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DISEÑO DE LA INVESTIGACION

1. Enunciado del título del tema.

“EL DERECHO DE RESISTENCIA EN EL CONSTITUCIONALISMO


BOLIVIANO”

2. Identificación del problema

El derecho de resistencia en Bolivia, constituye un instrumento del pueblo


que a lo largo de la historia ha mostrado no solo su capacidad
transformadora respecto a la realidad social y jurídica, sino que
políticamente es un instrumento que a pesar de su pretendida limitación por
el derecho constitucional y su criminalización y hasta penalización por la
doctrina penal, ha sido el motor de las transformaciones que a lo largo de la
historia se han sucedido.

La enunciación de este derecho, resulta insuficiente dado que se encuentra


limitado a la acción reivindicativa y cuyos marcos dentro del control
sistémico, niega y criminaliza las motivaciones políticas, .

Al ser el derecho de resistencia una práctica constante a lo largo de la


historia de lucha de nuestro pueblo, cobra una significación e importancia
histórica y jurídica cuya necesidad de ejercerlo constituya un derecho
garantista con rango de derecho fundamental.

1
Ante los peligros que amenazan su ejercicio con el nacimiento de modernas
teorías o doctrinas de seguridad democrática, corresponde al Derecho
Penal, dotarla de un marco doctrinal que permita al Estado garantizar su
aplicación.

En ese sentido, el Estado tiene el deber de protegerlo y conservarlo como un


derecho permanente en nuestra tradición democrática, puesto que el
Derecho de Resistencia, es uno de los derechos transformadores más
importantes del hombre.

Por lo que es preciso señalar que el objetivo de este trabajo es demostrar


que el derecho de resistencia no solo es un derecho fundamental de la
persona humana sino también constituye una limitante a la criminalización
de la protesta social, por lo que se pretende que el Estado lo dote de un
marco legal adecuado que permita su institucionalización.

Es preciso entonces establecer sus fundamentos jurídicos que permitan su


protección y ejercicio como un derecho fundamental, sin olvidar que el
derecho de resistencia es el fundamento del Estado boliviano y
latinoamericano

3. Problematización

El problema de investigación tiene los siguientes elementos:

¿Cuál es la incidencia de la ausencia en el texto constitucional del Estado


Plurinacional de Bolivia del Derecho de Resistencia?

De este elemento en el problema de investigación se infieren las siguientes


cuestionantes:

2
 ¿Al no incluir en el texto constitucional, el derecho de resistencia, esta
se convierte en un delito punible?

 ¿El derecho de resistencia, es un derecho garantista en cualquier


circunstancia histórica, por tanto, su ejercicio no debe acaso ser legal
y legítimo?

 ¿Ante la ausencia en el texto constitucional del derecho de


resistencia, no es acaso necesario su reconocimiento constitucional
que permita su ejercicio pleno cuando el derecho a la vida sea
conculcada?

De estas cuestionantes se colige el problema general a ser resuelto que es:

 ¿La no mención en el texto de la Constitución Política del Estado, que


rige la vida política del país del derecho de resistencia, es la base
jurídica de su criminalización y penalización, constituyendo en tanto,
para sus poseedores, en un ilícito penal ya que el Estado,
históricamente es un conculcador del derecho a la vida, la libertad y la
justicia social, y siendo el derecho de resistencia un derecho
garantista para las mayorías oprimidas será necesario establecer un
marco doctrinal y jurídico para su ejercicio pleno en beneficio del
pueblo?

4. Delimitación de la investigación.

La investigación tendrá la siguiente delimitación

4.1. Delimitación temática.

3
La tesis se circunscribirá dentro del Derecho Constitucional por ser aquella
rama del derecho que regula las relaciones entre las personas y entidades
privadas con los órganos que muestra el poder público; donde el poder
político es la que se encarga del estudio del derecho que está relacionado
con los fenómenos políticos.

4.2. Delimitación Temporal.


Para el plano práctico de contrastación de las hipótesis con la realidad y de
análisis comparativo de la evolución constitucional la tesis circunscribirá su
acción desde la Constitución boliviana de 1967 hasta la Constitución Política
del Estado Plurinacional de 2009.

4.3. Delimitación Espacial.


La tesis contemplará para fines del presente trabajo de investigación al
espacio territorial de Bolivia, por ser esta el espacio de aplicación y por el
método comparativo de análisis se determinará la implicancia del derecho de
resistencia en los diferentes procesos de modificación y enmiendas
constitucionales, desde la cual se determinará las constituciones a ser
estudiados.

5. Fundamentación e importancia de la
investigación.

La importancia de este trabajo de investigación radica en los siguientes


fundamentos:

5.1.- Fundamentación de la Investigación.

4
Señalamos que el derecho a la resistencia fue incluido de forma explícita en
la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano de la
Revolución francesa, así como también, no quepa duda está implícito en la
Declaración de Independencia de los Estados Unidos de 1776, que declara:

“Sostenemos como evidentes estas verdades: que todos los hombres son
creados iguales; que son dotados por su Creador de ciertos derechos
inalienables; que entre éstos están la vida, la libertad y la búsqueda de la
felicidad; que para garantizar estos derechos se instituyen entre los hombres
los gobiernos, que derivan sus poderes legítimos del consentimiento de los
gobernados; que cuando quiera que una forma de gobierno se haga
destructora de estos principios, el pueblo tiene el derecho a reformarla o
abolirla e instituir un nuevo gobierno que se funde en dichos principios, y a
organizar sus poderes en la forma que a su juicio ofrecerá las mayores
probabilidades de alcanzar su seguridad y felicidad”.1

Con relación al campo constitucional, uno de los aspectos que desde el año
2009, ha sorprendido en su aspecto de interés social y legal, si bien la
vigencia de la actual Constitución Política del Estado Plurinacional, trae un
esquema diferente a las demás constituciones.

En la NCPEP, se reconocen no solo las garantías constitucionales de los


derechos sino también la inclusión y visibilización de los pueblos indígenas
que adquieren rango de naciones.

Sin embargo, a pesar de que el Estado Plurinacional es consecuencia de un


proceso histórico de luchas, se nota con preocupación la ausencia del
derecho de resistencia, anulando constitucionalmente un derecho
considerado fundamental para las grandes transformaciones donde todos los
individuos y los colectivos puedan ejercer el derecho a la resistencia frente a
acciones u omisiones del poder público o de las personas naturales o
jurídicas no estatales que vulneren o puedan vulnerar sus derechos
constitucionales, y demandar el reconocimiento de nuevos derechos, lo que

1
Wikipedia, la enciclopedia libre El derecho a la Resistencia frente al déficit democrático, México .

5
dificulta su ejercicio y aplicación, ya que carece del marco constitucional por
tanto no tiene una disposición legal que señale su procedimiento para
ejercerlo.

Para lograr una justicia honesta y una defensa del derecho a construir una
sociedad con paz y justicia social, es importante la constitucionalizaciçon del
Derecho de Resistencia y se pueda con ella fijar parámetros y el alcance de
la aplicación en la participación ciudadana, las acciones u omisiones de
quienes nos representan y poder exigir que se reconozcan nuestros
derechos vulnerados.

Se precisa entonces de un marco constitucional y una ley de Participación


Ciudadana, cuyo objeto sea garantizar la participación ciudadana que,
emanada de ella, se constituya en guardianes de los derechos
constitucionales, que pudieran ser vulnerados por instituciones del poder del
estado. En base a la justificación expresada que se ha podido ejecutar por
esta investigación, son motivos y razones que justifican la realización de este
trabajo crítico - jurídico, con resultados, que se ha denominado: “EL
DERECHO DE LA RESISTENCIA EN EL CONSTITUCIONALISMO
BOLIVIANO”

5.2. Importancia de la investigación.

5.2.1. Valor teórico de la investigación.


A pesar de que en América Latina existen investigaciones sobre el Derecho
de Resistencia y su incidencia en las constituciones, son pocas o nulas las
investigaciones que tratan sobre el tema en Bolivia, desde la perspectiva
jurídica de las transformaciones sociales, sobre todo en el nivel teórico,
hecho que pretende cubrir esta investigación.

6
5.2.2. El establecimiento de un marco teórico para la
positivación del derecho a la resistencia, debe sentar las
bases doctrinales en el constitucionalismo boliviano
Uno de los justificativos y valores de esta investigación es que, con el
establecimiento de un marco teórico al derecho de resistencia, se dará un
marco doctrinal para su ejercicio en la construcción democrática de nuestra
sociedad, toda vez que en la realidad ésta se encuentra criminalizada.

5.2.3. Determinar su marco doctrinal permitirá encontrar


elementos de análisis históricos y críticos para su
positivación constitucional.
Uno de los aportes de la investigación a realizar es al determinar los vacíos
del marco jurídico en relación a la criminalización y penalización del derecho
de resistencia, permitirá encontrar los elementos de análisis crítico para su
positivación, ya sea mediante su complementación o enmienda
constitucional.

5.2.4. La indefensión jurídica existente en el ejercicio del


derecho a la protesta y la revolución social hace factible y
necesaria la investigación a realizarse.
Es sabido que el derecho a la protesta y la revolución social se encuentra
criminalizada y penalizada.

Esta realidad da pie a la investigación a realizarse no solo como medio para


su revalorización política, sino también para su ejercicio social.

6. Objetivos.
Los objetivos que se plantea la investigación son:

7
6.1. Objetivo general.
Diseñar una propuesta jurídica, que fundamente el anteproyecto de reforma
y ampliación de la Constitución Política del Estado Plurinacional, con la
incorporación del Derecho de Resistencia como un derecho fundamental.

6.2. Objetivos específicos.


 Fundamentar jurídicamente el derecho a la resistencia y su normativa
en el estado constitucional de derechos y justicia.
 Determinar la aplicación y utilización del derecho a la resistencia en el
Estado Plurinacional de Bolivia.

7. Marco Teórico que sustenta la investigación.

7.1 Marco histórico.


Debemos señalar que es fundamental reconocer el derecho a la resistencia
dado que cumple con las características para ser considerado un derecho
fundamental2, Ferrajoli al teorizar sobre los derechos fundamentales señala
que ésta constituye un derecho subjetivo, que es atribuido de forma
universal a todas las personas en razón de su condición de persona o como
miembro de una colectividad.

Lo que resulta problemático para el sistema, es el poder que otorga a sus


titulares este derecho, por eso a lo largo de nuestra historia constitucional,
se la ha criminalizado, ya en la Constitución Política del Estado del año 1967
Título Preliminar – Disposiciones Generales – artículo 4.- (Limitación al
pueblo y delito de sedición) se señala:

2
N.A. Para una mejor comprensión de los derechos humanos, derechos fundamentales y
constitucionales, es importante comprender que su uso en este trabajo de investigación se aplica
como sinónimos, puesto que no se busca un debate jerárquico de los mismos y resulta insulso
para la investigación, su diferenciación como que los derechos humanos forman parte del
Derecho Internacional o que los derechos fundamentales constituyen parte del Derecho
Constitucional, lo que sí importa es llegar a establecer que el Derecho de Resistencia, es un
derecho constitucional, por tanto, programático.
8
“El pueblo no delibera ni gobierna sino por medio de sus representantes y
de las autoridades creadas por ley. Toda fuerza armada o reunión de
personas que se atribuye la soberanía del pueblo comete delito de sedición”.

Artículo 159.- (Libertad de asociación y derecho de huelga):

“Se garantiza la libre asociación patronal. Se reconoce y garantiza la


sindicalización como medio de defensa, representación, asistencia,
educación y cultura de los trabajadores, así como el fuero sindical en cuanto
garantía para sus dirigentes por las actividades que desplieguen en el
ejercicio específico de su mandato, no pudiendo éstos ser perseguidos ni
presos”.

Esta Constitución ha tenido tres reformas expresadas en: Ley Nº 1473 de 1º


de abril de 1993 - Ley de Necesidad de Reforma de la Constitución Política
del Estado. Ley Nº 1585 de 12 de agosto de 1994 - Ley de Reforma a la
Constitución Política del Estado. Ley Nº 1615 de 6 de febrero de 1995 - Ley
de Adecuaciones y Concordancias de la Constitución Política del Estado.
Texto Completo, que va a mantener el artículo 4 y extender la punibilidad del
derecho de resistencia como lo señala el CAPÍTULO IV CONSERVACIÓN
DEL ORDEN PÚBLICO, Artículo 111 “I. En los casos de grave peligro por
causa de conmoción interna o guerra internacional el Jefe del Poder
Ejecutivo podrá, con dictamen afirmativo del Consejo de Ministros, declarar
el estado de sitio en la extensión del territorio que fuere necesario”.

Se puede señalar que la concepción teórica del constitucionalismo boliviano,


desde sus orígenes es una concepción conservadora y de mantenimiento
sistémico, vale decir, de intereses minoritarios. Por ello, es que a pesar de
ser producto de la insurgencia contra el poder colonial, de ser una respuesta
de masas contra el orden establecido, es considerada una línea de ruptura
con el estado de derecho, que es una realidad que existe fuera del derecho
y que se mantiene como un mecanismo de los invisibilizados por el poder,
cuyas manifestaciones van a tener sus atisbos iniciales en las montañas por
ser el escenario primigenio del derecho de resistencia y conforme a la

9
evolución de la lucha de clases se va a transmutar de protesta social a
revolución social.

Desde entonces, todas las acciones sociales de resistencia en Bolivia, como


la gesta de heroica de Túpac Katari, la masacre de San Juan, las guerras de
guerrillas en Teoponte, la resistencia contra el Banzerismo y la lucha contra
García Meza, Febrero y Octubre Negro, los 21 dias de desobediencia civil en
y las masacres de senkata y sacaba d noviembre de 2020 son referentes de
lucha contra un sistema que ha hecho del derecho una herramienta
represiva, cuyas elites desde los puestos de mando de la economía y la
política han hegemonizado la elaboración de las normas en función de sus
intereses.

Aquí nace, la necesidad y/o posibilidad de incorporar este derecho en el


sistema jurídico, cuyo hilo fundamental radica en la comprensión de qué
obligaciones genera para el Estado y la sociedad, como también de entender
qué potestades se otorga a los colectivos sociales e individuos.

Oscar Vilhena Vieira, en su ensayo “Desigualdad estructural y Estado de


derecho”, señala que una de las causas que explica la fragilidad y el
incumplimiento sistémico del Estado de Derecho en América Latina, parte de
una interrogante fundamental que es común a todos los pueblos donde
persisten las desigualdades sociales, vale decir,

¿Cómo influye la desigualdad socioeconómica sobre la integridad del Estado


de derecho? ¿cómo influye esta brecha social en la ejecución e
implementación del Derecho de Resistencia?, lo que necesariamente obliga
a comprender como este derecho desde la polarización que profundiza la
contradicción pobreza y riqueza en el sistema político – jurídico.

“El principal argumento que aquí se presenta es el de la exclusión social y


económica, derivada de los niveles extremos y persistentes de desigualdad,
que aniquila la imparcialidad legal y provoca la invisibilidad de los
sumamente pobres, la demonización de quienes cuestionan el sistema y la
inmunidad de los privilegiados. En síntesis, la desigualdad social extrema y
persistente erosiona la reciprocidad, tanto en lo que atañe a las ventajas
10
mutuas como a la moral, deteriorando de ese modo la integridad del Estado
de derecho”3.

Desde el punto de vista del sistema imperante, el liberalismo y la democracia


demandan cada vez la expansión del Estado de derecho hacia nuevos
sujetos que tengan estatus legal, pero con menos derechos.

Así, fue como desde la Edad Media, fue evolucionando, por un lado,
concediendo privilegios de grupos y por otro lado, eliminando, conculcando,
cada vez, derechos.

Por lo que sin temor a equivocarnos podemos señalar que, si bien la Carta
Magna constituye uno de los primeros símbolos de todo un proceso de
expansión de los derechos jurídicos y, que culminó con la Declaración
Universal de Derechos en el siglo XX, a la vez esta expansión va a significar
la contracción de derechos políticos, como es el derecho de resistencia, es
decir, respecto a la distribución de los derechos que dan poder al pueblo, no
existe una correlación favorable de derechos.

El ejercicio del derecho de resistencia en este periodo por la que atraviesa


Latinoamérica, constituye la recuperación de un derecho inherente a la
sociedad humana, como es la resistencia de las mayorías nacionales, tal el
caso venezolano que al reformar esa desequilibrada distribución de
derechos entre las clases sociales, desde el Estado y la sociedad
organizada, rompe esta contracción de derechos y, lo va a expresar en su
reforma constitucional, al introducir la reelección permanente, pero esta no
es una introducción en lato sensu, sino, una concepción, una necesidad, en
estricto apego a la hegemonía política de clase que crea su mecanismo, que
genera su instrumento de dominación como resultante del ejercicio de su
derecho de resistencia.

Ramiro Ceballos Melguizo, en el Derecho de resistencia en Kant, al analizar


lo que Kant planteaba sobre su oposición al Derecho de Resistencia, señala
que en Hacia la paz perpetua, de 1795, Kant, se encuentra un nuevo
3
Rodríguez Garavito, César. “El Derecho en América Latina”. Un mapa para el pensamiento
jurídico del Siglo XXI. Colección Derecho y Política. Siglo XXI Editores. Buenos Aires. 2011. Pág.
24
11
planteamiento que argumenta ya no el derecho de resistencia en sí, sino que
va más allá, es decir, a la motivación política vale decir, la revolución, la
misma que solo es posible y aceptable en la medida que no es posible
romper los lazos políticos que unen un Estado, sin antes tener preparada
una mejor Constitución, es decir, si antes no se plantea una alternativa mejor
a la que se impugna4.

“las revoluciones, donde quiera que la naturaleza las provoque no deberán


usarse como un pretexto para hacer más dura la opresión; considérelas el
gobernante como un grito de la naturaleza y obedézcalo” 5

Por ello, es preciso notar que Kant en El conflicto de las facultades, (1797),
realiza el célebre elogio a la Revolución francesa, por tanto, […] el derecho
de los hombres, […] ha de preceder necesariamente a toda consideración
sobre el bienestar, siendo tal derecho algo sagrado […] y que ningún
gobierno, por muy benefactor que sea, le resulta lícito violar 6

Roberto Gargarella 7, señala que analizar este derecho desde su condición


de derecho subjetivo pasa por analizar tres facetas:

La primera el titular del derecho o quien resiste; la segunda es el autor a la


cual los sujetos se resisten y, finalmente, el contenido o la prestación a la
que estaría obligado el Estado en cuanto al derecho a la resistencia.

Entendiendo que cuando hablamos de derecho subjetivo, estamos


reconociendo que existe un titular del derecho, es fundamental que el
derecho positivo lo dote de una posición y un derecho para exigir ciertos
comportamientos.

Ese comportamiento como derecho del sujeto y de los pueblos, constituye


uno de los objetivos de esta investigación, ya que lo que se pretende es que
el derecho de resistencia en cuanto a derecho de los pueblos a resistir a
4
Ceballos Melguizo, Ramiro. El Derecho de Resistencia en Kant. Universidad de Pamplona.
Colombia. Discusiones Filosóficas. Año 16 Nº 27, julio – diciembre 2015. (Impreso), ISSN 2462-
9596 (En línea) 2015. Pág.110.
5
Kant, Emmanuel. Hacia la paz perpetua. Pág. 238
6
Ibidem.
7
Gargarella, Roberto. Astrolabio. Revista internacional de filosofía. Año 2007. Núm. 4. ISSN 1699-
7549
12
cualquier forma de dictadura, tiranía o vulneración de derechos, se
constituya en una institución que contemplada en la Constitución Política del
Estado, genere efectos jurídicos, y marque diferencia respecto a las
Declaraciones Constitutivas de los Estados Unidos de Norteamérica o del
Estado Francés, donde el derecho de resistencia es un mero formalismo, un
enunciado en papeles, se busca que este derecho vaya más allá de un
simple enunciado o declaración decorativa de cualquier progresismo.

En cuanto al autor a quien se resiste, quienes están obligados a cumplir con


lo que la resistencia genere, serían las autoridades, David Cordero Heredia
en “El derecho a la resistencia y la criminalización de la defensa de los
derechos humanos y la naturaleza”8, señala que se debe

“hacer una distinción entre las autoridades que serían sujeto pasivo del
derecho a la resistencia. Existe una posibilidad de que quien emita el acto
sea una autoridad incompetente o que actúan fuera del Derecho, en cuyo
caso el acto ilegal o violatorio de derechos humanos no genera una
obligación de resistencia a quienes sufren sus consecuencias y por tanto la
resistencia estaría plenamente justificado”.

Pero, debemos entender que el derecho de resistencia, no ha sido


concebido para ejercerse contra actos ilegales, sino fundamentalmente
como un mecanismo de lucha orientada, a la defensa de la vida, a la
concepción de un mundo mejor.

Y como tercer sujeto de estudio tiene que ver con la actitud de las
autoridades que van a contemplar un abanico de variantes, entre ellas, la no
criminalización de quienes se resisten 9, la modificación de las normas que
permitieron el acto, la apertura de canales de diálogo efectivo con la
autoridad, entre otros.

Los ejemplos presentados no son ajenos a las vías de desfogue de la


presión social y política que se han utilizado al margen del Derecho.

8
Cordero Heredia, David. El derecho de resistencia y la criminalización de la defensa de los
derechos humanos y la naturaleza. Universidad Andina Simón Bolívar. Quito. Ecuador. 2013
9
Caso Estado Colombiano respecto a las guerrillas de las FARC – EP.
13
El reto hoy, de la Nueva Constitución Política, es dar soluciones jurídicas a
los conflictos, a la protesta social sin criminalizarla, para lo cual es
importante un debate serio que ponga en la mesa del debate la defensa de
la vida y la justicia social, para lo cual es importante su institucionalización
por considerarse una garantía social.

Gerardo Pisarello, lo considera como un nuevo grupo de garantías de los


derechos humanos llamadas "garantías sociales" 10.

¿Cuál deberá ser la respuesta del estado?

En el presente trabajo se adoptará la teoría de la democracia sustancial, es


decir aquella que está compuesta por: la participación de la sociedad en la
toma de decisiones y, la limitación de lo que pueden decidir los órganos
políticos del Estado por medio de los derechos humanos.

Sin embargo, en el presente trabajo se utilizará el término criminalización en


el sentido de la acción estatal de usar el derecho penal como herramienta
para reprimir ciertas actividades legítimas como la protesta social, la
resistencia y la defensa de los derechos humanos.

Como sostiene Foucault11, una de las demostraciones más efectivas del


poder del estado sobre la sociedad es cuando se apodera del cuerpo de
quien quiere desestabilizarle, ese dominio del cuerpo se manifiesta en la
sociedad moderna con la privación de la libertad.

Es decir, la criminalización no sólo tiene un trasfondo económico y político,


sino sobre todo simbólico. Representa el poder del estado y lo que puede
hacer el poder con las personas que tratan de expresar su pensamiento
mediante actos de resistencia, con el objeto de eliminar todo tipo de
manifestaciones sociales colocándolas fuera de la ley 12.

10
Gerardo Pisarello, Los derechos sociales y sus garantías. Elementos para una reconstrucción,
Madrid, Trotta, 2007, p. 123.
11
Foucault, Michael. Vigilar y Castigar. Vigilar y castigar: nacimiento de la prisión. - 1a, ed.-Buenos
Aires: Siglo XXI Editores Argentina, 2002.
12
Michel Foucault, Vigilar y castigar. Nacimiento de la prisión, Buenos Aires, Siglo XXI Editores,
2002, p. 15-37.
14
La protesta social como mecanismo de resistencia ante el poder constituido
ha sido una forma de participación de los grupos más desposeídos en el
transcurso de la historia.

En Latinoamérica, la protesta social se ha convertido en el mecanismo más


importante de participación de las mayorías nacionales desposeídas, por ello
es que cuando revisamos la historia, observamos como el nivel de
criminalización y represión ha constituido en fundamento político para la
creación de la insurgencia armada o revolucionaria, haciendo del derecho a
la resistencia, una opción política que busca las transformaciones y cambios
estructurales, ante la negativa de la democracia formal de conceder
espacios de participación real, de justicia social y de respeto a la dignidad
humana

Así, cuando abordamos el primer capítulo intentamos aproximarnos a los


antecedentes históricos del derecho a la resistencia.

7.2 Marco teórico

Antes de ingresar al tratamiento del ius resistentiae, desde el punto de vista


del derecho constitucional, consideramos preciso introducir este trabajo con
un desarrollo breve de ciertos aspectos que servirán para enmarcar la
situación jurídica en la que dicho derecho se desarrolla y despliega sus
efectos.

Naturalmente habría que referirnos al deber de obediencia del pueblo como


respuesta al deber del Estado, en tanto la resistencia se opone a esta
cardinal obligación social cuando ella, deja de servir al pueblo, Rousseau en
El Contrato Social” señalaba: “así como el arquitecto antes de levantar un
edificio observa y sondea el suelo para ver si puede sostener el peso, así el
sabio institutor no principia por redactar leyes buenas en sí mismas, sin

15
antes examinar si el pueblo al cual las destina está en condiciones de
soportarlas…”13.

Por lo que es necesario observar el poder de dirección de un Estado, la


necesidad del pueblo y, las respuestas socio – políticas que despliegan
cuando el Estado deja de representar los intereses sociales.

Tratados estos puntos, estaremos en condiciones de aportar una definición


del derecho de resistencia que nos permita vincular los puntos tratados
previamente.

Asimismo, cuando hablamos del derecho de resistencia, intentamos


referirnos a aquella concepción doctrinaria que se presumen legítimas y si
procede por tanto su desarrollo e implementación, en otras palabras, si el
ius resistentiae tiene en el actual marco constitucional un ámbito de
aplicación muy reducido o prácticamente escaso en contraposición a su
ejercicio transformador que hicieron posible el nacimiento del Estado
Plurinacional.

7.2.1. Alcances respecto al derecho de resistencia

Toda cuestión que tenga que ver con el derecho de resistencia debe
empezar por un acercamiento al empleo de la violencia cuando es imposible
encontrar salidas dentro del marco de la justicia, constituyéndose en un
derecho a la opresión y en esta época de mundialización del capital, el
derecho de resistencia se constituye en un derecho a la vida.

Por ello, es que se plantea su necesaria contemplación constitucional dado


que, desde allí, será posible su relación con el Estado Constitucional, por lo
que interesa hacer una revisión de sus significados deliberativos y
participativos para que el paradigma constitucional y político de derechos y
justicia, sea capaz de incorporar y activar como derecho fundamental.

13
Rousseau, Juan Jacobo. El Contrato Social. Editorial Porrúa S.A. 7º Edición. Mexico 1975. Pág.
24.
16
Eduardo Esteban Magoja, en su preámbulo al Derecho de Resistencia
señala:

“se dice que el derecho debe ser obedecido. Sin embargo, la pregunta
acerca de si debe obedecérselo no tiene una respuesta sencilla. En primer
lugar, depende de qué se entienda por derecho. Si, por ejemplo,
concebimos el derecho como una técnica social específica que permite
promover la cooperación y asegurar la paz social 14, se puede decir que la
obediencia se vuelve un principio sumamente importante.

Si, en cambio, sostenemos, desde una visión marxista, que el derecho es un


instrumento de dominación de una clase y sus intereses sobre otra clase y
sus intereses, que al mismo tiempo enmascara la explotación capitalista y
acentúa las desigualdades15, el panorama sería otro: siempre y cuando no
se quiera justificar el sometimiento de las clases sociales menos aventajas a
las clases que detentan los medios de producción, la obediencia debería ser
rechazada.

Por otro lado, aunque consideráramos que el derecho constituye un


instrumento que aspira a la paz, esto no quiere decir, que siempre se deba
obedecerlo puesto que no podemos hacer de la obediencia un principio
absoluto ya que existen leyes que son claramente injustas o también
aquellas leyes que entran en conflicto con valores socialmente superiores
como la libertad, la justicia social y la igualdad. En estos casos, si de verdad
se quiere luchar por la dignidad y la integridad moral del hombre no se
debería obedecer, sino tomar otra actitud y posición.

14
Cf. Kelsen (1949: 22-23); Ross (1961: 130); Raz (1982: 144 y ss.). Así, Raz (1999: 159-160)
sostiene que las funciones del derecho relativas a la coordinación, resolución de conflictos y
reparación de daños son necesarias incluso en una sociedad de ángeles
15
En Marx, el derecho contribuye al mantenimiento y desarrollo de una forma de producción,
sometiendo a la clase económicamente explotada y orientando su actividad a favor de las relaciones
económicas existentes. Resulta elocuente, al respecto, el siguiente pasaje de Marx & Engels (1974
[1846]: 430) de La ideología alemana: “las relaciones de producción de los individuos que hasta
ahora han venido dominando no tienen más remedio que manifestarse también en el plano de las
relaciones políticas y jurídicas”. Así también se pronuncia Gramsci (1974: 162), quien sostiene que
“el derecho no expresa a toda la sociedad […], sino a la clase dirigente que ʻimponeʼ a toda la
sociedad las normas de conducta que están más ligadas a su razón de ser y a su desarrollo
17
Por lo que resulta claro, que la postura de obedecer el derecho, ésta
conlleva a una definición respecto al sistema que lo contiene, sino que la
conducta, como explica Bobbio (1997: 118-119), ésta, puede oscilar desde el
aval total del orden legal hasta la completa rebeldía.

Ahora bien, en este trabajo nos detendremos en analizar este último punto y
realizar algunas consideraciones filosóficas. No nos interesa, por cierto,
estudiar cualquier tipo de desobediencia, sino una que tiene especial interés
dentro de la filosofía política y jurídica: la desobediencia a través del ejercicio
del derecho de resistencia lato sensu.

La tesis que se defenderá aquí es que, si bien en el Estado Constitucional


de Derecho las leyes deben ser obedecidas, la resistencia constituye una
herramienta imprescindible en su perfeccionamiento.

Se buscará ofrecer una justificar acerca de cómo ella, más que como una
actitud transgresora, debe pensarse como una acción constructiva y
defensora del orden constitucional y los derechos humanos básicos.

Por ejemplo, en la Constitución Política del Ecuador, se conceptúa a la


resistencia, como el derecho a tener derechos, así en el art. 98 se señala:

“los individuos y los colectivos podrán ejercer el derecho a la resistencia


frente a acciones u omisiones del poder público o de las personas naturales
o jurídicas no estatales que vulneren o puedan vulnerar sus derechos
constitucionales, y demandar el reconocimiento de nuevos derechos”

7.3 Marco conceptual

En este capítulo vamos a abordar los elementos para una definición del
derecho de resistencia, se analizará la noción de democracia participativa y
los elementos para una definición de protesta social y de su criminalización.

A continuación, se hará una referencia del derecho a la resistencia en la


perspectiva histórica desde el Constitucionalismo Contemporáneo. Por

18
último, se examinarán las distinciones de los elementos de las nociones
conceptuales de los actos de desobediencia civil, objeción de conciencia e
insurrección.

Todos estos temas deben ser tratados con el objeto de identificar su relación
con la invocación del derecho a la resistencia popular y ciudadana que se
pretende sea puesta en debate para su inclusión en el texto de la NCPEP.

7.3.1. Derecho de participación

7.3.1.1 Elementos para una definición del derecho de participación.


La definición de participación, se encuentra íntimamente relacionada con el
deseo de todo ser humano: el reconocimiento de la identidad y el derecho de
los pueblos y la ciudadanía de intervenir e influir en la toma de decisiones
que afectan a su vida cotidiana16.

Así también, en palabras de Rafael González, la participación debe ser


entendida como un proceso que en busca del desarrollo integral de los
habitantes en sociedad, establece mecanismos para que en forma individual
o colectiva éstos sean parte de las decisiones, de la fiscalización, del control
y la ejecución de las acciones en temas políticos, económicos, sociales y
ambientales que son de interés general 17.

