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ONIRONÁUTICA:

EL ARTE DE ENSOÑAR

Compilado y adaptado por Frater ErebuS 9

En la cosmovisión chamánica, todos tenemos acceso cada noche al Otro Mundo mediante el sueño.
Por ello, una de las técnicas que aprenden los chamanes en diversas culturas implica la capacidad
para viajar a voluntad en sueños, una de las formas principales del llamado “viaje del alma”.Esto
fue popularizado por el polémico antropólogo Carlos Castaneda en su libro El Arte de Ensoñar, en
el cual, como parte de su iniciación, el brujo yaqui Don Juan le enseña al autor el arte de dirigir su
consciencia en sueños. Onironáutica es el nombre que recibe esta practica en el contexto moderno,
y onironautas quienes la practican. En la Magia del Caos, la denominada Magia del Sueño implica
la manipulación de nuestros estados y contenidos oníricos por medio de sigilos u otras técnicas.
Los sueños son un excelente punto de acceso para entrar en los mundos interiores y desarrollar la
consciencia mágica. Explorar las posibilidades de los estados oníricos es una poderosa y efectiva
forma de romper la consciencia lineal y permitir a la dimensión insondable del inconsciente
penetrar en nuestra vida consciente, y viceversa.

NIVELES DE LUCIDEZ ONÍRICA


La lucidez se podría definir como la claridad, nitidez y distinción que se tiene de la experiencia
consciente. En términos sencillos, la "claridad" de nuestro estado mental.
La única gran diferencia entre un sueño común con un sueño lúcido es la clara percepción de que
estamos soñando, lo cual nos da una completa libertad de acción dentro del sueño. Por otra parte, en
los sueños lúcidos se producen una serie de fenómenos que definitivamente no se presentan en
sueños normales, ligados a las capacidades de las que dispone la consciencia cuando está desligada
de lo somático (el cuerpo).
Se distinguen diferentes etapas o niveles de lucidez mientras dormimos, lo que a su vez está
asociado con un diferente grado de control en nuestros sueños. Incluso si nos encontramos
completamente lúcidos, en algunos casos es posible que no tengamos control significativo sobre el
sueño, pero de todas maneras se puede disfrutar enormemente la experiencia "sabiendo" que
estamos soñando y seguros, durmiendo.

Estado pre-lúcido
Hay algo en el sueño que sentimos que definitivamente no esta bien; algo le ocurre a la "realidad"
pero no sabemos con certeza qué es. Estamos al borde de un sueño lúcido, pero aún no llegamos a
el. Esta etapa es buena para despertar y reconocer esas cosas que debieron habernos "despertado" en
el sueño.
Bajo nivel de lucidez
Por unos momentos nos damos cuenta de que estamos soñando, pero antes de poder experimentar la
lucidez onírica, nos sentimos "absorbidos" por algún acontecimiento en el sueño y perdemos la
oportunidad. Regresamos a soñar normalmente.

Alto nivel de lucidez

Estamos completamente conscientes de que estamos soñando, y de que todo lo que nos rodea es
parte de un sueño. Las percepciones son increíblemente claras; podemos incluso interactuar con el
entorno y las personas a nuestro camino sin perder la conciencia de que nos encontramos en un
entorno onírico. Podemos alterar mágicamente en cierto grado nuestro entorno, y realizar cosas que
en la vigilia serían imposibles, como volar.
El inconsciente sigue manifestando imágenes y situaciones, co-creando junto con nuestra voluntad
consciente y nuestra imaginación el contexto a nuestro alrededor, lo que constituye un verdadero
viaje consciente a lo inconsciente.
Podemos, desde este estado, explorar las posibilidades de la pura creación dentro de nuestra esfera
psíquica, como demiurgos temporales con poder relativamente absoluto.
Podemos, también, desde este estado, decidir proyectarnos psíquicamente con nuestro cuerpo
mental u onírico para explorar espacios desconocidos dentro del mundo inconsciente. Esto
generalmente se experimenta como un verdadero viaje fuera del cuerpo hacia el espacio psíquico de
todo lo que nos rodea, desde los ámbitos más cercanos hasta distancias inconmensurables, incluso
en otros tiempos o dimensiones. Esta experiencia equivale literalmente al llamado “viaje astral” o
“proyección astral” dentro de la Tradición Mágica Occidental y a la llamada “experiencia
extracorporal” o EFC (“experiencia fuera del cuerpo”) dentro del campo de la ciencia noética.

