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Forrajera en el SudOeste
AUTORES
Agustín Giorno //
Coordinador Técnico CREA Sudoeste
Esteban Artica //
Asesor CREA Laprida
Kevin Leaden //
Extensionista INTA Laprida
Julia Martinefski //
Extensionista INTA Olavarría
Mariano Pizzio //
Coordinador Técnico CREA Sudoeste
INDICE
pág. 3 CREA
pág. 5 INTA
CAPITULO 1 // INTRODUCCIÓN
pág. 6 Introducción
pág. 14 Una mirada a la ganadería de cría vacuna en la depresión de Laprida
Desde los CREA del SudOeste agradecemos a todos los que traba-
jaron desde distinto lugares, en especial a los colegas que pusieron
sus campos, a los equipos de técnicos de INTA y CREA con sus res-
pectivos líderes a la cabeza, y a las empresas que con su confianza
nos acompañaron.
Enrique Gassiebayle
Vocal CREA Región SudOeste (2007-2009)
INTA
La contribución de esta publicación merece especial atención por par-
te de aquellos actores comprometidos en el abordaje de la producción
animal y en particular en la utilización y producción de pasturas y pas-
tizales en el área del sudoeste de la provincia de Bs. As.
Introducción
CAPITULO 1 // Introducción
misma abarca la totalidad de los partidos de dos, típicos del oeste bonaerense y norte de
General La Madrid, Laprida, Coronel Suá- La Pampa. De este modo, dependiendo de la
rez, Saavedra, Tornquist y Coronel Pringles, ubicación en la zona y la posición en el pai-
gran parte de los partidos de Olavarría, Be- saje, se combinan diferentes limitantes para
nito Juárez, González Chávez, Coronel Do- la producción agropecuaria, como la frecuen-
rrego, Bahía Blanca, Puán y Adolfo Alsina, y cia de anegamientos y los síntomas de hidro-
porciones de los partidos de Necochea, San morfismos, la presencia de tosca subsuper-
Cayetano, Tres Arroyos, Guaminí, Daireaux ficial y afloramientos rocosos, la pendiente,
y Bolívar. la textura y capacidad de retención hídrica y,
obviamente, el régimen de precipitaciones.
En términos climáticos, se encuentra com-
prendida por una región de clima templado, Los sistemas de producción presentes en
donde coexisten áreas dentro de las isoyetas la zona son en su mayoría mixtos, en parte
de 600, 700, 800 y 900 mm anuales, aumen- debido a la presencia de superficies no aptas
tando el régimen en sentido sudoeste - no- para la agricultura, pero por otro lado debido
reste. En cuanto al relieve presenta cuatro a que los resultados económicos agrícolas y
sistemas contrastantes. En el extremo no- ganaderos sobre superficie apta para culti-
reste de la zona, la influencia del sistema de vos de cosecha no presentan grandes dife-
Tandilia en su extremo occidental propone un rencias. A su vez, de existir estas diferencias,
relieve ondulado con presencia de campos se deben en mayor medida a las relaciones
serranos. La faja central de la zona corres- de precios y a las anomalías en precipita-
ponde al sistema de la Depresión de Lapri- ciones puntuales de cada ciclo. Los partidos
da, con campos predominantemente bajos y más representados en la zona mostraron en
anegables. Hacia el centro oeste y sur de la la campaña 2005-2006 un total de 4.300.000
zona nos encontramos con la influencia del cabezas, distribuidas según se presenta en
sistema de Ventania, que propone un relieve la Figura 1.
Los partidos con áreas extensas ubicadas Vaquillonas y Toros) con cargas moderadas
en la Depresión de Laprida (Olavarría, Lapri- y bajas en el caso de Puán (promedio 57%
da, General La Madrid, Benito Juárez) pre- categorías de cría y 1.21 EV/ha ganadera).
sentan un porcentaje mayor al 75% de su- En contraposición, los partidos de Saavedra,
perficie destinada a la ganadería, explicado Coronel Dorrego, Coronel Suárez y Adolfo
principalmente por la aptitud de los suelos allí Alsina presentan una menor proporción de
presentes. Los partidos que por encontrarse categorías de cría (52.5%) con cargas mo-
en las zonas de menores precipitaciones o deradas (1.22 EV/ha ganadera) y alta en el
una importante fracción de campos serranos caso de Adolfo Alsina (Figura 3). Esta confi-
(Bahía Blanca, Tornquist, Puán) muestran guración nuevamente puede explicarse por
una ocupación de la superficie similar, sin la proporción de superficie no apta para la
embargo en estos casos el suelo se combi- agricultura, ya sea por la fracción elevada de
na con la limitante climática para configurar suelos anegables y/o hidromórficos, como
este escenario (Figura 2). En el caso de los por la proporción de ambientes serranos.
partidos ubicados en el centro de la zona su-
doeste, con ambientes serranos y en la tran- Las estadísticas oficiales permiten conocer
sición con la Depresión de Laprida (Coronel a priori los sistemas de producción zonales,
Suárez, Coronel Pringles, Saavedra y Adolfo no obstante estos se presentan como una
Alsina) encontramos entre el 30 y el 40% de realidad dinámica. La oportunidad de incor-
superficie sembrada con cultivos agrícolas. porar nuevas prácticas de manejo, la coyun-
Por último, los partidos con mayor influencia tura de precios de insumos y productos, las
de climas costeros con precipitaciones regu- normativas vigentes así como el panorama
lares (Coronel Dorrego y Gonzalez Chávez), climático y, específicamente de precipitacio-
presentan entre el 45 y el 65% del área sem- nes, condicionan los sistemas de producción
brada con cultivos agrícolas durante la cam- y con ello el uso de la tierra.
paña 2005-2006.
Durante la última década por ejemplo, la
Al considerar el tipo de sistemas de pro- incorporación del sistema de siembra direc-
ducción de cada partido, encontramos que ta en conjunto con un incremento del precio
en Gonzalez Chávez, Puán, Bahía Blanca, de cereales y oleaginosas generó el contexto
Tornquist, Olavarría, General La Madrid, Co- para un importante incremento en la superfi-
ronel Pringles, Benito Juárez y Laprida pre- cie destinada a la agricultura, según se pre-
sentan una mayor proporción de los rodeos senta en la Figura 4.
compuestos por categorías de cría (Vacas,
Figura 2. Porcentaje de
la superficie por par-
tido utilizada con cultivos
agrícolas (barras negras) o
destinadas a la ganadería
(barras grises).
Partido
CAPITULO 1 // Introducción
(barras) y carga promedio
de todas las categorías
sobre hectáreas ganaderas
(línea) durante la campaña
2005-2006.
Figura 4. Porcentaje de la
superficie total sembrada
con trigo, soja y girasol
durante las últimas 10
campañas.
Este aumento se vio explicado en mayor durante la última década, el cultivo de soja
medida por la superficie destinada a los cul- pasó de representar el 10% de la superficie
tivos de gruesa y, específicamente, al cultivo sembrada con los 3 principales cultivos agrí-
de soja (Figura 5). En términos generales, colas durante la campaña 1999-2000, has-
Figura 5. Porcentaje de la
superficie total sem-
brada con soja durante
las últimas 10 campañas
en los partidos de Coronel
Pringles, Coronel Suárez,
General La Madrid, Laprida,
Olavarría y Saavedra.
Figura 6. Tendencia de la
productividad primaria
neta de ecosistemas para
la última década. Fuente:
Sience, Agosto 2010.
ta un máximo del 35% durante la campaña tras año, a punto tal que durante el año 2009
2007-2008. se registraron caídas de entre un 25% y un
70%, dependiendo del recurso en cuestión y
El incremento de la superficie destinada a la localidad, con respecto a la producción re-
cultivos anuales impactó directamente so- gistrada durante el año 2000. Este proceso
bre la actividad pecuaria, reduciendo el área ha sido relevado a escala regional e incluso
destinada a recursos forrajeros. Por otra global (Figura 6), representando uno de los
parte, durante las últimas campañas la pro- fenómenos más importante de la historia en
ducción de forraje por hectárea se ha visto la región, con un marcado impacto negativo
disminuida como consecuencia de una se- sobre la producción agropecuaria.
quía severa y persistente, registrada en la
mayor parte de la superficie del sudoeste A título ilustrativo, en la figura 7 se presen-
bonaerense. En este sentido, la producción tan valores promedio de producción anual
forrajera ha disminuido paulatinamente año para pasturas de loma y campos naturales
Figura 7. Producción
anual de forraje en
pasturas de loma y
campos naturales, esti-
mados mediante índice
verde. Se representa el
promedio anual de 65
establecimientos dis-
tribuidos en 6 partidos
del sudoeste.
CAPITULO 1 // Introducción
trada en la región permite deducir que la re- jera, existe la posibilidad de sobrepastorear
ceptividad de los establecimientos ha caído los recursos disponibles, atentando aún más
de manera similar. Dicho de otro modo, la contra el status forrajero y la posibilidad de
superficie que durante el año 2000 permitía recomposición de los recursos.
alimentar una cantidad de animales a partir
del forraje producido exclusivamente, duran- Al analizar las existencias ganaderas de los
te la campaña 2009 sólo permitió alimentar partidos del sudoeste bonaerense encontra-
una pequeña fracción de los mismos. Y este mos que, en términos generales, las cargas
fenómeno no está indicando que el 2009 no han sido reducidas de manera significati-
haya sido un mal año solamente, sino que se va. En la figura 8 se presentan las existen-
presenta como el último eslabón de una ca- cias de diferentes partidos en lo referente a
dena de pérdida de productividad y deterioro categorías animales de cría (vacas y toros).
de los recursos.
