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5.cómo Predecir y Gestionar El Riesgo Grave Violencia Pareja
5.cómo Predecir y Gestionar El Riesgo Grave Violencia Pareja
CONTRA LA PAREJA?
Enrique Echeburúa
Catedrático de Psicología Clínica
Facultad de Psicología
Universidad del Páis Vasco
Avda. de Tolosa, 70
20018 San Sebastián
enrique.echeburua@ehu.es
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ÍNDICE
1. Introducción
2. Agresores contra la pareja
3. De la evaluación de la peligrosidad a la valoración del riesgo
3.1. Concepto de peligrosidad
3.2. Valoración del riesgo de violencia
4. Instrumentos de evaluación
5. Conclusiones
Referencias bibliográficas
Apéndice
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1. INTRODUCCIÓN
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suicidio. Asimismo es más probable la aparición de una violencia grave
cuando el agresor tiene problemas económicos, carece de una red de apoyo
social y quebranta, en su caso, las órdenes de alejamiento (Cobo, 2007;
Dutton, 1998).
Las mujeres inmigrantes pueden ser presa fácil porque tienen una red
de apoyo familiar y social pobre; porque proceden de una cultura patriarcal,
con muchos componentes machistas; y porque viven en un entorno cerrado,
endogámico, con un fuerte control sobre sus componentes. De este modo, los
hombres abandonados se pueden sentir especialmente humillados en su
círculo social reducido.
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A veces, las decisiones judiciales de protección a la víctima pueden
facilitar las respuestas explosivas de los agresores ya que la decisión
judicial puede provocar una ruptura biográfica brusca del agresor (detención
inmediata, permanencia en un calabozo, salida brusca del domicilio
conyugal, pérdida de contacto con los hijos, problemas económicos o
laborales, etcétera) y un elevado nivel de falta de expectativas (no tener
nada que perder).
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Póngase aquí la tabla 1
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Póngase aquí la tabla 2
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económica, un consumo de drogas o un entorno de soledad. La red de
apoyo familiar y social se constituye, por tanto, como un factor protector de
la violencia grave y como una medida efectiva para evitar la retirada de las
denuncias o la retractación del testimonio.
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capacidad criminal, que se asocia a diversos rasgos de personalidad
(agresividad, indiferencia afectiva, egocentrismo y labilidad afectiva), así
como la inadaptación social. Esta valoración forense está fundamentada en
la entrevista con el sujeto y en informaciones complementarias, como, por
ejemplo, los expedientes judiciales o de los servicios sociales (Carrasco y
Maza, 2005).
Un segundo método es el establecimiento de perfiles delictivos de los
delincuentes violentos. En este caso se trata de clasificar a un sujeto en un
determinado tipo de perfil delictivo (agresor contra la pareja, agresor
sexual, acosador escolar o laboral, terrorista, etcétera) en función de una
serie características psicológicas, sociales y biográficas (Sanmartín, 2005).
La estrategia de recurrir a perfiles-tipo para identificar la peligrosidad de un
sujeto es muy popular, pero su popularidad contrasta con una baja
precisión predictiva (Andrés-Pueyo, 2009).
Considerar la peligrosidad como la causa de la conducta violenta
implica una capacidad de predicción limitada y origina dos tipos de errores.
En unos casos el error se denomina falso negativo: los sujetos son
valorados como no-peligrosos y, sin embargo, cometen una conducta
violenta grave, con las repercusiones que ello conlleva para las víctimas. Y
en otros casos, el error se denomina falso positivo: se identifica al sujeto
como peligroso y, sin embargo, no va a cometer conductas violentas
futuras, con las consecuencias negativas que tiene para el sujeto (reclusión
en régimen cerrado, ausencia de permisos penitenciarios, etcétera). Los
aciertos o los errores en la predicción de la violencia basada en el
diagnóstico de la peligrosidad dependen en buena medida de la experiencia
de los profesionales, de la disponibilidad de técnicas de identificación y de la
claridad con la que se puede descubrir el atributo de peligrosidad.
Es más, la presencia de peligrosidad en una persona concentra la
estrategia de contención del riesgo en dos tipos de intervenciones: control
situacional (internamiento) y tratamiento terapéutico del sujeto peligroso,
pero no ofrece nuevos recursos de gestión del riesgo.
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A diferencia de la peligrosidad, que se suele caracterizar como una
variable discreta, fija y genérica, que lleva a decisiones del tipo todo/nada
en el pronóstico, el riesgo de violencia es continuo, variable y específico y
permite tomar decisiones graduadas -y sometidas a reevaluación- respecto
al pronóstico futuro de violencia. Si bien es cierto que todos los tipos de
violencia cuentan con elementos en común, no lo es menos que cada tipo
de violencia (juvenil, de pareja, sexual, etcétera) tiene sus propias claves,
que hacen de cada predicción un reto distinto. Así, la violencia ejercida en el
pasado es un factor de riesgo común en todo tipo de violencia; sin
embargo, las parafilias son un factor de riesgo específico para la violencia
sexual, pero no para la violencia contra la pareja. Este enfoque dinámico va
mucho más allá de la peligrosidad y, sobre todo, constituye una base sólida
para la intervención preventiva (Andrés-Pueyo, 2009).
4. INSTRUMENTOS DE EVALUACIÓN
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5. CONCLUSIONES
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están bien entrenados, se completa por dos o más personas (a modo de
fiabilidad interobservadores), se reevalúa a las 24-72 horas (a la luz de los
nuevos datos existentes) y se contrasta con otras fuentes de información
(víctima, vecinos, antecedentes, atestado policial, etcétera) (Echeburúa et
al., 2010).
Se han establecido con esta escala tres niveles de riego: bajo (0-9),
moderado (10-23) y alto (24-48). En los casos de duda (por ejemplo,
cuando en la escala haya una puntuación de 20-23, limítrofe con el riesgo
alto, o cuando esté presente alguno de los ítems resaltados anteriormente),
es conveniente aplicar las medidas de protección de rango más alto. En
estos casos se va más allá de la interpretación estrictamente cuantitativa de
la escala, pero, por razones obvias, es preferible pasarse por exceso que
por defecto.
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REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Carrasco, J.J. y Maza, J.M. (2005). Manual de psiquiatría legal y forense (3ª
edic.). Madrid: La Ley-Actualidad.
Kropp, P. R. y Hart, S. (2004). B-SAFER (Brief Spousal Assault Form for the
Evaluation of Risk): A tool for criminal justice professionals. Ottawa,
Canada: Department of Justice (Government of Canada).
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TABLA 1
TIPOS DE MALTRATADORES
(Adaptación de Fernández-Montalvo y Echeburúa, 1997)
MALTRATADORES
Tipología % Característ
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TABLA 2
SEÑALES DE ALERTA
PERFIL DEL HOMBRE POTENCIALMENTE VIOLENTO EN EL HOGAR
(Echeburúa y Corral, 1998)
Es excesivamente celoso
Es posesivo
Se irrita fácilmente cuando se le ponen límites
No controla sus impulsos
Bebe alcohol en exceso
Culpa a otros de sus problemas
Experimenta cambios bruscos de humor
Comete actos de violencia y rompe cosas cuando se enfada
Cree que la mujer debe estar siempre subordinada al hombre
Ya ha maltratado a otras mujeres
Tiene una baja autoestima
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ESCALA DE PREDICCIÓN DE RIESGO DE VIOLENCIA GRAVE CONTRA
LA PAREJA (EPV-R)
Nombre: Fecha: Evaluador:
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VALORACIÓN DEL RIESGO DE VIOLENCIA GRAVE
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