En este contexto, se podría considerar a la participación como un derecho


esencial en una sociedad democrática, porque ésta permitiría a los
miembros de una colectividad a través de sus diversas formas de
manifestación, intervenir y expresar de manera permanente sus
necesidades, sus desacuerdos por posiciones políticas, económicas,
sociales; con la finalidad de influir en la formulación y en la toma de
16
Pfr. Albert Noguera, “Participación, Función Electoral y Función de Control y Transparencia
Social”, en Desafíos constitucionales. La Constitución Ecuatoriana del 2008 en perspectiva,
Ministerio de Justicia y Derechos Humanos/ Ramiro Ávila, Agustín Grijalva, Rubén Martínez,
Primera edición, Quito, 2008, pp.133134
17
Pfr. Rafael González, “Participación Social y Ciudadana”, citado por Lorena Recabarren,
“Participación social y ciudadanía” en:
http://ww.bcn.cl/carpeta_temas/temas_portada.200525.4785762907/folder.200525.3074147462/29%
20ie_1 35_part_sociud.pdf., p.156. 4
19
decisiones gubernamentales que vulneren sus derechos o que en general
puedan afectar su calidad de vida.

7.3.1.2. El derecho de participación en la Constitución Política del


Estado Plurinacional
En el escenario boliviano podemos manifestar que la Constitución Política
del Estado Plurinacional, se caracteriza porque supone una profundización
en los mecanismos participativos del sistema político del país, es decir, se
observa una participación ciudadana mucho más amplia, renovada y sobre
todo mejor articulada con el Estado.

Esto se evidencia cuando se lee:

Artículo 26. I. Todas las ciudadanas y los ciudadanos tienen derecho a


participar libremente en la formación, ejercicio y control del poder político
directamente o por medio de sus representantes, y de manera individual o
colectiva. La participación será equitativa y en igualdad de condiciones entre
hombres y mujeres. II. El derecho a la participación comprende: 1. La
organización con fines de participación política, conforme a la Constitución y
a la ley. 2. El sufragio, mediante voto igual, universal, directo, individual,
secreto, libre y obligatorio, escrutado públicamente. El sufragio se ejercerá a
partir de los dieciocho años cumplidos. 3. Donde se practique la democracia
comunitaria, los procesos electorales se ejercerán según normas y
procedimientos propios, supervisados por el Órgano Electoral, siempre y
cuando el acto electoral no esté sujeto al voto igual, universal, directo,
secreto, libre y obligatorio.

4. La elección, designación y nominación directa de los representantes de


las naciones y pueblos indígena originario campesinos, de acuerdo con sus
normas y procedimientos propios. 5. La fiscalización de los actos de la
función pública.

20
7.3.2. Criminalización protesta social
7.3.2.1. Noción de protesta social y de su criminalización

Si entendemos que el reconocimiento de los derechos humanos ha sido el


fruto de largas luchas populares en diferentes contextos históricos y
sociopolíticos a través de movimientos y organizaciones sociales; y, que
estos logros han sido el resultado de revoluciones y luchas armadas, pero
también a través de numerosos métodos de protesta que han permitido
visibilizar las condiciones de opresión, injusticia, marginación y
discriminación en que vive una parte importante de la sociedad.

En este sentido, la protesta social es una de las formas de garantía de los


derechos, es decir es un instrumento de defensa o tutela de los derechos
que depende directamente de sus titulares, quienes emplean vías directas
de acción para reclamar o defender un derecho 18.

Por otro lado, la movilización o la protesta social, puede ser entendida como
uno de los mecanismos o medios para la invocación de la resistencia
colectiva a los que recurren con mayor frecuencia los movimientos sociales
sean indígenas, estudiantiles, trabajadores, de defensoras o defensores de
los derechos humanos, para incidir ante las autoridades públicas, al propio
gobierno e inclusive ante organismos internacionales.

En este sentido, los términos movilización social o protesta social podría ser
utilizados como sinónimos para referirse a la acción de los “movimientos
sociales”, los que a criterio de Boaventura de Sousa Santos por ser muy
diversos resulta imposible reconducirla a un concepto o una teoría única 19.

Por su parte, Gargarella, se refiere a la protesta social vista desde una


perspectiva constitucional, puesto que la misma constituye una de las
expresiones para ejercer el derecho a la resistencia; como una demanda

18
Pfr. Gerardo Pisarello, Los derechos sociales y sus garantías. Elementos para una reconstrucción,
Madrid, Trotta, 2007, p. 123.
19
Véase Boaventura de Sousa Santos, “Los movimientos sociales”, en: Revista del Observatorio
Social de América Latina, Año V Nº 5, septiembre 2001, 14.9.11, en:
http://bibliotecavirtual.clacso.org.ar/ar/libros/osal/osal5/debates.pdf, último acceso: 23 de diciembre
de 2013
21
concreta de la ciudadanía cuando la marginalización social
(desindustrialización, la ruptura de la sociedad salarial, la desindicalización,
sumada al desmantelamiento del Estado Social) constituye un proceso de
desafiliación que se materializa en una pérdida de derechos.

Bajo esta idea, la protesta social puede ser vista, como el derecho a tener
derechos y por tanto se puede decir que no hay democracia sin protesta 20.

Zaffaroni para justificar la existencia de la protesta manifiesta que en la


realidad histórica como en la presente, los estados de derecho no son
perfectos porque nunca alcanzan el nivel de modelo ideal que los orienta, de
modo que ni el Estado ni los ciudadanos logran ver realizada la aspiración a
que todos sus reclamos sean canalizados por vías institucionales.

Así, los ciudadanos elegirían también estas vías no institucionales con el


objeto de habilitar y exigir un adecuado funcionamiento institucional 21.

Pero debemos recordar que uno de los argumentos para garantizar el


derecho a la protesta, se encuentra en el reconocimiento de que este no es
un derecho limitado a las instituciones nacionales, ya que la encontramos en
los instrumentos internacionales de derechos humanos; porque este derecho
se encuentra implícito en la libertad de pensamiento, de conciencia, de
religión configurados en el artículo 18 de la Declaración Universal de
Derechos Humanos.

Por otro lado, debemos señalar que el derecho a reunirse y a expresar


opiniones a favor o en contra del gobierno está reconocido en el artículo 21
del Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos. Asimismo, como
parte fundamental de los derechos a la libertad de expresión y reunión, el
derecho a la protesta pacífica está protegido por normas del Sistema
Interamericano de Protección de los Derechos Humanos, en particular en los

20
Pfr. Roberto Gargarella; El derecho a la protesta. El primer derecho, Buenos Aires, Ad Hoc, 2005,
p. 19.
21
Eugenio Zaffaroni, “Derecho penal y protesta social”, en: Protesta Social, Libertad de Expresión
y Derecho Penal/Ramiro Ávila Santamaría, Universidad Andina Simón Bolívar Ecuador, Quito,
Corporación Editorial Nacional, 2012, pp.14-15
22
artículos 13 (libertad de pensamiento y expresión) y 15 (derecho de reunión)
de la Convención Americana sobre Derechos Humanos.

Ramiro Ávila, afirma que: “El derecho a la resistencia y a la libertad de


expresión que se manifiestan en la protesta pública es fundamental para la
consolidación de un estado que promueve la democracia participativa y
comunitaria”22.

Sin embargo, a pesar de la existencia de números instrumentos


internacionales no resulta extraño que frente a cada proceso de protesta
social, el Estado boliviano así como los demás Estados de América Latina
emplean con frecuencia una serie de mecanismos para detener, reprimir,
repeler o contener el ejercicio del derecho a la resistencia, entre otros, a
través de la criminalización de las protestas sociales y popular.

Por ello, Zaffaroni ha llamado “derecho a la protesta social al que se


ejercería como modalidad de reclamo, y al fenómeno de su represión,
criminalización de la protesta social.”23

Roberto Gargarella, por su parte, señala que: “se criminaliza la protesta


cuando se traslada a la esfera jurídica los conflictos sociales que expresan
el descontento de los actores sociales con el proceder del Estado.”24

7.3.2.2. La protesta social en el marco constitucional boliviano


En Bolivia a todas las personas que elevan protestas y formas diferentes de
lucha, el sistema penal los ha judicializado, por participar en los que el
gobierno los ha denominado “oposición” y por tanto, la penalización de la
protesta continuaría como un fenómeno latente, así podemos encontrar
varios ejemplos en los que resultaría evidente que la política y la justicia en
lugar de mantenerse en sus respectivos ámbitos, han invadido terrenos

22
Ramiro Ávila, “Presentación”, en: Protesta Social, Libertad de Expresión y Derecho
Penal/Ramiro Ávila Santamaría, Universidad Andina Simón Bolívar Ecuador, Quito, Corporación
Editorial Nacional, 2012, p.8.
23
Eugenio Zaffaroni, op. cit., p. 14.
24
Roberto Gargarella, op. cit., p. 21
23
ajenos, experimentando una problemática compleja en materia de seguridad
jurídica integral.

Para Zaffaroni “La protesta social, como forma de reclamo, como una vía no
institucional es un derecho constitucional. Es un derecho constitucional que
no está reconocido con ese nombre, pero que está implícitamente
reconocido en la libertad de pensamiento, en la libertad de conciencia, en la
libertad de expresión, en la libertad de reunión, en la libertad de religión, en
la libertad de opinión y libertad de asociación.

Todas estas libertades no están garantizadas para mostrar complacencia


únicamente, por supuesto que se puede expresar disidencia y para eso se
las garantiza, sino de lo contrario no tendría ningún sentido”25,

El artículo 121 del Código Penal: “ALZAMIENTOS ARMADOS CONTRA


LA SEGURIDAD Y SOBERANIA DEL ESTADO.-“los que se alzaren en
armas con el fin de cambiar la Constitución Política o la forma de gobierno
establecida en ella, deponer alguno de los poderes públicos del gobierno
nacional o impedir, aunque sea temporalmente, el libre ejercicio de sus
facultades constitucionales o su renovación en los términos legales, serán
sancionados con privación de la libertad de cinco (5) a quince (15) años. Los
que organizaren o integraren grupos armados irregulares, urbanos o rurales,
bajo influencia externa o interna, para promover enfrentamientos armados
con fuerzas regulares o de seguridad pública, o para cometer atentados
contra la vida y seguridad de las personas, la integridad territorial o la
soberanía del Estado, serán sancionados con la pena de quince (15) a
treinta (30) años de presidio;

El artículo 133 del Código Penal: “TERRORISMO.-“El que formare parte,


actuare al servicio o colaborare con una organización armada, destinada a
cometer delitos contra la seguridad común, la vida, la integridad corporal, la
libertad de la locomoción o la propiedad, con la finalidad de subvertir el

25
Debate Zaffaroni - Pitrola, La criminalización de la protesta social,
http://po.org.ar/pdf/PitrolaZaffaronidebate.pdf. Acceso: 14 de enero de 2013.

24
orden constitucional o mantener en estado de zozobra, alarma o pánico
colectivo a la población o a un sector de ella, será sancionado con presidio
de quince (15) a (20) años, sin perjuicio de la pena que le corresponda si se
cometieran tales delitos”

El artículo 123 (SEDICION) del Código Penal, señala: “serán sancionados


con reclusión de uno (1) a tres (3) años los que sin desconocer la autoridad
del Gobierno legalmente constituido, se alzaren públicamente y en abierta
hostilidad, para deponer a algún funcionario o empleado público, impedir su
posesión u oponerse al cumplimiento de leyes, decretos o resoluciones
judiciales o administrativas, ejercer algún acto de o de venganza en la
persona o bienes de alguna autoridad o de los particulares o trastornar o
turbar de cualquier otro modo el orden público. Los funcionarios públicos
que no hubieran resistido a una rebelión o sedición por todos los medios a
su alcance incurrirán en reclusión de uno (1) a dos (2) años”.

Lo limitado de nuestra jurisprudencia existente en el país, sobre el tema


permite observar que la mayoría de procesos penales iniciados contra
quienes ejercen su derecho a levantarse en protesta, son sentenciados a
condenas largas.

Así mismo, los fundamentos de los administradores de justicia para acusar a


los dirigentes detenidos resultan bastante limitados y demuestran que los
fiscales y jueces al sostener que en estos casos existe una violación a la ley
simplemente han buscado enmarcar determinado acto de protesta en un tipo
penal que obliga la presencia del derecho penal del enemigo, como derecho
punitivo y de defensa sistémica ya que no consideran los componentes
políticos que giran alrededor de las diferentes acusaciones, así como
también dejan de lado el razonamiento que involucra una visión comunitaria
y a una noción de democracia popular, pues a criterio de fundamentos
doctrinarios ésta permitirá entender que los actos de manifestación del
derecho de resistencia, resulta plenamente justificada cuando en una
sociedad que se denomina democrática; no es posible participar en un
“proceso de discusión colectiva que busca que todos y especialmente

25
aquellos que resultarían más afectados por las decisiones que se toman
formen parte de la misma.”26

7.3.4. DERECHO A LA RESISTENCIA

7.3.4.1 El derecho a la resistencia en la perspectiva histórica


desde el Constitucionalismo Contemporáneo.
Roberto Gargarella, señala que “Una de las notas más sobresalientes del
constitucionalismo contemporáneo tiene que ver con la falta de discusión en
torno al derecho de la resistencia, que durante más de cuatro siglos fue
considerado uno de los derechos centrales del derecho” 27

No obstante, la idea de resistir a la autoridad de gobierno ha sido objeto


principal de estudio para todos aquellos interesados en los aspectos teóricos
vinculados con la Constitución desde la Edad Media 28, pero estas reflexiones
sobre la resistencia tomaron especial relevancia durante el período de la
Reforma que al margen de sus razonamientos, se vieron obligados a
cuestionar premisas que formaban parte de sus propias convicciones
personales.

En este sentido la tesis de San Pablo sobre el deber incondicional de


obediencia a la autoridad29, el contenido político que imprime a su tesis,
sujeto a un idealismo extremo, que no busca la igualdad desde el sentido
revolucionario para los pobres, sino que al proclamar la obediencia a las
autoridades30, la constriñe, es sometido a una severa crítica por la Reforma,
Pablo es pues un ferviente defensor y teórico de la “pax romana”; de igual
manera, la idea de San Agustín expresadas en la Teoría de la Supremacía

26
Pfr. Roberto Gargarella, “El derecho frente a la protesta social”, en: Protesta Social, Libertad de
Expresión y Derecho Penal/Ramiro Ávila Santamaría, Universidad Andina Simón Bolívar Ecuador,
Quito, Corporación Editorial Nacional, 2012, p.34
27
Roberto Gargarella, “El Derecho a la Resistencia en situaciones de carencia extrema”, en
Astrolabio: Revista Internacional de Filosofía, No. 4, Barcelona, Universidad de Barcelona, 2007, p.
4.
28
Ibíd., p.13.
29
Según escribiera San Pablo, el poder político debía ser siempre obedecido, dado que provenía de
Dios, por lo que “cualquier resistencia al poder resultar una resistencia a las órdenes de Dios, por
lo que aquellos que resisten deben recibir un castigo eterno”
30
Texto Bíblico Reina Valera 1960. Romanos 13:1- 7. Sociedades Bíblicas Unidas. Impreso en China
2016. Pág.833
26
Eclesiástica o Teoría de las dos espadas”, defiende la idea del respeto a la
autoridad, de la obediencia ciega por ser representantes de Dios en la tierra.

En este orden la idea de resistencia a la autoridad creció hasta llegar a jugar


un papel fundamental dentro del constitucionalismo 31

Hacia finales del siglo XVIII el planteamiento de Locke a la resistencia a la


autoridad apareció como una de las ideas que distinguieron los orígenes del
constitucionalismo, pues se afirmaba que legítimamente el pueblo podía
resistir y hasta deponer al gobierno de turno cuando éste no respete sus
derechos básicos. Albert Noguera en torno al derecho a la resistencia señala
que existirían dos fases: la primera sería la de “iusnaturalización” y
“formalización declarativa” del derecho y, la segunda sería la fase de
“constitucionalización” de la resistencia, es decir, el momento de su
constitucionalizacion, como parte ya del derecho positivo 32, ideas que
posteriormente fue retomada e incorporada luego de las dos grandes
revoluciones, la norteamericana y la francesa. Primeramente, fueron
retomados por Thomas Jefferson e incorporados en la ¨Declaración de la
Independencia¨ norteamericana escrita en 1776, que manifiesta:

“Que todos los hombres son creados iguales; que ellos son dotados por el
Creador de ciertos derechos inalienables; que entre ellos se encuentran el
derecho a la vida, la libertad, y la persecución de la felicidad; que los
gobiernos son establecidos entre los hombres con el objeto de asegurar
tales derechos, y que derivan sus justos poderes del consentimiento de los
gobernados; que cuando sea que una forma de gobierno deviene en
destructiva de aquellos fines, el pueblo tiene el derecho de alternarlo o
abolirlo, para instituir uno nuevo, fundando sus principios y organizando sus
poderes en tal forma que sea la más conducente para su seguridad y
felicidad”.

31
Roberto Gargarella, El Derecho a resistir el Derecho: El Derecho de Resistencia en Situaciones
de Carencia Extrema, Buenos Aires, Niño y Dávila Editores, 2005, pp. 16-19
32
Albert Noguera, “El derecho a la Resistencia en la Constitución de Ecuador de 2008: ¿Es posible
compatibilizar derecho positivo y resistencia”, Universitat Rovira i Virgili en:
http://www.iucnael2014.cat/wp-content/uploads/2014/07/AlbertNoguera-abstract.pdf, último acceso:
08 de septiembre de 2014
27
La “Declaración de los Derechos del Hombre” aprobado por la Asamblea de
Francia el 26 de agosto de 1789, proclamó también la existencia de
“derechos naturales, imprescriptibles e inalienables”, en su artículo 1 afirmó
la libertad e igualdad básica de cada persona y sostuvo en el artículo
persona como en el artículo que el objeto principal de toda asociación
política era el preservar los derechos naturales e imprescriptibles del
hombre, que son los derechos a la “libertad, propiedad, seguridad y
resistencia a la opresión.”

Estos principios mencionados se vieron manifestadas mucho antes de la


realización de estas revoluciones mencionadas, primero en las grandes
insurrecciones indígenas, luego se vieron reflejadas en las nuevas
Constituciones nacidas al calor de las ideas independentistas y
emancipadoras; así podemos mencionar la Constitución de la Banda
Oriental33 del año 1813, que legitimó el derecho de resistencia en caso de
que el gobierno fuera incapaz de asegurar el bienestar general y los
derechos fundamentales, y libertad de sus miembros y en el derecho natural.
En este norte doctrinal se cita la Constitución de Apatzingán, aprobada en
México en 1814, que en su artículo 4 establece que la resistencia es un
“innegable derecho” popular de “establecer, alterar, modificar y abolir
totalmente al gobierno, cuando quiera que ello sea necesario para su
felicidad.”

Podemos mencionar que en Alemania, luego de finalizada la Segunda


Guerra Mundial, en 1968 a través de una Ley de revisión constitucional ha
incorporado en la Ley Fundamental Federal este derecho, específicamente
en su artículo 20 numeral 4 que expresa: “contra cualquiera que intente
eliminar este orden todos los alemanes tienen derecho de resistencia
cuando no fuere posible otro recurso”.

33
La Banda Oriental fue un territorio ubicado al este del río Uruguay (Uruguay) y al norte del Río de
la Plata (Argentina), sobre la costa atlántica de Sudamérica. Abarcaba una zona que se corresponde
en forma aproximada con la actual República Oriental del Uruguay y el actual estado brasileño de
Río Grande del Sur.
28
La Constitución Portuguesa de 1976, en su artículo 21 reconoce el derecho
a resistir a cualquier orden de autoridad cuando afecten las libertades y
garantías reconocidas en la Constitución.

En la Constitución Griega de 1975, en su último artículo 120 inciso 4,


reconoce que: “Los griegos tendrán el derecho y el deber de resistir por
todos los medios a toda persona que intente la abolición de aquella por la
fuerza.”

Así mismo, la Constitución de Lituana de 1992, en su artículo 3 considera


que: “El pueblo y cada ciudadano tiene el derecho a oponerse a cualquier
atentado por la fuerza a la independencia, a la integridad del territorio o al
orden constitucional del Estado de Lituania.”

En Latinoamérica varias Constituciones prevén expresamente el derecho a


la resistencia de distintas maneras, entre ellas podemos mencionar a la
Constitución de El Salvador de 1983, que en su artículo 87 reconoce “el
derecho del pueblo a la insurrección, para el solo objeto de establecer el
orden constitucional alterado por la transgresión de las normas relativas a la
forma de gobierno o por las violaciones a los derechos consagrados en la
constitución”. En la Constitución de Perú (1993), el artículo 46, a pesar de
que no se utiliza el término resistencia, existe la figura del derecho a la
insurgencia “Nadie debe obediencia a un gobierno usurpador, ni a quienes
asumen funciones públicas en violación de la Constitución y de las leyes. La
población civil tiene el derecho de insurgencia en defensa del orden
constitucional. Son nulos los actos de quienes usurpan funciones públicas.”.

En la Constitución de Argentina de 1994, su artículo 36 dice que todos los


ciudadanos tienen el derecho de resistencia contra quienes ejecutaren los
actos de fuerza, enunciados en este artículo. El artículo 333 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela prevé por su lado el
derecho de resistencia a la “tiranía”, cuando garantiza la prevalencia de la
vigencia de esta Constitución, si dejare de observarse por acto de fuerza o
fuere derogada por un medio inconstitucional, lo cual consagra el cabal
cumplimiento de la Constitución.
29
En el caso del Ecuador, la Asamblea Constituyente de 2008 consagró
directamente el derecho a la resistencia en el artículo 98 de la Constitución
de Montecristi.

De las constituciones en mención se puede comprender que, pese a que el


derecho a la resistencia viene de una tradición “iusnaturalista”, se ha
insertado en ordenamientos predominantemente positivistas como un
mecanismo para la protección y garantía de los derechos consagrados en la
Constitución.

Sin embargo, la ausencia de este derecho en la Constitución del Estado


Plurinacional de Bolivia, de ninguna manera impide que la resistencia sea
ejercida como un derecho intrínseco a los miembros.

7.3.4.2. Elementos para articular una noción de derecho a la resistencia.


Las diferentes connotaciones constitucionales existentes en relación a este
derecho, nos permitirían entender que la resistencia es un concepto amplio
que en determinadas ocasiones puede confundirse con otras formas
(insurrección, objeción de conciencia y la desobediencia civil) por lo que es
necesario examinar algunos elementos característicos del derecho de
resistencia:

7.3.4.2.1 Desobediencia Civil


La utilización de este término se atribuye a Henry David Thoreau, en 1846,
cuando se negó a pagar impuestos en Estados Unidos, como una medida de
oposición a la esclavitud y la Guerra de México, posteriormente se
generalizará en el año de 1913 con Mahatma Gandhi; luego Martin Luther
King lo haría por la lucha de los derechos civiles de los negros.

30
Estos actos configuran la noción de desobediencia civil, como una medida
no violenta que busca reivindicar derechos y cuestionar las políticas y
normativas aplicadas por los Estados34.

Hugo Bedau, considera que “alguien comete un acto de desobediencia civil,


si y sólo si, sus actos son ilegales, públicos, no violentos, conscientes,
realizados con la intención de frustrar leyes -al menos una-, programas o
decisiones de gobiernos.”35

Por lo que, la desobediencia civil debe ser entendida como “un acto público,
no violento y hecho en conciencia, contrario a la ley y habitualmente
utilizado con la intención de producir un cambio en las políticas o en las
leyes de gobierno”36.

Quedando entendido que la desobediencia civil no está en contra del


derecho sino en contra de su mal uso y por tanto, debería ser entendida
como una medida de autorregulación del sistema político y de su
institucionalidad jurídica, pues, ya que no se busca derrocar un sistema sino
el corregirlo.

De lo anterior citado, podemos acercar una definición de la desobediencia


civil, y señalar que son aquellos actos no violentos que son utilizados por la
ciudadanía y que no son contrarios a la ley, es decir, se caracteriza por el no
empleo de las armas pues busca el cambio de una ley o de una política de
gobierno que atenta contra el pueblo y la ciudadanía, pero ésta, no
cuestiona el ordenamiento jurídico.

Aquí se entiende que tanto la desobediencia civil como expresión del


derecho de resistencia, tiene como característica: es una acción de carácter
público y colectivo.

34
Pfr. Julieta Marcone, “Las razones de la desobediencia civil en las sociedades democráticas”, en
Andamios: Revista de Investigación Social, Vol. 5, Núm. 10, México, Universidad Autónoma de la
Ciudad de México. 2009, p. 40.
35
Hugo Bedau, On Civil Desobedience, Journal of Philosophy, vol. 58, New York, 1961, p.661
36
John Rawls, A Teory of Justice, Cambridge, Belknap Press of Harvard U.P., 1999, p. 320
31
7.3.4.2.2 Objeción de Conciencia
La objeción de conciencia es una forma de desobediencia al derecho
positivo que se funda en la libertad de poder rehusar determinada
normatividad por motivos jurídicos, morales o políticos. Se diferencia de la
desobediencia civil, porque en esta se apela a las convicciones de justicia de
la comunidad37.

En este sentido, podríamos señalar que como ejemplo de objeción de


conciencia está: objeción al servicio militar, a practicar el aborto, a sufrir
determinados tratamientos médicos, etc.

El fundamento principal de la objeción de conciencia, está en que se


encuentra amparada en el derecho positivo, teniendo en cuenta que no
busca modificar, cambiar o frustrar la normatividad, sino desacatarla, pero
siempre dentro de ella.

7.3.4.2.3 Insurrección
Podemos señalar que la insurrección no es únicamente un estatuto o una
institución, sino que se constituye en una práctica colectiva. Por medio de la
insurrección popular se defienden y conquistan derechos, se desafía el
orden imperante y las relaciones de dominación existente, donde se
preparan las condiciones para activar el poder y la capacidad del pueblo.

Así, cuando se destruyen las bases para el ejercicio de la soberanía y la


potencia popular, la insurrección popular y ciudadana toma cuerpo y se
legitima; por ello, se considera que una insurrección popular, ciudadana
emerge como la manifestación periódica de la soberanía y la potencia
popular.

Rodrigo Borja, en su Enciclopedia de la Política considera a la insurrección


como sinónimo de rebelión y la describe como el alzamiento de los hombres
(opinión pública) contra el abuso personales de la autoridad: contra sus
aberraciones, sus arbitrariedades y sus deshonestidades; pero sin tocar la
Pfr. Miguel Hernández, El Derecho Constitucional a la Resistencia ¿Realidad o Utopía?,
37

Universidad Católica de Guayaquil, Quito, Departamento Jurídico Editorial- CEP, 2012, p.27.
32
realidad institucional vigente, el ordenamiento jurídico, las bases imperantes
de la organización estatal; es decir, tiene como propósito remplazar por otros
a los titulares del poder - transformación personal -, dejando de lado lo
institucional38.

Estas acciones, tienen como característica, que se generan desde abajo, de


entre los gobernados y se orienta a arrebatar el poder a los gobernantes.
Considerado este escenario, se puede decir, que en Bolivia, la insurrección
es una característica, que de acuerdo al materialismo dialectico, se configura
como una ley social y se encuentra de manera permanente a lo largo de la
historia.

7.3.5. Constitución comparada39


Para el presente trabajo, las Constituciones Políticas analizadas, son:
Ecuador, Perú, Guatemala, Venezuela y El Salvador.

 La Constitución Política del Ecuador, su texto está constituida por un


Índice, un Preámbulo, una división en Títulos, de los cuales presenta
nueve, y un régimen de transición. Los Títulos son: el Título I relativo a
los elementos constitutivos del Estado; el Título II a los derechos; Título
III a las Garantías Constitucionales; Título IV a la participación y
organización del poder; Título V se denomina “organización territorial del
estado: el Título VI régimen de desarrollo; Título VII “Régimen del buen
vivir”; Título VIII “Relaciones Internacionales; Título IX “Supremacía de la
Constitución” que consta de tres capítulos: Capítulo I denominado
“principios”, el capítulo II relativo a la Corte Constitucional y el Capítulo
III “reforma de la Constitución”. Concluye con las Disposiciones
Transitorias y una Disposición Derogatoria y un régimen de transición
integrado por varios capítulos. Introduce nuevos derechos donde

38
Rodrigo Borja, Enciclopedia de la Politica, Fondo de la Cultura Económica, Quito, 1997, p. 55.
39
N. A. los datos fundamentales se obtuvieron del trabajo de Hildegard Rondón de Sansó. LA
ASAMBLEA CONSTITUYENTE EN LATINOAMERICA. Caracas, 2016. Impreso en Venezuela.
Pág.272
33
aparecen enunciados el de la gestión democrática de la ciudad; el de
comunicación y el de resistencia.

 La Constitución de la República de El Salvador, La última


Constitución aprobada ha sido la de 1983, en un momento político
caracterizado por el conflicto armado interno y en el cual la Asamblea
Constituyente que la redactó estaba conformada por representantes de
los partidos de derecha y de la democracia cristiana ya que la izquierda,
se encontraba en pleno enfrentamiento político y militar con el gobierno
y la Fuerza Armada. La Constitución de 1983, del 15 de diciembre fue
reformada el 31 de octubre de 1991 y el 30 de enero de 1992. Es un
cuerpo normativo que nace sobre la base del modelo de la Ley Suprema
de 1962; recoge la experiencia constitucional de algunas constituciones
de Latinoamérica, así como de la española y de la alemana.

Consta de dos grandes aparatos: a) la parte dogmática, en la que asume


un estilo garantista que une en primer término los derechos individuales,
aunque reconoce los derechos sociales, y b) la parte orgánica, en la que
se organiza y ordena el Estado y sus órganos e instituciones. La
Constitución está conformada por un Preámbulo y diez Títulos divididos
en Capítulos.

 La Constitución de Guatemala, fue promulgada el 31 de mayo de 1985


y reformada por acuerdo legislativo N° 18-93 del 17 de noviembre de
1993, está dividida en VIII títulos, subdivididos en capítulos. El Título VII
se denomina “Reformas a la Constitución” y es de una gran importancia
por cuanto contiene un régimen para las reformas totales o parciales y;
otro, para la Asamblea Nacional Constituyente. El capítulo I del Título II
se denomina “Derechos Humanos” y regula los siguientes títulos:
Derechos Individuales, considerando como tales: el derecho a la vida; el
derecho a la libertad e igualdad; el derecho a la libertad de acción; el
derecho a una detención limitada solamente a los delitos o faltas y en

34
virtud de orden legítima, salvo la flagrancia. Igualmente regula el capítulo
I la notificación de la causa de detención; los derechos del detenido; el
interrogatorio a detenidos o presos; el centro de detención legal; la
detención por faltas o infracciones; el derecho de defensa; los motivos
para que se dicte “auto de prisión”, la presunción de inocencia y
publicidad del proceso; la irretroactividad de la ley; la no obligación a
declarar contra sí mismo, conyugues ni parientes; la necesidad de que el
delito sea consagrado en una ley expresa, tanto por lo que atañe a las
acciones como a las omisiones y la inexistencia de prisión por deuda.

La imposibilidad de imponer la pena de muerte en los siguientes casos:


con fundamento en presunciones; a las mujeres; a los mayores de
sesenta años; a los reos de delitos políticos y comunes conexos con los
políticos; a los reos cuya extradición haya sido concedida bajo dicha
condición.

Igualmente alude al sistema penitenciario; al régimen de los menores de


edad; a las sanciones a los funcionarios o empleados públicos; a los
antecedentes penales y policiales; a la inviolabilidad de la vivienda; a la
inviolabilidad de la correspondencia, documentos y libros; al registro de
personas y vehículos; a la libertad de locomoción; al derecho de asilo; al
derecho de petición; al libre acceso a tribunales o dependencias del
Estado; a la publicidad de los actos administrativos; al acceso de
archivos y registros estatales; al objeto de las citaciones; al derecho de
reunión y manifestación, al derecho de asociación; a la libertad de
emisión del pensamiento; a la libertad de religión; a la personalidad
jurídica de las iglesias; a la tenencia y porte de armas; a la propiedad
privada; a la expropiación; la protección del derecho de autor o inventor;
a la libertad de industria, comercio y trabajo; a los derechos inherentes a
la persona humana; a la acción contra infractores y a la legitimidad de la
resistencia; a la preeminencia del Derecho Internacional.