Lucidez absoluta

Permanecemos conscientes en todo momento, incluso mientras nos quedamos dormidos; no hay
saltos o "vacíos" en la continuidad de la conciencia. Este nivel de lucidez está asociado a casos de
un control total en los sueños, como el que dicen tener algunos maestros de meditación budistas.

Con la práctica, en teoría todos podemos llegar a tener lucidez absoluta en nuestros sueños. A la
mayoría de las personas les toma bastante tiempo el poder obtener el control de sus sueños, varios
meses o años, por lo que no debes desesperar; piensa que estás intentando profundos cambios en tu
forma de mirar y enfrentar la realidad, cambios que no tan solo afectarán tu vida onírica, sino que
también durante la vigilia permitiéndote una "atención" más potente y refinada.
SIGNOS PARA EL RECONOCIMIENTO ONÍRICO
El primer paso para obtener mayor consciencia onírica es desarrollar gradualmente la capacidad de
recordar nuestros nuestros sueños. Para ello, es esencial tener un diario de sueños en el cual llevar
un registro cada vez más detallado de nuestra actividad onírica. Revisa tu diario frecuentemente, y
comenzarás a detectar temas y experiencias recurrentes en los sueños. Cada persona tiene sus
propios signos y temas que se repiten, por lo que debes prestar atención al contenido de tus sueños
para reconocer estos patrones.
Sin embargo, hay una serie de signos que son comunes y que pueden aumentar nuestra capacidad
para obtener la lucidez onírica:

Objetos o situaciones bizarras


Al mundo onírico le encanta ser "extremadamente" creativo. Es posible que nos encontremos
intentando abrir una puerta usando como llave una hermosa pintura que acabamos de terminar, o
que un amistoso o también temible dinosaurio nos acompañe al trabajo. En los sueños, todo puede
ser. Encontrase desnudo en un contexto social es una situación onírica típica. Estas situaciones
"imposibles" pare el mundo de la vigilia, son también un muy útil despertador.

Cambios bruscos de escena


Es típico de la realidad onírica, que sigue sus propias reglas; estamos en un lugar, haciendo lo que
sea, y de pronto nos encontramos en un lugar completamente diferente, haciendo otra cosa, y "algo"
no calza, pero no sabemos exactamente que es. No tenemos un claro recuerdo de como llegamos al
lugar donde estamos. Una forma para descubrir si estamos soñando o no es recordar “¿qué he hecho
durante el día?'” y “cómo exactamente llegué aquí a este sitio?”

Lugares del pasado


Es común que los sueños tengan lugar en escenarios prestados de tu pasado, por ejemplo la casa de
tu infancia o el lugar al que visitabas en los veranos durante tu juventud. También es posible que la
trama se desarrolle en tu antiguo colegio o universidad. Reconocer la incongruencia temporal puede
generar lucidez onírica.

Parálisis de sueño
Este es un signo útil que puede suceder cuando nos estamos quedando dormidos, pero más
comúnmente justo antes de despertar del todo. Puede que te encuentres completamente paralizado,
ya sea en algún escenario en tus sueños, o tendido en tu cama, sin poder ni hablar. Todas las noches
durante nuestros sueños nuestro cuerpo naturalmente se paraliza, para que no actuemos nuestros
sueños; a veces nuestra mente o conciencia “despierta” un poco antes, y puede ser aterrador el no
poder moverse ni hablar. Sin embargo, para el onironauta es una perfecta oportunidad para dirigir a
voluntad su yo onírico y comenzar un gran viaje. Si reconoces este signo, es el mejor momento para
comenzar un sueño lúcido o una experiencia extracorporal, dado que en estos momentos nuestro
cuerpo permanece dormido pero nuestra mente está “despierta”.
Mirarse las manos
La primera tarea que el brujo Don Juan da a Castaneda respecto al ensoñar es que debe encontrar
sus manos en los sueños, que es una forma de saber que se es consciente de que se está soñando.
En otras palabras, uno debe soñar deliberadamente que busca y halla sus manos en un sueño,
alzando las manos al nivel de los ojos. Cuando la visión de las manos comienza a desvanecerse,
deberá mirar otra cosa y luego volver a mirar sus manos, lo que será la prueba de que ha alcanzado
lucidez onírica.

