Definición personal de Comunicación

Me desempeño en una profesión que tiene como máxima definitoria la sentencia de que “la
psicoterapia es el arte de curar con las palabras”. He debatido que esta definición es apresurada,
incompleta y discriminatoria. Antepongo la definición de que en el más amoroso de los casos, sería
el arte de curar mediante la comunicación. Hoy pienso con dudas esta disposición conceptual,
estando por primera vez entre académicos de la comunicación. Cuando pienso en aquello del “arte
de curar con la comunicación” es por el sentido amplio de la acción. Incluye, además del
componente digital (las palabras, el lenguaje), un componente analógico (entonación, rítmo,
potencia, volumen, color, velocidad, etc.). Entiendo que comunicación es un hecho existencial: hace
existir a quien comunica como a quien recibe la comunicación. Se existe en (durante) el acto
comunicacional. El participante de una comunicación se distingue, se diferencia (aliena lo que no es
sí mismo) y existe. Tal lo que estatuye Watzlawick, es imposible no comunicar. Ya seamos
responsables o no (lo prefiero al concepto de consciente) de la comunicación, seamos receptores y/o
emisores, estamos en comunicación. Lo que establece una relación, una ligazón entre quienes
participan. Con diferentes cualidades y calidades de dicha relación. Por ejemplo, en el grado de
actividad o pasividad sobre la comunicación. Como colofón, cito de memoria a Humberto
Maturana; con aquello de “yo soy responsable de lo que digo, no de lo que ustedes escuchan”.
Comunicar implica una responsabilidad entonces en lo que sé que estoy comunicando, a sabiendas
de que hay cosas que comunico de las que no sé. Como también dar cuenta de que la recepción de
lo que se comunica, está fuera de mi control. Lo que invita a asumir responsabilidad sobre la
calidad de lo que comunico, para que se parezca lo mayormente posible a lo que quiero comunicar.
Lo mismo vale en sentido inverso. Soy responsable de lo que escucho, no de lo que usted me está
diciendo.
Creo que a mayor grado de responsabilidad en la comunicación, mayor libertad. La cuestión está en
aprender el ejercicio de esta responsabilidad. Parafraseando a Juan, la libertad nos hará libres.

Juan Pablo Pavía.-