35
 La Constitución Política del Perú de 1993, fue promulgada el 29 de
diciembre de 1993 y aprobada por el Congreso Constituyente
Democrático, fue publicada el 30 de diciembre de 1993, aunque estaba
sujeta a un referéndum, tiene un total de seis títulos, en el último de los
cuales aparece la reforma, las Disposiciones Finales y Transitorias y una
declaración denominada “el Congreso Constituyente Democrático”.

8. Hipótesis de trabajo de investigación


La proposición tentativa del fenómeno investigados que se espera
comprobar en el presente estudio de investigación es el siguiente:

El derecho de resistencia, constituye una acción de los pueblos, una acción


ciudadana que permite la creación de nuevos derechos, pero en Bolivia, la
omisión de los constituyentes en el Texto Constitucional ha generado
inseguridad jurídica en el ejercicio del derecho de resistencia por ausencia
de una norma legal.

9. Variables de investigación
Entre las variables que se determinan para la presente investigación se
tiene:

9.1. Variable independiente


El derecho de resistencia como acción ciudadana y de ejercicio de los
pueblos y la ciudadanía.

9.2. Variable dependiente

El Derecho de Resistencia y su impedimento de su ejercicio por la ausencia


en el texto constitucional como un derecho fundamental, para que a través
36
de su reconocimiento se pueda otorgar seguridad jurídica a quienes la
ejerzan sin que exista una criminalización de la protesta

10. Métodos de investigación.

El tipo de estudio que se aplicó en la presente investigación se detalla a

continuación:

10.1 Tipología de la investigación

La modalidad de investigación es socio-jurídica, ya que esta se encarga del


estudio de la funcionalidad del derecho objetivo en la realidad social.
Mientras que en los estudios de dogmática jurídica se investiga “lo que los
humanos dicen que hacen con el derecho”, en estas investigaciones se
40
analiza “lo que los hombres hacen prácticamente con el derecho”
Con esta investigación se busca es verificar la aplicación del derecho de
resistencia en el sistema jurídico constitucional; por tanto, se trata de ir a la
misma realidad, a los hechos para discutir, criticar y reformular las normas
jurídicas. Como en esta clase de investigaciones nos basamos en la eficacia
de las normas jurídicas, hay que verificar su cumplimiento efectivo en la
realidad, o, en defecto del cumplimiento del mandato o la prohibición
normativa respectiva, se evalúara la efectividad de los medios de coacción
para su cumplimiento es decir la criminalización de la protesta social y la
subjetiva aplicación del Derecho penal del enemigo . Desde esta óptica se
pueden hacer estudios críticos desde las normas realmente vividas,
aceptadas o deseadas por los ciudadanos, tratándose del derecho vivo del
grupo social, las prácticas sociales, el derecho socialmente eficaz más o

40
Witker, Jorge. La investigación jurídica. México D.F.: McGraw-Hill, 1995. Pag. 4
37
menos, concordante o divergente con el derecho positivo válido y vigente 41.
Pero también en esta investigación nos interesa la aparición de un nuevo
mandato de conducta emanados del propio devenir cotidiano. Es decir, así
como se evalúa que las normas jurídicas ya existentes se cumplan en la
realidad, también es factible detectar normas plenamente eficaces que no
existen válidamente, o sea que no están reconocidas formalmente pero
que la sociedad las cumple, y que, en algunos casos, han dado pie
para su formalización y con mayor razón para el caso de la costumbre que
vaya generando el reconocimiento del derecho a la resistencia como
protector de derechos fundamentales como el derecho a la vida a la libertad
y al Vivir Bien reconocidos en la Constitución Política del Estado
plurinacional de Bolivia . La costumbre, así entendida, forma parte de la
realidad cotidiana, por lo que no podría ser estudiada de manera meramente
teórica. Asi pues el Derecho a la resistencia existe en el imaginario colectivo
incluso sin estar válidamente dado, o sea, sin estar vigentes formalmente; su
manifestación reclama su reconocimiento formal por parte del Estado. El
presente estudio realiza una crítica a la criminalización de la protesta con su
fundamento teórico en la aplicación del Derecho Penal del Enemigo el cual
tampoco es reconocido en la Carta Magna Nacional, pero se aplica desde
distintas instituciones del Estado.

La modalidad de investigación por ser de carácter jurídico-social es


cualitativa por que la investigación se basa en principios teóricos del derecho
a la resistencia y los principios constitucionales de participación ciudadana
que de ella derivan, cuyo propósito es describir la realidad tal como la
experimentan sus correspondientes protagonistas;

Por el nivel de conocimiento que se llegará a adquirir con los resultados, la


investigación es descriptiva, explicativa y propositiva.

41
Díaz, Elías. Curso de Filosofía del Derecho. Barcelona - Madrid: Marcial Pons, 1998. Pag. 174
38
Es descriptiva porque los resultados permitirán describir al problema tal
como es y cómo se manifiesta en un contexto determinado, y, es explicativa
porque los resultados permitirán explicar las causas que provocan el
comportamiento del problema en un determinado contexto.

Propositiva, porque se trata de cuestionar una ley o institución jurídica


vigente, para luego de evaluar sus fallas, proponer cambios o reformas en
concreto. Generalmente estas tesis culmina con una proposición de reforma
o una nueva ley sobre la materia.42

Para este fin luego del análisis de la actual Constitución Política del Estado
se propone la enmienda constitucional que reconozca y regule el ejercicio
del Derecho a la Resistencia a través del reconocimiento del mismo como un
Derecho fundamental.

10.2 Diseño de la Investigación

El tipo de diseño por la complejidad de la investigación es no experimental,


de tipo transversal porque en el proceso investigativo, el problema a
investigarse será analizado en un tiempo determinado y definido, sin que
exista manipulación intencional de ninguna variable 43; la información se
recopilará en los instrumentos de investigación y los resultados servirán para
describir el compartimiento de las variables tal como se da en su contexto.

Por la utilización de una base importante de bibliografía basada en libros,


leyes, códigos, fuentes y documentos actualizados de gran novedad
científica la investigación es documental – bibliográfico.

42
Witker, Jorge. La investigación jurídica. México D.F.: McGraw-Hill, 1995. Pag. 22

43
HERNANDEZ Roberto, FERNNDEZ Carlos, BAPTIDTA Pilar; “Metodología de la Investigación”,
3ra.ed., Edit. McGraw-Hill Interamericana, México, 2002, p,245.
39
Esto se complementa con la investigación de campo, que permitirá tomar
contacto con hechos y fenómenos en el escenario jurídico.

10.3 Métodos de investigación

Los métodos que se utilizaron en la investigación fueron los siguientes:

10.3.1 Métodos generales

a) El método analítico-inductivo
El método analítico trata de descubrir y construir los objetos de
conocimiento dividiendo la realidad en sus partes más elementales.
Se parcializa y segmenta el objeto de investigación de lo más simple
a lo más complejo.
El método sintético, en cambio, busca sólo la unión de las partes que
el analista separa, incorporando una idea de totalidad relativa al
proceso de la investigación. La unión de ambos métodos es
conveniente en una investigación. pues son correlativos como
deducción-inducción.44

Para este propósito, a través del análisis y recopilación documental,


se permite descomponer, separar el objeto o fenómeno de la
investigación en sus partes integrantes con el propósito de descubrir
los elementos esenciales que lo conforman, relativo al reconocimiento
del derecho a la resistencia como un derecho fundamental.

b) El método deductivo.

44
Witker, Jorge. La investigación jurídica. México D.F.: McGraw-Hill, 1995. Pag. 6
40
La deducción es un razonamiento que va de lo general a lo particular.
Mediante el cual se infiere o derivan determinadas conclusiones, a
partir de premisa previamente aceptadas y que están en
45
correspondencia con las leyes y reglas de la lógica.

El método deductivo va a permitir el reconocimiento del ejercicio


histórico del Derecho natural a la Resistencia de los pueblos que a
permitido la transformación histórica de la naturaleza de la sociedad y
el pensamiento.

c) Histórico Lógico
El Método Histórico, caracteriza al objeto en sus aspectos más
externos, a través de la evolución y desarrollo histórico del mismo.
El Método Lógico, reproduce en el plano teórico la esencia del objeto
de estudio, investigando las leyes generales y primordiales de su
funcionamiento y desarrollo. Dentro del método lógico están incluidos
el Método Hipotético Deductivo, el Método Causal y el Método
Dialéctico, entre otros. 46

El método histórico lógico nos permitió analizar el comportamiento y


evolución y ejercicio del Derecho a la resistencia a lo largo de la
Historia en general y de Bolivia en particular lo que nos permitió
establecer la relación entre la historia del fenómeno, sus etapas de
desarrollo y la esencia del mismo, se tuvo presente que cada fuente
histórica lleva implícita la huella de su tiempo y refleja su aplicación a
través del prisma de su época.

10.3.2 Métodos Específicos

45
Sandoval Gonzales, Raúl A.; “Metodologias y TEcnicas de Investigacion”, Edit Salinas, Oruro -
Bolivia, p.52
46
Manual de Metodología de la Investigación Científica. Dr. Raúl Martínez Pérez - Lic. Eddy
Rodríguez Esponda, p 4.
41
El método de las construcciones jurídicas, nos permitirá proponer un
artículo sobre el reconocimiento del Derecho a la resisten a través de una
enmienda a la Constitucional Política del Estado Plurinacional.

10.4. Técnicas de Investigación

Para el trabajo de investigación se utilizaron los siguientes instrumentos y


técnicas:

a) Entrevistas estructuradas efectuadas a líderes políticos y dirigentes


del campo social - popular y pueblos indígenas.
b) Encuestas, dirigidos a sujetos que tienen relación con la problemática
descrita y profesionales entendidos en la materia y la entrevista; los
instrumentos de investigación que se utilizaron para recopilar la
información fueron: el cuestionario y la guía de entrevista.
c) Investigación bibliográfica, para la presente investigación se prevé
realizar la recolección de información de:
- Lectura de Documentos.
- Análisis de documentos.
- Fichas de trabajo

10.4.1. Instrumentos a utilizarse

En el desarrollo del presente trabajo de investigación se utilizó los siguientes fuetes


secundarias para la recolección de información.

- Materiales
Libros, revistas, boletines, internet e informes de instituciones
- Intelectuales
Conceptos y hechos científicos, teorías y constituciones comparadas

42
DESARROLLO DEL DISEÑO DE PRUEBA
INTRODUCCION

La necesidad de implantar en la Nueva Constitución Política del Estado


Plurinacional el derecho a la resistencia como un derecho constitucional,
deriva de un hecho especifico y fundamental en la historia de nuestro
pueblo: las luchas sociales como motor de la historia y de las
transformaciones, esto obliga a que su reconocimiento sea un derecho que
garantice a la sociedad la defensa en las acciones u omisiones del poder
público, y su presencia constitucional se convierta en un derecho de
importancia jurídica, ya que dadas las condiciones políticas y sociales,
deviene en un tema de interés social y de actualidad.

El presente trabajo de investigación busca contribuir a garantizar el derecho


de participación ciudadana, en lo que significa el Derecho de Resistencia, en
lo que implica lograr los objetivos, por lo que, se sigue un proceso
metodológico que se inicia con el estudio conceptual, doctrinario, legal y
crítico del problema investigado lo que nos permitirá conocer los resultados
de la investigación de campo, llegando a comprobar la necesidad del

43
derecho de resistencia por su ausencia constitucional y, su necesario y
respectivo, procedimiento de aplicación.

La línea de investigación es la constitucionalización de derechos y garantías


constitucionales, consecutivamente los resultados alcanzados permitieron
llegar a comprobar que al no contemplarse en la constitución se criminaliza y
penaliza principios de participación ciudadana, por tanto, se niega el
reconocimiento de nuevos derechos, por lo que la investigación realizada
permite estructurar y elaborar una propuesta que tiene como objetivo,
diseñar un anteproyecto de reforma constitucional, concerniente a la
Participación Social, que sea la matriz jurídica para la aplicación y regulación
del derecho a la resistencia, ya que es un derecho de participación social
que debe estar definido para su aplicación.

44
INTRODUCCIÓN

ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN

El constitucionalista Miguel Hernández, en su obra, el Derecho


Constitucional a la Resistencia47, señala que el derecho a la resistencia en
las constituciones, tiene su génesis en la Francia revolucionaria,
específicamente con la Constitución de 1793, en cuyo texto se reconoce el
derecho a la resistencia como uno de los principales derechos naturales
junto a la libertad y el derecho a la seguridad, derecho que va a ser
apropiada por la naciente burguesía como mecanismo de clase, al servicio y
protección de sus intereses, por tanto y por cuanto, es ella, la conductora de
la revolución de 1789.

Así mismo, los alemanes en 1968, al reformar la Constitución de Bonn,


integran el derecho de resistencia, que faculta al pueblo a su ejercicio,
siempre y cuando se lesionen los valores constitucionales; de igual manera
la Constitución griega y la portuguesa como reacción a la instauración de
regímenes autoritarios, señalan la necesidad de utilizar el derecho a la
resistencia. Por su parte en Italia, se excluye de la Constitución por no tener
razón, que es inmanente al principio cardinal de la soberanía popular y la
47
Hernández Terán, Miguel. El Derecho Constitucional a la Resistencia ¿Realidad o utopía?.
Corporación de Estudios y Publicaciones. Quito. 2012.
45
centralidad jurídica de la dignidad del ser humano; en la Constitución
Española, se reconoce la objeción de conciencia y desde luego la soberanía
popular mandando que los derechos inviolables inherentes al ser humano y
su libre desarrollo de la personalidad sean el fundamento del orden político y
la paz social.

La Declaración Universal de Derechos Humanos (1948), reconoce el


derecho a la rebelión cuando un estado no respeta los derechos humanos:
"Considerando esencial que los derechos humanos sean protegidos por un
régimen de Derecho, a fin de que el hombre no se vea compelido al
supremo recurso de la rebelión contra la tiranía y la opresión 48".

En el campo del Derecho Internacional Humanitario, en el Protocolo I


adicional a los Convenios de Ginebra de 1949 relativo a la protección de las
víctimas de los conflictos armados internacionales (1977), "comprenden los
conflictos armados en que los pueblos luchan contra la dominación colonial
y la ocupación extranjera y contra los regímenes racistas, en el ejercicio del
derecho de los pueblos a la libre determinación."

Esto quiere decir, en teoría, que la comunidad internacional está obligada a


reconocer como estado legítimo, al surgido mediante rebelión en contra de
un régimen opresor o que viola derechos humanos.

En la historia de Bolivia, se puede constatar que el ejercicio del derecho de


resistencia, aunque no constitucionalizada, es una constante social,
enfocada a resolver los problemas estructurales no resueltas por las clases
dominantes que si bien han culminado con la destitución del poder político,
como es el caso de la Revolución de 1952 y Octubre de 2003, que inicio un
periodo de inflexión política favorable a las masas populares; ésta no ha
logrado plasmarse en los textos constitucionales en ninguna de las dos
experiencias político – sociales que señalamos, por lo que va a dar paso a la
criminalización de la protesta social, es decir, a la puesta en práctica de la
Estrategia de represión política desde el Estado, bajo argumentos de

48
Declaración Universal de Derechos Humanos. Preámbulo. Pág. 10
46
“Seguridad Ciudadana” al amparo del marco legislativo y el concurso de las
fuerzas de seguridad, con el propósito de no asumir, el Estado su
responsabilidades como garantes del derecho.

En la narrativa constitucional del Estado Plurinacional de Bolivia, desde una


mirada de la antropología jurídica, el Derecho de Resistencia, si bien tiene
su génesis histórica en el derecho natural, si bien tiene fundamentos en el
derecho positivo ya sea como teoría política o como programa de acción 49,
éste derecho de resistencia, no está previsto en el texto constitucional como
facultad ciudadana de su ejercicio, sino que ésta deja entrever que su
ejercicio es potestad del Estado; por tanto, la resistencia es un derecho
constitucional, cuyo único titular es el Estado.

Esta facultad Constitucional ha constreñido el derecho de resistencia al mero


enunciado del derecho a la protesta social a decir de Gargarella “nos refiere
siempre a esa tensión entre nuestras aspiraciones democráticas y nuestras
preocupaciones por los derechos de cada uno” 50. Así, el artículo 21, Inciso 4
reconoce “...la libertad de reunión y asociación, en forma pública y privada,
con fines lícitos” y en el artículo 53 de la Constitución Política del Estado
(CPE) se garantiza el derecho a la huelga como el ejercicio de las
trabajadoras y los trabajadores de suspender labores para la defensa de sus
derechos.

Siendo que el Derecho de Resistencia es un derecho necesario e


insustituible para que el pueblo, lo pueda ejercer en forma individual o
colectiva, por tanto, un derecho natural de defensa, ante todo tipo de
arbitrariedades y abuso del poder público; más aún, es necesario en la vida
del Estado Constitucional Moderno, donde aparecen gobiernos totalitarios
que con sus acciones violentan sin respeto alguno a la Constitución.

49
Cfr. G. CASSANDRO: «Resistenza (diritto di)», en Novissimo Digesto Italiano, TPT, Turin, 1968, vol.
XV, pág. 591.
50
Gargarella, Roberto. El Derecho Frente a la Protesta Social. Conferencia dada en la Biblioteca
Nacional de la Ciudad de Buenos Aires sobre el tema de derecho y protesta. Abogado y Sociólogo.
Doctor en Derecho (Universidad de Buenos Aires); Jurisprudence Doctor (Universidad de Chicago)
Profesor de Teoría Constitucional y Filosofía Política. 2015.
47
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

La Constitución del Estado Plurinacional de Bolivia, consagra un conjunto de


derechos y garantías destinada a proteger y garantizar el VIVIR BIEN de los
ciudadanos, es por eso que los derechos y garantías son de inmediata
aplicación, y deben ser ejercidos por los ciudadanos y respetados por los
que ejercen el control de la justicia, quienes serán los veedores de su
cumplimiento, pero, las únicas disposiciones que regulan la aplicación
práctica del derecho de la resistencia, por no estar específicamente
dispuesta, existe un conjunto de acciones equívocas al momento de
ejercerlos.

En la legislación boliviana no existe norma alguna que defina el derecho de


resistencia, así de manera general en el TITULO II sobre DERECHOS
FUNDAMENTALES Y GARANTIAS, en el artículo 13, parágrafo II señala
que “los derechos que proclama esta Constitución no serán entendidos
como negación de otros derechos no expresados”.

La ausencia Constitucional del derecho de la resistencia, ocasiona la


inaplicación de este derecho en el nuevo ordenamiento jurídico
constitucional del Estado Plurinacional de Bolivia, por lo que su negación y
vulneración por quien ejerce la administración de justicia, es permanente
como ya lo dijimos, bajo el enfoque de la Seguridad Ciudadana, vista como
el conjunto de ideas y actividades destinadas a prevenir y reducir la
violencia, promover la seguridad pública 51, decretadas ya no en un escenario
de postconflicto, sino como mecanismo que se encamina más allá del orden
público, es decir, la Seguridad Ciudadana desarrollada y adecuada bajo la
concepción del espacio físico y su componente doctrinal del uso de la
fuerza52; la Doctrina de Seguridad Nacional que conceptualiza la Seguridad
Ciudadana como política de Estado. Bajo la Constitución Política del Estado
Plurinacional, el único titular del Derecho de Resistencia, es el Estado.

51
Robert Muggah. El auge de la seguridad ciudadana en América Latina y el Caribe. 2014
52
Santiago Escobar Jacqueline Muniz Rafael Sanseviero Marcelo Saín 2004 José Marcelo Zacchi. La Seguridad
Ciudadana como Política de Estado. Friedrich Ebert Stiftung. proSur. 2004.
48
Al no especificarse en la Constitución como un derecho ciudadano, ésta va a
afectar en su legalidad y legitimidad, consecuentemente la ciudadanía se
encuentra limitada en el ejercicio y aplicación del derecho a la resistencia,
por cuanto, no existe normativa donde señale en qué forma; cuando; ante
quien; y como poder aplicarlo.

Las garantías jurisdiccionales tienen por finalidad la protección eficaz e


inmediata de los derechos reconocidos en la Constitución y en los
instrumentos internacionales de derechos humanos, la declaración de la
violación de uno o varios derechos, así como la reparación integral de los
daños causados por su violación, es decir para que un recurso sea
adecuado, es necesario que sea de tal naturaleza que permita contar con
medios eficaces y suficientes para reparar la situación jurídica infringida, que
cuando se produzca la violación a un derecho humano, se cuente en el
ordenamiento jurídico interno con recursos jurídicos específicos y aplicables
a dichas situaciones, que permitan un resultado de reparación concreta y
razonable al daño producido.

FORMULACIÓN DEL PROBLEMA

¿La no mención en el texto de la Constitución Política del Estado, que rige la


vida política del país del derecho de resistencia, es la base jurídica de su
criminalización y penalización, constituyendo en tanto, para sus poseedores,
en un ilícito penal ya que el Estado, históricamente es un conculcador del
derecho a la vida, la libertad y la justicia social, y siendo el derecho de
resistencia un derecho garantista para las mayorías oprimidas será
necesario establecer un marco doctrinal y jurídico para su ejercicio pleno en
beneficio del pueblo? ¿Cuál es la incidencia de la ausencia Constitucional
del Derecho de Resistencia, en el Estado de derecho?

DELIMITACIÓN DEL PROBLEMA

La presente investigación se realizó en el Estado Plurinacional de Bolivia, en

el año 2019 – 2020, con el objeto de poder determinar la incidencia de la


49
ausencia del Derecho de Resistencia, en el Estado Plurinacional, la misma

que vulnera principios de participación ciudadana.

OBJETO DE LA INVESTIGACIÓN

Objeto de estudio. El Derecho de Resistencia, y su ejercicio por

ciudadanía, que debe incorporarse a la Constitución Política del Estado

Plurinacional de Bolivia.

Campo de acción: El Derecho de Resistencia, el obstáculo de la ciudadanía

para ejercerlo, la falta de su incorporación a la Constitución Política del

Estado.

Identificación de la línea de investigación

Protección de derechos y garantías constitucionales

OBJETIVOS

OBJETIVO GENERAL

50
Diseñar un documento jurídico de análisis crítico, que fundamente el

anteproyecto de reforma de la Constitución, con la incorporación de los

procedimientos de aplicación y regulación del derecho a la resistencia.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS

 Fundamentar jurídicamente el derecho de resistencia y su ausencia

en la Constitución Política del Estado.

 Determinar la aplicación y utilización del derecho a la resistencia en el

Estado Plurinacional de Bolivia.

 Elaborar los componentes del documento jurídico de análisis crítico

para la elaboración de un anteproyecto de reforma a la Constitución

política del Estado, incorporando artículos sobre su ejercicio y

aplicación.

IDEA A DEFENDER

La constitucionalización del derecho de resistencia, como herramienta de

participación ciudadana.

JUSTIFICACIÓN

El derecho de resistencia fue incluido en la Declaración de los Derechos del

Hombre y del Ciudadano de la Revolución francesa; derecho que consagra

la Declaración de Independencia de los Estados Unidos de 1776, que

declara: “Sostenemos como evidentes estas verdades: que todos los

hombres son creados iguales; que son dotados por su Creador de ciertos

51
derechos inalienables; que entre éstos están la vida, la libertad y la

búsqueda de la felicidad; que para garantizar estos derechos se instituyen

entre los hombres los gobiernos, que derivan sus poderes legítimos del

consentimiento de los gobernados; que cuando quiera que una forma de

gobierno se haga destructora de estos principios, el pueblo tiene el derecho

a reformarla o abolirla e instituir un nuevo gobierno que se funde en dichos

principios, y a organizar sus poderes en la forma que a su juicio ofrecerá las

mayores probabilidades de alcanzar su seguridad y felicidad” 53, de esta cita

podemos decir y comprobar que una de las características fundamentales de

los ciudadanos, es Como se comprueba en esta cita de la Declaración de

Independencia de los Estados Unidos de América, la característica más

importante que hace es la de ponderar la libertad, vale decir, la lucha de

todos los ciudadanos por resguardar y proteger los derechos frente al

Estado.

Si bien, con relación al campo constitucional, uno de los aspectos que desde

el año 2009, ha revolucionado y concitado el interés social y legal, es la

puesta en vigencia de la actual Constitución Política del Estado

Plurinacional, con un diseño diferente a las otras constituciones que

existieron durante el Estado Republicano, donde se reconocen garantías

constitucionales como los derechos indígenas, la interculturalidad, las

autonomías, la libre determinación y el autogobierno entre otros, obviándose

entre esos derechos, el derecho de resistencia, en la estructura

constitucional que constituye una barrera jurídica que constituye una forma

53
Wikipedia, la enciclopedia libre El derecho a la Resistencia frente al déficit democrático, México.
52
de restricción de la libertad de expresión concebida como piedra angular de

toda sociedad democrática y formadora de opinión pública 54, vacío que no

permite que la ciudadanía pueda ejercer el derecho de resistencia frente a

acciones del poder público que vulneren o puedan vulnerar derechos

constitucionales, por tanto, demandar nuevos derechos.

La Convención Americana sobre Derechos Humanos, en su Artículo 9 55

(Principio de Legalidad y de Retroactividad) señala: “Nadie puede ser

condenado por acciones u omisiones que en el momento de cometerse no

fueran delictivos según el derecho aplicable. Tampoco se puede imponer

pena más grave que la aplicable en el momento de la comisión del delito. Si

con posterioridad a la comisión del delito la ley dispone la imposición de una

pena más leve, el delincuente se beneficiará de ello”, de lo que se

desprende que el derecho de resistencia debe tener un procedimiento, con

la final de precautelar lo determinado en el Artículo 25 (Protección Judicial)

de la misma convención que determina 1. “Toda persona tiene derecho a un

recurso sencillo y rápido o a cualquier otro recurso efectivo ante los jueces o

tribunales competentes, que la ampare contra actos que violen sus derechos

fundamentales reconocidos por la Constitución, la ley o la presente

Convención, aun cuando tal violación sea cometida por personas que actúen
54
Ventura Robles, Manuel. El derecho a la libertad de pensamiento y expresión en la jurisprudencia
de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Buenos Aires, marzo 25 de 2015 - JA 2015-I,
fascículo n. 12
55
El artículo 9 de la Convención Americana se refiere el principio de legalidad penal o nullum crimen,
nullum poena sine lege. En su sentido más inclusivo, el principio incorpora: 1) el concepto de la
irretroactividad (nullum crimen, nulla poena sine lege praevia); 2) la prohibición de la analogía
(nullum crimen, nulla poena sine lege stricta); 3) el principio de máxima taxatividad legal (nullum
crimen, nulla poena sine lege certa); y 4) el principio de reserva de ley (nullum crimen, nulla poena
sine lege scripta).1 En conjunto, estos conceptos imponen límites al ius puniendi de los Estados y
requieren que “un acto pueda castigarse únicamente si, al momento de cometerse, fuera objeto de
una ley penal en vigor, suficientemente precisa y escrita, unida a una sanción suficientemente cierta”
53
en ejercicio de sus funciones oficiales…”; en ese sentido, se observa la no

existencia de una norma legal destinada a proteger la aplicación del derecho

de resistencia; el Código Penal, tiene como objeto garantizar el jus punendi

del Estado, respecto al Derecho de Resistencia, vulnerando la participación

ciudadana.

Esta justificación constituye la base de la presente investigación para la

realización de este trabajo.

METODOLOGÍA DE INVESTIGACIÓN

La metodología de la presente por tener carácter jurídico - social es

cualitativa - cuantitativa. Es cualitativa por que la investigación se basa en

principios teóricos del derecho de resistencia y los principios constitucionales

de participación ciudadana; es cuantitativa porque en el proceso de

investigación se utilizaron estadísticas de análisis de los resultados, que

permitieron balancear la teoría con la realidad.

El tipo de diseño de investigación por su complejidad, es no experimental, de

tipo transversal, ya que el problema motivo de investigación se analiza en un

tiempo determinado y definido, donde la información recopilada por los

instrumentos de investigación, darán resultados que permitirá describir la

división de las variables.

54
El uso de una base bibliográfica sobre una base de libros, leyes, códigos,

fuentes y documentos actualizados es documental - bibliográfica; la misma

que es complementada con el trabajo de campo..

Por el nivel de conocimiento que se llegará a adquirir con los resultados

obtenidos, la investigación se constituye en descriptiva y explicativa.

Descriptiva porque los resultados permitirán describir al problema en su

contexto real y, es explicativa porque los resultados permitirán explicar las

causas que provocan el comportamiento del problema en un determinado

contexto.

Los métodos que se utilizó para el estudio de la presente investigación son

el método teórico (observación y análisis de datos) y, el método empírico

(inductivo – deductivo, analítico, sintético y, el histórico lógico.

Las técnicas que permitió la recolección de datos son: la encuesta y la

entrevista, junto a ellos, se utilizaron el cuestionario y la entrevista, como

instrumentos de investigación y trabajo de campo.

RESUMEN DE LA ESTRUCTURA DE LA TESIS

El presente trabajo investigativo está estructurado por las páginas

preliminares; Capítulo I Marco Teórico; Capítulo II Marco Metodológico y

Planteamiento de la Propuesta; Capítulo III Validación y/o evaluación de los

resultados. En lo que respecta a las páginas preliminares hacen mención a

los preámbulos del trabajo investigativo, así como también aquellos aspectos
55
relacionados con el problema motivo de investigación; el Capítulo I Marco

Teórico viene a ser la parte conceptual, doctrinaria, legal y crítica de la

investigación, vale decir, es la fundamentación teórica del trabajo, está

constituida por cuatro títulos, en el primero se hace un estudio de las luchas

sociales como parte componente del derecho de resistencia; en el segundo,

se hace un análisis a los derechos constitucionales y su evolución, en el

tercero; se trata sobre los derechos y principios constitucionales sobre el

derecho de resistencia, y, en el cuarto; se realiza un estudio del derecho a la

resistencia; en el Capítulo II se presenta el proceso metodológico utilizados

para alcanzar los objetivos propuestos y poder comprobar la idea o

pensamiento a defender, así también de igual forma, se conviene la

propuesta del trabajo de investigación; finalmente en el Capítulo III se realiza

un análisis de los resultados alcanzados.

APORTE TEÓRICO

Se puede señalar que el aporte teórico de la presente investigación, se

respalda en el razonamiento y análisis crítico y jurídico de teorías y

conceptos no tratados como son: el derecho de resistencia, la ausencia

constitucional del derecho de resistencia que permita su ejercicio ciudadano;

la vulneración del derecho de expresión de los ciudadanos.

El Derecho de Resistencia, como derecho de participación ciudadana, es un

derecho de uso permanente de los pueblos a lo largo de su historia que

debe ser reconocido cuya fundamentación guarda estrecha relación con la

investigación que da origen a la presente tesis.

56
SIGNIFICADO PRÁCTICO

El trabajo de investigación pretende establecer la fundamentación teórica

que permita insertar una enmienda en el texto constitucional, sobre el

derecho de resistencia como un derecho ciudadano de participación que

debe permitir la resistencia social ante la vulneración de derechos

constitucionales, sociales, políticos y económicos, por parte del Estado; éste

ejercicio ciudadano, abre la posibilidad de exigir el reconocimiento de nuevos

derechos colectivos.

Los resultados obtenidos en la presente investigación permitirán construir

una sólida argumentación jurídica que evite la vulneración de los derechos,

constituyéndose en un mecanismo de defensa.

De lo expuesto, podemos concluir que el objetivo de este trabajo de

investigación es lograr un análisis jurídico - crítico, que permita elaborar un

anteproyecto de enmienda constitucional, que reconozca el derecho de

resistencia, como derecho y garantía constitucional para su aplicación.

CAPITULO I

MARCO TEORICO

LUCHAS SOCIALES Y DERECHO DE RESISTENCIA


57
1.1 ANTECEDENTES

La lucha de los pueblos, en esencia, siempre se ha constituido en motor de

la historia; ellas son el antecedente vivo que se remonta en el tiempo y que a

pesar de éstas se constituyen en fundamento del desarrollo social, van a ser

puestas en cuestión y criminalizadas por el orden existente.

En Bolivia, como en el resto de los países que conforman la Patria

Continente, la génesis de ésta lucha se remonta a las relaciones entre

dominación y sojuzgados, esta génesis que reconfiguran las relaciones de

sometimiento y mando, es: la invasión y conquista.