Como se puede apreciar en la Figura 8, to-
La caída de la receptividad ganadera pue- dos los partidos han experimentado una leve
de ser encarada con diferentes criterios, se- merma en cuanto a la cantidad de animales
gún la realidad de cada productor. La medida censados, no obstante dicha merma muy le-
inmediata para contrarrestar este factor sería jos está de representar la caída en la pro-
reducir la carga animal; en segunda instan- ducción forrajera. Esto hace pensar que las
cia, y como medida de corto plazo, sería alte- empresas han modificado, en mayor o me-
rar el sistema básico de producción mediante nor medida, sus estrategias forrajeras y sus
la incorporación de alimento externo, ya sea sistemas de producción. La participación de
alimentos concentrados, rollos, granos, tan- los verdeos de invierno en las cadenas forra-
to en forma de suplementos a campo como jeras, el implemento de sorgo y maíz como
en concentraciones de rodeos. Finalmente, recursos diferibles al invierno, así como el
y con una visión de mediano plazo, existe pastoreo de rastrojos agrícolas han sido al-
la posibilidad de incrementar la receptividad gunas de las estrategias forrajeras aplicadas
Figura 8. Número de
cabezas, correspondiente
a rodeos de cría (vacas +
toros) censadas durante
las campañas semes-
trales de vacunación contra
aftosa entre 2002 y 2009
para 7 partidos.
CAPITULO 1 // Introducción
zona Sudoeste CREA, se encararon diferen-
tes líneas de trabajo con el fin de generar
información para satisfacer los objetivos pro-
puestos. De este modo, en el transcurso de
estos tres años, se realizó un gran número
de ensayos tanto en establecimientos de la
zona como en diferentes campos experimen-
tales de instituciones públicas.
L
La cría vacuna es la principal acti- La disminución de la superficie ganadera y
vidad agropecuaria en la Depresión de las precipitaciones más el aumento en la
de Laprida y está sustentada en la carga animal produjeron la degradación de
producción de campos naturales y los pastizales naturales y pasturas utilizados
pasturas con agropiro. En dicha zona, en es- en sistemas de cría vacuna (figura 2). Esto
tablecimientos ganaderos de los partidos de provocó consecuencias inmediatas: pérdidas
Laprida, General La Madrid, Benito Juárez y en la oferta forrajera y disminución en los in-
Olavarría, en el período que va desde 2000 dicadores productivos de los rodeos. La mala
a 2007, aumentó el stock vacuno un 15%, condición corporal de la vaca al momento del
pasando de 1.700.000 a casi 2.000.000 de parto y la escasa disponibilidad de forraje a
cabezas totales. Paralelamente disminuyó la la salida del invierno, hicieron dificultosa la
superficie ganadera por un aumento del 50% recuperación de los vientres para volver a
del área con cultivos de cosecha. Estos cam- preñarse.
bios en el uso del suelo determinaron un au-
mento en la carga animal de las explotacio-
nes de cría de 0,88 cab/ha a 1,14 cab/ha, si
comparamos la década del ’90 con respecto
al período 2000-2008 (figura 1).
CAPITULO 1 // Introducción
los índices de vegetación normalizados fue- biente y suelos con baja humedad, una po-
ron la mitad que el promedio de enero para bre cobertura vegetal, producto de la degra-
los años 2000 a 2008. También en enero de dación de los recursos forrajeros. ■
Consideraciones finales
Estos años duros y de aprendizaje, de- resolverlos. También, cuando disminuyó
jaron enseñanzas que deberemos consid- la presión de pastoreo y aumentaron las
erar a futuro. Más si tenemos en cuenta precipitaciones, rápidamente tanto los
que nuevamente se ha comenzado un agropiros como los pastizales naturales
proceso de retención (vaquillonas princi- se recuperaron. Finalmente, la utilización
palmente) en los rodeos de cría a partir de reservas invernales de forraje permitió
de 2011. En primer lugar quedó expuesta por un lado mantener o mejorar el estado
la fragilidad de los planteos forrajeros cu- de las vacas al momento del parto y por
ando se aumenta la carga animal y no se otro concentrar rodeos y dejar descansar
planifica con que se va a cubrir el incre- recursos forrajeros. Es tarea y obligación
mento en la demanda. Los sistemas de de quienes manejan sistemas ganaderos
cría vacuna fueron menos flexibles que los recuperar y mantener la vitalidad de los
de recría/engorde y cuando aparecieron pastizales naturales y pasturas.
los problemas de déficit forrajero fue difícil
Pastizales Naturales
E
El campo natural es un conjunto de • Metodología
pastos nativos cuya presencia, per-
sistencia y productividad son el re- Para cumplir con estos objetivos se reali-
sultado de la interacción dinámica del zaron entre abril de 2010 y marzo de 2012
clima, suelo, relieve y manejo. Por este moti- recorridas mensuales a 17 sitios georeferen-
vo, el pastizal natural es un ecosistema hete- ciados representativos de los distintos am-
rogéneo en base a sus características estruc- bientes de los suelos ganaderos del partido.
turales y funcionales, donde se encuentran Las recorridas se organizaron en transectas
las diferentes comunidades vegetales. Estas para cubrir las zonas de Espigas-Blanca
comunidades vegetales no abarcan un área Grande (E-BG), Pourtalé-Muñoz-Iturregui
bien delimitada, sino que se alternan y super- (P-M-I) y Pourtalé-Recalde (P-R). En cada
ponen unas con otras formando un verdade- sitio, pastizal natural o pastura naturaliza-
ro mosaico de vegetación. Los pastizales na- da, se relevó información sobre: especies
turales y pasturas naturalizadas representan presentes, proporción de suelo desnudo y
entre el 70 y 75% de los recursos forrajeros cobertura de suelo por gramíneas, legumino-
utilizados por los rodeos de cría y recría en el sas y malezas, presencia o no de animales
partido de Olavarría. La producción en estos consumiendo forraje, porcentaje de material
campos se ha mantenido constante a lo largo muerto y altura de la cubierta vegetal. La in-
del tiempo entre 70 y 80 kg de carne por ha formación se presenta agrupada por trimes-
y por año, y la utilización que se hace de los tre correspondiendo a verano (Ver): enero,
mismos, tiene un impacto directo en los re- febrero y marzo; otoño (Oto): abril, mayo y
sultados productivos de las empresas. junio; invierno (Inv): julio, agosto y septiem-
bre y primavera (Prim): octubre, noviembre
Entre 2005 y 2009, el efecto interactivo del y diciembre.
sobrepastoreo y la sequía afectaron la pro-
ducción forrajera. En ese período se releva-
ron pastizales que presentaban más del 50%
• Caracterización: resultados
del suelo desnudo y también altas coberturas
obtenidos
de malezas de hoja ancha y gramón. El au-
De los 68 muestreos efectuados, 24 co-
mento de las precipitaciones anuales a partir
rrespondieron a comunidades de medias
del 2010 y la disminución de la carga animal
lomas (35,3%), 19 a bajos dulces (27,9%),
(26% menos de vacunos totales entre 2007
17 a bajos overos (25%) y 8 a bajos alcali-
y 2010) produjeron cambios en la composi-
nos (11,8%), heterogeneidad que es repre-
ción, estructura y productividad de este re-
sentativa de los pastizales de la región. La
curso forrajero.
distribución de ambientes por zona geográ-
fica puede observarse en la Figura 1. E-BG
Los objetivos del trabajo fueron: descri-
y P-M-I presentaron proporciones de media
bir los pastizales naturales, seguir su evolu-
loma entre el 35 y 40% mientras que en P-R
ción en los distintos ambientes, determinar
ocuparon el 25%. El porcentaje de bajos dul-
indicadores de su condición actual y caracte-
ces fue máximo en P-R y mínimo en E-BG.
rizar su uso a escala regional.
Finalmente los suelos de peor aptitud como
Como se observa en la Figura 3a, las le- el verano de 2012. En los bajos alcalinos la
guminosas tuvieron poca incidencia en la presencia de malezas fue poco significativa,
cobertura del suelo. Sus valores estuvieron entre 1 y 2% en los dos años de seguimiento.
siempre por debajo del 1% en todos los am-
bientes, a excepción de la primavera 2011 • Utilización: resultados obtenidos
que en las comunidades de medias lomas y
bajos dulces alcanzaron 4 y 2% respectiva- Durante el año 2010 un 6% de los sitios con
mente. pastizales fue reemplazado por pasturas pe-
rennes, mientras que en el 2011 el 17% de
La presencia de malezas fue variable entre los sitios monitoreados pasaron a soja, pas-
ambientes y estaciones, siendo máximas en tura y sorgo. Los datos obtenidos determina-
las comunidades de media loma durante los ron que la mitad de los lotes se pastorearon
dos inviernos analizados con valores cerca- entre 3 y 6 meses y que ninguno estuvo bajo
nos al 10%. En los bajos dulces se observó pastoreo continuo como se ve en la Tabla 2.
un incremento a lo largo del tiempo pasando
de 4% en el invierno de 2010 a 8% en el ve- Cuando se considera la zona geográfica
rano del 2012. Por el contrario, los bajos ove- dentro del partido este recurso forrajero fue
ros disminuyeron a la mitad el porcentaje de más usado en la zona de P-M-I, consideran-
malezas, de 8% en el otoño de 2010 a 4% en do el año que va desde otoño 2011 a verano
Figura 3. Variación estacional del porcentaje (%) a) de cobertura de leguminosas y, b) de malezas en las distintas comu-
nidades de pastizales naturales en el partido de Olavarría.
