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Declive de la biodiversidad y extinciones por humanos.

Carmen Lizeth Sánchez-Tzintzun


Tania Janet García-Aguilar
Alegna Monserrat Pérez-Acosta

Introducción.
De las 4 millones de especies que se estima han evolucionado, cerca de 3.5 millones se
han extinto a lo largo de la historia de la tierra, lo que nos muestra que la extinción de
especies es un evento común (Barnosky, et al. 2011). Se define como extinción a la
desaparición, total, parcial o global de una especie (Kuusisaari, 2009).

A lo largo de la historia geológica, se han presentado 5 extinciones, éstas ocurrieron


durante el Ordovícico, Devónico, Pérmico, Triásico y Cretácico. A pesar de que todas fueron
provocadas por diferentes eventos catastróficos, tienen en común que en ellas se perdió
cerca del 75% de la biodiversidad existente y debido a eso se les denomina extinciones
masivas ( Barnosky, et al. 2011).

En la actualidad, se define como biodiversidad a todos los tipos y niveles de variación


biológica que van desde los genes de una población o especie, las poblaciones que
conforman una comunidad y los ecosistemas de los que éstas forman parte (Núñez, et al.
2003).

Se ha registrado en los últimos 500 años la extinción de 811 especies, de los cuales 331
son vertebrados, 388 invertebrados y 96 plantas (Dirzo & Raven, 2003). Sin embargo, la
estimación de la extinción de especies es pobre debido al poco conocimiento que se tiene
sobre las especies, pues aún hay muchas que no han sido descritas (Johnson, et al. 2017).

La pérdida de especies puede deberse a eventos naturales como la estocasticidad


ambiental (cambios en el clima), estocasticidad demográfica como el efecto Allee, desastres
naturales y por causas antropocéntricas. En los últimos años, se ha observado una alta
pérdida de biodiversidad en un periodo corto de tiempo, por lo cual, algunos investigadores
consideran que estamos viviendo la sexta extinción masiva, sin embargo, ésta difiere a las
anteriores, ya que la extinción de especies actual es consecuencia directa de la acción del
ser humano, y las anteriores fueron provocadas por catástrofes naturales (Tellería, 2013).

Por razones biológicas como la historia de vida, la morfología, características fisiológicas y


etológicas, existen especies que son consideradas vulnerables, quiere decir que tienen más
posibilidades de entrar al vórtice de extinción (Giraudo et. all., 2011).A estas características
biológicas se les ha denominado factores intrínsecos que determinan su capacidad de
respuesta ante las modificaciones en sus hábitats. Se han identificado diferentes
características que son críticas para considerar a una especie vulnerable (Fig. 1).
Fig 1. Esquema de factores intrínsecos que hace a una especie más vulnerable. Elaboración propia

El nicho ecológico es un concepto utilizado en ecología para referirse al rango de


condiciones ambientales, físicas y bióticas, en las cuales una especie, o más precisamente,
una población local, puede vivir y perpetuarse exitosamente. Los nicho ecológicos tienden a
ser evolutivamente estables pero están sujetos a amenazas antropogénicas haciendo que
las especies migren, se adapten o se extingan (Vázquez, 2005).

Existe una clara evidencia de que la pérdida de biodiversidad reduce la eficiencia de las
comunidades biológicas para obtener recursos esenciales, producir biomasa y
descomponer y reciclar los nutrientes, además, debido a que todas las especie se
encuentran conectadas por interacciones biológicas, la extinción de las mismas perturba
dichas interacciones provocando la inestabilidad de los ecosistemas (Bradley, et al. 2012).

El ensayo tiene como objetivo conocer las principales causas de la pérdida de la


biodiversidad y las estrategias que se llevan a cabo para evitarlas y conservar la diversidad
biológica.

Discusión.
El modelo de desarrollo actual de la humanidad basado en la explotación irracional de los
recursos naturales ha generado el progresivo deterioro de los ecosistemas naturales porque
sobrepasan los ciclos de regeneración dañando la resiliencia de los mismos. La pérdida de
hábitat ha sido una de las cinco principales consecuencias del modelo de desarrollo actual,
los seres humanos estamos modificando el mundo ha una velocidad nunca antes reportada
generando la extinción de millones de especies cada año. Se estima que el ritmo actual de
extinción de las especies es una 1.000 veces superior a la de la época pre-industrial
(Oberhuber, 2004).