Toda la historia de la humanidad, de este trozo de continente llamado

Estado Plurinacional de Bolivia, esta signada por el sello ineludible de la

lucha por mejorar las condiciones de vida, de justicia social, de dignidad y

libertad56. Desde tiempos inmemoriales, se fue forjando las bases de este

anhelo libertario, ciertamente desde la orilla revolucionaria indígena y

popular, de allí que comprendimos desde el análisis materialista, que nada

56
“toda la historia de la sociedad humana, hasta hoy día, es una historia de lucha de
clases”, Karl Marx. Manifiesto Comunista. Burgueses y Proletarios. La presente aclaración
se encuentra en la Biografía del Manifiesto Comunista. Por Aníbal Ponce. Editorial
Quimantu. Pág. 41. “Es decir, hablando en términos precisos toda la historia escrita. En
1847 la prehistoria de la sociedad, la organización social que precedió la historia escrita era
casi totalmente desconocida. Posteriormente vinieron las investigaciones de Haxthausen a
descubrir la propiedad colectiva de Ia tierra en Rusia; Maurer demostró que ese régimen de
propiedad fue el tronco social de donde se derivaron históricamente todas las ramas
alemanas, y poco a poco fue descubriéndose que los municipios campesinos organizados
en régimen de propiedad colectiva del suelo habían sido la forma primitiva de la sociedad
desde la India hasta lrlanda. Por último, las investigaciones de Morgan, coronadas por el
descubrimiento del verdadero carácter de la gens y de su posición dentro de la tribu,
pusieron al desnudo, en su forma típica, la organización interna de esta sociedad comunista
originaria. AI disolverse éstas comunidades primitivas es cuando comienza a escindirse la
sociedad en clases especiales enfrentadas las unas con las otras”. (Nota de F. E.,
adicionada en 1890.)
58
es ni será fácil para las masas trabajadoras que ejerciendo el Derecho de

Resistencia enfrentan en diferentes épocas históricas la represión estatal a

través de sus aparatos de coerción y coacción, desde la cual, hombres,

ideas, paradigmas fueron definidos y tipificados desde la nomenclatura penal

como “enemigos”, proscritas y perseguidas, por una inquisidora visión del

pensamiento único, del hegemón estatal.

Sobre este aspecto, el nacimiento, desarrollo y evolución del pensamiento

político del pueblo, de la ciudadanía en su conjunto a lo largo de duras

jornadas va a romper esa primaria división política entre “Bolivianos” y

“Ciudadanos”, que señala la Constitución Política del Estado de 1826 en sus

artículos 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18 y 19, que va a instituir nuevas

relaciones de dominación y de subalternidad de esencia racial que va a

legitimarse en todas las esferas de la dominación significará como una

cuestión intrínseca del trato social que romperá con la ficción de la “igualdad

jurídica”57, con lo que se intenta legitimar el derecho de dominación y

“naturalizar un imaginado derecho hereditario” 58 que a lo largo de la historia

republicana, éstas intentaran ser encubiertas en las diversas Constituciones

y leyes.

EL DERECHO DE RESISTENCIA EN LA HISTORIA


57
Gilly, Adolfo. Historias desde adentro: la tenaz persistencia de los tiempos”. Ya es otro tiempo el
presente. Muela de Diablo. Editores. Primera edición, 2003. Pág. 20. Bolivia.
58
Ibid.
59
Lejos de asumir como derrota, la muerte de Tupaj Katari, y cuando aún latía

las extremidades desmembradas del rebelde, en el año de 1795, los

campesinos de Jesús de Machaca se habían levantado contra un cacique

ilegítimo y alegaron que “ya era otro tiempo el presente, y que el cacique, su

segunda, tanto como también el cura se habían de mudar y que se habían

de poner los que el común quisiese”; esto refleja claramente la lucha del

colectivo por apropiarse de una marea social en movimiento puestas al

servicio de un conjunto de reivindicaciones históricas que como se observa

tienen un recorrido histórico de disputa, negociación, victorias y derrotas en

esa constante social por derribar orden de dominación y explotación, es

decir, en su versión localista, el levantamiento de los campesinos de Jesús

de Machaca, busca alterar las formas coloniales y capitalistas de dominación

a las cuales los pueblos fueron sometidos………….

LA LUCHA POR LA INDEPENDENCIA

60
ORIGEN Y EVOLUCIÓN DERECHOS CONSTITUCIONALES

1.1 GENERALIDADES

Según el normativismo, toda Constitución Política, constituye un texto de

carácter jurídico – político, resultante del poder constituyente que va a

fundamentar todo el ordenamiento jurídico, situándose en él no solo como

norma sino fundamentalmente como estructura que otorga sentido a las

normas, que permite mostrar su validez, existencia, característica, jerarquía

y clasificación. Además, tendrá el carácter de norma suprema, de manera

que prevalecerá sobre cualquier otra que fuese anterior y contraria a ella

(jerarquía constitucional). Al decir de Kelsen, es la norma que da lógica a

todo el sistema, es la garantía jurisdiccional de la Constitución - la justicia

constitucional - como un elemento del sistema de los medios técnicos que

tienen como fin asegurar el ejercicio regular de las funciones estatales 59.

Derecho es el orden normativo e institucional de la conducta humana en

sociedad inspirada en postulados de justicia y certeza jurídica, cuya base

son las relaciones sociales existentes que determinan su contenido y

carácter en un lugar y momento dado. En otras palabras, son conductas

dirigidas a la observancia de normas que regulan la convivencia social y

permiten resolver los conflictos intersubjetivos. La definición final da cuenta

del derecho positivo, pero no su fundamento, es por ello que juristas,

filósofos y teóricos del Derecho han propuesto a lo largo de la historia

59
Kelsen, Hans. La Garantía Jurisdiccional De La Constitución (La Justicia Constitucional). Traducción:
Rolando Tamayo Y Salmorán. Revisión: Domingo García Belaunde. Anuario Iberoamericano de
Justicia Constitucional ISSN 1138-4824, núm. 15, Madrid (2011), págs. 249-300
61
diversas definiciones alternativas y distintas teorías jurídicas sin que exista,

hasta el día de hoy, consenso sobre su validez. La definición propuesta

inicialmente resuelve airosamente el problema de "validez" del fundamento

del Derecho, al integrar el valor justicia en su concepto. El concepto del

Derecho es estudiado por la Filosofía del Derecho. La validez de los

conceptos jurídicos y metajurídicos son estudiadas por la teoría del Derecho.

(Wikipedia, la enciclopedia libre El derecho, México).

El derecho como ciencia social que programa y coordina comportamientos o conductas

individuales y sociales (el derecho actúa siempre después de la conducta), puede

investigarse, según Bobbio, desde dos puntos de vista o perspectivas epistemológicas. 22 a)

Corno un sistema de normas dado, que bloquea el tiempo y que es necesario conservar y

reproducir. perspecliva que bajo el fonnalismo jurídico liene su más nítida expresión

(expresiones analíticas del derecho); y b) Corno un conjunto dinámico de prescripciones

que se adecuan y cambian con las relaciones sociales, y que exige al investigador un

esfuerzo interdisciplinario para captar dándose aquí y ahora en una institución o regla de

derecho (expresiones explicativas del derecho).

Las garantías normativas, pueden ser definidas como aquel tipo de garantía jurídica
de carácter institucional que viene constituidas por el reconocimiento por parte de
las

13

normas juridicas estatales ( especialmente por parte de las normas


constitucionales) tanto de una serie de principios y valores que se consideran
básicos e ineludibles a la hora del correcto funcionamiento del sistema jurídico, en

62
cuanto que sistema de Estado de derecho, como de los concretos derechos
humanos y de sus correspondientes instrumentos garantizadores.

1.2 Los Derechos Constituciones de Participacion Ciudadana

En la Constitución del 2008, el estado reconoció el derecho de participación, que va


encaminado a que los ciudadanos seamos actores propios de los procesos sociales,
económicos, estatales, gubernamentales, y otros, permitiendo que el ciudadano no
solo elija a sus representantes políticos, si no sean los veedores de su
representación con poder de resistirse a su función, o simplemente ser participes de
nuestro futuro, tomando en cuenta que los derechos constitucionales son aquellos
incluidos en la norma constitutiva y organizativa de un estado generalmente
denominada constitución que se consideran como esenciales en el sistema político
y que están especialmente vinculados a la dignidad humana. Es decir, son aquellos
derechos que disfrutan de un estatus especial en cuanto a garantías (de tutela y
reforma) dentro del ordenamiento jurídico. Es conocido el planteamiento filosófico-
antropológico según el cual donde nace una necesidad surge un derecho; este
planteamiento tan lógico aparece por primera vez en "La República" de Platón. Los
derechos constitucionales se clasifican en derechos fundamentales o de primera
generación, derechos económicos, sociales y culturales o de segunda generación y
derechos a un medio ambiente sano o de tercera generación.

En el Ecuador el derecho de participación constitucionalmente establecido, ha


permitido que la población sea su propio examinador, con la creación de la Ley
Orgánica de Participación Ciudadana, instaurando un estado democrático de
intervención, ya que se define a la participación ciudadana, como el conjunto de
acciones o iniciativas que pretenden impulsar el desarrollo local y la democracia
participativa a través de la

14

integración de la comunidad al ejercicio de la política. Está basada en varios


mecanismos para que la población tenga acceso a las decisiones del gobierno de
manera independiente sin necesidad de formar parte de la administración pública o
de un partido político.

La participación se encamina a proteger la seguridad jurídica del estado,


convirtiéndose en fiscalizadores con plenas garantías constituciones, pudiendo
decir e incluso en el cambio de sus gobernantes que no han cumplido un plan de
trabajo, o a su vez representarnos con la utilización de la silla vacía en los gobiernos
autónomos.

63
1.3 Reseña histórica del derecho a la Resistencia

El derecho a la resistencia ha evolucionado en el transcurso del tiempo,


convirtiéndose desde la costumbre, el descontento, y la rebelión, a un derecho
plenamente reconocido en su aplicabilidad, justificándose las revoluciones de los
Estados Unidos, hasta llegar a Inglaterra y a Francia, que provocaron
transformaciones radicales en el orden social, político, y hasta jurídico, ya que es un
tema que proviene directamente con la libertad, este mismo derecho de resistencia
es uno de los temas centrales del pensamiento político-jurídico moderno,
constituyendo el inicio del debate y lucha por la libertad política en todos los
territorios que buscan emanciparse de una situación de dominio tiránica. En efecto,
uno de los primeros pueblos, en la época moderna, en invocar y ejercer este
derecho fue Holanda en su lucha contra la monarquía española de Felipe II, también
está ligado el derecho de resistencia a las diversas formas de levantamientos y
protestas sociales, que cruzan toda Europa en el siglo XVI, conocidas comúnmente
en Alemania como guerras campesinas. Cada uno de estos movimientos se nutren
de las propuestas doctrinales de teólogos y juristas que fundan sus planteamientos
tanto en la tradición filosófica antigua como en la teología moral cristiana. Esta
situación llegará a un punto culminante cuando, durante los siglos XVI y XVII, tanto
protestantes como católicos invoquen los mismos principios, basados en las mismas
fuentes, para defender posiciones políticas antagónicas. Este debate sobre el

15

derecho de resistencia tuvo el mérito de dar un impulso decisivo al desarrollo del


tema de las libertades modernas.

Tomando al derecho de resistencia como género, esto es, derecho de resistencia


“lato sensu”, nos referiremos a la formulación histórica general que englobaría a
una serie de conductas cuyo denominador común es el de implicar todas ellas un
enfrentamiento con el poder, no sólo como enfrentamiento fáctico, sino también
jurídico, como desconocimiento o negación de la pretensión de legitimidad del
poder o de la justicia de su actuación. Enfrentamiento (resistencia, desobediencia)
que a la postre se torna en una limitación del poder de la autoridad pública. En este
sentido, cabría conceptual izar el derecho de resistencia como el derecho del
particular, o de grupos organizados, o de órganos del Estado, o de todo el pueblo,
de oponerse con cualquier medio, incluso con la fuerza, a un poder ilegítimo o al
ejercicio arbitrario y violento, no conforme al derecho, del poder estatal.
Quedarían, por ello, excluidas de tal concepto las formas de resistencia a las
diferentes manifestaciones del poder público que no se configuraran como el
derecho arriba mencionado a resistir contra la supuesta injusticia que pueda darse
64
en aquellas manifestaciones criminales, y desobediencia común. (Patricio, Carvajal,
2012, En la Herencia de Antígona: El derecho de resistencia En j. Althusius.)

En la República, es menester recordar la oposición y resistencia de Rocafuerte y de


militares ecuatorianos al extranjerismo y a las intenciones de perpetuarse en el
poder de Juan José Flores, luego hay que pensar en la Revolución del 6 de marzo de
1845 al mismo gobierno de Flores. La Historia Universal, nos cuenta una gran
cantidad de casos en que pueblos de todas las épocas de la humanidad, han
recurrido a la resistencia y a la oposición, cuando han sido conculcados y violados
sus derechos fundamentales a la vida, a la libertad de expresión, al trabajo, a una
vida digna, a las actitudes omnímodas y dictatoriales que produce un ejercicio
abusivo del poder político. La Biblia los cuenta, como el caso de los judíos al mando
de Moisés frente a los egipcios. Bien podría decirse que la crucifixión de Cristo, se
produce en la coyuntura histórica de la resistencia al orden social de aquella época
y aún al gobierno y las leyes

16

del Imperio Romano. Es que estos derechos son parte consustancial del ser humano
y por tanto han existido y permanecido conjuntamente, desde que éste apareció
sobre la faz de la tierra, en forma primitiva y difusa. Por tal razón, cuando se
produjo el cambio del Estado feudal al Estado Moderno, con el avance del Estado de
Derecho y el Constitucionalismo, la presencia de nuevas formas de gobierno
dictatoriales, déspotas, tiránicas y totalitarias, sobre todo a raíz de la segunda
guerra mundial, alimentaron el derecho de resistencia, que se convierte en derecho
reservado a los ciudadanos frente a la tiranía, que legitima la insurrección contra los
poderes ilegítimos.

1.4 Origen y Evolución del Derecho de la Resistencia

La expresión derecho de resistencia participa de una gran ambigüedad y, en


consecuencia, de una no consensuada delimitación conceptual. Configurado
históricamente, bien como una institución de derecho natural, el cual no lo concibió
siempre de la misma forma, bien con fundamentos en el derecho positivo, bien
como una teoría política ligada a otras en una visión general de la naturaleza del
Estado y de sus fundamentos, o bien como un programa de acción, el derecho de
resistencia adopta una naturaleza y unos caracteres pluridimensionales que
dificultan sobremanera cualquier intento de formulación.

Tomando al derecho de resistencia como género, esto es, derecho de resistencia


lato sensu, nos referiremos a la formulación histórica general que englobaría a una
serie de conductas cuyo denominador común es el de implicar todas ellas un
65
enfrentamiento con el poder no sólo como enfrentamiento fáctico, sino también
jurídico, como desconocimiento o negación de la pretensión de legitimidad del
poder o de la justicia de su actuación. Enfrentamiento (resistencia, desobediencia)
que a la postre se torna en una limitación del poder de la autoridad pública. En este
sentido, cabría conceptualizar el derecho de resistencia como el derecho del
particular, o de grupos organizados, o de órganos del Estado, o de todo el pueblo,
de oponerse con cualquier medio, incluso con la fuerza, a un poder ilegítimo o al
ejercicio arbitrario y violento, no conforme al derecho,

17

del poder estatal, quedarían, por ello, excluidas de tal concepto las formas de
resistencia a las diferentes manifestaciones del poder público que no se
configuraran como el derecho arriba mencionado a resistir contra la supuesta
injusticia que pueda darse en aquellas manifestaciones (así, las resistencias
criminales, desobediencia común, etc.).

Sin embargo, y a pesar de que aquí utilizaremos el concepto de derecho de


resistencia como genus, no es posible ignorar tampoco la existencia de múltiples
intentos por ofrecer una definición stricto sensu, esto es, un derecho de resistencia
englobable, en el genus derecho de resistencia lato sensu. Partiendo del concepto
lato dado, es evidente que un derecho de resistencia no es concebible sin la
existencia de una ley que el poder público deba observar, y ello porque sólo la
violación de esa norma por dicho poder público vendría, en su caso, a justificar y
legitimar la existencia y el ejercicio de la resistencia.

De ello se derivan tres importantes conclusiones.

La primera, que el derecho de resistencia no puede ser ni afirmado ni ejercido en


tanto en cuanto no existan límites sobre la actuación del poder estatal. En segundo
lugar, que esos límites de la actuación del citado poder necesitarán para su
existencia de una norma que los invista como tales, esto es, una norma considerada
distinta y superior al titular de la autoridad pública (a sus actos y disposiciones
normativas). Deberá, por tanto, existir una mínima contraposición normativa. Y
finalmente que el derecho de resistencia, encontrará justificación en esa suprema
norma, siendo configurado como el derecho que detentan los sometidos al poder
público a preservar y/o restablecer el status que aquélla establezca. (Juan,
Ugartemendia, 1999, el derecho de resistencia y su constitucionalización.)

18

1.4.1 El derecho de resistencia en la Antigüedad

66
Una de las primeras (conocidas) concreciones históricas del derecho de resistencia
es la que vendría simbolizada en la Antígona de Sófocles. En esta obra se representa
un enfrentamiento que tiene lugar al menos originariamente, entre dos distintas
dimensiones normativas, entre dos diversas concepciones de un mismo nomos
(inescindible en la Grecia clásica): uno, el nomos divino, la ley divina no escrita, y
otro, el concebido como el nomos de la polis, esto es, la ley escrita del Estado»
querida por la divinidad e identificada hasta entonces con el nomos divino.
Antígona representa así, de sublime forma poética, el problema de la
contraposición antinómica en el mundo griego. Problema que surge, no todavía del
enfrentamiento entre dos distintas normas, sino de la imposibilidad de aplicar
íntegramente una misma ley. Dicha imposibilidad (antagonismo) se proyectará
dramáticamente en la conciencia humana abocándola a elegir y, finalmente, a
desobedecer. Considerada superior, la versión divina del nomos, la metapositiva
(primer esbozo de un Derecho Natural) comienza a constituirse en el punto de
referencia para solventar el conflicto, fundamentando así la desobediencia a la
norma emanada de la autoridad pública. Es difícil, si no imposible, determinar una
expresión certera para calificar la desobediencia o resistencia de Antígona, o la de
Sócrates. Expresiones como objeción de conciencia, disenso, desobediencia civil,
etc., estando, como están, estrechamente ligadas a acontecimientos históricos e
instituciones jurídicas posteriores al surgimiento del Estado Moderno (revolución
burguesa, derechos individuales, Constitución, etc.) no son pacíficamente
trasladables a aquella época sin peligro de incurrir en un anacronismo histórico.
Pero, por otra parte, concibiéndolas dentro del genus derecho de resistencia, nada
empecé a considerarlas como antecedentes de, al menos, algunas de las arriba
citadas formas de desobediencia o resistencia. Continuando con el ámbito
iusfilosófico greco-clásico, la idea del derecho de resistencia se verá concretada en
el contexto de la formación y desarrollo histórico del concepto de tiranía.
Efectivamente, a medida que la idea griega de justicia vaya evolucionando (pasando
de ser concebida como principio ordenador de la armonía universal a adquirir
progresivamente connotaciones de virtud subjetiva), tal

19

concepto de tiranía, tras la inicial ausencia de valoración moral o jurídica, irá


adquiriendo un carácter de negatividad moral y/o ausencia de legitimidad en el
ejercicio del poder. De esta forma, paralelamente a la evolución conceptual de
dicha forma de gobierno, va a ir desarrollándose tanto la teoría como la práctica de
la forma resistente usualmente denominada tiranicidio.

67
Siguiendo con la selección de algunos hitos históricos del derecho de resistencia,
haremos mención al surgimiento y desarrollo del panteísmo racionalista de los
estoicos (identificando Dios, naturaleza y razón) pues, tal epifanía, supondrá un
nuevo paso en el devenir histórico de las bases de fundamentación del derecho de
resistencia. Con la llegada de los estoicos el nomos va a dejar de ser el nomos de la
polis (la leycostumbre querida por la divinidad, origen de la simbiosis entre
ciudadano y Estado), y va a sufrir un proceso de transformación, asumiendo
dimensiones no sólo politikós, sino también kosmo-politikós, universales, y
conllevando al mismo tiempo un proceso de interiorización y subjetivización. A
medida que el proceso de universalización provoque el surgimiento de la primera
formulación orgánica de la doctrina del derecho natural, el proceso de
interiorización, fundamentado en aquél, generará, a su vez, la posibilidad de
discernir y contrastar la ley positiva humana con aquella natural, universal
(posibilidad inexistente en el mundo greco-clásico, en el que la ley del Estado estaba
identificada como la querida por la divinidad). Contraste del cual podía surgir no
sólo la posibilidad, sino también la obligatoriedad de una acción desobediente
respecto a la autoridad pública., sin embargo, el Cristianismo el que por primera
vez, al menos de forma explícita y decisiva, plantee la cuestión de los límites de la
obediencia debida por el individuo al Estado. «La idea nueva de un destino
sobrenatural del hombre, elevando la persona a una dignidad y a un valor que no
había nunca tenido antes, conduce a una diferenciación de la unidad del Estado tal
y como era concebido en Grecia y Roma; la conciencia moral se distingue de la
práctica política, y se instaura así un diverso rapporto tra I 'uomo e lo stato.
Efectivamente, aunque la doctrina cristiana manda obedecer a la autoridad civil,
establece también que se debe dar al César lo que es del César y a Dios lo que es de
Dios; y si aquél, inmiscuyéndose en la esfera de Dios,

20

contradice lo que éste manda o prohíbe, el/la cristiano/a tiene la obligación de


resistirse a obedecer a la autoridad civil (obligación y no, todavía, derecho a resistir,
pues la resistencia se concibe en este momento en su forma pasiva). Esta
resistencia o desobediencia pasiva (fundamento de la aceptación del martirio) al
César en nombre de la ley divina (y/o Derecho Natural) dejará poco a poco de
reducirse sólo a su dimensión pasiva desde que el cristianismo devenga religión
oficial. (Juan, Ugartemendia, 1999, el derecho de resistencia y su
constitucionalización.)

1.4.2 El derecho de resistencia en la Edad Media

68
Una vez que el cristianismo se convierta en religión oficial del imperio, y que el
emperador actúe como otro christifidelis, pero, especialmente, una vez que la
Iglesia contribuya a fundamentar el poder regio mediante su consagración (quien
consagra puede desconsagrar), el emperador quedará sometido, como todo
cristiano, al poder disciplinario de la Iglesia (incluso en el plano de las consecuencias
políticas y legales). Se asienta así la base de una resistencia que la doctrina alemana
denomina eclesiástica, una resistencia que se distinguiría por un regular y formal
procedimiento que precede y autoriza la desobediencia. Junto a este derecho de
resistencia eclesiástico, hay que distinguir en el devenir de la Alta Edad Media un
derecho de resistencia germánico [individual, de origen previo y sin formalidades,
fundado a renglón de la idea defidelitas (condicionada) entre el rey y subdito, al que
a su vez se agregará, con el desenvolvimiento del feudalismo, el derecho del vasallo
a romper el ligamen feudal ante la violación del contrato feudal por parte del sénior
tras una formal diffidatio. Esta agregación del derecho de resistencia germánico y
feudal, que descansa en el concepto de la fidelidad recíproca, se formalizará a
medida que vayan objetivándoselas relaciones feudales y surgiendo las
corporaciones estamentales, terminando por institucionalizarse como derecho
básico del regnum frente al rex. Ello implica, como veremos a continuación, la
existencia de una base contractual del poder real, cuyo surgimiento no anula, sin
embargo, la existencia del poder originario del regnum, personificado en los
estamentos, de tal modo que la forma política queda caracterizada

21

por un dualismo radical e insuperable. De forma inversa, cuando acontezca el


fenómeno de monopolización del poder por parte del monarca absoluto
desaparecerá, junto a aquel dualismo, el fundamento y formalización de corte
positivista del derecho de resistencia. Pero, vayamos por partes.

Desde la perspectiva del poder, el desarrollo de la Edad Media se caracterizará por


la lucha dialéctica entre tres líneas de fuerza. De un lado, la ya mencionada doctrina
de la potestad eclesiástica frente al Gobernante (investidura eclesiástica, derecho
de resistencia eclesiástico)

De otro, abriéndose camino de forma laboriosa aunque efectiva, la idea del poder
originario del pueblo (doctrina de la soberanía popular), pero un poder sometido al
monarca como resultado de un pacto (pactum subjectionis) que, al imponerle
condiciones a éste, hace posible, además de la configuración de un deber limitado
de obediencia, la concreción histórica del derecho de resistencia para los supuestos
de violación de aquel pacto. Este deber limitado de obediencia y el derecho
correspondiente de resistencia son la esencia misma de la teoría política
69
democrática medieval. En ese punto, todas las teorías son coincidentes, sea que se
fundaran en razones teocráticas o en la idea de contrato y, en este último caso,
fuera que consideraran a la soberanía como transferida enteramente al príncipe o
no. En ningún caso el poder del principe era considerado absoluto y definitivo, por
diferentemente que se interpretaran cuáles eran sus límites.

Por último, como tendencia para contrarrestar las citadas pretensiones papales y las
democráticas, comenzará a surgir, poco a poco, la teoría de un derecho divino
absoluto fundamentado en la doble idea de un derecho monárquico de nacimiento
y de la materialización de la consagración eclesiástica en un místico tabú, que hace
inviolable al monarca y lo convierte en una persona cuasi-eclesiástica, en un vice-
Deus (teoría que cuajará históricamente en el Estado Moderno con las monarquías
absolutas). (Juan, Ugartemendia, 1999, el derecho de resistencia y su
constitucionalización.)

22

1.4.3 Derecho de resistencia y Estado Moderno

Con el final de la Edad Media y la llegada de la Reforma aparecen, correlativamente,


las luchas de religión, la conversión modal de éstas en luchas políticas, y la
emergencia del Estado que pretende imponer una religión «oficial» (cuis regio
eiuset religio) con la subsiguiente represión y persecución para quien no la
comparta. Será en este contexto histórico donde surgirán los monarcómacos, un
grupo de autores de la segunda mitad del siglo xvi (especialmente hugonotes
calvinistas franceses y varios autores católicos), ardientes defensores de los
derechos del pueblo contra el poder regio, que vinieron a configurar «la
formulación clásica del ius resistendi. Formulación que encontrará su más depurada
expresión teórica en Althusius (Política methodice digesta, 1603), y una de sus
plasmaciones históricas (prácticas) en el Placaat neerlandés de 1591 (con la que se
inicia la rebelión de las Provincias Unidas contra España). Sin embargo, con la
llegada del Estado Moderno, y más concretamente con el proceso de afianzamiento
del absolutismo (s. xvn), desaparecerá aquel dualismo radical que dejaba un lugar al
derecho de resistencia en el derecho vigente. En la época de la Monarquía absoluta
la formulación del derecho de resistencia deberáirse estructurando sobre base
metapositiva, es decir, volviendo a los principios delDerecho Natural. En efecto,
como señala F. Rubio Llórente, en el siglo xvni, toda la discusión en torno al
contenido y condiciones del ius resistendi, que sigue siendo el tema fundamental de
la Teoría del Estado se hace ya en términos estrictos de puro Derecho Natural, tanto
entre sus defensores (Coccejus, Barbeyrac, Mably), como entre sus adversarios
(Puffendorf, Thomasius, Wolf, y en general todo el iusnaturalismo conservador) con
70
lo que adquiere, claro está, un tinte claramente revolucionario, de oposición al
orden establecido. (Ugartemendia, Juan, 1999, el derecho de resistencia y su
constitucionalización.)

23

EPÍGRAFE 2. FUNDAMENTACIÓN JURÍDICA DEL DERECHO A LA RESISTENCIA

2.1 Naturaleza Jurídica del Derecho a la Resistencia

La naturaleza jurídica del derecho a la resistencia, nace de la disconformidad de la


ciudadanía frente las decisiones políticas de las autoridades públicas, y se distingue
por ser un medio de protección ante frente a acciones u omisiones del poder
público o de las personas naturales o jurídicas, que están encargadas de llevar una
estabilidad normativa y social, para un buen vivir, y que en ocasiones, abusándose
de su representación han realizado actos que quebrantan su deber designado y la
garantías constitucionales, que se deben aplicar en un proceso judicial o particular,
sin olvidar que la designación de nuestros gobernantes, se ha basado en permitirles
tomar decisiones en pro del pueblo sin que en la práctica realmente beneficien a
sus mandatarios, esto ha ocasionado que la resistencia o rebelión, en el Ecuador, se
convierta en manifestaciones y actos in-jurídicos de la ciudadanía, por no tener un
derecho que sea reconocido por la Constitución Política, hasta el año 2008, donde
nace una carta magna garantista de los derechos constituciones.

En sí, el derecho a la resistencia, pretende, ser un medio objetivo para la protección


de la vulneración de los derechos que en ocasiones son mal interpretados por
representantes de las entidades del estado, viene a ser como un garantía social, de
participación, donde se llama a la paz bajo los argumentos políticos y no a una
rebelión con piedras y palos.-

2.2 Naturaleza Política del Derecho a la Resistencia

Como Naturaleza Política del derecho a la resistencia, que nace en la Constitución


Política del año 2008, y que se define como un actos de desobediencia civil que
buscan no la afirmación de un principio en la esfera privada, sino una llamada de

24

atención a la opinión pública sobre el hecho de que una ley o política sancionadas
por las autoridades están conculcando un principio de índole moral. En adición, "la
desobediencia civil se debe dar a conocer a los representantes de orden público de
una manera que se sientan identificados sobre la cuestión por la que van a luchar y
sus fines deben ser públicos y limitados. Su objetivo manifiesto no puede ser el
71
beneficio particular o económico; debe guardar cierta relación con una concepción
de la justicia o del bien común.

La resistencia en el campo gubernamental, nace de la acción ciudadana, que


también está garantizada y se ejercerá en forma individual o en representación de
la colectividad, cuando se produzca la violación de un derecho o la amenaza de su
afectación; será presentada ante autoridad competente de acuerdo con la ley,
conforme manda la ley.

2.3 Fundamentación Jurídica del Derecho a la Resistencia

La Constitución de la República del Ecuador, en su Art. 98.- dispone: Los individuos y


los colectivos podrán ejercer el derecho a la resistencia frente a acciones u
omisiones del poder público o de las personas naturales o jurídicas no estatales que
vulneren o puedan vulnerar sus derechos constitucionales, y demandar el
reconocimiento de nuevos derechos.

Los derechos a los que hago referencia son los de resistencia y oposición,
consagrados en los Artículos 98 y 111 de la Constitución del Ecuador; cuyo
contenido, redacción e intención ya invitan al pueblo ecuatoriano a la resistencia y
oposición, porque dejan mucho que desear, abundante materia que reformar y
largos puntos que aclarar en la Norma Suprema, el llamado Código de la
Democracia y las Leyes que se dicten a futuro; ya que de lo contrario sólo
favorecerán al Régimen, polemizarían el espíritu de la Ley y en el plano de la acción,
se constituirían en el germen de una “ lucha encarnizada” y en el comienzo de una
confrontación de funestas consecuencias,

25

encontrándose el pueblo soberano desprotegido por el mismo instrumento que


aprobó en aras de encontrar la forma de gobierno de la que hablaba Bolívar: “El
sistema de gobierno más perfecto es aquel que produce mayor suma de felicidad
posible, mayor suma de seguridad social y mayor suma de estabilidad política”,
ideal que hasta ahora los ecuatorianos no hemos podido tener, pese a las
declaraciones de la Constitución en vigencia, que más parece el texto instructivo de
la revolución que difunde el gobierno, olvidándose del evangelio del Libertador.