2012 (Figura 4). También puede observarse El porcentaje de material muerto a lo lar-
que en promedio durante el otoño para las go del período analizado puede verse en la
tres zonas geográficas el 70% de los sitios Figura 6. Éste fue mayor en otoño (40-45%)
estuvo en pastoreo. En invierno solamente y menor en primavera (5-10%), siendo simi-
P-M-I mantuvo un alto porcentaje de sitios lar para las tres zonas en las dos estaciones
pastoreados mientras que E-BG y P-R dismi- consideradas. Durante el invierno disminuyó
nuyeron la proporción a 35%. Durante la pri- en P-M-I y P-R y se mantuvo en E-BG. Final-
mavera, el porcentaje fue similar en las tres mente, en el verano la proporción de material
zonas geográficas y varió entre 35 y 40%. En muerto fue 41, 33 y 21% para E-BG, P-R y
el verano, P-M-I y E-BG aumentaron has- P-M-I respectivamente. ■
Consideraciones finales
Los pastizales naturales del partido de lado, la baja utilización del campo natural
Olavarría mantienen en la actualidad una durante la primavera y el verano indican
diversidad de comunidades vegetales en que no fue aprovechado en el momento
buena condición botánica, con alta cober- de máximo crecimiento y calidad, sino
tura de gramíneas y graminoides forraje- que fue diferido para el período de mí-
ras y baja proporción de malezas y suelo nimos requerimientos del rodeo de cría.
desnudo. La vegetación natural tuvo la Una mayor utilización del pastizal durante
capacidad de reponerse luego de un largo la primavera-verano, complementado con
período de adversidad climática y sobre- la utilización de reservas forrajeras inver-
pastoreos. Esto sugiere un alto potencial nales, posibilitaría incrementar los indica-
productivo que debería considerarse en dores productivos de los sistemas de cría
las decisiones de manejo que sobre ellos del partido. Este manejo realizado por los
se aplican. productores favorece el establecimiento
y la producción de las especies de vera-
En este estudio se encontró también no limitando a las otoño-invernales, pero
una estrategia común de utilización de los probablemente haya contribuido a la rápi-
pastizales, la cual consistió en utilizarlos da recuperación de los pastizales luego
intensamente durante el otoño. Por otro de la sequía y el sobrepastoreo.
Agradecimientos: A José Quiroz García, Alejandro Rodríguez, Valeria Donzelli, Leticia Laplace, Agustina Ressia, Lía Oyesqui, Ro-
dolfo Tula, quienes acompañaron en las recorridas realizadas y aportaron a la mejora de la metodología utilizada para evaluar
los pastizales. También a todos los productores y encargados de los establecimientos donde se realizaron los monitoreos.
L
La principal forma de uso de la tierra ha) de superfosfato triple (SFT) fertilizado
en la Depresión de Laprida es la cría el 07/03/2011 y urea (U) el 07/03/2011 y el
vacuna, basada principalmente en el 28/08/2011 nuevamente. Los tratamientos
campo natural. El mejoramiento del aplicados al voleo fueron: T1= 0 SFT – 0 U;
mismo puede realizarse utilizando tecnolo- T2= 0 SFT – 200 U; T3= 100 SFT – 0 U; T4=
gías como manejo del pastoreo, control de 100 SFT – 100 U; T5= 100 SFT – 200 U; T6=
malezas y fertilización. En esta zona existe 200 SFT- 200 U.
escasa información sobre la respuesta pro-
ductiva de los pastizales al agregado de fós-
foro y nitrógeno.
• Resultados obtenidos
ción se observó la misma tendencia que en la observando desde fines de noviembre has-
acumulación anual ya que no hubo respues- ta principio de marzo. El aumento en la pro-
tas al agregado de fósforo y si a la de nitróge- ducción de forraje fue 14% y 27% cuando se
no (Figura 2). Cuando se aplicó 100kg/ha de agregaron 100 y 200 kg/ha de urea respecti-
urea en marzo, la producción otoño invernal vamente en comparación con T1.
de pasto se incremento un 14%; y entre 24
y 50% con 200 kg/ha de urea aplicados en el La respuesta agronómica a la fertilización
mismo mes. nitrogenada varió en función al momento de
Figura 2. Variación de la
producción de forraje en tres
períodos de acumulación:
1° período de 07/03/2011 al
07/07/2011, 2° período del
07/07/2011 al 28/11/2011,
3° período del 28/11/2011
al 6/03/2012; para los
diferentes tratamientos de
fertilización fosforada (SFT)
y nitrogenada (U). T1= 0
SFT–0 U; T2= 0 SFT–200 U;
T3= 100 SFT -0 U; T4= 100
SFT –100 U; T5= 100 SFT–
200 U; T6= 200 SFT-200 U.
El agregado de urea a fin de agosto pro- aplicación como muestra la Tabla 1. Con la
dujo las mayores respuestas durante la pri- fertilización de marzo la producción de forra-
mavera: los tratamientos que recibieron 200 je aumentó 1,4 y 1,8 kg de materia seca por
kg de urea con distintos niveles de fósforo, cada kg de N aplicado (kgMS/kgN) con apli-
prácticamente duplicaron la producción de caciones de 100 y 200 kg urea/ha respecti-
T1. Por otro lado cuando se agregaron 100 vamente. En la fertilización de fines de agoto
kg/ha de urea la acumulación de forraje fue la respuesta fue superior, 8,1 kgMS/kgN para
un 25% mayor que aquellos tratamientos que dosis de 100 kg de urea y de 13 kgMS/kgN
no recibieron nitrógeno. Finalmente el efecto para dosis de 200 kg de dicho fertilizante.■
del nitrógeno aplicado en agosto se continuó
Tabla 1. Respuesta
agronómica al agregado
46 kgN/ha 92 kgN/ha
Momento de aplicación (100 kg urea/ha) (200 kg urea/ha) de N en fertilizaciones de
pastizales con urea en
Marzo (kgMS/kgN) 1,4 1,8 marzo y agosto.
Agosto (kgMS/kgN) 8,1 13,0
Consideraciones finales
Los pastizales naturales del partido de este efecto continuó hasta el verano si-
Bajo las condiciones en que se realizó el guiente.
presente trabajo no se encontró respues-
ta en la producción de forraje al agregado El incremento de forraje producto de
de fósforo. Por el contrario, la fertilización esta práctica debería ser aprovechado
con nitrógeno tanto en otoño como a fi- durante la primavera para evitar la mor-
nes de invierno, incrementó la producción tandad de hojas y el pasaje a estado re-
anual del pastizal independiente de la productivo de las especies que compo-
dosis de fósforo. La mayor respuesta se nen el pastizal. De esta manera, debido
observo durante el crecimiento primaveral al manejo del pastoreo, no solo se poten-
posterior a la aplicación de N en agosto ciaría la eficiencia del nitrógeno aplicado,
y en dosis de hasta 200 kg/ha de urea y sino también se favorecería la aparición
de especies otoño - invernales.
L
El área de influencia del INTA GOT fines del verano. Con este método se logran
Centro Oeste que comprende a los muy buenos controles de las malezas pre-
partidos de Olavarria, Benito Juárez, sentes, pero también se eliminan especies
Gral. La Madrid y Laprida ocupa una forrajeras del pastizal natural de producción
superficie de 2.250.000 has, de las cuales la primavera - verano – otoñal (por ejemplo:
mayor proporción corresponde a áreas con pasto miel, colas de zorro y lotus entre otras)
diferentes comunidades de pastizales natu- acrecentando el deterioro de los mismos.
rales. La actividad ganadera zonal tiene su
base pastoril en este tipo de recursos forra- La aplicación de glifosato resulta eficiente
jeros y por ello, cualquier modificación o al- donde hay potreros enmalezados con Cy-
teración que incida directamente sobre los nodon dactilon (gramilla) en los que es muy
pastizales afectará la producción ganadera. difícil eliminarla por otros métodos. En lotes
En una buena proporción de los casos, es- poco infestados por gramilla son recomen-
tos pastizales se encuentran con diferentes dables entonces los pastoreos estratégicos
nivels de degradación a causa del sobrepas- para promocionar el raigrás y el posterior
toreo, probablemente debido a la falta de co- control de malezas de hoja ancha.
nocimiento de productores y técnicos sobre
el manejo de estos ambientes o a decisiones El objetivo del presente trabajo fue valuar
erróneas por problemas coyunturales entre el efecto de diferentes mezclas de herbicidas
otros factores. Esto ha desembocado en la para controlar malezas otoño-invernales de
pérdida y desaparición de especies forraje- hoja ancha en una promoción de raigrás rea-
ras dentro del pastizal y la aparición progre- lizada a través de pastoreos estratégicos.
siva de malezas.
Figura 2: Porcentaje de
control de las principales
malezas de hoja ancha
para cada tratamiento a los
30 días desde aplicación.
Figura 3: Porcentaje de
forraje y malezas a los 45
días desde aplicación de
herbicidas.
Consideraciones finales
No hay una única receta para contro- Los costos de los tratamientos (a mar-
lar las malezas. Es importante identificar zo 2010) para controlar malezas de hoja
cada ambiente, sus especies y problemá- ancha en pastizales naturales oscilaron
tica a la hora de planificar estrategias de entre 41 y 54 $/ha dependiendo del trata-
manejo. miento utilizado y equivalen a 7 a 10 kg
de carne/ha.
