Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Declive de La Biodiversidad y Extinciones Por Humanos.
Declive de La Biodiversidad y Extinciones Por Humanos.
Introducción.
De las 4 millones de especies que se estima han evolucionado, cerca de 3.5 millones se
han extinto a lo largo de la historia de la tierra, lo que nos muestra que la extinción de
especies es un evento común (Barnosky, et al. 2011). Se define como extinción a la
desaparición, total, parcial o global de una especie (Kuusisaari, 2009).
Se ha registrado en los últimos 500 años la extinción de 811 especies, de los cuales 331
son vertebrados, 388 invertebrados y 96 plantas (Dirzo & Raven, 2003). Sin embargo, la
estimación de la extinción de especies es pobre debido al poco conocimiento que se tiene
sobre las especies, pues aún hay muchas que no han sido descritas (Johnson, et al. 2017).
Existe una clara evidencia de que la pérdida de biodiversidad reduce la eficiencia de las
comunidades biológicas para obtener recursos esenciales, producir biomasa y
descomponer y reciclar los nutrientes, además, debido a que todas las especie se
encuentran conectadas por interacciones biológicas, la extinción de las mismas perturba
dichas interacciones provocando la inestabilidad de los ecosistemas (Bradley, et al. 2012).
Discusión.
El modelo de desarrollo actual de la humanidad basado en la explotación irracional de los
recursos naturales ha generado el progresivo deterioro de los ecosistemas naturales porque
sobrepasan los ciclos de regeneración dañando la resiliencia de los mismos. La pérdida de
hábitat ha sido una de las cinco principales consecuencias del modelo de desarrollo actual,
los seres humanos estamos modificando el mundo ha una velocidad nunca antes reportada
generando la extinción de millones de especies cada año. Se estima que el ritmo actual de
extinción de las especies es una 1.000 veces superior a la de la época pre-industrial
(Oberhuber, 2004).
Las amenazas del 37% de las aves, el 34% de mamíferos y el 8% de plantas, surge de la
recolección, caza y comercio legal e ilegal. A una escala regional, la caza afecta
principalmente a mamíferos, especialmente a los de los trópicos (Dirzo & Raven, 2003). Por
otro lado, algunas especies al presentar valor de uso se ven afectadas por la colecta y el
comercio, que en muchos casos es ilegal. Una de las familias más afectadas son las
cactáceas, ya que estas son recolectadas y comercializadas debido a sus usos
ornamentales (Ceballos & Ortega, 2011).
Especies exóticas invasoras. Las especies exóticas invasoras (EEI), son aquellas que
han sido introducidas a un ecosistema fuera de su área de distribución natural y cuyas
características le permiten establecerse, reproducirse y sobrevivir en el ( Aguirre &
Mendoza, 2009). Éstas alteran los ciclos biogeoquímicos, la estructura de los niveles
tróficos y actúan como competidores, depredadores o parásitos de las especies nativas
provocando su desplazamiento o extinción. Se ha observado que afectan al 30% de las
aves, 15 % de plantas y 10% de mamíferos (Dirzo & Raven, 2003).
Cambio climático. El cambio climático es causado por el aumento en los gases de efecto
invernadero, se prevé que éste tendrá un efecto sobre la distribución, tamaño, abundancia y
estructura de las poblaciones de algunas especies así como en la estructura, y función de
los ecosistemas. Además, la elevación del mar conducirá a la pérdida de ecosistemas como
el manglar afectando las dinámicas poblacionales de peces, moluscos y mamíferos
acuáticos (Parmesan, 2006).
Actualmente existen dos métodos muy eficientes para identificar una especie en riesgo de
extinción. De manera global, se utiliza el método propuesto por la Unión Internacional para
la Conservación de la Naturaleza (IUCN) y a nivel regional, en México se ha establecido el
Método de Evaluación de Riesgo (MER).
