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VIVIR BIEN / BUEN VIVIR FILOSOFIA, POLITICAS, ESTRATEGIAS Y EXPERIENCIAS 6222 we LOS PUEBLOS ANCESTRALES E ay Vivir Bien / Buen Vivir CAPITULO PAYA "lg Conceptos y definiciones necesarios para comprender el Vivir Bien/Buen Vivir “La filosofia de vida indigena es en definitiva redonda como la tierra que acom: afta al sol, Ia luna y las estrellas Marcos Terena de la Nacién Terena Xané Para comprender el Vivir Bien/Buen Vivir es importante explicar algu- nos conceptos: Cosmovisién “Cosmovisién” desde occidente, se define como la visién e interpreta- cién del mundo®. Cuando los pueblos indigena originarios hablamos de cosmovisién, nos referimos a la concepcién de la vida y del mundo, pero de manera més amplia; para nosotros es una forma de comprender, en- tender, ver y ademés sentir la vida y el mundo. Porque asf como com- prendemos y concebimos la vida y el mundo, expresamos y proyectamos nuestras relaciones y por lo tanto asi vivimos y convivimos. * Todos los seres humanos tenemos una cosmovisién, pero la cosmovi- sién occidental es ostensiblemente distinta a la cosmovisién ancestral. Y una de las diferencias trascendentales, entre muchas, es que la cosmovi- 51 Maria Moliner. "Diccionario de uso del espafiol", Madrid, Ed. GREDOS, 2007. 52 “Cosmovis6n andina desde el coraz6n aymara". Libro inédito de Fernando Huanacu- ni Mamani, 61 Fernando Huanacuni Mamani sién de occidente concibe que, el ser humano es el rey de la creacién y que el blanco es superior al indigena y al afrodescendiente y a lo largo de la historia, en base a esa premisa, ha generado, ademés del racismo y la esclavitud, el deterioro y la extincién de otras formas de existencia. En cambio para los pueblos de la regién Andina, Amaz6nica y Chaquefia del sur de Abya Yala, asf como en los pueblos ancestrales del Centro y de las Primeras Naciones del Norte de Abya Yala, en los que pervive la Cosmovisién Ancestral 0 Visién Césmica ancestral, aunque cada pueblo mantiene su propia identidad, todos tienen una matriz en comun: “el paradigma ancestral comunitario” basado en la cultura de la vida, que ensefia a vivir en armonja y en equilibrio con el entorno. Bajo este para- digma se concibe que toda forma de existencia vive y es muy importante para mantener ese equilibrio y por lo tanto toda la resistencia y la lucha de nuestros pueblos emerge no solamente en defensa del ser humano, sino en defensa de la vida. Algunos piensan que la palabra cosmovisi6n no explica toda esta con- cepcién y plantean otros términos como Visién Césmica, cosmobiovision, cosmoconciencia, cosmosentimiento y cosmovivencia®. Afirman los sabios de los pueblos ancestrales que es importante recu- perar la cosmovision ancestral, para poder volver a nuestra identidad; un principio fundamental para saber nuestro origen y nuestro rol comple- mentario en la vida. Cultura de la vida La cultura es un sistema integrado de conocimientos y creencias y est4 constituida por elementos como idioma, ideas, costumbres, normas, ins- tituciones, técnicas, rituales, ceremonias y simbolos. La cultura emerge de la relaci6n e interrelacién con el entorno y “la cultura de la vida” de los pueblos ancestrales, emerge de una relacién de afecto con el entorno. El valor principal para las culturas ancestrales fue y es la vida, no el dinero, ni las propiedades, ni las posesiones, por lo tanto toda la estructura organizativa comunitaria, jurfdica, politica, econémica y educativa, tiene el propésito de cuidar la vida. Los abuelos y abuelas de los pueblos ancestrales hicieron florecer la cultura de la vida basados en la comprensién de la dindmica de la naturaleza; lo que genera una 53 En Bolivia, David Choquehuanca Céspedes plantea el término “cosmobiovisin” y Tupakusi Hugo Cordero Calisaya plantea cosmosentimiento; en Ecuador, la nacién Cayambe propone hablar de cosmovivencia. 62 — oe Vivir Bien | Buen Vivir conciencia de que “todo vive”, que todo esta conectado, interrelacionado, nada estd fuera y todo es parte de todo. El derecho fundamental para occidente es el derecho a la vida y a la libertad, pero cuando el ser humano occidental hace referencia al término “vida”, se est refiriendo exclusivamente a la vida humana, porque con- sidera a muchos seres como inferiores y a muchos otros inorganicos, por Io tanto no se siente en la obligacién de respetar la vida ni de unos ni de otros. Ademas que el ser humano occidental en su cosmovisin indivi- dualista, desintegrada y excluyente, concibe la vida como algo aislado de lanaturaleza. Bajo esta légica occidente promovid s6lo el bienestar del ser humano; es més, promovié el bienestar solo de algunos seres humanos, focalizando solamente el desarrollo econémico y por lo tanto desaten- diendo realidades esenciales para la vida. Para los pueblos originarios la vida esté ligada a la Madre Tierra; por lo tanto el derecho fundamental es el derecho a “Tierra y Territorio”, porque no se concibe la vida alejada de la relacién con la Pachamama, y Pacha- mama son todos los seres (la montafia, el rio, el arbol, el insecto, etc.). De esta profunda comprensi6n espiritual los pueblos originarios mantene- ‘mos la lucha por tierra y territorio, como parte de la reconstituci6n de la cultura de la vida. Esta conciencia se convierte en sabiduria y esa sabidu- rfa se ha ido transmitiendo generacién tras generacién. La cultura de occidente que sustenta el individualismo y la moderni- dad, emerge de una cosmovisi6n alejada de lo natural y de no haber com- prendido la dinémica de la vida; es la cultura de la muerte, que concibe Ja superioridad de unos sobre otros, ha generado una cultura de uso y abuso, de explotacién, de racismo, de acumulacién, de violencia y de re- laciones desechables; que ha generado el sufrimiento de muchas genera- ciones y el deterioro de la Madre Tierra. La cultura de la vida emerge de la cosmovision ancestral, que ensefia que todo vive y que todo es importante en el tejido sagrado de la vida, por lo tanto se genera el respeto a todo. La cultura de la vida es una cul- tura de relaciones perdurables y que esencialmente cria y cuida la vida y buscar siempre