En esta experiencia todas las mezclas
de herbicidas resultaron satisfactorias en Considerando que para producir 1 kg de
el control de las malezas evaluadas per- carne se necesitan 25 a 30 kg de MS en
sistiendo los efectos en el tiempo. un sistema de cría vacuna y 7 a 10 kg en
sistemas de recría o invernada, a los va-
No se encontraron diferencias de pro- lores actuales del ganado vacuno estos
ducción de materia seca de forraje entre costos pueden cubrirse fácilmente con la
tratamientos, pero sí, se observaron dife- mayor producción de pasto que genera el
rencias en la proporción de malezas (en- controlar las malezas.
tre 3 y 5 veces más) en el testigo vs. T1,
T2 y T3 ya sea durante el mes de junio En lotes donde no haya presencia de
como en septiembre donde las diferencias gramón (Cynodon dactylon) el manejo del
fueron aún mayores. pastoreo y el control de malezas de hoja
ancha constituye una alternativa válida
para promocionar el raigrás.
E
En los sistemas de cría bovina de Modelo de Monteith
la zona SO bonaerense, uno de los
principales componentes de la dieta El trabajo realizado por Monteith (1972)
está representado por la producción propone un modelo mecanístico de expre-
de forraje de campos naturales. Tanto en la sión de la productividad de un ecosistema
región serrana de Ventania, la franja oeste en términos de flujo de energía. En términos
que limita con la Provincia de La Pampa, generales expresa la productividad (en kg de
como en toda la extensión de la depresión de materia seca) de un sistema como función di-
Laprida, los pastizales naturales representan recta de la cantidad de energía lumínica que
un recurso clave para la producción. Si bien este sistema absorbe. A su vez, plantea que
existen gran cantidad de trabajos que permi- el sistema es capaz de convertir la energía
ten conocer la producción de forraje de este absorbida en materia seca con un determi-
tipo de recursos, las estimaciones realizadas nado nivel de eficiencia, la eficiencia en el
corresponden a situaciones acotadas en el uso de la radiación, según se plantea en la
tiempo y el espacio. siguiente ecuación:
teria seca acumulada, un valor de radiación CREA y el LART, avanzó de modo significa-
absorbida por la cobertura. Finalmente, todo tivo, de modo que actualmente más de 1,5
el conjunto de datos obtenidos es evaluado. millones de hectáreas están siendo releva-
De obtener una relación directa (lineal) y sig- das y reciben un informe frecuente de pro-
nificativa, que no presuma productividad a ductividad a escala de potrero. Su alcance
valores de radiación absorbida nulos o nega- representa hoy, diferentes zonas del Movi-
tivos, entonces se considera que la relación miento CREA así como diferentes explota-
(pendiente) es un indicador sólido de la EUR. ciones agropecuarias y reservas naturales
en Argentina, Uruguay y España.
Sistema de Seguimiento
Forrajero, la Zona Sudoeste Campos Naturales bajos, una
como precursor. cuenta pendiente.
Desde el año 2004, y a partir del trabajo Desde que el Sistema de Seguimiento Fo-
en conjunto entre la Zona Sudoeste CREA rrajero AACREA – LART se encuentra en
e investigadores del Laboratorio de Análisis funcionamiento, las estimaciones de produc-
Regional y Teledetección de la Facultad de tividad sobre campos naturales en general
Agronomía de la UBA, se ha desarrollado se realizan a partir de un valor de EUR que,
una herramienta práctica y de fácil acceso a originalmente, fue estimado para pasturas
técnicos y productores, el Sistema de Segui- de bajo con base Agropiro. Si bien las esti-
miento Forrajero. El mismo se nutre de las maciones por el modelo propuesto permiten
herramientas mencionadas anteriormente contar con valores de un aceptable grado de
para proveer de datos reales de producción precisión, sabemos que el comportamiento
de recursos forrajeros, de tal manera que de campos naturales tiene diferencias impor-
son actualizados mensualmente gracias a tantes respecto a un recurso base agropiro.
la frecuencia con la que se pueden obtener Parámetros como la presencia de especies
imágenes satelitales. En términos generales, anuales, que no destinan nutrientes a la ge-
se formó una base de datos geo-referencia- neración de reservas invernales en raíces,
da de casi la totalidad de establecimientos nos hacen considerar que la EUR no debería
pertenecientes a la Zona Sudoeste CREA. A ser la misma en ambos recursos. Es así que
partir del uso de imágenes MODIS Terra, se en el año 2008 se planteó la necesidad de
realizan estimaciones mensuales de la pro- avanzar hacia una calibración específica.
ducción forrajera a escala de potrero.
Figura 2. Productividad
anual promedio (516 lotes)
estimada a partir del mo-
delo utilizado en el sistema
de seguimiento (actual) y
el modelo obtenido en este
trabajo.
Figura 3. Productividad
mensual promedio (516
lotes) estimada a partir
del modelo utilizado en el
sistema de seguimiento
(actual) y el modelo obte-
nido en este trabajo.
Agradecimientos: Al Establecimiento 23 de abril (CREA Benito Juarez), al Establecimiento San Juan, a Pablo Laborde, a
Paulo Recavarren, al Laboratorio de Análisis Regional y Teledetección IFEVA-FAUBA, al Proyecto Seguimiento Forrajero
AACREA y a todos los integrantes del Grupo de Experimentación Ganadero del Sudoeste, GOT Oeste INTA Balcarce, Zona
Sudoeste CREA.
Pasturas de bajo
El forraje que se produce en los bajos pue- Todas las pasturas antes mencionadas, tra-
de presentar atributos variables, tanto en dicionalmente se implantaron consociadas
la cantidad de alimento producido como en con una o más leguminosas (lotus tenuis,
su calidad. Ambos factores, cantidad y cali- melilotus, trébol blanco); no obstante trascu-
dad de forraje, en general son consecuencia rridos dos o tres años desde la implantación,
de la abundancia relativa de especies de es frecuente encontrarse con que la única
alto valor forrajero y de la edad y vigor de especie original de la pastura presente en
las plantas. Las especies forrajeras suelen los lotes es la gramínea de base (Agropiro
presentar una mayor producción de materia o Festuca). Las condiciones climáticas res-
seca que las malezas frecuentes en el su- trictivas de verano, el alto uso de recursos
doeste, por cuanto su abundancia relativa que imparte la gramínea, sumado a las difi-
se traduce en una mayor productividad de cultades de implantación propias de este tipo
forraje aprovechable, lo que redunda en una de leguminosas, hacen considerablemente
mayor receptividad del recurso. Por otra par- escasas las chances de supervivencia y pro-
te, la presencia de plantas jóvenes implica ducción de las mismas. En este escenario, y
una mayor proporción de macollos en activo durante los últimos años, se ha difundido con
crecimiento, una menor cobertura de mate- gran aceptación la alternativa de sembrar
rial senescente, un menor costo de mante- pasturas monofíticas, sin leguminosas, ya
nimiento en la planta y, en consecuencia, un sean Festucas puras como Agropiros puros,
mayor crecimiento y posibilidad de aprove- éstos últimos mucho más difundidos.
chamiento del forraje disponible.
Este trabajo se plantea como objetivo la
Las pasturas de bajo más frecuentes en evaluación de productividad de diferentes
la zona sudoeste bonaerense son aquellas mezclas forrajeras, aptas para ambientes de
de base Agropiro, que tuvieron una amplia bajo, tanto en base a Agropiro como Festu-
adopción durante el Plan Balcarce, desarro- cas continentales y mediterráneas, consocia-
llado por INTA en las décadas del 70 y 80. das con leguminosas o entre sí.
Al analizar cada una de las mezclas encontramos que la Mezcla 5 (F. Continen-
tal + Agropiro + Trebol Blanco) fue la más productiva en promedio, destacándo-
se en todos los sitios, con producciones siempre superiores a los 8900 Kg MS/
ha, la Mezcla 3 (Agropiro + Lotus + Trebol Blanco) también se destacó, siendo la
más productiva en 2 de los 3 sitios analizados. Por el contrario, las mezclas con
Festuca como única gramínea presentaron producciones acumuladas menores
Sitio Promedio
Período Mezcla 1 Mezcla 2 Mezcla 3 Mezcla 4 Mezcla 5 Sitio
MAA Blanca 21/04/2008 al
8699 8483 10515 3415 10455 8313
Grande 24/02/2010
12/04/2008 al
EA Laprida 12458 13471 15917 11702 16890 14088
21/12/2010
Tabla 3. Producción de forraje acumulado (kgMS/ha) las 5 mezclas forrajeras evaluadas en 3 los sitios.
Figura 1. Producción de
forraje acumulado (kgMS/
ha) las 5 mezclas forrajeras
evaluadas, en la secuencia
de cortes para el sitio MAA
Blanca Grande.
Figura 2. Producción de
forraje acumulado (kgMS/
ha) las 5 mezclas forrajeras
evaluadas, en la secuencia
de cortes para el sitio EA
Laprida.
La implantación en SR La Madrid fue len- A diferencia de los sitios MAA Blanca Gran-
ta y poco productiva, alcanzando todas las de y EA Laprida, en este caso la mezcla que
mezclas unos 2000 kgMS/ha durante el pri- combina Festucas Mediterránea y Continen-
mer semestre, y sin registrar diferencias en- tal mostró una mayor producción de forraje
tre las mismas (Figura 3). Hasta la primavera que las Festucas de una sola variedad.