La excesiva amplitud con la que el Artículo 98 de la Norma Fundamental trata a este


derecho hace que se preste para oponerse a lo que cualquier persona pueda hacer
si otra lo considera atentatorio a sus derechos. Convirtiéndose, cada persona, en
juez y parte respecto a cuándo y por qué ejercer resistencia, lo cual podría hacer de
la sociedad ecuatoriana un caos total al no requerirse de ningún otro requisito que

72
el sentir una vulneración actual o futura de un derecho para oponerse a lo que
otros hagan, incluso cuando dicha vulneración no se haya verificado. El que se
permita demandar nuevos derechos al ejercer resistencia resulta en una excesiva
potestad conferida a los ciudadanos, quienes al poder exigir el reconocimiento de
cualquier derecho que crean conveniente, estarían introduciendo nuevas
instituciones en el sistema legal ecuatoriano. (Ramos, María, 2012, Imprecisiones
respecto al Derecho a la Resistencia en el Ecuador, Revista Law Revie W de la
Universidad San Francisco de Quito, 7.)

La falta de normativa para aplicar el derecho a la resistencia, podría provocar


dificultad en los que ejercen la administración de Justicia, ya que en el
ordenamiento jurídico existen disposiciones constitucionales como lo determina el
Art. 11, que en su numeral 3, que transcrito dice:

…”Los derechos y garantías establecidos en la Constitución y en los instrumentos


internacionales de derechos humanos serán de directa e inmediata aplicación por y
ante cualquier servidora o servidor público, administrativo o judicial, de oficio o a
petición de parte.

26

Para el ejercicio de los derechos y las garantías constitucionales no se exigirán


condiciones o requisitos que no estén establecidos en la Constitución o la ley.

Los derechos serán plenamente justiciables. No podrá alegarse falta de norma


jurídica para justificar su violación o desconocimiento, para desechar la acción por
esos hechos ni para negar su reconocimiento…”

En concordancia con el inciso primero Artículo 6 de la Ley Orgánica de Garantías


Jurisdiccionales y Control Constitucional, que tipifica: “Finalidad de las garantías.-
Las garantías jurisdiccionales tienen como finalidad la protección eficaz e inmediata
de los derechos reconocidos en la Constitución y en los instrumentos
internacionales de derechos humanos, la declaración de la violación de uno o varios
derechos, así como la reparación integral de los daños causados por su violación…”

La resistencia puede ser opuesta a intentos que tienen su origen tanto en los
propios órganos del Poder Público como los que llevan a cabo particulares. Frente a
los órganos del Poder Público el derecho de resistencia es oponible cuando los
mismos no ostenten legitimidad formal, es decir, no hubieran accedido al Poder por
los mecanismos previstos para ello. También es oponible el derecho de resistencia
cuando un órgano del Estado originariamente legítimo pretende de hecho o por la
fuerza controlar mayor poder o prolongarlo. En todos estos casos, se lleva a cabo la

73
defensa del orden jurídico formal. El peligro proviene de personas que no se
encuentran formalmente legitimadas por la Constitución. (ESPINOZA, Alexander,
(2006), Derechos
deResistenciaydeRevolución.http://www.estudiosconstitucionales.com/GLOSARIO_
Arch ivos/083.htm)

27

2.4 Derecho de resistencia a la opresión en el Ecuador

El derecho de resistencia a la opresión es un derecho inmanente a toda sociedad


política organizada de rebelarse ante un régimen opresor, ante uno que niega los
derechos y garantías ciudadanas, o que quebranta las orientaciones políticas del
pueblo que lo escogió para la conducción del país y que por lo tanto, debe recurrir a
todos los medios jurídicos a su alcance para restituir el orden infringido.

Sánchez Viamonte, citado por ZAMBRANO, Alfonso, (2008), señala que: “el derecho
de resistencia a la opresión es el derecho que tiene toda sociedad de hombres
dignos y libres para defenderse contra el despotismo, e incluso destruirlo. En
realidad, más que un derecho es un principio político, congruente con la teoría del
contrato social y con la soberanía popular, que es otro principio político”. El
derecho de resistencia a la opresión se puede identificar con la defensa del derecho
en abstracto, en su condición de principio ético-político, encaminado a salvaguardar
los fines humanos, pero corresponde a la colectividad y pertenece a la categoría de
los derechos políticos. No tiene por sujeto al individuo, sino a la colectividad o
comunidad que, con el nombre de pueblo constituye una entidad moral, con
personalidad y con voluntad en la historia política universal y en la doctrina de la
democracia.

Linares Quintana, citado por ZAMBRANO, Alfonso, (2008), indica que “el derecho
de resistencia a la opresión es el derecho inherente al pueblo para resistir por la
fuerza y derrocar a un gobierno despótico. Es el derecho de legítima defensa del
pueblo contra el despotismo en salvaguardia de su libertad. Ante un gobierno que
se coloca al margen de la Constitución el pueblo se aparta también de las normas
constitucionales que reglan la sucesión gubernativa, y empleando la fuerza derroca
a quienes dirigían el Estado tiranizándolo.

Serafín Ortiz Ramírez, citado por ZAMBRANO, Alfonso, (2008), expresa que: cuando
en la vida de un pueblo concurren circunstancias especiales y se presenta la
necesidad

28

74
imperiosa de derrumbar un régimen, un gobierno, una Constitución, el pueblo tiene
el sagrado derecho de hacerlo, porque puede buscar el cumplimiento de sus nuevos
anhelos, buscando nuevos derroteros y nuevos cauces por donde encaminar su vida
hacia horizontes también nuevos, capaces de satisfacer sus
ideales.ZAMBRANO,Alfonso,
(2008),resistencia.www.alfonsozambrano.com/nueva.../nd p-
derecho_resistencia.doc

2.4.1 Derecho de participar en los asuntos de interés público

El derecho de las personas de participar en la toma de decisiones de los


gobernantes, forman parte de los elementos constitutivos de un Estado
Constitucional Democrático de Derecho, que permite un ordenamiento social, y
participe de la ciudadanía frente a sus representados, y así tener la opción no
solamente de elegirlos si no llevar una veeduría sobre su actuación y sus
necesidades, como lo reconoce la Constitución del Ecuador.

El artículo 4 de la Ley Orgánica de Participación Ciudadana destaca que la


participación de la ciudadanía en todos los asuntos de interés público es un derecho
que se ejercerá a través de los mecanismos de la democracia representativa, directa
y comunitaria; y que el ejercicio de los derechos de participación ciudadana y
organización social se regirán, además de los establecidos en la Constitución, por los
siguientes principios:

Igualdad: Es el goce de los mismos derechos y oportunidades, individuales o


colectivos de las ciudadanas y los ciudadanos, colectivos, comunas, comunidades,
pueblos y nacionalidades indígenas, pueblo afroecuatoriano y montubio, y demás
formas de organización lícita, para participar en la vida pública del país; incluyendo
a las ecuatorianas y los ecuatorianos en el exterior;

29

Interculturalidad: Es el ejercicio de la participación ciudadana respetuoso e


incluyente de las diversas identidades culturales, que promueve el diálogo y la
interacción de las visiones y saberes de las diferentes culturas;

Plurinacionalidad: Es el respeto y ejercicio de la participación de las ciudadanas y los


ciudadanos, colectivos, comunas, comunidades, pueblos y nacionalidades indígenas,
pueblo afroecuatoriano y montubio, y demás formas de organización lícita,
conforme a sus instituciones y derecho propios;

75
Autonomía: Es la independencia política y autodeterminación de la ciudadanía y las
organizaciones sociales para participar en los asuntos de interés público del país;

Deliberación pública: Es el intercambio público y razonado de argumentos, así


como, el procesamiento dialógico de las relaciones y los conflictos entre la sociedad
y el Estado, como base de la participación ciudadana;

Respeto a la diferencia: Es el derecho a participar por igual en los asuntos públicos,


sin discriminación alguna fundamentada en la etnia, lugar de nacimiento, edad,
sexo, identidad de género, identidad cultural, estado civil, idioma, religión,
ideología, filiación política, pasado judicial, condición socioeconómica, condición
migratoria, orientación sexual, estado de salud, portar VIH, discapacidad, diferencia
física; ni por cualquier otra distinción personal o colectiva, temporal o permanente,
o de cualquier otra índole;

Paridad de género: Es la participación proporcional de las mujeres y los hombres en


las instancias, mecanismos e instrumentos definidos en la presente Ley; así como,
en el control social de las instituciones del Estado para lo cual se adoptarán medidas
de acción afirmativa que promuevan la participación real y efectiva de las mujeres
en este ámbito;

30

Responsabilidad: Es el compromiso legal y ético asumido por las ciudadanas y los


ciudadanos de manera individual o colectiva, en la búsqueda del buen vivir;

Corresponsabilidad: Es el compromiso legal y ético asumido por las ciudadanas y los


ciudadanos, el Estado y las instituciones de la sociedad civil, de manera compartida,
en la gestión de lo público; Información y transparencia.- Es el derecho al libre
acceso de la ciudadanía a la información pública, en el marco de los principios de
responsabilidad y ética pública establecidos en la Constitución y la ley, sin censura
previa;

Pluralismo: Es el reconocimiento a la libertad de pensamiento, expresión y difusión


de las diferentes opiniones, ideologías políticas, sistemas de ideas y principios, en el
marco del respeto a los derechos humanos, sin censura previa; y,

Solidaridad: Es el ejercicio de la participación ciudadana que debe promover el


desarrollo de las relaciones de cooperación y ayuda mutua entre las personas y
colectivos.

2.4.2 Derecho a asociarse, reunirse y manifestarse en forma libre y voluntaria

76
Conforme lo tipifica el Art. 66, de la Constitución del Ecuador, en su Numeral 13 que
menciona el Derecho a asociarse, reunirse y manifestarse en forma libre y
voluntaria, podemos entender el derecho a asociarse como una clara forma de
participación democrática, siempre y cuando no se trate de una asociación con
intensiones irregulares fuera de la ley.

El artículo 20, numeral 1, de la Declaración Universal de los Derechos Humanos


señala: “Toda persona tiene derecho a la libertad de reunión y asociación pacíficas”
y se complementa con el artículo 29, numeral 1: “Toda persona tiene deberes
respecto a la comunidad, puesto que solo en ella puede desarrollar libre y
plenamente su

31

personalidad”. En el Ecuador, las personas que integran las 58.257 asociaciones que
están inscritas en el Registro Único de las Organizaciones de la Sociedad Civil
(Ruosc) y otras, que quizás no aparecen allí, buscan el ejercicio de un derecho y el
cumplimiento de un deber. Generalmente se dedican a defender los derechos de
los grupos vulnerables y actuar para brindarles la oportunidad de ejercerlos. Su
ámbito de trabajo es muy variado: educación, salud, vivienda, organización, defensa
de derechos específicos, veedurías y otros. Su financiamiento tiene distintas
procedencias: organismos internacionales, ONG nacionales e internacionales, el
Estado y el sector privado.
http://www.eluniverso.com/opinion/2013/07/11/nota/1145796/asociacione

2.4.3 Derecho a la libertad de expresión

El Derecho a la libertad de opinión y de expresión es una derivación del derecho


fundamental de todo ser humana a la libertad personal, este derecho está
íntimamente ligado a los derechos a libertad de conciencia, libertad de reunión,
derecho a la propiedad individual o colectiva, derecho a la protección contra
injerencias arbitrarias sobre su vida privada. El derecho a la libertad de opinión y
expresión protege a los ciudadanos en dos vías, tanto a quien se expresa como a
quien recibe la expresión en cualquier medio, esto es: la libertad de prensa y el
derecho a recibir informaciones. Y sin embargo todos estos derechos que derivan
del fundamental derecho a la libertad personal, son violentados en forma
sistemática en el Ecuador.

La declaración Universal de los derechos humanos, de la que Ecuador es suscrito,


expresa en su artículo Art 19. Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión
y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus

77
opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas,
sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.

A nivel nacional, la libertad de expresión es necesaria para que exista un buen


gobierno y consecuentemente para el progreso económico y social.

32

La libertad de expresión y la libertad de información contribuyen a la calidad


gubernamental en diversas formas:

Ayudan a asegurar que el Estado sea administrado por gente competente y


honesta. En una democracia, el debate libre acerca y entre los partidos políticos
revela sus fortalezas y debilidades. Esto les permite a los votantes formar sus
opiniones acerca de quién está más capacitado para guiar el país y así votar en
consecuencia. El escrutinio de los medios sobre el gobierno y la oposición ayuda a
exponer la corrupción y otras irregularidades e impide una cultura de
deshonestidad.

Promueven la buena gobernanza al permitir que los ciudadanos eleven sus


preocupaciones a las autoridades. Si la gente puede expresar sus opiniones sin
miedo, y se permite a los medios reportar lo que se dice, el gobierno puede tomar
conocimiento de cualquier preocupación y ocuparse de ésta.

Aseguran que las políticas y leyes nuevas sean cuidadosamente consideradas. A


través del debate público, los miembros del público con opiniones útiles sobre un
tema pueden ofrecer al gobierno un “mercado de ideas” de donde elegir. El debate
libre sobre nueva legislación también ayuda a asegurar que la eventual nueva ley
tenga el apoyo de la población, haciendo más probable que sea respetada.

Promueven la implementación de otros derechos humanos. Ayudan a mejorar las


políticas gubernamentales en todas las áreas, incluyendo derechos humanos.
También facilitan que los periodistas y los activistas señalen problemas y abusos de
derechos humanos y persuadan al gobierno de tomar medidas.

Por todas estas razones, la comunidad internacional ha reconocido a la libertad de


expresión y la libertad de información como algunos de los más importantes
derechos humanos. http://www.article19.org/pages/es/freedom-of-
expression.html

33

2.4.4 Derecho a la Resistencia

78
Después de diecinueve constituciones, en la vida democrática del Ecuador, en la
constitución veinte, del año 2008, se reconoce los derechos de participación de la
ciudadanía, con mecanismos como el Derecho a la Resistencia, que permite a la
ciudadanía ser partícipe de su propio futuro, pudiendo frenar la arbitrariedad y el
abuso de los poderes públicos, mas aun que la Constitución de la República del
Ecuador, en la actualidad es conocida como Estado Social de derechos,
correspondiente a un estado constitucional moderno, que han adoptado varios
países democráticos, para la protección de la libertad.

La resistencia, durante la historia se ha manifestado, de varias formas, en el Ecuador


paso de ser una rebelión a un derecho a favor de los individuos y colectivos frente a
acciones del poder público, o de las personas naturales que vulneren derechos de
participación, este Derecho a Resistirse contra las dictaduras existentes en el país,
ha sido reconocido, desde la más lejana antigüedad hasta nuestros días, por
hombres de todas las doctrinas, de todas las ideas y todas las creencias religiosas y
políticas.

En la actualidad la idea de resistencia parece ser menos factible y menos


interesante o valiosa q hace siglos. Esto es así como consecuencia de los drásticos
cambios políticos ocurridos en los últimos dos siglos. Siglos atrás la situación era
muy distinta porque el poder político se encontraba completamente concentrado
en una persona, lo cual permitía que la gente reconociera con facilidad quien era el
causante de sus padecimientos. La actual dispersión del poder, en cambio, dificulta
distinguir quién es responsable de que. Esta situación contribuye a diluir la idea de
resistencia al derecho. Otro factor es la fragmentación social, que reproduce la
mencionada fragmentación del poder político. En las sociedades contemporáneas
aparece una división, formándose diferentes grupos. Algunos en mejor situación
que otros. Esto también contribuye a diluir la idea que la resistencia al derecho sea
concebible dado que los grupos que no sufren opresiones graves, van a hacer lo
imposible para impedir la desestabilización de

34

una situación que en principio los favorece o no los perjudica. GARGARELLA,


Roberto, (2009), Derecho de Resistencia. http://www.taringa.net/posts/apuntes-
ymonografias/4066038/Gargarella-derecho-de-resistencia.html

2.4.5 Derecho al debido proceso

El debido proceso es un principio legal por el cual el Estado debe respetar todos los
derechos legales que posee una persona según la ley. El debido proceso es un
principio jurídico procesal según el cual toda persona tiene derecho a ciertas
79
garantías mínimas, tendientes a asegurar un resultado justo y equitativo dentro del
proceso, a permitirle tener oportunidad de ser oído y a hacer valer sus pretensiones
legítimas frente al juez. El debido proceso establece que el gobierno está
subordinado a las leyes del país que protegen a las personas del estado. Cuando el
gobierno daña a una persona sin seguir exactamente el curso de la ley incurre en
una violación del debido proceso lo que incumple el mandato de la ley.

El debido proceso se ha interpretado frecuentemente como un límite a las leyes y


los procedimientos legales (véase Debido proceso fundamental) por lo que los
jueces, no los legisladores, deben definir y garantizar los principios fundamentales
de la imparcialidad, justicia y libertad. Esta interpretación resulta controvertida, y es
análoga al concepto de justicia natural y a la justicia de procedimiento usada en
otras jurisdicciones. Esta interpretación del proceso debido se expresa a veces como
que un mandato del gobierno no debe ser parcial con la gente y no debe abusar
físicamente de ellos. (Wikipedia, la enciclopedia libre El derecho, México).

El Art. 76, de la Constitución Política tipifica: En todo proceso en el que se


determinen derechos y obligaciones de cualquier orden, se asegurará el derecho al
debido proceso que incluirá las siguientes garantías básicas: 1. Corresponde a toda
autoridad administrativa o judicial, garantizar el cumplimiento de las normas y los
derechos de las partes.

35

2. Se presumirá la inocencia de toda persona, y será tratada como tal, mientras no


se declare su responsabilidad mediante resolución firme o sentencia ejecutoriada.
3. Nadie podrá ser juzgado ni sancionado por un acto u omisión que, al momento de
cometerse, no esté tipificado en la ley como infracción penal, administrativa o de
otra naturaleza; ni se le aplicará una sanción no prevista por la Constitución o la ley.
Sólo se podrá juzgar a una persona ante un juez o autoridad competente y con
observancia del trámite propio de cada procedimiento. 4. Las pruebas obtenidas o
actuadas con violación de la Constitución o la ley no tendrán validez alguna y
carecerán de eficacia probatoria. 5. En caso de conflicto entre dos leyes de la misma
materia que contemplen sanciones diferentes para un mismo hecho, se aplicará la
menos rigurosa, aún cuando su promulgación sea posterior a la infracción. En caso
de duda sobre una norma que contenga sanciones, se la aplicará en el sentido más
favorable a la persona infractora. 6. La ley establecerá la debida proporcionalidad
entre las infracciones y las sanciones penales, administrativas o de otra naturaleza.
7. El derecho de las personas a la defensa incluirá las siguientes garantías: a) Nadie
podrá ser privado del derecho a la defensa en ninguna etapa o grado del
procedimiento. b) Contar con el tiempo y con los medios adecuados para la
80
preparación de su defensa. c) Ser escuchado en el momento oportuno y en igualdad
de condiciones. d) Los procedimientos serán públicos salvo las excepciones
previstas por la ley. Las partes podrán acceder a todos los documentos y
actuaciones del procedimiento. e) Nadie podrá ser interrogado, ni aún con fines de
investigación, por la Fiscalía General del Estado, por una autoridad policial o por
cualquier otra, sin la presencia de un abogado particular o un defensor público, ni
fuera de los recintos autorizados para el efecto. f) Ser asistido gratuitamente por
una traductora o traductor o intérprete, si no comprende o no habla el idioma en el
que se sustancia el procedimiento.

36

g) En procedimientos judiciales, ser asistido por una abogada o abogado de su


elección o por defensora o defensor público; no podrá restringirse el acceso ni la
comunicación libre y privada con su defensora o defensor. h) Presentar de forma
verbal o escrita las razones o argumentos de los que se crea asistida y replicar los
argumentos de las otras partes; presentar pruebas y contradecir las que se
presenten en su contra. i) Nadie podrá ser juzgado más de una vez por la misma
causa y materia. Los casos resueltos por la jurisdicción indígena deberán ser
considerados para este efecto. j) Quienes actúen como testigos o peritos estarán
obligados a comparecer ante la jueza, juez o autoridad, y a responder al
interrogatorio respectivo. k) Ser juzgado por una jueza o juez independiente,
imparcial y competente. Nadie será juzgado por tribunales de excepción o por
comisiones especiales creadas para el efecto. l) Las resoluciones de los poderes
públicos deberán ser motivadas. No habrá motivación si en la resolución no se
enuncian las normas o principios jurídicos en que se funda y no se explica la
pertinencia de su aplicación a los antecedentes de hecho. Los actos administrativos,
resoluciones o fallos que no se encuentren debidamente motivados se consideraran
nulos. Las servidoras o servidores responsables serán sancionados. m) Recurrir el
fallo o resolución en todos los procedimientos en los que se decida sobre sus
derechos.

Al entender lo dispuesto en el Art. 76 de la Constitución del Ecuador, actual en


vigencia, se podría determinar que no se necesitaría ningún derecho a la resistencia,
ya que en la Constitución señala, los parámetros de la aplicación, de la justicia en la
ciudadanía, sin que exista la demanda de la exigencia de nuevos derecho, pero la
aplicación en el campo, no es como se transcribe en la carta magna, ya que se han
vulnerado en forma de acción y omisión los derechos ciudadanos de participación,
sin que se pueda resistir a las autoridades públicas, ya que contienen la última

81
palabra. Aquí el derecho a la resistencia juega un papel importante en la protección
de un debido proceso equitativo,

37

y justo, que no lesione más derechos en un acto o decisión pública, permitiendo


poder ejercer la garantía constitución del buen vivir.

2.4.6 Derecho a la Reparación integral

Como principio general de la responsabilidad se tiende a postular que cuando se


causa daño a otro afectando sus bienes, lesionando su integridad corporal o
vulnerando su conjunto de derechos fundamentales, el responsable está obligado a
reparar las consecuencias de la afectación del interés lícito de la víctima. En
concreto, el examen doctrinal y jurisprudencial respecto de los daños patrimoniales
o materiales se ha elaborado en un ambiente de estabilidad o, si se quiere, de pocos
devaneos intelectuales para buscar soluciones a problemas; sus dudas han estado
en el plano de las consideraciones de tipo formal o en los alcances de la extensión
del daño en su campo material. No se puede decir lo mismo de los daños
extrapatrimoniales. La reparación satisfactoria o meramente compensatoria de los
intereses lesionados de la víctima que no tienen un contenido material ha
delimitado el terreno actual de discusión de la responsabilidad. En efecto, la
defensa teórica del principio de reparación integral se puede realizar (con algunas
limitaciones) en el plano de los daños patrimoniales o materiales. Lo contrario
sucede con los daños extrapatrimoniales. Cuando se trata de daños a la persona o a
bienes de la personalidad la adecuación a un quántum determinado en dinero es
problemática debido a que no existe un valor de mercado con el cual se puedan
contrastar, es decir, no admiten una valoración pecuniaria. De ahí que este escrito
propone efectuar un análisis del principio de reparación integral y su verdadera
relevancia en la reparación de los daños a la persona, teniendo presente la
ambivalencia que puede presentar no solamente su simple acepción terminológica
sino su reconducción a la práctica. SANDOVAL, Diego, (2013), Revista de Derecho
Privado. http://papers.ssrn.com/sol3/papers.cfm?abstract_id=2379558

Las características de la reparación integral que se manifiestan en el ámbito


nacional dentro de las acciones de protección, revelan la existencia de marcadas
diferencias

38

respecto a los parámetros y estándares trazados por la doctrina y jurisprudencia


internacional. En función a los elementos que se presentan en el escenario jurídico

82
local, la reparación integral atraviesa por un proceso de trasmutación en el cual
puede distorsionarse sin que esto implique la pérdida de su naturaleza jurídica. En
este sentido se manifiesta que la reparación integral en el Ecuador adquiere un
contenido singular a consecuencia de su traslado normativo al ordenamiento
interno y al proceso de adecuación que atraviesa durante su aplicación. Estas
diferencias y peculiaridades que se identifican en la práctica jurídica interna,
responden principalmente a la naturaleza de las afectaciones que se ventilan en las
acciones de protección, por lo tanto no constituyen fundamentos para la
desvalorización de la reparación integral prevista en el ámbito nacional que lejos de
alcanzar el estereotipo internacional de reparación integral, puede cumplir su
finalidad garantista. Con el propósito de desentrañar y descubrir el contenido de la
reparación integral en la realidad nacional, identificar los fenómenos que se
generan en la práctica jurídica y establecer las diferencias que se presentan en la
aplicación de esta institución en el contexto local, se recurre a contrastar la doctrina
y jurisprudencia internacional con los resultados empíricos extraídos de las
resoluciones judiciales de una de las garantías jurisdiccionales encargadas de
precautelar el respeto de todos los derechos constitucionales, esta es la acción de
protección. De esta manera es posible presentar a través de las sentencias
constitucionales y dar a conocer la forma en que esta institución es concebida y
aplicada por autoridades judiciales del Ecuador y a partir de dicha realidad,
construir un contenido propio y reflejar el estado de desarrollo de la reparación
integral en el contexto nacional. http://hdl.handle.net/10644/3261

2.4.7 Derecho a la protección jurídica

Para Yury Emilio Buaiz la Protección Integral es el conjunto de acciones, políticas,


planes y programas que con prioridad absoluta, se dictan y ejecutan desde el
estado, con la participación y solidaridad de la familia y la sociedad, para garantizar
que todos los niños y niñas gocen, de manera efectiva y sin discriminación, de los
Derechos

39

Humanos a la supervivencia, al desarrollo y a la participación, al tiempo que atiende


las situaciones especiales en que se encuentran los niños individualmente
considerados, o determinado grupo de niños que han sido vulnerados sus derechos.

La seguridad jurídica es un principio del Derecho, universalmente reconocido, que


se basa en la «certeza del derecho», tanto en el ámbito de su publicidad como en su
aplicación, y que significa la seguridad de que se conoce, o puede conocerse, lo
previsto como prohibido, ordenado o permitido por el poder público.

83
La palabra seguridad proviene de la palabra latina securitas, la cual deriva del
adjetivo securus (de secura) que significa estar seguros de algo y libres de cuidados.
El Estado, como máximo exponente del poder público y primer regulador de las
relaciones en sociedad, no sólo establece (o debe establecer) las disposiciones
legales a seguir, sino que en un sentido más amplio tiene la obligación de crear un
ámbito general de "seguridad jurídica" al ejercer el poder político, jurídico y
legislativo.

La seguridad jurídica es, en el fondo, la garantía dada al individuo por el Estado de


modo que su persona, sus bienes y sus derechos no serán violentados o que, si esto
último llegara a producirse, le serán asegurados por la sociedad, la protección y
reparación de los mismos. En resumen, la seguridad jurídica es la «certeza del
derecho» que tiene el individuo de modo que su situación jurídica no será
modificada más que por procedimientos regulares y conductos legales establecidos,
previa y debidamente publicados. (Wikipedia, la enciclopedia libre El derecho,
México).

2.5 Participación ciudadana

El término participación ciudadana es el conjunto de acciones o iniciativas que


pretenden impulsar el desarrollo local y la democracia participativa a través de la
integración de la comunidad al ejercicio de la política. Está basada en varios

40

mecanismos para que la población tenga acceso a las decisiones del gobierno de
manera independiente sin necesidad de formar parte de la administración pública o
de un partido político.

Otra forma en que se manifiesta la participación ciudadana es a través de las ONGS


las cuales pugnan por ciertos temas sociales sin sustituir en las funciones del
gobierno sino evaluándolas, destinándolas o apoyándolas (véase: lobby). También
puede proponerse a través de la discusión de temas de importancia de los
ciudadanos en foros organizados o por otras vías para llegar a un consenso.

Durante los últimos años se viene potenciando la de un proceso de participación


pública, de un proceso de identificación e incorporación de las preocupaciones,
necesidades y valores de los distintos agentes en la toma de decisiones. Una
correcta participación pública consiste en un proceso de comunicación bidireccional
que proporciona un mecanismo para intercambiar información y fomentar la
interacción de los agentes con el equipo gestor del proyecto.

84
Algunas Administraciones prestan muy poca atención a la participación de los
agentes, bien considerando que los profesionales son los más adecuados para
tomar las decisiones de transporte con una orientación técnica, bien porque los
políticos locales piensen que ellos representan mejor los intereses de los distintos
agentes.

Los beneficios de la participación son diversos: Aporta el punto de vista de los


usuarios/clientes que puede mejorar los proyectos y planes; Demuestra un
compromiso con una gestión eficaz y transparente; Potencia el papel de los agentes
aumentando la aceptación general del proyecto; Ayuda y mejora la toma de
decisiones en todas sus fases; Puede evitar serios problemas de contestación que
demoren o invaliden el proyecto; Facilita el desarrollo de los proyectos en fase de
construcción.

41

2.5.1 Principios de participación ciudadana

La participación ciudadana se sujeta a varios principios, que tienen el fin de


proteger su estabilidad y el futuro de la sociedad, con una intervención activa y
responsable en las decisiones y acciones relacionadas con el desarrollo y el
mejoramiento de las condiciones de vida, como se detallan a continuación:

*La transparencia. Permite que todos estamos al tanto de las acciones de nuestros
compañeros y compañeras, de nuestra dirigencia vecinal, comunal, barrial o
sindical, así como de las autoridades locales, regionales o nacionales de nuestro
gobierno.

La transparencia consiste en que todas y todos estamos informados de cómo y


porque se tomas las decisiones antes y después de ejecutarlas; o sea, desde que son
la unificación en la que se basan esos proyectos o decisiones.

Si no exigimos y practicamos la transferencia, será como querer cruzar un río en el


cual, por las aguas turbias, no podemos ver el fondo. Ahí podríamos resbalar,
golpearnos y ahogarnos. Por eso es tan importante estar informados y saber por
qué se toman las decisiones.

*La comunicación. Antes de tomar decisiones, es necesario tomar en cuenta,


escuchar e incorporar las ideas, propuestas y opiniones de quienes integran las
organizaciones y de la población en general, en el caso de los gobiernos. Si la
dirigencia o autoridades no están en una constante y coordinada comunicación con

85
la población, con otras organizaciones y dependencias del Estado, se desperdicia
una valiosa información.

La población o las personas miembros de una organización tienen derecho a ser


consultadas y debidamente comunicadas de la decisiones que se tomarán. La
comunicación permite que ninguna de ellas se sienta excluida y que todas
participen en la toma de decisiones.

42

*La responsabilidad. Permite identificar a los autores de las decisiones y hacer que
las expliquen, que las fundamenten. También permite distribuir tareas y actividades
entre quienes participen en un grupo. Así cada autoridad, dirigente, o miembro de
la agrupación sabrá lo que le corresponde hacer y tendrá la obligación de responder
por sus actos.

*El respeto a la diversidad. Supone reconocer que entre las personas existen
diferencias. Por ejemplo, debido a su sexo, edad, clase social, grupo étnico,
nacionalidad, por discapacidad o preferencias religiosas y políticas.

Sin embargo, estas diferencias no disminuyen a las personas ni justifican un trato


discriminatorio por parte de las autoridades, dirigencias y miembros de
organización.

*El respeto a disentir. Respetar las opiniones de otras personas, aun cuando no la
compartamos, favorece la participación. Cualquier persona tiene el derecho de
pensar diferente o sostener posiciones contrarias a lo que opina la mayoría. No
porque se piense diferente, se deja de tener el derecho a participar y opinar.

*La integración de todas y todos a los procesos de participación ciudadana, sin


exclusión de ningún tipo. Sin integración plena, no puede haber igualdad de
oportunidades para participar y hacer efectivos los derechos que pertenecen a toda
persona humana.

Sin lugar a dudas, actuarán mejor quienes integran las organizaciones, dirigencias o
autoridades que sean responsables y transparentes, que aprovechen la información
que da la población y respeten las diferencias. Hay otras ideas fundamentales que
debemos tener presente para impulsar la participación ciudadana.

43

2.5.2 Principios de la justicia constitucional

86
Aplicación directa de la Constitución.- Los derechos y garantías establecidas en la
Constitución y en los instrumentos internacionales de derechos humanos, serán de
directa e inmediata aplicación por y ante cualquier servidora o servidor público,
administrativo o judicial, de oficio o a petición de parte.

Gratuidad de la justicia constitucional.- El acceso y el servicio de la administración


de justicia constitucional es gratuito, sin perjuicio de la condena en costas y de los
gastos procesales a que hubiere lugar de conformidad con el reglamento que la
Corte Constitucional dicte para el efecto.

Inicio por demanda de parte.- Salvo norma expresa en contrario, los procesos se
inician por demanda de parte.