retornar ala pacha, ala vida en equilibrio y armonia. Identidad La “identidad cultural ancestral”, que es parte de un proceso natural, es el conjunto de rasgos y caracterfsticas propios de una comunidad, que emergen de una relacin de afecto y de respeto con el entorno. Esta for- 63 a ee Fernando Huanacuni Mamani ma de relacién se genera a partir de una comprensién de vida; de una cosmovisién, Estos rasgos y caracteristicas agrupan cosmovisi6n, idioma, valores, tradiciones, costumbres y simbolos que constituyen un elemento cohesionador dentro de un grupo social, con el que los individuos que lo forman pueden fundamentar su sentimiento de pertenencia. Muchos autores hablan solamente de identidad cultural, sin embargo para nosotros los pueblos originarios, los conceptos “cultural” y “ances- tral” no pueden explicarse de manera independiente; ambos términos estan profundamente conectados, ya que los mencionados rasgos y ca- racteristicas propios de un grupo humano se heredan tanto de los padres y abuelos humanos como de nuestros padres y abuelos astros, montaiias, Arboles, lagunas, rios, etc. La identidad cultural ancestral esta intimamente ligada a la identidad natural; mas atin emerge de ella. El ser humano al igual que toda forma de existencia tiene una esencia natural y eterna que es equilibrio y armo- nfa. Los abuelos nunca se han apartado de esa esencia natural y eterna por lo tanto los valores y principios que forman parte de la identidad cultural ancestral son los valores y principios de vida; de equilibrio, de armonfa, de respeto y de cuidado de la vida. Todo lo que existe se complementa de alguna forma con el conjunto, ninguna especie es mas 0 menos importante; todas son parte del equili- brio de la vida. Ademés cada forma de existencia de manera natural, se expresa en paridad; es decir, chacha warmi, varén mujer, masculino fe- menino. Por lo tanto en las culturas ancestrales se considera muy impor- tante expresar a plenitud nuestra naturaleza; ya sea como seres humanos con un rol complementario en la vida, y de manera particular como varén © como mujer. Si bien la forma de relacionarnos no es estatica; es decir que se va ade- cuando o equilibrando seguin las condiciones del entorno, siempre man- tiene una esencia. Por ejemplo mucha gente asocia la comunidad con algo relativo solamente al campo y el campo al indio, y cuando muchos her- manos indfgenas migran a la ciudad piensan que dejan de ser indios para convertirse en “ciudadanos”. Producto de la colonizacién algunos her- manos indigenas han entrado en esta légica occidental, l6gica que pervi- ve también en la educaci6n actual. Mucha gente indigena que ahora tiene dinero y que por haberse trasladado a las urbes cree que ya no es indf- gena, se hace llamar “mestizo”, pretende ser superior a quienes viven en el campo. La colonia y el periodo republicano desestructuraron nuestras comunidades; la l6gica de vida moderna hasta el dia de hoy promueve la 64 Vivir Bien / Buen Vivir occidentalizacién y la migraci6n hacia las ciudades, y muchos hermanos fueron alejandose de nuestras raices. Sin embargo la identidad no puede borrarse por el solo hecho de trasladarse de un lugar a otro; la sangre de nuestros ancestros corre por nuestras venas estemos donde estemos. Si bien podemos vestir diferente porque asf las condiciones del entorno Jo exigen, la informacién y experiencia generacionales, permanecen mas all del espacio y ms alld del tiempo. Retornar a la Identidad, no implica un retroceso, significa recuperar la memoria y la historia en el tiempo presente para proyectarnos hacia el futuro; pues seguir caminos ajenos o ser repetidores de lo que otros si guen, lleva a una constante frustracién, como ha sido hasta ahora para Tas comunidades ancestrales. Incluso en Europa, en Estados Unidos, se esta empezando a recuperar esa antigua forma de relacionamiento comu- nitario. Por ejemplo en Alemania, en Inglaterra, en Eslovenia, nos hemos encontrado con personas de un espiritu diferente y nos damos cuenta que en los origenes de nuestra historia, habia una memoria comtn entre nuestros pueblos. Es importante saber quiénes somos y de dénde veni- mos. Recuperar nuestra identidad cultural ancestral, nos va a permitir recuperar nuestra fuerza y nuestro horizonte; un pueblo sin identidad es un pueblo sin conciencia y por tanto un pueblo explotado. La modernidad ha generado una falsa dicotomia entre el ser humano y lanaturaleza. La modernidad busca humanizarse cada vez més, lo que implica separarse cada vez més también de la Madre Tierra. Mientras més se aleja de la naturaleza, més se humaniza, y nosotros no queremos humanizarnos queremos “naturalizarnos”, es decir, volver a nuestra esencia, a nuestra identidad. Colonizacién Es la dominacién que ejerce un grupo humano sobre una naci6n o territo- rio. El proceso de colonizacin puede ser de caracter econémico, politico, militar, cultural 0 presentar otras manifestaciones; asi como darse de for- ma violenta 0 “pacifica”. La colonizacién desde el punto de vista hist6rico se refiere a la invasién por parte de espafioles, portugueses, franceses ¢ ingleses que corté el pro- ceso histérico de muchos pueblos originarios no sélo de Abya Yala sino del mundo. Y desde el punto de vista politico, se refiere al colonialismo basado en la explotacién y subordinacién de los pueblos indfgena ori- ginarios por parte de las clases criollas; cuyas expresiones se mantienen hasta hoy, con el nombre de colonialismo interno. 