Fig. 3 Criterios establecidos por la MER para evaluar el riesgo de extinción . Elaboración propia
Otra de las medidas que se han tomado de manera global para salvaguardar la
biodiversidad, es la creación de áreas protegidas. La UICN define a las áreas protegidas
como “Un espacio geográfico, claramente definido, reconocido, dedicado y gestionado
mediante medios legales u otro tipo de medios eficaces para conseguir la conservación a
largo plazo de la naturaleza, de sus servicios ecosistémicos y sus valores culturales
asociados” (Dudley, 2008).
Conclusiones.
La extinción de las especies en la actualidad es efecto directo de las actividades humanas
insostenibles derivadas de un modelo de desarrollo económico que no es viable para
asegurar nuestro bienestar humano y que atenta contra nuestra propia supervivencia en el
futuro. Debido a esto, es importante dejar de enfocarnos, en acciones que promueven el
crecimiento económico y que no consideran la naturaleza como base para dirigir un nuevo
modelo de desarrollo.
Aunque de manera global se han realizado diferentes estrategias para evitar o atenuar la
extinción de las especies, se requiere de un revalorización de las prioridades de las
políticas y estrategias de crecimiento actual.
Es necesario que las estrategias incluyen conceptos ecológicos básicos como son la
sucesión ecológica y los nichos ecológicos para conocer la distribución de las especies y su
dinámica en el hábitat, con la finalidad de crear planes de acción con respecto a la situación
de las especies en un lugar específico. Herramientas como la lista roja de la UICN y el MER
en el caso de México, son esenciales para que los tomadores de decisiones implementen
metas y objetivos eficaces para la conservación de especies en riesgo.
Referencias
● Aguirre Muñoz, A., R. Mendoza Alfaro et al. 2009. Especies exóticas invasoras:
impactos sobre las poblaciones de flora y fauna, los procesos ecológicos y la
economía, en Capital natural de México, vol. II: Estado de conservación y tendencias
de cambio. C, México, pp. 277-318.
● Badii, M.H., A. Guillen, C.E. Rodríguez, O. Lugo, J. Aguilar & M. Acuña. (2015).
Pérdida de Biodiversidad: Causas y Efectos. International Journal of Good
Conscience. 10(2)156-174.
● Barnosky, A. D., Matzke, N., Tomiya, S., Wogan, G. O. U., Swartz, B., Quental, T. B.,
… Ferrer, E. A. (2011). Has the Earth’s sixth mass extinction already arrived?
Nature, 471(7336), 51–57.
● Cardinale, B. J., Duffy, J. E., Gonzalez, A., Hooper, D. U., Perrings, C., Venail, P., …
Naeem, S. (2012). Biodiversity loss and its impact on humanity. Nature, 486(7401),
59–67.
● Ceballos, G., García, A.J., & Ehrlich, P.R. (2010). The Sixth Extinction Crisis Loss of
Animal Populations and Species.
● Dirzo, R., & Raven, P. H. (2003). Global State of Biodiversity and Loss. Annual
Review of Environment and Resources, 28(1), 137–167.
● Dudley, N. (Editor) (2008). Directrices para la aplicación de las categorías de
gestión de áreas protegidas.
● Gallina S., Hernández A., Delfín A. & González A. (2009). Unidades para la
conservación, manejo y aprovechamiento sustentable de la vida silvestre en México
(UMA). Retos para su correcto funcionamiento. Investigación ambiental Ciencia y
política pública, 1(2).
● Johnson, C. N., Balmford, A., Brook, B. W., Buettel, J. C., Galetti, M., Guangchun, L.,
& Wilmshurst, J. M. (2017). Biodiversity losses and conservation responses in the
Anthropocene. Science, 356(6335), 270–275.
● Kuussaari, M., Bommarco, R., Heikkinen, R. K., Helm, A., Krauss, J., Lindborg, R., …
Steffan-Dewenter, I. (2009). Extinction debt: a challenge for biodiversity
conservation. Trends in Ecology & Evolution, 24(10), 564–571.
● Schroeder, R., Medellín, R., Flores, O. R., & Curiel, A. R. (2009). La importancia de
los objetivos de hábitat en los Planes de Manejo de las Unidades de Manejo para la
Conservación de la Vida Silvestre (UMA). Investigación ambiental Ciencia y política
pública, 1(2).