ayuda mutua para aprender ‘el papel de esposo y de esposa, ademas de la libertad para expre- sar la propia personalidad y man- tener asf el sentimiento de identi- dad. Es necesario reforzar mu- tuamente las defensas sociales adaptativas, es decir, la interac- cién entre la familia y la socie~ dad. Todas estas 4reas difieren en peso y contenido de acuerdo con la fase vital por la que atraviesa la familia, La relacién saludable se basa en el suficiente intercam- bio de satisfactores materiales y emocionales que permitan solu- cionar los problemas y tareas que se presentan a lo largo del ciclo vital” [pp. 35-37]. Jay Haley [1986], basdndose en M. Erikson, considera que los procesos por los cuales pasa la familia son esenciales para poder realizar un trabajo psicoterépico. Enfoca su trabajo en relacién con la etapa en la que se encuen- tre la familia y postula que los sintomas familiares aparecen cuando el ciclo se interrumpe, entendiendo que éstos son el re- sultado de la dificultad que la fa- milia enfrenta para superar algu- na etapa de su desarrollo. Divide 1 ciclo en los siguientes perio- dos: 1. El galanteo. 2. El matrimonio y sus conse- cuencias. 3. El nacimiento de los hijos yel trato con ellos. 4, Dificultades matrimoniales del periodo intermedio. El destete de los padres. 6. EI retiro de la vida activa y lavejez. Para Nichols y Everett [1986] el ciclo de vida del matrimonio se divide tanto en etapas como en tareas centrales y especificas de cada etapa: J, Apareamiento y matrimo- no. Tareas centrales: 2) Compromiso: desarrollo de un compromiso inicial. b) Cuidado: discernimiento de la calidad y cantidad adecua- a de cuidado mutuo para garan- tizar la continuidad de! matrimo- nio. ©) Comunicacién: estableci- miento y desarrollo de patrones de comunicacién y construccién de un universo discursivo com- partido. ) Soluciones de compromiso: aprender cémo resolver los con- flictos y a efectuar compromisos. ©) Conirato: trabajar juntos para explorar y clarificar las mu- tuas expectativas asf como el es- tablecimiento de un contrato in teraccional adecuado. ‘Tareas especificas: estableci- miento de relaciones sexuales y afectivas mutuamente satisfacto- rias. Separacién de las familias de origen y desarrollo de una identi- dad como pareja. oo IL, Expansién: el inicio de la parentalidad y los afios subse- cuentes, Tareas centrales: a) Compromiso: _afronta- miento de atracciones y amena- zas externas; y de amenazas ii ternas que incluyen el posible descubrimiento de una inadecua- da eleocién del compaiiero (a) original o subsecuente. 'b) Cuidado: redefinicién del cuidado y significacién de la rela- cin, ©) Comunicacién: ampliacion del rango y la profundidad de la comunicacién, ) Soluciones de compromiso: afrontamiento del _restableci- miento del poder dentro de la re~ lacién debido a un posible cam- bio o inversion de roles, ) Contrato: reelaboracién de una relacién coejecutiva. Tareas especificas: clabora- ign del “espacio psicoldgico” su- ficiente para la edicién y ajuste a las realidades de ser una familia nuclear y no s6lo una pareja, Asentamiento del matrimo- nio. ‘Aprendizaje de los roles pa- rentales “como pareja”. Desarrollo de una nueva re- laci6n con los padres de la pareja y de un lugar o nicho dentro de la.familia extensa (esto determi- na una continua redefinicién de las relaciones de poder con los padres de la pareja). IIL. Contraceién: individua- ‘cin y eventual separacién de la juventud, ‘Tareas centrales: a) Compromiso: manteni- miento tanto de Iimites sélidos de la pareja como de un vinculo fuerte que permita afrontar las 46 dificultades de encauzar ¢ ins- truir a los adolescentes. ) Cuidado: ‘mantenimiento de la importancia y cercanfa de la relacin de pareja. @ pesar de la posibilidad de que los intereses divergentes, desarrollos indivi- duales 0 aburrimiento que ame- nacen la satisfaccién_ matrimo- nial. ©) Comunicacién: atencién y mantenimiento del compartir, tanto intelectual como emocio- nalmente. Replanteamiento de los su- puestos acerca de la comunica- ci6n y el significado compartidos. d) Soluciones de compromi- sos: conciliacién de tas necesida- des y deseos tanto personales como maritales. ©) Contrato: replanteamiento de