65 Fernando Huanacuni Mamani Descolonizacién La descolonizaci6n es un proceso opuesto al del colonialismo; es el pro- ceso por el cual una colonia consigue ser independiente de un poder colonial. La descolonizacién se consigue mediante la independencia 0 mediante el establecimiento de un status de libre asociaci6n. La Organi- zaci6n de las Naciones Unidas ha establecido que en el proceso de colo- nizacién no hay alternativa al principio de autodeterminacion. El proceso de descolonizacién puede darse a través de una negociacién pacifica 0 una revuelta violenta. Es un proceso de liberacién del pensar, del sentir y del conocer de los pueblos colonizados. Implica desarmar las estructuras coloniales de des- igualdad y discriminacién instauradas desde la colonizacién y que se mantienen en los Estados Nacién, recuperando las identidades ancestra- les, culturales, espirituales y la cosmovisién de los pueblos y naciones indigena originarias. Paradigma Un paradigma es una matriz, una estructura, un modelo, un conjunto de reglas, que determinan una forma de pensar. Un paradigma se constituye en una base fundamental para comprender el mundo y la vida ya que acttia como filtro a través del cual se seleccionan datos que llegan a la mente. Aquellos datos que concuerdan con el paradigma establecido, son reconocidos facilmente, es decir, con gran claridad y comprensién. De la misma forma, datos que no concuerdan con las expectativas creadas por dicho paradigma, pueden no ser percibidos. As{ como corrobora Thomas Kuhn en sus investigaciones sobre paradigmas*; cuanto mds imprevistos son los datos, mayor es la dificultad para percibirlos. Kuhn descubrié también que en muchos casos, ademas de la gran di- ficultad de percibir dichos datos, podria llegarse simplemente a ignorar los datos inesperados 0 distorsionarlos, hasta que se acomoden a los pa- radigmas establecidos, en vez de reconocer que constituyen parte de un paradigma distinto. Kuhn comprobé en su investigacién realizada a un grupo de cientificos, que éstos eran literalmente fisiol6gicamente, inca- paces de percibir datos imprevistos. En otras palabras esos datos eran invisibles para ellos. 54 Thomas Kuhn, “La estructura de las revoluciones cientificas”. Universidad de Chicago. 1962. 66 Vivir Bien / Buen Vivir En términos generales, como explica Joel Arthur Batker®, “los para- digmas influyen en nuestra manera de ver y entender el mundo, ellos filtran nuestras experiencias. En todo momento observamos el mundo desde nuestros paradigmas. Constantemente elegimos aquellos datos que mejor se acomodan a nuestras normas y reglamentos, tratando de ignorar el resto. Como resultado, lo que es perfectamente obvio para una persona con un paradigma, puede ser total- mente imperceptible para otra con un paradigma diferente” . De esta forma, cuando el europeo Ilegé a Abya Yala, no pudo compren- der la forma de vida de los pueblos ancestrales, ya que no concordaba con su patrén, con su modelo de pensamiento, con sus expectativas creadas por su paradigma. Su paradigma individualista establecia limites que im- pedian percibir nuestro paradigma que siempre fue y atin hoy es comu- nitario. Pero no s6lo fue incapaz de comprender nuestra cosmovisién, sino que ignoré e incluso distorsioné, muchos aspectos de nuestra forma de pensar y de vivir, en lugar de reconocer que constitufan parte de un paradigma distinto y respetarlo. Paradigma Occidental El término “occidente” nace cuando se produce la invasién a Oriente (Asia). Para referirse al “invasor”, los asidticos utilizaban el término “oc- cidental”. Los pueblos originarios hemos asimilado también este término para nombrar a los invasores y a los hijos de los invasores que le han dado continuidad a la colonialidad y a todo lo que ella trajo consigo. Entonces cuando hablamos de “occidente”, nos estamos refiriendo no a un determinado espacio geografico o determinados paises, sino a una forma de relacionamiento, aunque hay ciertos paises que atin se jactan de su hegemonfa colonial. Por lo tanto al decir “occidental” hacemos refe- rencia a esa forma de relacionarse; individualista, antropocéntrica, jerér- quica, racista, etc., caracteristica de los europeos que invadieron nuestro continente para colonizarlo. Existen dos paradigmas que propone Occidente: uno individual extre- mo (individualismo) y otro, el colectivo extremo (comunismo). Paradigma Individual Extremo La cosmovisién individual antropocéntrica y machista de occidente surge de la concepcién de que el “ser humano es el rey de la creacién’, de que 55 Joel Arthur Batker, video “Paradigmas”. La idea de paradigma y su aplicacién en los procesos de cambio. Producido por Infinity Limited y Charthouse Learning Corpora- tion, EEUU, 1985. 67 Fernando Huanacuni Mamani todo Io que existe es sdlo para el beneficio del ser humano; esto se funda- menta en el mito cristiano en el que primero su dios es varén, segundo su tnico hijo es también var6n, tercero la creacién del primer ser humano también es var6n y de la costilla del varén sale la mujer, doctrina que rea- firma la hegemonia del varén ante la mujer. La creencia de que “su dios es el tinico y verdadero” genera la idea de que existe una sola verdad. De ahi surge el proceso de homogenizaci6n. Estas concepciones consideradas por ellos “sagradas” van marcando e imprimiendo todo un proceso de interac- Gién y relacién de vida individualista, antropocéntrico, jerarquico y ade- més machista; colocando al ser humano por encima de las demas formas de existencia, generando una relaci6n de sujeto objeto que da la potestad al humano, de usar y abusar de todo lo que le rodea, e incluso con la mujer, volviendo el rol de la mujer, segiin este paradigma, aleatorio y secundario. Occidente promueve Jo unitario, lo impar, la homogeneidad, un solo dios, el monotefsmo* y la monarqufa que concentra el poder en uno. Lo ancestral plantea la paridad, lo diverso (heterogéneo), la pareja (jagi) y la responsabilidad se distribuye hacia toda la comunidad. El ser humano occidental concibe la dualidad de la légica binaria de “s{ y no”, de ma- nera contrapuesta; es decir que concibe una permanente lucha de contra- rios; a diferencia de las culturas ancestrales que concebimos la comple- mentariedad de opuestos. Todo eso estructura el pensar y el hacer de las sociedades occidentales y esta forma de pensar determina una forma de relacionarse individualista y dialéctica. El individuo es el primer benefi- ciario de las leyes y realidades sociales y no se toman en cuenta criterios e intereses de la colectividad. Como parte de esta forma de relacionarse individualista se genera tam- bién el capitalismo, que es un sistema econémico y social basado en rela- ciones de produccién que conceden la primacfa en la creacin de riqueza, a la propiedad privada de los medios de producci6n. El individualismo