Impulso de oficio.- La jueza o juez tiene el deber de impulsar de oficio los procesos
constitucionales hasta llegar a su conclusión, salvo en los casos expresamente
señalados en esta ley.

Dirección del proceso.- La jueza o juez deberá dirigir los procesos de forma activa,
controlará la actividad de los participantes y evitará las dilaciones innecesarias. En
función de este principio, la jueza o juez podrá interrumpir a los intervinientes para
solicitar aclaraciones o repreguntar, determinar el objeto de las acciones, encauzar
el debate y demás acciones correctivas, prolongar o acortar la duración de la
audiencia.

Formalidad condicionada.- La jueza o juez tiene el deber de adecuar las


formalidades previstas en el sistema jurídico al logro de los fines de los procesos
constitucionales. No se podrá sacrificar la justicia constitucional por la mera omisión
de formalidades.

44

Doble instancia.- Los procesos constitucionales tienen dos instancias, salvo norma
expresa en contrario.

Motivación.- La jueza o juez tiene la obligación de fundamentar adecuadamente sus


decisiones a partir de las reglas y principios que rigen la argumentación jurídica. En
particular, tiene la obligación de pronunciarse sobre los argumentos y razones
relevantes expuestas durante el proceso por las partes y los demás intervinientes
en el proceso.

Comprensión efectiva.- Con la finalidad de acercar la comprensión efectiva de sus


resoluciones a la ciudadanía, la jueza o juez deberá redactar sus sentencias de
forma clara, concreta, inteligible, asequible y sintética, incluyendo las cuestiones de
87
hecho y derecho planteadas y el razonamiento seguido para tomar la decisión que
adopte.

Economía procesal.- En virtud de este principio, la jueza o juez tendrá en cuenta las
siguientes reglas: Concentración.- Reunir la mayor cantidad posible de cuestiones
debatidas, en el menor número posible de actuaciones y providencias. La jueza o
juez deberá atender simultáneamente la mayor cantidad de etapas procesales;
Celeridad.- Limitar el proceso a las etapas, plazos y términos previstos en la ley,
evitando dilaciones innecesarias; Saneamiento.- Las situaciones o actuaciones
afectadas por la omisión de formalidades pueden ser convalidadas por la parte en
cuyo favor se establecen.

Publicidad.- Los procedimientos previstos en esta ley serán públicos, sin perjuicio de
las medidas especiales que tome la jueza o juez para preservar la intimidad de las
personas o la seguridad del Estado.

Iura novit curia.- La jueza o juez podrá aplicar una norma distinta a la invocada por
los participantes en un proceso constitucional.

45

Subsidiaridad.- Se tomarán en cuenta los demás principios procesales establecidos


en la legislación ordinaria, en la medida en que sean compatibles con la naturaleza
del control constitucional.

2.5.3 Principio de aplicación más favorable a los derechos

El Estado constitucional de derecho implica que todo el Estado y sus diferentes


organismos e instituciones constituyen en función de la dignidad de la persona, el
pleno desarrollo de sus derechos fundamentales y el bien común. Así mismo, todo
el Derecho Internacional de los Derechos Humanos y el derecho humanitario
internacional se basan en la dignidad intrínseca de la persona humana y la
protección de los derechos que de ella derivan.

En un Estado Constitucional de Derecho siempre debe aceptarse la posición


preferente de los derechos sobre el poder (prefered rights position). La persona
debe estar protegida por la actuación estatal siendo el objetivo y finalidad principal,
por lo tanto el poder público siempre deberán estar al servicio de la dignidad y de
los derechos de la persona humana.

En consecuencia, cada vez que una norma de derechos se encuentra en conflicto


con una norma de poder, el juez, como operador jurídico debe resolver el caso
escogiendo favorablemente la norma protectora de los derechos humanos. Las
88
normas sobre derechos son superiores a las normas sobre poder ubicadas en un
mismo plano, ya que los primeros son los que determinan la actuación de los
órganos de poder público. De acuerdo con este principio, el intérprete que se
enfrenta a un caso concreto en el que dos distintos derechos pueden entrar en
colisión, debe aplicar de forma preferente algunos de ellos, siempre y cuando haya
realizado antes un ejercicio de ponderación entre ellos. Así por ejemplo, varios
tribunales constitucionales han sostenido que la libertad de expresión y la libertad
de prensa tienen un valor preferente frente a derechos como el de intimidad u
honor, en virtud de que tales libertades tienen un papel esencial

46

para la construcción de una opinión pública libre, que a su vez es condición


necesaria de todo sistema democrático.

La Corte Constitucional del Ecuador en su sentencia Nº 002-09-SAN-CC, publicada


en el Registro Oficial (suplemento) Nº 566 de 08 de abril de 2009, recaído en un
proceso constitucional iniciado por Acción de Incumplimiento, comienza por
reconocer que cuando hay dos principios constitucionales constitutivos de normas
que enuncian derechos subjetivos de las personas, que según ella constituyen una
"recepción en el sistema jurídico de ciertas exigencias de la moral crítica bajo la
forma de derechos fundamentales. En otras palabras, el Derecho ha adquirido una
fuerte carga axiológica; se ha rematerializado (.) aquel contenido material del
constitucionalismo, encuentra reflejo en principios (mandatos de optimización) y
valores, los mismos que generan un efecto de irradiación sobre todo el
ordenamiento jurídico", con el neoconstitucionalismo los "principios
constitucionales constituyen la materialización de los derechos, y su estructura,
torna necesaria la utilización de métodos de interpretación diferentes a aquellos
exegéticos inherentes al Estado de Derecho. Mientras las reglas se aplican por
medio de la subsunción, los principios se aplican mediante la ponderación.
http://www.monografias.com/trabajos76/principio-interpretacion-derechos-
humanosEcuador/principio-interpretacion-derechos-humanos-
Ecuador2.shtml#ixzz3IlaJGd5Z

2.5.4 Principios procesales

Los principios procesales son aquellas premisas máximas o ideas fundamentales que
sirven como columnas vertebrales de todas las instituciones del derecho procesal.
Constituyen el origen y la naturaleza jurídica de todo sistema procesal, a la vez que
actúan como directrices que orientan a las normas jurídicas para que logren la
finalidad que medió su creación.

89
Estos principios podemos encontrarlos en la Constitución, en la legislación ordinaria
y en la jurisprudencia. Su valor como fuente del Derecho es vital a la hora de
interpretar

47

las normas escritas pues incluso el artículo quinto de la Ley Orgánica del Poder
Judicial les da carácter de ley en ausencia de norma y establece la obligatoriedad de
los jueces de aplicarlas e integrarlas al ordenamiento escrito. Es por esto que los
principios procesales, tienen la función de suplir algunas lagunas o ambigüedades
que pueden darse en el Derecho Procesal, y se consideran norma jurídicas
semejantes a las normas que integran el ordenamiento, llegando a constituir el
vértice o columna vertebral de una estructura procesal.

Los principios generales del derecho procesal son los presupuestos políticos que
determinan la existencia funcional de un ordenamiento procesal cualquiera.

En sentir de Adolfo Alvarado Velloso la doctrina generalizada acepta que se


entiende por principios procesales las grandes directrices que expresa
implícitamente enrutan al legislador para que el método de enjuiciamiento pueda
operar eficazmente de acuerdo con la orientación filosófica política de quien ejerce
el poder en un tiempo y lugar determinado.

Para algunos procesalistas, la noción de principio rebasa frecuentemente su


esencia. Se ha extendido innecesariamente su concepción hasta el punto de hacerlo
perder su perfil propio y se ha llegado a denominar como tal a otras concepciones
diferentes como son los sistemas procesales que los son por ejemplo el dispositivo y
el inquisitivo y las reglas técnicas de debate. Entienden esos procesalistas que el
principio indica simplemente un punto de partida, el cual debe ser visto en función
de lo que se pretende encontrar, vale decir, la causa eficiente y la causa fin del
derecho privado. Como principio desde el ángulo procesal pretende regular;
orientar el debate dialéctico entre dos antagonistas, en pie de igualdad, frente a un
tercero imparcial, el juez, equivale o se identifica con la definición de las líneas
directivas o fundamentales que deben ser respetadas plenamente para lograr el
mínimo de coherencia que supone todo sistema.

48

Cuando el constituyente por ejemplo consagra como norma de valuación procesal


que nadie puede ser castigado sin visto previo, elige dentro de las posibilidades
lógicas porque admite implícitamente que también es dable hacer justicia
condenando al individuo sin oírlo previamente, pero si opta por aquella lo hace

90
adecuándose a los imperativos de una filosofía política que impone al estado al
menos un teórico respecto de los derechos del individuo.

Estos presupuestos demarcadores de la política procesal de un país, que así se


denominan principios generales, concretan las garantías constitucionales y cada uno
de ellos ofrece un entronque como una norma de valuación procesal consagrada en
la constitución como garantía fundamental. Plasmada la garantía constitucional, ella
traza ya un marco al legislador, quien no es libre para elegir si afirma el principio
general o lo niega, o si en determinadas oportunidades lo afirma y en otras lo niega,
como sucede con los tipos o sistemas procesales que se pretenden como bifrontes,
como verdaderos tipos neutros que ofrecen una coyuntura disyuntiva. En cambio,
los principios escogidos por la constitución demarcan la política procesal y dentro
de la escala kelseniana, la ley tiene que adecuarse al esquema pretrazado.

Se analizarán algunos de estos principios de manera teórica como conviene a un


estudio de política procesal.

Siguiendo siempre el esquema de Clemente A. Díaz se estudiarán en el siguiente


orden: 1- el principio de la bilateralidad de la audiencia; 2- el principio del
formalismo; 3- el principio de autoridad; 4- el principio de economía. Y 5- el
principio de moralidad. http://www.monografias.com/trabajos84/principios-del-
proceso/principios-delproceso.shtml#ixzz3IleFTcZp

49

2.7 Garantías Jurisdiccionales

Podemos definir a las Garantías Constitucionales, como los mecanismos que la Ley
pone a disposición de la persona para que pueda defender sus derechos, reclamar
cuando corren peligro de ser conculcados o indebidamente restringidos; y, por
último obtener la reparación cuando son violados

Según el Art. 86, de la Constitución Política, las garantías jurisdiccionales se regirán,


en general, por las siguientes disposiciones:

1. Cualquier persona, grupo de personas, comunidad, pueblo o nacionalidad podrá


proponer las acciones previstas en la Constitución.

2. Será competente la jueza o juez del lugar en el que se origina el acto o la omisión
o donde se producen sus efectos, y serán aplicables las siguientes normas de
procedimiento:

91
a) El procedimiento será sencillo, rápido y eficaz. Será oral en todas sus fases e
instancias.

b) Serán hábiles todos los días y horas.

c) Podrán ser propuestas oralmente o por escrito, sin formalidades, y sin necesidad
de citar la norma infringida. No será indispensable el patrocinio de un abogado para
proponer la acción.

d) Las notificaciones se efectuarán por los medios más eficaces que estén al alcance
del juzgador, del legitimado activo y del órgano responsable del acto u omisión.

e) No serán aplicables las normas procesales que tiendan a retardar su ágil


despacho.

3. Presentada la acción, la jueza o juez convocará inmediatamente a una audiencia


pública, y en cualquier momento del proceso podrá ordenar la práctica de pruebas
y

50

designar comisiones para recabarlas. Se presumirán ciertos los fundamentos


alegados por la persona accionante cuando la entidad pública requerida no
demuestre lo contrario o no suministre información. La jueza o juez resolverá la
causa mediante sentencia, y en caso de constatarse la vulneración de derechos,
deberá declararla, ordenar la reparación integral, material e inmaterial, y especificar
e individualizar las obligaciones, positivas y negativas, a cargo del destinatario de la
decisión judicial, y las circunstancias en que deban cumplirse.

Las sentencias de primera instancia podrán ser apeladas ante la corte provincial. Los
procesos judiciales sólo finalizarán con la ejecución integral de la sentencia o
resolución.

4. Si la sentencia o resolución no se cumple por parte de servidoras o servidores


públicos, la jueza o juez ordenará su destitución del cargo o empleo, sin perjuicio de
la responsabilidad civil o penal a que haya lugar. Cuando sea un particular quien
incumpla la sentencia o resolución, se hará efectiva la responsabilidad determinada
en la ley.

5. Todas las sentencias ejecutoriadas serán remitidas a la Corte Constitucional, para


el desarrollo de su jurisprudencia.

Las garantías jurisdiccionales nos conducen a ejercitar el derecho de acción para


lograr la tutela efectiva de los derechos por parte de los jueces, lo que está
92
estrechamente relacionado con el papel que cumplen los funcionarios judiciales en
las democracias contemporáneas. El juez ya no es más la boca muda de la ley, sino
que se convierte en el protagonista de la acción del Estado. Actualmente, en
Ecuador existen garantías jurisdiccionales, algunas novedosas en el contexto
constitucional ecuatoriano, y otras reforzadas en relación con sus similares previstas
en la Constitución Política de 1998: la acción de medidas cautelares autónomas, la
acción de acceso a la información pública, el hábeas corpus, el hábeas data, la
acción extraordinaria de protección, la acción por incumplimiento y la acción de
incumplimiento de sentencias y dictámenes constitucionales.

51

EPÍGRAFE 3. SITUACIÓN ACTUAL DEL OBJETO DE INVESTIGACIÓN

3.1 Derecho a la Resistencia en el Ecuador

El derecho a la resistencia –también doctrinalmente conocido como desobediencia


civil o, más ampliamente, como el derecho a resistir al Derecho– implica la
posibilidad, según la Constitución de la República del Ecuador, de resistirse “frente a
acciones u omisiones del poder público o de las personas naturales o jurídicas no
estatales que vulneren o puedan vulnerar sus derechos constitucionales”. Sabemos,
por la redacción del artículo, que nos podemos resistir a todo. A cualquier cosa,
acción u omisión, pública o privada. Ahora bien, lo más problemático es ¿qué
debemos entender por resistir? Es decir, ¿qué efectos conlleva el ejercicio de este
derecho a la resistencia? Reclamar en las calles y hacer huelgas no parece ser el
contenido de este derecho, simplemente porque este ya se encuentra garantizado
bajo el derecho de libertad de reunión y asociación. Entonces, lo que implica este
derecho es que el Estado debe respetar que nos resistamos. En ese sentido, ¿ese
respeto implica quizás que aquellos actos u omisiones de las autoridades que se
resisten tienen que ser suspendidos hasta que se ejerza la resistencia?

Y aquí viene el problema neurálgico, cual es la positivización de un derecho natural


como lo es el derecho a resistir. Con nuestro esquema constitucional, todos los
ecuatorianos pueden resistir cualquier actividad u omisión, pública o privada. El
único requisito que se debe demostrar es que se crea que esa actividad u omisión
pueda – quizás, probablemente– vulnerar un derecho constitucional. De ese modo,
el reconocimiento positivo del derecho a resistir, trae como corolario inevitable que
si no respeta mi derecho a resistir se podrá presentar una acción de protección
frente a esta vulneración de mi derecho constitucional a resistir.

52

93
Imaginemos entonces un escenario Thoureautiano: No queremos pagar impuestos.
Las razones que argüimos son que pensamos que, quizás, los montos establecidos
en las leyes atentan contra el derecho constitucional a la propiedad., en un
escenario Zavaliano, no queremos entregar la información de nuestros bienes al SRI
porque creemos que esta declaración puede, quizás, vulnerar mi derecho a la
intimidad.

En ambos casos podemos resistir a las acciones del Estado que se dirijan a cobrar
los impuestos o pedir la información respectiva, y el Estado está obligado a respetar
esa resistencia, por mandato constitucional. Ahora bien, la resistencia implica,
necesariamente, algo más que una garantía al derecho de reunión y asociación. En
ese sentido, quizás, de modo un poco paradójico, podría interpretarse, de la
redacción actual del texto constitucional ecuatoriano, que la Administración deberá
suspender la eficacia de ese acto hasta que el derecho a la resistencia sea efectiva y
totalmente ejercido, caso contrario podríamos presentar una acción de protección
contra ese acto del poder público. (Elizalde, Marcos, (2010), El derecho a la
resistencia.http://www.eluniverso.com/2010/02/04/1/1363/derecho-
resistencia.html)

3.2 Inaplicabilidad del derecho a la Resistencia

Al analizar la inaplicabilidad del derecho a la resistencia, en el Ecuador, claramente


podemos darnos cuenta que es un asunto de actitud y falta de legalidad, para su
aplicación, ya que se considera que la resistencia es una garantía constitución, de
aplicación inmediata, pero el Art. 98 de la Constitución Política del Ecuador, no
determina su aplicación, lo que recae en paradojas para ejercerlo

Al entender al derecho de la resistencia como un fenómeno de la desobediencia


civil, existen tres momentos fundamentales que serían aplicables en el caso
ecuatoriano al derecho a la resistencia. Estos momentos son, cuanto existe
incertidumbre sobre lo que ordena el Derecho, cuando se espera una resolución
judicial definitiva o cuando existe

53

una resolución desfavorable a la persona o colectivo que ejerce el derecho a la


resistencia

El primero momento es cuando existe la incertidumbre sobre lo que ordena el


Derecho, es decir cuando se confrontan la interpretación de lo que dice la
Constitución de la persona o colectivo que resiste y la de la autoridad que podría,
por acción u omisión, violar derechos constitucionales; y que aún no han sido

94
resueltos por la autoridad judicial competente. Un ejemplo de ello puede ser el
derecho a la consulta previa a pueblos y nacionalidades indígenas y el debate
alrededor de la necesidad de alcanzar el consentimiento de la comunidad. La Corte
Constitucional aún no ha conocido un caso en el cual haya tenido que determinar si
la formulación de dicho derecho implica que el pronunciamiento de la comunidad
sea vinculante para el Estado

El gobierno actual de Ecuador ha manifestado, en reiteradas ocasiones, que ese


derecho al veto de las comunidades indígenas no existe, y que es una mala
interpretación de la Constitución. Mientras tanto, la posición de los pueblos y
nacionalidades indígenas de Ecuador ha sido que el Estado necesita su
consentimiento para realizar cualquier actividad dentro de sus territorios, para lo
cual se basan en su derecho propio, en la jurisprudencia del Sistema
Interamericano, de la Organización Internacional de Trabajo, del Sistema Universal y
en tratados y declaraciones internacionales. Siendo que la existencia del derecho a
la consulta debería tener consecuencias jurídicas, ambas interpretaciones serán
igualmente válidas hasta que la Corte Constitucional no se pronuncie al respecto.
Mientras la Corte Constitucional no delimite el alcance de este derecho se debería
respetar las posiciones de las partes, lo que significaría no imponer por la fuerza la
posición de la parte que tiene el poder político y económico. Ante la imposición
represiva de la posición estatal, el derecho a la resistencia estaría justificado

En esta posición de indeterminación del Derecho, propia de los principios


constitucionales, va a ser común que se produzcan interpretaciones contradictorias
y

54

por tanto posiciones jurídicas igualmente válidas. En este caso, lógicamente, la


persona o colectivo más débil carece de los medios para imponer su visión por
medio de la fuerza pública, o mediantes los canales democráticos, como lo hacen
las personas o grupos que ostentan el poder público. Los actos encaminados a
impedir que se consume la acción estatal serían el resultado de la falta de diálogo
en un foro que garantice la representación argumentativa,90 por encima de la
representación electoral y, constituirían actos de defensa de bienes jurídicos
constitucionales y, por tanto, atípicos

3.3 Sujetos al derecho de Resistencia

En la constitución garantista vigente en la actualidad, se reconoce que no existe


limitación en la aplicación de derechos, tanto las personas y los grupos de derechos
de atención prioritaria, son participes de derechos, e incluso las personas privadas
95
de su libertad gozan de plenos derechos, sin embargo en el Art. 98 de la
constitución del Ecuador, en lo relacionado a la resistencia, menciona que los
individuos y los colectivos podrán ejercer el derecho a la resistencia frente a
acciones u omisiones del poder público, entendible que todos tenemos el derecho
constitucional para hacer respetar la constitución ya que es la primera ley de
supremacía. Considerando que la resistencia, son de aplicación prioritaria, se
convierte en una derecho constitucional que son aquellos incluidos en la norma
constitutiva y organizativa de un estado generalmente denominada constitución
que se consideran como esenciales en el sistema político y que están especialmente
vinculados a la dignidad humana. Es decir, son aquellos derechos que disfrutan de
un estatus especial en cuanto a garantías (de tutela y reforma) dentro del
ordenamiento jurídico. Es conocido el planteamiento filosófico-antropológico según
el cual donde nace una necesidad surge un derecho; este planteamiento tan lógico
aparece por primera vez en "La República" de Platón. Los derechos constitucionales
se clasifican en derechos fundamentales o de primera generación, derechos
económicos, sociales y culturales o de segunda generación y derechos a un medio
ambiente sano o de tercera generación

55

3.4 La rebelión y la resistencia

Tanto la rebelión, y la resistencia, ha llevado el mismo nombre durante la historia,


cada vez que se ha escuchado una revuelta, se ha entendió que existe una rebelión
ante un gobernante, y la ciudadana se resiste a ante su opresión, las dos figuras en
la historia internacional como en el Ecuador, se ha tornado parte del vivir diario, y
nacimiento de nuevos líderes en el ámbito político, en el jurídico se deduce como
costumbre, en este sentido la resistencia, puede ser entendida como aquella
garantía, por virtud de la cual los ciudadanos pueden tomar medidas, de presión, en
sí mismas no violentas, que tiendan a restaurar la plenitud del ejercicio de los
Derechos Humanos, cuando las garantías institucionales resultan insuficientes o
inaplicadas.

Mientras tanto que la rebelión, se entendería que se acompaña más actos


vandálicos, supone la existencia previa de una generalizada y radical negación de los
Derechos Humanos. Se trata de dar salida a una situación límite: tiranía u opresión
evidente y prolongada. En la resistencia, por el contrario, se trata de ir subsanando
concretas situaciones -sin duda muchas veces graves- de negación de los Derechos
Humanos. La resistencia tiene también sentido, como es obvio, en situaciones
límites de negación de los Derechos Humanos.

96
En virtud de lo afirmado en el apartado anterior se puede afirmar que existe una
complementariedad entre la resistencia y la rebelión. El primero actuaría como
garantía que facilitaría el no tener que acudir a la segunda. La rebelión sería el
recurso último que serviría de garantía cuando la resistencia o no se ha ejercitado o
no ha dado resultado positivo.

56

3.5 La participación ciudadana frente a la resistencia

Una de las formas de participación es el de poder objetar su decisión libre y


voluntaria sin presión de ninguna clase, ante los órganos gubernamentales que
dirigen tanto la justicia como nuestra sociedad, eso implica que podamos tener voz
y voto, en cada acto, ya que los gobernantes, son representantes de la ciudadanía y
por ende es su obligación emitir espacios de participación y impugnación, y en caso
de negativa poder ejercer un derecho constitucional como la resistencia, que nos
permite resistirnos a un acto de acción o omisión del poder político o de las
personas naturales o jurídicas no estatales, que por su posición contravienen
principios jurídicos en contra de la población.

El Derecho a la resistencia, en el campo de la participación, permite obviar,


resistencia como las de manifestaciones con destrucción de la propiedad privada,
con palos y con agresiones como en Ecuador nos tenían acostumbrados que a causa
de las manifestaciones se suspendía la actividad laboral, social y el crecimiento
productivo, con el derrocamiento de los presidentes de la republica que manchaba
el nombre del País ante la sociedad internacional, en la actualidad con la
Constitución del Ecuador vigente, consta como un derecho de oposición, pacífica y
jurídica sin necesidad de la utilización de la fuerza pública, dejando en claro la
democracia y el fin de conseguir un Buen Vivir como lo manda la constitución.

3.6 El estado social de derecho

Se considera que el Estado social es un sistema socio-político-económico definido


por un conjunto de condiciones jurídicas, políticas y económicas. En términos
generales la mayor parte de autores de filosofía del derecho concuerdan en que un
Estado social de derecho se propone fortalecer servicios y garantizar derechos,
considerados esenciales para mantener el nivel de vida necesario para participar
como miembro pleno en la sociedad.

57

97
Estado social (del alemán Sozialstaat) es un concepto propio de la ideología o bagaje
cultural político alemán. El concepto se remonta a la formación del Estado prusiano
y, pasando a través de una serie de transformaciones, en la actualidad forma las
bases político-ideológicas del sistema de economía social de mercado. En términos
más recientes, incorpora a su propia denominación el concepto de Estado de
derecho, dando lugar a la expresión Estado de derecho social (sozialer Rechtsstaat),
y también, además, al concepto de Estado democrático, dando lugar a la expresión
Estado social y democrático de derecho. (Wikipedia, la enciclopedia libre El
derecho, México).

Un Estado de Derecho, se compone de la legalidad y cumplimiento, que los


gobernantes están en la obligación de brindar a la ciudadanía, exigiendo se cumpla
y se respete la constitución de Ecuador, Pues para exigir que esos derechos que
todos tenemos, establecidos en la Constitución como el derecho a la vida, la
integridad personal, la libertad, seguridad personal, la educación, la salud gratuita,
sistemática, derecho a la propiedad, la resistencia a la opresión, la igualdad de
todos los ciudadanos ante la ley, para que podamos gozar de los espacios públicos y
el medio ambiente y otros es necesario dotar de mecanismos de aplicación para ser
veedores y participes directos de nuestros futuros. En el estado social de derecho la
soberanía reside en el pueblo. La razón primera y última del estado es el bienestar
de todos. Mientras el estado social de derecho, por necesidad, debe fundarse en
una democracia participativa, el estado de derecho no necesita de esta; ya que
puede fundarse simplemente en una democracia representativa.

3.7 Análisis jurídico-constitucional de la ponderación de los derechos

La técnica normalmente utilizada por los jueces constitucionales para resolver un


conflicto entre principios constitucionales es aquella que se suele llamar
“ponderación” o “balance”. La ponderación consiste en establecer una jerarquía
axiológica móvil entre dos principios en conflicto. Una jerarquía axiológica es una
relación de valores creada

58

(ya no por el derecho mismo, como la jerarquía de las fuentes), sino por el juez
constitucional, mediante un juicio comparativo de valores, esto es, un enunciado
dotado de la forma lógica: “el principio P1 tiene mayor valor que el principio P2”.
Instituir una jerarquía axiológica supone por tanto, atribuir a uno de los dos
principios en conflicto un “peso”, una “importancia” ético-política mayor respecto al
otro. Tradicionalmente, los conflictos normativos se han resuelto mediante la
aplicación de los clásicos criterios de solución de antinomias: jerarquía, cronología y

98
especialidad. Pero ¿qué ocurre cuando las normas en colisión pertenecen al mismo
cuerpo normativo -por ejemplo, la Constitución-? Este es el caso de las llamadas
antinomias en concreto que se observan en la plataforma de aplicación de los
derechos fundamentales, cuyo sistema no se compadece con la jerarquización
abstracta de aquellos. Obligados a abandonar un razonamiento subjetivo, en el
presente trabajo se plantean las bases teóricas del problema, para posteriormente
trazar los principales caracteres del test de proporcionalidad o juicio de
ponderación, técnica que se viene erigiendo en las jurisdicciones constitucionales
como la más depurada forma de resolver la mentada cuestión en favor de la
razonabilidad jurídica.

Al respecto Riccardo Guastini otorga una característica fundamental a la


ponderación, la subjetividad y que ayudado por Guillermo Lariguet la define como
“un juicio de lo que es lo justo en un caso según el parecer del juez.” Con lo que
volviendo con el profesor Riccardo Guastini “el juez superpone su propia valoración
a la valoración de la autoridad normativa, en este caso, la autoridad constituyente”,
y ello no quiere decir que el Juez se tome las atribuciones de intérprete que
únicamente posee la Asamblea Nacional (para el ámbito general), ni tampoco se
trata de una arrogación de funciones que le pertenecen a la Corte Constitucional,
sino que en conformidad con el mismo numeral 5 del Art. 11 de la Constitución, el
Juez al someterse a su conocimiento un conflicto que conlleva un análisis
constitucional, en el que si bien (Hipótesis 1) existe una ley y una norma
constitucional que otorguen derechos, también puede darse que el Juez observe
(Hipótesis 2) la existencia de otras normas de carácter constitucional que también
otorguen derechos pero que se contrapongan a lo que la ley y la norma

59

constitucional dispongan (De la hipótesis 1), dadas las circunstancias del caso
concreto que se encuentra conociendo. Situación ante la cual, el juez deberá valorar
cuál de ellas contraviene “menos” (por tratar de graficarlo de una mejor manera) a
la constitución y favorece de mejor forma a la colectividad y efectiviza en su
mayoría a los demás derechos constitucionales.

A partir de ello y una vez esbozado un concepto (obviamente no absoluto), es


importante denotar que hoy en día el Juez que va a resolver un conflicto ya no
puede contemplar como su primer paso el observar qué norma legal ampara la
pretensión del actor o si tal existe o si realmente lo ampara, pues existe una cobija
mucho más amplia e importante, a la cual le otorgo éste calificativo no en un
sentido desvalorativo de la normativa legal, sino que su importancia radica en
cuanto a la gama de derechos humanos que recoge y reconoce, a su puntal de
99
justicia efectiva, a su preponderancia al respeto de los derechos fundamentales del
ser humano, al procurar que todo ser humano bajo el amparo de la Constitución de
la República del Ecuador, no sólo tenga una mera enunciación de derechos pero sin
los mecanismos para hacerlos efectivos; consecuentemente, el primer paso que
considero debe dar un Juez que va a expedir una sentencia para la resolución de
una controversia, es justamente el analizar constitucionalmente los hechos, es
decir, qué derechos y qué garantías de tal rango amparan a cada parte para luego
observar las pretensiones de cada una y finalizar fallando a favor de quien dirigió su
pretensión en armonía con la Constitución y sin trasgredir los derechos que la
contraparte pueda tener (tómese en cuenta que entre éste último punto y el
anterior existen toda una valoración de las pruebas formuladas y los diversos actos
procesales llevados a cabo que conllevan elementos trascendentales para la
resolución).

Es así como la ponderación constitucional, puede ser vista como una herramienta
sumamente peligrosa, que en manos de Jueces que no posean una preparación en
Derecho Constitucional o vean al Estado Constitucional de Derechos desde una
óptica incrédula o no comprendan que el principio de legalidad, al decir de Gustavo

60

Zagrebelsky que comparto completamente, ya no hace “…posible razonar en


general partiendo de las premisas del principio de legalidad decimonónico…”; por lo
que la peligrosidad de esta herramienta incide en su mal aplicación o en su no
aplicación, desconociendo derechos y garantías constitucionales de naturaleza
fundamental para la existencia armónica de una sociedad, pues si un Juez no se
presenta como el protector del conglomerado social haciendo respetar sus
derechos humanos y fundamentales, jamás se podrá hablar de un Estado
Constitucional de Derechos y Justicia, mucho menos se podrá tener la confianza de
una auténtica seguridad jurídica.

Se debe comprender que al efectuar una actividad de ponderación constitucional


no estamos hablando de jerarquía entre los derechos constitucionales, pues jamás
se puede decir que un derecho sea jerárquicamente superior que otro, sino que al
ponderar derechos, necesariamente uno debe subsistir en detrimento de otro, pero
sólo para un caso particular.

Tampoco se debe entender que por ello exista una actividad eliminadora o que
desconozca a un derecho a pretexto de ponderar y dar en un caso particular mayor
preponderancia a otro derecho, pues la actividad ponderadora constitucional tiene
como fines específicos la armonización de los derechos es decir provocar que todos

100
los derechos puedan convivir entre sí; es justamente la ponderación el mecanismo
que permite que un conflicto ponga en velo de duda una norma constitucional o la
torne inefectiva por encontrarse en contraposición con otra de su mismo rango
pretendiendo con ello una efectiva justicia que dé la seguridad jurídica necesaria a
la población de conocer que están investidos de derechos que serán aplicados de
forma inmediata y sin necesidad de alegación propia; y, que mis derechos no sean
trasgredidos por derechos ajenos que se encuentren en contraposición y que se
haya determinado una solución constitucional que posibilite la subsistencia de la
mayor cantidad de derechos y en la mejor forma. De esta manera diremos que la
ponderación actúa como un mecanismo de flexibilización al imperio constitucional,
permitiendo que el Juez pueda adecuar los hechos a las normas supremas,
asegurando la tutela efectiva y permitiendo que los

61

derechos, no queden en una retórica bien adornada pero que no deja de ser una
mera utopía.