Chequeo de la Realidad
La verificación o el chequeo de la "realidad" es una técnica de una potencial gran efectividad,
sobretodo al mediano y largo plazo. Consiste en realizar periódicamente durante el día pruebas para
determinar si estamos soñando o no. Lo primero que se te vendrá a la cabeza es "bueno, eso es
obvio", pero la verdad es que no lo es; a tal punto, de que cuando estás soñando no te das cuenta, y
crees que la experiencia es parte del mundo de vigilia. Siempre asumimos, por "default" dirán los
aficionados a la computación, que lo que experimentamos es "real"; eso es cierto, claramente, pero
hay diferentes tipos de realidades o estados de conciencia: la realidad de la vigilia tiene reglas
diferentes a la realidad onírica.
Puedes comenzar ahora mismo: "¿Estás soñando?" Aunque leer es una actividad extraña en los
sueños (las palabras suelen deformarse o mezclarse), hay personas que pueden encontrarse
trabajando o leyendo algo en la computadora en sus sueños, para luego darse cuenta de que están
soñando. Intenta mantener una alerta sutil pero constante durante el día sobre tu estado de
conciencia, nunca estás 100% seguro de que no estas en un sueño.
El método favorito de muchos es el de usar un celular o reloj de muñeca digital y ajustarlo para que
la alarma suene cada 2 o 3 horas. Cada vez que suena, realizamos una verificación de la realidad.
Aplica tu verificación favorita. Por ejemplo, puedes intentar volar (este es un método de chequeo de
la realidad típico, aunque su problema es que a veces en sueños sencillamente sientes que puedes
volar). Intenta mirar la hora en tu reloj digital, luego mirar unos momentos a otro lugar y vuelve a
ver la hora; es común en sueños que los relojes digitales marquen extraños símbolos, u horas
inexistentes. Otro buen chequeo consiste en apagar y prender luces; en los sueños los interruptores
de la luz funcionan de manera errática. Intenta leer algo, mirar hacia el lado, y luego volver a leer;
en sueños los libros tienden a "mutar" y cambiar su contenido. También puedes intentar introducir
tu mano en un muro o un espejo (suavemente, por supuesto); si lo consigues, estás soñando.
Realiza varias verificaciones hasta convencerte; nunca asumas que estás soñando si no estás
realmente seguro (así no te vas a lanzar por el balcón a volar durante el día). Para alguien que no ha
experimentado la lucidez onírica, esto parece extraño, ilógico o poco probable, pero por experiencia
personal, he tenido sueños en los que definitivamente me ha costado atreverme a volar por la
"intensidad" de la "realidad" - a veces la experiencia en sueños es tanto o incluso más real que la
vigilia; con el tiempo desarrollas una especie de intuición, o conciencia sobre tu estado de
conciencia, aunque suene redundante, que te dice directamente si estás soñando o no.
Si realizas de manera rutinaria los chequeos de la realidad, en poco tiempo te encontraras dentro de
un sueño realizando la verificación y te darás cuenta de que estás soñando.
LA TÉCNICA WBTB
WBTB son siglas que quieren decir "Wake back to bed", o en español "despierta y de vuelta a la
cama". Fue desarrollada, o más bien dada a conocer al público general, por Stephen Laberge, de la
Universidad de Stanford. Este es uno de los métodos más efectivo para comenzar a tener sueños
lúcidos.

1- Programa tu despertador para dormir 6 horas aprox.


Durante esas últimas dos horas de sueño de la mañana (esas dos que faltan para completar el común
promedio de 8 horas de sueño) cuando nuestros sueños son más activos; la mayor cantidad de
actividad REM se concentra en las últimas horas de la mañana.

2- Levántate, y lee sobre los sueños lúcidos


Una vez fuera de la cama, lee un libro sobre los sueños lúcidos, o lee un texto como este y repasa
las técnicas para poder tener sueños lúcidos. Lo importante no es el tema en cuestión sino que te
rodees de pensamientos relativos a la lucidez onírica.