ha sido el germen de un modelo econémico y de vida capitalista de acu- mulacién individual y competitiva. El capitalismo es el sistema que estd vigente y ademés de manera predominante, determina las relaciones so- ciales, jurfdicas y de vida actuales. Desde hace siglos este paradigma est llevando a sociedades de todo el mundo hacia una desintegracin, debido a un alto grado de desensibili- zacién y desnaturalizacién de los seres humanos. Esto ha tenido conse- 56 Y no es que las culturas ancestrales somos politefstas, como el occidental concluye; simplemente hay una concepcién de lo divino totalmente diferente. En la cultura ay- mara por ejemplo todas las formas de existencia somos producto de la conjuncién de Pachamama y Pachakama (pap, mamé). Vivir Bien | Buen Vivir cuencias a todos los niveles y ha ido depredando la vida en su conjunto. Para este paradigma, lo mds importante es la acumulaci6n del capital. Paradigma Colectivo Extremo En respuesta al capitalismo depredador, surgen el socialismo y el comu- nismo que tratan de resolver la mala distribuci6n econémica y la injus- ticia social y en varios pafses contribuyeron a organizar movimientos sociales para hacerle frente. Es importante destacar por ejemplo la revo- luci6n cubana, que a pesar de las circunstancias dificiles impuestas por las politicas del imperio, ha mantenido su dignidad con firmeza en la historia y sigue siendo la luz permanente para los movimientos socia- les. Nicaragua que desde el movimiento sandinista conformado también por pueblos indfgenas y movimientos sociales, hasta ahora constituye un fuerte aliado para el movimiento indigena originario. Y recientemente emerge en el continente producto del proceso de cambio, el socialismo del siglo XXI con la revolucién bolivariana, que tiene una visién distin- ta, y que a medida que va comprendiendo se esté integrado a la visién originaria constituyéndose también en otro fuerte aliado en el contexto continental ante el imperialismo. Sin embargo el paradigma colectivo del comunismo o del socialismo clasico est sustentado en una visin antropocentrista, en la que “el bien- estar del ser humano” es lo més importante, y esa es su gran limitacién, porque no toma en cuenta a otras formas de existencia, ni a la vida en su conjunto y aunque hoy hablan del cuidado de la naturaleza, todavia no conciben a la Naturaleza como lo hacemos los pueblos originarios; para nosotros la Pachamama es un ser que vive y ademés es nuestra “Madre”. Por lo tanto, dado que los sindicatos, las organizaciones sociales y otros movimientos de izquierda en el continente, estn compuestos por herma- nos originarios, es importante que se den cuenta de ello y vuelvan a su identidad, con lo que podrfamos potenciar la fuerza de todos los movi- mientos que enfrentan al imperialismo. Evolucién, Desarrollo y Progreso La expansién del cristianismo ha determinado una forma de pensar en Occidente y en las regiones a las que llegé la colonia. Muchas premisas cristianas se convirtieron en dogmas irrefutables que determinaron, y hasta hoy lo hacen, las relaciones sociales. En un momento de la histo- tia, Occidente intenté salir de ese oscurantismo a través del racionalis- mo, pero en ese intento nuevos dogmas se adoptaron en su forma de 69 Fernando Huanacuni Mamani pensar. Las ideas de progreso, desarrollo y la concepcién de la historia lineal ascendente, que emergen de una concepcién de vida basada en la evolucién, pasaron a convertirse en el paradigma vigente de las socieda- des “modernas”; como afirman Pawels y Bergier “Nuestros abuelos habtan decretado la muerte de Dios. Pero la trinidad resistié el golpe. Sélo cambiaron las palabras. El Padre se convirti6 en la Evolucién; el Hijo, en el Progreso; el Esptri- tu Santo, en la Historia’ lineal ascendente. Occidente-entiende el desarrollo como el crecimiento o incremento de algo; entendido también como evoluci6n. Detras del concepto de desa- rrollo estan los conceptos de progreso, planificacién y produccién, que sumados a los de ciencia y tecnologia, constituyen en conjunto, una vi- si6n de la realidad que se hizo predominante en el mundo a partir de la segunda guerra mundial y que forma parte de los pilares que sustentan la modernidad. El mito moderno de que el ser humano es superior a la naturaleza y que la puede dominar mediante el conocimiento, esté adn vigente en muchas mentes seducidas por la modernidad. Similar al concepto de desarrollo, el término “progreso” se define como la accién y efecto de avanzar, crecer 0 mejorar; también se lo entiende como el crecimiento econémico de un Area geogréfica o de un Estado, que provee de una “mejor” vida asus habitantes. A partir de que el presidente de EEUU Harry $. Truman, en su discurso de investidura, introdujo los términos de desarrollo y subdesarrollo un 20 de enero de 1949, desarro- llar y progresar, ha sido la principal preocupacién de la mayor parte de los pafses, sino de todes. Truman se refiere al Hemisferio Sur como “4reas subdesarrolladas” distinguiéndolas de los pafses pafses ricos. Se refiere al desarrollo como una evolucién hacia el bienestar y perfeccionamiento del género humano en la que EEUU y los demés paises industrializados se hallarfan en la cumbre de la escala evolutiva. A partir de entonces se acepté y justific6, como afirma Wolfgang Sachs, “el intervencionismo arro- gante del Norte como la patética autocompasién del Sur”. Para “el tercer mundo” como para la humanidad en su conjunto, en lu- gar de lograr esas metas, en més de medio siglo de polfticas de desarrollo, Jo Gnico que se logré fue profundizar el abismo entre ricos y pobres; y ese desequilibrio se hace mds evidente, cuanto ms se insiste en la idea de desarrollo y globalizacién de la economfa. 57 “La Rebeli6n de los Brujos”. Louis Pawels y Jacques Bergier. Editorial América Ibérica ‘S.A.1994. Espafia. 7 58 “The Development Dictionary, A Guide to Knowledge as Power”. Introduccién. Pri- mera edici6n en castellano, PRATEC, 1996. Cochabamba, Bolivia. 