Finalizaré por decir que la ponderación constitucional es una herramienta de vital


importancia si se pretende que la Constitución, sus derechos y garantías se cumplan
a cabalidad y como expresé anteriormente, los jueces tutelen efectivamente estos
derechos, armonizando sus decisiones con la norma suprema y observando la
posibilidad de que hoy en día ya no existe solamente un conflicto de leyes que debe
ser resuelto por el Juez conforme a los usuales modos, sino que además existe una
lucha entre fuerzas de tremendo nivel y poder como lo son las normas
constitucionales, conflicto en el que el Juez deberá actuar como un auténtico
togado en busca de una “justicia real” en la que o no afecte derechos
fundamentales o los afecte en la menor forma posible a fin de permitir que según el
caso particular, subsistan los derechos más importantes y se dé paso a un Estado de
Justicia en derechos humanos, fundamentales yconstitucionales.(Morales,Esteban,
(2009),Ponderación.http://www.derechoecuador.co
m/articulos/detalle/archive/doctrinas/derechoconstitucional/2009/12/22/ponderac
ionconstitucional.

3.8 Principios que se confrontan la inaplicabilidad del derecho a la resistencia en el


Ecuador

La inaplicabilidad del Derecho a la resistencia, se basa en la falta de legalidad para


su aplicación, desde la Constitución del 2008, se ha constituido un gran avance en
participación social, con mecanismos de resguardo para las omisiones
gubernamentales con el derecho a la resistencia, es decir un gobernante, de este

101
modo, no puede actuar de manera contraria a lo establecido por la Constitución
que recopila las normas esenciales del Estado. De acuerdo al principio de legalidad,
no alcanza con que el gobernante en cuestión haya sido elegido para ocupar su
cargo por la votación popular ni que, al ganar una elección, haya sido investido
como mandatario: todas sus medidas de gobierno deben ser sometidas a la ley.

62

La confrontación entre la resistencia y el principio de de legalidad, proviene de que


no existe fundamento legal claro sobre su procedimiento y su aplicación, lo que
permite entender que el principio de participación también se encuentra en
confrontación ya que el resistirse es un acto de participar, es decir en la norma de
jerarquía estipula la garantía de resistirse pero en la práctica solo se define como un
derecho Inaplicable, e incluso vulneraria mas derechos del que protege, esta
incapacidad de no ejercer el derecho de resistencia podría recaer en la
contradicción constitucional, y los administradores de justicia podrían mal
interpretar el fin del artículo de la resistencia y confundirlo con la ponderación. La
recomendación en la inaplicabilidad del derecho a la resistencia en el Ecuador, sería
crear mecanismos de aplicación para la no confrontación de garantías
constitucionales permitiendo a la ciudadanía la armonía social, y la confianza
democrática y participativa que el estado debe proporcionar.

63

CAPÍTULO II MARCO METODOLÓGICO Y PLANTEAMIENTO DE LA PROPUESTA

2.1. Caracterización del problema de Investigación

El problema investigado se caracteriza por:

1.- Se encuentra fundamentado legalmente en el Art. 98 de la Constitución de la


República del Ecuador.

2.- Es un problema de actualidad, ya que el derecho a la resistencia, se encuentra


entre las mayores novedades de la Constitución del 2008, siendo un tema de interés
social, por ser un medio de participación ciudadana, para ejercerlo ante las acciones
u omisiones del poder público o de las personas naturales o jurídicas no estatales
que vulneren o puedan vulnerar sus derechos constitucionales, y demandar el
reconocimiento de nuevos derechos sin discriminación

3.- La presente investigación trata de dejar en claro que el derecho a la resistencia,


no es una garantía ciudadana de opresión, rebelión o tiranía, más bien es un medio

102
de protección para exigir a los gobernantes y representantes en forma legal el
cumplimiento de sus funciones

4.- La presente investigación sustenta y fundamenta que el derecho a la resistencia,


se encuentra jurídicamente sin aplicación por falta de normativa que determine su
aplicación y procedimiento

5.- Finalmente la presente investigación se caracteriza porque de manera teórica y


con fundamentos empíricos demuestra, que al no existir un procedimiento que nos
indique la forma de resistirnos, vulnera derechos de participación ciudadana,
dejando en desamparo el principio de legalidad para su exigencia por parte de la
ciudadanía.

64

2.2. Metodología

2.2.1. Modalidad de la Investigación

La modalidad de investigación por ser de carácter jurídico-social es cuali-


cuantitativa. Es cualitativa por que la investigación se basa en principios teóricos del
derecho a la resistencia y los derechos de participación ciudadana, cuyo propósito
es describir la realidad tal como la experimentan sus correspondientes
protagonistas; es cuantitativa porque en el proceso de investigación científica se
utiliza fórmulas matemáticas y estadísticos de análisis de los resultados, que
permitirán relacionar la teoría con la realidad.

2.2.2. Tipo de Investigación

El tipo de diseño por la complejidad de la investigación es no experimental, de tipo


transversal porque en el proceso investigativo el problema fue estudiado en un
tiempo determinado y definido, sin que exista manipulación intencional de ninguna
variable; la información se recopiló en los instrumentos de investigación y los
resultados sirvieron para describir el compartimiento de las variables tal como se da
en su contexto.

Por la utilización de una base importante de documentos basada en libros, leyes,


códigos; y, otros, actualizados de gran novedad científica, la investigación es
documental-bibliográfica; esto se complementa con la investigación de campo, que
permitió tomar contacto con hechos y fenómenos en el escenario jurídico.

Por el nivel de conocimiento que se llegó a adquirir con los resultados, la


investigación es descriptiva y explicativa. Es descriptiva porque los resultados

103
permitieron describir al problema tal como es y cómo se manifiesta en un contexto
determinado, y, es explicativa porque los resultados permiten explicar las causas
que provocan el comportamiento del problema en un determinado contexto.

65

2.2.3. Métodos, Técnicas e Instrumentos

La metodología investigativa integra métodos, técnicas e instrumentos en el


proceso de investigación en el que predomina el MÉTODO CIENTÍFICO, con sus fases
esenciales, entre otras:  La observación directa de los fenómenos  Objeto de
estudio para identificar el problema  Generación de ideas y evaluación de los
hechos y fenómenos  Evaluación de la posibilidad de que las preguntas científicas e
idea a defender se materialicen y se concreten en la práctica  Generación de ideas
como proceso de innovación teórica y práctica. Los métodos teóricos más utilizados
fueron: Inductivo, Analítico, Histórico - Lógico.

Los métodos empíricos fueron una observación científica, la medición, el análisis


documental y la validación por vías de expertos.

Entre las técnicas más utilizadas: La entrevista y la encuesta con los instrumentos
correspondientes como son: el cuestionario, y guía de entrevista

2.2.4. Población y Muestra

Toda investigación necesita ser delimitada en forma precisa es decir en grupos que
coadyuven a la conservación de los elementos y fenómenos a ser investigados. Para
GARCÍA R. Investigación (1998), “una vez delimitada la población se debe
determinar si la observación se realiza a todos y cada uno de los elementos del
universo y si cabe investigar solamente una parte de ellos, obteniéndose así una
observación exhaustiva y una observación parcial“

La Muestra, es una parte de la población, una selección de individuos tomados del


universo o población. La muestra debe ser representativa para llegar a una
diferencia

66

válida sobre la población. Tal sería el caso de toma de muestra del suelo, encuestas
políticas, encuestas sobre preferencias del público.

Para la presente investigación se trabajó con EL 100% de la población de los


Abogados de libre ejercicio de la provincia de Orellana, que recayó en 59, según
certificación del Colegio de Abogados de dicha provincia; con 2 Jueces de lo Civil; 2
104
Jueces de Garantías Penales; y, 1 Juez Multicompetente del cantón Loreto, para su
validación

La ejecución de esta investigación en un 100% se llevó a cabo en la provincia de


Orellana

Los estratos que se seleccionaron fueron los siguientes:

POBLACIÓN CANTIDAD

Abogados en libre ejercicio 59 Jueces Civiles 2 Jueces de Garantías Penales 2 Juez


Multicompetente de Loreto 1 TOTAL 64
FUENTE: Abogados, Jueces Civil, Penal; y,
Multicompetente de las Judicaturas de Francisco de
Orellana. ELABORADO POR: Darwin Merino Arza (2014)

2.2.5. Análisis e Interpretación de Resultados

En la presente investigación en la recopilación de la información se utilizó el


cuestionario, mismo que fue aplicado a 59 Abogados en libre ejercicio, inscritos y
activos, en el Colegio de Abogados de la provincia de Orellana; 2 Jueces de lo Civil
del cantón Francisco de Orellana y del cantón Joya de los Sachas; 2 Jueces de
Garantías Penales del cantón Francisco de Orellana y del cantón Joya de los Sachas;
y, 1 Juez Multicompetente del cantón Loreto.

67

ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN DE LA INFORMACIÓN RECOPILADA EN EL


CUESTIONARIO APLICADO A LOS ABOGADOS EN LIBRE EJERCICIO ACTIVOS DEL
COLEGIO DE ABOGADOS DE LA PROVINCIA DE ORELLANA

Pregunta N° 1: ¿Conoce usted que es el Derecho a la Resistencia, determinado en la


Constitución de la República del Ecuador?

TABLA N° 1: Conocimiento del Derecho a la Resistencia Frecuencia fa fr Opinión SI


58 98% NO 1 2% TOTAL 59 100% GRÁFICO N° 1

FUENTE: Cuestionario aplicado a los


Abogados en libre ejercicio
activos del Colegio de Abogados de Orellana. ELABORADO POR:
Darwin Jorge Merino Arza (2014)

ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN: El 98%, contesto que SI; y, El 2%, señaló que NO, se
concluye que el Derecho a la Resistencia es conocido por ser una nueva novedad

105
jurídica determinada en la Constitución de la República del Ecuador, pero que al no
tener un procedimiento, es poco aplicable en el campo del derecho.

98%

2%

SI

NO

68

Pregunta N° 2: ¿Considera usted que el Derecho a la Resistencia, en el


ordenamiento jurídico es un derecho inaplicable?

TABLA N° 2 : El Derecho a la Resistencia es un derecho inaplicable Frecuencia fa Fr


Opinión SI 52 88% NO 7 12% TOTAL 59 100%

GRÁFICO N° 2:

FUENTE: Cuestionario aplicado a los


Abogados en libre ejercicio
activos del Colegio de Abogados de Orellana. ELABORADO POR:
Darwin Jorge Merino Arza (2014)

ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN: El 88%, contesto que SI; y, El 12%, señaló que NO, se
concluye que el Derecho a la Resistencia en el ordenamiento jurídico es un derecho
inaplicable, porque no ofrece la seguridad jurídica para solicitarlo, ya que es un
derecho que debe ser aplicado de forma inmediata sin demora en las personas que
se han vulnerado su derecho de participación.

88%

12%

SI

NO

69

Pregunta N° 3: ¿Considera usted que la normativa del Derecho a la Resistencia


implantada en la constitución del Ecuador, en su Artículo 98, es insuficiente para su
aplicabilidad?

106
TABLA N° 3 : El Art. 98 de la Constitución, es insuficiente para la aplicabilidad del
Derecho a la Resistencia Frecuencia fa Fr Opinión SI 43 73% NO 16 27% TOTAL 59
100%

GRÁFICO N° 3

FUENTE: Cuestionario aplicado a los


Abogados en libre ejercicio
activos del Colegio de Abogados de Orellana. ELABORADO POR:
Darwin Jorge Merino Arza (2014)

ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN: El 73%, contesto que SI; y, El 27%, señaló que NO, se
concluye que la normativa del Derecho a la Resistencia implantada en la
constitución del Ecuador, en su Artículo 98, es insuficiente para su aplicabilidad,
porque no se determina un procedimiento para ejercerlo en protección de los
abusos judiciales y estatales, al extremo que la ciudadanía no considera la
utilización del mismo por su precario fundamento legal que no protege la integridad
ciudadana.

73%

27%

SI

NO

70

Pregunta N° 4: ¿Considera usted que la inaplicabilidad del derecho a la Resistencia,


se debe a acciones?: a).- Políticas; b).- Legales; c).- Aplicación de Jueces.

TABLA N° 4 : La inaplicabilidad del derecho a la Resistencia, se debe a acciones


Políticas; Legales o de Aplicación de Jueces Frecuencia Opinión fa Fr POLITICAS 15
25% LEGALES 31 53% APLICACIÓN DE JUECES 13 22% TOTAL 59 100% GRÁFICO
N° 4

FUENTE: Cuestionario aplicado a los


Abogados en libre ejercicio
activos del Colegio de Abogados de Orellana. ELABORADO POR:
Darwin Jorge Merino Arza (2014)

El 25%, contesto acciones Políticas; el 53%, señaló que es asunto de legalidad; y, el


22% considera que es por la falta de aplicación de los Jueces, se concluye que la

107
Constitución goza de supremacía jurídica, y los funcionarios públicos tienen la
obligación civil y penal de hacerla cumplir, dotando a la ciudadanía de herramientas
básicas para su atención y aplicación, aplicando lo más favorable a las personas
cuyos derechos de participación fueron vulnerados en una acción o omisión de un
acto.

25%

53%

22%

POLITICAS

LEGALES

APLICACIÓN DE JUECES

71

Pregunta No. 5: ¿Considera usted que para la aplicación del Derecho a la


Resistencia, determinado en la Constitución de la República del Ecuador, se
deberían establecer una normativa para regular su procedimiento?

TABLA N° 5: El Derecho a la Resistencia, debería poseer su propio procedimiento


Frecuencia Opinión fa Fr SI 54 92% NO 5 8% TOTAL 59 100% GRÁFICO N° 5

FUENTE: Cuestionario aplicado a los


Abogados en libre ejercicio
activos del Colegio de Abogados de Orellana. ELABORADO POR:
Darwin Jorge Merino Arza (2014)

ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN: El 92%, contesto que SI; y, El 8%, señaló que NO, se
concluye que el Derecho a la Resistencia, debería poseer su propio procedimiento,
porque a más de ser un derecho constitucional es una garantía de participación
ciudadana reconocida por primera vez en la carta magna, y por lo mismo se debe
constar con un procediendo que regule su aplicación, más aun si se considera los
hechos que han ocurrido durante toda la historia.

92%

8%

SI

108
NO

72

Pregunta N° 6: ¿Considera usted que se debería incorporar un procedimiento para


la aplicación del Derecho a la Resistencia, en la Ley Orgánica de Participación
Ciudadana?

TABLA N° 6: El Derecho a la Resistencia, en la Ley Orgánica de Participación


Ciudadana Frecuencia Opinión fa Fr SI 52 88% NO 7 12% TOTAL 59 100% GRÁFICO
N° 6:

FUENTE: Cuestionario aplicado a los


Abogados en libre ejercicio
activos del Colegio de Abogados de Orellana. ELABORADO POR:
Darwin Jorge Merino Arza (2014)

ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN: El 88%, contesto que SI; y, El 12%, señaló que NO, se
concluye que si se debería incorporar un procedimiento para la aplicación del
Derecho a la Resistencia, en la Ley Orgánica de Participación Ciudadana, porque es
un derecho netamente de participación ciudadana, y debe ser ejercida por cada
persona o en representación de la colectividad, que creyere que se ha vulnerado
sus derechos, ya que es un derecho especial que necesariamente debe tener un
procedimiento ya que no es aplicable de forma directa si no cuando se han agotado
todas sus instancias.

88%

12%

SI

NO

73

E INTERPRETACIÓN DE LA INFORMACIÓN RECOPILADA EN EL CUESTIONARIO


APLICADO A LOS JUECES CIVILES DEL CANTÓN FRANCISCO DE ORELLANA; JUECES DE
GARANTÍAS PENALES DEL CANTÓN FRANCISCO DE ORELLANA; Y EL JUEZ
MULTICOMPETENTE DEL CANTÓN LORETO.

Pregunta N° 1: ¿Conoce Usted que es el Derecho a la Resistencia consagrado en el


Art. 98 de la Constitución Política?

TABLA N° 7 Conocimiento sobre el Derecho a la Resistencia Frecuencia


109
Opinión

fa Fr SI 5 100% NO 0 0% TOTAL 5 100%

GRÁFICO N° 7

FUENTE: Aplicado a los Jueces


Civiles; de Garantías Penales de
Francisco de Orellana; y, el Juez Multicompetente del cantón
Loreto. ELABORADO POR: Darwin Jorge Merino Arza (2014)

ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN: El 100% contesto que SI, se concluye que existe


conocimiento del Derecho a la Resistencia consagrado en el Art. 98, de la
Constitución de la República del Ecuador, ya que es un derecho que se ha
constituido en un nuevo plantiamiento jurídico.

0%

100%

SI

74

Pregunta N° 2: ¿Considera usted que el derecho de resistencia por su forma, es una


garantía de participación ciudadana?

TABLA N° 8 El derecho de resistencia es una garantía de participación Frecuencia


Opinión fa fr SI 5 100% NO 0 0% TOTAL 5 100%

GRÁFICO N° 8

FUENTE: Aplicado a los Jueces


Civiles; de Garantías Penales de
Francisco de Orellana; y, el Juez Multicompetente del cantón
Loreto. ELABORADO POR: Darwin Jorge Merino Arza (2014)

ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN: El 100% contesto que SI, se concluye que se reconoce


al Derecho a la Resistencia como una garantía de participación ciudadana, y se
define como una protección ciudadana para resistirse en contra de una acción o
omisión del poder público, o personas naturales o jurídicas.

100%

0%

110
SI

75

Pregunta N° 3 ¿Considera usted que el Derecho a la Resistencia, en el ordenamiento


jurídico es un derecho inaplicable?

TABLA N° 9: Derecho a la Resistencia, es inaplicable en el ordenamiento jurídico


Frecuencia Opinión fa Fr SI 3 60% NO 2 40% TOTAL 5 100% GRÁFICO N° 9:

FUENTE: Aplicado a los Jueces


Civiles; de Garantías Penales de
Francisco de Orellana; y, el Juez Multicompetente del cantón
Loreto. ELABORADO POR: Darwin Jorge Merino Arza (2014)

ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN: El 60%, contesto que SI; y, El 40%, señaló que NO, se
concluye que el Derecho a la Resistencia, es inaplicable en el ordenamiento jurídico,
porque, como Jueces llamados a ser respetar la paz social, y el ordenamiento
jurídico, no tienen claro de su aplicación, ya que no se señala si la resistencia se la
puede ejercer solamente contra los gobiernos que de una u otra manera no han
cumplido con sus ofrecimiento de campaña, o si es aplicable en sentencias, y como
poder exigir el reconocimiento de nuevos derechos a la ciudadanía.

60%

40%

SI

NO

76

Pregunta N° 4 ¿Considera usted que el derecho de resistencia debería tener un


procedimiento para su aplicación?

TABLA N° 10 El derecho de resistencia debe tener un procedimiento Frecuencia


Opinión fa Fr SI 4 80% NO 1 20% TOTAL 5 100% GRÁFICO N° 10

FUENTE: Aplicado a los Jueces


Civiles; de Garantías Penales de
Francisco de Orellana; y, el Juez Multicompetente del cantón
Loreto. ELABORADO POR: Darwin Jorge Merino Arza (2014)

111
ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN: El 80%, contesto que SI; y, El 20%, señaló que NO, se
concluye que el Derecho a la Resistencia, debe tener un procedimiento, porque en
la Constitución de la República del Ecuador, existe una falencia en su aplicación, en
primer lugar, desde el 2008 dotan de una nueva figura jurídica que jamás existió en
ninguna Constitución, en segundo lugar reconocen que debe existir una resistencia
en caso de mal cumplimiento de las leyes, lo que lleva a que la resistencia no es un
derecho común, es un derecho que debe señalar sus alcances y sus limitaciones.

80%

20%

SI

NO

77

Pregunta N° 5 ¿Cuáles de las siguientes opciones detalladas, considera usted que se


realizarían para dotar de un procedimiento de aplicación al derecho de resistencia?:
a).- Enmienda a la constitución; b).- Reforma Constitucional; c).- Reforma y
Ampliación a la Ley de la Orgánica de Participación Ciudadana; d).- Ninguna.

TABLA N° 11 Opciones para dotar de un procedimiento al Derecho de Resistencia


Frecuencia Opinión fa Fr Enmienda a la constitución 0 0% Reforma Constitucional 0
0% Reforma y Ampliación a la Ley de la Orgánica de Participación Ciudadana 4 80%
Ninguna 1 20% TOTAL 5 100% GRÁFICO N° 11

FUENTE: Aplicado a los Jueces


Civiles; de Garantías Penales de
Francisco de Orellana; y, el Juez Multicompetente del cantón
Loreto. ELABORADO POR: Darwin Jorge Merino Arza (2014)

ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN: El 80% contesto, reforma a la Ley de la Orgánica de


Participación Ciudadana; y, el 20% señalo Ninguna, se concluye que para dotar de
un procedimiento de aplicación al derecho de resistencia, se debe realizar una
reforma a la Ley de la Orgánica de Participación Ciudadana, considerando que dicha
ley, garantiza la participación actualmente del pueblo.

0%

0%

80%

112
20%

Enmienda a la constitución

Reforma Constitucional

Reforma y Ampliación a la Ley de la Orgánica de Participación Ciudadana

Ninguna

78

Pregunta No. 6: ¿Qué aspectos jurídicos considera usted se deben tomar en cuenta
para la aplicabilidad del Derecho a la Resistencia? a) El respeto al ordenamiento
jurídico establecido; b) La Supremacía Constitucional respecto del derecho; c) La
independencia de poderes del estado

TABLA N° 12 Aspectos jurídicos para la aplicabilidad del Derecho a la Resistencia


Frecuencia Opinión fa fr El respeto al ordenamiento jurídico establecido 1 20% La
Supremacía Constitucional respecto del derecho 4 80% La independencia de
poderes del estado 0 0% TOTAL 5 100% GRÁFICO N° 12

FUENTE: Aplicado a los Jueces


Civiles; de Garantías Penales de
Francisco de Orellana; y, el Juez Multicompetente del cantón
Loreto. ELABORADO POR: Darwin Jorge Merino Arza (2014)

ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN: El 80% señaló Supremacía Constitucional respecto del


derecho; y, el 20% considera el respeto al ordenamiento jurídico, se concluye que el
Derecho a la Resistencia, esta determinado a proteger el interés social y
democrático de los ciudadanos, y las Autoridades están en la obligación de hacer
cumplir los derechos, caso contrario se someten a sanciones.

20%

80%

0%

El respeto al ordenamiento jurídico establecido

La Supremacía Constitucional respecto del derecho

La independencia de poderes del estado

79
113
2.2.6 .Conclusiones y recomendaciones de la investigación de campo

2.2.6.1. Conclusiones

Los resultados de la investigación de campo permiten establecer las siguientes


conclusiones:

1.- El Derecho a la Resistencia, es un derecho que está plenamente identificado para


hacer valer derechos vulnerados tanto de los individuos o colectivos, esto lo sitúa
en un derecho que garantiza la participación ciudadana frente las acciones u
omisiones del poder público o de las personas naturales o jurídicas no estatales,
como lo decreta el Art. 98 de la Constitución Política del Ecuador.

2.- La constitución del Ecuador, garantiza en todas sus formas la resistencia pacífica
y legal, de un modo que no altere la estabilidad social, ni interrumpa la armonía
ciudadana, va dirigida a proteger derechos vulnerados por gobernantes o
Autoridades.

3.- Al no encontrarse normado la forma de resistencia en el Ecuador, vulnera


derechos garantizados en la Constitución y leyes afines, ya que la ciudadanía no
puede ejercerlo, por no especificarse sus límites y alcances del mencionado
derecho, esto da lugar a que se vulneren a mas de este derecho, principios como el
de legalidad, y principalmente los de participación ciudadana.

4.- El Derecho a la resistencia, se encuentra en vulneración por la falta, de un


procedimiento que estipule el tiempo en el cual se puede ejercerlo, y en qué casos
se podría aplicar, entre otros requisitos que se deberían tomar en cuenta para
garantizar a la ciudadanía la supremacía de la Constitución, y así poder evitar
lesionar principios y derechos de participación, razón por la cual se debe presentar
un proyecto de reforma y ampliación al TITULO X, de la Ley Orgánica de
Participación Ciudadana.

80

2.2.6.2. Recomendaciones

1.- A la Corte Constitucional de Justicia, se recomienda, realizar un análisis jurídico


crítico, ya que como máximo órgano de Control, interpretación constitucional y de
administración de justicia, debe delimitar el procedimiento sobre el derecho a la
resistencia, y la opinión de aceptación de reforma a la Ley Orgánica de Participación
Ciudadana, para garantizar el derecho de participación en la ciudadanía.

114
2.- A la Asamblea Nacional del Ecuador, se recomienda debatir proyectos que
protejan el derecho a la resistencia, y con ese fin terminar con la vieja práctica de
resistencias como la rebelión o opresión con destrucción de entidades
gubernamentales y con pérdidas de vidas humanas, como consta de los
antecedentes históricos del país.

3.- A la Universidad Regional Autónoma de los Andes, por medio de la Facultad de


Jurisprudencia, se les recomienda fomentar, analizar; y, estudiar el anteproyecto de
reforma a la Ley Orgánica de Participación Ciudadana, que incorpore los
procedimientos de aplicación y regulación del derecho a la resistencia, que arroja la
presente investigación, con la finalidad de ser participes de un cambio social.

81

2.3. Propuesta

2.3.1. Documento jurídico de análisis crítico

El derecho de la resistencia y la ausencia de normativa en el Estado Constitucional


de Derechos y Justicia ______________________________________

The right of resistance and lack of regulations in the State Constitutional Rights and
Justice

Autor: Darwin Jorge Merino Arza* Universidad Regional Autónoma de los Andes

Resumen

La necesidad de llegar a determinar si el Art. 98 de la Constitución de la República


del Ecuador, constituye suficiente norma legal y constitucional, para el pleno
ejercicio del derecho a la resistencia, ante las acciones u omisiones del poder
público o de las personas naturales o jurídicas no estatales que vulneren o lesionen
derechos de participación ciudadana y no permitan el desenvolvimiento eficaz de la
justicia transparente y equitativa, es uno de los objetivos que se resolverá en el
presente artículo jurídico de análisis crítico. En este artículo se da a conocer
empíricamente que el derecho a la resistencia no es un derecho de aplicación
inmediata, más es un derecho que debe ser probado, justificado y por necesidad, en
base a un procedimiento de aplicación, que permita justificar su resistencia, y así
garantice el pleno ejercicio de los derechos constituciones como lo ampara la
Constitución, esto a su vez permite ** Abogado de los
Tribunales y Juzgados de la República. (actualmente Registrador de la Propiedad del
cantón Loreto)., dayjor82@hotmail.com

115
82

estructurar y elaborar una propuesta que tienen como objetivo, diseñar un


anteproyecto de reforma y ampliación a la Ley Orgánica de Participación Ciudadana,
que incorpore los procedimientos de aplicación y regulación del derecho a la
resistencia, para evitar la mala práctica de la resistencia en la República del Ecuador.

Palabras claves: Constitución, Vulneración, Derecho a la resistencia, participación


ciudadana, justicia transparente y equitativa, procedimiento Derechos
Constitucionales,

Abstract

The need to determine whether Art. 98 of the Constitution of the Republic of


Ecuador, is sufficient legal and constitutional provision for the full exercise of the
right of resistance to the actions or omissions of the public authority or by natural
persons state or that violate or infringe legal rights of citizen participation and do
not allow the efficient development of transparent and equitable justice, is one of
the objectives that will be addressed in this legal article critical analysis. This article
is provided empirically that the right of resistance is not a right of immediate
application, rather it is a right that must be tested, justified by necessity, based on
an application process that is justified by its resistance, and thus guarantee the full
exercise of constitutional rights as constitutionally protected, this in turn allows you
to structure and develop a proposal aiming to design a blueprint for reform and
expansion of the Organic Law of Citizen Participation, to incorporate procedures
enforcement and regulation of the right to resistance, to avoid malpractice
resistance in our country.

Keywords:

Constitution, Infringement, Law resistance, citizen participation, transparent and


equitable justice, procedure for Constitutional Rights.

83

Introducción

El derecho a la resistencia, se ha manejado desde principios de la historia, pero


públicamente se lo reconoce que aparece en el pensamiento filosófico occidental, y
desde su iniciación en Grecia, con Platón y Aristóteles donde desarrollaron obras la
noción de tiranía como contraria a la libertad de los hombres y a su idea de la
república, sin olvidar al aporte de Juan de Salisbury (S. XII) y Santo Tomás de Aquino
(S. XIII), quienes desarrollaron en su obra la idea de la sujeción de los gobernantes al
116
derecho natural, cuya consecuencia era que, en caso de desobedecer ese derecho,
se convertiría en tirano. Para de Salisbury, esto incluso justificaría el tiranicidio.

El derecho a la resistencia desde sus inicios fue tomado como un medio de


oposición a los gobernantes, que con su jerarquia pretendian ejercer su función en
forma autoritaria y bajo su conveniencia, eso a resultado en el Ecuador varios
derrocamientos donde se ha visto en peligro la estabilidad estatal y las garantias
constitucionales de derechos, ya que el populacho sin fundamento legal, se resistia
de una manera agreciba sin respetar a la demas ciudania, era una lucha de pueblo
contra públo, al extremo de dar lugar a nacimiento a nuevos lideres opositortes que
posteriormente se ejercia la resistencia a sus gobiernos.

Desde los inicios de República, en el Ecuador la resistencia ha conllevado ha ser


participes del caos y opresiones, ninguna constitución hasta la del año 2008, ha
reconocido tanta participación ciudadana en el ejercicio de los derechos, tanto es
así, que la actual carta Magna, aparece en este tiempo como garantista de los
derechos ciudadans, desde estos tiempos nace el derecho a la resistencia
establecido y normado en su Art. 98, que deja claro que cada acto realizado por
personas que nos representan gobernanlmente y administrativamente tiene como
deber primordial la vigilia de que la Cosntitución se haga cumplir bajo los
parametros legales y de participación.

84

El Derecho a la Resistencia

El Derecho a la Resistencia en un derecho legitimo, legal que se expone ante y


contra un poder estatal ilegitimo, a ante políticas públicas que puedan afectar de
manera directa o indirecta los derechos fundamentales de las personas,
manifestada como desobediencia civil ante las normas, políticas o lineamientos de
un gobierno o a su vez de un representante del poder público, en ejercicio legitimo
de su poder.

La Constitución de la República del Ecuador vigente desde el año 2008 establece en


su artículo 98 que: “Los individuos y los colectivos podrán ejercer el Derecho a la
Resistencia frente a acciones u omisiones del poder público o de las personas
naturales o jurídicas no estatales que vulneren o puedan vulnerar sus derechos
constitucionales, y demandar el reconocimiento de nuevos derechos.” Los tesistas
consideran oportuno acotar que el Derecho a la Resistencia debería ser uno de los
derechos más protegidos por el ordenamiento jurídico dada la siguiente
interpretación “El hombre es un ciudadano, ósea un sujeto de derecho, no es un
súbdito, sometido a la voluntad del gobernante: Ser sujeto de derechos supone
117
Gozar de una voluntad libre, estando exento de cualquier obediencia o servidumbre
o dependencia; puesto que la dependencia es signo de sujeción hacia la tiranía.”

Más aún cuando dentro de un estado de democracia el pueblo es el mandante y el


gobernante un mero cumplidor de la voluntad popular.

En la página electrónica www.elcomercio.com dice: “En el Ecuador el Derecho a la


Resistencia está siendo vulnerado, por medio de intimidación, se pretende
aumentar la pena en cuanto a terrorismo y sabotaje se refiere, con la finalidad de
desmovilizar a los dirigentes de grupos que se sienten perjudicados en sus
derechos”.

El Derecho a Resistirse es un derecho contra la opresión y la injusticia.

85

Este Derecho a Resistirse contra la dictadura, ha sido reconocido, desde la más


lejana antigüedad hasta nuestros días, por hombres de todas las doctrinas, de todas
las ideas y todas las creencias religiosas y políticas.

