Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Las antiguas políticas de vivienda del vivienda sólo por sus propios medios. Así, esta-
Estado venezolano intentaron superar el déficit blece que el Fondo de Aportes del Sector Públi-
habitacional y, particularmente, el relativo a la co (FASP nutrido por el 5% del presupuesto) es
población de escasos recursos económicos, sin de solidaridad social, para emplearse totalmen-
lograr su objetivo. Apenas llegaron a ocuparse te en programas no reproductivos y en subsidios
de las capas medias inferiores en la estratifica- directos a la demanda individual (hasta 11.500
ción de ingresos, mientras la mayoría de la pobla- dólares por familia) inversamente proporciona-
ción urbana se ha visto obligada a construir los les al nivel de ingresos familiares, mientras que
barrios de ranchos en los que hoy viven casi 13 el Fondo Mutual (aporte y propiedad de más de
millones de personas, poco más de la mitad de 2 millones de ahorristas) es para la capitalización
la población total del país. individual, básicamente mediante créditos que
Desde marzo de 1999 hasta enero de generen intereses pasivos reales positivos. Esta-
2001 se ejecutó exitosamente en Venezuela, no blece, también, seis programas para desarrollar
sin las dificultades propias de los procesos socia- la política habitacional: atención a los pobladores
les de transformación, una política de vivienda de la calle; habilitación física de zonas de barrios;
ajustada a las necesidades habitacionales del país, ampliaciones, mejoras y remodelaciones de casas
establecida por el organismo rector del Estado y apartamentos existentes en barrios y urbaniza-
(CONAVI), para entonces dirigido por la arqui- ciones populares; rehabilitación física de urba-
tecto urbanista Josefina Baldó. nizaciones populares; nuevas urbanizaciones y
Desde 1989 Venezuela contaba con una viviendas de desarrollo progresivo; y nuevas urba-
de las condiciones esenciales para enfrentar exi- nizaciones y viviendas completas.
tosamente el problema de la vivienda: la dispo- No se trató, simplemente, de formular una
sición, por Ley, del 5% del presupuesto ordinario nueva política de vivienda para rectificar el tra-
del Estado para inversión en vivienda y la crea- dicional papel del Estado, atendiendo ahora a la
ción del ahorro obligatorio equivalente al 3% nueva demanda de un hábitat adecuado para
de los sueldos y salarios para el mismo fin. En los ciudadanos de menores ingresos. Se trató,
concordancia con la transformación estructural sobre todo, de una política para saldar la deuda
de la política, la nueva Ley de Vivienda elabo- social con las personas de bajos ingresos que, en
rada en CONAVI, promulgada y reglamentada su mayoría y sin mayor asistencia por parte del
entre fines de 1999 y mediados de 2000, entre Estado, construyeron una parte sustantiva de las
muchos otros avances direcciona estos fondos a ciudades venezolanas y padecen las deficientes
la atención a los sectores sociales tradicionalmen- condiciones de urbanización de los barrios don-
te preteridos. Concretamente, a más del 90% de residen.
de la población que hoy no puede acceder a la
*Edición bilingüe en New Urbanism 6, Caracas, Litoral, Venezuela. Columbia University Urban Design Program
y Fundación Arquitectura y de Diseño Urbano. Princetown Architectural Press. 2006
Publicación sólo en español en 1906/2006 Cien años de política de vivienda en Chile. Pontificia Universidad
Católica de Chile, Universidad Nacional Andrés Bello y Universidad Central de Venezuela. Santiago de Chile.
Chile. 2007
Todo este potencial se reconoce en la Política des del país y con una inversión de 25 millones
Nacional de Vivienda planteada por CONAVI en de dólares.
1999, así como en la nueva Ley de Vivienda y su En el mismo lapso se comprometieron 163
reglamento, estableciéndose canales concretos millones de dólares para la ejecución de distintas
de participación. Específicamente, en el caso de fases de proyectos de habilitación física (urbani-
las comunidades populares organizadas, tradi- zación) en 247 zonas de barrios del país, donde
cionales protagonistas de la corriente principal residen 376.772 familias. En todos estos casos
en la producción del hábitat residencial del país, se iniciaron, y en algunos se perfeccionaron for-
les permiten actuar, por primera vez oficialmen- mas de autogestión comunitaria de los proyectos,
te, como administradores delegados de los eje- mientras que sólo en este programa de habili-
cutores públicos de vivienda. Contando con el tación se realizaron más concursos abiertos de
necesario apoyo técnico profesional, seleccio- proyectos profesionales de diseño que los acu-
nado por ellas mismas o por concurso público mulados en la historia de la república, incorpo-
abierto, las comunidades populares organizadas rando a proyectistas de alta calificación al trabajo
pueden transformarse en cuentahabientes de la directo con las comunidades populares, en una
República, plenamente responsables de desarro- profunda transformación del significado social de
llar un contrato llave en mano, para poducir la disciplinas como la planificación urbana, el diseño
urbanización de una zona de barrios existentes, urbano, la arquitectura y la ingeniería.
la rehabilitación física de una urbanización popu- Mediante mejoramientos, ampliaciones
lar existente, o un nuevo desarrollo de urbaniza- y remodelaciones de sus viviendas individuales
ción y viviendas. existentes se atendieron en aquellos 15 meses
El estímulo a la mejor participación de a 6.665 familias, con una inversión de 28 millo-
los diversos agentes potencialmente moviliza- nes de dólares.
bles para la atención habitacional no se limitó a Una inversión de 162 millones de dólares
crear las orientaciones generales y el marco legal permitió prestar atención habitacional a 203.217
y organizativo, sino que se concretó en asistencia familias, mediante la rehabilitación (acondicio-
técnica, capacitación y obra ejecutada. namiento de áreas comunes, espacios públicos,
Aparte del sostenido apoyo a las comu- infraestructuras y otras dotaciones) de las urba-
nidades populares organizadas, incluyendo las nizaciones populares y zonas tradicionales donde
primeras formas de desarrollo de atención habi- hace años residen. En algunos casos avanzados
tacional por autogestión de los Pueblos Indíge- comenzó a implementarse la autogestión comu-
nas, se prestó asistencia técnica a dos cohortes nitaria de este programa.
de autoridades regionales y municipales, con Por otra parte, en el mismo lapso de 15
sus cuadros técnicos, para desarrollar los nue- meses y principalmente a través de los ejecuto-
vos programas, iniciándose también el Programa res públicos nacionales, regionales y municipa-
Nacional de Pasantías Universitarias para el Hábi- les, aunque iniciándose los primeros casos de
tat Popular con 8 universidades, entre muchas autogestión comunitaria, se atendió la necesi-
otras actividades potenciadoras de la capacidad dad de nuevas viviendas de 63.747 familias de
de diversos agentes habitacionales. ingresos familiares mensuales inferiores a 1.000
En 15 meses de disposición efectiva de dólares, con una inversión de 660 millones de
recursos por el CONAVI se desarrollaron 106 pro- dólares. Para familias de ingresos superiores, has-
yectos de construcción o remodelación de alber- ta 2.800 dólares mensuales, a través del sector
gues o viviendas colectivas para atender a 14.173 privado se otorgaron en 1999 y 2000, 25.500
ciudadanos, entre niños de la calle, ancianos, créditos hipotecarios con 417 millones de dólares
indigentes y damnificados, en distintas ciuda- del Fondo Mutual de Ahorro Habitacional obli-
gatorio, dependiente técnicamente del CONA-