70 Vivir Bien / Buen Vivir La palabra desarrollo como concepto y como forma de vida es total- mente inherente al “vivir mejor”. ¥ los verbos mejorar, avanzar, progre- sar y desarrollar, descalifican implicita y explicitamente a lo que hubo antés; por tanto esta forma de pensar, ha descalificado a las culturas an- tiguas y con ellas sus idiomas, sus expresiones y todos sus planteamien- tos de vida. Para los pueblos antiguos los ancianos eran maestros, pero en las sociedades modernas, son viejos y ya no sirven. Lo moderno ha asociado lo artificial o elaborado con “lo avanzado” y en consecuencia ha relacionado también lo natural con “precario”, e incluso lo califica de “salvaje”. Parece ser que desde un inicio “la agenda secreta del de- sarrollo no era otra cosa que la occidentalizacién del mundo”. Alejarse de la naturaleza, vivir en las ciudades, se ha hecho parte del proceso de convertirse en un ser humano “moderno”, de'tener una vida “mejor y més civilizada”. Y no es que los pueblos originarios no queremos satisfacer necesida- des bdsicas como agua, comunicaci6n, contar con diferentes formas de energia o con educacién. Tampoco es que estamos en contra de la tecno- logia, lo ‘que estamos cuestionando es la “tecnologia desechable” para remplazarla por tecnologias perdurables. Debemos darnos cuenta que la verdadera intencién de las polfticas de desarrollo, ha sido en primer lugar, generar mayor dependencia de los pafses Ilamados “subdesarro- llados”, entregando sus recursos y sus empresas a manos privadas. Y se- gundo, se ha generado todo un proceso de consumismo y tecnologias al servicio de ese consumismo, que han generado mucha basura, contami- nacién, hacinamiento, estrés, violencia y depredacin de la naturaleza. Si todos los seres humanos tuviéramos que vivir y consumir como los que actualmente habitan en pafses industrializados, segtin el profesor de la Universidad de Vancouver, Bill Rees, “necesitarfamos veinte planetas para tener recursos suficientes y capacidad de absorcion de desperdicios.” La Madre Tierra se est4 transformando, pero todavia gran parte de la humanidad no termina de asimilar las dimensiones y consecuencias de este tiempo. No se trata s6lo de un problema econémico, social, polftico o cultural. Las promesas de progreso y desarrollo que en algtin momento guiaron a toda la humanidad, ya mostraron a plenitud sus limitaciones y efectos devas- * _ tadores, sobre todo en pafses “altamente desarrollados” como los pafses | europeos, hoy en dfa, la prioridad ya no es el desarrollo, sino la forma de revertir todo el dafio que se ha causado al implementar el desarrollo. 59 “The Development Dictionary, A Guide to Knowledge as Power”. Introduccién. Pri- mera edicién en castellano, PRATEC. 1996. Cochabamba, Bolivia. 71 Fernando Huanacuni Mamani No estamos a favor o en contra de la industrializacién, el aceptarla o rechazarla va a depender del propésito. La industrializacién hasta hoy, s6lo ha servido para producir més bienes de consumo de los que la gen- te necesita realmente. Las personas aprenden a comparar y a competir y parece ser que el mayor propésito en la vida es consumir; incapaces de discernir entre necesidad y codicia. El capitalismo ha alimentado esa desproporcién de querer satisfacer deseos ilimitados, aun cuando los re- cursos son limitados. Asf el mundo vive un sistema econémico que es insostenible, pero ademés la vida misma se ha tornado insostenible. Alhablar de desarrollo, hablamos también de las relaciones comerciales a las cuales los pueblos ind{gena originarios muchas veces se ven obliga- dos a insertarse, hecho que va rompiendo los tradicionales sistemas de intercambio de productos. Muchas organizaciones de la regién que agrupan especialmente a pue- blos amazénicos, tienen una dindmica propia de asimilacién y de partici- pacién en los intercambios comerciales tradicionales, y es con esa visi6n que se acercaron a la economfa de mercado, sea como mano de obra o como proveedor de materia prima, sin embargo la l6gica del mercado ala que se incorporaron no es de reciprocidad, es de explotacién extrema. Por Jo tanto atrapados por una l6gica de consumo con pocas oportunidades de escapar y con una desventaja tecnolégica; terminaron por depredar los recursos naturales, su propia vida cotidiana y la de la comunidad, después de que todo se convirtié en mercancfa. Los recursos naturales para la venta en gran escala; y su vida cotidiana son explotados como entretenimiento para los turistas “solidarios”. Los propios hermanos amazénicos relatan: “abrimos nuestras comuni- dades para actividades comerciales como el ecoturismo, abandonando nuestras tareas diarias para tornarnos mano de obra para el mercado del entretenimien- to. Nuestras vidas comunitarias fueron miradas como ociosas; ociosidad que segtin ellos, era la causa de nuestra pobreza material; ast para convertirnos en seres productivos, se necesitaba asistencia técnica y ast fuimos invadidos por un grupo de personas que jamds habtan estado con nosotros y pasaron a “ensefiarnos” de todo. Se multiplicaron los famosos proyectos productivos comunitarios y las cooperativas de comercializacién. El resultado de todo este proceso fue, mayor dependencia de los productos manufacturados; dependencia de recursos externos para todo tipo de actividades comunitarias y sin duda el debilitamiento de nuestra matriz sostenible.”, Similares experiencias han 60 Extrafdo de la Agenda Indfgena Amazénica de la Coordinadora de las Organizaciones Indfgenas de la Cuenca Amaz6nica (COICA). 