2009 los valores de productividad fueron muy
escasos, y en ese escenario las mezclas 3 y En este sitio no fue necesario realizar un
5, con Agropiro, fueron las más productivas control de malezas en la primavera de im-
junto con la mezcla 4, que combina Festucas plantación, por cuanto es válido pensar que
Mediterránea y Continental. La primavera y la producción medida es casi exclusivamente
verano 2009-2010 mostraron valores de pro- forrajera, incluso sabiendo que el aporte de
ducción modestos, permitiendo que las pas- leguminosas a la producción fue muy escaso
turas acumulen entre 1000 y 1500 KgMS/ha o prácticamente nulo.
Figura 3. Producción de
forraje acumulado (kgMS/
ha) las 5 mezclas forrajeras
evaluadas, en la secuencia
de cortes para el sitio SR La
Madrid.
Consideraciones finales
Los resultados obtenidos en los diferen- Las mismas condiciones que limitaron
tes sitios fueron muy variables, no obstan- la producción de Festucas, sumado a la
te mostraron una fuerte coincidencia en invasión de malezas presentes en 2 de
cuanto a las mezclas que más produjeron. los 3 sitios, pueden considerarse la causa
Sin duda los tratamientos que presenta- del aporte escaso y hasta nulo a la pro-
ron Agropiro en la mezcla fueron los más ducción por parte de las leguminosas,
productivos en términos relativos a cada que sabemos requieren de un ambiente
sitio. Por el contrario, las mezclas con húmedo para tener una lenta pero buena
Festuca como única gramínea se vieron implantación.
desfavorecidas.
Al analizar los resultados obtenidos en
Si bien los sitios tienen una condición pasturas consociadas, y considerando
de suelo dispar, y que en algún caso se que la mayor parte de la producción es
puede presumir que serían ambientes fa- explicada por las gramíneas, es necesa-
vorables para la Festuca (SR La Madrid), rio plantearse cuáles hubieran sido los
la condición de sequía en que trascurrió resultados si se analizaban pasturas pu-
la implantación así como el invierno 2009, ras. La competencia entre especies de
predominó como factor limitante. Esta la mezcla puede ser otro factor limitante,
puede ser la razón por la cual el Agropiro tanto para el establecimiento de la planta
haya presentado una mayor producción, forrajera como para la producción global
ya que se trata de una especie adaptada obtenida. En el artículo “Implantación y
a condiciones más extremas que la Fes- manejo de Festucas puras” se pueden ver
tuca. los resultados de esta práctica y permiten
observar un contraste con lo obtenido en
el presente.
E
Las pasturas de agropiro en la de- bre de 2008 y diciembre de 2010 sobre una
presión de Laprida constituyen un pastura de agropiro ubicada en el cuartel II
importante recurso forrajero por su de Laprida de más de 20 años de implanta-
capacidad de instalarse en ambien- da. Dicho lote al comienzo de la experiencia
tes difíciles como son los bajos alcalinos y contaba con un pH (0-20 cm) 9,88; P (0-20
salinos. En estos ambientes producen 2 ó 3 cm) 6,5 ppm; % MO (0-20 cm) 1,9 y N-NO3
veces más forraje que las comunidades de (0-60 cm) 3,04 ppm = 7,3 kgN/ha. En ella se
pelo de chancho que reemplazan. Estas pas- aplicaron tres tratamientos con cuatro repeti-
turas en la zona frecuentemente tienen más ciones de fertilización nitrogenada en parce-
de 10 años de implantadas, presentan eleva- las de 12 m2: T0 (testigo sin fertilizar); T1 (50
das proporciones de suelo desnudo y están kg/ha de urea) y T2 (100 kg/ha de urea) en
dominadas por matas con pocos macollos y dos momentos del año; salida del invierno y
baja proporción de hojas. Generalmente se finales del verano. Para cada tratamiento se
pastorean desde fines del invierno hasta fines realizó un corte previo a la fertilización de-
del verano, por lo que están en descanso du- jando como remanente alrededor de 600 kg
rante otoño e invierno. Bajo estas condiciones MS/ha.
la producción de forraje obtenida es inferior a
su potencial y una de las prácticas para incre-
mentarla es el agregado de nitrógeno. • Resultados obtenidos
El objetivo de este trabajo fue evaluar el Durante el período de evaluación se dieron
efecto de diferentes dosis de urea aplicadas condiciones de sequía en toda la zona, sien-
a finales de verano y finales de invierno sobre do el año 2009 el que menores precipitacio-
la productividad de una pastura de agropiro nes registró (518 mm) como se observa en
característica de la depresión de Laprida. la Fig.1.
Figura 1. Distribución de
precipitaciones mensuales
para los años 2008,2009
y 2010, en la localidad de
Laprida.
Figura 2. Producción de
forraje para los distintos
tratamientos de urea apli-
cados a salida del invierno
y fines de verano.
y T2 540 kgMS/ha más que T0. Algo similar recién 7 meses después de aplicada. Final-
ocurrió en la primavera de 2010 donde T1 y mente, durante el otoño de 2010 hubo esca-
T2 produjeron 377 y 696 kgMS/ha más que sa respuesta al agregado de nitrógeno, 29 y
T0 respectivamente. Estas respuestas ocu- 247 kgMS/ha más que T0 para T1 y T2 res-
rrieron entre 45 y 60 días después de la ferti- pectivamente, a los 75 días de la fertilización.
lización. Las condiciones de extrema sequía
en el 2009, impidieron la fertilización de fines La respuesta agronómica al agregado de
de invierno y por lo tanto falta la información nitrógeno presentó un patrón de comporta-
de primavera de ese año. miento similar al de acumulación de forraje
para el período analizado. Los mayores valo-
Por otro lado, la urea aplicada a fines del res de materia seca producida por cada kilo
verano de 2009 produjo incrementos de 329 de nitrógeno agregado fueron en primavera,
y 406 kgMS/ha para T1 y T2 respecto de T0, como se muestra en la Tabla 1. ■
Respuesta
Fecha Fertilización Fecha CorteD ías (KgMS/ha)
Tabla 1. Respuesta al
agregado de nitrógeno en 19/09/2008 31/10/2008 42 11,7
aplicaciones de salida del
invierno y fines de verano. 20/03/2009 20/10/2009 214 8,8
17/02/2010 03/05/2010 75 5,3
08/09/2010 04/11/2010 57 15,1
Consideraciones finales
Los resultados obtenidos en las condicio- pendió del momento de aplicación, siendo
nes de este trabajo fueron bajos y econó- mayor a finales del invierno si se lo com-
micamente inviables. Estuvieron afectados para con fertilizaciones de fines de verano.
principalmente por el estrés hídrico que Además, el manejo que se hace de estas
acompañó todo el período que duró el en- pasturas no justificaría una aplicación de
sayo y por consiguiente debería fertilizarse urea en febrero o marzo ya que el poco
con nitrógeno cuando la humedad tanto en forraje acumulado como respuesta es dife-
el suelo como en el ambiente es adecuada. rido para ser consumido recién a la salida
También, la magnitud de la respuesta de- del invierno.
Lluvias Carga
MES (mm) (cab/ha) Categoría Observaciones
Abril 2011 75 75% emergencia el 5/4
Mayo 16
Junio 67 13 Vacas preñadas 22/6 al 26/6 - 1º pastoreo
Julio 36
Agosto 30 15,6 Vaq. con cría 19/8 al 28/8 - 2º pastoreo
Septiembre 13
Octubre 10 4,4 Nov/vaq recría Tabla 1. Lluvias mensu-
Noviembre 147 6,7 Nov/vaq recría ales y carga manejada en
pastoreos de festucas tipo
Diciembre 23 6,7 Nov/vaq recría
continental en el año de
Enero 2012 50 6,7 Nov/vaq recría implantación.
Hasta 6/2/2012 0 6,7 Nov/vaq recría
permitieron lograr una alta densidad pobla- fue de 6,2 cabezas/ha. Se entró a las parce-
cional, una gran cantidad de plantas de poco las con más de 2000 kgMS/ha (12-16 cm de
tamaño y una alta proporción de láminas. altura del forraje) y se salió con remanentes
de 800 a 1200 kgMS/ha (6 a 8 cm de altura
A inicios de octubre se reanudó el pastoreo del forraje), quedando las plantas con frac-
con 20 novillitos y 20 vaquillonas, de 249 y ciones de hojas verdes para favorecer el
245 kg de peso respectivamente. A partir del rápido rebrote y disminuir la mortandad de
4 de noviembre se agregaron 20 vaquillonas macollos. Durante los 133 días de pastoreo
más para ajustar la demanda a la gran ofer- los machos ganaron 0,941 kg/cab.día y las
ta de forraje. Desde inicios de noviembre y hembras 0,735 kg/cab.día (Figura 1). El peso
hasta el 6 de febrero se mantuvieron las 60 final fue 373,6 kg para los machos y 343,1 kg
cabezas. La carga durante todo el período para las hembras. ■
Este trabajo pudo realizarse por el intercambio de conocimientos y experiencias entre investigadores y extensionistas
del INTA Balcarce. Permitió reafirmar que podemos mejorar los esquemas ganaderos con excelentes pasturas en peque-
ñas superficies de bajos y con un gran impacto en todo el sistema. El gran desafío es llegar a quienes manejan el pasto con
mensajes o pautas sencillas. En ese sentido un enorme reconocimiento al Sr. Héctor Conti, encargado de San Juan, quien
pudo llevar a la práctica esta propuesta.