Las causas indirectas de la pérdida de biodiversidad son: la sobreexplotación, pérdida del


hábitat, especies exóticas invasoras, contaminación y cambio climático (Ceballos & Ortega,
2010).
Como se mencionó, una de las principales causas de la extinción de especies es la pérdida
de hábitat, ya que ésta provoca la reducción de las poblaciones de especies, incrementando
su probabilidad de extinción por estocasticidad demográfica o ambiental (Fahrig, 1997).
Entre las principales causas de la deforestación se encuentra el desarrollo de la agricultura,
ganadería , minería y la proliferación de los asientos humanos, se estima que de 1990 a
2010, la superficie forestal mundial disminuyó 3.4 % y que los ecosistemas más afectados
han sido los bosques tropicales (Badii, 2015).

Sobreexplotación. Desde la prehistoria, el ser humano ha aprovechado la naturaleza para


alimentación, vestimenta, herramientas o propósitos religiosos, sin embargo, debido a los
modelos de producción y al crecimiento poblacional, la explotación de los recursos naturales
ha aumentado (Badii, et al. 2015).

Las amenazas del 37% de las aves, el 34% de mamíferos y el 8% de plantas, surge de la
recolección, caza y comercio legal e ilegal. A una escala regional, la caza afecta
principalmente a mamíferos, especialmente a los de los trópicos (Dirzo & Raven, 2003). Por
otro lado, algunas especies al presentar valor de uso se ven afectadas por la colecta y el
comercio, que en muchos casos es ilegal. Una de las familias más afectadas son las
cactáceas, ya que estas son recolectadas y comercializadas debido a sus usos
ornamentales (Ceballos & Ortega, 2011).

Especies exóticas invasoras. Las especies exóticas invasoras (EEI), son aquellas que
han sido introducidas a un ecosistema fuera de su área de distribución natural y cuyas
características le permiten establecerse, reproducirse y sobrevivir en el ( Aguirre &
Mendoza, 2009). Éstas alteran los ciclos biogeoquímicos, la estructura de los niveles
tróficos y actúan como competidores, depredadores o parásitos de las especies nativas
provocando su desplazamiento o extinción. Se ha observado que afectan al 30% de las
aves, 15 % de plantas y 10% de mamíferos (Dirzo & Raven, 2003).

Contaminación. La contaminación es la introducción de partículas químicas al ambiente,


las cuales generan daño o inestabilidad al mismo.Las actividades industriales, agrícolas,
ganaderas y urbanas, contribuyen a la contaminación del suelo, aire y agua, lo que a su vez
genera graves consecuencias en algunas especies (Telleria, 2013).

Cambio climático. El cambio climático es causado por el aumento en los gases de efecto
invernadero, se prevé que éste tendrá un efecto sobre la distribución, tamaño, abundancia y
estructura de las poblaciones de algunas especies así como en la estructura, y función de
los ecosistemas. Además, la elevación del mar conducirá a la pérdida de ecosistemas como
el manglar afectando las dinámicas poblacionales de peces, moluscos y mamíferos
acuáticos (Parmesan, 2006).

Como se mencionó anteriormente, las actividades antropogénicas han ido destruyendo un


gran entramado de interacciones ecológicas y como consecuencia los procesos de los que
dependemos, debido a esto, la Biología de la Conservación surge como una disciplina que
busca crear estrategias para atenuar o eliminar las causas que provocan la pérdida de la
biodiversidad (Tellería, 1999).
A partir de los años 90, se realizaron grandes cambios en la agenda internacional
ambiental. La Cumbre de la Tierra celebrada en Río de Janeiro en 1992 fue una conferencia
donde se sentaron las bases para una nueva visión sobre el desarrollo sostenible, temas de
biodiversidad y cambio climático. En ésta se firmó el Convenio de Diversidad Biológica
(CDB) en el cual se estableció el compromiso global para la conservación y
aprovechamiento sustentable de la biodiversidad (Guimaráes, 2001). A partir de esto, se
realizaron diferentes convenciones y convenios para evitar la pérdida de la biodiversidad.
Además, algunos países desarrollaron actividades relacionadas con la comunicación,
formación y sensibilización de las personas, así como la vigilancia, investigación y
generación de bases de datos en materia de biodiversidad. Para el 2010, eran 170 los
países con estrategias y planes de acción ( CDB, 2010).

Los investigadores se han enfocado en realizar métodos de evaluación de especies que


permitan a los tomadores de decisiones implementar metas y objetivos eficaces para la
conservación de especies en riesgo (Ortega & Contreras, 2013).