3- De vuelta a la cama a dormir


Una vez que sientas que estás completamente despierto, y que haz leído bastante sobre el tema,
regresa a la cama proponiéndote tener un sueño lúcido. Puedes visualizar algún sueño que hayas
tenido durante la noche, e imagina que te das cuenta de que estás soñando; repite esto hasta
quedarte dormido.

Una simple variante de esta técnica es simplemente dormir mucho, despertarse y seguir durmiendo.
Como vimos, cerca de la mitad de los sueños toman lugar en la última cuarta parte del período de
sueño, y los sueños lúcidos tienen más probabilidad de transcurrir en esta fase final. Prolongando el
sueño, obviamente incrementas esta fase final y acrecientas tus sueños y tus probabilidades de tener
sueños lúcidos. Muchos pueden haber tenido la experiencia de despertarse por la mañana tras un
sueño y luego quedarse dormidos otra vez, usualmente soñando más intensamente, algunas veces
reingresando al mismo sueño. Una gran cantidad de grandes sueños son tenidos de este modo.

LA TÉCNICA MILD
La técnica MILD (Mnemonic Induced Lucid Dream, o en español, Inducción Mnemónica de
Sueños Lúcidos) es sencilla de aplicar, y se usa cuando despiertas de un sueño y te vuelves a dormir.
Mientras esto ocurre debes:

1. Recordar el sueño reciente


Antes de quedarte nuevamente dormido, recuerda lo mejor que puedas el reciente sueño.

2. Declaración de Intención
Mientras te quedas dormido, repite para ti mismo la siguiente declaración de intención : "Me voy a
quedar dormido y voy a soñar. Voy a recordar esto y me voy a dar cuenta que estoy soñando", o
algo por el estilo con el mismo significado. No basta con repetirlo mecánicamente, debes enfocar tu
voluntad en ello, tienes que poner mucha intención en lo que dices.

3. Visualiza
Una vez que sientas que la intención está bien "fijada", visualiza el sueño del cual acabas de
despertar, e imagina que dentro del mismo te das cuenta de que estás soñando. También ayuda
imaginar que cuando te das cuenta, realizas alguna actividad “onírica” de tu preferencia, como por
ejemplo volar.

4. Repite los pasos anteriores


Mientras te quedas dormido, tu mente comenzará a irse para todos lados; debes "traerla" de vuelta a
tu objeto de atención, fijar la atención y visualizar, fijar la atención y... hasta quedarte dormido. Por
este motivo es que suele hacerse un paralelo entre la meditación y la lucidez onírica; todas las
formas de contemplación practican el "traer de vuelta" la mente al momento presente.

Si tienes éxito, te encontrarás soñando y te darás cuenta de ello.


La técnica MILD puede incluso funcionar al quedarte dormido por primera vez al irte a dormir por
la noche, tomando para visualización algún sueño de la noche anterior o una visualización creada en
el momento, pero es muchísimo más fácil practicar la técnica durante las últimas horas de sueño por
la mañana, debido a la mayor densidad REM después de haber dormido varias horas. Esto aplica a
todas las técnicas; es muchísimo más fácil tener sueños lúcidos durante las últimas horas de sueño

LA TÉCNICA WILD
La técnica WILD (Wake Induced Lucid Dream, o en español Sueño Lúcido inducido desde la
Vigilia) busca llevar al practicante directamente desde la vigilia al estado onírico manteniendo una
continuidad en la conciencia.
Básicamente, la técnica consta de dos pasos, y como veremos, muchísimas variaciones.

1. Relajación
Existen muchas técnicas de relajación, y si ya conoces y dominas alguna, empléala en este paso. Si
no, puedes intentar una forma de relajación progresiva que consiste en ir tensando y luego relajando
los músculos del cuerpo desde los pies a la cabeza, tomando zona por zona (primero los pies, luego
las pantorrillas, y vas subiendo por el cuerpo). La idea es tensar la musculatura al inspirar (tomar
aire), y luego relajar la zona al espirar (botar el aire). Esta técnica además se usa en una forma de
Yoga llamada "Nidra", con probados efectos de relajación en el cuerpo y la mente.
Otras alternativas son por ejemplo la respiración lenta y profunda (no funciona para todo el mundo),
Busca tu propio método, y practica.