L
La composición florística de los cam- de prácticas permiten incrementar la produc-
pos naturales en el sudoeste está tividad total otoño-primaveral, así como tam-
fuertemente condicionada por las ca- bién incremental la calidad del forraje produ-
racterísticas del suelo y posición en cido por una mayor fracción de especies de
el paisaje. Dentro de un amplio espectro de alto valor forrajero. Esto ha permitido que la
condiciones, los campos naturales de bajo promoción de rye grass en campos naturales
pueden diferenciarse en dos grandes gru- sea una tecnología de amplia adopción en
pos, los bajos dulces y los bajos salino-sódi- diferentes zonas del país.
cos. Esta diferenciación permite comprender
las especies predominantes en cada uno de Sin embargo, en la zona sudoeste no ha
ellos, siendo en el caso de los bajo salino só- sido debidamente cuantificado el efecto de
dicos la fracción de especies de valor forraje- prácticas asociadas a la promoción de rye
ro sensiblemente menor que en bajos dulces. grass. Este trabajo tiene como objetivo ca-
Dentro de los bajos dulces, pueden existir un racterizar el impacto de la fertilización nitro-
gran número de especies de alto valor forra- genada sobre un lote promocionado quími-
jero, pero dentro de este grupo el rye grass camente.
suele explicar gran parte de la producción
otoño-invernal con una elevada calidad. Es
por esto que durante los últimos años se ha • Resumen
prestado especial atención a la promoción
del establecimiento y crecimiento de esta es- El 15 de marzo de 2007 se aplicaron 70 kg
pecie en campos naturales de bajos dulces. de urea sobre una promoción de Rye Grass
Los mecanismos para promocionarlo tienen sobre una fracción de un lote de campo natu-
como principio fundamental liberar recursos ral bajo e irregular, en el establecimiento Tres
(agua, luz, nutrientes) a inicios de la etapa Cardos del CREA Laprida. En todo el período
de crecimiento de esta especie (febrero – de utilización de este recurso la parcela fer-
marzo). A tal fin, existen diferentes prácticas tilizada produjo 1501 kg de Ms/ha más que
capaces de cumplir con este objetivo. Estas el no fertilizado. De este modo, la eficiencia
prácticas pueden separarse en dos grandes de aprovechamiento de N fue de 46,6 Kg de
grupos, 1) promociones mecánicas (median- forraje por cada kg de N aplicado. Las mayo-
te el corte intenso de la cobertura vegetal, res diferencias de producción se produjeron
sea artificial o mediante pastoreos intensos) durante los meses de abril y mayo. Existie-
y 2) promociones químicas (mediante la apli- ron diferencias en el % de materia seca entre
cación de herbicidas previos al inicio de la tratamientos, siendo máximas en el mes de
etapa de crecimiento). octubre.
Kg MS % Materia Kg Kg MS/ha
Fecha de Corte Tratamiento disponibles Valor-p Seca MS/ha/día acumulados
A campo se observó que el tratamiento fer- Con los datos extraídos de las imágenes y
tilizado además de producir más biomasa es- los datos de cortes de biomasa fue posible
taba mejor poblado de Ray Grass, mientras encontrar relaciones significativas entre ra-
que el no fertilizado estaba más poblado de diación absorbida (MJ/m2/día) y producción
especies típicas de bajos alcalinos (de me- de biomasa (Kg de MS/ha. día) de los dis-
nor valor forrajero). Usualmente las especies tintos tratamientos (Figura 3). La pendiente
de mayor valor forrajero son de mayor tasa de las rectas indican la eficiencia con que la
de crecimiento por lo tanto menor % de MS. parcela fertilizada y no fertilizada trasforman
Esto se puede ver reflejado en el % de MS la radiación absorbida en MS ( 6,5 Kg de MS/
del forraje cosechado que siempre fue menor MJ/m2 y 3,73 Kg de MS/ Mj/m2). La diferen-
en el tratamiento fertilizado (Figura 2). cia en eficiencia se puede deber a un cambio
Consideraciones finales
La producción de forraje en promociones las campañas. No obstante, ésta experien-
de rye grass puede ser incrementada de cia ilustra el impacto que la promoción y
manera significativa mediante la fertiliza- nutrición de una especie de alto valor fo-
ción nitrogenada. En este ensayo existie- rrajero podría tener sobre la producción
ron condiciones predisponentes para este de un establecimiento. Por otra parte, este
efecto, tales como una presencia importan- trabajo permitió calibrar un instrumento de
te de rye grass, disponibilidad de P mode- estimación de la productividad forrajera de
rada y condiciones climáticas favorables. amplia difusión en el sudoeste, mejorando
Es esperable que los resultados obtenidos nuestra información acerca de la producti-
no se repitan en toda la región ni en todas vidad de los lotes comerciales.
Recursos de Lomas
Figura 1. Evolución de la
producción de forraje pro-
medio de todos los sitios
con avena con fertiliza-
ciones de 0, 75, 100 y 150
kg/ha de urea en 2007
Figura 2. Evolución de la
producción de forraje pro-
medio de todos los sitios
con triticale con fertiliza-
ciones de 0, 75, 100 y 150
kg/ha de urea en 2007.
Figura 4. Evolución de
la producción de forraje
promedio para todos los
sitios en avena, triticale,
raigrás 2nW y raigrás 4nW
sin el agregado de urea
en 2008
Figura 6. Evolución de la
producción de forraje en
avena promedio de todos
los sitios con fertilizacio-
nes de 0, 75, 100 y 150 kg/
ha de urea en el año 2008.
Figura 7. Evolución de la
producción de forraje en
triticale con fertilizaciones
de 0, 75, 100 y 150 kg/ha
de urea en el año 2008.
duales en función al aumento de fertilizante En San Diego el triticale acumuló más fo-
agregado (Figura 7). rraje que la avena, mientras que en Santa
Dionisia ambos verdeos tuvieron produccio-
Respuesta a la fertilización nes similares. Las respuestas al nitrógeno
fueron extremadamente bajas en los dos si-
nitrogenada en verdeos tios: entre 0 y 5 kgMS/kgN en avena y de 2,6
invernales de avena y triticale kgMS/kgN en triticale (Tabla 7).
durante el año 2009. Respuesta
Campo Especie 0 100 150 kgMS/kgN
En dos establecimientos se realizaron en- San Avena 2847 3035 3221 5,2
sayos para comparar la producción de forraje Diego Triticale 4165 3863 4449 2,6
Santa Avena 2757 2683 2782 0,1
Partido Campo Verdeo Dionisia Triticale 2672 2821 2843 2,6
La Madrid San Diego Avena, Triticale Tabla 7 Producción de forraje acumulado en KgMS/ha
B. Juárez Santa Dionisia Avena, Triticale para 0, 100 y 150 kg de urea/ha y respuesta al agregado
de nitrógeno en avena y triticale en el año 2009.
Tabla 6 Sitios evaluados durante 2009.
Considerando el promedio de forraje en am-
y la respuesta a la fertilización con distintas bos establecimientos, el triticale acumuló más
dosis de urea en avena y triticale como se biomasa aérea que la avena entre el segun-
observa en la Tabla 6. do y tercer corte. A lo largo de todo el período
analizado no se encontraron diferencias en
ninguno de los dos verdeos a los distintos tra-
tamientos de fertilización nitrogenada, como
se comentó anteriormente (Figura 8).
Figura 8. Evolución de
la producción de forraje
para Avena y Triticale con
fertilizaciones de 0, 100
y 150 kg/ha de urea en el
año 2009.
que cebada y trigo cuando no se agregó ni- respuestas al agregado de nitrógeno de to-
trógeno, como se ve en la Tabla 8. A medida das las especies analizadas fueron muy ba-
que se aplicaron dosis crecientes de urea, jas, variando de 1,6 a 8,7 kgMS / kg N. Tanto
avena, triticale y trigo produjeron la misma la producción total de MS como la respuesta
cantidad de forraje y superaron a la cebada. a la fertilización nitrogenada fueron bajas,
También en la Tabla 8 se observa que las determinadas principalmente por la escasez
de precipitaciones que acompañaron el pe-
Respuesta
ríodo en el que se desarrolló el ensayo.
Campo Especie 0 75 150 kgMS/kgN
Avena 2174 2431 2579 5,8 La distribución en la acumulación de forraje
Don Cebada 1827 2198 2427 8,7 fue distinta para las 4 especies sembradas
Victor Trigo 1765 2054 2066 4,3 tal como se aprecia en la Figura 10. Ceba-
Triticale 2486 2552 2595 1,6 da acumuló más del 75% del forraje entre
la emergencia y hasta fines de otoño. Por el
Tabla 8 Producción de forraje acumulado para 0, 75 y 150
kg de urea/ha y respuesta al agregado de nitrógeno en contrario, triticale produjo un 50% entre mar-
avena, cebada, trigo y triticale sembrados sobre girasol en zo y hasta fin de otoño y el otro 50% entre
el año 2009. julio y mediados de agosto. Avena y trigo
presentaron valores intermedios entre ceba-
da y triticale. ■
E
En el centro y sudoeste de la provin- como loma con tosca entre los 65 y 80 cm de
cia de Buenos Aires, las pasturas con profundidad y capacidad de uso IIIw. Dicho
base alfalfa constituyen una eslabón lote provenía de un cultivo de maíz que fue
relevante en las cadenas forrajeras picado para ensilar y se sembró en sistema
de los sistemas mixtos ganaderos-agríco- convencional con una distancia entre líneas
las. Estas pasturas aportan una importante de 20 cm, el 21 de marzo de 2007, y se lo
cantidad y calidad de forraje en el período fertilizó con 70 kg/ha de superfosfato triple de
primavero-estival, por lo que permiten altas calcio en la línea de siembra o al voleo según
cargas y muy buenas ganancias de peso en tratamiento.
las categorías de invernada y el éxito de ellas
depende entre otros factores de obtener una Los tratamientos definidos fueron 4 sis-
buena implantación de las distintas especies temas de siembra: T1: siembra en líneas a
que componen las mezclas forrajeras y una 20 cm con gramíneas y leguminosas mez-
rápida y mayor cobertura del suelo. En ese cladas; T2: siembra en líneas a 20 cm cru-
sentido las sembradoras que se utilizan, en
zadas a 45% con gramíneas y leguminosas
los últimos años, han separado cada vez
mezcladas; T3: siembra en líneas a 20 cm
más las distancias entre líneas de siembra.
