23 de abril 2020 Interseccionalidad y comunidades interpretativas Docente: Ana Acosta Iván René Pillajo Y.
La hegemonía
La hegemonía es el proceso de dirección política y cultural de un grupo social sobre
otros segmentos que están subordinados a él, y que impregna la subjetividad para facilitar la jerarquización del poder existente. Sin embargo, en la historia real estos momentos se relacionan recíprocamente, en forma horizontal y vertical. Según las actividades económicas sociales y según los territorios, combinándose y fraccionándose de diversas maneras; cada una de estas combinaciones puede ser representada por su propia expresión organizada, económica y política. En este sentido Gramsci hace una distinción entre dos términos, dominio y hegemonía; asimismo menciona que existen categorías aún más amplias, como cultura e ideología.
Gramsci suma a la discusión la existencia de clases sociales y cómo la ideología y
cultura las atraviesa, incluso identificándose con determinada clase o ideología. Así, añade que la ideología de las clases dominante en teoría, se impone sobre la ideología de la clase subordinada. También habla acerca de la creación de una hegemonía alternativa, que este dada por situaciones no necesariamente establecidas políticamente sino por fuera de los marcos establecidos. De esta manera se refiere a las fuentes de la hegemonía alternativa, a la clase obrera y que sea reconocida como tal; una clase obrera que se conforme por el sector de trabajadores y que tenga la capacidad de hacer presión a la hegemonía establecida por las clases dominantes. Asimismo, señala el autor que toda hegemonía establecida o construida debe tomar en cuenta el concepto de contrahegemonía. En este sentido, Gramsci afirma que la hegemonía no se da individualmente, y siempre se presenta como un proceso que esta expuesto o sometido a la renovación, la resistencia y desafiada por fuerzas que son externas a su dominio.
En cuanto a la función de la cultura como parte de la hegemonía, según el autor, a pesar
de que existen muestras de una cultura contrahegemónica, esta las neutraliza o las incorpora de una manera que terminan siendo parte de la misma dominación, en algunas ocasiones eliminando esos rasgos de contracultura.