los “pactos” y expectativas de larelacién. Tareas especificas: dejar ir a los hijos. Afrontar el periodo del “nido vacio” Reafirmacién” de la pareja para los afios por venir. TV. Btapa posparental. Tareas centrales: a) Compromiso: apoyo mu- tuo en la bisqueda de significa do, satisfaccién y productividad. b) Cuidado: mantenimiento de un grado satisfactorio de cer- canfa con el cOnyuge y otros pa- rientes, de cada al dective del funcionamiento fisiolégico (in- cluyendo la disminucién poten- cial tanto del deseo como de la capacidad sexuales) y la eventual pérdida del cOnyuge por muerte. ©) Comunicacién: profundi- zamiento de la comunicacién de tal manera que se favorezca tan- to el examen como el significado y las reacciones frente a la pérdi- a, la soledad y la muerte. ) Solucién de compromiso: desarrollo de la paciencia y habi- lidad adecuadas para enfrentar- se, como pareja, a los temores re- lativos a la pérdida de productivi- dad y de significado. ©) Contrato: apoyo. mutuo, tanto para el trabajo de duelo compartido, como para la bis- queda de significado y satisfac- cin, Tareas especificas: reestruc- turaciGn de las relaciones para la inclusién de los parientes politi- cos y de la cadena de nuevas ge- neraciones. Afrontamiento del retiro. Rage Atala [1990] presenta cinco etapas por las que atraviesa la pareja y la familia a lo largo de su vida y, a diferencia de los au- tores previamente citados, inclu- ye dos etapas més en caso de ha- ber separacién, divorcio y rema- trimonio. Apoya el contenido de Jas etapas en as cuatro areas ex- puestas por Estrada, Las etapas son: 1. La pareja en formacién y matrimonio. 2. La familia con hijos pe- quefios. 3. La familia con adolescen- tes. 4, Encaminar a los hijos y se- guir adelante. 5. La familia en edad avanza- da, En caso de separacién: 6. El divorcio, 7. La constitucién de una fa- milia como resultado de segun- das nupeias, Para el que esto escribe la pareja es un sistema en tanto Conjunto de dos procesos indi uales en interacci6n simultanea; ‘como tal y desde la Teorfa Gene- ral de Sistemas (TGS), poseedor ooo de las caracteristicas tipicas: tota- lidad, limites, jerarquia, comuni- cacién, equifinalidad, circulari- dad, no sumatividad y capacidad para el cambio. Sistema sujeto a ‘un proceso, cuya duracién es diff- cil de definir, de construccién mutua uno frente al otro, y de definicién conjunta como pareja, frente a los demés (familia exten- sa, comunidad, sociedad, etcéte- ra). Este proceso general y conti- ‘uo de construccién de uno fren- te al otro y de la pareja frente a Jos dems, tiene ctapas de inicio y duraciGn variables caracteriza- as por tareas 0 subprocesos du- rante los cuales se da, precisa- mente, el proceso de construc- cién. Ahora bien, équé quiero de- cir con construccién mutua y de- finicién ante los demés? “Una cconstruccién ¢s una interpreta- cci6n. La percepcién de las cosas es, de hecho, una interpretacion ‘que nuestro sistema nervioso da a lo que ocurre tanto dentro ‘como fuera del organismo. Asi, Jos seres humanos estamos conti- nuamente construyendo o inter- 47 pretando el flujo de la experien- cia o realidad, con el objeto de dar sentido y coherencia a la existencia, Esta postura episte- moldgica es la que plantea Geor- ge Kelly [1955] para su Psicologia de los Constructos Personales (PcP), teorfa a la que el autor de estas lineas se adscribe totalmen- te. Desde este punto de vista el matrimonio es, para Neimeyer y Hudson [1985]: [J una forma vital de compa- fierismo intimo en Ja eual dos cientificos personales (en el sentido de estar continuamente planteando y experimentando hipétesis acerca de ellos: mis- mos y de Ia relacién), desarro- lian una colaboracién perdura- ble con respecto a los proyectos vitales: mutuos més importan- tes, Asi, el proceso de construc- mn mutuo lleva a la estabiliza- cién y definicién de una identi- dad como pareja dada por el ‘e6mo la pareja se concibe a si misma y c6mo piensa que es con- ecbida por los demas. Por otra parte, los miembros de la pareja son seres hist6rioos que pueden ser mejor compren- didos, tanto en su individualidad como en su interacciGn, desde el punto de vista de la Teorfa de las, relaciones Objetales (TRO) [Sie- gel, 