72 Vivir Bien | Buen Vivir sufrido otros pueblos originarios con la invasién de las ONG’s en varios paises en los tiltimos afios. La economfa de mercado sélo ha creado “pobres”, donde antes existfan comunidades plenas de seres humanos dignos; el pensar que todo tiene un valor monetario ha terminado por quitar valor a la vida. Esa compe- tencia por tener y ser mds cada dia, ha deteriorado también las relaciones, la familia, al propio individuo y éstos son sélo algunos de los frutos que quienes persiguen el “desarrollo” han cosechado. El paradigma del desarrollo ligado al consumismo ha incrementado el calentamiento global y est4 levando a la autodestruccién de la vida. Siendo que las posibles soluciones al cambio climético que se plantean, tienden a ser en algunos casos s6lo “parches” al modelo. Quizés si tan s6lo por una vez se escucharan las propuestas de los pueblos originarios, entendiéndolas en su verdadera esencia y dimensién, podria haber una salida a la destruccién. En la cosmovisién de los pueblos originarios, como afirma David Cho- quehuanca*, no se habla de desarrollo, “para nosotros no existe un estado anterior o posterior, de subdesarrollo y desarrollo, como condicién para lograr una vida deseable, como ocurre en el mundo occidental. Al contrario, estamos trabajando para crear las condiciones materiales y espirituales para construir y mantener el Vivir Bien, que se define también como vida arménica en perma- nente construcci6n. El Vivir Bien va mucho mds alld de la sola satisfaccién de necesidades 0 el acceso a servicios y bienes, mds alld del mismo bienestar basado en la acumulacion de bienes. El Vivir Bien no puede ser equiparado con el de- sarrollo, ya que el desarrollo aniquila lentamente nuestra filosofia y desintegra Ia vida comunal y cultural de nuestras comunidades, al liquidar las bases tanto de la subsistencia como de nuestras capacidades y conocimientos para satisfacer nosotros mismos nuestras necesidades”. Durante los tiltimos afios se ha venido dando un proceso de busqueda de alternativas a esta crisis. Hay una necesidad de retornar a una vida més natural y a los valores y principios ancestrales, especialmente de los pueblos en los pafses industrializados. Sin embargo para ellos se hace un poco més diffcil puesto que son los que mas se esforzaron en acabar con las culturas originarias y en exterminar todos los rasgos “pre modernos” que podfan haber sobrevivido a la arremetida de la modernidad. Ademés de todo esto los gobiernos de estos pafses todavia no asumen una actitud de cambio. 61 Canciller del Estado Plurinacional de Bolivia (2006 - 2015) 73 Fernando Huanacuni Mamani En los paises llamados “de tercer mundo”, las practicas sociales relacio- nadas con el mundo ancestral, las visiones y alternativas de vida distintas a la “occidental”, son parte de todos los dfas, son parte de la cotidiani- dad. Probablemente al ver los resultados que el desarrollo ha logrado en pafses “del primer mundo”, las distintas acciones de resistencia a una globalizacién neoliberal, siguen y suman en todo el mundo y mantienen atin muchos espacios que no han podido ser desestructurados del todo. Por Jo tanto aunque hablemos de desarrollo sustentable o sostenible, o desarrollo con identidad, son términos y corrientes alejados de nuestra l6gica. Los pueblos originarios queremos vivir bien, como nos ensefiaron nuestros ancestros. Paradigma Ancestral Comunitario En el continente de Abya Yala ha habido mucho debate respecto a cual de los términos utilizar para identificarnos: “indio”, “ind{gena”, “origi- nario”, “nativos”, “primeras naciones” o “naciones originarias”. Recor- demos que por la mala orientacién de Crist6bal Colén nos denominaron indios, pues éste pens6 que habia llegado a la India. Y hay un sector im- portante que afirma: “si como indios nos han dominado, como indios también nos vamos a liberar y a dignificar”. En la amazonfa prefieren que se los lame “indigenas”, pero muchos han cuestionado también esta denominacién, porque estaria relacionada a indigente o a mendigo. Otro sector prefiere denominarse “originarios”, comprendiendo que somos originarios de es- tas tierras. En el norte de Abya Yala se denominan “primeras naciones”; pero més alld de cu4l denominacién utilicemos, somos Naciones Ances- trales y tenemos un mismo paradigma: el “paradigma ancestral comuni- tario”. El paradigma ancestral comunitario emerge de la cosmovisién ances- tral. Las diversas naciones ind{gena originarias desde el norte hasta el sur del continente de Abya Yala, tienen diversas formas de expresién. cultural, pero emergen de un mismo paradigma; concebimos la vida de forma comunitaria. El término comunidad, desde las lenguas ancestra- Jes no solamente describe una unidad y estructura social, como define la l6gica de pensamiento occidental; para nosotros la comunidad estd con- formada por todos los seres; plantas, animales, piedras, montafias, rios, etc. Concebimos que todo vive y que todo es importante; en este tejido de la vida todo esté integrado, interrelacionado e interconectado y existe una interdependencia entre todo. La vida es producto de la convergencia complementaria de las fuerzas de todos los seres. Es por eso que todo ser 74 Vivir Bien | Buen Vivir tiene un rol importante en la vida y el ser humano es sélo una parte de la naturaleza. Ademés no s6lo lo visible o tangible es parte de la comuni- dad, también lo invisible; los ancestros, los espfritus y otros seres. Todos en una relacién complementaria y en equilibrio. Esto no implica que lo individual desaparezca, més bien emerge pleno en su capacidad natural dentro la comunidad. Se trata de un equilibrio entre comunidad e indivi- dualidad. Asf también concebimos que todo en la vida es par; es decir que todo lo que se expresa es mujer y hombre (paridad), por ejemplo hay montafias varones y montafias mujeres y lo mismo ocurre con las piedras, con las plantas y con toda forma de existencia. AdemAs sabemos que la unién de estas dos energias genera vida; es decir, que la vida se genera por la uni6n de estas dos fuerzas, hombre y mujer. La naci6én aymara y la nacién que- chua, por ejemplo, conciben que todo lo que existe, viene del encuentro de dos fuerzas*: Pachakama o Pachatata (Padre cosmos, energia o fuerza césmica) y Pachamama (Madre tierra, energfa o fuerza telurica), que ge- neran toda forma de existencia. Para los pueblos indfgena originarios es claro y contundente: “si no reconstituimos lo sagrado en equilibrio (Chacha Warmi, Hombre Mujer), lo espiritual en nuestra cotidianidad, definitivamente 62 Nuestros ancestros después de comprobar que el tiempo se expresaba en ciclos, peque- fios y grandes, periodos de luz y periodos de sombra, uru (dia), aruma (noche), también se percataron que existfan tantos representantes de un sexo como del opuesto en todas las formas de existencia warmi (mujer), chacha (var6n). Que las temporadas de frio (juypi), igualaban en duracién a