Actualmente existen dos métodos muy eficientes para identificar una especie en riesgo de
extinción. De manera global, se utiliza el método propuesto por la Unión Internacional para
la Conservación de la Naturaleza (IUCN) y a nivel regional, en México se ha establecido el
Método de Evaluación de Riesgo (MER).

La Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) es un


inventario de la biodiversidad mundial creado con la finalidad de evaluar y conocer el estado
de la biodiversidad para la creación de programas de conservación y la incorporación de
estos conocimientos en la toma de decisiones.

La IUCN ha puesto a disposición un sistema de clasificación cuyo propósito es evaluar y


determinar la categoría de riesgo de una especie. Los criterios cuantitativos son utilizados
para determinar la categoría de amenaza en la que se encuentra una especie, estas
incluyen las categorías de Peligro Crítico (Cr), Peligro (EN) o Vulnerable (VU) (IUCN, 2017).

Figura 2. Estructura de categorías. Fuente: IUCN,2000


En México de acuerdo con la UICN se han extinguido por lo menos 135 especies de las
cuales más de la mitad eran endémicas.(UICN, 2019)
En México, el instrumento jurídico-administrativo que se emplea para identificar a las
especies en peligro de extinción es la NOM-059. Esta norma específica como evaluar el
riesgo de extinción de una especie por un método, el Método de Evaluación del Riesgo de
Extinción de las Especies Silvestres en México (MER) basado en cuatro criterios
independientes (SEMARNAT, 2010). El objetivo de este método es poder definir si una
especie forma parte de la categoría de Peligro de Extinción (P) o Amenazado (A).

Fig. 3 Criterios establecidos por la MER para evaluar el riesgo de extinción . Elaboración propia

Otra de las medidas que se han tomado de manera global para salvaguardar la
biodiversidad, es la creación de áreas protegidas. La UICN define a las áreas protegidas
como “Un espacio geográfico, claramente definido, reconocido, dedicado y gestionado
mediante medios legales u otro tipo de medios eficaces para conseguir la conservación a
largo plazo de la naturaleza, de sus servicios ecosistémicos y sus valores culturales
asociados” (Dudley, 2008).

El propósito de las Áreas Naturales Protegidas es la conservación de lo más representativo


de la biodiversidad in situ, el mantenimiento de los procesos ecológicos, así como la
protección de los servicios ecosistémicos, preservar la identidad natural y cultural, además
de servir como sitios clave para el desarrollo de investigación científica, entre otras.

En México, las Unidades de Manejo de la Vida Silvestre son un sistema complementario a


las ANP, que buscan la formación de corredores biológicos entre estas. El propósito general
de las UMA es proteger y conservar la biodiversidad a través del valor de uso de la vida
silvestre (Schroeder et al., 2009). Estas unidades promueven las alternativas de producción
y aprovechamiento sostenible (Gallina, 2009).

Conclusiones.
La extinción de las especies en la actualidad es efecto directo de las actividades humanas
insostenibles derivadas de un modelo de desarrollo económico que no es viable para
asegurar nuestro bienestar humano y que atenta contra nuestra propia supervivencia en el
futuro. Debido a esto, es importante dejar de enfocarnos, en acciones que promueven el
crecimiento económico y que no consideran la naturaleza como base para dirigir un nuevo
modelo de desarrollo.

Aunque de manera global se han realizado diferentes estrategias para evitar o atenuar la
extinción de las especies, se requiere de un revalorización de las prioridades de las
políticas y estrategias de crecimiento actual.

Es necesario que las estrategias incluyen conceptos ecológicos básicos como son la
sucesión ecológica y los nichos ecológicos para conocer la distribución de las especies y su
dinámica en el hábitat, con la finalidad de crear planes de acción con respecto a la situación
de las especies en un lugar específico. Herramientas como la lista roja de la UICN y el MER
en el caso de México, son esenciales para que los tomadores de decisiones implementen
metas y objetivos eficaces para la conservación de especies en riesgo.

La mayoría de las acciones para la conservación de la biodiversidad se han enfocado en los


problemas próximos actuando en la parte biológica de las especies para conservarlas, sin
considerar las causas últimas las cuales son aún más importantes, entre las soluciones que
se han considerado son los subsidios, ANP, aprovechamiento sustentable, implementación
de UMAs, manejo de poblaciones y corredores biológicos.

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