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Se cuenta que en el ingenio La Diana de Soler vivía una esclava llamada Mariwanga ,

mujer " de carne y hueso " , fuerte , a quien mucho temían los mayorales , pues su fama
de bruja corría de boca en boca por toda la zona , y por entonces se decía que " cuando
una mujer dice a ser bruja como Mariwanga , que se amarre el Taita el pantalón . Son el
diablo , y todas tienen madera de brujas " .
En Cuba y principalmente en la zona de Matanzas , el nombre de Mariwanga está
relacionado con la orisha Oyá , pero también en las Reglas de Palo Monte existen
muchas ngangas que llevan su nombre .
... Mariwanga vino a América con dos hermanas suyas . Estas fueron a Santo Domingo
o a Puerto .
A Mariwanga le tocó venir a Cuba . Pero al llegar a La Diana le advirtió al
Contramayoral que el día que le sonara la musinga ( el cuero ) en las costillas , no la
vería más . Y ese día llegó .
Ella se escondió en la letrina y de allí volvió al África volando ...

... Mariwanga se entretenía en tirarle kimbamba ( brujería ) a los congos de Soler y de


los alrededores , pero todos creían que quien arremetía contra ellos era un hombre . Tan
seria se puso la situación que un nkisa de los mayores y de vista muy clara , buscando
quién era el enemigo , vió al fin en el espejo la figura de una persona acostada en el
suelo :
- Ya tá - dijo - Aquí tá uno con cabeza pa bajo conversando con cazuela . ¡ Ah ! , pero é
tiene nalgatorio grandísimo . ¡ Matako mandunga ! Ese culo gordo no parece de hombre
.
Fueron siguiendo al yimbi ( médium ) que los llevó a gatas , olfateando el suelo ,
siguiendo el rastro hasta el bohío que era el de Mariwanga .
Ella abrió la puerta .
- ¡ Yo misma soy Mariwanga ! ¡ Yo tengo siete sayas !
Y se fue quitando las siete sayas y tirándoselas una a una al Mbua , al que la había
descubierto . Luego les cerró la puerta .

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