las de calor (juntu) y asf sucesivamente. Al observar el ritmo de la naturaleza y de las expresiones Hlegaron a la conclusi6n de la existencia de un dualismo arménico de la naturaleza y de la vida. Segtin la cosmovisién ances- tral el devenir césmico se produce con un ritmo de fuerzas complementarias. Desde Ja cosmovisién andina, la unién de estas dos fuerzas, Pachamama (fuerza teldrica) y Pachakama (fuerza cdsmica), se realiza manteniendo su naturaleza, Es decir, Pachakama y Pachamama son dos nociones que al unirse forman una unidad en sf pero que no desaparecen ni la una ni la otra, es decir, no pierden su identidad. Esta combinacién no es estatica, es una convergencia dindmica, segin sus ritmos, que van alternando y complementéndose. Es una unién que genera una combinacién complementaria ar- ménica y un equilibrio dindmico, que en aymara llamamos Pacha, Pacha es un equili- brio dindmico complementario, lo expresado y lo no expresado porque pacha también es lo invisible més all4 de lo que la mente humana pueda comprender, esta armonfa equivale a la unién entre luz y sombra mds allé del caos y el orden de la verdad y la mentira, del amor y el odio, la soledad y la compafifa, de la razén y el sentimiento, més alld de la guerra y la paz; pero por lo menos para intuir desde nuestra realidad pacha es un estado donde los abuelos estan més allé del error o el acierto mas allé de la identificacién 0 con uno 0 con otro, simplemente estar siendo, nada le hace perder su equilibrio. El abuelo ya no lucha, sino fluye con las fuerzas de la naturaleza su accién humana est4 sumergida en todo, confia simplemente en las fuerzas de la naturaleza, porque primero las comprende, conoce su dindmica interna y ademds conoce el cauce y-el mar donde desembocan, sabe dénde va. 75 Fernando Huanacuni Mamani no habremos cambiado, de hecho no tendremos la posibilidad de concretar ningun cambio real en la vida prdctica”. Para las culturas ancestrales la muerte no existe, por lo menos no de la forma como se concibe la muerte desde la visién occidental, como el final, ie como la cesacién de todo y por lo tanto como algo tragico. Por ejemplo iS jiwafia es un término aymara que se traduce y se entiende como muerte, Ee pero al analizar su ratz, Jia, nos encontramos con una significacién mas s amplia; que més que un final es una transicién; ya que de esta raiz, se desprenden términos como “hermoso” (jiuaki) 0 como “nosotros” (jiwa- sa). La relaci6n entre los términos “muerte”, “hermoso” y “nosotros”, nos dan una muestra clara de que se trata de una cosmovisién totalmente dis- tinta. Ya que esta transformacién ocurre sélo cuando muere no el ser, sino & elindividualismo, dando lugar a la comunidad; muero yo, para dar paso = al “nosotros”. Y esta transformacién es hermosa. En el mundo Andino la vida es eterna; el ser humano simplemente pasa por esta vida como por ‘un camino, la muerte es s6lo una transicién de un lado a otro; de hecho, el nacimiento y la muerte son lo mismo, s6lo depende de qué lado de la puerta estamos. Dentro de nuestra cosmovisién, existe una completa y estrecha relacién entre todos los espacios que conforman el Multiverso; bajo esta forma de pensar, la “muerte”, no implica desaparecer 0 aislarse totalmente y por lo tanto, no hay lugar al olvido de nuestros seres queri- dos (aquellos que han partido); nos comunicamos con ellos permanente- mente. Ademés del respeto que se ensefia en las comunidades a toda forma de existencia, se ensefia en particular el respeto a los mayores, a los ancianos, pues se comprende que han vivido més y tienen mayor experiencia; para los pueblos ancestrales, los ancianos de las comunidades son las perso- nas de mayor sabiduria, fortaleza, experiencia y equilibrio y a quienes se puede acudir para pedir consejo, alguna ensefianza, o bien la intermedia- cién ante algén problema. Si bien el poder reside en la comunidad y las decisiones son tomadas por consenso, la Ulaqa “el consejo de ancianos” es una instituci6n dentro de la comunidad que gufa, cuida, orienta y en caso de no poder llegar a acuerdos, tiene la dltima palabra. A diferencia de occidente que concibe la historia-de manera lineal, los pueblos ancestrales vemos la historia circular y ciclica; visién que emerge simplemente de observar la vida. Hay ciclos cortos y ciclos largos, por ejemplo el dia, seguido de la noche y luego el dfa nuevamente; la época de luvia seguida del tiempo seco y frfo, para volver nuevamente la época de Iluvia; la Madre Luna que comienza con la luna nueva, va creciendo Spee a 76 Vivir Bien | Buen Vivir hasta estar lena, luego va menguando hasta desaparecer por completo y ser luna nueva otra vez; el Padre Sol también tiene una expresién ciclica, marcando los solsticios y equinoccios. Nuestros abuelos conocfan también los ciclos més largos; de 50, de 100, de 500, de 1000, y 4000 afios y en base a esta expresi6n ciclica natural de la vida se percibe también la historia, por eso se concibe el término aymara quechua “pachakuti”, que significa el retomno del tiempo. Para los pueblos originarios el principio y el fin sé en- cuentran permanentemente, mds atin son uno solo, por eso el término ay- mara nayra que significa ojos y adelante, también significa atrds, pasado. La vida, la historia para nosotros son una permanente sucesién de ciclos. Y nuestros abuelos han vivido siempre de acuerdo a estos ciclos. La organizacién y designaci6n de autoridades dentro la estructura an- cestral, responde a la logica circular y cfclica, por lo que la designaci6n. de autoridades es de forma rotativa, es decir, que se van desempefiando las responsabilidades y los roles por turno; por ejemplo en la Nacién Ay- mara, en la distribucién de autoridades en la légica del Muyt‘a (rotativo), todos participan; en un Suyu (conjunto de Markas) todas las markas parti- cipan, en una Marka (conjunto de ayllus) todos los ayllus participan, en un Ayllu (conjunto de familias, Jatha) todas las familias participan. Mientras las organizaciones en occidente tienen una estructura vertical jerérquica, concediendo mayores privilegios a los niveles superiores, dentro el ayllu ser autoridad es sinénimo de