Así por ejemplo, pasaron de 15 cm en máqui- alternando 1 línea de gramíneas y 1 línea le-
nas fabricadas en las décadas del ’60 y ’70, guminosas; y T4: siembra al voleo. Los mis-
a 17,5 cm en los ’80 y ’90 hasta 19 y 21 cm mos se aplicaron en un diseño de bloques
en la actualidad. Por lo comentado anterior- completos aleatorizados con 3 repeticiones.
mente podría suponerse que la distribución Cada tratamiento se sembró en parcelas de
de la semilla en la siembra podría afectar la 2m x 3m. En todos los tratamientos se sem-
proporción de plantas logradas y los patro- braron 820 semillas/m2: 300 de alfalfa, 120
nes espaciales de cobertura del suelo y, que de cebadilla perenne y 400 de pasto ovillo
esto influiría posteriormente en la producción respectivamente, equivalentes a 25 kg/ha de
y utilización del forraje durante la vida útil de semilla en la mezcla, tal como se muestra en
la pastura.
el Cuadro 1.
Se propone entonces evaluar la implanta- Semillas Semillas Kg/ha
Partido Cultivar
ción, la cobertura del suelo a los 60 días de la /m2 viables/m2
Alfalfa Tango KWS 297 274 9
siembra y la producción de materia seca de
Cebadilla perenne Gato KWS 120 87 12
pasturas con alfalfa bajo diferentes sistemas, Pasto ovillo Oasis KWS 400 320 4
cambiando la distribución espacial de las se- Total 817 681 25
millas en el suelo mediante distintas formas Cuadro 1 .Densidad de siembra de la pastura en Semillas/
de siembra. m2, Semillas viables/m2 y Kg/ha.
Consideraciones finales
El éxito de las pasturas depende entre a 20 cm entre hileras (T1) y a siembra en
otros factores de obtener una buena im- líneas a 20 cm intercalando gramíneas y
plantación de las distintas especies que leguminosas tubo por medio (T3). Esta
componen las mezclas forrajeras y una mejora se obtuvo por un incremento en la
rápida y mayor cobertura del suelo. Los re- cantidad de plantas de gramíneas logra-
sultados obtenidos en este trabajo indican das, mientras la cantidad de plantas de
que al distribuir la semilla en forma más alfalfa obtenidas con los distintos sistemas
repartida por unidad de superficie se incre- de siembra fue similar. Con más de 300
menta la cantidad de plantas totales logra- plantas/m2, un aumento en cantidad de
das de una pastura compuesta por alfalfa, plantas por unidad de superficie no produ-
pasto ovillo y cebadilla a los 60 días de la jo incrementos ni en la cobertura del suelo
siembra. El logro se incrementó en siem- ni en la producción de forraje durante el
bras en líneas cruzadas (T2) y al voleo (T4) año de implantación ni el primer año pro-
con respecto a siembra en líneas simples ductivo.
E
El uso de reservas invernales en los cosecha fue manual y se cortó toda la plan-
sistemas de cría es indispensable ta a la altura del primer nudo, luego se tomó
para ajustar los balances entre oferta una muestra representativa que fue separa-
y demanda de forraje. En ese senti- da en sus componentes: espiga-panoja, hoja
do, el uso de forrajes diferidos ha sido una y tallo. Se muestreó en 2 ambientes distintos
práctica ampliamente aceptada por los cria- identificados como mejor ambiente (comple-
dores de la zona y dentro de los cultivos de jos de media loma y bajos dulces) y pero am-
verano más adecuados para ser diferidos se biente (complejo de bajos dulces y alcalinos).
encuentran el sorgo y el maíz. La planta del Durante el período analizado, entre noviem-
sorgo posee características fisiológicas que bre 2009 y marzo de 2010, llovieron 550 mm
le permiten tener ventajas de adaptación en por lo que no hubo limitantes de agua ni para
condiciones de estrés hídrico y de limitantes el desarrollo del maíz ni del sorgo.
en la calidad del suelo.
Figura 1. Producción de
materia seca de distin-
tos maíces y sorgos, 1a.
Promedio del lote y 1b.
Distintos ambientes dentro
del lote, en un sistema de
cría en el Pdo. de Azul
El aporte de materia seca por las distintas de mayor valor nutritivo de la planta. Por lo
fracciones de la planta pueden observarse en tanto, al momento de elegir un híbrido es im-
la Figura 2. Los 3 genotipos de sorgo fueron si- portante considerar tanto su rendimiento en
milares en la composición de la planta, con un producción de forraje como el contenido de
40% de panoja, 40% de tallo y 20% de hojas. grano.
Los maíces DK 700 y DK 684 tuvieron 56% de
espiga, 27% de tallo y 17% de hojas, mientras El costo de la materia seca producida (Fi-
que el hijo de híbrido tuvo más proporción de gura 3) fue en general menor para el sorgo
tallo y menos de panoja que ambos híbridos que para los 3 genotipos de maíz cuando
comerciales. se evaluó tanto en los mejores como en
los peores ambientes. El hijo de híbrido de
El porcentaje de espiga para el maíz y de maíz, por tener un bajo costo de implanta-
panoja para los sorgos indican la calidad ción, fue muy competitivo respecto de los
del forraje, debido a que se relaciona con el sorgos en aquellos suelos de peor calidad. ■
contenido de grano, que es el componente
Consideraciones finales
Por distintas experiencias realizadas sa- por la presencia de malezas gramíneas
bemos que la evolución del estado corpo- de verano como el gramón, en las que no
ral de vacas pastoreando durante el invier- hay alternativas de control en el cultivo de
no sorgo o maíz diferido es similar. Ambos sorgo. El costo de los diferidos (sorgos y
cultivos permiten a la vaca llegar bien al maíces) para ser utilizados como reserva
parto. El sorgo confiere mayor seguridad invernal en vacas de cría, es sensible-
de producción sobre todo en aquellos am- mente menor que los mismos materiales
bientes edáficos con mayores limitaciones ensilados y más aún ante la alternativa de
y a un costo significativamente inferior por rollos comprados. La mayor tolerancia del
unidad de materia seca producida que el sorgo a ciclos climáticos de sequía refuer-
maíz. La utilización de maíz solo se justifi- za la decisión por optar por esta gramínea
caría en aquellas situaciones complicadas en estos suelos.
L
Los sorgos diferidos han sido am- planificación del cultivo de sorgo comienza
pliamente aceptados y adoptados por con la elección del genotipo que mejor se
los criadores como reserva forrajera adaptará para ser diferido. En general, todos
en gran parte del SO bonaerense. los tipos genéticos de sorgo pueden diferirse,
La pérdida de la productividad de pasturas pero no todos responden igual ni en la canti-
y pastizales naturales ocurrida entre 2000 y dad de forraje producido ni en la calidad del
2009 como consecuencia de las sequías y el mismo durante el invierno. En ese sentido,
sobrepastoreo acentuó el déficit invernal de en la experiencia adquirida en una gran can-
forraje y además, comprometió la realización tidad de lotes entre 2005 y 2010, con sorgos
de reservas forrajeras con excedentes de de tipo doble propósito azucarados (DP) y si-
primavera-verano de las pasturas de agropi- leros azucarados (SA) se obtuvieron los me-
ro típicas de esta zona. Como consecuencia jores resultados. Los sorgos DP y SA, produ-
de esto durante los últimos años las vacas jeron entre un 15 y 20% más forraje que los
llegaron en mala condición corporal al par- forrajeros y entre un 25 y 30% más que los
to y no existió suficiente cantidad y calidad de nervadura marrón (bmr).
de forraje acumulado a la salida del invierno
para mejorar su condición. Entonces, se hizo Respecto de la siembra, la semilla de sorgo
indispensable para mantener buenos índices es pequeña (pesa entre 25 y 40 gramos cada
reproductivos en los rodeos, asegurar un 1000 semillas) y tiene pocas reservas para
buen estado de los vientres desde el deste- movilizar en el período que va desde la ger-
te y hasta el momento del parto a través de minación hasta la emergencia de la planta.
la utilización de algún suplemento invernal. Por este motivo la profundidad a la que se
La práctica de diferir sorgos constituyó es- coloca la semilla no debe ser superior a los
tos años una buena alternativa debido a tres 2-2,5 cm para evitar mortandades de plántu-
características propias: la seguridad del sor- las. Además, cuanto más profundo se siem-
go para producir importantes cantidades de bra, más tiempo está expuesta al ataque de
forraje aún en situaciones de suelo y clima insectos de suelo. Las experiencias, tanto
limitantes, la facilidad para el manejo durante en parcelas como en lotes de productores,
el invierno y el menor costo respecto de otras nos mostraron que para sorgos DP y SA las
alternativas. mayores producciones de MS se obtuvieron
con 180000 a 220000 plantas/ha al momento
de los pastoreos. Esta densidad se alcanzó
Experiencias sobre implanta- sembrando 10 kg/ha de semilla con una dis-
tancia entre líneas de 35 a 40 cm (tubo por
ción y manejo del cultivo de sor- medio con las sembradoras de grano fino).
go para diferir en la Depresión de Uno de los errores más frecuentemente co-
Laprida metidos es utilizar densidades de siembra
mayores (12 a 15 kg/ha), muchas veces por-
El buen manejo del cultivo de sorgo permite que es difícil regular la sembradora a la den-
aumentar la cantidad de raciones obtenidas sidad adecuada. Esto tiene varios efectos
como diferido durante el invierno. Aspectos negativos. Uno es que gastamos más dinero
como tiempo de barbecho, densidad, fecha y la cantidad de forraje no aumenta, ya que
y sistema de siembra, y selección del genoti- los sorgos DP y SA tienen gran capacidad de
po adecuado, merecen ser considerados. La compensar través de un aumento en el peso
Figura 4. Evolución de la
calidad de sorgos doble
propósito y silero azucara-
dos entre abril y agosto.