2. Atención
Cuando ya te sientas relajado (razonablemente, no seas demasiado exigente, porque además no es
necesaria una relajación tan profunda), viene la parte más importante de la técnica, la atención. Es
esta última la que nos mantiene conscientes, lo que nos da la continuidad mental para poder entrar
lúcidamente en nuestros sueños.
Nuevamente hay varias técnicas. Si después de relajarte comienzas a ver puntos de colores, rayas, o
imágenes que pasan por tu campo visual, entonces puedes aprovechar estas imaginería del "estado
hipnagógico" (entre la vigilia y el sueño), y enfocar ligeramente tu atención en las imágenes que se
te presentan. Como en todas las técnicas atencionales, debes adoptar el papel del "testigo", que
observa en silencio pero no se involucra. Después de un tiempo estas imágenes o punto irán
desarrollándose hasta formar escenas completas. Cuando se tornen extremadamente "sólidas" o
"reales" esta escenas, sencillamente "entras" al sueño y de repente te encuentras en el mundo
onírico.
Si lo anterior no funciona para ti (muchas personas no ven imágenes ni puntos), puedes contar
mientras te quedas dormido, por ejemplo hasta 100, y cuando llegues a ese número, dices "estoy
soñando", y verificas mirando a tu alrededor por si efectivamente lo estás. Si no estas soñando,
repites, y verificas nuevamente.
Otra buena opción para mantener la atención es fijar la atención en las sensaciones del cuerpo.
Después de un buen rato, comenzarás a sentir la sensación de estar "flotando", y puedes
experimentar unas extrañas vibraciones por todo tu cuerpo; esta es la señal de que estás cerca.
Relájate entregándote a estas vibraciones, y cuando la experiencia llegue a un pico de gran
intensidad, te verás inserto en una escena dentro de un sueño, o puede que tengas una experiencia
de proyección extracorporal; para el último caso intenta “salir” de tu cuerpo, hacia arriba o rodando
hacia el costado para luego salir de la cama usando tu cuerpo mental u onírico.
Busca un equilibrio entre atención y relajación. Si lo intentas con demasiada fuerza, te costará
demasiado quedarte dormido. Si la intención es demasiado "floja", te quedas dormido perdiendo la
conciencia. Encuentra el punto medio. Con la práctica desarrollas una refinada intuición para
reconocer las diferentes fases del quedarte dormido.
Recuerda practicar esto durante las últimas horas de sueño por la mañana. Es posible practicar con
éxito WILD al comienzo de la noche, pero es muchísimo más difícil.
Es normal demorarse bastante en quedarse dormido mientras practicas; no desesperes.

Esta técnica es muy difícil de dominar, por lo que la mayoría de los soñadores lúcidos prefieren
MILD. Un buen motivo para desarrollar WILD es que eventualmente permite tener sueños lúcidos a
voluntad. Paul Tholey, uno de los primeros investigadores de los sueños lúcidos, pudo experimentar
noches completas de "lucidez" manteniendo la conciencia constante durante toda la noche
comenzado con un sueño consciente desde el comienzo de la noche usando esta técnica. Esta
continuidad en la lucidez puede describirse como montar sobre una ola, y una vez que el onironauta
está sobre la ola de la lucidez puede concatenar una serie de sueños lúcidos pasando por breves
períodos de vigilia.
INCUBACIÓN DE SUEÑOS
Incubación es el nombre tradicional que se da a la práctica de programar el contenido de los sueños
antes de dormir. Hay variadas técnicas para esto, y el onironauta puede desarrollar las suyas propias.

Declaración de Intención
Primeramente, antes de dormir, realiza un ejercicio de relajación y claramente formula la
declaración de intención con relación a tu experiencia de sueño. Por ejemplo, "Es mi voluntad soñar
sobre mi padre". Una vez esto es hecho, puedes permitir a tu mente "vagar" hasta que caigas
dormido.

Visualización
Combinado a o no con la declaración de intención, podrías visualizar una escena o imagen que
constituye el escenario o situación en la que quieres estar dentro del sueño. Esta es en si misma una
práctica de meditación, debes poder mantener esta imagen como objeto de tu atención mientras te
duermes.