1991}. Con Duhls y Duhls [1981] supongo que “no se puede besar a un sistema” asf, para en- tender el proceso de seleccién, enamoramiento y conflicto de la pareja, estc punto de vista teéri- co, entendido como la descrip- cién parcial del desarrollo de la capacidad vinculativa, de la iden- tidad psicosexual y del erotismo, resulta indispensable, Tratando de integrar, pues, los trabajos de Nichols y Everett quienes junto con Duvall, Barra- gin y Estrada son, para quien esto escribe, creadores de las conceptualizaciones del ciclo ‘mis operativos y funcionales, au- tores todos que hacen alusién implicita o explicita a la TGS, la TRO la Per se describe, a conti- nuacién, la conceptualizacién personal del ciclo de ta pareja y sus tareas: Etapa I. Selecci6n y matri- monio temprano (definido éste por el hecho de que una pareja, hetero u homosexual, decida vi- vir junta y a largo plazo, con o sin Ja sancién legal y/o religiosa). Duracisn variable. Tareas: a) Complitud de la seleecién con base en la satisfaccién de ne~ cesidades generates y especificas, establecimiento de un patron adaptativo y satisfactorio de cer- canfa-distancia [Delis, 1992] que firme, en base a la interac- in de los miembros de la pare~ Ja, las mutuas construcciones o la “telacion de rol” (Kelly, 1955] (una relacién de rol es el patron de conducta que se deriva del en- ooo tendimiento 0 comprensién que una persona tiene acerca de la forma de pensar de la persona 0 personas que estén asociadas con éen una tarea social). b) SeparaciGn de las familias de origen y desarrollo inicial de la identidad de pareja por medio del establecimiento de limites claros con relacién a la familia de origen y a la red de amistades de cada miembro de la pareja. ¢) Desarrollo de un compro- miso. mutuamente satisfactorio con base en la determinacién de la calidad y cantidad, necesaria y suficiente, de afecto, considera- cién, comunicacién y respeto. ) Aprendizaje inicial de me- canismos para la solucién de de- sacuerdos, desaveniencias y flictos; aclaramiento redefini de las expectativas. €) Desarrollo de una vida se- xual mutuamente satisfactoria; ‘entendiendo que la sexualidad es Ja “confirmacién fisica de una re- laci6n de rol” [Cumamings, 1992}. f) Afrontamiento y adapta- ci6n a la familia extensa. g) Ajuste a la posibilidad de ser padres. Etapa I, Parentalidad y asentamiento (definida por los provesos de: la llegada de los hi- js ylo el inicio de las dudas so- bre la adecuada seleccién de la pareja). Duracién: entre los 3 y los 10/15 afios de la relacién de pareja, Tareas: a) Desarrollo del embarazo, tener hijos y lograr el ajuste de la pareja a y de ellos, estimulando su desarrollo, a la pareja. b) Afrontamiento de atrac- ciones tanto al interior como al exterior del matrimonio; redefi- nicién del significado de la rela- 48 cién y manejo de la disminucién dela intimidad. ©) Establecimiento, por me- dio del logro de una comunica- cién més eficiente y operativa, de un “frente comin” ante: los hijos en el sentido del manejo de la autoridad, el poder, los limites y 1a intimidad. d) Aprendizaje de los roles parentales. ) Definicién de la identidad de pareja, ahora como “familia nuclear”, frente a la familia ex- tensa, ) Ajuste de la pareja a la co- munidad de familias con hijos en edad escolar, 2) Definici6n y adecuacién de las nuevas “relaciones de po- der” debido a la posibilidad de alianzas y/o coaliciones con 0 en- tre los hijos. Etapa III. Individualidad, i- ferenciacién y estabilizacién (de- finida por la aparicién y desarro- Ilo de los procesos conjuntos de: Ja adolescencia y la partida de los hijos, el desarrollo individual de Jos miembros de Ta pareja y la re- solucién de dudas acerca de la elecci6n de la pareja). Duracién: entre los 15 y 25/30 afios de la re- lacién de pareja. Tareas; a) Mantenimiento del vincu- lo de pareja de frente a las ten- siones que significan la adoles- ccencia de los hijos, la posibilidad de intereses individuales diver- gentes, la “crisis de edad media- na” y la posibilidad de aburri- miento mutuo. b) Mantenimiento de una co- municacién adecuada, ¢) Enfoque “realista” de la relacién. Implica el replantea- miento de las expectativas y el ni- vel de compromiso mutuo, asi