Figura 7. Aprovechamiento del forraje (en %) según tipo Durante los inviernos de 2005 a 2010 so-
genético en pastoreo directo (barras blancas) y cortado- bre un total de unos 25 establecimientos re-
hilerado barras (barras grises)
levados por año, se obtuvo un promedio de
703 raciones por ha. Existieron diferencias
De dicha figura se desprende que en ge- significativas entre años, principalmente por
neral el corte/hilerado mejoró el aprovecha- diferencias en las precipitaciones y también
miento. También se observa que la mejora dentro del mismo año fundamentalmente
en el uso del forraje fue del 5% en sorgos DP debidas al manejo del cultivo (Figura 8). A
y SA cuando el forraje se cortaba. En con- los fines prácticos definimos ración como: la
traste, cuando se cortaron los de tipo forra- cantidad de vacas por la cantidad de días en
jero, el alimento se aprovechó un 18% más. pastoreo dividido las hectáreas utilizadas. A
modo de ejemplo, si consideramos 700 ra-
Durante el invierno de 2011, fue frecuente ciones, significa que con 1 ha de sorgo dife-
encontrar desperdicios superiores incluso al rido se pueden mantener 100 vacas durante
25-30%. Las posibles causas pudieron ser 7 días. Como otra forma de interpretar este
varias, entre ellas la mayor altura de plantas valor de 700 raciones por ha, podemos decir
que en años anteriores, lo que provocó una que si queremos pasar 70 días del invierno
gran proporción de plantas quebradas antes sobre sorgos diferidos con 100 vacas nece-
de iniciar los pastoreos. También, compara- sitamos sembrar 10 ha.
do con años anteriores en 2010, los análisis
de calidad indicaron un menor % de diges-
tibilidad y un mayor % de fibra detergente
neutro. Ese mismo invierno, durante el mes
de junio cuando se intentó aprovechar más
el forraje disponible, se logró bajar el desper-
dicio de 30% a menos del 20% retrasando
los cambios de parcela. Sin embargo, si bien
se mejoró en la cosecha de forraje, esto fue
posible a expensas de una caída en la CC
de las vacas. Sobre un rodeo de unas 180
vacas con CC promedio 3 bajó a 2,74 en solo
11 días. Luego, y para recuperar la CC 3, se Figura 8. Raciones obtenidas entre 2006 y 2010 (barras
necesitaron 15 días dejando un desperdicio grises). Las líneas negras indican la variación entre esta-
de forraje de 30-35%. blecimientos en un mismo año
bra para la fecha adecuada, ya que en ese costo de ración (20 a 50% más).
momento, se está en plena siembra de soja.
Como toda reserva invernal de forraje es
La presencia de gramón en los lotes a sem- deficitario en calcio, fósforo y magnesio, por
brar con sorgo es un problema que práctica- lo que es aconsejable la suplementación del
mente no tiene solución. Ambas especies rodeo con sales minerales que cubran la de-
tienen el mismo ciclo de crecimiento y por lo manda de estos elementos, más aún cuando
tanto compiten por agua, luz y nutrientes en las vacas luego del parto van comer pastos
el mismo momento. Actualmente, no existen en pleno rebrote. También es un forraje con
herbicidas que permitan controlar esta male- bajo contenido proteico, por lo que no de-
za en cultivos de sorgo, ni genotipos de sor- bería utilizarse como único alimento en ca-
go resistentes a glifostato. Una alternativa tegorías jóvenes y con altos requerimientos,
es la siembra de maíces resistentes a glifo- como terneros en invernada o vaquillonas
sato, a expensas de una menor producción con cría al pie. ■
de forraje (20 a 30% menos) y a un mayor
Consideraciones finales
La práctica de diferir sorgos para alimen- servas forrajeras. Además, afectando muy
tar los rodeos de vacas durante el invierno poca superficie, ha permitido aumentar la
ha sido ampliamente aceptada en el SO producción de carne en campos de cría de
bonaerense. Su uso se ha incrementado 70-80 a 120-140 kg/ha/año y luego mante-
campaña tras campaña por distintas ra- nerla en el tiempo. Este proceso de adop-
zones: la buena producción de los sorgos ción ocurrió además en un período de pre-
aún en años con escasas precipitaciones cios del ternero relativamente bajos. Es de
y suelos con limitaciones, la facilidad en el esperar que en las condiciones actuales,
manejo del pastoreo sin necesidad de ma- la alternativa de diferir sorgos al invierno,
quinarias, el bajo costo y la independencia siga siendo interesante para los sistemas
de equipos contratados para realizar re- de cría de la zona.
FS GS bmrG S
Tipo de sorgo Forrajero silero tallos dulces Granífero silero bmr Granífero
Ciclo Largo Largo silero
Días a floración 106 83 Largo
Altura de planta (cm) 300 190 79
Plantas/ha a cosecha 140 a más de 180000 140 a más de 180000 185
Uso principal Silo - diferido Silo 140 a más de 180000
Grano - silo
Al momento del picado, la cantidad de va- Al momento del picado los tres híbridos tu-
ras/m2 fue semejante para los 3 híbridos: FS vieron el mismo porcentaje de materia seca,
27,6 + 3,8; GS 28,1 + 4,5 y GS bmr 24,9 + 25,5%, 24,7% y 24,7% para FS, GS bmr y
6,4. Las varas de FS (2,07 m) fueron más al- GS respectivamente. Por el contrario exis-
tas que las de los otros 2 híbridos y a su vez tieron diferencias significativas en el total de
las de GS bmr (1,27 m) tuvieron mayor porte materia seca disponible para ensilar a favor
que las de GS (1,06 m). de FS (16286 kgMS/ha) comparado con GS
bmr (10087 kgMS/ha) y GS (11418 kgMS/ha)
La composición de las varas varió entre hí- que no difirieron entre sí. Las diferencias en
bridos, tal como puede observarse en la Fi- materia seca acumulada a favor de FS fue-
gura 1. Las varas de FS, presentaron menor ron del orden del 61% y 43% más que GS
proporción de panoja que GS bmr y que GS. bmr y GS respectivamente.
Estos dos últimos híbridos no difirieron en la
proporción de panoja. Por otra parte FS tuvo El híbrido GS bmr presentó una mayor ca-
al momento del picado mayor proporción de lidad de forraje ensilado ya que tuvo un 15%
tallos que GS bmr y GS, que no difirieron en- más digestibilidad, un 20% más proteína y un
tre ellos. Finalmente, para la variable propor- 5 % menos fibra detergente neutra que los
ción de hojas, solamente existieron diferen- híbridos FS y GS. La mayor calidad es una
cias entre GS y FS, donde el primero tuvo característica distintiva de los híbridos tipo
mayor porcentaje. bmr o nervadura marrón como es el caso de
GS bmr (Tabla 2).
De lo expresado anteriormente puede con-
cluirse que GS bmr y GS, presentaron estruc-
MS DMS PB FDN Emet
turas de vara muy similares, ya que tuvieron
en promedio las mismas proporciones de pa- FS 25,2 55,7 7,3 51,6 2,01
noja, tallo y hojas expresadas como porcen- GS bmr 25,8 63,5 8,8 48,9 2,29
taje en peso seco. Solamente difirieron en la GS 29,3 54,5 7,4 51,3 1,96
Figura 1. Proporción de
panoja (barras blancas),
de tallo (barras negras) y
de hojas (barras rayadas)
expresadas como % en
peso seco.
Consideraciones finales
Uno de los aspectos a tener en cuenta el objetivo de la explotación es maximizar
para la obtención de mejores resultados respuestas animales individuales, el híbri-
para el ensilaje de sorgos es la elección do GS bmr, de tipo granífero silero bmr,
del híbrido a sembrar. En ese sentido los es más conveniente ya que presenta los
distintos tipos genéticos de sorgo presen- mejores indicadores de calidad, aunque
tan diferencias tanto en características de produce menos forraje para el ensilado.
planta como en cantidad y calidad de forra- Finalmente, los resultados obtenidos en
je producido. los 3 híbridos tanto en producción de forra-
Por un lado, el híbrido FS, de tipo forra- je como en calidad del material ensilado,
jero silero azucarado, es el más adecua- indican que destinando pequeñas super-
do para planteos ganaderos en los que se ficies a esta práctica, pueden obtenerse
prioriza el mantenimiento de una elevada una gran cantidad de raciones para cubrir
carga animal, debido principalmente a su períodos de déficit forrajero e intensificar
mayor producción de forraje. Por otro, si los sistemas ganaderos.