Utilizando Sigilos
Puedes crear un sigilo que contenga tu intención mágica de experimentar determinado sueño o
entrar en sueño lúcido. Este sigilo debe ser visualizado intensamente mientras te duermes, formando
una y otra vez a su imagen en tu mente. Otra opción es crear un sigilo mántrico y repetirlo
mentalmente hasta entrar en el sueño. Ambas opciones pueden combinarse en una.

Imaginación Activa
Esta es una técnica básica para inducir la repetición y extensión de un fragmento de sueño que
hayas anotado en tu diario de sueños. La próxima vez que yazcas en la cama para dormir, imagínate
a ti mismo estar reexperimentando ese sueño. Si estás cansado, puedes deslizarte dentro un estado
medio-dormido medio-consciente, cuando todos los tipos de imágenes sensoriales - voces, caras,
lugares, etc. - parecen girar alrededor tuyo. De nuevo, al despertar, registra cualquier fragmento que
puedas recordar, y úsalo para extender lo que soñaste previamente. Con el tiempo, este
acercamiento puede capacitarte a generar tus propios paisajes de sueño, los cuales pueden ser
usados en una forma similar a los llamados “templos astrales”.

Conexión Onírica
La posibilidad de transmisión telepática de información en los sueños ha sido el objeto de una
buena cantidad de investigación parapsicológica, usualmente en la forma de que un "remitente" se
esfuerza en proyectar algún tipo de información a un soñador.
Puede también ocurrir que tengas un sueño sobre alguien en una particular situación, lo cual ellos
experimentan. Por supuesto, la única forma que puedes encontrar para saber si un sueño ha tenido o
no un contenido telepático, es preguntar a la persona/s concernida/s y descubrir si tu sueño tiene
algún significado para la/s misma/s.
Otro tipo de conexión onírica muy utilizada dentro de la Magia del Sueño es la posibilidad de entrar
en un sueño compartido. Un sueño compartido es un evento donde dos o más personas
experimentan el mismo sueño, o elementos de un sueño similar. Alternativamente, puedes soñar
sobre ti mismo y otras personas en un sueño, y encontrar después que ellos también han soñado
contigo, quizás en un diferente contexto. De nuevo, la única forma de validar esto es informar a la
gente concernida.
Esfuerzos para incubar sueños compartidos, pueden ser un interesante ejercicio, quizás usando una
visualización semi estructurada común para proveer el escenario básico en el cual los participantes
podrían después esforzarse en soñarse allí a ellos mismos.
Dos onironautas pueden intentar conectarse entre sí utilizando una declaración de intención y
visualizándose uno al otro mientras van entrando en el sueño.
Algunos experimentos en sueño compartido, por ejemplo, se centran en que todos los participantes
se esfuerzan en encontrarse los unos con los otros, en un lugar comúnmente conocido - que puede
ser un lugar real, o uno imaginario conocido de todos los que están tomando parte en el experimento.
Otra opción es establecer un enlace onírico entre tú y otra/s persona/s usando un olor. Si dos
personas usan una fragancia particular o perfume vinculado a una visualización previamente
determinada, entonces esto puede ser usado para crear un enlace onírico. Los onrionautas pueden
despertarse durante una hora pre-convenida de la noche, usando el aroma como una señal
"impulsora" para la conexión onírica. El aroma puede ser inhalado por los onironautas mientras van
entrando en el sueño y están concentrándose en un escenario onírico compartido o una imagen de la
otra persona.

Oniromancia: Sueños Oraculares


Las respuestas a cuestiones específicas o asuntos, pueden ser buscadas por medio del uso del sueño,
utilizando una declaración de intención con una pregunta especifica a alguna cuestión. No siendo
garantizado, sin embargo, que la respuesta esté libre de ambigüedades. El sueño puede ser utilizado
también para intentar obtener revelaciones o símbolos para un trabajo mágico determinado (por ej.,
una imagen o un sigilo).

"Cada guerrero tiene su propio método de ensoñar. Todos son distintos. Lo único que tenemos en
común es que algo en nosotros tiende trampas para obligarnos a abandonar la empresa. El remedio
es persistir a pesar de todas las barreras y desilusiones".
Don Juan, en El Arte de Ensoñar.

Fuentes
Carlos Castaneda – El Arte de Ensoñar.
Gyrus – La fisiología del sueño.
Juan Cristian Parra – www.suenoslucidos.com
Phil Hine – Una Introducción a la Magia del Sueño.

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