servicio. La autoridad ya no tiene una con- notaci6n de status como en el mundo occidental. Entonces ya no hay ne- cesidad de competir por ser autoridad, pues a todos les toca su turno; por lo tanto no se lucha por el poder. En el sistema rotativo de autoridades, cuando les corresponde ejercer los “cargos”, todos valoran y comprenden a quien esté cumpliendo con el rol asignado porque sélo cuando se cono- cen los roles, se respeta a quien los desempefia. Nuestra légica de pensamiento es multidimensional; por ejemplo en la estructura de la lengua aymara, asf como en otras lenguas ancestrales, con- cebimos la l6gica trivalente, a diferencia de la légica binaria que occidente plantea. En el proceso de razonamiento de la logica trivalente ademas de ver- dadero y falso esté lo incierto; en aymara decimos “Inach o inaj”, que expresa un punto de encuentro, un punto de equilibrio, central e integrador. Ademés de lo trivalente, los pueblos originarios planteamos la tetraléctica, que es un método del saber antiguo, concretamente del simbolismo alquimista y de la escritura simbélica de Tiwanaku. Este método es multidimensional.” 63 “La Tetraléctica de los Nimeros Perfectos”. Jorge Emilio Molina. Editorial Naira. La Paz, Bolivia. 1999. 77 Fernando Huanacuni Mamani EI paradigma comunitario emerge de la expresi6n natural de la vida y més allé de slo un nuevo planteamiento, es algo que surge para restable- cer el equilibrio de la Madre Tierra. Para los pueblos originarios del conti- nente permanece la visién de que todo vive y esta conectado, el principio comunitario, la complementariedad y muchos otros principios que hoy estan siendo referentes en todo el mundo para retornar al paradigma del vivir bien/buen vivir. 2 PUEBLOS IND{GENA ORIGINARIOS Paradigma Comunitario I Vivir Mejor a caper Vivir Bien /Buen Vivir 78 Individualista Colectivista El ser humano es lo més importante. Antropocén- trico El ser humano es lo més im- Portante. Antropocéntrico Toda forma de existencia en la ‘comunidad es importante. Horizonte: Vivir mejor Horizonte: Bienestar del ser humano. Horizonte: Vivir Bien/Buen Vivir ‘Se lucha por el poder, por ser autoridad ‘Se lucha por el poder, por ser autoridad ‘Todos lo ejercen de manera rotativa. No hay necesidad de luchar ‘Autoridad es un sfmbolo de status Autoridad es un sfmbolo de status Autoridad es un simbolo de servicio Poder estatal centrali- Poder estatal centralizado Poder reside en la comunidad Democracia representativa ‘Consenso comunitario guiado por el consejo de ancianos Identidad como Estado Identidad como Nacion aan castigo y aislamiento Juicios orientados al castigo 9 islam Juicios orientados a dar lecciones sin aislar de la comunidad Sistemas l6gicos antag6- nicos Sistemas logicos antagénicos Sistemas l6gicos complementarios Visién unidimensional y desintegrada de la vida Visién unidimensional y desintegrada de la vida Visién multidimensional e integra- da de la vida Concepcién lineal ascen- dente de la historia j6n lineal ascenden- te dela historia ‘Concepcién circular y cfelica de la historia Resolucién dialéctica de Jos problemas Resolucién dialéctica de los problemas Resolucién de los problemas de forma complementaria Relaciones jerénquicas y competitivas Relaciones jerérquicas y competitivas Relaciones en equilibrio y armonia Matriz unitaria y homo- genizadora Matriz unitaria y homogeni- zadora Matriz en base a la paridad y diver- sidad Separa lo material de lo espiritual ‘Sélo cree en la materia No hay separacién entre lo material y espiritual Monoteismo Atefsmo Espiritualidad césmico teltirica Machismo Machismno Paridad Se exalta e idolatra sélo la juventud Se exalta idolatra sélo la juventud Se reverencia a los ancianos Se ve la muerte como lacesacién de todo. Los muertos desaparecen ‘Se ve la muerté como la ce- sacién de todo. Los muertos desaparecen La muerte es s6lo una transicion ‘Los muertos estén presentes 79 Fernando Huanacuni Mamani Proceso de cambio El proceso de cambio dentro de los conceptos politicos tradicionales, esta catalogado como una revolucién; entendiendo que busca realizar cam- bios profundos. Pero desde Ia estrategia de los pueblos originarios, el proceso de cambio es un proceso de retorno a nuestras rafces. Dentro los conceptos politicos occidentales tradicionales se conciben los procesos reformistas y los procesos revolucionarios. Los procesos refor- mistas emergen de procesos electorales democraticos y pueden intentar producir cambios, pero la historia ha demostrado que no producen gran- des transformaciones y se reducen a simples reformas, como es el caso de todos los pafses Ilamados “democraticos”. En cambio los procesos revolucionarios realizan un quiebre en la histo- tia a través de la lucha armada y producen cambios estructurales profun- dos, como es el caso de Cuba, China, Nicaragua y otros. Desde la vision de la izquierda los procesos revolucionarios solamente plantean la lucha de clases, y no se considera la identidad cultural originaria. Pero los “procesos de cambio” desde la estrategia de los pueblos indf- gena originarios son procesos muy particulares, que si bien emergen de un proceso electoral, tienen caracteristicas de un proceso revolucionario, pero sin haber pasado por la lucha armada. El proceso de cambio que est4 levando adelante el movimiento ind{gena originario en el Estado Pluri- nacional de Bolivia, en esencia plantea un cambio de paradigma, mds all4 de s6lo una lucha de clases. Para el movimiento indfgena originario el proceso de cambio es un proceso de reconstitucién originaria, que plantea un cambio estructural desde la cosmovisién ancestral comunitaria. El proceso de cambio es un periodo muy importante dentro la historia, implica un punto de inflexi6n y para poder comprenderlo tenemos que entender las fuerzas que lo han generado, las ideas y la ideologia. Dentro este proceso hist6rico el proce- so de cambio es irreversible e incontenible, porque no sélo emerge de un impetu politico social, sino de la reconstitucién y el impetu de las fuerzas naturales de la Madre Tierra que en aymara y en quechua conocemos como pachakuti,

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