especial de Dios pues le dio mucha fuerza, pero Sansón no tomó tan enserio las cosas de Dios y se fue con Dalila, una mujer que no amaba a Dios y esta hizo que los
filisteos lo atraparan a Sansón y le sacaran los ojos.
Pobre Sansón, nosotros
debemos tomar los talentos que Dios no dio y no seguir lo que la gente del mundo nos dice que hagamos para llevarnos a pecar.