El desobediente civil viola la norma generalmente aceptada como medio de


apelación a la mayoría para que ésta rectifique, aunque siempre recurriendo, en la
expresión de la protesta, a los mismos principios constitucionales a los que la
mayoría recurre para legitimarse.

En el marco de sistemas no democráticos, la desobediencia al derecho con


motivación política se hace, más bien, al amparo del derecho de resistencia.

Un gesto de “desobediencia civil”, de quiebra consciente de la legalidad, de


insumisión, de rechazo público, pacífico y notorio contra un Decreto o una Ley que
no tiene coerción por su ilegalidad.

Se ejerce éste derecho, ante un Gobierno controlador, capaz de responder con


armas a las discrepancias de ideales, políticos, civiles y religiosos de trabajadores,
estudiantes, obreros de todo un pueblo que se siente amenazado por un gobierno
autoritario.

Cabe la desobediencia civil de quienes promueven una sociedad solidaria contra las
leyes y normas que combaten la crisis.

Los postulantes consideran que en Ecuador también se violenta éste derecho ya


que a lo largo de la historia republicana los gobierno han puesto varios calificativos
a los grupos de personas que han intentado resistirse a la vulneración de algún
derecho u acto de omisión, así por ejemplo podemos citar algunos términos como
118
subversivo, que fue utilizado por Sixto Durán Ballén para identificar a los líderes de
las protestas contra su agenda privatizadora.

86

Según la Página del internet www.revistajurídica.com en el artículo Los Gobiernos y


la rebelión escrito por Zambrano Alfonso refiere que cada gobierno etiquetó a los
que se resistían, así por ejemplo “Bucaram, fiel a su jerga, prefirió adoptar el
calificativo de “pelagatos” para referirse a quienes iniciaban acciones de protesta
contra su régimen”

ROLDOS AGUILERA, León como Rector de la Universidad de Guayaquil emprendió


una cruzada de expulsiones y persecuciones contra los “tirapiedras” que se oponían
a su política de mercantilización de la educación superior, entre los que se
encontraban los mejores estudiantes del Alma Mater guayaquileña.

GUTIERREZ, Lucio habló de forajidos, y por último éste gobierno utiliza la


imputación de terrorista. Curiosamente, el gobierno de Febres Cordero, líder
histórico de la extrema derecha ecuatoriana, coincidió en el lenguaje y en las
formas de represión a todos aquellos que pensaban distinto.

Como podemos darnos cuenta cada uno de los gobiernos nos han tildado de
diferente forma, pelagatos, lanza piedras, forajidos entre otros calificativos, que han
sido utilizados a la hora de frenar ésta lucha incansable por demandar éste derecho
que nos está contemplado en la Constitución pero, que varias veces se ha pisoteado
y ultrajado en nombre de la Democracia, una democracia que sólo la asumimos de
nombre.

FIGUEROA NAVARRO Ma. Del Carmen; (2005) “Por Derecho a la Resistencia se


entiende el derecho que corresponde a la comunidad, o al ciudadano individual, de
ofrecer tanto frente a los mandatos injustos del poder estatal, como frente al
propio detentador injusto de dicho poder” Pág. 12.

Su fundamento puede encontrarse, a veces, en el mismo Derecho positivo vigente,


pero en último término supone la aceptación de un orden jurídico supra positivo
que vincula al propio poder y cuya violación por éste autoriza la resistencia.

87

Los postulantes creemos que frente a cualquier tipo de vulneración de nuestros


derechos, las normas positivas vigentes serán siempre de gran ayuda, pero cuando
un gobierno autoritario hace caso omiso a las necesidades de todo un pueblo,

119
aunque sean justificadas jamás podrán anteponerse a la Constitución, y a las
garantías de la misma.

Según un comentario de ZAFARONI abogado y escribano argentino recogido de la


página de internet, es.wikipedia.org “La resistencia armada ha sido también una
firme y abnegada lucha por el derecho a participar en las decisiones del país, en el
trazo de los caminos a seguir por nuestro pueblo, de ésta forma se ha pretendido
impedir que el pueblo que opina diferente a los sectores dominantes expongan
publica y pacíficamente su pensamiento a la nación y sus propuestas para construir
una sociedad más amable para todos”.

Una de las primeras muestras del derecho de resistencia, es la que vendría


simbolizada en la Antígona de Sófocles.

Expuesta en el texto de UGARTEMENDIA ECEIZABARRENE, Juan Ignacio (1985) Pág.


216; dónde se hace mención de la obra en la que se representa un enfrentamiento
que tiene lugar no, al menos originariamente, entre dos distintas dimensiones
normativas, sino entre dos diversas concepciones de un mismo nomos (inescindible
en la Grecia clásica): uno, el nomos divino, la ley divina no escrita, y otro, el
concebido como el nomos de la polis, esto es, la ley escrita del Estado, querida por
la divinidad e identificada hasta entonces con el nomos divino.

Antígona representa así, la sublime forma poética, el problema de la contraposición


antinómica en el mundo griego.

Problema que surge, no del enfrentamiento entre dos distintas normas, sino de la
imposibilidad de aplicar íntegramente una misma ley.

88

Dicha imposibilidad o antagonismo se proyectará dramáticamente en la conciencia


humana abocándola a elegir y, finalmente, a desobedecer.

Ponemos a consideración el pasaje en el cual la desobediencia o resistencia de


Antígona como un argumento de la tragedia al desobedecer las leyes no escritas de
los dioses.

Antígona entierra a Polinice, muerto en la batalla de Tebas, violando así el decreto


de Creón, rey de la ciudad, quien había ordenado dejar insepulto el cuerpo, por lo
que es culpable de traición y agresión armada a su patria.

Conducida ante Creón, quien le pregunta cómo ha osado violar sus leyes, Antígona
responde:

120
“Como que no era Júpiter quien me las había promulgado, ni tampoco Justicia, la
compañera de los dioses infernales, ha impuesto esas leyes a los hombres, ni creí yo
que tus decretos tuvieran fuerza para borrar e invalidar las leyes divinas, de manera
que un mortal pudiese quebrantarlas…

Pues no son de hoy ni de ayer, sino que siempre han estado en vigor y nadie sabe
cuándo aparecieron.

Por esto no debía yo, por temor al castigo de ningún hombre, violarlas para
exponerme a sufrir el castigo de los dioses.” Por otro lado los párrafos 400 y 401
del Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, en cuanto al Derecho a la
Resistencia establecen.

89

400 Reconocer que el derecho natural funda y limita el derecho positivo significa
admitir que es legítimo resistir a la autoridad en caso de que ésta viole grave y
repetidamente los principios del derecho natural. Santo Tomás de Aquino escribe
que « se está obligado a obedecer... por cuanto lo exige el orden de la justicia ».

El fundamento del derecho de resistencia es, pues, el derecho de naturaleza.

Las expresiones concretas que la realización de este derecho puede adoptar son
diversas. También pueden ser diversos los fines perseguidos.

La resistencia a la autoridad se propone confirmar la validez de una visión diferente


de las cosas, ya sea cuando se busca obtener un cambio parcial, por ejemplo,
modificando algunas leyes, ya sea cuando se lucha por un cambio radical de la
situación.

401 La doctrina social indica los criterios para el ejercicio del derecho de resistencia:
« La resistencia a la opresión de quienes gobiernan no podrá recurrir legítimamente
a las armas sino cuando se reúnan las condiciones siguientes:

1) En caso de violaciones ciertas, graves y prolongadas de los derechos


fundamentales; 2) Después de haber agotado todos los otros recursos; 3) Sin
provocar desórdenes peores; 4) Que haya esperanza fundada de éxito; 5) Si es
imposible prever razonablemente soluciones mejores ».

La lucha armada debe considerarse un remedio extremo para poner fin a una «
tiranía evidente y prolongada que atentase gravemente a los derechos
fundamentales de la persona y dañase peligrosamente el bien común del país ».

90
121
La gravedad de los peligros que el recurso a la violencia comporta hoy evidencia que
es siempre preferible el camino de la resistencia pasiva, « más conforme con los
principios morales y no menos prometedor del éxito.

El Derecho a la Resistencia últimamente es más discutido en todos los extractos y


esferas del mundo; así, los indígenas en Guatemala dejan un sabio ejemplo del
concepto del Derecho a la Resistencia, que finalmente los tesistas hemos
considerado importante citar:

“Cuando la culebra se siente amenazada en su existencia, ataca. Si el alacrán se


siente presionada, ensarta el aguijón. Si molestas tres veces a un perro, te muerde.
Si te mira un cangrejo, alista sus tenazas para defenderse de las amenazas. Los
animales, se defienden por instintos”. Si así se portan. ¿No sucede lo mismo con el
ser humano al ver amenazados sus derechos y pisoteada su dignidad? “En su
defensa entonces aparece el legítimo Derecho a la Resistencia”

El Derecho Natural del hombre, es el Derecho más significativo del pueblo y su


lucha contra la opresión y los actos despóticos.

El Constitucionalista Italiano AntonelloTarzia comenta sobre el Derecho a la


Resistencia en la página de internet www.burodeanalisis.com y al referirse a la
realidad del Ecuador comenta que: “el Derecho a la Resistencia ha sido invocado en
los últimos tres años por distintos actores del país.

En el 2009 por la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie) para rechazar


la creación de una nueva ley minera; en octubre del 2010, por el alcalde de
Guayaquil, Jaime Nebot, quien cuestionaba la intromisión en la autonomía
municipal del nuevo Código de Planificación y Finanzas Públicas; y este año por los
trabajadores de

91

Cervecería Nacional, quienes rechazan una resolución judicial que obliga a esa
compañía a pagar 90 millones de dólares por un conflicto laboral.”

El constitucionalista explica además que algunos de los países que han consagrado
este derecho en sus constituciones son Alemania (1968), Grecia (1956), Portugal y
Lituania, en el viejo Continente; y en América: El Salvador (1962), Argentina (1994) y
ahora Ecuador (2008).

Hay otros casos, como en Italia, donde pese a un gran debate sobre incluirlo o no en
su Carta Magna se decidió no hacerlo porque se pensaba en este derecho como un
contenido difícilmente enmarcable bajo el perfil jurídico.
122
En la actualidad entonces se habla del Derecho a la Resistencia, no tanto en el
enfoque de hechos físicos, sino como una forma de crítica interna del sistema
constitucional y se plantea en regímenes democráticos o en regímenes que están en
una fase de transición, tal y como sucede en el actual Ecuador. AGUILAR, Angélica,
AMORES, Rodrigo (2012), tesis “Análisis Jurídico del Derecho a la Resistencia y su
Inaplicabilidad

Conclusión

La Constitución de la República del Ecuador, es la norma que rige la sociedad, de


ella depende el funcionamiento jurídico y social de un estado, es la carta
fundamental donde parten todas las leyes, más aun derechos, garantías y principios
todos basados a proteger a la ciudadanía asegurándoles un buen vivir, con leyes
que vayas destinados a su protección; y el derecho a la resistencia es un órgano
constitucional muy favorable, ya que permite a la población poder ejercer su
espacio de participación con una resistencia no de manifestaciones si no legal, allá
va encaminado la protección de la integridad de cada ciudadano, que en la
actualidad se ven vulnerados por tener un fundamento legal general de la
resistencia, con falencias en su aplicación y su exigencia.

92

Al constar el Derecho a la Resistencia, en la norma suprema, debería ser un derecho


como cualquier otro tutelado y garantizado por el Estado, pero se opaca con poca
información sobre su uso y aplicación, esto contraviene principios constitucionales
ya que se torna un tema político, considerando que la seguridad jurídica se
encuentra en juego, nuestros gobernantes y representantes no hay emitido ningún
criterio para su protección, como tampoco ha creado políticas públicas, o análisis
jurídicos que tiendan a normalizar la falencia de procedimiento de dicho derecho
constitucional.

Se concibe insuficiente las disposiciones emanadas en la Constitución


específicamente en el Art. 98 y 99 sobre el Derecho a la Resistencia, no
especificándose en qué casos puede recurrirse y menos aún cuál es su
procedimiento, esto limita la legalidad en el Ecuador, permitiendo que podamos ser
vulnerados nuestros derechos, sin tener representatividad ciudadana.

93

2.3.2. Anteproyecto de Ley

REFORMA Y AMPLIACIÓN A LEY ORGÁNICA DE PARTICIPACIÓN CIUDADANA

123
Entidad que presenta la Propuesta: Universidad Regional Autónoma de los Andes
Facultad de Jurisprudencia Carrera de Derecho

Autor: Ab. Darwin Jorge Merino Arza Universidad Regional Autónoma de los Andes

Tutores: Dr. Lenin Reyes MSc. Dr. Gonzalo Andrade Mg.

Lugar donde se presenta la propuesta: Asamblea Nacional de la República del


Ecuador

Cobertura y Localización:

El contexto geográfico donde se ejecutará la presente propuesta es en la Legislación


de la República del Ecuador, exactamente luego del Art. 101 de la Ley Orgánica de
Participación Ciudadana, un TITULO X, cuyo título dirá: “DEL DERECHO A LA
RESISTENCIA.” Que va desde el Art. 102 al Art.109 de dicha Ley.

94

Objetivo

Reformar e incorporar el TITULO X, desde el Art. 102, de la Ley Orgánica de


Participación Ciudadana, que incorpore los procedimientos de aplicación y
regulación del derecho a la resistencia, para evitar vulneración del derecho
constitucional determinado en el Art. 98 de la Constitución del Ecuador.

REPÚBLICA DEL ECUADOR ASAMBLEA NACIONAL

EXPOSICIÓN DE MOTIVOS

La presente investigación se ve fundamentada en lo que dispone el Art. 98 de la


Constitución de la República del Ecuador, que señala: Los individuos y los colectivos
podrán ejercer el derecho a la resistencia frente a acciones u omisiones del poder
público o de las personas naturales o jurídicas no estatales que vulneren o puedan
vulnerar sus derechos constitucionales, y demandar el reconocimiento de nuevos
derechos, en concordancia con el Art. 1, de la Ley de Participación Ciudadana que
dice: Objeto.- La presente Ley tiene por objeto propiciar, fomentar y garantizar el
ejercicio de los derechos de participación de las ciudadanas y los ciudadanos,
colectivos, comunas, comunidades, pueblos y nacionalidades indígenas, pueblos
afroecuatoriano y montubio, y demás formas de organización lícitas, de manera
protagónica, en la toma de decisiones que corresponda, la organización colectiva
autónoma y la vigencia de las formas de gestión pública con el concurso de la
ciudadanía; instituir instancias, mecanismos, instrumentos y procedimientos de

124
deliberación pública entre el Estado, en sus diferentes niveles de gobierno, y la
sociedad, para el seguimiento de las políticas

95

públicas y la prestación de servicios públicos; fortalecer el poder ciudadano y sus


formas de expresión; y, sentar las bases para el funcionamiento de la democracia
participativa, así como, de las iniciativas de rendición de cuentas y control social.

Desde el año del 2008, donde dentro en vigencia la Constitución de la República del
Ecuador, podemos entender al país como un estado constitucional de derechos y
justicia, social, democrático, soberano, independiente, unitario, intercultural,
plurinacional y laico como lo menciona en su Art. 1, reconociendo por primera vez
el derecho a la resistencia, que permite poder resistirse ante un gobierno o
autoridad pública, lo que ha permitido avanzar en el reconocimiento al principio y
garantía de participación que tenemos derecho todos los ciudadanos ante los
atropellos jurídicos que han sufrido y que no habido fundamento legal para
defenderlo, dicho afirmación permitan garantizar la seguridad jurídica de quienes
demandan la reparación integral de sus derechos lesionados y vulnerados.

REPÚBLICA DEL ECUADOR ASAMBLEA NACIONAL

CONSIDERANDO

QUÉ, el Art. 84 de la Constitución de la República establece que: “La Asamblea


Nacional y todo órgano con potestad normativa tendrá la obligación de adecuar,
formal y materialmente, las leyes y demás normas jurídicas a los derechos previstos
en la Constitución y los tratados internacionales, y los que sean necesarios para
garantizar la dignidad del ser humano o de las comunidades, pueblos y
nacionalidades…”

QUÉ, el Art. 120 numeral 6 de la Constitución de la República establece que: “La

96

Asamblea Nacional tendrá las siguientes atribuciones y deberes, además de las que
determine la ley… numeral 6: “Expedir, codificar, reformar y derogar las leyes, e
interpretarlas con carácter generalmente obligatorio.”

QUÉ, El Art. 95 de la Constitución de la República expresa: “Las ciudadanas y


ciudadanos, en forma individual y colectiva, participarán de manera protagónica en
la toma de decisiones, planificación y gestión de los asuntos públicos, y en el control
popular de las instituciones del Estado y la sociedad, y de sus representantes, en un

125
proceso permanente de construcción del poder ciudadano.” En concordancia con el
Art. 29 de la Ley Orgánica de Participación Ciudadana.

QUÉ, El Art. 99 de la Constitución de la República dispone: “La acción ciudadana se


ejercerá en forma individual o en representación de la colectividad, cuando se
produzca la violación de un derecho o la amenaza de su afectación; será presentada
ante autoridad competente de acuerdo con la ley. El ejercicio de esta acción no
impedirá las demás acciones garantizadas en la Constitución y la ley.” En
concordancia con el Art. 44 de la Ley Orgánica de Participación Ciudadana.

QUÉ, El Art. 6 de la Ley Orgánica de Participación Ciudadana: “La iniciativa popular


normativa.- Las ciudadanas y los ciudadanos que estén en goce de sus derechos
políticos, así como, organizaciones sociales lícitas, podrán ejercer la facultad de
proponer la creación, reforma o derogatoria de normas jurídicas ante la Función
Legislativa o ante cualquier otra institución u órgano con competencia normativa en
todos los niveles de gobierno.”

QUÉ, existe un vacío legal, para el ejercicio y aplicación del Derecho a la Resistencia
consagrado en la Constitución de la República Art. 98.

QUÉ, Si bien es cierto el Derecho a la Resistencia es un derecho natural del


individuo es menester regularlo de manera profunda siendo esto un principio de

97

justicia para la fundamentación del ordenamiento jurídico-constitucional.

EN USO DE SUS ATRIBUCIONES QUE LE CONFIERE LA LEY

EXPIDE:

La Normativa reformatoria y ampliatoria del Derecho a la Resistencia para su


correcto ejercicio y aplicación:

Agréguese, luego del Art. 101 de la Ley Orgánica de Participación Ciudadana,


incorpórese el TITULO X, cuyo título dirá: “DEL DERECHO A LA RESISTENCIA.”

Agréguese, los siguientes articulados con los siguientes textos:

Art. 102.- El Derecho a la Resistencia.- es un derecho natural de los individuos y los


colectivos ejercido frente a acciones u omisiones del poder público o de las
personas naturales o jurídicas no estatales que vulneren o puedan vulnerar sus
derechos constitucionales, y demandar el reconocimiento de nuevos derechos.

126
Art. 103.- El Derecho a la Resistencia se podrá ejercer una vez agotado todos los
actos administrativos y garantías jurisdiccionales previstas en la Ley y en la
Constitución.

Art. 104.- Cuando se encuentren en vías de resolución o fallo las acciones incoadas
por el poder público y que propiciaron el desencadenamiento de recursos o
acciones para el reconocimiento de los derechos afectados, quedarán suspendidos
y no tendrán efecto alguno sobre la sociedad, hasta que la Corte Constitucional
como Organismo Supremo falle o se pronuncie en derecho.

98

Art. 105.- Una vez agotados todos los recursos y acciones administrativas y legales,
e interpuesto el derecho legitimo a la resistencia. El Estado a través de sus
representantes a fin de garantizar la paz, la estabilidad y la seguridad ciudadana
convocará a asambleas locales y nacionales para el diálogo social, hasta subsanar el
conflicto, y la Corte Constitucional efectué un pronunciamiento sobre el caso.

Art. 106.- El Estado será responsable de la protección de los individuos o los


colectivos que ejerzan el Derecho a la Resistencia, a quienes brindara asistencia y
protección.

Art. 107.- El Derecho a la Resistencia se efectuará de manera pacífica, para lo cual el


Estado promoverá todas las facilidades para que se efectúen marchas, debates,
concentraciones, asambleas, foros, o cualquier otro tipo de manifestación de índole
pacifica. Prohibiéndose de manera expresa los disturbios en dichos actos.

Art. 108.- El ejercicio del Derecho a la Resistencia, será aplicado bajo el principio de
legalidad y podrá ser ejercida por cualquier ciudadano cuyos derechos se hallaren
vulnerados, eximiéndose cualquier tipo de criminalización a o las personas que
hayan ejercido el derecho constitucional y legal de resistencia, por tanto no podrán
ser juzgados o incriminados por los delitos de rebelión, sabotaje o terrorismo,
especificados en el Código Orgánico Integral Penal.

Art. 109.- La Corte Constitucional, será el Organismo competente para conocer y


resolver la confrontación que pudiere existir entre el derecho a la resistencia y otros
derechos o principios, y se pronunciara mediante resolución que sentara
precedente para confrontaciones futuras tal como manda la constitución y sus
Leyes afines.

99

127
Dado en la ciudad de San Francisco de Quito, Distrito Metropolitano, en la Sala del
Plenario de las Comisiones Legislativas de la Asamblea Nacional Constituyente, a los
23 días del mes de Noviembre del dos mil catorce.

f. El Presidente f. El Secretario

100

3.1. Conclusiones Generales

El análisis crítico de la norma, la doctrina y los resultados de la investigación de


campo permiten señalar las siguientes conclusiones:

1.- En relación al derecho a la resistencia, se entiende que es una garantía


constitucional para poder alzar la voz ante una vulneración frente a acciones u
omisiones del poder público o de las personas naturales o jurídicas no estatales,
pudiendo incluso demandar el reconociendo de nuevos derechos, lo que deja claro,
que la actual Constitución quiere garantizar el derecho a la participación para evitar
desorden social con huelgas y paros que termina en agresiones de pueblo contra
pueblo, permitiendo a la ciudadanía tener un medio de protección legal.

2.- El derecho a la Resistencia, es un nuevo reconocimiento de la costumbre, ahora


amparado de forma constitucional, considerando que la población desamparada
legalmente ha utilizado la rebelión y opresión como forma de resistencia, sin que
existiera participación de la ciudadanía en abusos de autoridades jurídicas o
estatales, que pudieran terminar en persecución o mala administración de justicia.

3.- La Constitución de la República del Ecuador, reconoce al derecho de resistencia


determinado en el Art. 98, y al Art.111 que reconoce la oposición política en los
niveles de gobierno, es decir todo proceso necesariamente necesita dejar en claro
una manera de resistencia, para permitir el reconocimiento de nuevos derechos
constitucionales que los ciudadanos tenemos derecho antes todas las vulneraciones
de las personas que nos representan, la oposición a un determinado acto, es una
forma de resistirse y aclarar que no estamos de acuerdo, y que queremos ejercer
nuestras garantías constitucionales en base al derecho de la resistencia, y en base a
los parámetros establecidos en la Ley de Participación Ciudadana

101

4.- Se considera bajo la investigación realizada que el derecho a la resistencia,


instaurada como derecho constitucional, carece de fundamento legal, y esto lesiona
el principio de legalidad, ya que no es posible ejercerlo por cuanto contravienes
otros principios como la supremacía constitucional y la ponderación, que quizás
128
administradores de justicia y autoridades estatales pudieran argumentar que
remplaza la resistencia

5.- El derecho a la resistencia, no es un derecho anunciado y de aplicabilidad


inmediata, es un derecho que necesariamente se debe a un procedimiento para
ejercerlo, por cuanto existe la obligación de la ciudadanía de justificar su resistencia,
demostrando que se han lesionado derechos, y por ende corresponde ejercer desde
otro plano su inconformidad aplicando una resistencia pacífica, solicitando respeto
a su integridad, y a la armonía social, y más aun que las autoridades reconozcan la
resistencia y sus peticiones.

6.- El derecho a la resistencia, en el Ecuador jurídicamente es inaplicable, ya que el


Art. 98, donde se especifica, no contempla la seguridad jurídica, ya que no es
entendible, no especifica, tiempo, etapas, alcances, delimitaciones, jurisdicción,
competencia, y sobre todo no especifica un procedimiento para su aplicación, lo
que vulnera mas derechos de los que protege, la constitución determinada al
Ecuador como un estado de derechos, es decir es consecuentemente garantista de
su aplicación, pero al no especificarse en que casos resistirse o en qué estado
procesal o etapa del gobierno es aplicable este derecho es imposible ejercerlo
convirtiéndose en fundamento legal muerto para su ejercicio, vulnerando de
manera expresa una participación ciudadana que no entiende como se lo exige y
como se lo procesa.

102

3.2 Recomendaciones

En base a las conclusiones señaladas anteriormente, se estructuran las siguientes


recomendaciones:

1.- Al Gobierno Nacional, se le recomienda emitir todas las políticas públicas en pro
de la ciudanía, y así garantizar el derecho de participación ciudadana por todos los
medios; igualmente respetar y hacer respetar los derechos Constitucionales para
garantizar el derecho a la resistencia a la participación ciudadana.

2.- A los Jueces Civiles y de Garantías penales y demás administradores de Justicia,


se les recomienda respetar los derechos Constitucionales, y crear precedentes
jurídicos pobre el reconocimiento de nuevos derechos de participación, para evitar
vulneraciones que perjudiquen la integridad social de la ciudadanía que poco a poco
están recobrando la justicia en el Ecuador, por tener una Constitución garantista.

129
3.- A los Gobiernos Autónomos descentralizados, se les recomienda, aplicar el
principio de participación, y hacer respetar la Ley de Participación Ciudadana,
reconociendo el derecho a la resistencia, que puede surgir de la oposición y que
servirá como forma democrática de actuación ciudadana.

4.- A los Abogados de Libre Ejercicio, se recomienda, el buen uso de la Constitución,


con la finalidad de garantizar a sus defendidos el respeto constitucional de sus
derechos y su participación, aplicando la resistencia de buena fe y con fundamento
legal y social.

5.- Al Corte Constitucional de Justicia, se les recomienda como máxima autoridad, el


apoyo jurídico en sus sentencias de aplicabilidad a favor de la ciudadanía, y
apoyando todo proyecto que reconozca un procedimiento del derecho a la
resistencia, dando los informes favores, a favor de la participación ciudadana.

103

6.- A los representantes de la Universidad Regional Autónoma de los Andes; de la


Facultad de Jurisprudencia; Carrera de Derecho, se les recomienda analizar la
propuesta que se expone en este trabajo investigativo y sea presentada a la
Asamblea Nacional como un aporte académico y social para beneficio de la
colectividad y para el pleno ejercicio de nuestros derechos constituciones.

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http://papers.ssrn.com/sol3/papers.cfm?abstract_id=2379558

16. TARZIA, Antonello, (2011), Derecho a la Resistencia. www.burodeanalisis.com

17. UGARTEMENDIA, Juan, (1999), el derecho de resistencia y su


constitucionalización.

18. UGARTEMENDIA ECEIZABARRENE, Juan Ignacio “El Derecho de Resistencia y su


Constitucionalización (1985) Pág. 216

131
Textos Legales

1. Constitución de la República del Ecuador (2008) Estudios y Corporaciones


Profesional.

2. Ley Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y Control Constitucional (2010)


Estudios y Corporaciones Profesional.

3. Ley Orgánica de Participación Ciudadana. Registro Oficial Suplemento 175 de 20-


abr-2010

LINCOGRAFÍA

http://hdl.handle.net/10644/3261

http://www.monografias.com/trabajos76/principio-interpretacion-derechos-
humanosecuador/principio-interpretacion-derechos-humanos-
ecuador2.shtml#ixzz3IlaJGd5Z

http://www.taringa.net/posts/apuntes-y-monografias/4066038/Gargarella-
derecho-deresistencia.html

http://www.article19.org/pages/es/freedom-of-expression.html

http://www.eluniverso.com/opinion/2013/07/11/nota/1145796/asociacione

http://www.monografias.com/trabajos84/principios-del-proceso/principios-
delproceso.shtml#ixzz3IleFTcZp

http://www.article19.org/pages/es/freedom-of-expression.html

www.elcomercio.com

es.wikipedia.org

www.revistajurídica.com

www.burodeanalisis.com

(Wikipedia, la enciclopedia libre El derecho, México).

ZAMBRANO,Alfonso,
(2008),resistencia.www.alfonsozambrano.com/nueva.../ndpderecho_resistencia.do
c

132
Anexos

ANEXO 1

UNIVERSIDAD REGIONAL AUTÓNOMA DE LOS ANDES "UNIANDES" FACULTAD DE


JURISPRUDENCIA CARRERA DE DERECHO

Encuesta dirigida a los Abogados en libre ejercicio activos, pertenecientes al


Colegio de abogados de la provincia de Orellana

Objetivo: Obtener información por parte de los abogados en libre ejercicio de la


provincia de Orellana, sobre el Derecho de la Resistencia y la Ausencia de Normativa
en el Estado Constitucional de Derechos y Justicia. CUESTIONARIO:

1.- ¿Conoce usted que es el Derecho a la Resistencia, determinado en la


Constitución de la República del Ecuador?

SI NO

2.- ¿Considera usted que el Derecho a la Resistencia, en el ordenamiento jurídico es


un derecho inaplicable?

SI NO

Porque……………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………….

3.- ¿Considera usted que la normativa del Derecho a la Resistencia implantada en la


constitución del Ecuador, en su Artículo 98, es insuficiente para su aplicabilidad?

SI NO

Porque……………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………….

4.- ¿Considera usted que la inaplicabilidad del derecho a la Resistencia, se debe a


acciones?:

a).- Políticas b).- Legales c).- Aplicación de Jueces

Porque……………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………….

133
5.- ¿Considera usted que para la aplicación del Derecho a la Resistencia,
determinado en la Constitución del Ecuador, se deberían establecer una normativa
para regular su procedimiento?

SI

NO

Porque……………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………..

6.- ¿Considera usted que se debería incorporar un procedimiento para la aplicación


del Derecho a la Resistencia, en la Ley Orgánica de Participación Ciudadana y
Control Social.

SI

NO

Porque……………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………..

GRACIAS:

ANEXO 2

UNIVERSIDAD REGIONAL AUTÓNOMA DE LOS ANDES "UNIANDES" FACULTAD DE


JURISPRUDENCIA CARRERA DE DERECHO

Encuesta dirigida a los Jueces Civiles del Cantón Francisco de Orellana; Jueces de
Garantías Penales del Cantón Francisco De Orellana; y el Juez Multicompetente del
Cantón Loreto.

Objetivo: Obtener información por parte de los Jueces Civiles del Cantón Francisco
de Orellana; Jueces de Garantías Penales del Cantón Francisco De Orellana; y, el
Juez Multicompetente del Cantón Loreto, sobre el Derecho de la Resistencia y la
Ausencia de Normativa en el Estado Constitucional de Derechos y Justicia.

CUESTIONARIO:

1.- ¿Conoce Usted que es el Derecho a la Resistencia consagrado en el Art. 98 de la


Constitución Política?

SI NO
134
2.- ¿Considera usted que el derecho de resistencia por su forma, es una garantía de
participación ciudadana?

SI NO Porque……………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………..

3.- ¿Considera usted que el Derecho a la Resistencia, en el ordenamiento jurídico es


un derecho inaplicable? SI NO

Porque……………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………..

4.- ¿Considera usted que el derecho de resistencia debería tener un procedimiento


para su aplicación?

SI NO

Porque……………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………..

5.- ¿Cuáles de las siguientes opciones detalladas, considera usted que se realizarían
para dotar de un procedimiento de aplicación al derecho de resistencia:

a).- Enmienda a la constitución

b).- Reforma Constitucional

c).- Reforma a la Ley de la Orgánica de Participación Ciudadana y Control Social

d).- Ninguna

Porque……………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………..

6. ¿Qué aspectos jurídicos considera usted se deben tomar en cuenta para la


aplicabilidad del Derecho a la Resistencia?

a) El respeto al ordenamiento jurídico establecido b) La Supremacía Constitucional


respecto del derecho. c) La independencia de poderes del estado

Porque……………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………..

135
ANEXOS

136

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