La Biblia narra la historia de un hombre bajito de estatura pero que
había sido muy pecador. Este hombre quiso ver a Jesús pero como había mucha gente y el era bajito no podía ver, entonces se subió a un árbol de tipo sicómoro y desde allí sí pudo ver a Jesús. Cuando lo vio Jesús le dijo que iría a su casa y le perdonó todos sus pecados.