como el establecimiento de inte- reses mutuos més alld de los pa- rentales. Logro del equilibrio en- {re las aspiraciones y los logros. ) Transici6n de la familia como “plataforma de despegue” fisico ylo emocional de los hijos. €) Terminacién de las dudas acerca de la eleccién de la pareja, en base a una profundizacién de Ja comunicacién y “reafirmacién ‘como pareja”. Etapa IV. _Postparental, “nido vacio”, contraccién y vejez de la pareja (definida por la sali- da del ttimo hijo). Duracién: de los 30 afios de la relacion de pa- reja hasta la muerte de uno de ‘sus miembros. Tareas: a) Afrontamiento de ta pér- dida gradual o sitbita del poder y la centralidad, el retiro, la vejez, la soledad y la muerte. b) Redefinicién de las rela- ciones de poder, tanto frente ala pareja como ante los hijos y fa- miliares politicos. ©) Apoyo mutuo para la bis- queda de significado y satisfac- cin, tanto individual’ como de pareja, y para el afrontamiento de los procesos de duelo deriva- dos de la declinacién fisiol6gica y la desaparici6n de allegados. 4) Mantenimiento y profun- dizacién de la relacién de pareja y de la relacién con los miembros Ge ta familia extensa y con otros contempordncos. Conclusiones A lo largo de este articulo se ha descrito el concepto de diferen- tes autores sobre el ciclo de la pareja. Todos coinciden en que existen etapas y tareas, con dife- rentes o parecidos nombres para cada uno de ellos, que la pareja ooo habré de cubrir para legar a un estado de complitud, satisfaccién y trascendencia. La pareja humana es un la- oratorio cognoscitivo, emocio- nal y conductual que ofrece las mayores posibilidades de desa- rrollo en ¢l ser humano, tanto para los miembros de la misma ‘como para los que origine. Ofre- ce también, por supuesto, las ma- yores posibilidades de fracaso, sufrimiento y perpetuacién de la miseria humana. Es por ello que el estudio de su formacién, desa- rrollo y conclusién es de impor- tancia para todo estudioso y tra- tante de la conducta. Este estudio deberd ser abor- dado tomando en consideracién marcos te6ricos generales y par- ticulares para la adecuada com- prensién de cada etapa. Las ta- reas que la pareja habré de “tra- bajar” deberén ser entendidas como procesos que pueden ser continuos, a lo largo de todo el ciclo y como eventualmente si- multéneos, si se dan durante una misma etapa. Para el periodo de formacién de la pareja, la Teorfa de las Re- laciones Objetales es quiz4 la he- rramienta tedrica que ofrece el marco conceptual més adecuado para la comprensiGn, del desa- rrollo normal y del patolégico de la seleceién, cortejo y decisién de vivir juntos y a largo plazo. Tener en mente un punto de vista interaccional y_ sistémico permite entender los patrones de negociacién ¢ intercambio de la pareja; patrones que, al originar- se durante el cortejo, cambian, se amplfan o se rigidizan segin el dominio de la tarea que la pareja habré o no de conseguir en cada etapa; es decir, estos enfoques 49 teGricos favorecen el entendi- miento y la comprensién de los “temas” interaccionales que ha- bran de desarrollarse, a través de las Iineas de poder, control, limi- tes e intimidad, durante todo el ciclo de la pareja. La Psicologia de los Cons- tructos Personales leva a com- prender las hipdtesis que acerca de sf mismos y de la relaci6n son uestas en experimentacién, a través de la conducta, por los miembros de la pareja. El estudio del ciclo de la pa- reja y la familia a la que da lugar ha de ser, pues, multidisciplina- rio, Como clinico, el que esto es- cribe tiene la limitacién de su formaci6n. Es de esperar que profesionales de otras ramas en- Tiquezcan, 0 cambien por com- pleto, las conceptualizaciones vertidas. Bibliografia Bambi, LR. y Longo, D. (1978) “Fase tion and regression in the family life ‘ule. Family Procss. Vol. 12, 469- 48 Barragén, M. (1976). “Interacdin entre desarrollo individual y desarrollo f- rile": Asecacién Mescana de Ps- quia Infant Monograia. 1 (pp. 174-202), Mérco. ‘Berman, EM y Lief, HLL (1975). "Mari tal therapy from a psychiatric pers pectve”. American Jeunal of Pye chia. Val. 132 pp. 583-592. Blumsten, Py Sdhwart, P (1983). Ame rican couples. 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